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Viaje Hacia La Meta Vasanthi A. Salyankar
VIAJE HACIA LA META
Vasanthi A. Salyankar
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Bhagawan Sri Sathya Sai Baba llegó a mi vida en el año 1958 cuando, en mi visita a Mangalore (Mangaluru), a la casa de mis padres, vi Su foto en nuestro altar. Estaba ansiosa por conocer a esta nueva persona con una inusual corona de pelo. Más tarde, mi madre me regaló el libro «Sathyam Shivam Sundaram». Después de leerlo detenidamente, sentí un nuevo auge devocional en mí y anhelé conocer a Baba. Inmediatamente después, ese día en Bombay (Mumbai), me encontré con un amigo de la universidad, que me llevó a un lugar donde Baba estaba derramando ceniza sagrada (vibhuti) de dulce aroma sobre Sus fotos e incluso sobre la pared, detrás del altar. Mi deseo de conocer a Baba se intensificó e hice algunos intentos para llegar a Él. Mis esfuerzos fructificaron en noviembre de 1967, cuando "aterrizamos" en Puttaparthi.
Bhagawan Baba nos bendijo con una entrevista. Le conté que entonábamos cantos devocionales (bhajans) grupales una vez al mes y que también dirigía clases en nuestra casa de Bombay (Mumbai) para un grupo de hijos de mis amigos y vecinos. También le dije que me encantaba estar en medio de ellos y que intentaba transmitirles, a través de historias y cantos devocionales (bhajans), la importancia de una vida basada en valores. A los niños les encantaban las clases y asistían regularmente, participando activamente en todos los temas y procedimientos. Baba estaba muy contento y me dijo que sus bendiciones eran para todos nosotros y que debía continuar con las actividades. Me pidió cariñosamente que volviera a Puttaparthi.
Nacida en una familia en la que mis padres eran aspirantes espirituales y fueron capaces de crear un clima y un ambiente favorables en el hogar para nosotros, jóvenes y tiernos niños, durante los primeros años de formación, tuvimos vidas disciplinadas. Bajo el cuidado y la guía de mi querida madre, que era Vidwan y Pandit Kannada, en una escuela de Mangalore (Mangaluru), y de mi padre, un conocido músico, llevábamos una vida centrada en Dios, con toda la familia de dieciocho miembros rezando juntos al atardecer. Mi madre siempre creyó lo siguiente: una familia que reza unida permanece unida.
Lluvia de gracia divina
Ya casada en una familia religiosa, mis aspiraciones espirituales se mantuvieron con mi total satisfacción. Por haber sido presentado a Baba a través de Sus divinos milagros y enseñanzas, mi esposo y yo comenzamos a vivir nuestras vidas con Su divino nombre en nuestras lenguas y Su gloria en nuestros corazones. Al experimentar la visión, tacto y conversación (Darshan, Sparshan y Sambhashan) con la forma física de Baba, fuimos altamente bendecidos. El amoroso Dios viviente lo era todo para nosotros.
El punto de inflexión en mi vida llegó poco después, cuando Swami me bendijo con el servicio desinteresado (seva) del programa de formación del carácter para niños. Me explicó cómo lograr el florecimiento general del niño, a través de valores morales como la Verdad (Sathya), la Rectitud (Dharma), Paz (Shanti), el Amor (Prema) y la No Violencia (Ahimsa). Le escuché con atención y acepté humildemente el mandato divino. Pero, pensé, ¿podría yo, un cero, asumir una responsabilidad tan grande? Este pensamiento se debía a mi ignorancia; era mi ego haciendo de las suyas. Me quedé atónita, pero pronto me di cuenta, cuando Baba derramó su gracia divina sobre mí. Me di cuenta de lo equivocada que estaba al pensar que yo era la hacedora. Avergonzada, en humilde sumisión, expresé mi oración al compasivo Señor: “Swami, eres Tú quien trabajará a través de mí”. Él me bendijo
profusamente. En un momento, me sentí ligera y optimista, flotando en el amor Sai. Él me inspiró y guio para continuar haciendo mi servicio desinteresado (seva) en la educación espiritual de los niños, que son los futuros líderes de nuestro país, India (Bharat). Ahora vean el cambio que se produjo en mí mientras me transformaba de Amma a Bal-Vikas Amma (así me llamó Baba). Transformación mediante el servicio desinteresado (seva) Mi devoción fue redescubierta La autora con estudiantes de EES (Bal-Vikas) que protagonizaron la obra “Kanakadasa” en Prashanti y profundizada a través de este Nilayam en la Divina Presencia de Bhagawan.servicio desinteresado (seva). Tenía que poner en práctica lo que predicaba a los tiernos niños. Así comenzó mi práctica espiritual (sadhana) personal, escuchar, recapitular y contemplar (Sravanam, Mananam y Nididhyasanam). Todavía estoy luchando, ya que estoy en el proceso de transformación de mi propia personalidad interior. A lo largo de los años, mi marido, mis hijos y mi madre me han ayudado y animado en mi búsqueda, prestándome toda su colaboración. frutos de las mismas. Esta es una expresión de amor que ofrecemos porque nos da felicidad y satisfacción. En tercer lugar, aprendí a entregarme a Su divina voluntad. Con tal actitud de entrega, mi prestigio personal ya no existe. Todo lo que la vida da, lo acepto considerando que es el alimento sagrado (Prasadam) de Bhagawan. Todo lo que hay que hacer se hace sin apego ni aversión. Tengo que ser una mera testigo de la actividad y considerarlo todo como fases pasajeras. También aprendí mis lecciones de los niños de EES [Educación Espiritual Sai]. Estar en medio de los niños es muy estimulante. Su amor es tan puro, sus deseos tan inocentes. Bhagawan Baba dice: “¿Por qué temer cuando estoy aquí? Traigan sus penas y aflicciones, preocupaciones y ansiedades, Son los más cercanos a Dios. Los niños, al amar a Dios, solo buscan la unión con su fuente. La primera lección que aprendí fue esta: ser como un niño, puro e inocente, desprovisto de todo lo indeseable. Esto significaba abandono (Thyaga), renunciar a los pensamientos y anhelos indeseables que conducen a acciones negativas y erróneas, y abandonar los enredos. La segunda lección que aprendí fue la de dedicar todas mis habilidades, destrezas y dones al Ser supremo (Paramatma), que me los ha prestado; son solo Suyos. Por lo tanto, es correcto que le dedique todas las acciones y los La autora siendo felicitada en la Convención de Mahila de toda la India en Prasanthi Nilayam el 25 de septiembre de 2016.
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y tomen de Mí la alegría y la paz, el valor y la confianza. Denme algo que sea limpio y fragante, con el perfume de la virtud y la inocencia, y lavado en las lágrimas del arrepentimiento. Instalen al Señor en su corazón y ofrezcan los frutos de sus acciones y las flores de sus pensamientos y sentimientos internos. Tomen Amor (Prema) de Mí, aprendan la igualdad de destino de los caminos de todas las religiones (Sarva Sambhavana), la capacidad de ver a todos como que el Uno, el Ser Supremo (Paramatma), los mueve y los motiva”.
Bhagawan Baba me aseguró que Él se haría cargo de mis responsabilidades y así es como funcionó todo el tiempo. En la vida de los miembros de nuestra familia, tenemos innumerables experiencias de los milagros de Baba de curar enfermedades y cuidarnos. Él nos guía, custodia y protege. Él es Dios, el Avatar de Kali Yuga.
Me faltan palabras para expresar mi gratitud a Baba por provocar la transformación en mí. Lo hizo a través de la terapia y el tratamiento de “oro” (Bangaru) para curar la enfermedad profunda de la mente. Solo por Su gracia he podido resistir todas las pruebas.
Anhelo nacer una y otra vez, sin otro deseo que el de servir al Avatar absoluto (Poornavatar), Bhagawan Baba, mi Amado Señor.
–(La autora es una antigua coordinadora de Mahila Vibhag, de la Organización Sri Sathya Sai Seva de Maharashtra).
...continúa de la página 17 mundo entero necesita el advenimiento del Rama Rajya. Lo que esto significa es que los gobernantes deben tener tres cualidades. Ellas son: conducta recta (Satpravartana), buen consejo (Sadhalochana), y buenas cualidades (Sadguna). Debe haber una combinación de las tres. Hoy en día el buen consejo es una rareza. En cuanto a las buenas cualidades, cuanto menos se diga, mejor. Las personas de alma elevada, que representan la armonía entre el pensamiento, la palabra y la acción, deben ocupar los puestos de poder. No debería haber lugar para los malvados que piensan una cosa, hablan otra y actúan de forma diferente.
Los devotos deben llenar su mente con pensamientos sagrados. Al menos desde ahora, destierren todos los malos pensamientos. Vuelvan su mente hacia Dios. Instalen el Rama Rajya en sus corazones. Cuando esto ocurra, el mundo experimentará el Rama Rajya.
Llenen su mente con los ideales de Sri Rama y traten de ponerlos en práctica tanto como sea posible. Esto no les costará nada. No tienen que realizar ninguna postura de yoga (asana) o ir al bosque para practicar. Quédense en su casa, atiendan sus deberes, purifiquen sus corazones.
(Extraído del discurso de Bhagawan en el Sai Ramesh Krishan Hall, Brindavan, Bangalore, el 9 de abril de 1995, con motivo del Sri Rama Navami).
Los títulos universitarios, sin ecuanimidad mental y sin el control de los sentidos, no son más que obstáculos, cargas extras que hay que desechar antes de volverse libre y feliz. Si buscan satisfacer bajos deseos, ¿por qué vienen aquí? Vengan aquí solo si buscan ganarse la gracia. Vayan al hospital solo cuando estén decididos a tomar el medicamento que les recete el médico y sigan el régimen que él les indique. Por lo tanto, obedezcan las instrucciones que les doy, por mucho que digan los demás o por muy difíciles que parezcan. No han venido a Prashanti Nilayam para complacer a esos otros; han venido a complacerme. – Bhagavan Sri Sathya Sai Baba