Town BOY
Town Boy es la continuación de la exitosa Kampung Boy, que fue elegido como uno de los mejores libros juveniles de 2018 por la Comunidad de Madrid. “Tierna, didáctica y cómica. Kampung Boy es un libro irresistible que divierte a los pequeños y también a los mayores, que no podremos evitar acordarnos de nuestra niñez. Lo mejor es disfrutarlo juntos”. — Jesús Jiménez, RTVE.
978-84-17294-69-4 PVP: 16 €
9 788417 294694 BIC:FX
town BOY
Mat cambia la vida de su tranquilo kampung en Ipoh por la vida ajetreada de la ciudad. Descubre las calles bulliciosas, el rock & roll, la literatura, las chicas… Todo ello le irá llevando hacia la pasión que le moverá toda su vida, el arte.
LAS Aventuras de un joven en Malasia
A los diez años me convertí en un chico de ciudad...
¡¡oye!!
Nací en el kampung , claro. Pero a los diez años fui a Ipoh para continuar con mis estudios y viví en la residencia del colegio. No tengo muchos recuerdos de la residencia, ya que acabé pasando poco tiempo allí. Menos de un año. La imagen de la derecha muestra una escena típica de cada martes por la tarde. Cuando el dhobi o lavandero, el señor Ng, acudía a cumplir con sus tareas. Toda la residencia se volvía repentinamente silenciosa y no se veía a nadie...
e o qu ! ¡ O ye u e te ng d o?! to sq ¡ ¿E e r l o yo hac
Cocinero del hostal
Dejé la residencia cuando mi familia se mudó a Ipoh. Mi padre se las había arreglado para conseguir una casa en Sungai Rokan, un grupo de viviendas de protección oficial, a cinco kilómetros al sur de la ciudad. Creo que eran de las primeras viviendas de protección oficial del país.
Entrega de las llaves de la casa...
Oficial de alto rango del gobierno del Estado de Perak
Mi padre
Tras recibir las llaves nos fuimos a ver la nueva casa... La dirección estaba escrita en una etiqueta que venía con las llaves. Estábamos impacientes por ver nuestra casa. Como los demás residentes, ¡claro! Fue un día feliz. Y así fue como llegamos allí... mi familia y yo... para empezar una nueva vida en aquel lugar. Nos convertimos en gente de ciudad.
O! AH ! HO M RU YA RU BA
Me gustaba Ipoh, era la ciudad más limpia* de Malasia, y a los trece años ya me conocía todas sus calles. Los sábados cogía a mi hermanito Rahman y nos íbamos a pasear por ellas.
*Ya no.
N! ยกPO
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