4 minute read
Así soy yo
from Revista Vale Arriba N° 37
by DiCrea
SUSANA MISTICONE
La piel es nuestro mejor vestido
Advertisement
La dermatóloga venezolana acaba de publicar su primer libro “Los Secretos de un Dermatólogo” y se mantiene activa no solo en consulta, sino como docente y con un talento nato para las comunicaciones que usa para instruir a sus pacientes
Por Ana María Matute Fotos: Julio Rojas Cuando no está en consulta, la doctora Susana Misticone seguramente está dando clases, grabando algún podcast o atendiendo una entrevista en radio o televisión. Su pasión por la dermatología la ha llevado a diversificar su alcance más allá del consultorio con las herramientas que da la tecnología actual porque está completamente convencida de que el cuidado de la piel es extremadamente importante, y considera su misión educar al respecto.
Además de una página web, una presencia importante en Instagram, podcast y entrevistas frecuentes, acaba de publicar un libro, “Secretos de un dermatólogo” en el que les cuenta a los lectores lo necesario para cuidar la piel desde el punto de vista de una especialista.
Egresada de la escuela Luis Razetti de la Universidad Central de Venezuela, su primera especialización fue Pediatría. Luego pasó a la Dermatología, inspirada por su profesor, el doctor Jaime Piquero.
- ¿Qué es la apariencia para la doctora Misticone y qué es para Susana como persona? - La apariencia de una persona es un conjunto de características que la hacen única y por lo que es reconocida por los demás y por sí misma. No es solo cuestión de físico sino de actitud y personalidad. En mi caso, Susana y la doctora Misticone comparten la misma apariencia.
Es una mujer multifacética. No solo es una de las mejores dermatólogos del país, sino que también destaca su carisma y su facilidad para comunicarse con el público. Su página web, susanamisticone. com, contiene los podcast que graba y en los que toca temas de su especialidad pero en un lenguaje llano y sencillo, por lo que es obvio su interés en educar a la gente sobre el cuidado de la piel. Para ella, es un aspecto sumamente importante pues incide directamente en la salud tanto mental como física del ser humano
- ¿Considera usted que la apariencia incide en la salud integral de las personas? - Totalmente, la apariencia hace que la autoestima de la persona suba. Un simple ejemplo es un adolescente con acné, a veces unas pocas lesiones en la cara pueden hacer que el paciente se deprima.
- ¿Qué les dice a los hombres que piensan que ellos no tienen que cuidarse la piel? - Todos debemos cuidarnos la piel, independientemente de nuestro género o
estilo de vida. Nuestra piel es nuestro mejor vestido, el único que traemos al mundo y el que nos llevamos, así que hay que cuidarla.
Pero, además de médico, docente y comunicadora, la doctora Misticone es una mujer de familia. A pesar de sus múltiples ocupaciones en el área profesional, nunca le falta el tiempo para compartir con su entorno cercano: “Soy madre, esposa, hija, hermana y cuñada. Mi familia es mi pilar y amo el tiempo en que comparto con ellos y mis amigos”, afirma con entusiasmo.
Es madre de tres hijos. Cuenta con orgullo que los dos mayores, de 24 y 26 años de edad, son hijos por “afinidad” porque vinieron “en combo” con su esposo. “No los parí, pero los crié, es decir, con ellos me ahorré las estrías. Y luego hace 7 años vino Paolo a cambiarnos la vida a todos. Siempre he sido muy maternal y sin duda ser mamá es lo mejor que me ha pasado en mi vida”, afirma.
Como es ya sabido, un médico nunca deja de estudiar, y es el caso de Misticone, que en los últimos dos años ha realizado cuatro diplomados en dermatoscopia, enfermedades de las uñas, tricología y dermatología pediátrica. Pero siempre recuerda con orgullo a la UCV donde se formó.
- ¿Qué opina de la universidad venezolana y de la fama de los médicos venezolanos en el exterior? - Soy profesora de la Universidad Central de Venezuela, donde me formé. El médico venezolano está muy bien formado y posee altos valores de humanidad y espíritu de trabajo; por eso nos quieren tanto.
Como dermatóloga, es obvio que su propio cuidado es un tema importante. Confiesa que su primera aplicación de botox se la hizo a los 28 años de edad y desde entonces se lo pone regularmente. “Me cuido muchísimo del sol, llevo rutinas de hidratación y limpieza de la piel adecuadas. Además, utilizo ácido hialurónico, enzimas y mucha tecnología como diferentes láseres, HIFU, radiofrecuencia entre otras. ¡No imagino un dermatólogo que no cuide su piel!”, enfatiza. Y si quiere saber más secretos, búsquenlos en su libro.