FOMENTAR EL GUSTO POR LA LECTURA (ERRORES A EVITAR) Extracto del artículo “Nuevas maneras de enseñar a los niños a odiar la Literatura”, del libro “SUGERENCIAS PARA UNA LECTURA CREADORA”, de Gianni Rodari. Alianza Editorial.
NOTA: Se aconseja leer este artículo teniendo en cuenta las variables de TIEMPO (década de los ochenta) y de ESPACIO en que fue escrito (dirigido a los padres y profesores de la Italia de aquellos años) para comprender algunas de las afirmaciones que hace el autor, sobre todo las referentes a los usos culturales en la antigua URSS. Aunque a fin de cuentas, la validez de muchas de las ideas que el autor expone sigue en vigor a pesar del paso del tiempo y de los cambios históricos que han ocurrido en Europa y en el mundo desde entonces.
1.- Presentando el libro como una alternativa a la TV: Es una manera fácil de hacer que el niño odie la lectura, sobre todo si se le dicen frases como: “coge los libros de la escuela, en lugar de perder el tiempo con esas estupideces”, “que no te vea leer viendo la televisión”, etc. Para hacer que el niño vea la Literatura como algo odioso, obligado y aburrido, habrá que ponerse una venda en los ojos y no darse cuenta de que, para el niño, la TV es algo ameno, divertido, interesante, útil. De acuerdo que a veces los niños ven demasiado la TV, incluso pueden caer en ese estado de semiinconsciencia estúpida en que solemos caer también los adultos cuando llevamos un buen rato viendo la tele, pero -ahora sin bromas- habrá que tener en cuenta las siguientes ideas: En conjunto, los valores positivos para el niño, de la televisión, superan a los valores negativos. La pequeña pantalla enriquece el punto de vista, nutre el vocabulario, pone en circulación una cantidad inverosímil de informaciones, introduce a nuestros pequeños analfabetos en un circuito más vasto que el familiar, que no siempre es vivificado por las informaciones, por la cultura, por las ideas. Casi se podría afirmar que la TV disminuye la dificultad para la lectura. Porque sirve de puente entre el lenguaje familiar y el escolar, por que hace familiares, a través del sonido y de las imágenes una serie de palabras “difíciles”, etc. Por estas y otras razones, oponer TV y Literatura en la mente del niño, no ha de producir otro efecto sobre él que el de terminar odiando los libros y la lectura, lo cual será un serio problema para su aprendizaje. 2.- Presentando el libro como la alternativa a las historietas cómicas: De la misma manera que en el apartado anterior, puede conseguirse que el niño acabe 1