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Sérum facial Belleza con tecnología

Los concentrados cosméticos se están imponiendo en todas las rutinas de belleza. Hoy en día, son los mejores aliados para los tratamientos antiedad

Por Yolanda Manrique El sérum o suero se desarrolló hace algunos años, pero es gracias a la evolución de la industria cosmética que actualmente se ha convertido en el protagonista de las firmas más prestigiosas de belleza. ¿A qué se debe esto? Muy sencillo: es un producto que se caracteriza por su alta concentración de ingredientes activos, de rápida absorción y penetración, y con resultados visibles en menos tiempo.

Se considera un complemento indispensable para el cuidado diario del rostro y como tal debe ser administrado. No es un sustituto, es un producto adicional que garantiza los mejores resultados de cualquier tratamiento facial, en particular, los dedicados a mejorar y retrasar la acción del tiempo.

Dado que el sérum posee una concentración mayor de compuestos, es necesario aplicar solamente unas pequeñas gotas para que el producto penetre sobre la piel y la repare. A

Los sérums tienen distintas presentaciones: fluida, en emulsión, en gel y también en forma de aceite

diferencia de otras fórmulas, la textura de los nuevos sueros es sedosa al tacto, sutil y ligera. Por esta razón, la invitación es a saber usarlos. Una correcta aplicación del suero es clave para resultados óptimos.

Algunas recomendaciones incluyen aplicar el suero sobre la piel limpia y desmaquillada, tanto por la mañana como por la noche. Emplea poca cantidad y con ayuda de tus dedos, extiéndelo por todo tu rostro con pequeños toquecitos

ayudándote con las yemas de tus dedos. No arrastres el producto ni lo extiendas como una crema hidratante ya que, si no, desperdiciarás una gran cantidad de producto en las manos y no penetrará correctamente en el rostro. Espera unos segundos para que el producto se absorba correctamente. Aplica tu contorno de ojos y tu crema hidratante habitual.

La textura ligera de los sérums se absorbe de forma fácil y no deja sensación grasa ni pegajosa en la piel

Un producto para cada caso

Cuando los sueros fueron lanzados al mercado, más o menos durante los años 80 del siglo pasado, estaban dirigidos a atacar los signos de la edad. Casi 40 años después, el sérum es un elemento básico de cualquier rutina de cuidado diario, pues se ha desarrollado para solucionar muchos de los problemas que pueden afectar la belleza de un cutis sano. Actualmente, hay sueros hidratantes, antimanchas, iluminadores o para pieles grasas. Con el avance sobre el estudio de los ingredientes que pueden favorecer la salud de nuestra piel, se ha especializado el desarrollo de los sueros que actúan directa y eficazmente en cuestiones como la falta de luminosidad, piel seca, acné o manchas. Sustancias como la vitamina C, el ácido hialurónico o el ácido salicílico son protagonistas en las más recientes propuestas de la industria cosmética. Uno de los beneficios del sérum es que es apto para todo tipo de piel. Es conveniente leer con cuidado la etiqueta y elegir el que cubre tus necesidades. Igual que cualquier producto con especificaciones para el día y la noche, hay que verificar que se usa adecuadamente, para evitar problemas como la fotosensibilidad de factores como el retinol, uno de los reparadores preferido por los dermatólogos que no es conveniente exponer a la luz solar, a menos que se acompañe con un bloqueador de alta protección. La conclusión es que los sérum faciales son cada vez más apreciados para mantener un cutis perfecto. Su clave está en la profundidad y velocidad con la que repara los efectos del tiempo, el medio ambiente y los excesos a los que, a veces, sometemos a nuestra piel. Empresas reconocidas como Estée Lauder, L’Oreal, Nivea o Medik 8 han perfeccionado fórmulas para satisfacer las distintas demandas de sus clientes. Sin embargo, no está de más observar los ingredientes que se utilizan y garantizar que sean naturales y de calidad, sin irritantes y con una cantidad baja de conservantes para evitar efectos no deseados.