El Rey Lagarto. Sobre el Mirar. Ensayos y escrituras sobre Jim Morrison
La
Ciudad
como
Dicotomia.
Notas
sobre
la
poesía
de
Jim
Morrison Diego Burd1 Nota: Existe una primera version de este ensayo.
I La ciudad, conjunto de imaginarios alrededor de las avenidas, barrios,
diurnos
y
nocturnos,
hay
tantas
ciudades,
que
se
despliegan, nos absorve, y de repente forman parte de nosotros. Contiene
silencios,
ruidos,
avenidas
transitan
la
tambien
en
la
riqueza
tranquila
determinados
y
rutina
la
momentos,
sus
pobreza,
del
por
trabajador,
calles
son
sus pero
espacios
de
rebelion, un avence entre la mercancía y la rebelión, en ella estan
los
restos
de
los
derrumbes
del
avance
de
la
historia,
sobrevolada por cientos de angeles, los imposibilitados de mirar hacia
adelante,
unidos
por
unas
manos
fragiles
del
angel
del
presente, empujados por una mezcla de angeles con alegres rostros y otros con el espanto en sus miradas. Derrotados y Vencidos transcienden sus calles, donde la periferia ya
no
solo
es
el
espacio
del
golpeado
por
la
historia,
que
lentamente con una sonrisa en la boca comienza a mirar el futuro con otros ojos, ahora es un espacio de los ganadores, de aquellos que se ocultan de los derrotados, de aquellos que se encierran para vivir como viven los que ganan... la ciudad es transformación continua, porque como heredera de la modernidad, del capitalismo, siempre esta en movimiento, pero para parafraseando a Marx, ella tiene en sus senos a sus propios sepultureros. La periferia es tambien mercancía, el negocio inmobiliario donde ricos,
nuevos
ricos,
buscan
semejanza
a
sus
sueños,
devorador
y
constructor
reconstruir
aunque de
su
no
un
mundo
entienden,
imaginario
a
que
sobre
el
imagen el
y
mundo
porque
se
retiran, es su espejo. La ciudad de día es la de la rutina, del andar al banco, de tomar un
taxi
o
colectivo
hacia
el
trabajo,
de
un
movimiento
casi
calculado de antemano, mismas calles a ser andadas, para ahorrar 1 Profesor en Historia. Especialista en Historia Regional. Docente Universal I y II. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Comahue. CEHEPyC. diegoburd@yahoo.com.ar
tiempo la vuelta al hogar, pero como dioses de doble rostro, en la noche, reina el carnaval, la aleteoridad del movimiento, de los seres demoniacos que disputan palmo a palmo a los angeles del orden su existencia en el orden/desorden de la ciudad. Jim Morrison es un poeta urbano, la ciudad es su objeto, su vida, su movimiento, donde las dicotomias centro-periferia, nocturno-diurno, juegan en su mundo de palabras, se desnudan sobre el papel, estas notas errantes, nomades, sin mucho orden, mas que el de los angeles del desorden nocturno, tienen como referencia algunos poemas de Morrison, pero a su vez, ideas sobre el ámbito urbano y sus espacios, es un pequeño ensayo sobre las experiencias cotidianas que nacen de la lectura de su poesia... es un trabajo entre Jim, la ciudad, sus habitantes, sus creaciones y, por último, mi figura que nacio, se desarrolla en la temporalidad de la ciudad. II "La
ciudad
forma-
a
menudo
físicamente,
pero
inevitablemente
psíquica
mente- un circulo. Conduce hacia las afueras de los suburbios de la ciudad. En el límite descubre zonas de sofisticado vicio y aburrimiento. Pero en el mugriento anillo que rodea inmediatamente a la zona comercial diurna existe la auténtica vida multidinaria de nuestro mundo, la única vida callejera, la vida nocturna. Especímenes enfermos en hoteles de hora, pensiones baratas, bares,
casas
de
empeño,
variedades
chabacanas
y
burdeles,
en
galerías
moribundas que nunca mueren, en calles y calles de abiertos toda la noche."
Jim Morrison2
La ciudad en Jim Morrison se convierte en el punto de partida para iniciar la exploracón de un mundo, entre oculto y lo magico, pero como paria, aunque ubicado en el centro, su deseo no es descubrir el centro, el mundo diurno de la rutina, sino su proceso de
navegación
conduce
su
nave
hacia
la
luna
posandose
en
la
periferia, y sus habitantes, donde los marginados por el sistema configuran su subjetividad, tan distinta a las subjetivides de los diurno,
las
subjetividades
del
paria
de
la
historia,
una
2 Los poemas que tomaremos forman parte del ensayo se encuentran MORRISON; Jim, Los señores. Notas sobre la visión; en MORRISON; Jim; Obras Completas; Editorial Distal, Bs. As.; 1995
subjetividad en la que el se siente parte, donde comparte las realidades,
sus
nostalgias,
cadenas
y
libertades:
indígenas,
prostitutas, los bares, los moteles. La noche urbana no ocurre en el centro, en el centro se conforman las subjetividades de las simulaciones, de ocultamientos, de las sombras de quienes somos, pues solo nos mostramos como un sujeto anclado
en
la
subjetividad
del
trabajo,
me
presento,
hago
aparición en el mundo con una de las partes de mi ser, ante las preguntas
sobre
entregado,
mi
como
ser,
me
presento
trabajador,
como
por
el
papel
estudiante,
academico
presento
como
totalidad solo una particularidad de la misma, fuimos colonizados por
la
logica
consumidores
y
de a
lo su
mercantil,
vez
que
consumidos
sujetos
como
debemos
mercancía,
ser
en
una
entrevista laboral, yo intento “vender” una mercancía de sangre, carne y huesos, como jefe de marketing de mi propia vida, soy un solo relato, no el conjunto de escrituras que es mi vida, ese silencio
obligatorio,
de
presentar
un
sujeto
adaptado
a
la
normalidad de una ciudad diurna donde presenta una carpeta que marca una selección articulada de un relato. Simulamos, ocultamos, jugamos a habitar personajes que no somos como totalidad, jugamos a las falacias de presentar un solo hecho como totalidad, en lo diurno,
sin
saberlo
a
veces,
vemos
que
la
realidad
es
una
multiplicidad de construcciones y reconstrucciones, en Morrison , la noche nos muestra la otra construcción de la realidad de lo urbano, de sus habitantes y de nosotros mismos, en el poeta, nos desnudamos
en
la
noche
perifirica
de
lo
nocturno,
donde
la
simulación, no muere, pero pierde gran parte de sus efectos sobre la construcción de la vida, en Morrison son las periferias, los margenes, son los espacios de nacimiento de la ciudad, espacio de vida, de su despliegue, espacio de muerte humana y del imaginario constituyente de lo diurno, en la periferia el hombre se muestra, no es simulación, ya que ella duerme en las pesadillas de los otros. La ciudad como un conjunto de círculos, como espacios que se repelen, espacios diferenciados, la ciudad observada por es
la
ciudad
actual...
de
los
simulacros,
lo
Morrison
uniforme,
lo
comercial, la pureza, el día en el centro, donde el orden como ordenador de las vidas de los sujetos, en cambio la realidad, lo multidinario dionisiaco, el vicio redentor, la santidad olvidada, la eternidad de la temporalidad de las estrellas en el firmamento se encuentra en la periferia. Estos espacio de centralidad se constituyen como espacios de la pequeña y gran burguesía, la periferia es el espacio no solo del proletariado, sino de los marginados... el centro nunca debe ser ocupado por los marginados y el proletariado, es un espacio que debe mantener cierta pureza social, cuando el mismo es ocupado por quienes deben estar alejados de el, las clases sociales temen, dejan de lado la caridad, ya que la misma es para mantener los limites
sociales,
espaciales,
aunque
en
el
imaginario
de
las
clases caritativas, la plaza, casi siempre ubicadas en el centro, ha de ser un espacio democratico, solo lo es en una formalidad excluyente,
los
“cabecitas
negras”,
los
piqueteros,
la
clase
obrera movilizandose, son pensadas como “invasiones” del margen, lo extranjero que inunda la ciudad que consideran propia. La
modernidad
construye
la
ciudad
como
la
multiplicidad
de
espacios, pero estos multiples espacios ¿son espacios superpuestos o
espacios
separados?
¿integrados
o
desgarrados?...
la
ciudad
imaginada aparece como una totalidad uniforme pero la ciudad real es
un
conjunto
de
anillos,
que
son
separados,
por
ciertas
avenidas, de un lado nosotros del otro lado ellos, espacios donde la presencia del otro ha de ser controlada. La
ciudad
moderna
es
la
ciudad
de
los
anillos.
"Baños, bares, la piscina cubierta. Nuestro jefe herido tendido boca abajo sobre la sudorosa baldosa. Cloro en su respiración y en su largo pelo. Ágil, aunque estropeado, cuerpo de un contendiente. Le gustaba rodearse de hombres con gran sentido de la vida. Pero la mayor parte de los periodistas eran buitres descendiendo sobre el lugar en busca del curioso aplomo de América. Cámaras dentro del ataúd entrevistando a los gusanos."
La ciudad tambien es lo mostrado por los medios de comunicación, que comienzan a regular las visiones de sobre ella, aunque con la
posibilidad de convertirse en sentido común, el otro es presentado y representado, su palabra es ocultada por la palabra del otro interpelador,
su
imagen
es
construida
con
sentido,
un
espacio
donde se intenta movilizar la imagen del peligro latente, las calles
se
convierten
en
limites,
fronteras
internas
entre
los
habitantes de una ciudad, los medios se parapetan en las calles para procurarle imagenes de la violencia a las bocas que alimentan y
crean
una
de
las
versiones
de
la
realidad,
un
mundo
con
posibilidad de tener un pequeño visio de realidad, como mediums interpretan por nosotros los signos, nos dan sus significados, la ciudad
es
un
espacio
a
ser
interpelado,
a
ser
descifrado,
la
pregunta es quien sera el interprete. La muerte atrae las moscas, viven de ella, la vida, la normalidad no puede alimentar el hambre, ellos, quienes viven en los limites, son salvages, barbaros, para las moscas, ellos no pueden tener normalidad,
o
la
normalidad,
es
la
violencia...
que
puede
invadirnos... como en Coetzee, en Esperando a los barbaros, les tememos, pero los esperamos, aunque no lleguen, nos preparamos pero si no vienen, ¿que haremos? El otro, dejara de tener la entidad que le transferimos, y en la soledad frente a frente, ese otro
actuara
como
en
espejo,
sus
ojos
nos
devolvera
nuestro
rostro, ¿que seremos para ellos?, ¿barbaros o seres humanos?, en ese ida y vuelta, descubriremos que nos ponen en duda no solo los significados sobre el otro, sino los significados que nos dimos, o nos dieron, cuando esas certidumbres entran en contradicción, nos encontramos frente al desierto de la libertad, ¿que hay detras de el?, tendremos la opción de avanzar por las arduras arenas, quizas encontraremos un oasis, o quedamos de este lado, pero ya sin las certezas que nos dieron tanta seguridad. ¿Cruzaremos los limites de la urbanidad?. "Supone un
gran horror
girar piedras
a la
sombra y
descubrir extraños
gusanos debajo. Las vidas de nuestros descontentos locos a la vista."
Benjamin nos mostraba que la idea de progreso que era uno de los soportes
centrales
de
nuestra
occidentalidad,
no
era
inocente,
sobre las espaldas de los vencedores, se encontraban sepultadas las voces de los vencidos, los sonidos que sus palabras esperan interpretes, porque como solia decir, en el lenguaje humano hay un espacio de lo divino, la voz de los vencidos es parte de la divinidad silenciada. La ciudad se construye un espacio, elevada, el centro con sus altos edificios, negocios, bancos, miles de piedras que ocultan la otra parte de la ciudad, pero estan ahi, solo hay que moverlas para sentir su presencia, derrotados, pero con voz, mover las piedras es enfrentarnos nuevamente a los silencios impuestos por los
vencedores,
la
voz
oculta
tiene
ese
dejo
de
humanidad
olvidada, las palabras nacen, y nos muestran las imagenes, las realidades, que nos colocan en el lado del silencio, de repente los silenciados tienen vida, una vida que quiere ser reconocida, y esa
busqueda
de
reconocimiento
para
ciertos
sectores
de
la
sociedad, los coloca frente a su pasado, por eso el temor cuando los espacios públicos son ocupados por quienes se piensan que no tienen palabras, y la condena a la muerte que el pasado de los vencedores presente,
impusieron esos
pasados
reconocimientos, miles
de
sobre
lineas
sobre de
el
entran esas
fuga
pasado en
los
conflicto,
batallas hacia
de
el
del
vencidos, un
conflicto
presente
futuro,
las
en
surguen rocas
el por las
seran
removidas, y ¿que nos encontraremos cuando seamos participes de ese hecho? "Todos esperamos que la ciudad nos de nuestro alimento, queremos la muerte, pero también la entrevista de la muerte, necesitamos un poco de sangre, necesitamos ser una especie de vampiros... y por suerte esta la televisión para alimentarnos, tenemos esa prolongación del ojo dispuesto a estar donde nuestro cuerpo no puede, ¿no querrá estar?."
La muerte tenia solo un valor simbólico, un duelo por los cuerpos perdidos, la muerte era un momento, vivido como interrogante, en un pequeño cuestionario, por temores, esperanzas, la muerte se presentaba como futuro, lejano o cercano, inevitable, pero antes nos
acostumbramos
a
vivir...
ahora
prendo
el
televisor
y
las
muertes cenan conmigo, duermen y hasta hacen el amor, presente, y no es que no hay otras cosas, son los medios los que nos colocan en el centro de nuestro ojo la muerte... la muerte es un negocio. Una muerte se repite a lo largo del dia, se multiplica al infinito, y una muerte, a la noche se convierte en miles, el dolor no entra en parte del negocio, solo el hecho previo al dolor, el despues
solo
si
es
vendible,
el
resto
sera
ocultado,
no
por
respeto, sino porque el dinero no se derrama sobre las lagrimas de una persona en la soledad del dormitorio, ademas nos preguntamos que
muertes
son
generadores
de
dinero,
pero
nuestra
vida,
en
cierta forma, esta cubierta por ofrecernos a ser parte de esa maquinarna, donde la sangre de los otros nos alimentan. Aunque los vampiros beben la sangre para obtener inmortalidad, juventud eterna, a cambio perdemos la posibilidad de disfrutar del dia, nosotros, vampiros post-modernos, que olvidaron su continuando
creyendo
que
somos
humanos,
necesitamos
la
origen, sangre
derramada por las noticias, para sentirnos inseguros, los otros son los vampiros, son los monstruos, y los cazadores de vampiros, son ellos. "El azar es un vestigio de la religión en la ciudad moderna, como es el teatro, más frecuentemente el cine, la religión de la posesión." "¿A costa de que sacrificio, de qué precio puede nacer la ciudad?"
En el azar esta presente la idea de anulación del destino, de la predestinación del ser humano en el mundo, la posibilidad de la existencia del azar en nuestra vida, implica la presencia de la incertidumbubre, de la multiplicidad de opciones, efecto donde la libertad
nos
marca,
el
sujeto
destinado
es
un
sujeto
con
una
elección coartada, si mi destino esta prefigurado, la elección forma parte de mera ilusión, ya que el camino esta determinado por una figura trascendental, avanzamos para terminar en algún lado, pensamos en que todo tiene una finalidad, que los espacios están ubicados
ahí,
que
son
nuestros...
que
los
poseemos...
que
interpretamos un papel, que somos actores en el escenario, somos
eso... somos parte de una novela sin final... quizás con el final asegurado,
la
muerte...
la
ciudad
es
el
gran
teatro,
la
gran
película sobre la que nos construimos como seres... ¿habrá alguien viendo la película?... siempre detras de una obra teatral o de cine hay un director, tal vez tomando la incertidumbre haga del cine una pelicula infinita. III "La vida
moderna es
un viaje
en coche.
Los Pasajeros
sufren terribles
cambios en sus apestosos asientos, o vagan de coche en coche, sujetos a la continua transformación. Opera un inevitable progreso hacia el principio (no hay
diferencia
entre
las
estaciones
término),
mientras
hendimos
las
ciudades, cuyos desgarrados traseros presentan una película de ventanas, señales, calles, edificios. A veces otras naves, mundos cerrados, vacíos, viajan a nuestro lado para adelantarse o quedarse completamente atrás."
Nos encontramos con una metáfora del mejor caracter benjamiana, en ella, quienes ejercen la mirada sobre el devenir del progreso en las sociedades capitalistas avanzadas, viaje donde el principio de transformación es una regresión al principio de la sociedad, señales,
calles,
movimiento,
que
edificios
indican cerrados
posibilidades y
vacios,
inciertas
de
lugares
de
como
habitaculo de las posibilidades inciertas, para los oprimidos, en determinados momentos, el progreso es un proceso de retroceso, quedarse en las estaciones, moverse, retroceder, es el intento de la
busqueda
de
retomar
encontramos,
la
posibilidad
camino
central
de
la
esas
señales
de
ciudad,
que
encarar
en
rutas
arrancar
el
camino
alternativas
hacia
un
nos al
costado,
resignificar la semantica de las señales, parase no es el peligro, es la posibilidad de arrancar un proyecto, de vida diferente de grupos
dominantes...
porque
a
nuestro
lado
estan
viajando
las
posibilidades que no fueron, que pueden ser. Cada momento de la vida de las personas, de los pueblos, se encuentra marcada por esa complejidad del acompañamiento de lo que pudo ser, somos lo que elegimos, pero tambien somos lo que no fuimos, en la Historia, somos nuestras victoras, pero en los sectores oprimidos, somos
partes de las derrotas, de como las mismas son resignificadas, no por las clases dominantes, como espacio de la barbarie, sino como tradicion constitutiva, emergentes en momentos cuando los tiempos de los pueblos permiten la emergencia, una tradicion silenciada, voces de los pueblos retoman el camino de la disputa de sentido las paredes de las academias, quienes en articulan la legitimidad de un relato, encuenta en las sociedades la posibilidad de superar ese relato institucional, las historias olvidadas, las contadas, vuelven
a
ser
resignificadas,
el
pueblo
vuelve
a
recobrar
la
legitimidad sobre el relato del pasado, que es recobrar sentido sobre el presente, y disputar el futuro. Tambien
ese
verso
habla
de
la
velocidad,
lo
mediato,
la
transformación continua de los gustos, la ciudad se convierte en un nuevo centro religioso, jugando con el limite de ofrecernos todo, pero la negación de un acceso igualitario a esa totalidad de mercancias, que intentan constituir una subjetivad, donde el ser y tener, se imbrican, somos lo que tenemos, pero no siempre tenemos, la velocidad nos obliga a movernos en el limite de dejar de ser, detras las voces que nos dicen: “eres lo que consumes”, poseeras en relacion directo a tu posibilidad de emerger como subjetividad consumista, esas voces, pequeños demonios del solo no saber nada, pero sin preocuparnos por la causa del no saber, sino como espacio necesario preguntar
de
la
sobre
no
busqueda,
nuestra
si
buscar
ignorancia,
y
es en
la
capacidad
esa
de
respuestas
continuamos, reconociendo nuestra ignorancia, ahora es distinto que la ignorancia sea un estado permanente de quietud frente a quienes reconstruyen la realidad y nuestra vida, esa
ignorancia
nos ayuda a tener mas ganas de mas... el progreso se monta sobre la alegría que nos llegara, que se perdera cuando dejemos de ser ante el nuevo producto, el progreso se articula en esa relación con este olvido de la futura tristeza, del ya no ser. La ciudad es un espacio para el cierre de las personas, Morrison en su poesia tiene un conjunto de metaforas urbanas, las ventanas y los espejos, junto a la velocidad del movimiento, periferias donde nos encontramos con la otra “ciudad”, las ventanas y los
espejos como espacios a ser cruzados pero se encuentran cerrados, o quizas las encontraremos esas hojas abiertas, pero no en su totalidad... nadie sale nadie entra... cada uno de nosotros viaja en un mundo cerrado. Muchas veces cuando subo al colectivo, y miro alrededor, pienso que lo único que nos une es el ocupar ese espacio que se mueve... y la certeza, que nos moriremos algún día... pero no compartimos nuestros deseos, nuestras frustraciones, nuestros miedos... quiero sentarme frente a ti, mirarte de frente y decirte que tienes los ojos mas bellos que he visto, que no solo eres un pequeño mundo cerrado...
pero
habitamos
con
nosotros...
cuando
cambiemos
de
hombre quizás pueda decirte esto. IV Hubo un tiempo en que los hombres creían en viejas teologías, al final del camino, estaría el paraíso, estaría nuestro noble fin... mientras tanto avanzábamos... pero un día me di cuenta que el momento
contenía
instante
esta
la
totalidad
presente
la
de
muerte
las y
la
posibilidades... vida,
la
en
prisión
cada y
la
liberación... el momento es la interrupción de la historia como progreso,
estar
preparado
para
que
la
llegada
del
Mesías
(entendido como el hombre colectivo, un regalo de Benjamin) es estar preparando las posibilidades de totalidad existente en el mundo del ahora. Así como el pasado es una construcción en disputa, donde las voces de los silenciosos derrotados esperan la apertura de los oidos de los seres actuales,(¿acaso Morrison no se ubica del lado de los sin voces?... ¿los parias urbanos? ¿el piel roja masacrado por el salvaje "americano"?) el futuro espera ser... no existe prefigurado... no quiero que me lean las manos, en las lineas de ellas no encontrarán mas viejos canales que me constituyen como ser humano... En una de sus canciones dice "Queremos el mundo y lo queremos... Ahora!"... acaso no puede el sujeto actuar sobre el ahora... ¿por que la necesidad de la esperara?... en esa frase le reclama al sujeto oprimido la necesidad de que tomar el mundo ya... sino los opresores terminaran por destruirlo... y no habrá mas mundo para
los hombres. Es el reclamo de un programa etico, el ser ahora, un asomarnos al 煤tero
para
rivalizar
con
la
realidad,
un
momento
destrucci贸n de lo real se su espacio de modificaci贸n.
donde
la
Entre los múltiples caminos de la realidad. Misticismo en la poesía en Morrison. I Existe
un
único
acceso
a
la
realidad,
en
ciertos
contextos
podemos hablar de múltiples caminos por los cuales accedemos a ella?...
una
parte
de
la
realidad
“no
esta
compuesta
por
lo
efectivo y materialmente ocurre en nuestro alrededor, no es pura y exclusivamente lo que nuestros sentidos nos ofrecen de ella ni tampoco es el resultado de una comprobación objetiva; además, y no en menor medida, es el producto de múltiples descripciones que hacemos
de
sus
peculiaridades
unidas
a
la
articulación
de
prejuicios, puntos de vista, conflictos interpretativos, políticas del relato y lenguajes comunicacionales. La realidad es, por lo tanto,
más
que
una
experiencia
material
o
una
evidencia
de
nuestros sentidos.”3 La realidad es mas que la simple existencia objetiva de un afuera de nosotros, a la que accedemos por medio de los sentidos, sino también una relación mediada entre el nosotros y el afuera por un conjunto de puntos de referencias sociales que permiten que como sujetos construyamos dicha relación, el árbol esta, existe, lo
puedo
palpar,
pero
el
mismo
se
constituye
frente
a
mi
de
diferentes manera, como objeto de disfrute, estudio, veneración, la realidad es percibida según un conjunto de ventanas abiertas, y marcos interpretativos sobre los cuales como subjetividades nos movilizamos en el mundo. La
idea
de
racionalidad
iluminista,
el
avance
de
la
cientificismo como mecanismo interpretativo de la realidad, muchas veces nos ofrecen los marcos de lectura que realizamos sobre la misma, construye e instituye la relación de mediación entre sujeto y objeto de análisis, construcción de un afuera, social y natural, espacios
de
colonización,
razón
que
privilegia
una
relación
asimétrica entre el sujeto cognoscente y el afuera construido, de esta manera se estable una instancia de dominación, que interpela 3 FORSTER, Ricardo, “La realidad, un crimen y la impudicia mediática” en Veintitrés, 668, 8-9-2011
lo real como espacio de ser modificado, explotado, de imposición discursiva sobre la propia significación que tienen los sujetos dominados, los marcos interpretativos, y por lo tanto, su espacio de
desarrollo
de
la
tradición,
como
espacio
de
un
relato
que
articula el pasado y el presente, de la subjetividad dominada. De
esta
forma,
interpretaciones
de
se un
constituyen
mundo,
las
sentidos
naturalizaciones,
comunes,
pero
también
encontramos con puntos de fuga, donde el espacio de la tradición encuentra puntos de referencia para generar resistencias abiertas, o ocultas, tomemos como ejemplo los mecanismos de resistencia en la
América
Colonial,
vírgenes
impuestas
por
el
cristianismo
triunfante, adquieren un color tierra, son veneradas de manera que confunden al observante, detrás del relato de la conquista, se encuentra la frase, subterránea, herética, del sujeto dominado, resistente, aun en el silencio, la cabeza gacha, porque los dioses no
los
abandonaron,
mientras
ellos
sigan
adorándolos,
en
la
resistencia no existe la ausencia de dios/dioses. II La realidad, de esta manera, se presenta con una única instancia interpretativa, sin significantes ocultos sin otras posibilidades, sin
ocultamientos,
pero
el
pensamiento
místico
nos
ofrece
el
movimiento de una realidad/es complejas, que están detrás de lo ofrecido
por
los
sentidos,
espacios
rodeados
de
lenguajes,
símbolos, en este movimiento la existencia de la divinidad, es un rescate de la otredad ontológica. Elior al referirse al espacio del misticismo, dice: “El
misticismo
pertenece
a
la
historia
de
la
imaginación,
la
creatividad y el lenguaje humano, así como al intento de decodificar y trascender la estrechez del sentido común. Forma parte de una perspectiva subversiva y escéptica, que desafía las restricciones de la existencia y se rebela contra una única interpretación de la realidad. Se nutre de dominios donde
las
distinciones
se
desvanecen,
las
normas
son
idefinidas,
las
paradojas abundan y los contrarios se unen, es decir, los dominios del sueño, el mito, la leyenda, la imaginación, la visión y la locura. Recurre al pensamiento paradógico- que “trasciende la razón y el conocimiento”- y a la interpretación creativa, que revela capas ocultas de psique y estratos
suprimidos del lenguaje”.4
El misticismo se presenta en una fisura de subversión de la realidad constituida como espacio de dogma, derrumba los limites de las certezas establecidas, cuestionando e incorporando la duda y
la
sospecha
sobre
los
presupuestos
que
constituyen
nuestro
sentido común, de esos caminos señalados, de las temporalidades enseñada. El
pensamiento
místico
naciente
de
la
tradición
le
da
un
lenguaje subversivo, deviene en anti-dogmático, encuentra nuevas voces,
lenguajes,
lecturas,
traducciones,
conjuga
un
doble
lenguaje: el de la temporalidad donde nos desenvolvemos, la del ahora,
y,
el
tiempo
revelado/traducido, construyen
y
convierte
en
de en
la un
re-construyen un
realidad
oculta,
conjunto
de
a
punto
lo de
que
necesita
mecanismos
accedido,
de
unificación
que
esta de
ser des-
manera,se
realidades,
convirtiéndolas complementarias, lo oculto puede ser revelado. Quien interpreta/traduce lo oculto, no se pronuncia desde la trascendencia
del
tiempo
humano,
es
una
lectura
interpretativa
desde un presente que constituye los accesos y las lecturas, es pensamiento situado históricamente; el presente da el marco de lectura,
el
lenguaje,
las
imágenes
a
lo
que
se
accede,
experiencias situadas, de esta manera las visiones de Swedenborg y las
de
Blake,
del
mismo
Morrison,
no
son
similares
a
la
experiencia mística del judaísmo, sufíes, y cristiano medieval. La experiencia histórica situada en el presente le entrega los espacios de significación, pero los mismos pueden ser puestos en sospecha por el acto de la visión mística, pero esta relación establece una tensión entre la visión, el relato y la traducción, ya
que
la
experiencias
misma
debe
previas,
volverse
pero,
a
su
relato vez,
en
el
conjunto
de
tiene
la
necesidad
de
instituir un conjunto de significantes nuevos, ya que el acceso a la
otredad
ontológica
es
necesariamente
compartida,
es
una
libertad que rompe los mecanismos de individualidad, para acceder a ser una libertad comunitaria. 4 ELIOR, Rajel, Misticismo judío. Los múltiples rostros de la libertad, Lidmod, Buenos Aires, 2008, pp. 13-14. El resaltado es propio.
En
el
pensamiento
misticismo
es
una
conjunción
de
temporalidades, que necesitan de la traducción, es la unidad de la temporalidad
humana
con
la
temporalidad
trascendental,
son
espacios de mediación, dialogo de dos lenguajes, interacciones lo
presente
mesiánico,
y
de
lo la
ausente,
total
espacios
presencia
de
de lo
esperas, divino,
el
no
de
momento
solo
meros
momentos de las apariencias. En
este
acceso
mediaciones solitaria,
de es
a
las
nuevas
posibilidades
temporalidades,
conocimiento
guiado:
ocultas no
se
de
lo
produce
ángeles,
real, de
animales
a
manera
sagrados,
poetas antiguos, en algunos casos demonios, son guías que nos muestran la arquitectura del espacio de realidad, sin esos guías nos encontramos frente a la perdida de rumbo en una geografía desconocida, por ejemplo podemos pensar la travesía de Dante, cuyo guía le muestra las geografías del los mundos reservados a los muertos en la Divina Comedia. La función del guía no es solo emitir una explicación, sino mostrar estos espacios geográficos como lugares de interpretación simbólica, en el momento de retorno, el viaje debe encontrar la posibilidad de explicar lo “visto” al lenguaje humano, al espacios de significación humana, el turista debe traducir su experiencia. En este sentido retomamos a Benjamín en su análisis sobre rol de intermediario del “traductor” como interprete de la relación entre obras artísticas y su capacidad de crear significantes, ya que, en el momento de producir la pregunta sobre el espíritu del original y la posibilidad de transmitir el mismo, nos encontramos con el riesgo
de
enfrentarnos
con
la
imposibilidad
de
recuperar
el
significado original de la misma, es decir, se nos presenta como problemática la posibilidad de traducibilidad, en este contexto, Benjamín
se
plantea
sobre
la
pregunta
sobre
la
traducción,y
afirma: “La traducción es una forma. Para comprenderla de este modo es necesario volver
al
original,
ya
que
en
él
está
contenida
su
ley,
así
como
la
posibilidad de su traducción. El problema de la traducibilidad de una obra tiene una doble significación. Puede significar en primer término que entre el conjunto de sus lectores la obra encuentre un traductor adecuado. Y puede
significar
también-
con
mayor
propiedad-
que
la
obra,
en
su
esencia,
consienta una traducción y, por consiguiente, la exija, de acuerdo con la significación de su forma. En principio, la primera cuestión admite sólo una solución problemática y la segunda una solución apodíctica. Únicamente un pensamiento superficial, que se niegue a reconocer el sentido independiente de la segunda, los declarará equivalentes. A este criterio podría oponerse que ciertos conceptos correlativos conservan su sentido exacto, y tal vez el mejor, si no se aplican exclusivamente al hombre desde el comienzo. Así podría hablarse de una vida o de un instante inolvidables, aun cuando toda la humanidad los hubiese olvidado. Si, por ejemplo, su esencia exigiera que no pasase al olvido, dicho predicado no representaría un error, sino sólo una exigencia a la que los hombres no responden, y quizá la indicación
de
una esfera capaz de responder a dicha exigencia: la del pensamiento divino.” 5
La tarea del traductor de la experiencia mística esta vinculada a esa exigencia de traducibilidad, es necesario que la misma se convierta
en
aproximarnos
un
espacio
al
de
significado
comunicación,
expresado
en
que
el
nos
permita
espacio
místico
original, de esta manera, a través del intento de traducibilidad, la experiencia deja de ser individual y se convierte en colectiva, es el proceso marcado por la necesidad de encontrar una actitud que pueda despertar en la lengua de humanidad un eco del lenguaje original, porque el traductor, por su posición de mediador, apare en
una
situación
objeto/experiencia
de a
afuera,
ser
pero
traducida6,
no en
de el
otredad
momento
del
de
la
experiencia mística, hay un primer momento de inmersión en la realidad medio
de
divina, la
donde
nos
participación
constituimos del
guía,
como esa
una
otredad,
otredad
por
comienza
a
disiparse, las imágenes comienzan a presentarse dentro del marco cultural que partimos, pero en ellas, encontramos significaciones que no corresponden al lenguaje que utilizamos para designarlas, para leer la realidad, es en este momento, cuando el guía actuá como
un
debemos
primer realizar
traductor, un
ese
espacio
acercamiento
al
debe
ser
significado
comprendido, original,
es
cuando el guiado se transforma en guía, en el momento de instituir 5 BENJAMÍN, Walter, “La tarea del traductor” en BENJAMÍN, Walter, Conceptos de filosofía de la historia, Terramar, La Plata, 2007, p. 78. El resaltado es propio 6 Estos comentarios están en relación con lo expuesto por Benjamín en IDEM, p. 85
un proceso de re-traducción de la experiencia, quien participa de la experiencia se enfrenta por lo tanto, a una doble actitud de interioridad/exterioridad, cuyo limite se vuelve mas difuso, pero en aun en esas situaciones, el lenguaje es mediación, ya que: “No hay acontecimiento o cosa en la naturaleza animada o inanimada que no participe de alguna forma de lenguaje, pues es esencial a toda cosa comunicar su propio contenido espiritual.”7
III Un camión sufre un accidente, sobre la carretera un vehículo familiar, un niño sentado en el asiento trasero ve los cuerpos de varios indígenas, pero luego también asiste a la visión de los espíritus
de
esos
cuerpos...
desde
esa
visión
de
la
niñez
se
produce el descubrimiento de que no existe un limite el mundo de los vivos y de los muertos, esa imagen desarrollada por el film de Oliver Stone en su película “The Doors”, se puede considerar como una metáfora de la relación entre los múltiples espacios de lo real en la poética de Jim Morrison, en uno de sus poemas, la experiencia es relatada: “Indios esparcidos por la autopista del amanecer sangrando Espíritus atestados de frágil mente de cáscara de huevo de un niño “Yo y mi madre y padre- y una abuela y un abuelo- estábamos viajando por el desierto, al amanecer, y un camión cargado de obreros indios había chocado con otro coche, o algo así- no sé lo que ocurrió- pero había indios esparcidos por toda la autopista, sangrando hasta morir. Así pues el coche se detuvo. Esa fue la primera vez que saboreé el miedo. Yo debía tener cuatro años- y un niño es como una flor, una cabeza flota en la brisa, viejo. La reacción que ahora me produce al pensar en eso, mirando
atrás-
es
que
las
almas
de
los
espíritus
de
aquellos
indios
muertos... quizá una o dos... estaban corriendo enloquecidas y saltaron dentro de mi alma. Y ahí” (…) Sangre nacerá en el nacimiento de una nación sangre es la rosa de la unión misteriosa sangre en aumento, me sigue.”8
En ella encontramos el inicio de un viaje iniciatico a una de las puertas que se abren en el espacio de lo real, el lugar geográfico 7 BENJAMÍN, Walter “Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres” en BENJAMÍN, Walter, Conceptos...., p. 91 8 MORRISON, Jim, “Una plegaria americana” en MORRISON; Jim, Obras Completas, Editorial Distal, Buenos Aires, 1995, pp. 251-253. Las Negritas son propias.
la extensión del desierto, geografía que se convierte en espacio donde la multiplicidad de la realidad se unifica en los cuerpos EL Desierto …. azul metálico rosado y verde insecto espejos vacíos y estanques de plata un universo en un cuerpo9
La
geografía
de
la
figura
mística,
esta
encuadrada
como
experiencia de confrontación entre la vida y la muerte, un momento inevitable,
ya
que
como
resultado
de
la
misma,
el
sujeto
se
conforma como parte de una ampliación de la realidad, subjetividad escindida para configurarse como subjetividad plena. Es
el
retorno
a
la
totalidad,
en
un
grano
de
arena
nos
encontraríamos ante la totalidad de lo terrenal es el momento en que la realidad deja de ser apariencia. Reñidero Soy real Sáquenme una instantánea El es real, disparado La realidad es lo que nos han ocultado durante tanto tiempo nacimiento sexo muerte estamos vivos cuando nos reímos cuando podemos sentir el torrente y el ímpetu de la sangre el rojo de la sangre la hace real el arco iris es real a falta de sangre10
En los versos anteriores veremos podemos encontrar una de las marcas
de
ocultada,
la lo
poética cual
nos
de
Morrison,
impide
ser
la
idea
reales,
de la
la
realidad
cotidianidad
9 MORRISON, Jim, Sueños Esmeralda. Los escritos inéditos, Editorial Distal, Buenos Aires, 1996, p.17 10 Idem, p. 22, el resaltado es de mi autoria.
es nos
convierte en subjetividades escindidas, no solo nos enfrentamos con la alienación de lo laboral, sino nos confrontamos con la alienación de encontrar los caminos para la comprensión de la diversidad
de
la
posibilidades
existentes
en
devenir
de
la
intermediario
es
realidad. En
este
proceso
de
apertura,
la
misión
del
intentar abrir las puertas que permitan ejercer un proceso de traducción de lo oculto, es retirar el velo de las apariencias, para que sea presencia total. En la escritura de Jim Morrison, el poema se convierte en una traducción
entre
la
apariencia
y
lo
oculto,
lo
real
como
presente, y aquello que se encuentra retirado de la visión del hombre,
la
poesía
se
instituye
como
el
instrumental
que
abre
brechas en la percepción, narratividad de la complejidad de las múltiples
posibilidades
construye
una
presentes
geografía
donde
en
pueden
el
devenir
convivir
en
lo
lo
real,
material
lo
espiritual, con estas brechas abiertas se logra poner en sospecha los mecanismos constitutivos de las formas en como leemos lo que nos rodea, tensión que se interroga sobre los marcos, mapas y diccionarios cognitivos que orientan y dan significado al acto de mirar. Las formas de mirar, actúan como mediaciones entre lo subjetivo y lo real, mediaciones que no poseen un grado de ingenuidad, sino articulación social que son aprehendidas, esa lectura de lo real que pierde su inocencia desde la niñez, una mirada de lo social que nos enseña a desmontar/domesticar/articular la realidad sobre ciertos parámetros legitimados socialmente, en este contexto la mirada
del
místico,
pone
en
tensión
lo
aprendido
obligando
a
avanzar sobre lo que no aparece como mediato, nos habla de lo que pude ser ocultado, del silencio, nos enfrenta a la posibilidad de la fragilidad de los colores, la significación de los objetos, en síntesis pone en duda las formas de de mirar y sus traducciones, en esa tensión constitutiva de lo místico, nace la interrogación sobre
el
proceso
de
una
re-traducción,
este
movimiento
de
generación de preguntas puede construir e instituir un momento de contradicción sobre el orden simbólico y cultural sobre el cual
articulamos nuestra arquitectura del ser en el mundo. Poner en contradicción las formas de ejercer los actos de lectura sobre lo real es abrir caminos al ejercicio de la libertad sobre los horizontes de lo real, es un momento de aperturas de las posibilidades de presenciar de nuevas opciones. En este acto de construcción de la contradicción, se encuentra la capacidad de subversión latente del pensamiento místico sobre los estatus simbólicos que cuidan el orden establecido, es por eso, que el místico esta en la periferia, es una voz latente. La verdad oculta adquiere un grado de certeza cuando ciertos paradigmas de los cuales somos participes le dan entidad al poder de nombrar, como en el poema anteriormente mencionado, el color rojo vinculado a la sangre le da vida, un color que se vincula a miles
de
metáforas
que
también
estructuran
nuestras
miradas,
sangre recorriendo la totalidad de la realidad. IV -¿Qué es una conexión? -Cuando 2 movimientos, considerados infinitos y mutuamente excluyentes, se encuentran en un momento. -¿De tiempo? -Sí -El tiempo no existe. No hay tiempo. -El tiempo es una plantación en línea recta.11
La realidad se mueve entre conjunto de tejidos de diferentes temporalidades, como sujetos somos pro-yectados hacia un futuro incierto,
ante
el
cual,
las
posibilidades
de
ser
con
las
que
nacimos van configurando un arco menor de elecciones, Mallarme planteo nacemos muchos, morimos uno. El sujeto al incorporarse al mundo, solo posee sobre sus espaldas el
pasado
de
incorporando
su su
comunidad, pasado
en
propio,
su lo
devenir ira
en
el
construyendo
mundo sobre
ira un
conjunto de operaciones de selección, omisión, re-interpretación, silencio y olvido, pero lo interesante es que a su vez en ese 11 MORRISON, Jim, Los Poemas Ocultos, Distal, Buenos Aires, 1996, p. 27
pasado, están presentes la totalidad de las posibilidades de lo que podría haber sido, el conjunto de las acciones y consecuencias de lo no elegido, de lo no devenido, aun dentro de una concepción lineal del tiempo nos encontramos con infinitos puntos de fuga sobre el no-ser, mientras tanto nos encontramos situados en un contexto
de
elecciones
tomadas,
donde
el
momento
presente,
se
convierte en solo un eslabón consecuencia de causalidades tomadas o elegidas. El misticismo coloca en tensión la concepción lineal del tiempo en un doble proceso: al narrar lo oculto, lo no percibido, nos habla de una temporalidad que se superpone, o en algunos casos se encuentra deviniendo paralela a la temporalidad humana. El segundo punto de tensión es la posibilidad de la existencia de un momento donde la temporalidad humana entre en contacto con las temporalidades alternativas, como puede ser planteado en el caso del mesianismo, momento donde el tiempo divino irrumpe, abriendo una brecha para la constitución del espacio de redención, aunque esta posibilidad de intervención es presentada como promesa, por lo
cual,
aparece
oculta
a
quienes
son
participes
temporalidad humana, es presente para quienes actúan en temporalidad,
promesa
a
lo
humano,
proyectado
e
de
la
la primer
inscripto
en
alguna instancia del futuro, en la temporalidad divina es una realidad. Es
ese
encuentro
de
dos
momentos
infinitos,
el
humano
y
el
divino, es a su vez, clausura de las temporalidades pasadas, e instituyente de un tiempo nuevo. En Morrison la posibilidad de ejercer el acto de traducción, esta marcada por la capacidad de intervención en las esferas de lo real, en esta, el traductor es agente de transformación en las realidades sobre las que actuá. Puedo hacer que la tierra se detenga en su curso, hice las cosas más remotas, puedo cambiar el curso de la naturaleza. Puedo ubicarme en cualquier lugar del
espacio y el tiempo. Puedo convocar a los muertos. Puedo percibir sucesos de otros mundos, en lo más profundo y oculto de mi mente, y en la mente de los demás. Yo puedo. Yo soy.12
El ser se constituye sobre las posibilidades de intervención sobre lo real, en el convertirse en mediador entre las diferentes esferas, sobre el conocimiento de las mismas, que tienen como consecuencia la posibilidad de modificar a las mismas, a través de la
poesía
de
Jim
Morrison,
nos
enfrentamos
a
que
no
hay
posibilidad de ser sin tener el poder de modificar las pautas de algunas de las esferas sobre la que viajamos. Para Morrison el Ser se inscribe en el acto del conocimiento y reconocimiento de lo otro, este acto permite ser en cuanto la subjetividad accede a las multiplicidad de posibilidades presentes en lo real, de esta manera, la realidad deja ya de ser un relato uniforme, sino es presentada como un espacio a ser re-descubierto, donde se puede ejercer el acto de sacarle el velo al ocultamiento, en el autor, mientras seamos participes de un relato único de la realidad no existe la posibilidad de ser, ya que solo estaríamos sujetos a las posibilidades de elección pre-figuradas en la parte de la realidad develada, un espacio donde las posibilidades del presente como momento están marcadas antes de ejercer el acto de elección. Yo reconozco mi libertad, en la interacción que establece el dialogo con el otro, en este sentido, la transformación solo se constituye
como
acto
de
libertad,
solo
si
puedo
modificar
la
realidad del otro que me reconoce, al cual acepto como parte de ese conjunto que es lo real develado. El otro, como subjetividad a ser reconocida forma parte de la capacidad 12 Idem, p.13
de
des-ocultamiento,
esa
acción
inter-subjetiva
construye lo real, la intervención del otro, como subjetividad es la que rompe las reglas de las apariencias instituidas. Realmente te deseo, realmente Realmente te necesito nena, Dios lo sabe Porque sin ti no me siento lo bastante real Oh ¿qué puedo hacer? Tu me haces real Haces que me sienta como los amantes sienten Haces que me desprenda del injusto sufrimiento Me haces libre, amor, me haces libre. (…) Me haces real Solo tú tienes ese poder Así que déjame resbalar hasta tu tierno mar hundido Hazme libre, amor, hazme libre13
V Mi percepción de lo real es un acto situado, sobre un conjunto de marcos interpretativos desplegados por la sociedad donde el sujeto deviene, es misma quien entrega las guías de orientación, como ejercer
el
acto
de
interpretación
y
traducibilidad
de
lo
circundante, todo significado es construido y reconstruido sobre una base pre-existente, sobre la base de la tradición. Morrison se encuentra situado, su interpelación se construirá sobre esa geografía urbana de la sociedad norteamericana de los años '60, una realidad de lo urbano escindido, donde la periferia de la ciudad, es que es necesario develar. La periferia y lo nocturno como espacio de interrogación frente a a los mecanismos que configuran una racionalidad del centro y lo diurno del espacio urbano, un centro configurado sobre un conjunto de valores que construyen la posibilidad de una existencia basada en el consumo, la apariencias, la temporalidad de la cotidianidad de
la
esfera
movilizándose
del en
trabajo, busca
de
de
esas
nuevos
figuras
objetos
de
fantasmagóricas consumo,
13 MORRISON, Jim “Morrison Hotel”, en MORRISON, Jim, Obras Completas, Distal, Buenos Aires, 1995, p.89
una
subjetividad escindida. Para llegar a la comprensión de lo urbano como totalidad, como espacios
de
posibilidades,
parte
de
la
búsqueda
debe
ser
transferida a la periferia, es la construcción de ejercer una mirada sobre lo urbano como totalidad, para lo cual se debe dar cuenta de la realidades superpuestas en la misma, traducir esos lenguajes,
instituirse
como
el
medium
entre
dos
esferas
que
habitan en un espacio en común. Es el inicio de la búsqueda de los vasos comunicantes, que nos permita descubrir continuidades y rupturas entre estas dos esferas que constituyen lo urbano, es dar cuenta de la autopista, tanto como real como metáfora. La
misma
configura
un
aspecto
central
en
el
imaginario
norteamericano, por ejemplo, en el cine distópico norteamericano nos enfrenta a su rol, el mundo destruido, abandonado, pero en ese mundo
caótico
las
autopistas
continuaran
siendo
las
venas
comunicantes de una sociedad, a su costado nos enfrentamos a la barbarie, las autopistas son la representación del último resabio de civilización, pero, a su vez, en ellas esta presente la idea de salvación, son las venas que alimentan el ser americano, fuera, otra de las grandes imágenes del norteamericano, solo se encuentra el desierto, inmenso sin destinos marcados, sin certezas. En Morrison la carretera posee un carácter mitológico, adquiere la
figura
canción
El
de
una
Fin,
serpiente, donde
nos
un
ejemplo
enfrenta
a
de
esta
la
doble
idea,
es
lógica
la del
imaginario sobre desierto y la carretera, del oeste como espacio de frontera, como horizonte de expectativas, espacio geográfico que expreso el imaginario de la libertad de los sujetos: (...)Perdidos en un desierto romano de dolor Y todos los niños están locos Todos los niños están locos Esperando la lluvia de verano Hay peligro en las afueras de la ciudad Toma la autopista real nena Extrañas escenas dentro de la mina de oro Toma la autopista del oeste nena
Monta la serpiente Monta la serpiente Hasta el lago El antiguo lago La serpiente es larga Siete millas Monta la serpiente Es vieja Y su piel está fría El Oeste es lo mejor(...)14
VI Lo real se configura como una complejidad, como un juego de apariencia y ocultamiento, lo real escapa a veces a como perciben nuestros sentidos, usando una metáfora retomada por Blake, para el pensamiento místico solo es necesario saber abrir las puertas de la percepción, a partir de ese momento nos adentraremos en las posibilidades emergentes del presente, abiertas las puertas, el místico
actuara
intervención
y
como
un
traductor
co-participación
en
entre
ambas
dos
esferas,
lenguajes, intervención
múltiple. La
fuente
mística
interpretación, posibilidades,
una a
construye
puesta
través
del
en
un
nuevo
escena
reconociendo
relato,
una
re-
campo
de
las
del de
la
heterogeneidad
frente a lo homogéneo, es a partir de este lugar que el proceso de traducción
implica
también
un
proceso
de
modificación,
estableciendo la posibilidad de la subversión sobre el acto de leer lo real, es en este marco que se debe interpretar la poesía mística
de
Morrison,
como
una
modificación de la realidad del mundo.
14 MORRISON, Jim “El Fin”, en Idem, p. 27
búsqueda
de
traducción
y
Progreso y transformación. Apuntes a partir de una lectura de Jim Morrison La vida moderna es un viaje en coche. Los pasajeros sufren terribles cambios en sus apestosos asientos, o vagan de coche en coche, sujetos a la continua transformación. Opera un inevitable progreso hacia el principio (no hay diferencias en las estaciones término), mientras hendimos las ciudades, cuyos desgarrados traseros presentan una película de ventanas, señales,
calles,
edificios. A veces otras naves, mundos cerrados, vacíos, viajan a nuestro lado para adelantarse o quedarse completamente atrás. Jim Morrison, “Los señores. Notas sobre la visión”
Los marcos de temporalidad que se instituyen en la modernidad y en la post-modernidad, se centran en torno a dos concepciones de lo temporal, linealidad en el devenir del tiempo, en el primer caso, y el la perpetuidad del presente, como eje que estructura un tiempo sin proyección de expectativas, en este último caso, el presente
establece
relaciones
con
una
una
idea
incertidumbre
frente al futuro, pero a su vez se instituye como expresión de una lejanía temporal de las cosas y subjetividades deviniendo. En
cierto
sentido,
la
idea
de
temporalidad
en
la
modernidad
ofrecía certezas sobre las proyecciones que realizaban los sujetos hacia el futuro, constituyendo un conjunto de puntos de anclaje sobre los cuales se colocaban ciertos horizontes de expectativas, esto se podía observar, desde el acto cotidiano hasta en el acto político, en este sentido, el futuro no se configuraba como una totalidad incierta sino como un conjunto de puntos de llegada en continuo ascenso. En las trazos de los dibujos urbanos de las ciudades actuales, podemos ver como ser configuran las lineas de expansión de las posibilidades presentes en esta idea de tiempo, caminos muertos, rutas alternativas, alimentos de sueños y pesadillas, el ritmo del progreso intercalado con la fragilidad de las elecciones tomadas, un conjunto de velocidades donde encaminamos los rumbos de la vida, sin embargo, la expansión, circulante de señales, avisos y ventanas, plantean el desgarramiento frente a esa sociedad que se instituye, un mundo enfrentado a la tensión entre las señales empíricas y la adivinación profética, un desgarramiento que se
convierte
en
presencia
en
el
acto
de
la
observación
en
los
resultados sociales, de ese imaginario instituido de la idea del progreso como elección sin paradas determinadas, acción que nos hace
participes
transformaciones
de
la
fragilidad
realizadas,
que
de
nos
las
proyecciones
constituían
como
y una
subjetividad. En la lectura de la poesía de Jim Morrison esta subjetividad desgarrada se expresa en el reconocimiento de la lucha entre ese progreso y las posibilidades expresadas en los mundos cerrados en el acto de elección, que se configuran como alternativos, nos encontramos con una idea de progreso que no se construye la idea de superioridad en el punto de lejano, sino en las diferentes estaciones previas, una idea de progreso que se constituye de manera lúdica, conteniendo la idea de la posibilidad del retroceso o el avance, donde la transformación esta teñida de la duda de la elección del mundo cerrado correcto. En la Edad Media, una escuela de pensamiento judaica planteaba, para comprender la capacidad de incomprensión de la divinidad, la siguiente idea: en la figura divina, no solo están desarrolladas las elecciones hechas de la totalidad de los sujetos, sino también se desarrollan, adquieren sentido, lo no elegido, tanto por los sujetos
habitantes
estuvieron
del
expuestos
a
mundo la
sino
también
posibilidad
de
de
los
ser
si
sujetos se
que
hubieran
tomado determinadas decisiones, y a su vez la transformación del desarrollo
subjetivo
de
quienes
fueron
posibilidad,
que
en
la
sujetos
de
mente de la divinidad son existencia. En
la
mente
de
la
divinidad
se
constituyen
como
existencia la totalidad de los mundos abiertos por el solo hecho de la existencia humana, nuestra existencia no es solo lo mejor de los mundos situados entre el perfecto bien y el perfecto mal, espacio de decisión de la autonomía de la libertad humana, sino solamente uno mas dentro las multiplicidad de elecciones de los sujetos,
es
decir
expresión
de
la
autonomía
total
del
sujeto
libre. Como espejo de esta lectura, la tensión de lo subjetivo en la poesía de Morrison, se establece en la idea de las consecuencias
fruto de esa posible multiplicidad de acciones. En
esta
acción
subjetividad
donde
encuentra
esta una
presente tensión
la
transformación
expresada
en
las
de
la
posibles
configuraciones de la idea de progreso, en Morrison no entra en contradicción la importancia de la consecuencia del acto humano, la acción realizada, de manera consciente o inconsciente, esta destinada a producir un conjunto posible de consecuencias, ellas están pre-anunciadas en el acontecimiento, efectos que actúan no solo
sobre
el
sujeto
actuante
sino
sobre
el
conjunto
de
la
sociedad. En este sentido, se produce la significación de la imposibilidad del
cierre
al
mundo
que
contiene
un
conjunto
de
otras
posibilidades, un desgarramiento que se produce en la proyección sobre el resto de mundo del acto de elección, ya que en la misma la
subjetividad
se
enfrente
a
la
posibilidad
de
encerrar
ese
espacio de avance o de retroceso. El automóvil metafóricamente actuá como imagen del progreso, y su capacidad
de
desarrolladas
observación en
el
de
conjunto
las
de
potencialidades
consecuencias
en
el
a
ser
acto
de
elección, el afuera existente transcurre como en la proyección de una película, avanzando, desplegándose mas allá de la posibilidad de la construcción de un relato de misma, es una vuelta a pensar la idea de progreso sin importar las estaciones intermedias, es decir, no importa el devenir de un relato donde existe una trama marcada con un principio, el desarrollo y un final, o las tramas mas
modernas,
donde
las
temporalidades
de
la
narración
se
articulan en un constante ir y venir, superponiéndose, conociendo que en algún momento de la misma llegaremos a presenciar el fin. El
tiempo
mirado
por
desde
la
ventanilla
del
coche,
se
nos
presente como una presencia de la multiplicidad de posibilidades donde
están
subjetividad
inmersos esta
los
sujetos,
sometida
a
un
un
tiempo
proceso
de
donde
siempre
la
transformación,
un
juego continuo de presencias y ausencias en el mundo, de lo oculto y
lo
desvelado,
transformando
el
del
ruido
espacio,
y
pero
el
silencio,
también
se
el
sujeto
encuentra
avanza,
emergiendo
transformado, cubiertos por lo cotidiano, donde lo racional y lo
irracional
están
en
juego
constantemente,
dando
cuenta
de
las
fragilidades de la existencia del ser humano en el mundo. A nuestro lado, están las posibilidades, lo cerrado y lo abierto, en un movimiento de continuo de acechamiento sobre el sujeto, abrimos para cerrar, y nos enfrentamos a la idea del no retorno, es en ese momento, se produce la toma de conciencia donde el sujeto se enfrenta desgarrado frente la posibilidad negada por el mismo, y en la proyección retrospectiva nos encontramos con la posibilidad de lo cerrado, el juego de lo que posiblemente hubiera ocurrido
se
proyección
escurre incluye
en no
la
razón
solo
las
del
ser,
ya
que
transformaciones
a
la
misma
las
que
estuvimos sujetos, se convirtieron en el devenir de nuestro estar en el mundo, sino la mirada que ejercemos sobre ese pasado se transforma en un proyecto de articular lo que podría haber sido, aun conociendo el resultado de una elección, es el intento fallido de reconstruir la responsabilidad. La mirada retrospectiva se convierte en ese acto tomar conciencia de
la
incapacidad
de
la
vuelta
atrás,
acto
de
conciencia
que
produce el cierre de los mundos contenidos en los acontecimientos pasados, solo nos queda el juego mental de los contra-facticos, pero solo es un ejercicio del ahora. Igualmente el acto de abrirse al existente contiene en su seno la acción de lo responsable en el ejercicio de la elección, aunque nos enfrentemos a muchas de las posibilidades cerradas, que dejan su marca en la cotidianidad, aunque no impliquen actos de elección racional, la mayoría de nuestras elecciones cotidianas no están marcadas
por
detenimiento
el
actuar
racional,
para
pensar
las
el
acto
consecuencias
de de
ejercer la
un
elección,
constitutivo del desgarramiento subjetivo con el tiempo, es el ejercicio de aceptar la responsabilidad de los actos realizados en el tiempo pasado, y que constituyen e instituyen nuestra presencia en el mundo en transformación.
Del Vouyer al Hombre Nuevo. Mirar, poder, aprender y romper En la poética de Jim Morrison nos encontramos con la necesidad instituyente de un hombre nuevo que genere una apertura sobre las brechas que proyectan las sombras que configuran lo real, una subjetividad capaz de producir un actor de intervención en la esfera de los acontecimientos, a través del ejercicio de poder conferido en el acto del mirar, a través de la constitución de una nueva visión. De esta manera los ojos dejan de ser simples ventanas, para actuar sobre los efectos que se producen sobre los marcos preestablecidos para la observación de los espacios, un mirar con capacidad de suspensión de los marcos construidos instituidos y aprendidos para abordar y significar la realiad por los sujetos al incorporarse a la sociedad, de esta manera,
hay una necesidad de
re-aprender a mirar, es tratar de superar la situación del voyeur que nos condena a la pasividad “Más o menos, todos sufrimos de la psicología del voyeur. No en un sentido estrictamente emocional
clínico
ante
el
o
mundo.
criminal, Cada
sino
vez
que
en
toda
tratamos
nuestra de
actitud
romper
este
física hechizo
y de
pasividad, nuestras acciones crueles y torpes y generalmente obscenas, como un inválido que ha olvidado cómo caminar”15
Dentro
de
la
constituir
lógica
una
incorporación
de
la
sociedad
subjetividad
pasiva,
un
de
deseo
que
se
de
consumo
solo
encuentra
se
intenta
observación encuadrado
en
e el
espacio de la mirada, un conjunto de objetos pre-establecidos. Una
subjetividad
se
encuentra
en
un
espacio
continuamente
invadido por un conjunto de mediaciones establecidas por sujetos sin
nombre,
una
nueva
mirada
subjetividades
comienzan
a
espacio
conjunto
de
y
incorporamos
el
como
“nuestro
es
el
sospechar
acto e
mediaciones mundo”,
es
por
el
interrogar que
lo
proceso
cual
las
sobre
ese
constituyen de
e
re-ubicar
nuestras miradas hacia lo que conforma el adentro y el afuera, un acto de sospecha de la realidad que se nos presenta como hechizo, 15 MORRISON, Jim, Obras Completas, Distal, Buenos Aires, 1995, p. 163
como falsa apariencia, es romper con la situación del voyeur que acepta la realidad cubierta por las sombras, su estar en ella y su participación pasiva. En el contexto de la producción poética de Morrison asistimos a la posibilidad de que el voyeur, también puede configurarse en sujeto de poder, ya que el acto de mirar también se nos presenta como la posibilidad de ver el secreto oculto, y desde la soledad el sujeto, que ejerce el acto de observación, se puede comenzar a des-construir los entramados que constituyen el espacio de las apariencias del que se encuentra enfrente, de esta manera, el acto de establecer una mirada sobre alguien, un objeto, implica la posibilidad que en algún momento nacerá la situación de sospecha, y lentamente las persianas comenzaran a bajarse, y aparecerá la “vida real”. En las sociedades donde el sujeto es convertido en objeto de visión (y de vigilancia), donde lo urbano se presenta como
un
espacio de ocultamiento, subjetividades a ser pasivas de control, el poder del afuera interrumpe la construcción de un ser ya
como
lo
afirma
metafóricamente,
se
construyen
anónimo,
ventanas,
no
espejos, pero ese poder de apertura implícito puede constituirse como la posibilidad de emerger como observante, constituyendo un facto de contra-poder. Es en la radicalidad de la metáfora de la ventana, de contener la capacidad de generar una efecto de doble visión, ya no solo somos sujetos
bajo
observación/vigilancia
sino
también
podemos
convertirnos en el sujeto que observa/vigila, esta capacidad se convierte en una amenaza al poder. De esta manera el voyeur, es sujeto que rompe la linealidad del campo de observación, configurando el ver en un poder, en una amenaza. “El voyeur, el mirón, el curioso, es un oscuro comediante. Es repulsivo en su oscuro anonimato, en su secreta invasión. Está lastimosamente solo. Pero curiosamente, es capaz a través de este mismo silencio y ocultación de convertir en ignorante pareja a cualquiera al alcance de su vista. Esta es su amenaza y poder.
No hay casas de cristal. Las persianas se bajan y la vida “real empieza. Algunas actividades son imposibles al aire libre. Y estos sucesos secretos son el juego del voyeuer. Los busca con su innumerable ejército de ojos- como la noción que tiene un niño de una Deidad que lo ve todo. “¿Todo?” pregunta el niño. “Si, todas las cosas”, le responden, y el niño tiene que arreglárselas solo con la intrusión divina.”16
¿Quien es el sujeto del ejercicio del poder?... las ventanas nos muestran como sujetos interpelados por la visión de control del Estado,
las
empresas
privadas
de
vigilancia,
monopolios
que
dirigen la mirada sobre lo real, es una capacidad del poder de invisibilizarse, de ejercer el control sin notar la presencia, poder que
basa
su
capacidad
en
presentarse
como
ausente,
aunque
se
realiza de manera abierta, esta situación se mantiene mientras la subjetividad sea pasiva, siga sin comprender que los cristales de la ventana, permiten la doble visión, pero mientras los sujetos sean
pasivos,
nos
enfrentamos
a
la
continua
intervención
del
afuera, de esta manera, el ejercicio del poder de observar se convierte en la capacidad de intrusión ese otro poderoso. Frente a esta situación Jim Morrison, presenta que la ruptura de la situación de pasividad frente al mundo, es volverse hacia el interior, construir un mundo-útero, como espacio constituyente de una
realidad
alternativa,
y
a
partir
de
ahí
ejercer
la
confrontación con la realidad eterna. Aunque parece una respuesta de carácter individual, es un mundo configurado por la participación individual como respuesta a las apariencias de un mundo donde los sujetos, son dejados de ser entendidos
como
individuos
sino
como
masas,
igualmente,
se
convierte en un mundo abierto, el sujeto dejando de lado su estado de voyeur, puede presentarse y pre-anunciarse al otro, abrir las ventanas, en su doble dirección. “Insiste
en
llegar
a
un
acuerdo
con
el
“Exterior”,
absorbiéndolo
interiozándolo. Yo no saldré, tú debes entrar en mí. En mi jardín-útero donde me asomo. Donde puedo construir un universo dentro del cráneo, para rivalizar con
16 Idem, p. 165
la realidad”.
17
¿El mirar pasivo no es el mirar del consumidor?... los objetos del mundo son presentados, como un refugio ante esa soledad, nos complementan, insertando continuo
especies
para no
se
ser, pude
de
aparatos
pero,
ortopédicos
contiene
lograr
la
la
idea
que
que
conformación
nos
ese
van
proceso
completa,
nos
convertimos en proyecciones siempre, irrealizables, pero siempre dispuestos a tratar de ser, inmersos en ese mundo de mercancías que nos definen, convertidos en fantasmas, el estar dispuestos a disfrutar la vida desde lejos. “Puedes disfrutar la vida de lejos. Puedes mirar las cosas pero no probarlas. Puedes acariciar a la madre sólo con los ojos”18
El sujeto que se lo obliga a disfrutar la vida desde la lejanía,
es
el
sujeto
ubicado
en
la
periferia,
el
marginado,
aquellos que pertenecen al catalogo de horrores... el sujeto a rebelarse en el franco devenir del mundo urbano colonizado.
17 Idem, p. 163 18 Idem, p. 167
Cine, Mirar, transformación y medios. “Los Señores nos apaciguan con imágenes. Nos dan libros, conciertos galerías, espectáculos, cines. Especialmente cines. A través del arte nos conducen y nos ciegan a nuestra esclavitud. El arte adorna las paredes de nuestra prisión, nos mantienen en silencio, distraídos e indiferentes.” Jim Morrison
Jim Morrison fue un estudiante de cine, encuentra en este las potencialidades totalitarias del ejercicio del consumo continuo de imágenes,
entre
el
espectador
y
el
arte
cinematográfico,
se
construye una relación de simbiosis, uno no puede vivir sin las imágenes
entregadas,
el
ultimo,
no
puede
dejar
de
lado
la
capacidad de respuesta del primero.19 Según Cabrejas: “...Morrison, pre-anuncia con sus flashes de ideas el mundo posible del tecnofascismo, el futuro próximo de los multimedia hegemónicos que imponen su realidad sin discusión alguna. Ellos son los amos. El cineasta (hoy diríamos, más bien, “el editor de TV”) es un alquimista que repite, en su retorta, la obra de
la
naturaleza
y
nos
vende
sucesos
que
tienen
lugar
fuera
de
nuestro
conocimiento y control.”20
Jim Morrison dirá: “Las películas son colecciones de imágenes muertas a las que se ha inseminado artificialmente”21
Siguiendo la linea planteada por Cabrejas, observamos que el poder de la imagen adquiere el carácter de efecto de verdad, que envuelve a la vida, la imagen seleccionada, recortada, elegida, coleccionada, de repente emerge con el poder de construirse como imagen viva, sostenida en los espectadores-vampiros dispuestos a consumirlas, adquiriendo un efecto transformador, la existencia esta determinada por lo que es mostrado, unificando la capacidad de pensamiento y de opinión de los sujetos. “Los espectadores de cine son vampiros quietos. El cine es el arte más totalitario. Toda la energía y sensación es 19 Ver CABREJAS, Gabriel, “Introducción” a MORRISON, Jim, Obras Completas, Distal, Buenos Aires, 1995, p. 11 20 CABREJAS, Gabriel, idem, p. 11 21 MORRISON, Jim, Obras Completas, Distal, Buenos Aires, 1995, p.169
absorbida en el cráneo, una erección cerebral, el cráneo hinchado de sangre. Calígula deseaba un solo cuello para todos sus súbitos de manera que pudiera decapitar el reino de un solo golpe. El cine es este agente transformador. El cuerpo existe por los ojos; se convierte en tallo seco para sostener a estas dos blandas e insaciables joyas.”22
En el acto de repetición de las imágenes, el cine, configurara una
nueva
temporalidad,
construye
un
conjunto
de
objetos
que
adquieren visos de realidad, son creadoras de un nuevo mundo, acompañado con una infinita mitología en la que los sujetos se sumergen, un espacio mitológico, donde circulan desde la celebre y fugaz
estrella
del
mundo
del
espectáculo
hasta
políticos,
reconstruidos en torno al mundo instituido de la imagen verdad, una temporalidad circular, de respuestas y preguntas girando en torno de si, pero apareciendo siempre como novedad. “El cine confiere una especie de falsa eternidad. Cada película depende de todas las otras y te lleva hasta las otras. El cine era una novedad, un juguete científico, hasta que un número suficiente de obras se acumularon, las necesarias para crear otro mundo intermitente, una poderosa, infinita mitología en la que sumergirse a voluntad. Las películas crean una ilusión de eternidad favorecida por su regular, indómita aparición.”23
Podríamos
decir,
acompañando
la
cita,
la
metodología
de
enunciación de la construcción de un aparato de verdad a través de los medios de comunicación, una noticia, para adquirir el valor de palabra-verdad sobre la realidad, necesita de la posibilidad de acumulación de repetición en los medios, un continum replicar de la palabra primera, que ya no dicen algo sobre la realidad, sino que re-construye una realidad basada en la sobre-acumulación, que pueden convertirse en una simulación de lo real, pero donde nos sumergimos,
o
mejor
dicho,
nos
sumergen,
regular, disfrazada de “indómita aparición”.
22 Idem, p. 169; el resaltado es propio. 23 Idem, p. 171
temporalidad
circular
Lo temporal presentado en el acontecimiento presentado por los medios
adquiere
excepcionalidad,
el
formato
temporalidad
de
una
impuesta,
temporalidad reglamentada
y
de
la
con
una
continua irrupción de un juego de la presencia de una eternidad falsa (la idea del presente continuo, la noticia aparece en el mundo como presencia mientras la divinidad oculta decida, luego vendrá
el
nacimiento
incorporación
de
una
del nueva
efecto
olvido,
presencia,
y
a
así
través al
de
la
infinito,
un
continuo sumergirse en ese mar de ruidos impuestos, simulación de la realidad, recorte enunciado como neutral, pero con el poder de ejercer un efecto de enunciado de verdad sobre lo real. El cine es comparado por Morrison con las sombras chinas, frente al miedo de la muerte, las sombras chinas, ademas de un ritual de religiosidad, representaban la posibilidad de incineración de los muertos, tenían la capacidad de crear un ámbito ilusorio, una ilusión con capacidad de consuelo sobre los sujetos. El miedo a la muerte esta reflejado al temor al vacío, es la imposibilidad de cubrir con imágenes nuestro mundo, las imágenes poseen
la
crean
una
capacidad manera
de
de
construir
ver
lo
nuevas
real,
imágenes
perdiendo,
sensoriales,
a
cambio,
la
posibilidad de asir las sensaciones afuera de ellas. “Fantasmagoría, substancia. ruido,
el
Llevaron incienso,
a la
espectáculos de
cabo
experiencias
iluminación,
el
linterna mágica, sensoriales agua.
Quizá
espectáculos sin
completas llegue
el
mediante día
en
el que
asistamos a los Teatros del Tiempo para recordar la sensación de la lluvia”.24
Dentro del esquema de Morrison, el cine toma dos caminos, uno es el espectáculo, cuyo objetivo es la creación de un mundo sensorial totalmente sustituto, por otro, es el espectáculo sicalíptico, que pretende, que el conjunto de los espacios sensoriales construidos y los mecanismos de observación de la realidad, imitando el ojo de la cerradura o de la ventana, donde el espectador actuá como el voyeur.
24 Idem, p. 179
Este recorte del objeto de mirar, construye un doble proceso cognitivo: en primer lugar, la mediación realidad-espectador, por parte del director de cine, o en el caso del productor televisivo, desaparece, por otro lado, desparecida la mediación, lo presentado es lo real. Lo central en Morrison es pensar, a través de esta construcción se produce una relación basada en una existencia independiente del medio, pero el espectador existe en relación con la presencia de la imagen recortada. El objeto recortado sufre una metamorfosis, veamos que entiende Morrison por este concepto: “Un
objeto
aislado
de
su
nombre,
hábitos,
asociaciones.
Separados,
se
convierte sólo en la cosa, en y por ella misma. Cuando esta desintegración en la pura
existencia
es
alcanzada
al
final,
el
objeto
es
libre
convertirse
en
cualquier cosa.”25
Acá
observamos,
construcción
de
un
el
accionar
relato
de
la
periodístico,
metamorfosis en
en
ciertos
la
medios
hegemonicos, la capacidad de dar vida al objeto de información en un estado aislado, des-contextualizado, que se convierte en sujeto vivo por si mismo. Duración en una temporalidad también aislada, existencia basada en ser objeto de visión. Momentos de construcción alquímica, donde se produce una mezcla de imágenes, sonidos, colores, que ocultan la
acción
del
montaje
voluntario,
son
independientes
de
este
ultimo, el poder de verdad de la imagen construida en el montaje es similar a lo simbólico de lo religioso. Ahí
aparecen
los
“señores”
que
conocen
los
secretos
y
los
laberintos del poder de la imagen “Los Señores nos apaciguan con imágenes. Nos dan libros, conciertos galerías,
espectáculos,
cines.
Especialmente
cines.
A
través
del
arte
nos
conducen y nos ciegan a nuestra esclavitud. El arte adorna las paredes de nuestra prisión, nos mantienen en silencio, distraídos e indiferentes.”26
El salto hacia el otro lado, se convierte en la posibilidad de la sospecha sobre los sujetos que se configuran como señores, el otro lado, coloca frente a la ventana, a quien intenta uniformar 25 Idem, p. 189 26 Idem. p. 197
la sociedad, la ruptura de los vidrios, es el fin del silencio y la indiferencia.
Bibliografía BENJAMÍN, Walter, Conceptos de filosofía de la historia, Terramar, La Plata, 2007 CABREJAS, Gabriel, “Introducción” a MORRISON, Jim,
Obras Completas, Distal,
Buenos Aires, 1995 ELIOR, Rajel, Misticismo judío. Los múltiples rostros de la libertad, Lidmod, Buenos Aires, 2008 FORSTER,
Ricardo,
“La
realidad,
un
crimen
y
la
impudicia
mediática”
Veintitrés, 668, 8-9-2011 MORRISON; Jim; Obras Completas; Editorial Distal, Buenos Aires; 1995 -------------; Los Poemas Ocultos, Distal, Buenos Aires, 1996
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