Belio Magazine
Siempre creí en mis sueños, ahora más que nunca y siempre invito a los que me rodean a que crean en ellos y en llevarlos acabo. También duermo bien en las noches, no recuerdo todos mis sueños, y los que recuerdo suelen ser mas bien extraños, no suelo tener pesadillas o por lo menos no me horrorizan. Me fascina Alicia en el país de las maravillas. Y el sábado pasado, por la noche, estaba despierto y soñé...
Buen Viaje...
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Vista a 20 kilómetros de Domeyko.
Al Norte Salimos 8.45, 8.50 aproximadamente y ya son 10 para las 6 p.m., pasamos la Serena y El Pleito, ahora atravesamos cuestas de cerros pelados, llenos de naturaleza secas y bajas, a 20 kilómetros de Domeyko y 70 de Vallenar, la vegetación parecen clones unos de otros y los cerros se mezclan con extensas llanuras de lomas y quebradas, y en las cimas de los cerros del fondo se observan observatorios blancos, (jajajajjajajaja
risas) recién pasamos Cachiyullo, que es un caserío levantado en torno a la curva de la línea del tren. Los cerros son de diversas tonalidades de verdes, cafés, rojizos y otros que casi parecen blancos, “los observatorios se llamaban Las Campanas”, según el Rulo, mi hermano, por cierto yo no vi el cartel. Por todos lados hay caminos en los cerros que van a piques mineros, aparecieron cactus en los cerros que se van haciendo cada vez más notables [Km. 645], a ratos se observan pequeñas y modestas casas y
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Kilómetro 645 , vista desde el bus hacia el Este.
otras veces pircas en derrumbe., los oídos se tapan destapan a cada momento. [Km. 652], cruce ferroviario donde en el costado izquierdo del camino hay un puesto de venta de aceitunas, además de un camino que lleva a un caserío. Antes del kilómetro 660 se abre el valle y se torna verde, son 18.45 hrs., y recién llegamos a un lugar donde se ve verde pasto y frondosos árboles, gente en el camino. [Km. 665] salimos de Vallenar. Alto del Carmen a 45 Km. de la carretera. Nuevo cruce ferroviario en Km. 690.
[Km. 805] Copiapó, 20:12 hrs. En el Terminal de Copiapó nos detuvimos alrededor de 20 minutos, donde compramos empanadas fritas de queso (excelentes). Partiendo a Caldera donde el paisaje es muy parecido a lo ya contado, pero se acentúa más aún el contraste de los cerros con la sequedad. Está nublado, pero hacia la costa se ve un atardecer increíble con un cielo rojo que adorna sobre los cerros. Salimos de Caldera a las 20.30 hrs. y ya pasamos el kilómetro 895 rumbo
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kilómetro 650, vista desde el bus hacia el Norte.
al Norte, ya no se ve nada excepto los focos de los autos que iluminan el camino, en los costados tampoco hay luz, y el sobrecargo ya cerró las cortinas 20.05 hrs. Luego de pasar la noche entre dormido y despierto llegamos a Arica cerca de las 11.30 de la mañana, desembarcamos las mochilas y nos fuimos al Terminal internacional, para subirnos a algún trasporte que nos cruzara hasta Tacna (Perú). Contactamos un colectivo, quien nos llevó a la caseta de salida,
donde nos explicaron que la carretera estaba cerrada por protestas y movilizaciones de pescadores pacíficos, como se nos informó, quienes protestaban por el cierre de una caleta o algo así, la cosa es que nunca llegaron a una versión clara de los hechos. El punto es que el colectivo nos llevaría hasta donde pudiera llegar y de ahí nos tendríamos que arreglar solos, caminar era la opción hasta donde poder tomar un nuevo trasporte. Aceptamos el trato cancelando 2.000 pesos que era lo que salía el trámite, entregamos los pasaportes para que nos hicieran los
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Entrada a Vallenar Kilómetro 660.
papeles que tendríamos que presentar en la aduana chilena y peruana. Caminamos al colectivo, un Chevy Nova Amarillo en muy mal estado (pal gato), el conductor va a abrir la puerta y no puede, trata nuevamente y no pasa nada, así estuvimos como 30 minutos, nuestro primer problema, y la apertura de las puertas no se lograba, luego de varios intentos con llaves fallidas, comienza a mirar el suelo, como si se le hubiese caído algo, en eso toma un alambre no muy grueso y comienza mientras nos conversa entre risas y nervios a introducir el alambre
por puerta del chofer, primero en la cerradura, luego por un espacio entre el vidrio y el marco, luego por el marco de la puerta, nada efectivo. Así decidimos colaborar para poder llegar próximamente a la frontera, Camilo (el rulo) mi hermano, comienza a buscar en el suelo algo que introducir para poder hacer intentos sobre el pestillo, nosotros mi viejo y yo tratábamos por el maletero que estaba completamente sellado, tampoco logrando nada, después de un rato de buscar y buscar diferentes formas de abrir el colectivo, le pido el alambre al Rulo,
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Kilometro 698 aprox. cerro del lado derecho del camino, sobresale por su altura, dentro de sus cercanos
alambre que introducía por la puerta del copiloto, así sigo yo también con el mismo intento. Comienzo a buscar por donde llegar al pestillo de la puerta, introduciendo el alambre por el costado de las bisagras y doblándolo con el marco de la puerta hasta alcanzar el pestillo de la puerta trasera del lado del copiloto, logrando dar con el pestillo y levantándolo, (mientras tratábamos nosotros el chofer seguía con sus fallidos intentos). Así fue como le abrimos la puerta al chofer que ni se percató del logro hecho hasta que le abrimos la puerta, sorprendiéndose
y preguntándonos como logramos hacerlo, pidiéndonos el alambre y con atención nos escuchaba como aprendiendo para una próxima oportunidad, tallas y risas borraron el mal momento y así por fin nos subimos al taxi junto a una pareja chilena, y ahora vamos camino a la frontera, de hecho creo que llegamos. Son las 13.05 hrs. y nos bajamos para ser chequeados. Aprovechamos también de fumarnos unos cigarros entes de continuar. ADIOS CHILE HASTA PRONTO.
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Paso fronteriso Chacalluta.
PERÚ. Tuvimos que retrasar la hora 2 horas y finalmente no fuimos chequeados sólo registraron nuestros nombres y luego pasamos camino a Tacna donde compramos los pasajes para Arequipa (en bus) y nos fuimos a almorzar al centro. Entramos a un sucucho (restorán chico). De entrada carne de rez y de segundo plato lomo salteado, muy bueno.
Así con el estómago lleno nos fuimos a recorrer la plaza donde estaba la Iglesia, que tenìa 3 puertas en el frente y dos torres de campanario con un rosetón en el centro arriba de la puerta central y principal. En la loza de la entrada exterior con mosaicos estaba dibujada la iglesia, después de un rato de observar esta iglesia con pinta de catedral nos percatamos de ese detalle. Después nos fuimos a un mercado tipo persa, más cercano a Franklin. Hay de todo desde comida, centro de abarrotes, tecnología, línea
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Catedral Tacna / Perú
blanca, ropa, y señoras vendiendo cortes de sandias. 15.30 hrs. Perú, sale el bus a Arequipa, detenidos un poco màs adelante alrededor de 30 minutos a todo el sol y sin poder bajarnos del bus en un control carretero, logramos por fin ponernos en marcha rumbo a Arequipa, así entramos a una recta que no tenía fin visible, era largísima El paisaje es similar a lo visto en Chile, pero es bastante más plano y con cerros a lo lejos, en realidad la geografía es parecida cambiando la flora que se da en el desierto café, aparece un arbusto pequeño que parece
no tener ramas sino puras hojas. Pareciera que se agrupan para parecer más… Cambia la fecha de 16 a 17 de enero, son las 12.57 y ya estamos en Arequipa a 5 cuadras de la Plaza de Armas en el Hotel Premier, el viaje fue bastante duro a pesar de que nos vinimos sentados en los primeros asientos, con vista panorámica del camino, ya que estos estaban ubicados sobre la cabina del chofer. Esto fue bastante bueno pero nos trajo los primeros roses con la gente peruana, ya que le pidieron a la
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Camino Tacna / Arequipa
sobrecargo que cerrara las cortinas para poder ver bien la película que pasaban, cosa que no hicimos ya que queríamos ver el paisaje, eso como primera cosa, posteriormente comenzaron a alegar por el olor a cigarro argumentando que veníamos fumando adentro de bus, cosa que no era cierta, pero en fin. El paisaje era muy distinto a lo que habíamos visto antes, es desértico con muchos cerros que parecen ser moldeados a mano y puestos con mucha dedicación, unos muy redondos y otros con grandes farellones, mezclados con dunas gigantes, todo esto entre
cuestas pronunciadas y largas seguidas de rectas aún más largas de colores rojizos, cafés, blancos y verdes muy variados, aparecen entre quebradas valles húmedos al parecer con ríos o esteros centrales, con ordenados cultivos donde también se ve ganado bovino y caprino, entre bananos y un río central que lo cruza. Cuando comenzaba las cuestas o curvas el paisaje vuelve a cambiar rotundamente volviéndose nuevamente desértico, apareciendo los cerros al borde del camino de 2 pistas una por sentido, notando en estos
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Camino Tacna / Arequipa, Valle regado por un río central.
cerros las inéditas y variadas formas de éstos, que eran para mi. En realidad las formas son esculturales, y luego de pasar por este hermoso y sorprendente mostrario geográfico y cuando el sol se estaba poniendo nos da la bienvenida el primer atardecer y para mi el primero fuera de Chile, a eso de las 18 hrs. de acá, con un sol rojizo que invitaba a tocarlo y un cielo lleno de matices proveniente de este espectáculo. Fue algo que no tenía pensado, fue hermoso posterior al encandilamiento que me provocó mirar la puesta del sol. La noche entró con todo
oscureciendo absolutamente el camino que no tiene luces, no se puede ver más allá de lo que alumbran los focos del bus, sin poder ver mucho por la poca luminosidad entro en sueños, durmiendo a ratos. La cosa cambia cuando en el horizonte se comienza a ver más claro y poco a poco se reconocen luces individuales, llegando finalmente a Arequipa alrededor de la 20.00 hrs. local. Nos bajamos del bus y comienzan las ofertas de hostales, saliendo del Terminal abordamos un taxi para recorrer hostales céntricos, llegando
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finalmente a éste el Premier. Recibimos la pieza, sacamos cuentas de los gastos hechos y conversamos mi viejo, Camilo y yo, las posibles rutas a seguir, saliendo después de un rato a comer, abordando nuevamente un taxi hasta la Plaza de Armas, impresionándonos después de un rato de recorrer calles de bares y restoranes con la catedral, que es inmensa y data de 1800 y algo, con escalones de mármol blanco y con muros de enormes piedras blancas ( la catedral se ubicaba en un costado de la Plaza de
Armas), y en los otros costados sorprendentes edificios con pilares y arcos que inevitablemente te hacen caminar bajo ellos, a paso lento con la cabeza levemente inclinada hacia arriba, mirando las perspectivas producidas y la propia arquitectura (Barroca según Rulo y mi Viejo). La plaza cuidadosamente adornada y mantenida con añosos árboles que no logro identificar, una fuente central y árboles podados de formas bastante cuidadas. Luego de mirar y observar y por supuesto permanecer en ella por un
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Lámpara impresionantemente grande, interior de la Catedral de Arequipa, cuelga a varios metros de altura.
rato nos fuimos a comer donde “El Turco”, donde comimos un sándwich de carne a la espada, tomate, lechuga y salsa de ajo picante, todo por 700 pesos chilenos, y además una Arequipeña (cerveza local), así nos vamos nuevamente al hotel a dormir. 18.02.04 Nos despertamos como a eso de las 6 a.m. hora local, nos bañamos y salimos a desayunar al Terminal de buses ya que nos fuimos a comprar los pasajes para Cuzco a las 19.00 hrs., así tendríamos el día completo para recorre Arequipa.
Nuestro desayuno consistió en arroz con chuleta a la olla y un café. Con esto en la guata entre las 08.30 y 09.00 hrs. del 17.02.04 salimos a recorrer. Tomamos un taxi hasta la plaza y comenzamos nuestra ruta a pie, visitando primero la catedral, majestuosa e imponente construcción cuya puerta de entrada medía como 7 metros de altura y en su interior con un cielo muy alto tipo bóveda, un altar con estatuas de santos talladas en piedra tamaño natural y otras en maderas incorporadas a un mueble gigantesco donde también se encontraban sillones de cuero y
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Tubos del órgano de la Catdral de Arequipa, Varios metros de altura.
madera. Entre el altar y la primera fila de asientos colgaba una lámpara metálica enorme que tenía varios pisos con ampolletas largas y delgadas. Al dar la vuelta lentamente para no perderme nada y con la boca levemente abierta, tate! ahí estaba el órgano de la catedral, inmenso, gigante, un órgano de tubos impecables, de esos que sólo en los monitos se atreven a poner, ya lo había visto en algunas iglesias de Chiloé, o en Santiago en la iglesia de San Francisco, pero éste no se comparaba en nada con los conocidos por mi, éste era casi de la altura
de la catedral, realmente grande, el encuadre de la cámara no alcanzaba para tomarlo entero, en verdad sorprendentemente grande y hermoso. Después de permanecer un buen rato salimos maravillados de tal monumento, caminando por el costado de la plaza en dirección opuesta a la catedral y sin rumbo fijo, nos encontramos con otra iglesia más pequeña en la esquina, ésta era bastante más pequeña, y oscura, y en la fachada recubierta de mampostería, si bien la catedral era sumamente acogedora a tal punto que disminuía la presencia humana
25 engrandeciendo a Dios, ésta otra era absolutamente distinta, muy oscura, con pasillos laterales que son cruzados por arcos de medio punto, con tragaluz circulares en el cielo, donde bajo ellos se ubicaban altares llenos de decoraciones y todos de un color dorado fuerte simulando oro. El altar principal también era dorado y contenía varias figuras entre ellas una que tenía una cabeza en la mano izquierda. Después de observar y sentarnos un rato para poder sentir este peculiar ambiente, salimos nuevamente siempre caminando, y encontrándonos en cada esquina con edificios muy antiguos, con gruesos muros que cuentan historias con la pura presencia. Así prosiguió nuestra mañana, almorzamos cazuela y luego arroz con costillar dorado frito con aliños. Caminamos encontrando museo provincial que no era gran cosa, eran historias sobre batallas navales, fotografías y retratos de héroes locales, algunos restos arqueológicos que a mi gusto fue lo más interesante. Así seguimos recorriendo siempre a pie, así nos fuimos a un mirador “Yanahuara” donde se podía ver gran parte de Arequipa Y por supuesto uno de sus volcanes “Mistil”. Vale destacar que gran parte de las construcciones estaban hechas de una piedra llamada Sillar. De ahí el nombre “Ciudad Blanca” referido a Arequipa. Desde el Yanahuara nos fuimos a otro mirador que quedaba en el sur de la ciudad, en realidad no se bien los puntos cardinales ya que estoy enredadísimo con las referencias geográficas para poder identificar el Sur, Este, Norte y Este. Bueno la cosa es que nos fuimos a otro mirador, éste era una torre de 7 pisos aprox., estos eran sólo escaleras y en la parte superior estaba abierto. Desde aquí se podían observar perfectamente los volcanes, que rodeaban Arequipa, y una vista de 360º debido a que casi no tenían edificios con alturas mayores a 5 pisos, se podía ver completamente la ciudad. Aquí nos quedamos como 40 o 50 minutos, saliendo hacia el centro ya que el hambre nos tenía mirándonos unos a los otros, y también debíamos recoger los bolsos en el hotel para dirigirnos al Termina dirección Cuzco. Nos subimos al bus en los asientos 2, 3 y 4, (yo venía solo) y a mi lado un viejo peruano sin ser despectivo, llamado Francisco. El era un jubilado de la universidad, muy agradable y simpático, conversamos largo rato de Perú y Chile, de las similitudes y diferencia, y a eso de las 10 p.m. me
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Geografía Cuzqueña. Croquis de la mañana.
quedo dormido, despertando a ratos, pero más dormido que despierto. Finalmente llegamos al Terminal 10 para las 5 de la mañana y nuevamente las ofertas de hospedaje se abalanzan sobre nosotros y sobre los demás turistas que llegaban. Desayunamos café y un pan con carne que nos trajimos de Arequipa y nos decidimos por un hostal que salía 9 o 10 soles con baño compartido, bueno y aquí estamos, lo poco que pudimos ver de Cuzco es agradable, muy bonito, rodeado de cerros muy verdes y con muchos callejones.
Ahora voy a dormir al igual como lo hace mi viejo que ronca bastante bien y Camilo que duerme a mi otro lado silencioso, para así salir a recorrer más rato. 18.02.04 en la noche escribo. En la mañana vimos bastante poco a decir verdad nada y eso de agradable y bonito es sólo un cumplido primerizo. Hoy nos levantamos como a las 09.20 a.m. con un día esplendido con un cielo azul manchado de pujantes y monumentales nubes blancas,
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Calle Cuzco, de gran pendiente con adoquines.
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Arcos de la plaza de Cuzco, vista s贸lo de una parte de ellos.
29 hermosas. Estas se mezclan con los cerros parecen bailar sobre ellos, y abajo casas de adobe (murallas), con cimientos de piedras antiguas y tejas artesanales. Nos bañamos y salimos a recorrer Cuzco a pie, ese es nuestro incentivo para hoy. Salimos del Hostal “La casa de mi abuela” y caminamos rumbo a la plaza de armas, siguiendo un mapa que nos entregaron con alguna información turística y donde tenía marcado como llegar a la plaza caminando, pero nos enredamos en alguna parte, doblando la esquina hacia el otro lado, caminamos seguros que íbamos en dirección correcta pero después de caminar un buen rato, nos entró la duda de que el plano estaba malo y luego de que nosotros no lo estábamos leyendo bien, así fue como decidimos tomar un taxi para que nos llevara a la plaza, haciéndonos los tontos con nuestra idea de caminar, así llegamos a la plaza y sorprendidos comenzamos a recorrer con la meta de encontrar un lugar donde desayunar y así fue como recorrimos la plaza pasando por debajo de los arcos y caminando por las calles de piedra, recorriendo los múltiples pasillos que ofrecían las pequeñas calles alojadas en las otras calles que llegaban a la plaza de armas. Estas callecitas llenas de comercio y colores por los objetos en venta y por sus propias fachadas, ofrecían de todo tipo de cosas y por sobre todo una arquitectura muy rica en balcones, ventanas, puertas y arcos, además de mucha gente amiga (ya que todos para vender sus productos te llaman amigo) En este recorrido fue como dimos con un lugar dentro de una pequeña cuadra que se cruzaba con otra pequeña cuadra que estaba a una cuadra de la plaza y cuyo nombre no recuerdo. Entramos y pedimos desayuno que salía 6 soles y consistía en un pan con huevo y jamón, también tenía mantequilla, mermelada y café. Ahaa y un pan extra para cada uno. Así que eso desayunamos, muy “wüeno” todo y muy agradables para atender, ahí estuvimos largo rato conversando de las rutas que íbamos a tomar para conocer. Así nos dieron las 12 p.m. y nos fuimos, nos regalaron un mapa de Machu Pichu que le había pedido antes a la niña que nos atendió. Así comenzamos nuestro andar, recorriendo a pie todas las callecitas que podíamos, encontrándonos con rincones increíbles que si no se recorren a pie nunca los hubiésemos visto. Caminamos sin rumbo fijo hasta que Camilo tomo las riendas y nos llevó guiándose por un mapa que compramos dentro de una de esas callecitas, por rutas donde se encontraban sitios que fueron de bastante curiosidad y muy acertados,
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Croquis de la increible Plaza y Catedral de Cuzco, las manchas son del Hugo.
dándonos cuenta después de las intenciones de rulo. Así fue como encontramos una calle con una escalera de piedra enorme que había que subir, hasta topar con una muralla también de piedra. Subimos la escalera lentamente llegamos arriba con las pulsaciones descontroladas, comentando las influencias de la altura en nuestro estado físico. Tuvimos que sentarnos a descansar para poder seguir caminando. Después del descanso seguimos cerro arriba lentamente para que la altura no nos afectara tanto jajaajajja llegando a la iglesia
San Cristóbal, que era entera de piedra con una plaza de piedra y unos murallones Incas en el costado superior. Aquí nos encontramos con Hugo y Pancho que curiosamente Pancho tenía cara de llama, además era blanquito y tenía un amarre en el cuello, un aro en la oreja y un abrigo muy grueso, mientras Hugo que era de estatura baja, moreno y vestido con un poncho de vistosos colores cargados al rojo, tiraba del amarre que tenía Pancho en el cuello. Así fue como ellos elegantemente vestidos se acercan diciendo “ amigos una foto, una fotito”, pidiendo 50
31 centavos por ella, precio que insistentemente nos hicieron pagar. Ahí estuvimos admirando Cuzco por lo menos 50’, 1 hora y conversando con nuestros nuevos amigos, así fue como Camilo le comenzó a mostrar las fotos que habíamos tomado con la cámara digital y Hugo se asombraba cuando aparecían las imágenes en la pantalla, preguntándonos de dónde eran, ya que él solo conocía Cuzco o por lo menos no conocía Arequipa, luego de estar largo rato donde nos habían ofrecido marihuana y coca, llegó un cabro chileno de similar edad y wuena honda a conversar con Camilo, sumándose a la conversa posteriormente mi viejo. Mientras tanto yo dibujaba una vista de la catedral de Cuzco y de la Plaza de Armas, cuando Hugo con unas amigas no mayores a él comenzaron a jugar con agua contenidas en pequeños globos plásticos de color rosado, el cual tenía un pequeño orificio por donde salía un chorrito de agua que la niña no mayor en edad y de rasgos morenos incaicos dirigía el chorrito de agua a la base del cuello de Hugo, que estaba sentado a mi derecha y veía como dibujaba yo la catedral, en ese momento Hugo gira la cabeza y comienza a forcejear con su amiga y la bombita de agua, estallando y siendo yo el más perjudicado, mojándome los pantalones y la polera, creo que absorbí el 70 % de esa agua, salpicando en el dibujo de la catedral. Hugo preocupado me pregunta si se me hechó a perder el dibujo, respondiéndole que no, a lo que él me responde que si, que se me hechó a perder el dibujo y que estaba feo, mientras que mi Viejo, Camilo y él se reían de mi desgracia. Después de un rato, comenzamos a caminar nuevamente, destino un baño, ya que la cerveza consumida en el sucuchin de la mañana (cuzqueña) y más el agua en mi lado gratuitamente depositada sobre mi y los líquidos bebidas y jugos de duraznos hacían efecto en nosotros, encontrando un negocio más abajo donde nos vaciamos. Luego bajamos por calles de barrios angostos y casas antiguas, haaaaaaaa y en la mañana visitamos la catedral de Cuzco, prendiendo velas en agradecimiento por este viaje, y en ofrenda por una año bueno para todos nosotros, encontrándonos con un museo al cual no entramos y lo recorrimos por fuera, por sus costado, los que eran de piedras enormes encajadas individualmente por los artesanos Incas, encontrándonos con la piedra de los 12 ángulos. Por supuesto fotografiada, en eso se le acerca a mi viejo un cabro ofreciéndonos un tour por las piedras de los cimientos de este museo, ofreciéndonos mostrar una figura
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del Puma hacha por las posiciones de las piedras que efectivamente fue fotografiada, luego seguimos nuestro camino y Perú le mete un gol a España (partido amistoso). Seguimos andando siempre a pie y recorriendo estas antiguas calles encontrándonos en la Plaza de Armas con Germán y su polola, luego de conversar de pie nos fuimos a tomar unas cervezas que por supuesto eran Cuzqueñas. Nos despedimos de ellos a las 6 en la plaza ya que ellos venían de regreso y nosotros seguimos andando, buscando capas de agua que mi viejo necesitaba,
finalmente encontrándola y comprándola, así seguimos andando, entrando a una feria Artesanal muy particular, no era muy grande ni tampoco muy chica, los puestos estaban variados en orden, aquí todo es un juego, el juego del regateo que por cierto es muy entretenido ya que el comprador y vendedor comienzan a discutir del producto en cuestión y el valor que cada uno está dispuesto a aceptar, así las cosas pueden salir menos que a mitad de precio, después de comenzar a regatear no puedes parar de hacerlo, aunque sabes que las cosas están sumamente
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baratas igual lo haces, chalecos de hilo por 1 sol (el Sol moneda peruana correspondía en cambio chileno a 170 pesos), gorros de lana a 10 soles, piedras y joyas por casi el mismo valor, instrumentos con terminaciones finísimas 30 a 40 soles (Quenas, Zampoñas, y otros), guantes de lana tejidos a mano, mezcla de mitones y sin dedos, más bufanda (valor pedido 10 soles) salió a 5 soles, y considerando que el valor ya estaba bajo no quise seguir regateando, ya que era una señora viejita que a ratos se molestaba.
Tanto regateo abrió el apetito y así seguimos caminando en busca de un lugar donde comer, en eso pasamos por una cafetería con un olor increíble y entramos “3x2” ese era el nombre. Tomándome un café con Whisky, un pan con carne de chancho, mi viejo lo mismo, camilo también mas un té de coca, revisamos las fotos sacadas por el visor de la digital, pasamos un buen rato aquí, aparte la música estaba muy buena, blues, y en las murallas colgaban fotografías en blanco y negro muy buenas, bueno después de estar un buen rato, pasamos al baño y no
34 memorias fuimos (cada once salió como 7 soles). Al salir sorpresa húmeda de lluvia fuerte muy fuerte, pensamos en caminarla pero debido a la intensidad y a que ya no estábamos muy frescos, ya que anduvimos caminando desde la mañana, paramos un taxi y nos subimos, jajajajjaja esta es otra historia ya que el chofer yo no se como lo hacía para manejar, ya que prendía a ratos el limpia parabrisa, manejando casi a ciegas, sin ver nada, sorprendentemente logró dar con la hostería, nosotros entre nervios y risas disfrutábamos del paseo, Camilo fue quien guió tal evento, él era el de las instrucciones al chofer, llegando finalmente al hostal tipo 9 p.m., ahora Camilo se da vueltas en la cama y mi viejo duerme escuchando música en su personal, ¡no ya no!. Acostados y agotados por este día, ya son las 11.30 p.m. y es hora de dormir….. 19.02.04 Creo que nos levantamos como a las 8.30, 9 a.m., duchándonos y arreglando las mochilas ya que éste es el día para llegar a Aguas Calientes, campamento base para el ascenso a Machu Pichu. Después de arreglar las mochilas de mano con un par de calcetines y calzoncillos, 2 chalecos, la chaqueta y la toalla + cámara útiles de aseo, fuimos a desayunar, ya que nos correspondía por haber dormido ahí en el hostal. El desayuno era pan c/ mermelada de frutilla, mantequilla, café y jugo natural. Nos comimos todo, arreglamos dejar las mochilas grandes en el hostal por mientras estábamos en Machu Pichu, y salimos a recorrer, tomamos un taxi hasta la plaza y el chofer que era un cabro, nos quiso cobrar 5 soles, pasándole 3 soles ya que eso era la tarifa histórica en ese trayecto. Buscamos un teléfono donde llamar al campo para hablar con mi vieja (mi madre), comprando una tarjeta de 5 soles, que no funcionó, así que subimos por esa misma calle parando la oreja y siguiendo o bien buscando la procedencia de esa música, trompetas, bombos, cornetas, canto, música de carnaval, ya que hoy es el día de “Las Comadres”, fiesta dedicada a las mujeres, donde bailan y toman cerveza, mientras que los hombres tocan las orquestas o hacen otros quehaceres, este es un ensayo ya que la fiesta en si es el domingo. Llegamos a una plaza que estaba media cuadra arriba y ahí estaban bailando y tomando cerveza, mientras los hombres tocaban trompetas, trombones, platillos y bombos, los que no tocaban miraban tomando cerveza, fue en eso que mi viejo intuitivamente saca la cámara y comienza a tomar fotos, ahí me subo al carro y comienzo a tomar fotos, (me sentí estudiante en práctica), mi viejo con toda naturalidad se movía de un lado a otro, sin ser visto, sin alterar la situación, lo que era yo
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Nótese el movimiento de la camara y de mi pie derecho, terrible, no podía sacar la foto.
me sentía de plomo y llenos de ruidosos tarros amarrados a mi cuerpo, ósea lo contrario. Bueno así nos metimos en esta plaza donde bailaban las mujeres en círculos, cantando y bailando en una especie de ronda, pero sin tomarse de las manos, ya que las tenían ocupadas con cervezas. Esta fue mi primera vez que sacaba fotos en un acontecimiento así, por lo que me puse muy nervioso y comencé a tiritar entero, tanto así que no podía disparar las fotos, ya que mis dedos se corrían, además mi pie derecho que es mi pie de apoyo, saltaba como un conejo, lo que me
36 memorias dificultaba mantener la cámara fija, además el ritmo de la música que partió primero tranquilito, se aceleró paulatinamente, lo que me aceleró a mi también, apurándome a sacar las fotos, acelerándome y poniéndome más tiritón, después de haber sacado casi un rollo completo, me doy cuenta que Camilo y mi viejo toman cerveza y conversan con las comadres y se reían, en eso yo decido parar y acercarme a ellos, aunque no tomé cerveza conversé con un viejo que me decía que yo era brasilero y yo le decía que era chileno, pero el caballero estaba muy puesto así que desistí y fui brasilero jajajjajajajjaa, buena cosa. Luego no fuimos de esta plaza y cuando nos íbamos yendo, las comadres bañaron de cerveza a un viejo, además se tiraban challa y espuma en spray, y los cabros chicos por todos lados tiraban agua. Finalmente salimos y fuimos a llamar a la vieja, pero no contestó nadie así que lo dejamos para otro día. Buscamos algo de comer, pero antes compramos el diploma con el que podríamos entrar a las ruinas del Cuzco. (Este es un papel impreso plegable donde están los monumentos y sitios arqueológicos de Cuzco, con él era como pagar una entrada, y podíamos entrar a varios de los que ahí aparecían.) Caminamos al mercado para almorzar y nos encontramos con un mercado muy duro, donde se respiraba un aire muy sufrido, y donde claramente nosotros éramos extraños, cosa que no habíamos sentido en otros lugares. Para llegar al mercado teníamos que cruzar un muro que contenía tres arcos, uno central y más grande por donde pasaban los autos y otros dos laterales de menos tamaño para los peatones. Cruzando este muro e inmediatamente se llegaba a otra ciudad, una ciudad que no era turística, donde la vida dura se notaba en el aire. En un comienzo era muy parecido al persa, pero luego entramos al galpón y la cosa volvía a cambiar, notándose pobreza y dureza inmediatamente, los puestos de comidas de aspectos improvisados, donde la higiene era casi nula, además largas corridas de cocinas donde las ollas y los fuegos industriales formaban el puesto, la comida era pescado o verduras, pero no comimos aquí, preferimos aguantar y comer afuera, seguimos caminando por el mercado, encontrándonos con un puesto al lado de una salida de este galpón techado, donde la brujería y la santería estaba al alcance de la mano. Este puesto es muy curioso, ya que vendían unos animales secos que no se sabía bien lo que eran, y que los colgaban de la cabeza, aquí el respeto y por supuesto
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Este portal oculta la pobreza en Cuzco, aquí se entra a un Cuzco verdadero, no como lo pintan los policias o comerciantes, aqui hay hambre, suciedad en la calle, y trabajo forzado, es el portal entre dos mundos.
el miedo, nos hicieron salir apenas nos dimos cuenta de las mirada de la señora que atendía aquí, ya que pasamos unos buenos minutos mirando lo que tenía en el puesto comentando lo raro que eran las cosas, en esa la mirada de la señora nos voltea la cara y nos damos cuenta que nos miraba muy extrañamente, así que rápidamente nos alejamos de ahí. Caminamos por un callejón donde vendían de todo, desde cebiche, hasta interiores de animales, puestos en unas improvisadas mesas algunas de madera y otras de latones a casi 40 cm. del suelo y sin
ningún tipo de protección, las moscas a ratos se daban festines bailando sobre la carne fresca, así la vendedora una señora de edad duerme pacientemente al lado de su mercancía. Seguimos caminando por el mercado, entre puesto de ropa y comida, así salimos a la calle principal, o sea la de acceso para ser más preciso. En esa hacemos parar un taxi y salir del mercado dirección Plaza de Armas a buscar un lugar donde comer, así fue como llegamos al Molino una pizzería donde almorzamos. En eso estábamos cuando entran dos niños a cantar y tocar zampoña,
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Pag. 26 Entre brujerías y santerías, aquí nos corrieron con una sola mirada, estos eran fetos o animales recíen nacidos secos, que eran vendidos para rituales. (mercado Cuzco, a la salida de los comedores)
los corrieron del restorán y se pusieron a tocar de afuera del restorán hacia dentro, donde finalmente entraron. Lo que fue un momento muy especial ya que eran muy desafinados, pero tocaban la pequeña zampoña muy bien, sacándoles sonidos excelentes y cantando canciones tradicionales. Así fue como sacaron bastante soles y además fruta para comer, huesillos (chilenos que teníamos nosotros), plátanos y naranjas del restorán. Luego nos fuimos a llamar por teléfono y copiar las fotos digitales a
Comedores en el mercado de Cuzco.
discos, yo mientras iba a la farmacia. Nos juntamos y nos fuimos al hostal a buscar las toallas, para partir a Machu Pichu. La ruta fue de Cuzco a Urubamba y luego a Ollantaytambo, esto es lo que esperaba ver, caminos en verdes cerros con casas de adobe, en cerros escarpados y paisajes maravillosos. Este primer trayecto lo hicimos en un bus interurbano, tipo liebre de acá, cargado hasta no poder más, donde las señoras se subían con sus mantas atadas en el pecho y cargadas en sus espaldas, es una manta tipo
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Arriba. Diminutas zampoñas, que escuchamos a manos de dos niños chicos, mientras comíamos.
poncho, que las amarran de las esquinas y se la cuelgan cruzadas en los hombros, en ellas echan todo tipo de cargas, incluso a los niños chicos, es así que no es raro ver a esas señoras con un bultito que les cuelga de la espalda con unas patitas al aire. Ellas no se sacan las mantas para nada y se sientan con ellas en su espalda, raro fue ver como las trataban de indias, (despectivamente), las trataban pésimo, les gritaban les quitaban el asiento o las enviaban atrás, al fondo de la micro. Llegamos a Ollantaytambo y compramos boletos para el tren (de
Urubamba a Ollantaytambo nos fuimos en una miniban), a Machu Pichu, aquí la sorpresa fue que el tren que teníamos que tomar era sólo para turistas, y no permitían a los peruanos subir a él, ellos tenían vagones sólo para ellos, sacamos el pasaporte y nuestro pase escolar, así nos salió 7 dólares el pasaje y sin pase escolar salía 10 dólares. Esperamos ½ hora aproximadamente para abordar el tren, que salía a las 7. 45 p.m. Esta espera fue muy entretenida, ya que la cantidad de cosas que pasaban en este momento antes del abordaje del tren eran muy
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viaje dede Cuzco a Ollantaytambo, asĂi eran los cerros.
42 memorias variadas, aparte Ollantaytambo también es ruina Inca, y se ven a lo lejos en los cerros construcciones en lo alto, además de una gran ruina a la entrada de Ollantaytambo. Todo tipo de mercado se instala en torno a la caseta donde te chequean, panes con huevos fritos, cafés, choclos calientes con mayonesa o mantequilla, bebidas, dulces, quioscos y otros pasajeros, todos ubicados en 10 metros por 3. Bueno un poco más. Nosotros comimos pan con huevo frito y café. Entre la espera para subir al tren y el nerviosismo previo a la llegada al lugar cumbre de nuestro viaje, el baño se hace requisito varias veces. Bueno salimos finalmente a las 8 aprox. (7.53 p.m.), apurados de sentarnos luego para no tener problemas con los asientos nos instalamos y ahí nos quedamos, ya oscurecía rápidamente, por lo que no podríamos ver el paisaje, lamentándonos por ello. Llegamos a las 9.30 p.m., a Aguas Calientes, nos bajamos del tren esperando que nos abordaran hordas de ofertas de alojamiento y la verdad nadie se acercó, todos nos esperaban ordenaditos en la plaza, con carteles en las manos y escaso ruido entramos a negociar, mayoritariamente niños quienes ofrecían alojamiento. Así conversamos con uno de ellos y decidimos ir a ver su oferta, eran 10 soles, sin desayuno. Este era un hospedaje gigantesco, que estaba al costado de la línea del tren, nos dejaron en una ventana y conversamos para ver precios y habitaciones, la verdad que la entrada no decía nada, pero pasándola era algo totalmente surrealista, escaleras que subían y bajaban por todos lados, puertas por donde se mirara, enormes mariposas nocturnas en las murallas, todo llenos de color, tres locos pisos de alojamientos, gente ruido, de todo. Ya instalados salimos a comer es de noche y no se ve mucho, pero esto está muy húmedo, encerrado entre enormes cerros, así caminamos por la línea del tren llegando nuevamente a la plaza, ahí seguimos la única calle hacia arriba, y nos sentamos en un lugar. Comimos y pedimos la cuenta, acá es notoriamente más caro, y nos cobraron aparte de la comida el servicio (3 soles), ¿Qué era el servicio?, no lo supimos. Luego un café en otro local en la plaza y a al hostal a descansar, ya que mañana se viene con todo MACHU PICHU. 20.02.04 Nos levantamos a las 7.30 aproximadamente y tranquilamente, arreglamos las cosas para salir, la parka cámara, rollos, bufanda, patas del pantalón 3/4, y salimos a tomar desayuno. Terminamos de tomar
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Negoseo de hospedaje en la plaza de Aguas Calientes.
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desayuno como a las 9, compramos 4 botellas de agua de 750 ml y un paquete de galletas chips ahoy para llevarlas a Machu Pichu. Pasamos por el hostal al baño y dejamos algunas cosas de ropa que nos molestaban, ya que había salido el Sol, comenzando a hacer calor y era peso extra que tendríamos que cargar en todo el trayecto, después de aliviar el peso en ropa y estómago, comenzamos a caminar, nos habían dicho que debíamos caminar por la línea del tren como ½ kilómetro y encontraríamos un camino de bajada, el cual nos conduciría al camino
del bus, camino que deberíamos seguir hasta encontrarnos con 2 puentes colgantes y ahí comenzaba el Camino del Inca, y así lo hicimos. Comenzamos a caminar por la línea del tren, atentos al camino del descenso, pero no lo encontramos, sentimos que habíamos caminado más de ½ kilómetro. El camino del tren estaba a los pies de los escarpados cerros y rodeados de una frondosa vegetación verde y húmeda, acompañada de enormes acantilados, que se cortaban en el camino. Caminamos no se cuantos
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minutos por el riel del tren buscando al famoso camino de los buses sin encontrarlo. Caminamos hasta que nos topamos con un túnel del tren, quedando descolocados porque no nos habían dicho nada de ese túnel, en eso yo que iba un poco más adelantado, miré por entremedio de la vegetación y vi que se podía bajar y bajé un poco y les dije a Camilo y a mi Viejo que bajaran por aquí, y bajamos. Diego se quedó más atrás porque tenía ganas de orinar, ya que el agua consumida, era bastante, debido a que hace un calor fuertísimo,
luego de devolver el agua a la naturaleza, seguí bajando y en eso me encuentro con dos caminos, me decido por el de la izquierda y bajé, viendo a mi viejo y camilo en el camino de los buses, camino que se caminaba entremedio de pura vegetación de grandes hojas de helechos, árboles y otros. Al andar por este camino y al ir escuchando la ruidosa vegetación nos percatamos que estábamos al lado de un río, inmenso, el Urubamba. Este camino era lo bastante ancho para que pasaran dos buses, pero
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Comienzo del camino del Inca saliendo de Aguas Calientes.
por alguna extraña razón los buses pasaban lo más cerca posible de los turistas o caminantes. Así fue como llegamos a los puentes colgantes, uno para los buses y el otro para los caminantes. Los cruzamos y por fin…. Nos encontramos con el Camino de Inca. Este camino construido a partir de piedras cuidadosamente colocadas en el suelo formando escalones, distintos en altura, profundidad y distancia, lo que dificultaba mucho agarrar un ritmo constante de subida. Hasta este punto estábamos bien físicamente, solo con mucho calor, y
comenzamos a subirlos muy animadamente, disfrutando cada escalón, yo me propuse pisar cada escalón, sin saltarme ninguno, Camilo subirlos a pie pelado, y mi viejo solo subirlo y disfrutarlo. Y así empezó a pie pelado, mi viejo poniéndole el aguante y yo pisando cada escalón. En Aguas Calientes compramos hojas de Coca para mascar, y así disminuir el impacto de la altura y los achaques que nos podía acarrear como dolor de cabeza, mareos o vómito. Así nos repartimos las hojas y comenzamos a subir algo ansiosos por llegar luego al Cerro Viejo
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Vista Frontal de los escalones y su pendiente.
(Machu Pichu), ya que ese era el objetivo principal, aunque disfrutando el camino y admirando cada escalón. El camino comenzaba a presentar cada vez una pendiente más y más empinada, acompañada de varios tipos de escalones, lo que dificulta la subida. Cada escalón superado nos da una vista distinta, cambia por cada paso, maravillándonos por el camino mismo y más maravillados por la vegetación y las profundidades que se dejan entre ver de fondo, asombrados por la forma de las piedras y cuestionadonos cómo las
colocaron ya que las piedras no son para nada chicas, y ya hemos subido bastantes escalones. Llevamos caminando como 5 minutos aproximadamente y comienzo a sentir dolor de cabeza, siento el corazón acelerado, me falta el aire, echándome hojas de coca a la boca, son muy amargas, muy amargas. Acompaño de vez en cuando las hojas con agua, y llegamos al primer descanso, el agua es salvadora, ya que en esta bóveda natural el calor los mosquitos son feroces. Aquí nos reponemos bastante. El descanso es semi circular y mira hacia el río por
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entre la vegetación, es de piedra y está al final de una recta de escalones, justo donde comienza a doblar, aquí estamos 5 minutos aproximados para tomar aire y así poder seguir caminando y subiendo. El camino es zigzagueante, parece que así fuera menos empinado, pero no lo suficiente, siendo los primeros metros los más difíciles. Ciertamente la inclinación es mayor, al igual que los ángulos de las vueltas más cerrados, subiendo lentamente este desafío, así descansamos cuando es necesario y aprovechamos cada mirador para detenernos
e hidratarnos. El camino es precioso, cada piedra escogida y trabajada para que quedara perfecta en el camino, acompañada de una abundante vegetación de enormes árboles, infinidad de hierbas, maravillosas flores de inacabables formas y colores, repletos de sonidos y pequeños voladores, húmeda, llena de vida, y muchos pican, mosquitos que te atacan en grupo jajaja, se abalanzan sobre mis piernas y me dejan pequeñas perforaciones que distingo fácilmente y una picazón fuertísima. Hasta el momento hacemos el camino solos, no nos hemos
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cruzado con nadie, sólo con unas gringas que estaban al comienzo del camino, huuuuuuuuu y con un alemán que nos pasó corriendo…… jajajajajjajjajaja. Al empezar la subida hay un cartel que indica el tiempo de subida eran 45 minutos, jajaja con 1 hora 30 minutos llegamos arriba, los 45 minutos sólo son para los Incas. Llegamos a la cima del camino, a los pies del Cerro Viejo 1 ½ horas después de haber comenzado en el metro 1 de este camino, hasta aquí
arriba con las ruinas aún palpitantes e imponentes, con el Wuainapichu viniéndose encima y las piedras llamándonos. Llegamos muy cansados y nos sentamos en una especie de restorán y cafetería puesta antes de entrar a las ruinas, tomándonos las bebidas más caras que he tomado, acá todo es en dólares, sin centavos. Descansamos comentando lo que significó subir por este camino y luego tomamos las cosas y estamos a escasos metros de entrar al sueño, ansiosos nos paramos de la mesa de madera con un quitasol en
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Enormes piedras que delimitan el camino en Machu ¨Pichu.
el centro, tomamos nuestras cosas, saliendo de la cafeta, subiendo la escalera que está a la derecha y que tiene como 6 escalones doblando a la derecha y dirigiéndonos a la boletería que está a 20 metros aprox. Compramos nuestros boletos 2 estudiantes con credencial en mano (10 dólares c/u) y un adulto (20 dólares), pasando la primera puerta de ingreso y encontrándonos con la segunda, donde nos cortan el ticket y nos hacen ingresar, entrando por el lado equivocado, entramos por el lado izquierdo del control, el cual era salida. Ya estamos adentro, el
corazón comienza a hacerse mas notorio y el cansancio de los pies ya no es tanto, faltando el aire por la emoción, se elevan las ruinas ante nuestros ojos, mirando asombrados y sintiendo emocionadamente el estar aquí. Sueño de todos, ansiosos de recorrer, sentir, palpar, olorosar, y hasta sentir el gusto de todo lo que tenemos en frente, sin saber por donde empezar a recorrer estas llamadas ruinas, que en verdad no lo son, ya que están vivas comunicando todo tipo de emociones sintiendo como
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Terrazas de cultivo. Machu Pichu
laten y escuchando las historias que cuenta entre el silbido del viento que pasa por los oídos susurrando momentos majestuosos llenos de colores vidas y prosperidad. Comenzamos caminando por unas terrazas de cultivo que no sobrepasaban el metro 70 de altura y los 2.5 metros de ancho, con muchos niveles que suben por este cerro y otros muchos niveles que bajan del mismo cerro, la verdad que no sé cuántos son pero esto es impresionante, las piedras casi perfectamente enlazadas y un aire fresco
que corre hablando de recogimiento, asombro y respeto, todo en Quechua, el único idioma que se respira, además el viento trae frescas palabras y comentarios en cuantos idiomas tienen representantes hoy aquí, y que todos hablan de esta maravilla que traspasa la piel, el aire frió que llega hasta los huesos, fuerte, cargado de historias, labradas con inmensa dedicación humana, así me dirijo a las ruinas, esas que no se ven bien lo que son, ya que su historias están repartidas en el suelo. Bajo por una empinada escalera y atravieso una puerta que da el ingreso a
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una casa amplia con ventanas que miran al valle, penetrando en la casa estas imágenes de cerros verdes y escarpados , encontrándose en cada rincón con algo maravilloso, sintiendo el rose de la mano con la piedra, sintiendo la aspereza y frescura, olor a humedad, musgo agrupado en las ranuras de las piedras, de una textura suave, blanda y húmeda, salgo de la casa y camino por el pasillo exterior, donde se encuentran nuevamente casas frente a frente, separadas por angostos caminos, y en frente hay dos piedras que dejan un espacio, por donde pasa el camino al cruzar las
piedras, aparecen las terrazas de cultivos enormes como no habíamos visto. Caminamos por las terrazas hasta toparnos con la muralla de piedra, y ahí bajamos hacia las ruinas, casas o espacios que no se notan bien, pero antes entramos por una puerta que no estaba completa y entramos al sector de las casas, viéndolas y sintiéndolas, ahí fue cuando nos encontramos con otra escalera, esta vez más angosta y seguimos bajando.Me encuentro en un sector de pura piedras esparcidas en el suelo, lástima, ya que no se nota con claridad que sector fue, creo por la
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Templo del Condór
ubicación alejada del centro, podría ser el sector de viviendas populares o de los trabajadores, entro en estas ruinas y me quedo observando en silencio las piedras que aún estaban de pie. No me aguanto y estoy arriba de una de ellas, el rato pasa lento y lleno de preguntas e imágenes, descanso y la dejo cuidadosamente, sigo recorriendo y en mi paso otra escalera aún más empinada y dificíl que me he topado. Esta escalera es de 40 cm. aprox. De ancho con muchos escalones a distintas alturas y distancias, y otros que casi no tienen profundidad, mi pie no entra
completamente y tengo que subirla en 4 patas, afirmándome de una de las piedras que estaba al costado del camino, para poder llegar arriba. Luego de subir me encontré con más casas y comencé a recorrerlas, encontrándome con mi viejo, sumándome en su recorrido, entre vuelta y vuelta, nos fijamos en el suelo, una piedra tallada enorme, sin darnos cuenta estábamos dentro del Templo del Cóndor, las piedras en el suelo formaban el cuerpo y dos piedras altísimas que se elevaban a 3 o 4 metros eran las alas, el Cóndor se leía perfecto, siguen escuchamos
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ya que nos quedamos escuchando a un guía este templo tenía una entrada secreta a las cuevas sub-terraneas, efectivamente entre las alas un túnel mínimo entraba hacia abajo, este túnel según escuchamos era para que el sacerdote apareciera y se escondiera en caso de peligro, bueno y me metí, no pude entrar ni tres metros ya que la oscuridad era absoluta y por mi estatura quedaba fuera de toda posibilidad, pero tenía que intentarlo, además los años ya habían tapado con piedras el interior por lo menos la entrada. Con esta tremenda sorpresa, salimos
en silencio, como si estuvieran en plena práctica ceremoniosa, siempre con profundo respeto salimos, estas ruinas en verdad no tienen casi nada de ruinas, están muy bien conservadas, asombrosamente para mi. Caminamos entre pisos las ventanas están a distintas alturas y bien el terreno ya no es parejo, pero lo que da una perspectiva fantástica, se generan rincones hermosos, con alturas geniales, y por donde se mire muros de macizas piedras finísimamente trabajadas. Recuerdo cuando chico amarraba lanas entre los árboles a la altura de
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59 los tobillos y entre ellas caminaba sin tocarlas, era un laberinto improviso que avivaba mi destreza e imaginación, ya que me ponía en todo tipo de situaciones, pero bueno recuerdo que se me viene a la cabeza al recorrer todos estos callejones y pasillos, donde al dar la vuelta y mirar atrás es completamente distinto al pasar de frente. Todo esta verde, pasto fino y corto, entre pasillos angostos y escaleras locas que van para todos lados, recorriendo todos los niveles. Hemos recorrido gran parte y el Camilo, el rulo, no esta jajajajajajaj ese se fue quién sabe dónde nos comentamos, que buena, se fue en volada, era la idea. Son las 12.30 a.m. y comenzamos a buscarlo, acordando no separarnos mucho así no nos perderíamos nosotros ya que queda mucho por recorrer. Lo buscamos en el sector bajo que da al Wuainapichu, donde las construcciones de piedras son monumentales, sus terminaciones fantásticas, pulidos que reflejan, sus ángulos de todo tipo hacen ver la piedra como moldeadas en matrices. Algunas paredes, sobre todo las gruesas murallas de los templos, por fuera son totalmente verticales y por dentro se inclinan levemente fugándose hacia el cielo, inclinándose al interior de los espacios, pero haciéndose imperceptible cuando se esta en el interior. En nuestra búsqueda nos encontramos con otra construcción, la cual en uno de sus extremos tenía la entrada o salida de otro túnel , y al lado de él se encontraba un roedor color café muy gordo y peludo, él estaba acurrucado sobre una piedra, muy quieto, casi dormido, este fue un regalo que nos dio Machu Pichu a mi viejo y a mi. Este roedor se parecía bastante a una ardilla, pero con su cuerpo mucho más cercano al de un gato casi obeso, aunque con un pelaje mucho más bonito. A mi parecer se parecía mucho a las vizcachas. Sus bigotes de un largo prudente, y ojos muy atentos, tiene sus orejas a media altura, y parece estar esperando algo muy atento muy alerta. El sol le da de lleno. Nos reunimos nuevamente con mi viejo y nos fuimos a un gran árbol que estaba en el centro de Machu Pichu, de donde se podía observar creímos gran parte de la ciudad, sentándonos a esperar y por supuesto a mirar la inmensidad de supuestas ruinas que no lo eran tanto, su cigarrito y comenzamos a observar buscando a Camilo, después de un rato y me puse a pensar en variados paraderos, como una subida solitaria al Wuainapichu, o escondido en las construcciones o tal vez atascado en alguna cueva, o simplemente andaba recorriendo las terrazas. Después de hacer algunos intentos fallidos de observación y ruidos, nos paramos
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谩rbol central y casi unic贸 de Machu Pichu, aqui todos corren para refugiarse del sol.
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y caminamos hacia arriba, hacia el Intihuatana, y otros templos, cuyos nombres no recuerdo, haaaaaaa y por cierto gran detalle el mantener un jardín tal como lo encontraron, ya que se acercaba mucho a como se decía que los tenían los Incas. Las espaldas de este jardín daban al río Urubamba, que corría por detrás de Wuainapichu. Aquí fue donde divisamos a Camilo, al otro lado de Machu Pichu, donde habíamos estado hace poco rato atrás, ahí comienza el show, señales, saltos parecíamos locos, pero nos vio y volvimos a reunirnos. Recorriendo juntos este sector, donde se encontraban dos altares increíblemente construidos con enormes piedras, perfectamente colocadas y pulidas, con ventanas que dan al Urubamba y por su puesto a su cajón con esos enormes cerros plegados, se ven dos forma semi-circulares que dan la sensación de que estaba una viga de madera que unía los dos muros, quizás para sostener el techo. No recuerdo bien si este altar tenía piedras talladas en su interior. Luego comenzamos a observar el otro muro, el cual si tenía una piedra rectangular casi apoyada en su muro interior trasero, la que parecía una mesa o bien un altar. Ambas construcciones son increíbles la perfección con la que se unen las grandes piedras y el acabado que logran con este
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Croquis a lo lejos del Intihuatana.
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trabajo es impresionante. Luego de deleitarnos con estas espectaculares construcciones y de toparnos nuevamente con el alemán, nos fuimos al Intihuatana, que está lleno de gringos que lo tapan, dejando ver poco y nada, es curioso como se preocupan más de las fotos y no de sentir el espacio, ven todo como ruinas muertas y la verdad es que éstas aun respiran. Es impresionante llegar al Intihuatana y sentarse a contemplar su trascendencia, su belleza, su tranquilizante quietud, sentir que las manos te transpiran por estar solo frente a él y contemplarlo en silencio. Acercarse y sentir la piedra fría en tu palma, acariciarla y sentir esa porosidad pulida, ver los reflejos y sus sombras, sentir que estás en el lugar preciso, en el lugar central, en el altar mayor y ver como todos desfilan en frente de él tomándose fotos sin vivirlo, sin verlo sin sentirlo, sin hablarle o quizás somos nosotros los locos que le conversamos, queriendo escuchar sus cuentos, alegrías y penas. Debe ser bastante triste el no ser considerado nada más que para llevarte quién sabe dónde y decir esta es esa piedra con un cacho hacia arriba que los Incas tenían para mirar la hora, y no ver la magnitud total del evento. Ver que no sólo es una piedra, sino es la representación de un dios, es un altar un lugar de culto, donde sólo pocos podían estar. En verdad si la locura alcanza para tanto, no cuesta nada echarla a volar y escuchar como late a través del viento que roza húmedo en tus oídos, que silva contándote del apogeo máximo, imponiéndose tanto que te tienes que mover y dejarlo respirar. Es emocionante estar aquí al frente y sentir como una piedra puede ser tan importante convirtiéndose en la representación de un dios en la tierra. Con el pecho lleno de todo tipo de emociones, que me desbordan y sin poder dejar de voltear la cabeza y mirarlo perderse en las distintas alturas que el camino produce, me alejo con el corazón lleno de admiración y sintiendo que mi viaje o quizás peregrinaje está cumplido.
COLOFÓN Alumno: Diego Anabalón Alamos. Taller Editorial (Gráfico IV) Sección 1 Profesor: Javier Cancino D. Este libro es el resultado de una vivencia real, un viaje en bus Santiago Machu Pichu, saliendo de Santiago / Chile el 15 de Febrero del 2004, regresando el 27 de Febrero del mismo año. Este viaje fue realizado por: Gerardo Anabalón Valenzuela. Camilo Anabalón Alamos. Diego Anabalón Alamos. Textos y dibujos originales de Diego Anabalón escritos durante el viaje. Transcripción, edición y diseño: Diego Anabalón. Correción del texto: Maria E. Alamos. Grafica portada: Diego Anabalón. Grafica interior: Diego Anabalón. Dibujos realizados con pluma Rotring Art Pen, Nº B y BB. Tinta Rotring negra y sepia. Fuentes: Textos narrativos: AmorE cuerpo 8 Textos explicativos croquis: Tahoma cuerpo 6 Simulacion escritura pasaporte: Times New Roman Papeles. Papel Portada: Cartulina Vivaldi blanco rugoso 180 grs. Papel Vegetal: 90/95 grs. Papel interior: Canson Grains Ecorce extra blanco 100 grs. Impresión: Impresora Epson stylus 1520 c. Todos los textos narrativos y explicativos fueron escritos en Adobe InDesign Cs 3.0.1. El texto simulando escritura del pasaporte Chileno, fue trabajado en Adobe Photoshop Cs. Todas las imágenes fueron escaneadas en CanonScan D660U, y luego trabajadas en Adobe Photoshop Cs. Las portadas fueron armadas en CorelDraw Graphics Suite 12. Todo fue trabajado en un computador PC genérico. Ejemplar único
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