Pueblo y gobierno: las enseñanzas que dejaron los mensajes de yrigoyen
En 1956, la editorial Raigal publica, con Moisés Lebensohn ya fallecido “Pueblo y gobierno” que contiene los mensajes inaugurales de la apertura de sesiones del Congreso Nacional durante los períodos en que Hipólito Yrigoyen presidió la República Argentina. La recopilación contiene un prólogo escrito por el doctor Moisés Lebensohn, donde dice entre otras cosas:
“En sus mensajes inaugurales al Congreso, Yrigoyen refleja cabalmente su espíritu y su concepción política. No se siente conductor, ni inspirador de un partido, sino de un supremo esfuerzo de la nacionalidad para constituirse definitivamente”.
“El pensamiento de Mayo alza las banderas de una vida nueva en la que resplandece límpida la dignidad del hombre, y despliega un proceso paralelo de emancipación nacional y de emancipación humana”
“Por eso no se detiene en los confines de país y se lanza hacia otras latitudes para combatir por la misma esperanza. Nadie revela el latido íntimo de la voluntad revolucionaria, con tanto vigor expresivo como San Martín, que proclama la independencia de Chile ante “la confederación del género humano” y define, en Perú, la causa argentina como “la causa del género humano”.
“La situación argentina es distinta. Un argentino no puede ser buen argentino en oposición a las inspiraciones que promovieron nuestra formación nacional, porque la patria argentina se constituye para realizar la concepción de vida informada en esas aspiraciones”
“El patriotismo argentino no es solo el sentimiento que nos vincula al rincón del mundo en que vimos la luz primera y nos liga en un haz indestructible a sus tradiciones, recuerdos, perspectivas y emociones. Es todo eso, pero fundamentalmente es lealtad a los principios de justicia y libertad que dieron nacimiento a esta tierra, a “las finalidades de la Nación” al decir de Yrigoyen”.
“Suprimidlos; y suprimiréis el origen y la razón de ser de nuestra patria”.
“Con los 90 comienza la misión de Yrigoyen. Siente el clamor defraudado de la historia y concibe a la Unión Cívica Radical no como un
partido más: como la congregación de los argentinos en defensa de los ideales de la nacionalidad, con el espíritu religioso y romántico de una cruzada. Retoma el cauce originario y reasume la empresa constituyente de la Nación, de la Causa, en la acepción certera del Libertador”.
“He aquí trazadas las líneas divisorias. Por una parte, “el régimen” con sus “figuras y desfiguraciones”, con el aparato del Estado en sus manos, con todo lo que significa riqueza, fuerza, goce y usufructo; de la otra, “la Causa”, el esfuerzo de los radicales que se apartan del poder y sus granjerías, se repliegan en su conciencia histórica y ratifican en la abstención, o en la apelación heroica a las armas, su fe en la Argentina, que no es un mero país, sino un programa y un sentido de vida cuyo protagonista debiera ser el pueblo redimido en su personalidad”.
Yrigoyen “señala el cambio esencial en una contraposición definitiva: “La Nación ha dejado de ser gobernada para gobernarse a si misma, en la integridad augusta de sus preceptos fundamentales”.
“Ni la oligarquía, ni la clase dirigente creen en esta empresa nativa de contornos históricos, ni piensan en la Argentina como un mensaje tendido hacia la humanidad. No creen sino en el orden material de nuestro suelo, ni perciben las vibraciones de nuestro espíritu”
“En sus mensajes Yrigoyen plantea los grandes temas de su gobierno. El pueblo, como fuente de los poderes; el concepto radical del Estado y de la democracia; el sentimiento de la solidaridad nacional; su posición ante la Sociedad de las Naciones “para asegurar la paz de la humanidad” y la energía con que sostiene los derechos inalienables de la soberanía argentina”; la defensa de la salud moral y de la salud física; la educación popular y el espíritu nuevo del régimen universitario; las nuevas exigencias de la justicia social y común; la subdivisión del suelo y la radicación de los colonos; la defensa de la producción y de la industria, “puntos capitales de este gobierno que
cifra en la actividad fabril la independencia económica”
Más adelante, Lebensohn relata el acuerdo de Hipólito Yrigoyen con el entonces presidente electo (1912) Roque Sáenz Peña. “Se establecen las bases de una nueva era de pacificación y legalidad: reforma electoral con el padrón militar e intervención a todas las provincias, para garantir los comicios”.
“Yrigoyen logra la demanda previa del radicalismo: el rescate de la soberanía popular, sin sacrificios de sangre. Sáenz Peña desarma la revolución radical y le abre un cauce institucional”. “La reforma electoral se sancionó, pero las intervenciones a las provincias no se dictaron. Encasilladas en sus feudos, las oligarquías provinciales habrían de reincidir en el fraude”.
“El Senado del régimen fue el reducto infranqueable de la oligarquía durante los dos gobiernos de Yrigoyen. Cuándo encontrábase en vísperas de obtener una mayoría que permitiría sanciones esenciales, se produce el golpe de 1930. Desde entonces regresa el régimen ofreciendo el cambio alternativo de los términos de un mismo binomio: libertades públicas sin sufragio, o sufragio sin libertades públi -
rroviario; asociaciones profesionales; contratos colectivos; conciliación y arbitraje; salario mínimo; Código del Trabajo; fomento de la vivienda; jubilaciones y pensiones para los empleados de comercio, la industria, el periodismo, etcétera.
Problemas agrarios: Banco Agrícola Nacional; fomento y colonización mixta agrícola-ganadera; cooperativas agrícolas; locación agraria y juntas arbitrales del trabajo agrícola.
Problemas educativos: ley general de enseñanza; plan de edificación escolar; asociaciones cooperadoras de educación.
Problemas económicos: régimen de explotación del petróleo; creación de la Marina Mercante nacional y astilleros navales; navegación fluvial y costera; plan de vinculación ferroviaria con las provincias del norte y del oeste.
Chaco y Misiones.
Para el segundo gobierno de Yrigoyen: la nacionalización del petróleo; el convenio de créditos recíprocos con Inglaterra; la reforma de la ley de arrendamientos agrarios y el Banco Agrícola Nacional.
Dice Lebensohn que desde el Senado y la Cámara de Diputados, desde la prensa y la judicatura, desde las posiciones llave del mundo económico y de la “inteligencia”, la oligarquía le combate acerbamente, perturba su obra, agota los recursos de agitación.
“La ofensiva alcanza su máxima cuando se pretende la participación argentina en la guerra. La neutralidad de Yrigoyen, de genuino corte sudamericano, irrita a los sectores del privilegio nacional e internacional y a quienes miran desde el país hacia afuera”.
cas”.
¿Qué frustró además el golpe? Lebensohn enumera para el primer gobierno de Yrigoyen.
Problemas del trabajo: reglamento del trabajo fe-
Problemas financieros: creación del Banco de la República destinado a estimular la producción y el desarrollo económico; impuesto a los réditos; reforma impositiva con la desgravación al trabajo y al consumo.
Problemas institucionales: provincialización de los territorios de La Pampa,
>Descripción de una época
El fraude "patriótico"
En su tesis doctoral, el historiador Luis Damián Goyhenespe describe el fraude “patriótico” de la década infame que se inicia con el golpe de Estado militar de 1930 que derrocó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen.
“Distintas facetas de un mismo problema convergen entonces, para insertarse en la lógica de funcionamiento del denominado sistema de “democracia fraudulenta” que, en distritos como la provincia de Buenos Aires, la de mayor gravitación electoral del país, alcanzó un grado de sofisticación y efectividad que condicionó el rol opositor del radicalismo para estimular, por esa misma razón, el proceso de renovación partidaria”.
“Claro que la sofisticación y efectividad estribaban en el criterio previsor con que los conservadores impulsaron en la Legislatura Provincial la llamada “Ley Trampa” por cuyas disposiciones la designación de autoridades de mesa recaía en ciudadanos identificados con el partido que se hubiese impuesto en las últimas elecciones legislativas, es decir, el Partido Demócrata, más conocido como Partido Conservador”.
Rígidamente controlado por la Junta
“No sería el pueblo quien habría de impedir la consumación de su obra. En el pueblo quedarían su vida, su modo de concebir a la Nación Argentina, la causa que alentó sus sueños como una grande y límpida bandera de redención y de esperanza, como una espiritualidad que perdura a través de los tiempos”. <
Electoral Permanente con sede en La Plata y las Juntas Auxiliares de los Municipios, el proceso electoral encontró allí la llave de un abanico de posibilidades que violentaban su desarrollo”.
“Entre la expulsión de fiscales opositores por parte del presidente de mesa y el impedimento a votar para algunos ciudadanos, cabe mencionar las reyertas callejeras, el cierre anticipado y compulsivo del comicio antes del horario establecido, con la consiguiente alteración de los resultados, la desaparición de libretas de ciudadanos o el secuestro forzado de las urnas”.
“Eran las formas en que la violencia, como práctica política, materializaba el fraude. Si la clave o modelo del mismo, giraba en torno a la autoridad del presidente de mesa, no es menos cierto que los mecanismos dependían de la situación local, de la complicidad de los funcionarios, de la efectiva subordinación de la policía, etcétera”.
“Semejante contexto del que no era ajeno el radicalismo fue nutriendo la incipiente militancia de las nuevas generaciones que se incorporaban al partido, particularmente en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires”.<
>La modernización de la política
El discurso de Lebensohn para la juventud
Glosar el discurso que pronunció el doctor Moisés Lebensohn el 24 de mayo de 1942 en la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, con motivo de la celebración del V Congreso de la Juventud Radical provincial, resulta un ejercicio esclarecedor aun hoy respecto de la tarea a acometer para quienes militan en política partidaria.
La versión completa puede leerse en “Problemas del radicalismo”, editado en Córdoba en 2019 por la “Escuela Raúl Alfonsín ediciones” con prólogo del vocal titular y presidente de la Asociación Civil Escuela Raúl Alfonsín Alfio Germán Acosta y con introducción del director de Democracia de Junín. Héctor Moisés Lebensohn. Siguen párrafos escogidos.
“En los círculos directivos de la Argentina –en todos los círculos directivos priva el sentido del goce sensual de la vida”,
“Y palpita en el escepticismo de las últimas promociones juveniles, escepticismo fecundo porque señala la insurgencia de un presente que abochorna y encierra en sí, grávidas, las posibilidades del mañana”.
“Solo los políticos argentinos en su casi totalidad no han percibido el angustioso reclamo que importa el retraimiento de la juventud”.
“Eso implica un verdadero suicidio en quienes militan en el Radicalismo, expresión política de ese inconcreto pero firme ensueño de justicia y renovación que anima al pueblo argentino”.
“Es que nuestros partidos viven con la mentalidad de principios de siglo (siglo XX). Desde hace mucho, sus cuadros dirigentes no definen la orientación ética ni el pensamiento político de las corrientes populares que de-
>Extractos
Extractos de discursos del doctor Moisés Lebensohn en diversas asambleas partidarias:
“Sufrimos la inflación de un espíritu cerradamente conservador. Contemplemos un asunto de estricta actualidad. Somos el único partido democrático del mundo que no ha propugnado destinar al país las sobre ganancias provocadas por la guerra”.
“Mientras el interior agrícola en la miseria y en nuestra dieta se excluye el alimento tradicional, los ganaderos enriquecen vertiginosamente. Un derecho de exportación sobre las carnes, en magnitud suficiente, que entregue a la comunidad el sobre precio traído por el conflicto bélico, proporcionaría ingentes recursos para impulsar el trabajo y subsidiar aquellas actividades nacionales de ante guerra”.
“Yo concibo el país como una unidad orgánica de componentes solidarios y unidos entre sí, en la buena y en la mala fortuna. Así lo es para el radicalismo, pero su máquina política no se atrevió a reclamar aún esta elemental medida de justicia.
¡Sigue siendo intocable la clase social de los ganaderos!” (Discurso ante el Congreso de la Juventud de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires – 1942)
“Se intenta un sinuoso planteo o vieja política o fascismo seudo nacionalista. Afirmamos la falsedad del dilema que solo nos conduciría a una encrucijada dramática. Ni lo uno, ni lo otro.
Sostengamos en los hechos la voluntad de crear una democracia auténtica con hondo sentido humano”.
“Un régimen de verdadera libertad y verdadera justicia al servicio de la nacionalidad. Un régimen que subordine la economía al hombre y movilice los recursos naturales, no en el limitado beneficio de sus poseedores, sino del desarrollo nacional y del bienestar social”. (Palabras pronunciadas y contenidas en el programa del Movimiento
berían representar. Ese es el drama profundo de la política argentina”.
“El partido (la UCR) nació para obtener, purificar y prestigiar el sufragio. La política del servicio personal desjerarquiza y desprestigia al su-
de Intransigencia y Renovación de la Unión Cívica Radical de 1944).
“Estamos con el pueblo de los Estados Unidos” en referencia a la guerra “pero no con Wall Street y sus proyecciones imperialistas. Con el de Gran Bretaña, más contra la City de Londres. Estamos con los soldados que luchan por nuestro ideal de vida y, a su lado, contra las fuerzas del mundo viejo que los oprimen en sus propios países, decididos, cual ellos, a forjar en nuestra tierra un Mundo Nuevo”.
“Nuestro ideal será inaccesible si no se destruye la red de intereses creados que pretende mantener los actuales moldes y en todos los órdenes, en lo político, económico y cultural, sofoca la existencia de la República y clausura los horizontes de la juventud”.
“Traicionan la función histórica del radicalismo, expresión política de las clases populares, aquellos núcleos actuantes que, con pensamiento conservador, procuran la subsistencia de tales intereses creados”. “Constituyen los mejores aliados de las tendencias totalitarias, pues privan al pueblo de fe en los objetivos de la democracia, así como quienes ensayan la politiquería caudillesca, responsable de la desgracia nacional”. (Extracto del programa aprobado por la Junta Ejecutiva de la Juventud Radical de la Provincia de Buenos Aires, cuyo autor fue Moisés Lebensohn – 1944).
“Ansiamos que nuestro partido luche por la democracia, considerada no cual mero régimen electoral sino como ideal de vida... Proclamamos que esta etapa de la historia debe concluir aquí como en el resto del mundo con la abolición de la angustia humana, de la inseguridad del hombre ante su porvenir, ante los riesgos de la desocupación, de la enfermedad y de la vejez y ante la incertidumbre de la existencia de sus descendientes”.
(Mayo de 1940).<
fragio y desjerarquiza todo lo que de ella parte. Los ciudadanos dejan de ser tales, en el concepto cabal del vocablo para transformarse en meros votantes”.
“La ciudadanía pasa de ser la alta dignidad de una
formación electoralista”.
“Cualquier enunciación de ideas, cualquier solución a un problema nacional que por justa que fuese pudiera suscitar oposición de algún grupo de la masa que votaba al partido, era apartada por los dirigentes de esa mentalidad que creían, sinceramente, que lo fundamental era ganar adhesiones y no perder una sola”.
“Los reclutadores de votos ocuparon el sitio de los políticos, dejando vacante la función política”.
“Los cuadros dirigentes partidarios no reflejan el pensamiento del radicalismo porque no son elegidos en función de problemas políticos, de criterios sociales o económicos como cuadra a una agrupación democrática, sino de simpatías, servicios o intereses”.
“De nuestra escuela partidaria no nacieron nuevas figuras presidenciales. Y los legisladores con capacidad para sus funciones no exceden una docena”.
“El régimen de la política del servicio personal y de exclusión del pueblo en la vida partidaria realiza una selección a la inversa, elimina los hombres con vocación política”.
“Sus exponentes parecen fortísimos y son, en verdad, tan débiles que deben constantemente claudicar en el ejercicio de su ministerio político. Son víctimas de su origen”.
rrientes contradictorias como madero sobre el mar. He ahí su ideal. Permanecer en la superficie”.
“La concepción democrática de vida no es una mecánica eleccionaria, sino un orden de existencia”.
“O el partido concluye con este sistema de caudillismo o este concluirá con el partido”.
“En política hay que tener el coraje de ver las cosas como son y de decirlas sin subterfugios”.
“El hombre contemporáneo, tal es la dolorosa realidad, ha devaluado los aspectos políticos de la democracia. Resigna su libertad de sufragio y todas las libertades civiles y políticas, con tal de suprimir la angustia que dimana de la inseguridad de su futuro. Esta es la lección del fascismo”.
“Ansiamos que nuestro partido lucha por la democracia, considerada no cual mero régimen electoral, sino como ideal de vida que garantice el derecho de todos a la libertad, al trabajo, a la cultura, a un standard de vida justo y correcto”.
“Proclamamos que esta etapa de la historia debe concluir, aquí como en el resto del mundo, con la abolición de la angustia humana, de la inseguridad del hombre ante su porvenir, ante los riesgos de la desocupación, de la enfermedad y de la vejez y ante la incertidumbre de la existencia de sus descendientes”.
democracia, a un bien intercambiable por otros, efectivos o afectivos”.
El partido dejó de ser un medio de promover el cambio en la República y se convirtió en un fin en sí mismo y para sus militantes. Cayó en la de-
“Cuando se plantea problemas económicos o sociales serios, razones de conservación le incitan a eludir acciones concretar, su decisión los malquistaría con algún sector. Optan por la inacción”.
“Así ha nacido un tipo característico en la psicología de la vida pública. Su habilidad consiste en ocultar su pensamiento, simular o disimular, flotar sobre las co-
“Arde en nosotros la voluntad de reconstruir el país. Y solo podemos iniciar esta trayectoria con una honda reforma moral de la vida pública y de las finalidades individuales”.
“Los hombres jóvenes que la asuman sufrirán muchos trabajos, pero cuando cierren los párpados en el sueño eterno, una sonrisa florecerá en sus labios”.<
La guerra civil española: una toma de conciencia para la república
La actuación del doctor Moisés Lebensohn ante los sucesos de la Guerra Civil Española no solo fue solidaria con el bando republicano legal y legítimo, fue militante. Su diario, “Democracia” dedicó grandes espacios a cubrir los acontecimientos de la contienda y a fijar posición respecto de los bandos en pugna.
Si bien la información internacional contaba con espacio en los diarios “nacionales”, no era frecuente encontrar lo mismo en los matutinos o vespertinos del interior del país. Democracia fue una excepción, tanto en lo que respecta a la lucha en España como después a la Segunda Guerra Mundial.
Y es que su director notaba con clarividencia la repercusión y la influencia que el desenlace español provocaría no solo sobre Europa, sino también en las Américas. Era hora de detener al fascismo. En España o donde fuese. Entre otras cosas para evitarlo y combatirlo en la propia Argentina.
Luego de ocuparse durante varios días de los prolegómenos del conflicto con el asesinato del dirigente de la derecha Leopoldo Calvo Sotelo por parte de un pistolero, guarda espalda del socialista Indalecio Prieto, uno de los jefes más moderados de la izquierda, el diario consigna el inicio de la rebelión nacionalista con el levantamiento de la guarnición marroquí de Melilla el 17 de julio de 1936.
Pocos días después, en un editorial, Lebensohn fija posición: “¿Hacia dónde va España?” se pregunta y sigue “todo el mundo está a la expectativa de lo que
está aconteciendo en España ¿Cuál será el fin de esta lucha titánica a que España está abocada? Las fuerzas reaccionarias que, al parecer, cuentan con un buen núcleo de elementos militares ha ocupado Marruecos y algunas importantes ciudades del sur del país”.
“Han despertado al pueblo español que ve en peligro a la República, salvaguardia del bienestar y la libertad de la clase trabajadora”.
“Las fuerzas reaccionarias tienen dinero y disciplina militar, pero el pueblo español se ha lanzado a las calles para defenderse. El gobierno ve en peligro a las instituciones y ha convocado a la defensa de la República que peligra a los obreros republicanos. Al grito de la República está en peligro, la masa proletaria y republicana se ha levantado como un solo hombre y patrulla las calles de las ciudades principales”.
“Muchos han sido fusilados ya y a muchos les espera la misma suerte fatal. Es el
preludio de una nueva era ¿A dónde va España? Si triunfan las fuerzas reaccionarias, lo que no es de esperar pues el pueblo no lo puede permitir, se impondría una dictadura”.
“¿Y si triunfan los que hoy se han abocado a las calles, este elemento heterogéneo en que predominan las fuerzas avanzadas de izquierda? Harán respetar su victoria final que tanta sangre les habrá costado; y España, la que fue monárquica, la que fue un símbolo del catolicismo, es casi seguro que entrará en un nuevo régimen social.”
Según la obra biográfica de José Bielicki “Moisés Lebensohn, el hombre que pudo cambiar la historia”, el político y editor juninense proclama su total apego a la República, pero desconfía del anarquismo que lucha por su cuenta contra la versión española del fascismo. No los siente republicanos.
Define Lebensohn que “la República tiene no solo la necesidad sino el derecho po-
>Cronología
Hechos importantes de la historia argentina durante la vida del doctor Moisés Lebensohn (1907- 1953)
1907. Presidencia de José Figueroa Alcorta.
1910. Centenario de la Revolución de Mayo.
1910. Presidencia de Roque Sáenz Peña.
1912. Grito de Alcorta.
1912. Ley de Reforma Electoral.
1912. Reforma Universitaria.
1914. Presidencia de Victorino de la Plaza.
1916. Presidencia de Hipólito Yrigoyen.
1918. La Patagonia rebelde.
1922. Presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear.
1928. Presidencia de Hipólito Yrigoyen.
1930. Derrocamiento de Yrigoyen.
1930. Década infame.
1930. Presidencia de facto de José Félix Uriburu.
1932. Presidencia de Agustín Justo.
lítico y jurídico de defenderse pues hace apenas cuatro meses la mayoría legal del pueblo español la consagró. El pueblo armado actúa, pues, en defensa de la legalidad y su actuación no es revolucionaria o subversiva: es legítima y constitucional”.
Y agrega “… pero es igualmente una revolución, de la que –si triunfa- pagarán los gastos los que la provocaron con su sedición. En efecto, el ciudadano a quién se le entregó un fusil para defender la República, muy difícilmente se separará de aquel instrumento persuasivo de la soberanía popular”.
“Y una República salvada por las masas populares, yo no la veo volver con las manos flojas de las que estaba escapándose. La República Girondina de Azana de hoy, será probablemente mañana la Repúbica Jacobina de Largo y de Prieto”.
“Los conservadores del mundo aprenderán que no conservan nada y lo arriesgan todo, cuando se trocan
1938. Presidencia de Roberto Ortiz.
1942. Presidencia de Ramón Castillo.
1943. Golpe militar del GOU.
1943. Presidencia de facto de Pedro Ramírez.
1944. Presidencia de facto de Edelmiro Farrell.
1946. Primera presidencia de Juan Perón.
1952. Segunda presidencia de Juan Perón.<
en reaccionarios. La legalidad constitucional es el instrumento del progreso y también el único clima apto para conservar las creaciones útiles del pasado”.
Premonitorio en calificar de embusteros a los regímenes autoritarios, Lebensohn se pregunta hasta donde llegará la ceguera de los países democráticos predispuestos a escuchar las falsas promesas y los falsos compromisos de los autoritarismos. “Hitler y Mussolini harán cualquier promesa que juzguen necesaria sin obligarse a cumplirla”.
Si bien la solidaridad con el pueblo español es menor que su similar fascista que contribuye a la guerra con tropas y aviones, en distintas partes del país se constituyen
asociaciones de ayuda a la República Española. Así, el 31 de octubre se constituye en Junín la Asociación de Ayuda a España Libre y Democrática. Como no podía ser de otra manera, Moisés es uno de sus impulsores y su vicepresidente.
La Asociación es pluralista. El requisito es el apoyo a la legalidad constitucional española. No se trata, sencillamente, de dos bandos en pugna. Es más que eso. Es la legalidad contra la sedición. Es la libertad contra la tiranía. Es la pluralidad contra el pensamiento uniforme.
Lebensohn en primera fila con su compromiso no negociable en materia de democracia. Aquí y en cualquier parte del mundo.<
Segunda Guerra Mundial: solidaridad militante con las democracias
También frente a la Segunda Guerra Mundial lanzada por las potencias fascistas y militaristas como Alemania, Italia y Japón, el doctor Moisés Lebensohn demostró un compromiso que superó lo meramente discursivo. Es más, casi le cuesta la vida. Ya comprometido con la dirección orgánica del radicalismo en la provincia de Buenos Aires, Lebensohn involucra al partido en el apoyo de la causa aliada y en la reafirmación democrática en contra de la ideología y los proyectos fascistas.
En 1940 organiza en Junín un acto público de apoyo a la causa aliada y de repudio al antisemitismo nazi. Allí, hablaron dos de los futuros principales dirigentes del radicalismo: Ricardo Balbín y Arturo Frondizi.
En un momento determinado, mientras hacía uso de la palabra Lebensohn, un grupo fascista atentó contra su integridad mediante disparos de arma de fuego. Milagrosamente, y pese a la corta distancia que lo separaba de su agresor, el orador salvó su vida.
En la batahola subsiguiente, uno de los agresores insultó a Lebensohn, tratándolo de “judío de m…”. Fue la única vez en su corta existencia que Lebensohn respondió por la fuerza una agresión. Descargó un golpe de puño sobre la mandíbula del insultador.
En su libro sobre la vida del político juninense “Moisés Lebensohn. El hombre que pudo cambiar la historia”, su autor José Bielicki consigna que el apoyo a las democracias por parte del radicalismo no era unánime. En particular, por la tradición neutralista de Hipólito Yrigoyen.
Ocurre que los componentes ideológicos de ambas guerras eran sustancialmente diferentes. La Primera Guerra tuvo como epicentro una guerra entre casas reinantes europeas, con excepción de la República Francesa y el posterior ingreso de los Estados Unidos, que acabó con los imperios alemán, austrohúngaro, ruso y turco. Era atinado y respondía a los intereses del país, mantenerse neutral.
No así durante la Segunda Guerra. Se trataba de
>Efemérides
La vida del doctor Moisés Lebensohn transcurrió entre 1907 y 1953. En dicho lapso, los sucesos mundiales más significativos fueron:
1907. Formación de a Triple Entente, alianza entre Francia, Gran Bretaña y Rusia.
1908. Revolución de los jóvenes turcos.
1910. Inicio de la Revolución Mexicana.
1913. Tibet proclama su independencia de China.
1914. Comienzo de la Primera Guerra Mundial.
1915. Comienzo del genocidio de armenios en Turquía.
1916. Alzamiento de Pascuas en Irlanda.
1917. Revolución rusa.
1918. Finaliza la Primera Guerra Mundial.
1918. Comienza la pandemia de la Gripe Española.
1919. Fundación de la III Internacional.
1919. Tratado de Versalles.
1920. Inicio del Movimiento No Violento del Mahatma Gandhi en la India.
1920. Final de la pandemia de Gripe Española.
1921. Liderazgo de Adolf Hitler del Partido Nacional Socialista.
1921. Fundación del Partido Comunista Chino.
1922. Creación de la Unión Soviética.
1922. Benito Mussolini en el poder tras la Marcha sobre Roma.
1924: Fallecimiento de Vladimir Lenin, sucedido por Iosif Stalin.
1929. Jueves Negro en la Bolsa de Nueva York.
1932. Guerra entre Colombia y Perú.
1932. Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay.
1933. Adolf Hitler designado canciller de Alemania.
1933. Comienzo de la era Franklin Roosevelt en Estados Unidos.
1936. Guerra Civil Española.
1936. Invasión italiana de Etiopía.
1937. Guerra entre China y Japón.
1938. Anexión de Austria a Alemania.
1938. Conferencia de Munich y desmembramiento de Checoslovaquia.
1939. Triunfo final de la sublevación en España. Francisco Franco dictador.
1939. Pacto de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética.
1939. Guerra entre Finlandia y la Unión Soviética.
1939. Alemania invade Polonia. Comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
las democracias contra los fascismos, excepción hecha por la Rusia soviética que luchó del lado de las democracias por el ataque nazi de la que fue objeto después de intentar convivir como cuasi aliado de la Alemania hitleriana. En esas circunstancias, Moisés Lebensohn, fue uno de los políticos que más comprendió la gravedad y la posible repercusión sobre la Argentina que el desenlace final de la contienda deparase. De allí, como lo fue anteriormente con la España, su compromiso militante con las democracias en guerra.
Osvaldo Álvarez Guerrero en su libro de la colección
Biblioteca Política Argentina, editado por el Centro Editor de América Latina, titulado “Las Máscaras del
Poder” interpreta que, al inicio de la contienda mundial Lebensohn se mostraba abiertamente partidario del ingreso de Argentina a la contienda del lado de los ejércitos aliados como lo hicieron Brasil y Colombia.
Por ende, se alejó de la neutralidad para propagar una posición combativa.
“Se estaba con los aliados o se estaba con la barbarie nazifacista” sentencia Álvarez Guerrero, futuro gobernador de Río Negro.
“Más adelante, cuando habla en Chivilcoy” dice el autor “Lebensohn morigera su posición a favor de combatir, pero no ceja en su propuesta anti neutral”.
Consigna que “el mundo nuevo que se avecina es el pie natural de la idea lebensohniana de la Agentina soñada, como la lla -
maba. De la descripción del cuadro internacional brota naturalmente su acusación y su censura crítica a la situación argentina y al rezago de su partido”.
En aquel discurso de Chivilcoy, Lebensohn afirma que “la humanidad entrará en un mundo nuevo. Una nueva Argentina en un mundo mejor. Desde aquí seguimos con el corazón anhelante los avances y retrocesos de este mundo nuevo que rubrican con sus vidas los hombres jóvenes de la libre Gran Bretaña, de la heroica Unión Soviética, de los potentes Estados Unidos y de la legendaria China”.
“Es una guerra horizontal que se libra en todos los ámbitos de la tierra por la futura liberación del hombre”. <
1940. Alemania ocupa Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Francia.
1940. Winston Churchill, primer ministro del Reino Unido.
1941. Invasión alemana de la Unión Soviética.
1942. Comienzo de la solución final nazi para judíos y gitanos.
1942. Batalla de Stalingrado que dura hasta 1943.
1943. Levantamiento judío en el gueto de Varsovia.
1944. Desembarcos aliados en Provenza y Normandía.
1945. Ejecución de Musolini, suicidio de Hitler y fin de la Segunda Guerra en Europa.
1945. Conferencia de Yalta.
1945. Juicios de Nuremberg contra los jerarcas nazis.
1945. Bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Rendición japonesa.
1945. Creación del Fondo Monetario Internacional.
1945. Creación de la Liga Árabe.
1945. Firma de la Carta de las Naciones Unidas.
1947. Plan Marshall en Europa.
1948. Asesinato del Mahatma Gandhi.
1948. Creación del Estado de Israel.
1949. Creación de la OTAN.
1949. Fundación de la República Popular China.
1949. La Unión Soviética en posesión de la bomba atómica.
1950. Guerra de Corea.
1953. Muerte de Iosif Stalin.<
un concejal distinto que hace docencia para las generaciones futuras
Moisés Lebensohn hacía “todo en serio”. Como dirigente político, como militante partidario, como periodista, como concejal de la ciudad de Junín en la provincia de Buenos Aires.
En 1940, en la imprenta de su Diario Democracia, Lebensohn publicó un libro que lleva por título “Acción municipal” que no es otra cosa que una recopilación de su actuación durante los cuatro años que se desempeñó en el Concejo Deliberante, entre 1936 y 1940.
Entre las conclusiones más significativas que es posible enunciar a partir de la publicación, dos son de importancia central. En primer lugar, su tarea legislativa especialmente importante por formar parte de un bloque opositor y, por ende, minoritario.
En segundo lugar, con las herramientas propias de la época, la importancia que el político de Junín asigna a la comunicación entre la política y la sociedad. Sobre este último aspecto, Lebensohn demuestra la importancia de comunicar, no como un panegírico de su persona –algo tan común en las actuales épocas- sino como transmisión de conocimiento.
Dos son sus destinatarios. Sus pares en toda la geografía del país para que aprovechen su experiencia. Y la sociedad, como ejemplo de publicidad de los actos públicos y de rendición de cuentas de la tarea llevada a cabo.
No en vano, Lebensohn
–con la ayuda de su padrehabía fundado y dirigía un medio de comunicación. La finalidad periodística no constituía un fin en sí mismo. Se trataba de un vehículo para dar a conocer ideas y acciones. Para llegar al ciudadano. Para convencerlo de compartir la visión de “la Argentina soñada”. Hoy en día, cualquier concejal, más aún un diputado, un senador, un ministro o un presidente cuentan con herramientas relativamente económicas para dar a conocer su mensaje –por lo general, muy pobre, por cierto-. Las redes sociales cumplen con creces dicho cometido.
No era así por aquellos tiempos. Sí servían actos, las asambleas y las reuniones para dar a conocer ideas y pensamientos, pero se trataba de audiencias o bien reducidas o bien dispersas en los cortos tiempos de las campañas electorales.
Contar con una imprenta fue esencial para llegar a los hogares, a los ciudadanos. El aparato de radio era costoso y la televisión no existía. Quedaba el diario que requería un capital inicial de importancia. Difícilmente un concejal de una pequeña ciudad podía darse ese “lujo”.
El libro “municipal” de Lebensohn da cuentas de un político que sobresalía por encima de su calidad de edil. La suma de sus discursos y de sus escritos demostraba que se trataba, cuando menos, de un parlamentario nacio-
nal. No lo fue. Posiblemente, producto de su temprano fallecimiento.
“He creído siempre en la necesidad de extender las funciones del municipio y en su importancia trascendente” señala en el prólogo de su libro. “Órgano del Estado de directa vinculación a la existencia de los hombres y al bienestar de sus hogares, procuré orientarlo en soluciones que contemplen esos objetivos primordiales”.
“Más allá de su acción de carácter administrativo, de su preocupación edilicia centrada más que nada en el progreso material, procuré orientar al municipio en un profundo sentido de solidaridad humana”.
“Trabajé con el pensamiento puesto en el futuro con el ánimo de entregar a la reflexión y al juicio de mi partido un conjunto de proposiciones que pudiesen contribuir a la formulación de un programa de gobierno municipal acordes con las aspiraciones de quienes no vemos en la democracia un mero régimen electoral sino un ideal de vida”.
Según la biografía escrita por Osvaldo Álvarez Guerrero, la pretensión de Lebensohn es “introducir en la acción de gobierno el instrumento de democracia directa que es la municipalidad como uno de los ejes doctrinarios de una organización política nacional”.
Y agrega: “no se trata de una reducida visión vecina-
lista. Se trata de armonizar lo pequeño con lo grande. Lo municipal no está escindido de lo nacional, ni de lo internacional. No es una porción mínima de la realidad, sino que se conjuga con una realidad integral”.
El libro no es un mero folleto de propaganda. Va mucho
>La raigambre
más allá. La pretensión es erigir pedagógicamente un modelo de lo que puede y debe hacer un concejal. Se procura formar un paradigma ideológico, no personal.
Lebensohn deambula así por capítulos tan diversos como “el municipio y la formación de las nuevas genera-
ciones”; “las iniciativas para combatir la desocupación”, “la intervención de la comuna para el abaratamiento del costo de vida”; “los servicios de transporte”; “el fomento de la cultura y el arte”; “asuntos presupuestarios”; “problemas sindicales” o la “electricidad”.<
un padre ciudadano del mundo
Moisés León Lebensohn nació en Bahía Blanca el 12 de agosto de 1907. Sus padres fueron Salomón Lebensohn, ruso, médico de 37 años de edad, nacido en la ciudad de Kamenetz-Podolsk, hoy Ucrania, y Fanny Chapotnik, rumana, de 21 años.
A temprana edad, Salomón debió abandonar su ciudad natal en razón de los “pogroms” zaristas que reprimían y castigaban a los judíos por el mero hecho de ser… judíos. Se dirigió a Suiza. Más precisamente a su capital, Berna, donde le fue posible estudiar sin ser molestado y obtener el título de médico.
Como profesional de la salud, Salomón ejerció en Berna y en París, Francia. Previamente, para costear sus estudios, dictaba clases de alemán, inglés y ruso. Sí, era un políglota precoz.
En 1897 abandonó Europa y llegó a la Argentina a bordo de uno de los vapores que traían inmigrantes judíos por las gestiones y el financiamiento del Barón Hirtz, una especie de mecenas hebreo de la época.
En Buenos Aires, el doctor Lebensohn revalidó su título de médico en la Universidad de Buenos Aires. Ejerció en los porteños hospitales como Muñiz y Argerich y en las asistencias públicas de Bahía Blanca y de Rosario. Durante su período bahiense, Fan-
ny dio a luz a su hijo Moisés León.
Adhirió a la Unión Cívica Radical y participó de la revolución de 1905 que encabezó Hipólito Yrigoyen. Radicado, posteriormente, en San José de la Esquina, provincia de Santa Fe fue candidato por el radicalismo para integrar el Concejo Deliberante local. Salomón era un lector empedernido y un ensayista prolífico. Dejó varios escritos sobre temas tan diversos que van desde la literatura hasta la ciencia. Varios escritos en… varios idiomas. Con caligrafías específicas según la lengua de que se trate. Sus lecturas –y sus citas- abarcaban a Goethe, Schiller, Cervantes, Montaigne, Rousseau y los clásicos rusos.
Se consideraba a sí mismo como ciudadano del mundo. O mejor dicho como “humano” según afirmaba que contestó cuando le preguntaron su nacionalidad al llegar al puerto de Buenos Aires.
¿Influyó sobre Moisés? Desde lo práctico, sí. Por ejemplo, cuando financió la aparición de Democracia, el diario creado por su hijo. Desde lo intelectual, sin dudas. Con semejante bagaje cultural es casi imposible no condicionar a la descendencia inmediata. Desde lo político, también, aunque, en este caso, el hijo superó con creces al padre.<
trabajar, legislar e informar a los vecinos para una mejor calidad de vida
Proyectos de autoría de Moisés Lebensohn. Creación del Centro de Higiene Maternal e Infantil con los siguientes objetivos:
1) Difusión permanente de principios de eugenesia y de higiene maternal e infantil.
2) Asistencia pre concepcional.
3) Normalidad y mejores condiciones de orden médico, obstétrico, económico, moral y social del parto.
4) Vigilancia del niño desde su nacimiento mediante fichas sanitarias individuales.
5) Lactancia materna o natural.
6) Alimentación racional del niño.
7) Establecimiento de un lactario.
8) Bienestar, asistencia y protección de los niños necesitados. Creación de la Junta de Asistencia Escolar con los siguientes objetivos:
1) Coordinar y centralizar la acción de las asociaciones cooperadoras escolares.
2) Realizar de por sí o por intermedio de dichas asociaciones la acción de ayuda a la niñez necesitada mediante la entrega de subsidios, ropas, remedios, víveres, etc.
3) Organizar la asistencia y cuidado médico de la niñez.
4) Instalar donde se requiera comedores escolares, en escuelas y lugares apropiados.
5) Establecer una escuela granja para niños débiles.
6) Instalar colonias de vacaciones, baños, plazas de ejercicios físicos, etc.
Salario familiar para empleados municipales:
1) Por constitución del hogar, un mes de sueldo.
2) Por cada hijo menor de quince años que no contribuya al sostenimiento del hogar mediante tareas remuneradas y que reciba o haya recibido instrucción escolar, diez pesos mensuales. Extensiva hasta los 18 años si cursa estudios secundarios, normales o especiales. Sin límite de edad en los casos de hijos discapacitados a cargo del padre.
3) Por cada nacimiento 100 pesos y diez pesos mensuales adicionales durante los primeros seis meses de lactancia.
Junta contra la Desocupación.
1) Creación de la Junta contra la Desocupación que actuará con plena autonomía y coordinará la acción oficial y privada para aumentar las posibilidades de trabajo en el partido de Junín y proporcionarlo a los desocupados.
2) La contribución municipal por el segundo semestre de 1936
será de 10 mil pesos. Radicación de industrias
1) Exímese del pago de todo impuesto por el término de diez años a los establecimientos comerciales e industriales de ramos no existentes en el partido de Junín dentro de los dos años de promulgación de la ordenanza.
Eximición de impuestos a nuevas construcciones
1) Quedan eximidos del pago de derechos de edificación, delineación y niveles y de los impuestos de alumbrado, barrido, limpieza, riego y conservación de calles y pavimentos por el término de cinco años los edificios cuya construcción se inicie dentro de los ocho meses de la promulgación de la ordenanza.
Creación de la Junta Autónoma Municipal de Abaratamiento con los siguientes objetivos:
1) Elaborar, adquirir o contratar la adquisición futura, en el Partido de Junín o fuera de él, de los artículos cuyo precio juzgue elevado y vender los adquiridos o elaborados al comercio o al público en locales fijos o puestos accidentales.
2) Organizar ferias francas en los lugares y con la reglamentación que establezca.
3) Alquilar los edificios que requieran sus operaciones.
4) Arrendar y comprar, al contado o en cuotas, privadamente o en licitación pública, cuando el valor previsible exceda de doscientos pesos, útiles, máquinas y demás implementos para la elaboración, depósito, conservación, transporte y venta de artículos cuyas transacciones acuerden intervenir.
5) Designar y remover su personal.
6) Utilizar crédito hasta la suma de 10 mil pesos para lo cual la Municipalidad se constituye en garante.
Creación de un organismo denominado “Usina Eléctrica Municipal” con los siguientes objetivos:
1) Producir, transformar, distribuir, comprar y vender energía eléctrica dentro del territorio del municipio para cualquier aplicación de la misma, así como cualquiera otra actividad afín o derivada de las expresadas.
2) Intervenir en todos los actos y contratos originados por el cumplimiento de sus funciones
3) Contará con un capital inicial por la suma de 200 mil pesos que serán aportados por la Municipalidad que, al efecto, emitirá un empréstito cuyas condiciones serán fijadas por una ordenanza especial.
Creación del Banco Municipal de Préstamos con los siguientes
objetivos:
1) Préstamos sobre alhajas y demás objetos muebles que, por su valor y condiciones sean admisibles a juicio del directorio.
2) Anticipo de sueldos a los empleados permanentes de la Municipalidad cuyas retribuciones mensuales figuren en el presupuesto general, y a los maestros provinciales y nacionales.
3) El Banco tendrá un capital inicial de 50 mil pesos que será provisto por la Municipalidad. De las ganancias que anualmente arrojen sus operaciones se destinará el 50 por ciento a amortizar el capital comunal más un interés anual del 4 por ciento.
Creación de un Empréstito Municipal en Bonos de Obras Públicas con los siguientes objetivos:
1) Pago de los terrenos ocupados por la estación del Central Argentino, 600 mil pesos.
2) Establecimiento de un parque en dichos terrenos, 100 mil pesos.
3) Campo de deportes y pileta de natación en dichos terrenos, 100 mil pesos.
4) Obras en el edificio de la estación destinado a Escuela de Niños débiles y comedor escolar, 10 mil pesos.
5) Plaza anexa de juegos y ejercidios infantiles, 5 mil pesos.
6) Capital de la entidad autónoma Usina Eléctrica Municipal, 200 mil pesos.
7) Habilitación de edificio conocido como Lazareto a fin de ser destinado a dispensario municipal antituberculoso, 15 mil pesos.
venderá en pública subasta y en lotes, las tierras donadas a la Municipalidad por el causante.
2) El producido de la venta se destinarán a la adquisición de las mejoras realizadas por el club Atlanta en el terreno que ocupa.
3) Un subsidio para los clubes La Blanca y Atlanta para el establecimiento de sus campos de deportes.
4) Inversión de 2 mil pesos en el arreglo de la plaza.
5) El saldo se entregará a la Comisión Pro Sala de Primeros Auxilios para la construcción de un edificio destinado al efecto. Servicio urbano de Ómnibus y Colectivos (pedido de informes).
Reglamentación de Actividades de Extranjeros, adversas a la Tradición Democrática Argentina (proyecto de declaración.
Creación de la Oficina Química Municipal con los siguientes objetivos:
descritos en los apartados 1 y 2 y el contralor de las industrias insalubres o de cualquier especie para la que se requieran conocimientos especializados en química industrial.
4) La intervención que le corresponda como asesora en toda petición privada referente a la implantación de nuevas industrias comprendidas en los enunciados anteriores
5) La expedición de dictámenes o informes técnicos que le sean solicitados por el Departamento Ejecutivo o el Concejo Deliberante y el asesoramiento a comerciantes e industriales en todas las cuestiones técnicas relacionadas con la fabricación de sustancias alimenticias e instalación y funcionamiento de sus industrias, con la facultad de proponer, aconsejar e indicar las reformas para mejorar las condiciones de funcionamiento.
8) Instalación de un dispensario antivenéreo en la zona NE de la ciudad, mil pesos.
9) Horno crematorio anexo en el Cementerio del Norte, 30 mil pesos.
10) Para un horno incineratorio de basuras, 30 mil pesos.
11) Para mataderos en Roca, Agustina, Morse y Tiburcio, 20 mil pesos.
12) Para una estación de desinfección anexa a la Asistencia Pública, 15 mil pesos. Progreso edilicio de Morse
1) El Departamento Ejecutivo, previa conformidad expresa de los sucesores de don José Bartiz,
1) Vigilancia de la elaboración, almacenamiento y expendio de sustancias alimenticias, bebidas y sus materias primas, exceptuándose las carnes, verduras y frutas frescas, leche no elaborada y embutidos.
2) Vigilancia de la fabricación, almacenamiento y expendio de sustancias, envases, útiles y objetos de uso común y la de productos inflamables, excepto la nafta, que se expendan en los garajes peligrosos o de carácter tóxico para la salud del hombre y de los animales.
3) Inspección de locales en los que se efectúe todas clase de operaciones con productos
6) El análisis de los productos industriales, alimenticios, bebidas, drogas y productos químicos que sean adquiridos en licitación pública o privada para atender los distintos servicios municipales.
7) Con autorización superior podrá efectuar análisis comerciales e industriales a petición de los interesados, previo pago de los derechos que se establezcan en un arancel oficial.
Son solo algunos aspectos de la acción del doctor Moisés Lebensohn como concejal durante el período 1935-1939, compiladas en “Acción Municipal”, libro editado en la imprenta del Diario Democracia de Junín en 1940.<
una esposa con personalidad
Desde 1946 hasta su fallecimiento en 2008, Dora Dana, no fue solo la esposa de Moisés Lebensohn. Fue el alma del Diario Democracia. Fue quién posibilitó –sin restar méritos a periodistas, gráficos y colaboradores del por entonces vespertino- la continuidad cotidiana del trabajo a medida que su marido adquiría dimensión nacional como político.
Fueron siete años como ladera y como reemplazo de Moisés. Aún con un bebé a cuestas. Más aún con la desaparición física de su marido ocurrida en junio de 1953. No se amilanó. Puso “pecho a las balas”. Condujo una redacción y una empresa periodística con plena identificación con el legado lebensohniano de “hay que luchar, luchar, luchar”.
Lejos, muy lejos, estuvo de “aclimatarse” al medio ambiente del momento con medios informativos doblegados por la
censura, las amenazas o la conveniencia de contubernio con el régimen autoritario de aquel entonces. No. Democracia fue independiente y, consecuente, Dora Dana rechazó el ofrecimiento de diversos cargos políticos
Juninense de pura cepa, siempre sintió el compromiso con su ciudad natal donde vio la luz en 1912. Así, mostró una activa y decisiva participación en el dictado de la ley de creación del Departamento Judicial de Junín, en la tarea de convencer a los dos bloques mayoritarios en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires.
Fueron décadas de actividad periodística de servicio a la comunidad. Desde ese ángulo, siempre mostró especial preocupación por reflejar en las páginas de su diario la libertad de opinión y el pluralismo. Dora Dana, Dora para los juninenses, falleció el 25 de junio de 2008. <
Escenas de la vida de Moisés Lebensohn
>Cuando los justos van presos
intolerancia del régimen: persecución, censura, arresto y libertad bajo caución
El historiador y abogado de la ciudad de Mercedes, Alejandro Francisco Molle, formuló una reseña acerca de la clausura del Diario Democracia y la detención de su propietario y director Moisés Lebensohn, allá por el año 1942.
Para encontrar un antecedente legislativo que remitiese dichos hechos, Molle refiere al decreto 108.908 dictado, el 16 de diciembre de 1941, por el vicepresidente en ejercicio de la presidencia de la nación Ramón Castillo por el que instaura “preventivamente” el estado de sitio en todo el territorio de la República.
Los fundamentos hablan “de extremar las medidas conducentes a vigorizar la unidad moral de la Nación frente al conflicto bélico”. Es decir, la Segunda Guerra Mundial. “A ese objeto” prosigue, es necesario reprimir toda actividad tendiente a exacerbar las pasiones”. Y remata: “la supresión de ciertas garantías puede resolverse con carácter preventivo”.
El decreto fue convertido en ley 12.814 sancionada el 29 de setiembre de 1942. Si la disposición de un “estado de sitio preventivo” refleja un claro avance autoritario, su adecuación a la provincia de Buenos Aires es un monumento a la censura.
El decreto provincial 117 del 29 de enero de 1942 de adecuación agrega la prohibición de “publicar, circular o difundir por cualquier proce-
dimiento o medio que fuere, inciso a) toda manifestación que afecte la neutralidad de la Nación Argentina frente a otras naciones en conflicto”.
“Que zahieran o menoscaben a sus gobiernos, regímenes políticos, jefes de Estado o funcionarios o que de cualquier modo perturben la posición internacional adoptada por la República en defensa del Continente Americano o las relaciones amistosas de la Nación con otros países”.
Si el inciso a) consagra autoritarismo, el b) del decreto provincial lisa y llanamente consagra la censura. Extiende la prohibición a “toda ma-
>Anécdotas
Anécdota 1
El futuro sobrino político de Moisés Lebensohn, un joven odontólogo militaba en el radicalismo y estaba permanentemente a su lado. El partido ha visto a muchos parientes en forma simultáneo ocupar distintos cargos, casos de verdadero nepotismo, algo que soliviantaba el espíritu de Moisés. En una oportunidad le dijo a su sobrino: “Miguel, mientras yo actúe en política no podrás ocupar ningún cargo, ni electivo, ni partidario. Tu cercanía conmigo te coloca en ventaja frente a otros jóvenes y lo que te digo tal vez sea una tremenda injusticia
la provincia, Patricio Sorondo, para clausurar los diarios La Ley de la ciudad de Mercedes, El Imparcial de Chacabuco y Democracia de Junín.
para contigo, pero prefiero la injusticia con uno y no la injusticia con muchos”. Miguel Dana, mientras Lebensohn vivió no ocupó cargos partidarios, ni electivos.
Anécdota 2
Un dirigente del sur de la provincia de Buenos Aires que era tenaz opositor al pensamiento de Lebensohn había perdido las elecciones en su distrito. Moisés pidió a los jóvenes de ese lugar que eviten por todos los medios que se retirase de la política. Sus palabras fueron: para hacer un país necesitamos a todos los argentinos decentes.<
y austeridad que persigue a los juegos de azar pero apaña las trampas y escamoteos electorales”.
nifestación falsa o tendenciosa que induzca a provocar el desprecio o el descrédito del país, de sus esferas o autoridades representativas del poder público”
El decreto provincial lleva la firma del gobernador Rodolfo Moreno, un conservador que debió renunciar dos años después a causa de su enfrentamiento con el presidente Castillo, refrendada su firma por el ministro de Gobierno, Vicente Solano Lima, tres décadas después efímero vicepresidente de la República durante la presidencia de Héctor Cámpora.
El inciso b) dio pie a la actuación del jefe de policía de
¿Cuál fue el contenido de la publicación que dio origen al cierre de Democracia? Fue un artículo titulado “Entre bueyes… hay cornadas” publicado el 29 de abril de 1942, en relación al flamante gobernador Rodolfo Moreno.
Dice: “el señor Rodolfo Moreno, antiguo Demócrata –nombre del Partido Conservador-, ahora Demócrata Nacional, ha superado –para abajo- a su ex colega y ex correligionario Manolo el Fresco”, por Manuel Fresco, gobernador bonaerense entre 1936 y 1940.
“Las elecciones comunales del domingo no prestigian precisamente”, prosigue “que hace gala de sencillez
Insiste. “No solamente socialistas y radicales han sido víctimas del desborde fraudulento. También muchos conservadores pudieron apreciar las bellezas del nuevo orden oficialista… Por eso decimos que el señor Moreno ha dejado chiquitito a Manolo; al menos en los tiempos en que este último desgobernaba, los únicos que se quejaban eran los socialistas y los radicales…”
Visto el artículo, el coronel Patricio Sorondo dispuso clausurar el diario, suspender su publicación e instruir sumario por desacato al director y/o autor del escrito. Así, fue citado a comparecer en la comisaría de Junín pero Lebensohn no concurrió por
encontrarse en Buenos Aires. Fue entonces que el comisario Manuel García Sanabria ordenó la captura de Moisés y su detención. Cuatro días después, Lebensohn regresó a Junín y, afectado por una gripe, quedó detenido en su domicilio. Dos días después, fue conducido en detención por la policía a prestar declaración ante el Juez de Paz de Junín, Juan Zamparolo. Fue liberado bajo caución juratoria.
Lebensohn permaneción bajo el régimen de libertad bajo caución juratoria hasta el 07 de enero de 1944, fecha en que fue sobreseído por el mismo Juez de Paz, por cuanto sentenció que “Entre bueyes… hay cornadas” no configuraba delito de desacato. El gobernador Rodolfo Martínez había renunciado un año y medio antes.<
notas periodísticas y ensayos políticos sobre vida y obra de Lebensohn
De haber vivido dos décadas más, cuando menos, la actuación política y el contenido doctrinario del pensamiento de Moisés Lebensohn posiblemente hubiesen regado tinta sobre publicaciones de terceros acerca de su obra. Su rápida desaparición hace que no fuese sobre abundante cuanto se escribió sobre él.
Sus discursos están recopilados en el libro “Lebensohn. Pensamiento y Acción” con prólogo de su amigo el jurista y posterior miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Julio Oyhanarte. Entre ellos, su intervención en la Convención Constituyente para desenmascarar como único objetivo del proceso de reforma a la reelección del presidente Juan Perón.
“La significación de Lebensohn en el radicalismo” fue escrito por el ex vicepresidente de la República Alejandro Gómez. El autor pasea su visión sobre la historia del radicalismo para finalizar su trabajo con la vida, la acción política y, sobre todo, los valores de Lebensohn. Al igual que el prólogo de Oyhanarte, ambos no están exentos de una emoción amistosa.
De su lado, el ex gobernador de Río Negro durante la presidencia de Raúl Alfonsín, Osvaldo Álvarez Guerrero escribió “Las máscaras del poder. LebensohnCooke” donde analiza con parti-
cular acento en lo filosófico del pensamiento lebensohniano. Fue publicado dentro de la colección Biblioteca Política Argentina del Centro Editor de América Latina. El historiador Luis Damián Goyhenespe publicó “La concepción del Estado en el discurso político de Moisés Lebensohn (1938-1945)
Por último, el fallecido diputado nacional José Bielicki redactó “Moisés Lebensohn, el hombre que pudo cambiar la historia” con prólogo del historiador Félix Luna, publicado por Editorial Lumière. Bielicki se ocupa del hombre, del ciudadano y del dirigente político, el todo marcado por la historia del dirigente juninnse.
En cuanto a los artículos periodísticos, caben ser destacados los del periodista Emilio Corbière, afiliado del Partido Socialista y subdirector de la revista “Todo es Historia” quién en varias veces publicó análisis sobre su personalidad.
El literato Marcos Aguinis publicó en el Diario La Nación un artículo elogioso titulado “Las lecciones de Lebensohn”. De su lado, el historiador Diego Barovero, presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano escribió un artículo vinculado principalmente a la participación de Lebensohn, presidente del bloque radical, en la Asamblea Constituyente de 1949 que leva como título, preci-
samente “Moisés Lebensohn y la Constitución del 49”.
De su lado, Jorge Luis Calcagno publicó un artículo llamado “Mi homenaje a Moisés Lebensohn” como un homenaje a quién considera como su maestro político. Armando Vidal escribió y publicó en Clarín “Lebensohn ejemplo del pensador en acción”. Hugo Gamibini hace la crítica literaria del libro de José Bielicki bajo el título de “Un radical distinto”.
>De su autoría
La corta vida de Moisés Lebensohn quizás fue una razón que impidió una prolífica obra escrita. Sus editoriales, notas y comentarios publicados en su diario Democracia de la ciudad de Junín o no eran firmados o llevan como rúbrica un seudónimo. De allí que se hace imposible determinar a ciencia cierta la totalidad de sus ensayos políticos. Dos son sus obras escritas, además de un prólogo en el libro sobre el presidente Hipólito Yrigoyen “Pueblo y Gobierno” editado por Editorial Raigal. Sus títulos fueron “Acción Municipal” que resume su trabajo como concejal de Junín entre los años 1936 y 1940. Y los problemas del radicalismo donde transcribe su discurso en el Congreso de la Juventud Radical llevado a cabo en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires en 1942.
“Acción Municipal” es una compilación de informaciones periodísticas publicadas en Democracia. Allí se transcriben los proyectos presentados y sus fundamentos con el objeto de difundir entre los militantes radicales un conjunto de propuestas que pudiesen servir como guía para formular un programa de gobierno local.
En materia de crónica de sucesos, Alejandro Francisco Molle desmenuza y demuestra la arbitrariedad de las causas judiciales contra los editores Moisés Lebensohn de Junín y Alfredo Ghiglione de Mercedes.
Y hasta la mundialmente prestigiosa revista norteamericana Time dedica unos párrafos a la intervención de Moisés en la Convención Constituyente de 1949.<
El compendio es, en sí mismo, una demostración de la comprensión de la democracia, por parte de su autor, no como un mero ejercicio electoral, sino un compromiso con el progreso y el bienestar, en este caso de una comunidad. La otra publicación con autoría de Moisés Lebensohn es “Los problemas del radicalismo” que es una crítica severa a la conducción radical y a buena parte de los dirigentes partidario de aquel entonces “más preocupados por su bienestar personal que por su compromiso con el pueblo”.
Allí, Lebensohn muestra el camino para un retorno hacia un radicalismo popular comprometido con la realidad, capaz de generar soluciones, sobre bases sociales y con la participación genuina de los afiliados en la discusión y el debate sobre dichas soluciones.
Se trata de una pieza magistral que ocho décadas después conserva un alto porcentaje de vigencia.<
"El hombre que pudo cambiar la historia"
Hugo Gambini, periodista e historiador fallecido en 2019, publicó una crónica literaria sobre Moisés Lebensohn al analizar el libro “Moisés Lebensohn. El hombre que pudo cambiar la historia” del dirigente político y diputado nacional también fallecido José Bielicki.
En su resumen, Gambini elige algunas anécdotas recopiladas en el libro bajo el título “Un radical distinto”.
Bielicki cuenta que corría el año 1940 “cuando se llevó a cabo en Junín un acto de repudio al fascismo. Entre los organizadores estaba Moisés Lebensohn quien fue sorprendido en el escenario cuando ingresó un grupo provocador nacionalista”.
Uno de los agresores llamó a Lebensohn “judío de mierda”. “Moisés con sus 33 años de edad le descargó una trompada en la mandíbula”. El incidente fue el único conocido de la
vida de ese radical. Sin embargo, quedó una duda: ¿Qué hacía allí un joven impetuoso en un partido plagado de mentes conservadoras? Gambini se responde a si mismo: la respuesta está en el libro de Bielicki.
La crónica literaria resalta la influencia por aquellos años de la política internacional con la consolidación del nazismo y el fascismo en Alemania y en Italia. Una consolidación que llegaba hasta los mismos confines sudamericanos. Lebensohn imaginó como respuesta la construcción de un frente popular al que adhirió en mayo de 1936.
En su diario juninense, Democracia, Lebensohn atacaba el fraude de la “década infame” que entronizó como presidente al general Agustín Pedro Justo. Pero, más allá, de la coyuntura, Gambini dice que Moisés añoraba el carácter popular del
radicalismo mientras luchaba para que el movimiento obrero tuviese un espacio en el partido.
Segín Bielicki, “Lebensohn ve una coincidencia posible con socialistas y demócratas progresista, pero ese frente no tiene valor sin la participación del movimiento obrero. Tampoco sin el radicalismo, pero debe modernizar su discurso y modificar su programa”. Siempre según Bielicki, Lebensohn decía que “hay que creer en la democracia cuya esencia es izquierdista”.
El autor del libro dedica todo un capítulo a la actividad de Lebensohn solidaria con la República Española.
Más adelante, la crónica de Gambini sobre el libro salta al Congreso Radical -en rigor de la Juventud Radical de la provincia de Buenos Aires- celebrado en Chivilcoy en 1942. Allí Lebenso-
hn desarrolla las ideas que serán plataforma de la Intransigencia Radical, primero, del partido después, tras la Convención de Avellaneda de 1949.
Bielicki atribuye influencia sobre Lebensohn al socialista inglés Harold Laski que presidió en su momento al laborismo británico, quién sostenía que el sufragio fue la razón de ser de la lucha política en el siglo XIX, pero que el pan era la del actual (XX). Es decir, la justicia social.
La crónica literaria de Gambini recuerda que el político de Junín solo ocupó dos cargos electivos: concejal en su ciudad y diputado a la Convención Constituyente de 1949 donde presidió el bloque del radicalismo, al que retiró del recinto luego de denuncia que la reforma no visualizaba otra cosa que la reelección del general Juan Perón. Calificó al debate de “farsa”.<
>Según el ex juez supremo Julio Oyhanarte
Luchar contra el régimen, reformar el partido y redactar un programa
El doctor Julio Oyhanarte (1920-1997), ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en dos oportunidades escribió en junio de 1955 la introducción a la publicación de una recopilación de los discursos del doctor Moisés Lebensohn bajo el título “Pensamiento y Acción.
Allí consigna que, con tan solo quince años de edad, Lebensohn escribía su primer editorial y hacía una promesa: “nuestra voz se hará sentir con toda vehemencia cuando ello sea necesario en salvaguardia de los derechos e intereses del pueblo”.
Dice Oyhanarte que Lebensohn “murió exactamente treinta años después y lo insólito es que, el día de su muerte, al Moisés Lebensohn a quien le había estallado el corazón cuando ocupaba ya la más alta jerarquía partidaria, nada habría tenido que reprocharle aquel periodista adolescente que, a los quince años, escribiera su editorial”.
“Sobrecoge advertir” prosigue Oyhanarte “como desde entonces, desde que la promesa fue hecha hasta el minuto final, su voz, que cobraba estremecido acento cuando hablaba del pueblo y que sonaba recia cuando denunciaba a los empresarios de la frustración nacional, fue siempre leal a los derechos y a los intereses de los seres anónimos, desprovistos de voz”.
Arbitrariamente, el futuro Juez de la Corte Suprema, divide la trayectoria del político nacional en tres momentos.
El primer momento lo ubica entre los 28 y los 37 años de edad de Lebensohn. Es decir, entre 1935 y 1944. Comprende una de las más cuestionables etapas de la vida del país: la de la década infame en la que “las camarillas del conservadorismo político han impuesto al país la vergüenza del fraude, de la violencia física y de la venalización”.
En 1937, Lebensohn denuncia a quienes detentar el poder por detrás de los conservadores políticos: “quienes dirigen el plan contra las libertades argentinas son los restos de la oligarquía terrateniente, enriquecida por la valorización de la tierra forjada por el esfuerzo de dos generaciones; los especuladores y financistas impacientes que juegan en gigantesca tómbola con el trabajo nacional; los grandes capitales que monopolizan los recursos básicos de nuestra economía succionándola con sangría permanente; la sedicente
minoría ilustrada que coloca el prestigio de sus apellidos y de su figuración política al servicio de los trust imperialistas internacionales”.
El segundo enemigo que Lebensohn cataloga son algunos dirigentes de la Unión Cívica Radical que solo valoraban las virtudes de la transparencia en el sufragio y olvidaban, en algunos casos de buena fe y en otros no, los compromisos del radicalismo con los sectores populares. “No se movilizó la capacidad potencial del pueblo con soluciones concretas… Se prefirió eludirlas, intentando vanamente ganar la buena voluntad de los círculos privilegiados”.
Son los nueve años en los que Lebensohn centra su accionar sobre la juventud radical, casi proscrita por la conducción partidaria. “Recorríamos en colectivos, en trenes, las dilatadas extensiones de nuestra provincia; llegábamos a un pueblo cuatro o cinco hombres jóvenes; queríamos encender la llama, levantar la preocupación de la juventud y hacerle comprender como de su esfuerzo dependían el porvenir del radicalismo y de la República”.
Oyhanarte explica: “las armas” que utiliza el joven militante para llevar alcanzar el éxito de sus propósitos. Nombra, en primer término, a la juventud a la que organiza para alcanzar en mayo de 1938 el Primer Con-
greso Nacional, celebrado en Córdoba, y diversos congresos provinciales que culminan con el de Chivilcoy en 1942.
En segundo lugar, cita a la organización partidaria.
Tercera arma de Lebensohn es el programa. En épocas donde esbozar cualquier otra pretensión que el sufragio libre era resistida y anatemizada por el oficialismo partidario, Lebensohn exigió un “programa concreto de construcción nacional”. Dice: “la juventud radical aspira a una democracia económica sobre fundamentos renovados”.
Julio Oyhanarte define al segundo momento de su cronología lebensohniana como el del nacimiento de la Intransigencia Radical. Es en abril de 1944 cuando es firmada la Declaración de Avellaneda.
La Intransigencia innova en tres aspectos. Primero en el equipo dirigente. La conforman hombres maduros, “viejos que tienen el alma sin arrugas” como los llama Lebensohn y hombres nuevos con nueva mentalidad. Se trata de Moisés Lebensohn y también de Ricardo Balbín, de Arturo Frondizi, de Crisólogo Larralde, de Oscar Alende, de Arturo Illia, de Francisco Rabanal, de Juan Gauna, de Raúl Rabanaque Caballero. Después se suman otros como Ricardo Rojas, Adolfo Güemes, Elpidio González, Ernesto Giuffra, Miguel Campero,
Federico Monjardín. Cercano, sin formar parte, se ubicaba el dirigente cordobés Amadeo Sabattini.
Luego la organización partidaria con el triple reclamo que Lebensohn enunciara desde la junta ejecutiva de la Juventud de la provincia de Buenos Aires. A saber: voto directo, representación de minorías y asambleas de afiliados.
Fue la demostración palmaria de las raíces democráticas de sus ideas. En su pensamiento, “la democracia es solo una simulación si en los partidos políticos, pequeñas minorías en posesión de los engranajes señalan las soluciones”. Dirigiéndose al hombre del común explicó que la Unión Cívica Radical es la reserva y la esperanza del país, pero “si tú no la construyes, nadie la construirá para ti”.
Por último, la tercera innova-
ción es el programa. Habla de la reforma agraria, de la liquidación de los monopolios y de su nacionalización junto a las posiciones claves de la economía, de la co dirección de los sectores obreros en el proceso económica nacional, el rompimiento de las ligaduras que atan el destino del país a una u otra metrópoli imperial. El todo junto a la defensa militante de la libertad.
En conjunto es la revolución política junto a la revolución económico-social para construir lo que llamó “la Argentina soñada”.
El tercer momento de la trayectoria de Lebensohn abarca desde el advenimiento del peronismo al gobierno en 1946 y el fallecimiento del juninense por adopción en 1953.
Es la etapa de la acción política. Lebensohn trabaja con “fabulosa energía”. Fija las posiciones
un alumno
J orge Luis Calcagno, ex colaborador del gobierno del doctor Raúl Alfonsín, dedica un artículo a exaltar la memoria de quién considera “mi maestro político y aquel que, desde su acción, me enseñó hasta adonde puede llegar el deber de ser un hombre”, don Moisés Lebensohn.
“Conocí a Lebensohn cuando tenía 17 años”, dice Calcagno “era presidente del Comité de la Juventud de La Plata y Lebensohn era presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires de la Unión Cívica Radical. Pero, por sobre todo, ya era ¡Lebensohn!”.
“Frente a él, uno advertía inmediatamente que se trataba de uno de esos hombres capaces de cambiar la historia. En el siglo XX, solo puedo citar a Yrigoyen, a Perón y a Lebensohn por la Argentina que pudo ser, de no haber
muerto”.
doctrinarias; en enfrentamiento polémico, confunde y derrota al adversario; enciende la pasión de quienes lo escuchan; logra que su nombre sea un valor personificado de la resurrección operada en el partido. “Es al propio tiempo, señal y rumbo”. Oyhanarte rescata como corolario tres consignas pronunciadas por Moisés Lebensohn en el que fue su último discurso en la Casa Radical de la ciudad de Buenos Aires en abril de 1953. Primera: “vencer la incomunicación creada por los métodos de aislamiento de y miedo que el Régimen (peronista) practica”. Segunda: “la libertad es el único clima de la dignidad humana”. Tercera: “dar vivencia al programa partidario para diferenciar al radicalismo dentro de la masa opositora que quiere engullirlo”. Falleció poco después.<
“Y es que Lebensohn fue el más profundo y coherente ideólogo que haya tenido el radicalismo. El día de su muerte, Arturo Frondizi –que no era excesivo en elogios-, en presencia de mi hermano Alfredo Eric y algunos amigos allí presentes, dijo: “era el mejor de todos nosotros”.
“Y no se equivocaba Frondizi. Lebensohn era el más completo, el más humano y, como si esto no alcanzara, poseía una cultura general superior al resto. Cada uno de ellos era primerísimo en lo suyo y en alguna otra disciplina. Lebensohn lo era en todas”, asegura Calcagno.
Aprendí de Moisés a entender que no tiene razón el que habla más fuerte, sino el que demuestra que la tiene. “No hay que usar palabras altas, hay que usar palabras firmes” decía Moisés Lebensohn. <
"Pobre Moi, no soportó su corazón tanta maledicencia y tanta bajeza"
“No estaba en el cálculo del sentimental que era Lebensohn afrontar luchas de baja naturaleza y saber que amigos de ayer, hoy por discrepancias, se unían al mundo de la calumnia y de la infamia”. Quién esto escribe fue efímero vicepresidente de la República:
Alejandro Gómez.
“¡Pobre Moi! No pudo su corazón soportar tanta maledicencia y tanta bajeza”, agrega y recuerda al 13 de junio de 1953 como su último día y “no debo morir” como sus últimas palabras.
“Fue todo muy penoso”, dice Gómez “desaparecía el mejor de nosotros, nuestro maestro, él había enseñado a dar un sentido a la palabra Patria y limpiado el alma de odios”.
Publicado por el Centro Editor de América Latina, “La significación de Lebensohn en el radicalismo” es la obra histórica y literaria dedicada por Gómez a la vida y la obra de su amigo y correligionario.
Alejandro Gómez fue maestro rural en su Beravebú natal –localidad de la provincia de Santa Fe- y abogado recibido en la Universidad Nacional del Litoral. Electo en fórmula con Arturo Frondizi como vicepresidente de la República, renunció solo seis meses después de asumir -1958en desacuerdo con el viraje de 180 grados en la política petrolera del gobierno.
Bajo el capitular “Antecedentes del régimen”, Gómez abre su libro con una descripción política de las ideas del siglo XIX con una diatriba sobre el “liberalismo europeizante” de Alberdi y de Sarmiento para luego denostar la participación del Imperio Británico en la política local. Cierra el capítulo con la crisis de 1890.
El segundo capítulo versa sobre el nacimiento de la Unión Cívica Radical como una acción de “la causa contra el régimen”, dualidad yirigoyeniana para significar la dicotomía entre los intereses de una oligarquía extranjerizante–el régimen- contra una mayoría nacional y popular –la causa-. Es la historia de Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen.
“La misión histórica de la Unión Cìvica Radical. El concurrencismo de 1916 y Lebensohn” es el título del tercer capítulo del libro de Alejandro Gómez. Allí el autor afirma que Lebensohn fue, con característica modestia, quien divulgó el ideal y actualizó el pensamiento primigenio de su maestro, Hipólito Yrigoyen ante los gran-
des problemas del país.
Abunda en citas de discursos de Lebensohn quien hace particular hincapié en la decisión de mayo de 1810 de “confundir en un ideal nacional al ideal de enaltecer la condición humana. Precisamente, por su carácter universal es que va más allá de la sencilla independencia. Es la causa argentina “la causa del género humano” como lo expresó el general San Martín”.
Como heredera de la concepción sanmartiniana, Lebensohn cita a la misión de Hipólito Yrigoyen. Señala así que, tras mayo de 1810, debió transcurrir medio siglo para contar con una constitución y otro medio siglo para dotar de sentido a esa constitución al constituirse el pueblo en sujeto activo de la vida nacional.
Luego de abordar las presidencias radicales de Hipólito Yrigoyen y de Marcelo Torcuato de Alvear, Gómez entra de lleno en el golpe de Estado del 6 de setiembre de 1930 y en el denominado “fraude patriótico” de la también denominada “década infame”.
No fueron pocos los radicales que, sin adherir al golpe de Estado, se prestaron desde 1935 a intentar legitimar las elecciones fraudulentas a través de su participación en las mismas.
Ya por aquel entonces, con solo 32 años de edad, Lebensohn expresa que “en lugar de una vida partidaria intensa volcada a discutir ideas, proponer avances programáticos y crear la responsabilidad que en la vida del país corresponde al radicalismo, la Unión Cívica Radical pasó a ser el partido de los favores, del amiguismo y de la protección a los leales seguidores de pequeñas figuras pueblerinas o barriales”.
El autor concluye que la “valiente crítica de Lebensohn lo enfrentó con los juntadores de votos en las internas”. Denunció el desdén de la clase dirigente hacia la política como herramienta para la transformación de la sociedad y el aprovechamiento del poder para el “goce sensual de la vida”.
“Pareciéramos un país secular entrando en decadencia, Y somos, sin embargo, una joven nación que aún tiene los huesos blandos y debiera vivir los sueños de la adolescencia”, expone el joven dirigente.
Premonitorio, Lebensohn expone que “ha nacido un tipo característico en la psicología de la vida pública. Nuestro político ya no es un conductor de masas que se lanza hacia adelante y ante cada contingencia
señala un camino para que el partido y el pueblo lo siga o lo rechace. No. Su habilidad consiste en ocultar su pensamiento, simular o disimular, flotar sobre las corrientes contradictorias”.
El político radical de Junín visiona los tiempos que corren y observa la falta de interés que el radicalismo despierta. Es el año 1943 y predice que “la lucha en el siglo pasado –XIXfue el sufragio, en este es por el pan. Es decir. por la justicia social.
Dice Gómez que, en la Convención Constituyente de 1949, Lebensohn reconoce que el general Perón le arrebata a la Unión Cívica Radical el cambio social por el que debía luchar. Con todo, surgen nuevas figuras que junto a Lebensohn protagonizan una renovación partidaria, entre ellos Ricardo Balbín, Arturo Frondizi y Crisólogo Larralde.
Todos ellos, más algunos dirigentes del viejo yrigoyenismo como Amadeo Sabattini, confluyen en la conformación del Movimiento Intransigencia y Renovación (MIR) y formulan el programa de Avellaneda del 4 de abril de 1945.
Esa carta de Avellaneda, en cuya redacción cupo un rol determinante a Moisés Lebensohn es un programa que hoy sería catalogado como nacionalista de centro izquierda. Habla de oligarquías, de la influencia nefasta de los capitales imperiales, de los gobiernos que no responden a los fines nacionales, de una cultura de la distracción que nos aleja de los temas prioritarios y hasta de la distorsión de la propia historia del país.
Ya con el general Perón como presidente, Alejandro Gómez rememora sus encuen-
>Marcos Aguinisuna crítica literaria al libro de Bielicki
El escritor Marcos Aguinis publicó una crítica literario-política sobre el libro de José Bielicki “Moisés Lebensohn, el hombre que pudo cambiar la historia”.
Aguinis dice que Lebensohn “fue uno de los políticos más cultos y universales que registra el catálogo argentino. Una persona de extraordinaria sensibilidad social, coraje ético y visión de largo plazo.
Su crónica habla de un Lebensohn que “cumplió un papel sobresaliente en la década del 30. Fue un adalid de la democracia en los trágicos años de la Guerra Civil Española; luchó sin miedo contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial y después de ella; y logró formar el bloque de Intransigencia y Renovación, con su histórico Programa de Avellaneda.”
tros con Lebensohn. Su pluma fue central para la redacción de las Bases de Acción Política, en 1947, del MIR, que un año después aprobada por la Convención Nacional como “ley” partidaria.
El siguiente capítulo observa a Lebensohn como convencional constituyente en 1949 donde ofició como presidente de la bancada del radicalismo. Reconoce la validez de las mejorías para las clases sociales pero no se deja engañar y desnuda el cambio “aparente” como un mecanismo para la retención del poder por los sectores conservadores mimetizados.
Es así que Lebensohn insta a los justicialistas a entrar al campo de la reforma agraria y de la creación de una industria básica que provea de materia primas a la industria de transformación y de bienes terminales.
Sabe que la Constituyente es solo un mecanismo para eliminar la cláusula constitucional de no reelección sucesiva. Dice “el jefe único ha de mantenerse siempre en el poder y cuando una Constitución se lo impide, debe reformarse. Es la ebriedad del poder y sus corifeos seguirán así gozando las ventajas que el sistema les otorga”. Como ejemplo de esas apetencias, Lebensohn cita a Hitler y a Mussolini, los dictadores que llevaron a la humanidad a la guerra mundial.
Abunda luego en ejemplos de las legislaciones latinoamericanas. De los positivos que no modifican la Constitución para eternizar un jefe. Y de los negativos que invocan cambios constitucionales para el continuismo de una persona. Para concluir que a mayor cantidad de reformas suele corresponderle el correlato de menos democracia.
“Condujo a la oposición durante la reforma constitucional de 1949 y suscitó el asombro y la hostilidad de sus adversarios, pero a la vez una inocultable admiración”.
Dice Aguinis que Lebensohn luchaba contra tres frentes simultáneos: el avance fascista internacional; las violaciones institucionales en la Argentina y la confusión reinante en la Unión Cívica Radical.
“El tufillo fascista y antisemita que rodeó FORJA –Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina- con el ingreso de los hermanos Irazusta y de Ernesto Palacio, determinó que Lebensohn no fuese invitado a formar parte de la organización”. Señala en cambio como sus compañeros a Gabriel del Mazo, a Arturo Frondizi, a Ricardo Balbín, a Crisólogo Larralde, a Damonte Taborda.
Aguinis toma del libro de Bielicki y resalta la amistad entre Lebensohn y María Eva Duarte de Perón, ambos juninenses. Aunque algunos autores ponen en duda la cercanía, Bielicki y Aguinis reproduce encuentros entre ambos.
Y cierra con una cita del historiador Félix Luna: “Lo más importante de Lebensohn es la pasión que lo animó y la jerarquía que dio a la política como instrumento para mejorar la vida colectiva”.<
Tras la aprobación de la reforma constitucional que posibilitó la reelección del general Perón, dos tendencias partidarias de políticas opuestas se verificaron en el centenario partido. Por un lado, quienes proponían la abstención en las elecciones de 1952 y, según el autor, conspiraban para derrocar al gobierno.
Por el otro quienes, como Lebensohn impulsaban participar de las elecciones ya que Perón debía ser desalojado del poder por métodos constitucionales.
Triunfó la posición del MIR y la fórmula resultante para participar de las elecciones fue BalbínFrondizi. El radicalismo perdió. Pero la lucha de Lebensohn continuó hasta su último suspiro.
Después el autor hace presentes sus recuerdos personales que, necesariamente, se mezclan con la política.
“Frecuentaba mi casa en Rosario –dice Gómez- y en ella se alojó cuando un juez consecuente ordenó su detención.
Irónicamente me decía: mirá, esto me viene bien. Vivo como un burgués, descanso y leo. Voy a trasladar acá la dirección de Democracia”.
Objeto de infamias por parte de algunos de sus correligionarios, entristecido dijo una vez a Gómez antes de abordar un tren en Rosario “Alejandro, me casé tarde, ahora tengo un hijo casi recién nacido y una mujer más joven que yo. Soy pobre, no tengo nada”. Nunca me había hablado así.
“Pocos días después me despertó el doctor Meira para decirme Alejandro murió Lebensohn, lo llevamos a Junín. Mi respuesta fue el llanto, lo lloré mucho. Nuestra amistad había superado la política”.
Gómez escribió sobre la vida, el accionar y el pensamiento de Moisés Lebensohn a los 85 años de edad. Falleció diez años después. “No fui capaz de despedirlo. Debí pedirle a un correligionario que lo hiciera”.<
La visión del historiador del yrigoyenismo
E n setiembre de 2019, el presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano, Diego Barovero, publicó un material sobre la vida y la obra del doctor Moisés Lebensohn.
Allí, Barovero califica a Lebensohn de “gran organizador de la juventud radical” y de “continuador ideológico de Hipólito Yrigoyen”. Agrega que “su principal tarea fue dar autonomía y sistematización a los fundamentos
doctrinarios de la Unión Cívica Radical como una expresión política democrática, liberadora, popular y progresista”.
“Fue el dirigente más lúcido de su tiempo” afirma Barovero. “Comprendió cabalmente los problemas de su tiempo y, por eso, en su concepción ideológica adquirieron notoria trascendencia temas como la reforma agraria, la obligatoriedad de la enseñanza media, la política de
emancipación económica y los derechos de los más vulnerables”.
“Fue un ferviente opositor al régimen conservador fraudulento de los años treinta y también el más inteligente crítico del peronismo posterior”.
Más adelante se refiere a la actuación del doctor Lebensohn en la participación, el debate y el retiro de la bancada radical que él presidía de la Convención Constituyente de
>Párrafo de un discurso
1949. Dice Barovero, “fue entonces que Lebensohn pronunció un extenso y extraordinario discurso que constituye el más inteligente juicio histórico formulado al peronismo. Con gran sagacidad, fue derivando su alocución hasta arrinconar la regimentada mayoría peronista para hacerles confesar a sus principales espadas y al miembro informante Arturo Sampay que la re -
forma tenía como exclusivo propósito habilitar la reelección inmediata e ilimitada de Perón”.
Luego de dejar en claro la posición del radicalismo, Lebensohn anuncia que “la representación radical desiste de seguir permaneciendo en este debate, que constituye una farsa”. Para cerrar con un premonitorio “Volveremos, volveremos a dictar la Constitución de los argentinos”. <
aparición en la revista time
El 14 de febrero de 1949, Moisés Lebensohn fue citado por la revista Time de los Estados Unidos en un artículo de la sección “The Heimisphere” referido a la sanción de una nueva Constitución para la República Argentina. Dice Time “mediante un fibroso discurso que no fue intentado silenciar por el presidente de la Convención, Domingo Mercante, el delegado de la oposición, Moisés Lebensohn, denunció el intento de colocar el retrato del presidente Perón para
presidir la Cámara”
“Nadie en Francia, el Reino Unidos o los Estados Unidos –dijo Lebensohn- se le hubiese ocurrido colocar un retrato del jefe del Estado en los salones del Parlamento”.
“Ni siquiera durante los años de las dicataduras de Mussolini y de Hitler fueron colocados sus retratos en los parlamentos respectivos” prosiguió según consigna Time. “Estaría en condiciones de afirmar que no hubo un solo caso similar en el mundo. Pero me equivocaría”.
“Hay un pequeño país en las Antillas, un infortunado país cuyo presidente se reelige a sí mismo período tras período” continúa. “Allí su parlamento se encuentra presidido por una fotografía
>Organización
del Dictador General Doctor –las mayúsculas son de TimeRafael Leonidas Trujillo”. Dicte Time, “gritos de muy bien, muy bien resonaron en el recito y un creciente aplauso invadió la Cámara”.<
Moisés Lebensohn siendo presidente del Comité de la Proivncia de Buenos Aires en 1951 llegó a organizar cien actos el mismo día a la misma hora, en momentos en que la comunicación no era fácil y la presión del gobierno peronista se hacía sentir.<
cuando un socialista se ocupa de un radical que no transige y renueva
Emilio Corbière (1943-2004) fue un profesor universitario, abogado, historiador y periodista que supo militar en el Partido Socialista Auténtico hasta la crisis política de 2001, que publicó varios artículos sobre Moisés Lebensohn.
Uno de esos artículos lo tituló “Moisés Lebensohn y la Intransigencia Radical”. Arranca con una cita textual de un discurso de Lebensohn:
“Sostenemos en los hechos la voluntad de crear una democracia auténtica. Con hondo sentido humano. Un régimen de verdadera justicia al servicio de la nacionalidad. Un régimen que subordine la economía al hombre y movilice los recursos naturales, no en el limitado beneficio de sus poseedores, sino del desarrollo nacional y el bienestar social”.
Dice Corbiére “desde 1930, con el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen, y especialmente después de su muerte, el radicalismo se “alveariza”. El otrora movimiento popular, dirigido por los radicales de raíz antipersonalista, va desdibujando sus perfiles nacionalistas. En la lucha por reencauzar el partido en la antigua tradición –actualizada en sus contenidos- se destacará una figura hoy ya casi legendaria: Moisés Lebensohn”
“Tras la muerte de Yrigoyen, sus partidarios enfrentaron al alvearismo que dominaba la dirección partidaria. Dentro de la UCR tomaron el nombre de
>Armando Vidal
“legalistas” y fuera de él, organizaron un núcleo reducido pero dinámico bajo la sigla de FORJA, Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina”.
“Los legalistas se organizaron en Córdoba donde lograron la gobernación provincial con Amadeo Sabattini. También en la Capital Federal y en Santa Fe, entre otros. Todos esos “movimientos” convergieron en la constitución del Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR) que incluyó a algunos forjistas como Luis Dellepiane y Gabriel del Mazo”.
Bajo el subtítulo “afirmación yirigoyenista”, Corbière reseña que “entre los años 1938 y 1946, los jóvenes radicales, cuyo animador fue Moisés Lebensohn realizó cuatro congresos nacionales. En dos de esos congresos –Córdoba 1938 y Chivilcoy 1942fueron planteadas las bases de la renovación radical y los principios doctrinarios que sirvieron de base para la constitución del MIR, fundado el 04 de abril, en la ciudad de Avellaneda”
“No se trataba sólo un grupo de afirmación yrigoyenista, sino una fuerza que venía a proponer la renovación y actualización del radicalismo”.
Para Corbière, Moisés Lebensohn fue un renovador que, partiendo de las banderas del yrigoyenismo, trató de dotar al partido de una ideología. No sólo atacó los intereses tradicionales. Su crítica la dirigió también contra la vieja maquinaria
que burocratizaba al partido”.
En 1936, Lebensohn escribió: “La opresión económica se acrecienta y la República se acerca a una factoría colonial… por eso la lucha se ha entablado entre el pueblo y la oligarquía enseñoreada en el poder”.
Un año después denunció a los dos enemigos: “la oligarquía y la política del servicio personal que hacía depender la conquista de voluntades para el radicalismo, no de razones vinculadas con los intereses populares, sino
de la sensiblería y de los favores lícitos o ilícitos, tanto de “doctores” como de caudillejos lugareños, que manejaban hábilmente las maquinarias electorales, pero alejaban a los grades sectores ciudadanos del partido”.
Más adelante, el profesor Corbière rescata otro párrafo de un discurso de Lebensohn, donde el político quién explica que “quienes dirigen el plan contra las libertades argentinas son los restos de la oligarquía terrateniente, enriquecida por la valori-
El homenaje desde clarín
El lunes 16 de junio de 2003, el matutino porteño Clarín publicó una nota del periodista Armando Vidal titulada “Lebensohn, ejemplo del pensador en acción” con una volanta que reza “A 50 años de la muerte del político radical”.
De arranque, Vidal señala el aniversario de la muerte “del más profundo pensador en acción del partido radicial”. Y agrega, “figura hoy en el olvido”.
Luego escribe un esbozo biográfico. Que nació en Bahía Blanca en 1907; que fue abogado a los 20 años; que fue periodista en Junín, provincia de Buenos Aires; que fundó y dirigió el diario Democracia en esa ciudad.
Para Vidal, “Moisés, judío
y pobre, nacionalista y rico en ideas que sacudieron las estructuras reaccionarias del partido de Leandro Alem, resumió los valores de la libertad y de la justicia, la raíz y el destino de “la Argentina soñada” como titulaba a su utopía”.
Resalta la “profundización de la simiente yrigoyenista” actitud que le valió acusaciones de “comunista” por parte del ala alvearista del partido ya centenario. Dice Vidal que Lebensohn fue “profundamente radical”, convencido de que “la democracia es una simulación si en los partidos políticos pequeñas minorías en posesión de los engranajes señalan las soluciones”.
El artículo vuelve a lo biográfico para señalar que Le-
bensohn fue redactor del programa de la Juventud Radical de 1944 coautor del Programa de Avellaneda, un año después; y autor del documento de la Convención Nacional de 1948.
“Lebensohn fue la encarnación” dice Vidal “de la Intransigencia y Renovación, línea interna contraria a toda expresión de contubernio con el poder real” como aconteció tras el gople de 1930.
El artículo de Clarín indica a la reforma agraria, la nacionalización de la economía y el fin de los monopolios junto con la libertad como garantía de la vida humana, las banderas de lucha del político juninense.
Luego el autor comete el error de incluir a Lebensohn
zación de la tierra por el esfuerzo de dos generaciones”.
También “los especuladores y financistas impacientes que juegan gigantesca tómbola con el trabajo naconal; los grandes capitales que monopolizan los recursos de nuestra economía succionándola con sangría permanente; la sedicente minoría ilustrada que coloca el prestigio de sus apellidos y de su figuración política y social al servicio de los trust imperialistas internacionales”.
Otro párrafo lebensohniano, elegido por el historiador, es dedicado a la propia Unión Cívica
Radical: “las fallas y debilidades de la vida interna se proyectan sobre la acción exterior del partido. Sin decisión, sin fervor, sin aptitud para la lucha, se cayó en una política posibilista.
“En lugar de asumir con entereza la noble área impuesta por las circunstancias y de enfrentar los acontecimientos, el partido se colocó en la zaga. Aguardó la restitución de las instituciones libres por sucesos eventuales y ajenos a su propio esfuerzo. Confió en la buena voluntad y el patriotismo de gobiernos surgidos de la entraña oligárquica”.
“Procuró no irritar a los intereses del privilegio económico y social, soslayando la guerra contra éstos, para centrar su fuego contra las camarillas políticas oficialistas. Intentó vanamente ganar la buena voluntad de los círculos privilegiados, con la absurda demostración de que sus
intereses no serían afectados con el acceso de las masas populares a la dirección del Estado”. Corbière resaltaba las cualidades humanas de Lebensohn, inclusive por encima de sus dotes intelectuales que no eran, precisamente, pocas. Hace hincapié en su abnegación, en su militancia activa en el seno de la UCR, en su lucha por la renovación del partido –en hombres y en métodos-, en su pobreza económica. Fue abogado, pero casi no ejerció la profesión. Dedicó casi todo su tiempo a la política, algo que le valió la admiración, el reconocimiento y el cariño de la Juventud Radical, pero también el odio de sus adversarios fuera y dentro del partido.
Su final ocurrió tras una asamblea partidaria en la Casa Radical de la ciudad de Buenos Aires. Tras triunfar la intransigencia en la reunión y constituirse en líder del sector renovador del partido, Lebensohn fue insultado por una mujer a los gritos de “comunista” y “judío”. Al salir del edificio –relata Corbière- comentó con un correligionario su “dolor en el pecho”.
Pocos días después, falleció. Hombre sensible, lo dañaron los agravios, pero más, sin dudas, la larga temporada en la cárcel conocida como la Penitenciaría, hoy demolida, en la avenida Las Heras de la ciudad de Buenos Aires.
Lebensohn desaparecido, sus ideas perduraron por largo tiempo.<
en el bloque de los 44 diputados radicales opositores el autoritarismo del general Juan Domingo Perón. Lebensohn nunca fue diputado nacional. Sí, en cambio, y posiblemente de allí deriva el error, fue constituyente y presidente del bloque radical en la Convención Constituyente de 1949.
Opositor a los excesos de todo tipo del gobierno peronista, como presidente de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires Lebensohn no aceptó la intención abstencionista de quienes propugnaban, entre bambalinas, un golpe militar como el que sobrevino en 1955. Con la misma vehemencia conque en el 49 se había opuesto a la cláusula de reelección presidencial.
El final del artículo de Armando Vidal dice “no es Lebensohn el que paga el precio de tanto olvido en torno a su lucha y ejemplos. Lo paga la
política, la más dignificante de las misiones cuando la asumen seres de esta estatura ética, inteligencia y entrega.<
trilogía de hombre honesto, militante infatigable y doctrinario lúcido
Pasaron setenta años del fallecimiento del doctor Moisés Lebensohn. El interrogante a contestar sobre su legado, para el presente y para el futuro, es su vigencia.
Los tiempos cambiaron radicalmente desde aquel ya lejano 1953 en que Lebensohn dejó de contar entre los seres vivos del planeta.
Las guerras del Medio Oriente, la de Vietnam, las invasiones sobre Irak y Afganistán, y las innumerables guerras olvidadas del África, por citar algunos de los hechos bélicos de un mundo que no aprende a vivir en paz.
El hombre en la Luna, los avances científicos y tecnológicos, la computación, Internet, ahora la inteligencia artificial muestra la otra cara de la moneda. La de una civilización que avanza a pasos agigantados en el terreno de la investigación y el desarrollo.
>El diario Democracia
El desmembramiento de la Unión Soviética, de Yugoslavia, la caída del Muro de Berlín y del sistema comunista, la irrupción de China como potencia de primer orden, las dictaduras latinoamericanas con sus violaciones masivas
de los derechos humanas, el genocidio de Ruanda, el fin del “apartheid” en Sudáfrica, el fin de la segregación racial estatal en los Estados Unidos, conforman hitos de un planeta que no cesa de agitarse.
Ahora, reciente, la inva-
sión de Ucrania por la Rusia de Vladimir Putin, particularmente sensible para Moisés Lebensohn ya que de allí provienen algunos de los antepasados de Moisés.
Todos estos cambios y muchos más nos alejan de
aquel 1953. Quienes peinamos canas éramos niños por esos tiempos. Poco y nada recordamos. De los contemporáneos de Lebensohn ya no queda, prácticamente, nadie.
El ritmo de vida cotidiano es otro. La frivolidad se adueñó en buena medida de las relaciones humanas. Un concepto materialista prevalece sobre cualquier ideología. El despilfarro desemboca en el cambio climático que afecta la vida del planeta.
Demasiados hechos que conspiran contra la vigencia de su pensamiento.
¿Qué queda entonces? Sí, claro su probidad, su decencia, su vida recatada. Pero, se dirá, no fue el único hombre político que no aprovechó su innegable y casi natural influencia para enriquecerse. Es cierto, no fue el único, aunque hoy resulten cada vez menos quienes puedan decir lo mismo.
¿Qué queda entonces? Su militancia, su compromiso, su sacrificio. Cualidades que lo llevaron por buena parte del país en épocas donde
viajar era “recorrer los caminos polvorientos de la patria”. Cualidades que, necesariamente, deterioraron su salud. Cualidades que lo hicieron sufrir agravios y cárceles, con sus secuelas inevitables. Es cierto, no fue el único caso. Otros pasaron por lo mismo.
¿Qué queda entonces? Su preocupación y ocupación por dotar a su partido de un pensamiento político en la forma de un programa de gobierno. De un modelo de sociedad. Más allá de los ítems individuales de dicho programa, posiblemente, algunos de ellos superados por los tiempos. Sí, no fue el único teórico. Los hubo de otra raigambre y de otros pensamientos.
¿Qué queda entonces? Y entonces quedan las tres cosas en una. La trilogía del hombre honesto más el militante infatigable, más el doctrinario lúcido. Una trinidad que pocos, muy pocos ¿Ninguno? Puede exhibir. Lebensohn deja un ejemplo válido para el presente y perenne para el futuro.<
Su obra periodística perdurable lleva 91 años
No parece fácil, en la actualidad, mantener en circulación una publicación impresa. Se trate de un mensuario, un semanario y, mucho menos, de un diario. Se trata de un fenómeno universal producto de las nuevas tecnologías que acercan la información casi al instante y que, en gran medida, la minimizan para “facilitar” su lectura.
No es el caso de Democracia, el diario del noroeste bonaerense, fundado en 1931 por Moisés Lebensohn, político, periodista y abogado, fallecido tempranamente en 1953. Contó con el apoyo inicial de su padre, el médico inmigrante Salomón Lebensonh y con la colaboración de su esposa Dora Dana.
En la actualidad, la dirección corresponde a Héctor Moisés Lebensohn (hijo), con la colaboración de sus nietos, Leandro y Lisandro Lebensohn. En síntesis, una empresa familiar que se mantiene independiente y pluralista, razones que hacen a su credibilidad local y regional.
No fue sencillo el derrotero
de Democracia. Poco más de un año –entre enero de 1950 y febrero de 1951- no imprimió sus ediciones. Fue producto de la clausura a que lo sometió una comisión bicameral –de censura- presidida por un diputado peronista –Emilio Visca- que respondía a las órdenes del entonces presidente Juan Domingo Perón.
Como empresa, Democracia evolucionó tecnológicamente con la incorporación de sus rotativas “offset” a color y con la digitalización del proceso de pre impresión. La circulación del matutino abarca Junín y otras 40 localidades del noroeste bonaerense.
En paralelo al diario papel Democracia utiliza las redes sociales, en particular su página web www.diariodemocracia.com, la más visitada de la región que cubre la información de diez partidos bonaerenses con portales propios en Ameghino, Arenales, Bragado, Chacabuco, Junín. Leandro Alem, Lincoln, Pinto, Rojas y Viamonte.
Cuenta además con una edición digital en formato PDF, idéntica al diario papel, sus-
ceptible de ser vista en computadoras y en dispositivos móviles Android e IOS.
La empresa Democracia abarca otros medios de comunicación como radio Junín. net –noticiosa y musical- y
Telejunín, señal televisiva que transmite por la frecuencia 7 de Cablevisión con variada programación y dos espacios diarios dedicados a la información. Es posible captarla, además, por “streaming” en
el sitio www.telejunin.com
Fue Moisés Lebensohn un hombre particularmente preocupado por el futuro de su patria. En tal sentido, concibió a Democracia como una herramienta útil para alcanzar
un ideario que él definía como “la patria soñada”. Noventa y dos años después esa herramienta no solo subsiste, sino que continúa en plena vigencia en pos del anhelo de su fundador.<
La mirada de Héctor Lebensohn sobre la vida y la actuación de su padre
En Moisés, nacido en Bahía Blanca el 12 de agosto de 1907, se conjugaban en una unidad el político y el periodista. A los veinte años se recibió de abogado mientras trabajaba como periodista y el 17 de octubre de 1931 fundó el diario DEMOCRACIA en la ciudad de Junín, para erigirlo en una tribuna por la causa de la libertad y la justicia.
El diario mantuvo un alto nivel en sus contenidos y en sus formas gráficas, extraordinario para su tiempo y su medio. Fue una expresión de la línea ideológica y del pensamiento político de Lebensohn y una nuestra de la amplitud de sus inquietudes culturales. Con un pluralismo de contenidos que iba desde la información de hechos nacionales, provinciales y locales, hasta acontecimientos internacionales.
Publicaba colaboraciones especiales, textos inéditos de poetas y escritores argentinos, firmas como los de Álvaro Yunque, González Tuñón, Alfredo Palacios, entre los autores nacionales.
Su puño se alzó contra las injusticias y su voz y su corazón libre se volcaron para proclamar la rebeldía de un país sojuzgado. Y sabía, sin embargo, que el tiempo de sus realizaciones estaría más adelante, ya que tenía un pie asentado en las arenas de las luchas presentes, y otro esperando los horizontes que anunciaba su fe prometeica.
Su cultura
Lebensohn deambuló por todos los senderos del pensamiento con vocación gohetiana de lo universal y permanente. En las noches
de bohemia intelectual, en la charla con los amigos, en el recreo de sus cárceles, en el descanso de las asambleas, deslumbró a pesar de su humildad por la brillantez y variedad de su cultura. Falucho Luna se refiere en alguno de sus libros a Moisés Lebensohn y dice que lo que lo diferenciaba de sus contemporáneos era su formidable formación intelectual.
Heredó de su padre, médico inmigrante, su formación clásica y humanista. Y desde la solidez de una cultura hondamente asimilada y vivida, su apetencia insaciada y su curiosidad sin límites, abarcaron todas las etapas y todas las disciplinas de la creación espiritual.
Por eso, con derecho, podía definir la raíz de los planteos, exaltar la autenticidad poética de Homero y de Virgilio, explicar las concepciones de Machiavello y Napoleón o comentar la jerarquía laica de Renán.
Y a la información política, abrumadora en la contemporaneidad de su existencia, o al recuerdo literario, nutridísimo y selecto, podía añadir su opinión polémica sobre las distintas escuelas económicas o las encontradas corrientes del arte moderno, con la profundidad y la amplitud de un especialista. Y aún más, por su cultura universal y universalista.
Su lenguaje Moisés temía un lenguaje moderno y preciso, si se quiere austero por decisión, que transmitía racionalidad y emoción en perfecto equilibrio. Para lo cual contribuyeron el periodismo y su cultura.
Daré algunos breves ejemplos de ese lenguaje austero, moderno y actual.
Nación:
En la concepción de Lebensohn la nación argentina no nace porque sí, no es un acto natural, espontáneo. Es la consecuencia de los fundadores de la nacionalidad que trazaron un por qué y un para qué.
El patriotismo argentino no es sólo el sentimiento que nos vincula al rincón del mundo en que vimos la luz primera y que nos liga a un haz indestructible a sus tradiciones, recuerdos, perspectivas y emociones. Es todo eso, pero fundamentalmente es lealtad con los principios de justicia y libertad que dieron nacimiento a esta tierra. Sintetiza su concepción de nación argentina a los de justicia y de libertad. Y la justicia y la libertad fueron los pilares de su accionar político.
Política:
Fue el numen del más importante proyecto para la modernización de las prácticas políticas después de la sanción de la Ley Saenz Peña y la vigencia del voto universal y secreto.
Señalaba que la habilidad de muchos políticos consistía en ocultar su pensamiento, simular o disimular, flotar sobre las corrientes contradictorias como madero sobre el mar, al que agita el oleaje, pero nada lo separa de la superficie.
Para ello expresaba que el primer deber de los radicales consiste en definir nítidamente que país queremos construir. Que no haya argentino, por humilde que sea, que no sepa con certeza cómo serán los perfiles de la sociedad que edificaremos, la organización de la economía, del trabajo y la cultura.
Problema de doctrina y de conducta. Sin aquella no se nos comprenderá, si ésta no
se nos creerá.
Murió muy joven y tenía una gran vocación por la tierra prometida que le insumía todo el día. Ello dificultó que él encontrase momentos oportunos para escribir libros. Son de su autoría
“Acción Municipal” y “Los Problemas del Radicalismo”, y el prólogo al libro sobre Yrigoyen “Pueblo y Gobierno” que editó al emblemática Editorial Raigal.
clausuras y detenciones Democracia fue clausurado por sus artículos en varias oportunidades, la más prolongada durante un año de enero de 1950 a febrero de 1951. Allí una Junta ProReapertura integrada por personalidades políticas de Junín de distintos partidos, deportistas, obreros y comerciantes logró al fin su reapertura.
También Lebensohn sufrió encarcelamientos. En 1951 estuvo detenido, primero, en San Nicolás, en lo que se llamó el triángulo, donde no podía acostarse. Y tenía la luz prendida todo el día o apa-
gada todo el día. Luego fue transferido a la cárcel de Las Heras. En ese entonces presidía el comité de la provincia de Buenos Aires, era candidato a diputado nacional y estaba preso.
Salió y fue recibido por una multitud en Junín y habló sin rencor ni agravios. Su salud estaba minada y terminó de afectarse cuando, siendo presidente de la Convención Nacional del Radicalismo en 1953, propició, reinterpretando el abstencionismo de Yrigoyen, que se debía concurrir a elecciones y no auspiciar un golpe de estado como proponían grupos del partido.
Allí sufrió agravios y su corazón no pudo más. No dijo como cualquier mortal “no quiero morir”, sino expresó “no debo morir, hay tanto que hacer en la República, hay que luchar, luchar, luchar…”
Puedo decir que, así como los medios son cambiantes por ser meros instrumentos, por su clasicismo las propuestas filosóficas y políticas mantienen la frescura y modernidad que le dio Moisés Lebensohn.<
>Congreso de Chivilcoy
Con los fundamentos desarrollados en su discurso en el Congreso de Chivilcoy en 1942, escribió el Programa de la Juventud Radical de 1944, antecedente directo del Programa de Avellaneda de 1945, siendo principal inspirador y redactor de la Carta de Avellaneda, dada a conocer el 2 de marzo de 1945.
Todos los puntos planteados en Avellaneda fueron ratificados en un Congreso Nacional del Radicalismo Intransigente, en Rosario, el 1 de noviembre de 1945 y sus principios fueron recogidos por la Honorable Convención Nacional del radicalismo como “Bases de Acción Política y Profesión de Fe Doctrinaria”.<
NUEVO SITIO SOBRE MOISÉS LEBENSOHN
En recuerdo a la figura de su fundador, democracia editó un especial web que estará disponible en los próximos días, con artículos, bibliografía y fotos del líder del radicalismo. El acceso al sitio será a través de la dirección www.moiseslebensohn.com