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La fibra y el agua previenen de padecer estreñimiento crónico
Fibra y agua previenen el estreñimiento crónico
Realizar menos de tres deposiciones a la semana o sufrir dolor durante la defecación es un problema. Para mejorar estas molestias, hay que beber agua con frecuencia, hacer ejercicio físico y seguir una buena alimentación.
Una persona estreñida es aquella que defeca menos de tres veces por semana, que sufre molestias al hacerlo o que sus heces son muy duras. En el caso de padecer estreñimiento crónico -los síntomas duran varias semanas- es necesario un diagnóstico concreto que ayude a descartar otras posibles patologías y adoptar nuevos hábitos saludables que influyan en el ritmo normal de defecación.
La mayoría de personas se ven afectadas, en algún momento de su vida, por el estreñimiento. Sin embargo, para un cuarto de la población es una molestia más grave ya que sufren estreñimiento crónico y para muchos afecta a su calidad de vida.
Su causa más frecuente es la falta de fibra en la alimentación; aunque también se puede relacionar con enfermedades. Es, por ejemplo, un síntoma común en pacientes con diabetes o patologías tiroideas. Un 80% de personas con enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple o Parkinson también lo padecen.
Llevar un estilo de vida saludable, con una dieta rica en fibra, como la mediterránea, puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Asimismo también conviene beber muchos líquidos (alrededor de dos litros de agua al día), hacer ejercicio de forma habitual y acostumbrar al cuerpo a ir al baño cuando se tengan ganas de defecar, en lugar de esperar.
Es importante acostumbrar al cuerpo a ir al lavabo en el momento en el que se tienen ganas y no esperar