Evangelizar Revista de Ayudas Pastorales
Diócesis de Sonsón-Rionegro
“Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (Cor 8,9)
Marzo. de 2014 | N° 9
SUMARIO A LOS SACERDOTES Mons. José David Henao Marín ACORDAOS DE VUESTROS SUPERIORES.
LITURGIA DEL DOMINGO Pbro. Javier Arturo Marín Carvajal VIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. I DOMINGO DE CUARESMA. II DOMINGO DE CUARESMA. III DOMINGO DE CUARESMA. IV DOMINGO DE CUARESMA.
FORMACIÓN DOCTRINAL Pbro. Luis Javier Otálvaro Álvarez BAUTIZADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN LA DOCTRINA DE LA FE. LAS OBRAS DIVINAS Y LAS MISIONES TRINITARIAS.
NUESTRA REALIDAD
Asesor General Mons. Fidel León Cadavid Marín Director P. John Jairo Olaya Ballesteros. Diagramación Silvia Giraldo Consejo editorial Delegados de Pastoral
Mons.Gilberto Muñoz Ospina CTITUD CRISTIANA FRENTE A LAS PROXIMAS ELECCIONES.
Coordinador general Vicaría de Pastoral
CONTROVERSIAS RELIGIOSAS
Impresión Periódico El Mundo
Pbro. Oscar Charlarca ¿MATRIMONIO PARA PAREJAS DEL MISMO SEXO?
VIDA FAMILIAR Pbro. Nelson Patiño Villa LLAMADOS A LA EXISTENCIA POR AMOR.
ESPACIOS PARA CRECER Pbro. Jorge Iván Martínez López LA LEGIO MARIAE.
Dirección Diócesis de Sonsón-Rionegro Curia Episcopal Calle 51 No 47-31 Tel: 531 5252 www.diosonrio.org.co Fotografía Diócesis de Sonsón-Rionegro Sugerencias vipastoral@diosonrio.org.co
SUPERIORES El autor de la Carta a los Hebreos al presentarnos la fidelidad nos exhorta: “acordaos de vuestros superiores, que os anunciaron la Palabra de Dios y, considerando el final de sus vidas, imitad su fe” (Hebreos 13, 7) Hagamos memoria de modo especial de los obispos que han pastoreado nuestra diócesis de Sonsón – Rionegro: Monseñor Alberto Uribe Urdaneta, Monseñor Alfredo Rubio Días, Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, Monseñor Flavio Calle Zapata, Monseñor Ricardo Tobón Restrepo y actualmente Monseñor Fidel León Cadavid Marín. En el contexto de la pastoral sacerdotal diocesana, nos detenemos agradecidos en uno de los aspectos fundamentales de la misión de un obispo, cual es la de ser protagonista ineludible de la formación y de la posterior pastoral sacerdotal de su clero. ¿Cómo no hacer memoria y reconocimiento de modo especial a Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo quien descubrió y activó su carisma por los sacerdotes a lo largo de todo su ministerio? ¿Cuántos fuimos felizmente ordenados por él? Lo fundamental y permanente que un presbítero debe reconocer como primer gesto de pastoral sacerdotal del obispo es la confianza de ordenarlo y darle los nombramientos conforme a los carismas de cada sacerdote y las necesidades de la Diócesis. Este solo gesto es suficiente para amarlo y obedecerlo filialmente, y más cuando él nos trata como “hermanos y amigos (PO 7).” En la realidad la llamada interior del Espíritu tiene necesidad de ser reconocida por el obispo como auténtica llamada. Si todos pueden “acercarse” al Obispo, porque es Pastor y Padre de todos,
lo pueden de un modo particular sus presbíteros, por la común participación en el mismo sacerdocio y ministerio” (PDV 65) Juan Pablo II pidió a los obispos Colombianos “en este compromiso de santidad y en vuestra ejemplaridad personal os encomiendo especialmente a imitación de Jesús Maestro y Amigo de los discípulos, que prestéis una atención especial a vuestros sacerdotes. Son los primeros colaboradores en vuestro ministerio episcopal y deben ser los primeros destinatarios de vuestro cuidado pastoral. Sed para ellos padres, hermanos y amigos, que se preocupen de su vida espiritual y también de sus necesidades materiales. Fomentad con vuestro ejemplo la fraternidad sacerdotal entre todos los que son ministros del único Sacerdote Jesucristo”. Sed ejemplo de comunión y de unidad con todos vuestros sacerdotes para edificación y estímulo del Pueblo de Dios” (Saludo a los obispos Colombianos, Bogotá, SPEC, 02.07.86, No 198)
Pregunta para reflexionar • ¿De veras usted ama a su obispo, lo obedece y respeta con prontitud y se expresa bien de él ante los demás presbíteros y fieles?.
Texto para profundizar • Pastores Dabo Vobis 65
Evangelizar | 3
ACORDAOS DE VUESTROS
Evangelizar | 4
VIII DOMINGO
DEL TIEMPO ORDINARIO Evangelio según san Mateo (6,24-34)
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos”. Palabra del Señor
PAUTAS DE REFLEXIÓN Buscar lo esencial La invitación de Jesús en el Evangelio de hoy ha de ser la búsqueda del Reino de Dios y su justicia. Ser discípulo es eso, buscar primero y por encima de todo que reine la justicia de Dios. Ello implica que Dios y su reino son una opción fundamental, radical, totalizante y exclusiva. Confianza en la Providencia De otro lado Jesús invita a una confianza total en Dios, la misma que él tenía. Es esa confianza que nos permite dejar en segundo plano los afanes y preocupaciones de la vida cotidiana (la comida, el vestido…). No debemos agobiarnos, porque Dios vela por nosotros. Pero es preciso poner como Jesús, todos los medios humanos que están a nuestro alcance si queremos vivir la presencia del Reino. No es un elogio a la negligencia; es una llamada a la libertad. Depositar nuestra vida en manos de su amor providente y quedar libres para estar a su servicio y al de los pobres. “No podéis servir a Dios y al dinero” Dios sólo puede ser servido allí donde se promueve la solidaridad y la fraternidad. Mientras haya pobres y necesitados, toda la riqueza que uno acapare para sí mismo sin necesidad es injusta, porque está privando a otros de lo que necesitan. Toda persona que se afana en asegurar su propio bienestar y acumular y acrecentar su propio capital, sin preocuparse de los necesitados, está impidiendo el surgimiento del reino de Dios. Se sirve al Dios que quiere fraternidad, o se sirve al propio interés económico.
Evangelizar | 5
CATEQUESIS 1
Bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo El rito central del Sacramento del Bautismo consiste en la inmersión de la persona tres veces en el agua o versar agua tres veces sobre su cabeza diciendo: “N.N. yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Se utiliza ésta fórmula según el mandato de Jesús de anunciar el Reino a todas las gentes (cfr. Mt 28,16-20). Es en la profesión de fe, cuando se dice “creo”, que se manifiesta una adhesión total, libre y personal al Dios que es Trinidad, es decir, “tres personas distintas, un solo Dios verdadero” (cfr. CEC). Es el Dios de la fe cristiana, en el nombre del cual somos bautizados. El bautismo concede el don de la gracia santificante, en virtud de la cual se participa, desde ahora, en la vida trinitaria; por eso, los bautizados, somos hijos de Dios: “miren qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos suyos, ¡pues lo somos!” (1Jn 3,1). El ser uno con Cristo y con su Iglesia, actuando por el espíritu Santo, implica una profunda renovación interior, somos creaturas nuevas: “por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo” (2Co 5,17). El bautismo nos hace herederos de los bienes eternos (cfr. Rm 8,17). Es el misterio de Dios que actúa en el sacramento del bautismo y, a partir de ahí, en los demás sacramentos, en la vida de la Iglesia, en la vida y obra de cada cristiano. El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la “jerarquía de las verdades de fe”. “Toda la historia de la salvación
no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, los aparta del pecado, los reconcilia y une consigo” (C.E.C. 234).
Preguntas para el diálogo 1. ¿Qué materia y qué forma es válida en el Bautismo dentro de la Iglesia? 2. ¿Por qué algunas sectas cristianas no bautizan en el nombre de la Trinidad? 3. ¿Sólo los bautizados son hijos de Dios?
Textos para profundizar • Catecismo de la Iglesia Católica 232 - 248 • h t t p : / / a b c - a p o l o g e t i c a . b l o g s p o t . com/2012/04/bautismo-en-el-nombre-delpadre-del.html • http://www.opusdei.es/art.php?p=31720
Evangelizar | 6
I DOMINGO DE CUARESMA Evangelio según san Mateo (4,1-11) “En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.» Pero él le contestó, diciendo: «Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”» Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras.”» Jesús le dijo: «También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios.”» Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras.» Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.”» Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían. Palabra del Señor
PAUTAS DE REFLEXIÓN La cifra 40 (años/días)
El Desierto
Cifra simbólica en la Biblia: cuarenta, días o años, nos recuerdan: el diluvio universal, Moisés en el monte, el pueblo de Israel - Elías peregrinando por el desierto.
Es el lugar de prueba y tentación, morada del mal y de los malos espíritus que atacan al hombre.
Cuarenta es un largo período en el que sucede y se vive algo fundamental. Es una referencia a toda la vida.
Pero también lugar del encuentro con Dios y desde donde llega la salvación. En él se experimenta el enfrentamiento con el diablo y, al mismo tiempo, la ayuda y asistencia de Dios.
El Diablo Es el adversario del plan de Dios sobre la humanidad. Es el espíritu malo del dinero, prestigio y poder vigente en la sociedad e indiferente a las desastrosas consecuencias que acarrea a la humanidad, a todas y cada una de las personas. El Discípulo y la Iglesia han de estar muy atentos frente a las tentaciones típicas descritas por Mateo: organizar la vida al margen de Dios teniendo todas nuestras necesidades satisfechas al precio que sea; provocar a Dios y su providencia no haciendo nada de nuestra parte, renunciando a la cruz y buscando el espectáculo, prodigios, prestigio; entregarse al servicio de los ídolos, abandonando al guardián de la vida y la libertad, buscando el poder. En la tentación, que siempre asalta la vida, el discípulo se juega la fidelidad, la perseverancia, la capacidad de llevar a feliz término el proyecto de vida, como voluntad de Dios. En Jesús, la realidad del mal se puede vencer.
El dogma de la Santísima Trinidad (un sólo Dios en tres Personas distintas), es el misterio central de la fe y de la vida cristiana, pues es el misterio de Dios en Sí mismo. La Iglesia dedica el siguiente domingo después de Pentecostés a la celebración de la Santísima Trinidad. Un misterio es todo aquello que no podemos entender con la razón. Es algo que sólo podemos comprender cuando Dios nos lo revela. Aunque es un dogma difícil de entender, fue el primero que entendieron los Apóstoles. Después de la Resurrección, comprendieron que Jesús era el Salvador enviado por el Padre. Y, cuando experimentaron la acción del Espíritu Santo dentro de sus corazones en Pentecostés, comprendieron que el único Dios era Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los católicos creemos que la Trinidad es Una. No creemos en tres dioses, sino en un sólo Dios en tres Personas distintas. No es que Dios esté dividido en tres, pues cada una de las tres Personas es enteramente Dios. Algunos ejemplos, entendibles a nuestra razón, para tratar de aproximarnos a la comprensión del misterio de la trinidad: •
•
La Santísima Trinidad es simbolizada como un triángulo. Cada uno de los vértices es parte del mismo triángulo y sin embargo cada uno es distinto. También podemos simbolizar a la Santísima Trinidad como una vela encendida: la vela
Evangelizar | 7
CATEQUESIS 2
en sí misma simboliza al Padre, la cera que escurre es el Hijo, que procede del Padre y la llama encendida es el Espíritu Santo. Los tres son “vela”, pero son distintos entre sí. ¿Que hacemos al persignarnos? “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Es costumbre de los católicos repetir frecuentemente estas palabras, principalmente al principio y al fin de nuestras acciones. Cada vez que hacemos la Señal de la Cruz sobre nuestro cuerpo, recordamos el misterio de la Santísima Trinidad.
Preguntas para el diálogo 1. ¿Por qué los cristianos católicos creemos en la Santísima Trinidad? 2. ¿Cómo podemos explicar, de una manera sencilla y comprensible, el misterio de la Trinidad? 3. ¿Qué textos en la Sagrada Escritura nos hablan propiamente de la Trinidad?
Textos para profundizar •
Catecismo de la Iglesia Católica 249 - 256
•
http://www.buenanueva.net/teolog_ joven/teolprep/9_ssmatrinidadprep.htm
•
h t t p : / / a r vo. n e t / t r i n i d a d - d e - d i o s / cate quesis- de -jua n-pablo -ii/gmxniv487-con11666.htm
Evangelizar | 8
II DOMINGO DE CUARESMA
PAUTAS DE REFLEXIÓN Con la Transfiguración de Jesús, en el camino cuaresmal, se revela una de las constantes de la vida humana: no hay vida sin muerte, ni gozo sin dolor, ni tampoco regeneración sin destrucción. A la vez la Transfiguración es una palabra de ánimo para los discípulos, pues en ella se manifiesta la gloria de Jesús y se anticipa su victoria sobre la cruz.
Evangelio según san Mateo (17,1-9) “En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos”. Palabra del Señor
La transfiguración desvela el sentido misterioso y profundo de la vida de Jesús, pero no dispensa a los discípulos de vivir la realidad en toda su dureza y ambigüedad, de cargar con su cruz. La visión termina y deja a todas frente a la realidad cotidiana. Es preciso bajar de la montaña y que cada discípulo cargue con su cruz. En una sociedad como la nuestra, en la que cada vez abundan más voces que descifran y solucionan el porvenir, donde los medios de comunicación no sólo informan sino que orientan o desorientan, donde se ofrece un sistema de felicidad y los valores más apetecibles y proclamados son salud, dinero, éxito, poder, placer, imagen atractiva…, quien desee dar un sentido humano y cristiano a su vida debe cuidar con esmero en qué fuentes alimenta su existencia. Hoy el Evangelio recuerda la fuente: “Éste es mi Hijo… Escuchadle”. Sólo el que sabe escuchar y prestar atención a esa voz puede crecer como persona y como discípulo del Señor. Dios nos confirma a Jesús en su identidad y misión, y pone como norma de vida y de seguimiento para todos: “¡Escuchadle!”.
Evangelizar | 9
CATEQUESIS 3
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen la misma naturaleza, la misma divinidad, la misma eternidad, el mismo poder, la misma perfección; son un sólo Dios, hay una comunión perfecta entre ellos.
•
Dios Padre, es el “Principio-sin principio”; no fue creado ni engendrado; es por sí sólo el Principio de Vida; es la vida misma, que posee en absoluta comunión con el Hijo y con el Espíritu Santo.
Porque el entendimiento humano no es capaz de comprender la esencia divina, no puede penetrar en el misterio de la vida íntima de Dios, sólo puede conocer lo que Dios revela y asumirlo con la fe; se puede aplicar aquí la frase de San Agustín: “Si lo comprendes, no es Dios”.
Dios Hijo, es engendrado, no creado; es Hijo eterno y consustancial (de la misma naturaleza o sustancia); Dios es al mismo tiempo Padre, como el que engendra, e Hijo como el que es engendrado. Dios Espíritu Santo, procede del Padre y del Hijo; es como una “espiración”, soplo del Amor consustancial entre el Padre y el Hijo; se puede decir que Dios en su vida íntima es amor, que se personaliza en el Espíritu Santo. Con todo, las personas de la Santísima Trinidad son distintas entre sí, dada la diversidad de su misión: lo vemos claramente en la Creación, en la Encarnación y en Pentecostés. •
En la Creación, Dios Padre está como principio de todo lo que existe.
•
En la Encarnación, Dios se hace hombre en Jesús, por amor a nosotros (Jn 3,16), para liberarnos del pecado y llevarnos a la vida eterna.
En Pentecostés, el Padre y el Hijo se hacen presentes en la vida del hombre en la Persona del Espíritu Santo, cuya misión es santificarnos, iluminándonos y ayudándonos con sus dones a alcanzar la vida eterna.
Preguntas para el diálogo 1. ¿Cómo se refleja en el ser humano la acción de la Trinidad? 2. ¿Cómo se ha revelado Dios Trino a lo largo de la historia? 3. ¿En qué textos de la Sagrada Escritura descubrimos las misiones de la Trinidad?
Textos para profundizar • •
•
Catecismo de la Iglesia Católica 257 - 260 http://www.es.catholic.net/ escritoresactuales/524/1254/ar ticulo. php?id=12146 h t t p : / / a r vo. n e t / t r i n i d a d - d e - d i o s / l a trinidad-y-la-mision-conjunta-del-hijo-ydel-espiritu-santo/gmx-niv487-con11669.htm
Evangelizar | 10
III DOMINGO DE CUARESMA Mateo 4, 5-42
En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos. Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.» La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde
sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.» La mujer le dice: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla. Veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.» Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.
Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así. Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerla en espíritu y verdad.» La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.» Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.» En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.» Palabra del Señor.
PAUTAS DE REFLEXIÓN Existe el hambre y la sed del cuerpo. Si no hay pan ni nada para tomar, uno se muere. Existe también el hambre y la sed de felicidad y de amor. Jesús dice: “Yo soy el pan de Vida”, y “El que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed”. La samaritana y Jesús hablan del agua. Ella se refiere a la del pozo. En aquella zona el agua es muy escasa. Por eso se comprende que se le dé tanta importancia a un pozo de agua. En aquel desierto, no tener agua equivale a encontrarse en peligro de muerte. Jesús habla de otra agua, de agua viva, de un manantial que brotará hasta la Vida Eterna. Es Él mismo y su Espíritu Santo. Es el agua bautismal que hace nacer a la vida nueva. El agua que Jesús ofrece, es de mayor calidad. El simbolismo es claro: el pozo de Jacob representa el Antiguo Testamento. Jesús es mayor que Jacob.
El agua sacada laboriosamente del pozo de Jacob podía apagar la sed física. Pero Jesús regala un agua que satisface los deseos más profundos del corazón humano. Es admirable cómo Jesús lleva paso a paso a la samaritana de la extrañeza a la fe. Para la samaritana Jesús es en el primer momento un judío más. Después lo titula “Señor”. Más tarde puede ver en Jesús un “profeta”. Durante el diálogo con Jesús, aunque parece que ella no entendía mucho de lo que él le hablaba, descubre cada vez más su misterio, hasta que Jesús se le puede revelar como el Cristo. En ese momento ella se convierte en misionera. Por su testimonio la gente de la ciudad llegaba a la fe confesando que Jesús es el Salvador del mundo.
ACTITUD CRISTIANA frente a las proximas
ELECCIONES Estamos próximos a la celebración de elecciones legislativas de Cámara y Congreso y de Presidente de la república. Por eso, con base en el mensaje del Episcopado Colombiano con motivo de la asamblea plenaria celebrada en inicios de febrero, quiero que reflexionemos sobre este deber. En primer lugar hay que tener claridad de que nuestra democracia, aunque imperfecta y con muchos vicios, es participativa, y por eso el derecho de elegir y ser elegido es un deber de todo ciudadano, pues nadie puede exigir sus derechos, si no cumple con sus deberes. En segundo lugar el voto lo debemos dar de manera consciente y responsable: esto significa que debemos analizar en los candidatos la calidad de justos, honestos y trabajando por el bien común; y que los programas que presentan, respondan a los grandes desafíos que la realidad de nuestra patria plantea y a la forma concreta como deben lograr su realización. No se
trata solamente de candidatos que critican, sino que sean propositivos para alcanzar una patria nueva en la que la justicia y la paz sea posible para todos. En tercer lugar hay que elegir a aquellos que han demostrado trabajar con honestidad por superar las condiciones de miseria de tantos colombianos; por los justos derechos de los millones de desplazados, sobre todo la garantía de su vida, pero vida digna. Por una salud integral para todos; por una justicia real, igualitaria, y por superar las condiciones miserables de las cárceles, tanto en lo material como en la restauración de las personas; por una educación de calidad que posibilite luego el acceso a un empleo para el cual se capacitan las personas; por propuestas reales a favor de los campesinos que les permita ser ciudadanos con todos sus derechos, como los urbanos. Elijamos aquellos que conscientes de la necesidad de superar los innumerables conflictos sociales, se comprometan con la búsqueda de la paz con
justicia, reconciliación, perdón y bienestar para todos. En cuarto lugar elegir políticos cuya rectitud ética y moral, garantice la defensa de los valores y virtudes fundamentales de la vida y la familia, del desarrollo recto de la personalidad, de la comunicación y de la educación, en los foros institucionales. Igualmente, hay que elegir hombres y mujeres que no estén señalados de corrupción, que es una forma de violencia soterrada, que carcome nuestra patria. No seamos indiferentes frente a las jornadas electorales; comprometámonos con las elecciones, pero sobre todo, a trabajar cada uno y cada una desde su posición, por una patria mejor. Oremos, para que el Señor Jesús, príncipe de la paz, nos de gobernantes que trabajen con todas las instancias del país, para alcanzar la patria que merecemos, en la que sea posible el desarrollo humano integral y sustentable para todos.
Evangelizar | 11
NUESTRA REALIDAD
Evangelizar | 12
IV DOMINGO DE CUARESMA Evangelio según san Juan (9,1.6-9.13-17.34-38)
“En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).» Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: “¿No es ése el que se sentaba a pedir?” Unos decían: «El mismo.» Otros decían: «No es él, pero se le parece.» Él respondía: «Soy yo.» Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista. Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.» Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.» Otros replicaban: “¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?” Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: “Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?” Él contestó: «Que es un profeta.» Le replicaron: «Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?» Y lo expulsaron. Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: “¿Crees tú en el Hijo del hombre?” Él contestó: “¿Y quién es, Señor, para que crea en él?” Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.» Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él. Palabra del Señor
PAUTAS DE REFLEXIÓN Estructuremos el texto de acuerdo a las reacciones que suscita el signo obrado por Jesús, así: LOS VECINOS Próximos al ciego y testigos de lo ocurrido. Conocen desde fuera, están mal informados, tienen juicios poco sólidos y no se interrogan más allá. Se preocupan sólo superficialmente. Ante ellos el ciego da una primera respuesta o testimonio elemental: “Ese hombre que se llama Jesús…”. Sabe que existe, que obra, pero no sabe dónde está; desconoce su origen. LOS PADRES DEL CIEGO Creen, pero no dan testimonio. Responden: “Preguntádselo a él”. La familia no siempre es una ayuda; a veces esquiva ciertas cuestiones y no favorece la verdadera libertad. El ciego, más allá de su propia familia, da su propio testimonio. LOS FARISEOS Guardianes de la ortodoxia y de las tradiciones. Se interrogan, pero no creen. Parece que aceptan el hecho de la curación, incluso indagan, pero no se adhieren, no tienen interés por la verdad. Han condenado a Jesús de antemano: “no puede ser un hombre de Dios porque no respeta el sábado”. El ciego mantiene su testimonio aunque lo echen fuera de la sinagoga. EL MISMO CIEGO Da su plena adhesión a Jesús. Su respuesta a los fariseos es contundente: “Es un profeta”. Este testimonio, firme y personal, trae como consecuencia la expulsión de la sinagoga. El ciego, como todo cristiano, es un “iluminado” que pasa de la ceguera a la luz.
Evangelizar | 13 •
ESTADO DE LA CUESTIÓN • En el mundo hay grandes campañas en favor del matrimonio de las parejas del mismo sexo. • Las comunidades LGTBI no están esperando que la Iglesia católica les permita recibir el sacramento del matrimonio. Les interesa ante todo la situación jurídica y que el estado colombiano les conceda los mismos derechos y privilegios de las parejas heterosexuales. • La adopción de niños, por parejas del mismo sexo, aparece como la piedra en el zapato para el estado, que no lo ve compatible con la educación integral de un niño y con su realización personal. • Muchos sectores en la Iglesia se sienten maniatados para proponer iniciativas pastorales con las comunidades gay. Quisieran arriesgarse en estos campos, pero no lo hacen porque el magisterio eclesiástico lo volvió un tabú y un tema vedado. • Es innegable el distanciamiento de las opiniones de los fieles respecto a ciertos aspectos de la disciplina y la moral católicas.
DOCTRINA CATÓLICA La Iglesia afirma de plano que la homosexualidad es un pecado; que es un enfermedad y que debe ser catalogada entre los pecados “contra naturam” (contra la naturaleza). El Papa Francisco ha demostrado una actitud profundamente respetuosa con los gays y ha expresado: ¿quién soy yo para juzgarlos? La Iglesia afirma que la enseñanza moral y la disciplina eclesiástica no se deciden con base en encuentros de opinión. Responden a criterios teológicos muy precisos, que encuentran su fundamento en la Sagrada Escritura. El próximo Sínodo de Obispos tendrá que enfrentarse, como lo quiere el santo Padre Francisco, con los temas del aborto, el matrimonio gay, los anticonceptivos, el matrimonio de los sacerdotes católicos y el sacerdocio para las mujeres. AYUDAS PASTORALES • La Iglesia no se encuentra sólo frente a un mundo homosexual o heterosexual sino poli o multisexual. No es imaginación sino una realidad. Hay que aceptarlo para responder pastoralmente.
•
•
•
•
A través de su bimilenaria historia se ha tenido que enfrentar con comunidades que tienen grandes problemas de comportamiento sexual, como la de Corinto. Recuérdese las invasiones de los bárbaros en el siglo V y que motivaron la caída del Imperio romano. Cuando apareció el Cristianismo, en el mundo pagano se practicaban la poligamia y la homosexualidad. De Julio César Emperador se decía que “era el marido de todas las mujeres y la mujer de todos los maridos”. El sexo, como tal, no es una ideología; es un instinto, que pertenece al mundo oscuro de la persona (inconscium: inconciente), que no transita por el mundo de la ciencia y de la lógica. Puede construir estereotipos y comportamientos aberrantes. A toda persona hay que proponerle el amor generoso, a pesar de sus inclinaciones afectivas y emocionales. La Iglesia católica no puede matricularse en escuela alguna de orientación sexual Para la persona de fe, la sexualidad hace parte de ese “mundo, cuya imagen se termina” (2 Co 4, 18), pues allá “seremos como Ángeles” (Mt 22, 29-30; Mc 12, 24-25; Lc 20, 34-36).
Evangelizar | 14
VIDA FAMILIAR
Llamados a la existencia
POR AMOR
Todos sabemos que en nuestro origen hay un acto de amor, que es un acto de Dios y un acto creador. Por ese acto cada un de los hijos e hijas son llamados a la existencia, reciben el don de la vida, y por ello sienta Él las bases de su ser. Es esencial para mi propio origen saber que alguien me ha amado “con amor eterno te he amado” (Jer 31,3). Para que yo comenzara a existir ha sido necesario que Otro me haya querido. Para que yo siga existiendo es necesario que Otro siga queriéndome. Nadie se da la vida así mismo. De este acto creador los cónyuges son capaces de la máxima donación posible y cooperadores del plan Dios con el don de la vida a la nueva persona humana.. Por ello es fundamental el papel que debe jugar este amor entre los esposos en el surgir de nuevas vidas, con lo cual llega a ser una participación singular en el misterio de la vida y del amor de Dios mismo. Por eso, el amor conyugal lleva consigo, de forma natural, el deseo de prolongarse, de dar fruto, de dar vida a otro ser humano; reflejo viviente de su amor, signo permanente de la unidad conyugal y síntesis viva e inseparable del padre y de la madre.
Esta vocación al amor, que remite a un amor primero como a su fuente, se nos hace consciente por medio de un manifestársenos de Aquél que nos ha amado antes. Por lo tanto esto nos conduce a una conclusión fundamental: el amor en el hombre se manifiesta siempre como una respuesta un amor primero. Un amor que no pone condiciones para su permanencia, e irrevocable por la fidelidad de quien nos ama.
Para reflexionar
en familia o grupo A la hora de acompañar a las familias, debemos ayudar a que sus miembros, en especial los más jóvenes, descubran e interpreten en su propia vida este amor primero, al que puedan responder. ¿Cómo lo podemos hacer realidad e s t e acompañamiento?
Después de saber lo que es un movimiento apostólico, los invito para que comencemos a conocer los que existen en nuestras parroquias, en esta número acerquémonos a la Legión de María.
sólo pueden asumir un compromiso parcial (fundamentalmente el rezo del rosario). Los compromisos para ser socio activo son: 1. Asistir puntual y semanalmente a la junta de su grupo, donde se revisa el apostolado, se tiene la formación espiritual y humanoapostólica, y se tiene la oración en común.
¿Qué es la Legión de María? Es una organización de laicos que fue fundada el 7 de septiembre de 1921 en Irlanda, por el siervo de Dios Frank Duff, quien junto a un sacerdote y un grupo de mujeres, quiso establecer un medio para ayudar a todo católico a alcanzar la santidad mediante la santificación personal y la práctica del apostolado. El espíritu de la Legión es el de María misma, es decir, el de un instrumento dócil a Dios, de ahí su nombre.
2. Rezar diariamente la Catena, que es el Magníficat de la Virgen, la oración de los pobres y de los humildes. 3. Realizar un trabajo apostólico concreto cada semana, con duración mínima de dos horas, acompañado de otro legionario.
¿Quiénes pueden pertenecer como socios activos?
¿Cómo está organizada? La conforman grupos de unas 12 personas, que son dirigidos por 4 seglares y 1 sacerdote. Hay semilleros, grupos de jóvenes y adultos. Cada grupo parroquial recibe el nombre latino de “praesidium” y se encuentra a total disposición del sacerdote. La actividad de los praesidia, a su vez, es coordinada por el consejo superior que se llama Curia. Existen socios activos, que son los que asumen todos los compromisos de la legión, y socios auxiliares, quienes por diversas circunstancias,
Frank Duff, Fundador.
Todo católico que practique fielmente su religión, desee ser útil a la Iglesia y a la sociedad, y esté dispuesto a cumplir las normas funcionales de la asociación. Actualmente están difundidos casi por todo el mundo, siendo ya más de 30 millones de legionarios en toda la Iglesia. Han sido reconocidos y apoyados por varios pontífices y cuentan ya con algunos miembros que están en proceso de canonización. Si quieres conocer más, infórmate en tu parroquia.
“La Cuaresma
es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele”. PAPA FRANCISCO