MÉXICO
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DÍA XX DE ABRIL DE 2022
Desean botar... el cubrebocas ELIZABETH NICOLÁS, VALERIA CHAPARRO Y JULIETA SÁNCHEZ
J
uegos, amor de sus padres o simplemente pasar el rato son algunas de las cosas que más disfrutan los niños, quienes también sueñan con un mejor planeta, más seguridad y acudir a la escuela o realizar actividades sin un cubrebocas. En las inmediaciones del Zócalo capitalino, Ángel Elías, de seis años, aseguró que disfruta “estudiar, leer y hacer experimentos”, pero cuando sea grande desea ser abogado “y sacar a los buenos de la cárcel”. Desde su perspectiva, el mundo ideal sería uno donde la pasara riendo, jugando, “encima de mi mamá” y realizando sus tareas. A Mateo, de la misma edad, le gustaría un mundo donde “ya no fueran malos con las mujeres”, por lo que él las trataría bien; lo que más disfruta es jugar a ser policía. Desde superhéroes para proteger a su familia, ayudar a los que menos tienen y que no haya inseguridad, son algunas de las coincidencias en un sondeo realizado por este diario entre los menores de edad. “(A mí me gustaría) un mundo en el que no hubiera prejuicios y tampoco violencia”, contó Daniela González, de nueve años. Mientras que Luis Ángel Cabrera, de 12 años, imagina uno donde “no hubiera asesinatos y que todo estuviera bien, que todos tengamos dinero bien (...); bajar el calentamiento global”. Otra de las inquietudes es el Covid-19, por lo que desean que la enfermedad, que los envió dos años a clases presenciales, termine.
Quisiera que ya no hubiera más feminicidios ni Covid, porque tenemos que andar con cubrebocas y encerrados” Melany
Quisiera ser policía y me gusta jugar. Me gustaría que ya no fueran malos con las mujeres”
Me gusta que tengo libre expresión. Mi mundo ideal sería donde no hubiera prejuicios ni violencia”
Mateo
Daniela
Me gusta jugar y que me quieran
Un mundo mejor para mi hermana
Ethan Leonel Jaimes Vega, de diez años de edad, sueña con un mundo inmerso en tranquilidad, en el que la gente sea menos enojona y criticona, sin tantos peligros y sin tanta basura. En su opinión lo mejor de ser niño es que tiene mucho menos responsabilidades que un adulto, por ejemplo “yo solo tengo mis deberes escolares y ya que los termino puedo jugar con mis primos fútbol, o jugar Just Dance en mi Xbox 360 y pasar tiempo con mi hermanita de un año”, dice Leonel entre risas.
Sueño un mundo sin delincuencia
Para Karen Hernández Buendia, de once años de edad, lo mejor de ser niño es que sus papás, abuelos y profesores la consienten por ser niña y que no tiene que preocuparse de más cosas como lo hace su hermano mayor, de 17 años. Lo que más le divierte de su día a día es hacerle maldades a su hermano, así como a sus papás y amigos, bromas que consisten en esconder algunas de sus pertenencias y mojarlos con una pistola de agua. A la pregunta: ¿cómo sueñas tu mundo?, Karen contestó que “sueña un mundo sin delincuencia, sin problemas, estar siempre con mi familia y contar con que mi hermano Leo siempre me apoye.”
Avril vive en Cuautitlán, con sus dos hermanas y sus papás. Recién cumplió los diez años, por lo que está por terminar el cuarto año de primaria. Para ella, lo mejor de ser niña es “que puedo jugar”, pero sobre todo el cariño de sus papás, “que me toman mucha atención, más atención a mí”, porque siente “que conforme vaya creciendo voy a aprenderme a hacer las cosas yo sola, pero todavía mis papás me pueden ayudar en algo”.
Me gusta ayudarle a mi mamá, jugar con mi papá, ver películas” Alan
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