Evangelizar 004 - Septiembre de 2013

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Evangelizar Revista de Ayudas Pastorales

Di贸cesis de Sons贸n-Rionegro

Septiembre de 2013 | N掳 4


SUMARIO A LOS SACERDOTES

Mons. José David Henao Marín

Nuestra espiritualidad diocesana.

LITURGIA DEL DOMINGO

Asesor General Mons. Fidel León Cadavid Marín

Pbro. John Jairo Olaya Ballesteros

Director P. John Jairo Olaya Ballesteros.

Domingo XXIII Domingo XXIV Domingo XXV Domingo XXVI

Diagramación Silvia Giraldo

FORMACIÓN DOCTRINAL

Pbro. Luis Javier Otálvaro Álvarez

El Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento. La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia.

NUESTRA REALIDAD

Mons.Gilberto Muñoz Ospina

Consejo editorial Delegados de Pastoral Coordinador general Vicaría de Pastoral Impresión Periódico El Mundo

¿Se acabó el Matrimonio?

Dirección Diócesis de Sonsón-Rionegro Curia Episcopal Calle 51 No 47-31 Tel: 531 5252 www.diosonrio.org.co

CAMBIO DE ACTITUD

Fotografía Diócesis de Sonsón-Rionegro

Un gran desafío

CONTROVERSIAS RELIGIOSAS Pbro. Oscar Chalarca Giraldo

Pbro. John Jairo Olaya Ballesteros

Hagan lío vayan contra corriente.

VIDA FAMILIAR

Psicóloga. Luz Mery Román Buitrago

Familia comunidad de amor.

ESPACIOS PARA CRECER Pbro. John Jairo Olaya Ballesteros

El Sagrario.

Sugerencias vipastoral@diosonrio.org.co


Nuestra

Espiritualidad

Jesús nos pide ser santos como el Padre celestial es santo (Mt 5,48). Esta invitación de Jesús nos exige promover la santidad como una prioridad fundamental en el trabajo pastoral a partir de una auténtica “espiritualidad”, que para ser tal debe ser: •

Una espiritualidad de comunión (Cf. NMI, 43), que hemos de vivir a nivel interpersonal, parroquial, diocesano y universal.

Una espiritualidad “encarnada” que viva la dinámica de la encarnación de Jesucristo en las circunstancias particulares de cada uno.

La “comunidad eclesial” se convierte, entonces, en el espacio y la fuente desde donde se vive y se crece en la espiritualidad cristiana, lo cual exige que “la Iglesia particular

se renueve constantemente en su vida y ardor misionero. Solo así puede ser, para todos los bautizados, casa y escuela de comunión, de participación y solidaridad” (Aparecida 167). Así, podríamos decir que la espiritualidad diocesana es el camino para lograr en el Espíritu, la santificación de sus miembros, el seguimiento a Jesús, la vivencia de la comunión eclesial y la realización de la misión evangelizadora. Pero especialmente para nosotros sacerdotes esta espiritualidad diocesana tiene una importancia fundamental: “Como toda vida espiritual auténticamente cristiana, también la del sacerdote posee una esencial e irrenunciable dimensión eclesial. Es necesario que el sacerdote tenga la conciencia de que su «estar en una Iglesia particular» constituye,

por su propia naturaleza, un elemento calificativo para vivir una espiritualidad cristiana. Por ello, el presbítero encuentra, precisamente en su pertenencia y dedicación a la Iglesia particular, una fuente de significados, de criterios de discernimiento y de acción, que configuran tanto su misión pastoral, como su vida espiritual” (PDV 31).

Dialogar sobre 1. Los elementos propios de una espiritualidad diocesana. 2. La forma como pastores debemos vivir y promover esta espiritualidad diocesana.

Leer yprofundizar Romanos 8 y NMI 43

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A LOS SACERDOTES


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DOMINGO XXIII Las lecturas bíblicas de este domingo se centran en torno al concepto de la Sabiduría cristiana que cada uno de nosotros está invitado a adquirir y profundizar. Una solicitud Con el salmo pedimos a Dios que nos dé la Sabiduría del corazón. Sin esta sabiduría difícilmente podremos afrontar dignamente nuestra vida, afrontar sus muchas dificultades y, más aún, conservar siempre una actitud de profunda paz y serenidad interior Una exigencia

Evangelio según san Lucas (14, 25-33) En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.” ¿O que rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.»

Pero para alcanzar la sabiduría del corazón, como enseña la primera lectura, es necesaria la humildad, es decir, el sentido auténtico de los propios límites, unido al deseo intenso de un don de lo alto, que nos enriquezca desde dentro. El hombre soberbio difícilmente alcanza la sabiduría del corazón. Un camino: El discipulado Quien ha recibido el bautismo y ha descubierto la riqueza de la fe, sabe que Cristo es nuestra sabiduría y por lo mismo la medida de todo lo que forma el tejido concreto de nuestra vida. Pera para que Cristo pueda iluminar la vida del creyente es necesario que: •

Cristo esté por encima de nuestras cosas más queridas: padre, madre, hijos…

Veamos nuestras cruces a la luz de la suya. Llevar la cruz detrás de él.

Valoremos los bienes materiales en su justa medida sin depender de ellos: el que no renuncia a sus bienes, es decir, el que vive apegado a los bienes materiales… no puede ser discípulo.


El

AntiguoTestamento Clasificación Cristiana del A.T. Pentateuco: Son los cinco primeros libros de la Biblia. Equivale a la Ley de los judíos. Génesis – Éxodo – Números - Levítico – Deuteronomio. Libros Históricos: Josué – Jueces – Samuel – Reyes – Crónicas – Esdras – Nehemías – Macabeos – Rut – Tobías – Judit – Ester. Con la expresión Antiguo Testamento se designa, teológicamente, aquella fase de la historia de la revelación y de la salvación de la humanidad que empieza con el pacto de Dios con Abraham, alcanza su verdadero punto central en la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y en la alianza del pueblo elegido bajo Moisés en el Sinaí y llega a su plenitud en la muerte y resurrección de Jesús y en el nuevo y eterno pacto de Dios con toda la humanidad que ahí está implicado. Es una auténtica historia sobrenatural de la salvación y de la revelación. En el A.T. Dios habló muy gradualmente y de muchas maneras a los hombres mediante los profetas (Hb 1,1). La Escritura del Nuevo Testamento y la doctrina de la Iglesia acentúan una y otra vez que la historia del A.T. partió de Dios, quien se ha revelado definitivamente en Jesucristo, de manera que la Escritura del A.T. y la del Nuevo tienen un mismo Autor. Como pasado “prehistórico” de la nueva y eterna alianza en la que ha desembocado el A.T., éste sólo puede interpretarse adecuadamente desde la nueva alianza, pues su verdadera esencia únicamente se descubre (2Cor 3,14) en la revelación de su Señor (Rm 10,4).

Libros proféticos: Isaías – Jeremías – Lamentaciones – Baruc – Ezequiel – Daniel – Oseas – Joel – Amós – Abdías – Jonás – Miqueas – Nahúm – Habacuc – Sofonías – Ageo – Zacarías – Malaquías. Libros Sapienciales: Salmos – Job - Proverbios – Eclesiastés - Cantar de los Cantares – Sabiduría - Sirácide (Eclesiástico).

Preguntas para el diálogo •

¿Qué importancia tiene para los cristianos el A.T.?

¿Qué es el Pentateuco?

¿Qué es un profeta? Textos para profundizar

Catecismo de la Iglesia Católica # 121-123

Concilio Vaticano II, “Dei Verbum” # 14-16

Exhortación Apostólica “Verbum Domini” # 40-41

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CATEQUESIS 1


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DOMINGO XXIV

Evangelio según san Lucas (15, 1-10) En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo esta parábola: - «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo La liturgia de este domingo nos propone para nuestra meditación el capítulo 15 del evangelio de san Lucas, una de las páginas más elevadas y conmovedoras de toda la sagrada Escritura que nos muestra el amor misericordioso de Dios a través de tres parábolas: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo.

Una misión La gran revelación que Cristo hizo de Dios es la de un Padre lleno de misericordia, que de alguna manera contrasta con la imagen del Dios justiciero del Antiguo Testamento. En esta página del Evangelio Jesús nos revela el rostro de su Padre

y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decides: “¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.” Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y

si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decides: “¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.” Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»

que es también Padre nuestro. Él había venido al mundo para hablarnos del Padre, para que descubriéramos nosotros, sus hijos perdidos, el verdadero rostro de Dios.

pródigo, aguarda el retorno de su hijo.

Una revelación A través de estas parábolas Cristo nos revela que Dios nos busca, con el mismo afán que un pastor busca la oveja que se ha extraviado, o una mujer busca la moneda que se ha perdido. Dios no quiere que ninguno de sus hijos se pierda y por eso, a través de todos los medios posibles, Dios se acerca a cada persona para atraerla nuevamente hacia sí, con la misma paciencia que el Padre de la parábola del hijo

Una invitación La razón de estas parábolas fue que los fariseos se escandalizaban de que Jesús acogiera a los pecadores y que, incluso, comiera con ellos. De este modo Jesús muestra el corazón misericordioso de Dios, pero también señala a sus discípulos que la verdadera religión consiste, en entrar en sintonía con este Corazón “rico en misericordia”, que nos pide amar a todos, incluso a los lejanos y a los enemigos, imitando al Padre celestial, que respeta la libertad de cada uno y atrae a todos hacia sí con la fuerza invencible de su amor.


El

NuevoTestamento El Nuevo Testamento se compone de veintisiete (27) libros, atribuidos a ocho autores diferentes, seis de los cuales se cuentan entre los apóstoles (Mateo, Juan, Pablo, Santiago, Pedro, Judas) y dos entre sus discípulos inmediatos (Marcos, Lucas). Si consideramos sólo el contenido y forma literaria de estos escritos, pueden ser divididos en: Libros históricos: Los cuatro evangelios y Hechos de los Apóstoles. Libros didácticos: Epístolas. Libro profético: Apocalipsis.

Tesalonicenses) o a individuos (1 y 2 Timoteo; Tito; Filemón). Las siete epístolas siguientes (Santiago, 1 y 2 Pedro, 1, 2 y 3 Juan; Judas) son llamadas “católicas”, porque la mayoría de ellas son dirigidas a los fieles en general. El Apocalipsis, dirigido a las siete Iglesias de Asia Menor (Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea) parece de algún modo una carta colectiva. Contiene la visión que Juan tuvo en la isla de Patmos respecto al estado interior de las antedichas comunidades, la lucha de la Iglesia con la Roma pagana y el destino final de la nueva Jerusalén.

Antes que se comenzara a usar el nombre del Nuevo Testamento, los escritores de la segunda parte del siglo II decían “Evangelio y escritos apostólicos” o simplemente “el Evangelio y el apóstol”, queriendo decir, el apóstol San Pablo. Los Evangelios se subdividen en dos grupos: aquéllos comúnmente llamados sinópticos (Mateo, Marcos, Lucas), porque sus narrativas son paralelas, y el cuarto Evangelio (el de San Juan), el cual hasta cierto punto completa a los primeros tres. Todos se relacionan con la vida y enseñanzas personales de Jesucristo. Los Hechos de los Apóstoles, como indica suficientemente su título, trata sobre las predicaciones y obras de los apóstoles. Narra la fundación de las Iglesias de Palestina y Siria solamente; en él se menciona a Pedro, Juan, Santiago, Pablo y Bernabé; luego, el autor dedica dieciséis capítulos, de los veintiocho, a las misiones de San Pablo a los greco-romanos. Hay trece epístolas de San Pablo, y quizás catorce, si, con el Concilio de Trento, lo consideramos autor de la Epístola a los Hebreos. Con la excepción de esta última, ellas son dirigidas a iglesias particulares (Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 y 2

Preguntas para el diálogo •

¿Qué importancia tiene para los cristianos el N.T.?

¿Por qué a algunos cristianos les da miedo leer el libro del Apocalipsis?

¿Cuáles son los evangelios sinópticos y en qué se diferencian del Evangelio de Juan? Textos para profundizar

Catecismo de la Iglesia Católica # 124-127 Concilio Vaticano II, “Dei Verbum” # 17-20 http://ec.aciprensa.com/wiki/Nuevo_ Testamento#.UhUad9LG_To

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CATEQUESIS 2


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DOMINGO XXV

Evangelio según san Lucas (16,1-13) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador, y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.” El administrador se puso a echar sus cálculos: “¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.” Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?” Éste respondió: “Cien barriles de aceite.” Él le dijo: “Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta.” Luego dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” Él contestó: “Cien fanegas de trigo.” Le dijo: “Aquí está tu recibo, escribe ochenta.” Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido.

Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz. Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado. Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.» Una preocupación En los domingos pasados, san Lucas, el evangelista que más se preocupa de mostrar el amor que Jesús siente por los pobres, nos ha ofrecido varios puntos de reflexión sobre los peligros de un apego excesivo al dinero, a los bienes materiales y a todo lo que impide vivir en plenitud nuestra vocación y amar a Dios y a los hermanos. Una alabanza sorprendente La parábola del Evangelio de este domingo nos habla de un administrador injusto al que se alaba por la forma como obró. Este mal administrador, no sólo

es injusto, sino también astuto. ¿Qué era lo que realmente le preocupaba? Sin lugar a dudas su futuro. Ahora que se quedaba sin trabajo, tenía que garantizarse una cierta seguridad económica y por eso obró de la manera como lo hizo, para ganarse amigos que le tendieran la mano. Una lógica ilógica El administrador de la parábola, como mucha gente de hoy, pensaba solamente en su seguridad económica. El profeta Amós en la primera lectura, con palabras fuertes critica un estilo de vida típico de quienes se dejan absorber por una búsqueda egoísta del lucro de todas las maneras posibles y que se traduce en afán de ganancias, en desprecio a los pobres y en explotación de su situación en beneficio propio. Una opción fundamental La opción del cristiano no puede ser el dinero, sino Dios, fuente de todo bien. No se puede servir a Dios y al dinero. Quienes optan por el dinero, en el fondo, están dispuestos a todo, a matar, robar, extorsionar, etc., como el administrador de la parábola. Sólo quienes optan por Dios, fuente de todo bien, utilizan las riquezas terrenas para conseguir las verdaderas y eternas. Esos si son administradores sabios y astutos.


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CATEQUESIS 3

La

Sagrada

Escritura en la

Vida

de la

Iglesia Ilumina la realidad: Esto pide de nuestra parte una atenta escucha de Dios que nos habla a través de las Escrituras, de su Iglesia y de las situaciones humanas.

políticas e ideológicas han de ser considerados como una traición al mensaje. La Palabra debe impulsar al Pueblo de Dios a la conversión y al compromiso en el servicio a los hermanos.

Ambiente de oración: Se ha de leer la Biblia en ambiente de oración. La Biblia es la Palabra de amor dirigida por un Dios de amor. Para entender esta Palabra es necesario crear una actitud de apertura en el amor a Dios. Sólo entonces podemos verdaderamente entrar dentro del mensaje que se comunica. En la Biblia el pueblo se encuentra con el Dios vivo y dialoga con El en un ambiente de oración; esta lectura orante se traduce en solidaridad, servicio, compromiso.

Fieles a la Palabra: Se ha de tener cuidado para evitar el peligro del fundamentalismo en la lectura e interpretación de la Palabra de Dios.

Compromete al cristiano: La lectura de la Palabra debe permitir al pueblo descubrir su verdadero contenido. Todos los esfuerzos para interpretar la Biblia a fin de justificar posiciones

Impulso misionero: Hacer que la Palabra de Dios viva en los corazones de todos los hombres y mujeres, miembros de nuestras comunidades. Ojalá que pudiéramos todos asumir la propuesta hecha por el Concilio Vaticano II, cuando nos dice: “Con la lectura y el estudio de los Libros Sagrados “la palabra de Dios se difunda y resplandezca” y el tesoro de la revelación, confiado a la Iglesia, llene más y más los corazones de los hombres” (D.V. 26).

Preguntas para el diálogo •

¿Cómo fortalecer la difusión y lectura de la Sagrada Escritura en nuestra comunidad?

¿Cómo iluminar nuestra realidad personal y familiar con la Palabra?

¿De qué manera estamos comprometidos con el anuncio de la Palabra? Textos para profundizar Catecismo de la Iglesia Católica # 131-133 Concilio Vaticano II, “Dei Verbum” # 21-26 http://mercaba.org/ FICHAS/Franciscanos_net/ sag-escrit_vida_I.htm


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DOMINGO XXVI

Evangelio según san Lucas (16,19-31) En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.” Pero Abrahán le contestó: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.” El rico insistió: “Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.” Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen.” El rico contestó: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.” Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.”»

El pasaje de san Lucas de este domingo continúa la enseñanza del domingo pasado. Una especie de catequesis a dos tiempos sobre la administración de los bienes materiales para ganarnos con ellos el cielo. Una aclaración Conviene precisar que la parábola deja claro que el rico no se condena por tener bienes materiales, ni mucho menos que el pobre se salva por carecer de ellos. El rico se condena porque olvidó el fin verdadero de los bienes materiales y no los administró como debía, más aún, porque los derrochaba: se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. Un principio fundamental La enseñanza del Evangelio es clara. Los discípulos de Jesús, es decir, nosotros los cristianos, debemos compartir todos nuestros bienes, tanto espirituales como materiales, con los más pobres, conforme a la vocación de cada uno y las circunstancias en que vive, siempre con total libertad y espíritu de fe y caridad. Porque no se trata de dar por dar, o dar lo que estorba o está malo, o dar por obligación. Así mismo hay que saber a quién se da, porque hay “pobres” que no lo son, personas que piden y no necesitan, limosneros que lo son por negocio o costumbre. Un camino Nuestro destino eterno está condicionado por nuestra actitud frente a los demás y sobre todo por la caridad; quien no comparte con los demás lo que tiene, especialmente con los más pobres, no puede aspirar al cielo. Nos corresponde a nosotros, los cristianos, seguir el camino que Dios nos ha mostrado para llegar a la vida, y este camino es el amor, no entendido como sentimiento, sino como servicio a los demás, en la caridad de Cristo.


Un

Gran Desafío En la reunión vicarial de julio 23, al hacer el análisis de la realidad social, los sacerdotes de La Ceja, y en general los de toda la vicaría, señalaron como uno de los principales problemas sociales el de la inseguridad y una de sus principales causas, la del MICROTRAFICO Y EL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS, particularmente por parte de los muchachos y jóvenes. Al analizar el por qué la situación se torna tan compleja se enumeraron las siguientes razones: •

La inoperancia de la policía frente al vicio y la delincuencia, pues cuando se les pide eficacia, responden que la VIA PUBLICA es pública y que ellos no pueden hacer nada porque se les denuncia por abuso. La llegada a la región de gente viciosa y delincuentes, sobre todo jóvenes.

Muchas personas afirman que han advertido a la policía sobre OLLAS DE VICIO y que no ven que hagan nada.

La dificultad de las familias para controlar el tiempo

libre de los muchachos y sus amistades. •

La carencia de programas oficiales gratuitos, para poder convencer a los que ya están enfermos para que se internen en un centro de recuperación.

Desde el punto de vista pastoral, no tenemos –o no conocemosherramientas que permitan enfrentar eficazmente el flagelo. Muy pocos jóvenes participan de la pastoral.

Este es un desafío grande para la pastoral diocesana, pues el fenómeno se ha extendido por todo el territorio. Qué nos pueden decir desde la pastoral juvenil y familiar respecto a soluciones? Ahora bien: al hacer un análisis pastoral, se vio que en la diócesis hay muchas personas que no les interesa crecer en la fe. Al hablar sobre lo que se está haciendo para acercar la parroquia a las gentes, los sacerdotes de la Parroquia Basílica de Nuestra Señora del Carmen aportaron que ellos, como prioridad en su metodología pastoral, han

asumido ya hace buen tiempo, la VISITA CASA POR CASA con muy buenos resultados: •

El trato persona a persona, permite conocer la comunidad, sus dificultades, y ayudarles en su situación concreta.

Las familias, y sus miembros, sienten cercano al sacerdote y empiezan a ver en él a un amigo en quien pueden confiar.

Las visitas posibilitan orientar la pastoral en todas sus vertientes, de acuerdo con la problemática y aspiraciones de la comunidad.

Como es un proceso de acercamiento, los fieles se van comprometiendo con la parroquia y participan más activamente en las distintas pastorales.

Indudablemente, este es un método pastoral fundamental hoy, que debemos seguir todos, más cuando la Iglesia nos pide cercanía a la gente y sus situaciones y el Papa Francisco nos ha dicho que TENEMOS QUE OLER A OVEJA.

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NUESTRA REALIDAD


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CONTROVERSIAS RELIGIOSAS

Se

Acabó el

Matrimonio? Estado de la cuestión •

La doctrina católica sobre el matrimonio está siendo cuestionada. Se dice que es excluyente y homofóbica. El concepto de matrimonio y familia está cambiando en el mundo. En muchos países se habla del matrimonio igualitario, que incluye a las parejas del mismo sexo. En Colombia sólo el 26% de las parejas realizan el matrimonio: civil o sacramental. Las parejas que viven en unión libre no quieren casarse porque temen que se acabe su relación y porque dicen que el matrimonio “trae mala suerte”.

La Iglesia Católica no permite el sacramento del matrimonio para parejas del mismo sexo. Las Iglesias luteranas del Norte de Europa realizan el matrimonio a parejas homosexuales.

Algunas Iglesias ortodoxas y anglicanas también lo hacen.

El Judaísmo no tiene problema para dar el matrimonio a las

la nación, tiene obligación de legislar no sólo para los católicos, sino también para los que no son: agnósticos, ateos y creyentes de otras confesiones.

Los Musulmanes no permiten el matrimonio gay.

Doctrina Católica •

EL MATRIMONIO ES UN PROYECTO DIVINO: “No conviene que el hombre esté solo” (Gn. 2, 18).

El matrimonio es una respuesta al deseo íntimo de comunión que hay entre el hombre y la mujer.

Cuestiones pastorales

Jesucristo elevó el amor entre el hombre y la mujer a la dignidad de sacramento.

Para un católico el único matrimonio válido es el sacramental, caracterizado por la unión y la indisolubilidad y orientado hacia el amor y el servicio a la vida: los hijos.

La Iglesia Católica no acepta la adopción para parejas del mismo sexo.

La Iglesia mira con recelo las diferentes expresiones sexuales de los LGTBI.

Religión y matrimonio gay •

parejas del mismo sexo.

Presentar el Sacramento como una opción de fe hacia el amor y libertad cristianos. Nadie puede ser obligado a casarse.

San Pablo muestra salidas pastorales al decir: “ya no importa ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer, porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo” (Gal. 3, 28; Col., 11-12).

El matrimonio es una situación pasajera de las personas. Es sólo para esta vida, pues en el cielo seremos “como ángeles” (Mt. 22, 30).

Orientar y acompañar a las parejas del mismo sexo hacia el encuentro con Cristo.

El amor verdadero siempre acercará a Dios, y las dificultades propias de cada estado serán un espacio para que la Pastoral Católica esté presente.

Cuestiones legales •

La Constitución colombiana (Nº 42), reconoce como matrimonio la unión entre un hombre y una mujer. La Iglesia católica, en este numeral, coincide con la legislación colombiana. El estado colombiano, como representación jurídica de

Las parejas del mismo sexo pueden realizar la “UNIÓN SOLEMNE” que legalmente no es matrimonio.


“Hagan lío

y Vayan Contracorriente” Papa Francisco El cristianismo es un estilo de vida que no compagina con los muchísimos estilos de vida que abundan en el mundo actual. Vivir el Evangelio implica casi siempre ir contracorriente, porque el cristiano está en el mundo, pero no es el del mundo. A continuación presento algunos de los rasgos más sobresalientes del estilo de vida del hombre moderno en contraposición con el estilo de vida cristiano, para entender mejor por qué el cristiano va contracorriente.

El estilo de vida

Del hombre Moderno Se afana más por su apariencia externa Se mueve a partir de opiniones Vive aceleradamente Ve el trabajo como una esclavitud rutinaria Se siente superior a los demás Vive cuantitativamente: acumular riquezas Utiliza a los demás Busca reconocimientos sociales Valora sólo lo rentable y productivo Consume y desecha Es prepotente y soberbio Sólo le importa el cuerpo Relativiza todo Piensa sólo en las cosas de la tierra Considera la religión como un pasatiempo Vive esclavo de todo Atesora sólo en este mundo Persigue y aplasta a sus enemigos Está siempre cansado, estresado y aburrido

Tiene cosas

El estilo de vida

Del Cristiano Se preocupa más por su vida interior Se mueve a partir de convicciones Vive pausadamente al ritmo de cada día Ve el trabajo como un servicio a la humanidad Se descubre igual a todos Vive cualitativamente: encarnar valores Sirve a los demás Busca la gloria de Dios Valora las cosas simples y sencillas Utiliza y ahorra Es humilde y sencillo Se preocupa también por el alma Valora y conserva lo que es innegociable Piensa también en las cosas del cielo Considera la religión como un puente a Dios Vive libre de todo, sin apegos a nada Atesora para la eternidad Perdona Está siempre en paz y feliz

Tiene a Dios

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CAMBIO DE ACTITUD


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VIDA FAMILIAR

Familia

Comunidad

Amor

de

La familia tiene su origen divino en Dios, por lo tanto representa una comunidad de amor, de vida y de entrega mutua, como Padre, Hijo y Espíritu Santo. La palabra comunidad, indica unión entre personas, que comparten sus vidas, ideales, costumbres, vivencias, intereses, valores, metas y servicio de uno para con otros. Una de las misiones de la familia, está centrada en continuar con el amor que Dios sembró en la primera pareja, a quien le entregó el poder de ser cooperadores en la transmisión de la vida, de donar y de amarse mutuamente. Por lo tanto, es en la comunión conyugal donde se instauran los primeros cimientos y sobre estos se edifica la comunión familiar. Así pues, formar una comunidad de personas, es un llamado para todos los miembros de la familia, donde la donación, el respeto, la reciprocidad, el afecto, el bien común, la oración y la entrega desinteresada, son una experiencia que fortalece los vínculos espirituales y familiares, contribuyendo así a mejorar las relaciones entre cónyuges, padres e hijos y entre hermanos, promoviendo el desarrollo integral de la persona y la unidad al interior de la familia, donde el sufrimiento, la adversidad, pero también los logros y alegrías son situaciones sentidas como propias por cada uno de los miembros del grupo familiar. Vivir en comunidad es un reto, que implica tomar la decisión de amar al otro, de querer

vivir a imagen del amor de Dios, lo cual requiere trabajo constante, compromiso, paciencia, dedicación, sacrificio, oración; además, tener el corazón abierto para asumir una actitud sincera de conversión por parte de los miembros de la familia; estar dispuesto a aceptar y a superar las dificultades, a comprender que ser una comunidad es estar dispuestos a la unidad y a crear profundos lazos de afecto que son expresión del amor de Dios. Por tanto, los miembros de la familia están llamados a vivir en comunión, buscando que cada integrante logre desarrollarse como persona y permitir que los demás también lo hagan, es decir, vivir con amor y para el amor. Sin embargo, para cumplir este propósito la familia debe estar atenta a las diferentes necesidades de cada uno de sus miembros, pues sin amor no lograremos experimentar la presencia de Dios en nuestras vidas.

Reflexión •

¿Es mi familia una representación del amor de Dios?

¿Cuáles considera son los mayores obstáculos para vivir en comunidad?

¿Qué importancia tiene la oración y el amor en la vida familiar?

¿Cuáles son los retos que como familia debemos asumir para lograr vivir en comunidad?


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ESPACIOS PARA CRECER

EL

SAGRARIO El sagrario es, en palabras del Papa Pablo VI, el corazón vivo de cada una de nuestras iglesias.

Definición El «sagrario» o «tabernáculo» es un pequeño recinto, a modo de caja o armario, donde se guarda la Eucaristía después de la celebración para que pueda ser llevada a los enfermos o para la adoración de los fieles. La palabra «sagrario» indica lugar donde se guarda lo sagrado y «Tabernáculo» en latín significa «tienda de campaña»: de ahí la fiesta de los Tabernáculos o de las Tiendas de Israel, y sobre todo la «tienda del encuentro» que era su punto de referencia a lo largo de la travesía del desierto. Ahora, la verdadera «tienda» es Cristo mismo (Hb 9,11.24), el Verbo que se ha hecho carne y ha plantado su tienda entre nosotros (Jn 1,14).

Precisiones

Invitación

La Eucaristía se reserva sólo en el sagrario.

El sagrario debe estar en un lugar fijo y destacado del templo.

El sagrario debe ser seguro, cerrado con llave.

En el sagrario debe estar siempre encendida una lámpara, con la que se indica y honra la presencia de Cristo.

Los fieles, al ingresar al templo, deben dirigir su mirada, pensamiento y corazón, en primer lugar al sagrario, es decir, a Cristo, allí presente en la Eucaristía. No está bien, como hacen algunos fieles, que al entrar al templo concentran toda su atención sólo en una determinada imagen de su devoción, sin adorar a Jesús Eucaristía.

El ornato del sagrario debe ser simple, sin extravagancias.

Pasos 1. Para orar ante el Sagrario hay que calmarse un poco:

pasar de la calle y del ruido, a la soledad, al silencio y a la Presencia. 2. Hacer una genuflexión pausada mirando al Sagrario, como signo de adoración. 3. Una vez de rodillas, antes de rezar ni de decir nada, mirar al Sagrario y descubrir la presencia de Cristo. 4. Mirando al Sagrario, empezar a orar… “Señor, tú estás aquí... Tú me amas, me escuchas. Te adoro, Dios mío”


Una Iglesia

al servicio de la Palabra

«Nosotros como Iglesia debemos pedir a Dios la gracia de no llegar a ser una Iglesia ideologizada, para ser en cambio, una Iglesia que escucha religiosamente la palabra de Jesús y la proclama con valentía; una Iglesia sin ideologías, sin vida propia; una Iglesia que es mysterium lunae, que tiene luz procedente de su esposo y que debe disminuir la propia luz para que resplandezca la luz de Cristo. Una Iglesia siempre al servicio de la Palabra; una Iglesia-voz que indica la palabra, hasta el martirio».

(Papa Francisco, 24 de junio de 2013)

El mes

de la Biblia


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