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Sara y Ani
creadoras de Fit Happy Sisters
El 90% de lo que lleve un plato debería ser a base de ingredientes naturales
Las dos hermanas son unas auténticas influencers en las redes sociales. Defienden un estilo de vida en el que comer bien y disfrutar es posible. Sara y Ani llevan diez años compartiendo recetas saludables en Internet.
¿Cómo empieza la aventura de Fit Happy Sisters?
Sara: Por pura casualidad. Ani desde los siete años, por decisión médica, estaba de lleno en el mundo de las dietas. Tras su primer embarazo, hizo una muy estricta que le generó mucha ansiedad y, cuando se quedó embarazada de su segundo hijo, tenía claro que no repetiría experiencia.
Ani: Sí, con mi segundo embarazo, descubrí el mundo fitness y la alimentación saludable. Aprendí que existía una fórmula para comer bien y olvidarse de dietas restrictivas.
Sara: Y fue entonces cuando abrí una cuenta en Instagram (@fit_happy_sisters) donde en las dos primeras semanas solo nos seguían 60 personas. Ahora, ya somos más de 850 mil personas compartiendo buenos hábitos y este saludable estilo de vida.
Instagram ha sido vuestra gran plataforma. ¿Cuáles son sus beneficios a la hora de dar a conocer buenos hábitos?
Ani: Pues creo que en los diez años que llevamos en esta red social, la sociedad ha cambiado mucho. Ahora, el concepto de dietas y alimentación es diferente al de hace una década y, cuentas como la nuestra, han ayudado a conseguir pequeños hitos como que los supermercados ofrecen más posibilidades y productos de calidad.
Además, de triunfar en Instagram habéis escrito varios libros, tenéis el blog, YouTube.
Ani: Empezamos con presencia en Instagram y cuando ya nos conocía más gente, fueron los propios seguidores quienes pedían que abriéramos un blog para poder explicar mejor las recetas. Eso dio paso a YouTube para seguir ampliando. Siempre hemos ido dando respuesta a lo que demandaba la gente. Hace unos meses, por ejemplo, publicamos un libro de recetas fáciles y sanas para hacer en la freidora de aire que ahora está tan de moda.
¿Por qué hay cada vez más tendencia en comer sano y hacer deporte?
Ani: Creo que las redes sociales han ayudado a ampliar miras. Antes si había un exceso de peso, se recomendaba únicamente correr y dejar de comer. En las redes sociales, existe una gran labor de divulgación en este sentido gracias a nutricionistas, médicos y profesionales que refuerzan la necesidad de adoptar un estilo de vida saludable.
Comer grasas saturadas y sobrepasarse con el azúcar comporta futuros problemas coronarios
¿Es posible la vida sin dietas?
Ani: Sí. Antes, cuando una persona subía de peso, se ponía a dieta. Solo comía hervidos y plancha y, una vez en el peso deseado, volvía a su rutina. Y era una rueda sin fin. Ahora, sin dietas, y con una alimentación equilibrada y escuchando al cuerpo, se puede conseguir lo mismo…¡o más!
¿Hay algún alimento prohibido?
Sara: No. De hecho, es muy perjudicial imponernos una prohibición. Lo que se va a conseguir es generar más ansiedad y deseo. Lo que debemos entender e interiorizar es que existen alimentos que no son tan buenos. Y evitarlos todo lo que sea posible de una manera muy consciente.
Ani: Recomendamos tener en casa buenas opciones. Por ejemplo, yo no tengo bolsas de patatas y, si tenemos ganas de picoteo, elegimos frutos secos tostados que sí, tiene calorías, pero también minerales, vitaminas… alimentamos bien, el cuerpo hará que la energía se mantenga y sea estable durante toda la jornada.
¿Cuál es el secreto para cocinar sano?
Sara: Los buenos ingredientes. El 90% de lo que lleve un plato debería ser ingredientes naturales; es decir, que no estén procesados. El 10% pueden ser extras que no nos hagan sentir mal. Al final se trata de comprar la comida tal cual es: que veas lo que es, su color, su forma original… Si compramos procesados no vemos lo que hay dentro y, seguramente,
Es indispensable mantener el músculo y, para ello, hacer ejercicios de fuerza como las pesas fuerza como las pesas. Así conseguiremos mantenernos jóvenes y ágiles.
El primer paso de comer bien es comprar bien. ¿Qué trucos tenéis para hacer una compra sana?
Ani: A la hora de hacer la compra priorizamos los productos enteros que no han sido procesados y, por ejemplo, escogemos siempre los panes o los cereales integrales, que conservan sus minerales o vitaminas y son una excelente fuente de fibra.
¿Siguen habiendo falsas creencias en torno a los alimentos, sus calorías, sus beneficios…?
Sara: En el mundo de la alimentación, hay muchas opciones. Hay quienes defienden la importancia de un buen desayuno o de hacer cinco comidas al día. Realmente, creemos que lo más importante es oír las señales de hambre de cada uno y, sobre todo, aprender a escuchar al cuerpo. No todas las recetas, trucos o dietas actúan de la misma manera en las personas.
¿Qué deportes os gustan a vosotras?
Sara: Nos gusta salir al aire libre a patinar. Ani: A mí, me encanta hacer pesas. Me ayuda a gestionar el estrés y hace que me sienta muy bien conmigo misma. Y es que cuando una persona se siente fuere, ve el mundo con más optimismo y autoestima. Además, con un trabajo de fuerza, a la larga, mejora hasta la postura corporal.
El problema es que los “malos” alimentos son los más visibles a veces…
Ani: Claro. Por ejemplo, cuando vas a pagar en los supermercados. Alimentarnos a base de hidratos o azúcar acaba teniendo también un factor muy social y cultural, pero es problemático.
Sara: Comer grasas saturadas y sobrepasarte con el azúcar comporta futuros problemas coronarios, genera una falta de energía muy grande, etc. Si nos no entenderemos todo lo que se indica en las etiquetas. Así que nuestro consejo es cocinar ingredientes naturales que se reconozcan y que sean, al fin y al cabo, reales.
¿Qué no puede faltar en vuestra nevera o despensa?
Ani: Lo que decíamos, comida de verdad y no procesada. Consumimos regularmente carne, pescado, huevos, fruta, verdura, frutos secos…
Para conseguir un buen estado de salud comer bien es importante, pero también hacer ejercicio.
Ani: A partir de los 30 años, la musculatura del cuerpo empieza a caer en picado y, en el caso de las mujeres, lo hace al doble de velocidad. Si no se revierte esta situación, a los 50 años no se va a tener flexibilidad, no se podrá doblar la rodilla o estirar los brazos. Es indispensable mantener el músculo y, para ello, hay que hacer ejercicios de