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¡Hola, rosácea!
La primavera la sangre altera…y la piel desequilibra. Es normal que la exposición al sol, al viento, al polen y a otros alérgenos también afecte a la piel. Lo más común es tener un brote de rosácea, sobre todo en aquellas personas con la piel sensible o con enfermedades como la dermatitis atópica, la rosácea o el acné porque tienen la función barrera de la piel mucho más débil.
Evitar cremas irritantes Evitar perfumes con alérgenos Evitar exfoliantes
Usar productos de limpieza suaves
No frotar la piel al secarla
Lavarse con agua templada
Hidratar la piel a diario para calmarla y evitar la sequedad
Utilizar un fotoprotector con SPF30 o más alto
El polen de algunas plantas es el principal agente que causa las alergias estacionales en primavera