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La Gerencia de Infraestructura y Servicios Generales culminó los trabajos de remodelación del frontón. Con esta iniciativa nuestros socios tendrán la oportunidad de disfrutar de esta actividad en un escenario profesional y en óptimas condiciones.

Álvaro Guette

Desde hace cuatro años, está encargado de la Gerencia de Casa Club. Es la persona líder, responsable de planear, supervisar y dirigir el trabajo, de monitorear su desempeño y tomar acción correctiva cuando es necesario

Por Victoria Farías Fotografías: Néstor Hernández

¿Qué lo motivó a formar parte de Valle Ariba Golf Club?

—Trabajar en Valle Arriba Golf Club la verdad fue algo inesperado. Las circunstancias de la vida me llevaron hasta acá. Fui entrevistado, luego seleccionado e inmediatamente me di cuenta que tenía que asumir un gran reto. Pertenecer al grupo de profesionales que trabajan en un Club como este, de esta categoría, para mí ha significado mucho, ha sido muy importante y de gran valor. Como soy un hombre de retos, me lo propuse y lo acepté.

¿Tuvo una trayectoria dentro de la institución antes de llegar a su cargo actual?

—Sí, de hecho, empecé trabajando como Asistente Administrativo, luego pasé a Supervisor, después a Coordinador y finalmente quedé como encargado de la Gerencia de Casa Club.

¿Cómo describiría el ambiente que le rodea dentro de su espacio laboral?

—Es muy ameno, sin duda es un ambiente que inspira paz y tranquilidad debido a lo majestuoso de sus instalaciones. Aquí el entorno es muy bello y te permite estar en contacto con la naturaleza. La vista desde estas instalaciones es increíble, pero lo mejor es la calidad de las personas que aquí se encuentran.

¿Qué es lo que le inspira a seguir laborando en el Club?

—Sin duda alguna lo que me inspira es el trabajo en sí, modestamente reconozco que una de mis fortalezas es ser un hombre trabajador, de hecho, yo trabajo desde que tengo 16 años de edad. Particularme me gusta mucho este ambiente laboral porque siento que realmente lo domino, porque me siento en mi terreno, en mi espacio, siento que Valle Arriba Golf Club es mi segunda casa. Prácticamente vivo aquí y literalmente comparto más con mis compañeros de trabajo que con mi propia familia.

¿Cuáles son sus funciones diarias?

—Muchos me darán la razón al decir que las funciones de mi gerencia son unas de las más importantes en el Club. Claro, las funcionas de las otras gerencias también son importantes, pero en el caso de Casa Club resulta mucho más visible, porque Casa Club se encarga del orden y la limpieza de todo el lugar. Mi trabajo dentro de la Gerencia comienza desde planificar, organizar y ejecutar cada gestión a ejecutar en cada rincón del club, logrando que cada espacio se mantenga en las mejores condiciones posibles para el máximo disfrute de todos los socios y usuarios en general.

¿En qué consiste el mantenimiento de Casa Club?

—Principalmente, se trata de que todas las áreas del Club se encuentren y mantengan impecables. En mi caso, mi labor consiste en supervisar esto. Se empieza el recorrido desde Casa Club pasando por todos los salones, los baños, terrazas, oficinas, pasillos, escaleras, entre otros. Además del mantenimiento, la limpieza y el orden de los espacios nos encargamos de la restauración de la tapicería de los muebles y de hacer los cambios y remodelaciones que sean requeridas según el caso; en la sección de lockers nos encargamos del registro de las toallas, elaboración y cambio de arreglos florales, supervisión de las áreas de peluquería-barbería, gimnasio y otros concesionarios. Algo muy importante que cabe destacar es que en Casa Club se maneja un inventario: llevamos un control diario de todos los insumos, materiales y artículos que se utilizan y manejamos estadísticas de eso desde el año 2020.

¿Cómo considera que es su desempeño?

—Pienso que es bueno, porque mi desempeño está basado en el respecto y en procurar tener la mejor disposición posible. Conmigo nunca nadie va a obtener un no como respuesta, francamente no me preocupa el tamaño del inconveniente, sencillamente me ocupo de resolver y hacerlo siempre de la manera más eficientemente posible.

¿Cómo es la relación entre tus compañeros de trabajo?

—Soy de los que creen que cada quien recibe lo que da. De mi parte, puedo decir que me siento muy orgulloso de lograr que el compañerismo, el respeto y la buena disposición sean las bases fundamentales que hoy por hoy nos permiten, en la Gerencia de Casa Club, contar con un excelente ambiente laboral. En lo personal me siento privilegiado por el buen equipo de trabajo que tengo, el cual poco a poco se ha ido acoplando hasta lograr un excelente rendimiento, no solo en lo laboral si no también en el ámbito personal.

¿Cómo ha influido Valle Arriba Golf Club en su vida cotidiana?

—Ha influenciado mucho, tanto en mi crecimiento profesional como en mi crecimiento personal, mi día a día transcurre aquí. Con respecto al ámbito familiar, laborar en esta empresa me ha exigido ser una persona mucho más organizada para lograr equilibrar el tiempo entre la familia y el trabajo. Sinceramente, es muy gratificante para mi trabajar acá.

¿Un logro realizado dentro del Club?

—En el tiempo que llevo trabajando aquí considero que uno de mis mayores logros ha sido la superación de obstáculos por medio de la constancia y dedicación. Como grupo hemos logrado unificar el equipo de trabajo e incluso hemos conseguido que las tareas diarias sean efectuadas con más orden y disciplina. Además de esto, siento que se ha logrado inculcar un sentido de pertenencia, un compromiso y amor por el club en el trabajador.

¿Cuenta con alguna formación o capacitación formal en su área de trabajo?

—Soy técnico superior en Gerencia Industrial, me faltan cursar y aprobar apenas dos semestres para culminar la carrera de Ingeniería Industrial. Trabajé durante 10 años en Venevisión, también supervisando personal, en el área de seguridad industrial y en el área de servicios generales; fue una experiencia que me llenó de mucho aprendizaje y bueno aquí, en el VAGC, que también es una escuela ya que nunca se deja de aprender.

Por: M.V.Mg.Sc. Luis E. Egoavil M.