Moda

Tiara Fringe

Las preciosas de la realezaLas grandes casas reales tienen muchas historias que contar; entre esas las de sus joyas. No solo tienen un valor monetario importante, sino que cada diamante o rubí lleva a un secreto o a un momento en particular del reinado

Tiara Flor de Lis

Por Elia Vanessa Moreno Fotografía: Archivo

El mundo de la nobleza siempre causa curiosidad. Sus hábitos y costumbres son evaluados por el ojo público todos los días. Los pasillos de sus palacios guardan miles de historias con las que se han escrito ya muchas páginas de un libro.

Uno de los temas que más miradas atraen son sus joyas. ¿Qué se esconde detrás de ellas? ¿Cuál es su historia? Desde el material con la que están elaboradas, hasta el valor de esas piezas es tema de estudio para expertos y aficionados.

En la casa real británica, por ejemplo, su colección de joyas incluye las tiaras de bodas de algunos de los miembros más importantes de la familia. Entre esas están la tiara Bandeau que usó Megan Markle en su boda, que pertenecía a la reina María, quién era la abuela paterna de la Reina Isabel II. En sus bóvedas también hay joyas que pertenecieron a la fallecida monarca, ya sea por regalos de bodas o que también fueron heredadas.

Entre los tesoros más preciados que se encuentran en las arcas de los monarcas de la casa de Orange, tenemos las tiaras usadas en las bodas más recientes de Máxima, Beatriz y Juliana de Holanda. Hablamos de la tiara Dutch Star que usó la reina Máxima el día de su boda, en 2002, con el rey Guillermo Alejandro. También encontramos otras piezas como las tiaras Wurttemberg de la reina Beatriz o la tiara Rose Cut Diamond de la fallecida reina Juliana. Todas valoradas en 19 millones de euros.

La casa real de Noruega tiene una colección de joyas valoradas en 18 millones de euros. Incluye piezas como la tiara de diamantes que llevó la

Megan Markle

reina Maud en su boda con el rey Hakoom VII en 1896, la pieza más cara de la colección, valorada en aproximadamente 12 millones de euros. Mette-Marit la lució en la boda de la princesa Victoria de Suecia, en junio de 2010.

Reina Maud

La flor más valiosa

Las joyas de la monarquía española tienen un valor de aproximadamente 8,7 millones de euros. Curiosamente, las más valiosas están en manos de la infanta Elena: la tiara Marichalar, que usó en su boda con Jaime de Marichalar, en 1995 y un collar de rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes montados en oro que también recibió como regalo de bodas, en esa oportunidad, con un precio de 3,5 millones de euros.

Le sigue la tiara de Flor de Lis, valorada en 2,9 millones de euros, que forma parte de la colección real denominada “joyas de pasar”. Considerada una alhaja de mucha tradición, fue regalo del rey Alfonso XIII a Victoria Eugenia de Battenberg con motivo de su boda en 1906. Ha sido la favorita de la reina emérita Sofía, quien la ostentó en su despedida al trono, luego de 39 años de reinado. Ahora es la que prefiere la reina Leticia, pues tiene el motivo de la flor de lis, emblema de la dinastía borbónica, como protagonista.

La tiara que escogió Letizia para su boda con el entonces príncipe Felipe, la Prusiana, es otra de las piezas con más cotización emocional y monetaria. Tasada en 2,3 millones de euros, está elaborada en platino, diamantes y un brillante en forma de lágrima en el centro. Fue un regalo de Federica de Hannover a su primogénita en ocasión de su boda con Juan Carlos I.

Princesa Beatriz

El valor sentimental

Aunque la familia real de Mónaco no es conocida por poseer una gran cantidad de joyas, no significa que no tengan una bonita colección. Tienen, por ejemplo, la tiara de diamantes y rubíes Bains de Mer realizada por Cartier y que fue un regalo de bodas para Grace Kelly de la Société de Bains de Mer, una empresa monegasca propietaria y fundadora del Gran Casino, la Ópera y el Hôtel de París en Montecarlo.

Desde su enlace con el príncipe Alberto y dado que no ha heredado ninguna de las piezas de la Casa Grimaldi, la princesa Charlène ha iniciado su propia colección de joyas. Formada por regalos de su marido, en su joyero destacan los diseños más vanguardistas e ingeniosos de los últimos años. Sobresalen su tiara Espuma de Diamantes, también conocida como la tiara Bäumer Aigrette, y la tiara Océano, con motivos marinos que recuerdan a su vida como nadadora y su cercanía con el Mediterráneo.

El auge de las transparencias

La gran tendencia 2023. Por algo está en más del 70% de las colecciones, especialmente a través de su prenda más emblemática, el naked dress. Utilizar piezas que dejan ver el interior por medio del tejido con que están confeccionadas, es una regla inamovible durante primavera-verano. Proenza Schouler y Giorgio Armani lo han dejado claro en sus recientes entregas, al igual que Chanel. Las transparencias son el centro de atención y se exhiben en diferentes formas que van desde vestidos en tonos lisos o neutros, hasta piezas con apliques joya, plumas, flecos y flores en relieve.

El poderío de las lentejuelas

Unánime e indiscutible. A esta poderosa tendencia que aboga por el brillo para el día y la noche, muchas marcas han sucumbido: Gucci, Givenchy y CH, por ejemplo. Ya sea en un vestido de patrón fruncido, un crop top, un traje sastre, una chaqueta con hombreras, o en una falda midi, las lentejuelas tienen un indudable espacio en la moda SS2023.

La tendencia Barbiecore que aboga por el total look rosa, el uso de la minifalda, el ya famoso crop top, todo lo overzise, las lentejuelas y las transparencias son parte de una interesante temporada 2023 de reinvención pura

será elAsí 2023

Por Cecilia Avilés Fotografías: Cortesía Antes de que finalice el año, la moda dicta nuevas directrices. Hace especial énfasis en los colores que reinarán, las texturas que serán infalibles, los volúmenes que marcarán la pauta y las estructuras a las que no hay que perder de vista. En la pasarela revela al mundo las últimas tendencias, las novedades y las grandes apuestas. Sin más, las exhibe a través de distintas propuestas a cargo de los principales emporios de lujo y firmas de renombre internacional, quienes toman casi por un mes entero las capitales sedes del icónico rubro.

Para el último trimestre de Fashion Weeks, la famosa programación de los grandes desfiles se cumplió a cabalidad. En Nueva York, Londres, Milán y París las marcas presentaron sus colecciones primavera-verano 2023 dejando ver su constante búsqueda por innovar y renovarse, por exponer una moda divertida, versátil, pero sobre todo actual. Lo mostrado por cada maison enmarca cada uno de los lineamientos de una temporada interesante que se avecina. A continuación recopilamos algunos de los puntos más atractivos a considerar en cuanto a tendencias.

Sin flores no hay primavera

La propuesta que se repite una y otra vez, año tras año. Y aunque el print geométrico gana espacio en esta temporada, las flores no se quedan atrás. Son un clásico. Es imposible tener una primavera sin flores, ¿no lo crees? Así también lo consideran Roberto Cavalli y Carolina Herrera, quienes nuevamente declinan por este maravilloso estampado y lo renuevan en diversos motivos, colores, texturas y tamaños. Vestidos de fiesta, faldas estilo midi, blusas con mangas abullonadas y más piezas cuentan con este romántico elemento de moda.