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Febrero | 1
Revista de Ayudas Pastorales
Diócesis de Sonsón-Rionegro
“Os ruego, hermanos, que ofrezcáis vuestros cuerpos, como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; éste es el culto que debéis ofrecer” (Rm 12,1).
Febrero de 2015 | N°19
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Febrero | 3
A los sacerdotes
El sacrificio de Jesús es de valor infinito por doble razón: porque su dignidad de pontífice es infinita y porque Él mismo es la víctima de es ese sacrificio.
A LOS SACERDOTES Mons. José David Henao Marín JESÚS, SACERDOTE Y VÍCTIMA.
LITURGIA DEL DOMINGO Pbro. Javier Arturo Marín Carvajal IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. V DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. I DOMINGO DE CUARESMA.
FORMACIÓN DOCTRINAL Pbro. Luis Javier Otálvaro Álvarez JESÚS ES CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO. LO NATURAL Y LO SOBRENATURAL EN LA ENCARNACIÓN DE CRISTO. NACIDO DE LA VIRGEN MARÍA.
CONTROVERSIAS RELIGIOSAS Pbro. Oscar Charlarca ¿ES VERDAD QUE A CHARLIE HEBDO (Semanario caricaturista francés) SE LE FUE LA MANO?
NUESTRA REALIDAD Mons. Gilberto Muñoz Ospina. NO ESCLAVOS SINO HERMANOS.
VIDA FAMILIAR Pbro. Nelson Patiño Villa SINODO EXTRAORDINARIO DE LA FAMILIA “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la nueva evangelización”.
ESPACIOS PARA CRECER Pbro. Jorge Iván Martínez López LOS RITOS INICIALES DE LA EUCARISTÍA… NOS REUNIMOS Y NOS UNIMOS A DIOS.
Asesor General Mons. Fidel León Cadavid Marín Director P. John Jairo Olaya Ballesteros. Diagramación Silvia Giraldo Consejo editorial Delegados de Pastoral Coordinador general Vicaría de Pastoral Impresión Periódico El Mundo Dirección Diócesis de Sonsón-Rionegro Curia Episcopal Calle 51 No 47-31 Tel: 531 5252 www.diosonrio.org.co Fotografía Diócesis de Sonsón-Rionegro Sugerencias vipastoral@diosonrio.org.co
Tanto en la cruz como en la cena y en ala altar Cristo se ofrece a sí mismo en una oblación de valor infinito, que da a la Trinidad Santísima todo honor y toda gloria “Que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día, primero por sus pecados propios como aquellos Sumos Sacerdotes, luego por los del pueblo: y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. (Hebr. 7,27) “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3,16) Como sacerdote pensaba siempre en su sacrificio, y como éste se realizaría con su propia inmolación, debía repetir constantemente el ofertorio de la Encarnación: “he aquí que venngo a hacer tu voluntad” La actitud íntima y continua de Jesús como víctima fue la adoración. La acción de gracias es el segundo fin del sacrificio. Los evangelistas narran la constante acción de gracias que Cristo Sacerdote tributaba a su Padre. A lo largo de toda su vida Cristo manifestó sus sentimientos de dolor, sobre todo en el huerto de los olivos. Él no podía sentir contrición de lospecados, porque no había cometido falta alguna. Pero sí la angustia mortal de una Víctima que siente sobre ella el peso de todos los pecados de la humanidad y que lo lleva a pronunciar la conmovedora súplica de Getsemaní: “Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”.» (Mt. 26, 39) Cristo se anonadó a si mismo tomando forma de Siervo: “Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz”. (Filip. 2, 7-8) Pero por eso fué exaltado por su Padre. No olvidemos que esta víctima divina quiere inmolarse con nosotros y que Cristo quiere que con El se inmole su Cuerpo Místico. No poedemos ser meros espectadores del sacrificio de Cristo; nuestro deber es inmolaranos totalmente con El.
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Febrero | 5
Catequesis 1
IV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Evangelio según San Marcos (1, 21-28)
“En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaúm, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: —“¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.” Jesús lo increpó: —“Cállate y sal de él.” El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: —“¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.” Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.” Palabra del Señor.
PAUTAS DE REFLEXIÓN Aparece hoy frente al mensaje de Jesús una reacción positiva entre quienes lo escuchaban “se quedaron asombrados de su doctrina”… “Este enseñar con autoridad es nuevo”, la gente se dio cuenta de inmediato que Jesús no enseñaba como los escribas que no hacían más que repetir lo que habían dicho Moisés y los profetas. La forma como se presenta Jesús enseñando es completamente distinta. Él habla con su propia autoridad y no simplemente repitiendo. No se apoya en palabras y opiniones de hombres. Él habla como Hijo de Dios. Jesús no habla solamente, sino que realiza lo que dice. Si notamos hoy el evangelio no dice nada del contenido de la predicación de Jesús, pero sí muestra los efectos que produce la palabra de Jesús en los que lo escuchan: asombro y admiración. Hasta los demonios reconocen a Jesús como “el Santo de Dios”. Hoy tenemos que tomar conciencia del poder de la Palabra de Jesús, Palabra que nos libera de lo que nos oprime, nos perdona, nos da la salud y Salvación. Jesús habla con autoridad y poder también hoy. Pero no obra automáticamente, sino solamente en aquellos que escuchan la Palabra de Dios con corazón y mente bien dispuestos y tratan de vivirla con sinceridad. Hoy nosotros estamos invitados a vivir y hablar con autoridad, la que proviene del encuentro con Jesús. Hoy el Evangelio nos deja claro que para tener autoridad al estilo de Jesús, como él necesitamos tres cosas: •
La Verdad. Cristo era la Verdad. Nunca engañó a nadie. Vivir en la verdad rechazando toda hipocresía.
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El Ejemplo. Cristo practicó siempre lo que predicaba, y condenó duramente a los fariseos como personas que decían una cosa y practicaban otra.
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El Servicio. La verdadera autoridad está siempre atenta al servicio del hombre y de la comunidad y nunca a la explotación, el dominio o la opresión.
La anunciación a María inaugura “la plenitud de los tiempos” (Ga 4,4). La encarnación es, pues, el misterio de la admirable unión de la naturaleza divina y de la naturaleza humana en la única persona del Verbo. “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14). El evangelio de San Lucas narra el misterio de la encarnación del Hijo de Dios, poniendo al Espíritu Santo como actor fundamental en este acontecimiento de la salvación (cfr. Lc 1, 35). La misión del Espíritu Santo está siempre unida y ordenada a la del Hijo (Jn 16,14-15). El Espíritu Santo fue enviado para santificar el seno de la Virgen María y fecundarla por obra divina, haciendo que ella concibiera al Hijo eterno del Padre en una humanidad tomada de la suya. Al ser concebido como hombre en el seno de la Virgen María, es “Cristo”, es decir, el ungido por el Espíritu Santo (Mt 1,20; Lc 1,35; Hch 10,38). Con esto no se pretende decir que únicamente la tercera Persona de la Santísima Trinidad fue la que obró el misterio de la Encarnación. Porque, aunque es cierto que solamente el Hijo se encarnó, también lo es que las tres divinas Personas - Padre, Hijo y Espíritu Santo - obraron el misterio. Es regla absoluta de fe cristiana “que todo cuanto Dios obra fuera de sí en las criaturas es común a las tres Personas, sin que jamás obre una más que otra o sin las otras” (San Agustín). Lo único que no puede
ser común a todas es el proceder una de la otra. De hecho solamente el Hijo es engendrado por el Padre y solo el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Esto no obstante, la Sagrada Escritura suele atribuir a determinada Persona alguna de las propiedades comunes a las tres: el dominio de todas las cosas, al Padre; la sabiduría, al Hijo, y al Espíritu Santo, el amor. Y como el misterio de la Encarnación revela el inmenso amor de Dios para con los hombres, es atribuido de manera especial al Espíritu Santo.
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO 1. Leer Lucas 1,26-38 y comentarlo. 2. ¿Por qué Dios se encarnó en la Virgen María? 3. ¿Cuál es la participación del Padre y del Espíritu Santo en el misterio de la encarnación del Verbo?
TEXTOS PARA PROFUNDIZAR • • •
Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 470 – 483 h t t p : / / w w w. m e r c a b a . o r g / C a t e c i s m o / ROMANO/1030_ca pitulo_iii_que_fue_ conceb.htm http://www.buenanueva.net/ Teologia/1_12_94MadredeDios15.htm
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Febrero | 7
Catequesis 2
V DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Evangelio según San Marcos (1, 29-39)
“En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: —«Todo el mundo te busca.» Él les respondió: —«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.» Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.” Palabra del Señor
En el misterio de la encarnación conviene distinguir las realidades que trascienden el orden natural y las puramente naturales:
PAUTAS DE REFLEXIÓN Nuevamente nos presenta el Evangelio a Jesús con poder de liberar de las opresiones que afectan al ser humano, él toma la iniciativa de acercarse a quien lo necesita. Dice el evangelio que la suegra de Pedro fue sanada, notemos cómo después de la sanación también viene el descubrir la propia vocación: el servicio, por el cual adquiere relevancia el seguimiento de Jesús, se le sigue para servir como él mismo lo llevó a cabo: “no vino para ser servido, sino para servir y dar se vida en rescate por una multitud”. Otro detalle del Evangelio de hoy: la sanación dice es dentro de la casa de Pedro, queriendo decir que ésta es símbolo de la Iglesia. El milagro se cuenta con una gran sencillez. Se evita todo espectáculo. El milagro no es teatro. Jesús con su poder levanta al hombre, a todo hombre, de su postración, y lo encamina en el servicio a los demás. Notemos un elemento muy interesante en el relato de hoy: por una parte se dice que toda la gente buscaba a Jesús, y él se retira en la soledad al encuentro con su Padre. Pensemos hoy cómo nosotros tan acostumbrados a oír hablar de la necesidad de la oración, no acabamos de valorar suficientemente el gesto de Jesús que, entre todas las fatigas y trabajos huye y se refugia en la oración. Esta realidad solo la entenderemos cuando dejemos de ver la oración como un añadido, algo superpuesto a nuestra vida de trabajo, para mirarla y vivirla como algo unido en todo lo que hacemos, como una savia vital, que es de donde nacerán los frutos. Hagamos nuestra aquella consigna de San Benito “Ora y trabaja”, que ya la había hecho vida el mismo Jesús en su peregrinación por este mundo.
1. Realidad del orden natural fue la formación del cuerpo de Cristo de la sangre purísima de la Virgen Madre. Es propio de los cuerpos de todos los hombres ser formados en el vientre materno. 2. Supera, en cambio, todo orden natural y toda capacidad de inteligencia humana el hecho de que, apenas la Virgen dio su asentimiento a las palabras del ángel: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38), inmediatamente se empezó a formar el cuerpo de Cristo y, unida a él, el alma racional, y de este modo, en el mismo instante, fue verdadero Dios y verdadero hombre. No puede dudarse que esto fue obra admirable y prodigiosa del Espíritu Santo, porque, según el orden natural, ningún cuerpo puede ser informado por el alma antes de transcurrir un determinado espacio de tiempo. También es importante tener presente que Cristo no es hijo “adoptivo” de Dios. Así como el cuerpo de Cristo fue formado de la purísima sangre de la Virgen, no por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo, así también en el mismo instante de su concepción recibió su alma una maravillosa plenitud del Espíritu divino, que le colmó de gracias y dones. En frase de San Juan, Dios no le dio el Espíritu con medida (Jn 3,34), como a los demás hombres dotados de gracia y santidad, sino que derramó sobre él la gracia superabundante para que todos la recibiéramos de su plenitud. Por tanto, Jesús es el Hijo único de Dios.
Los siguientes puntos deben tenerse en cuenta y explicarse; éstos se refieren al admirable misterio de la encarnación, de cuya meditación se pueden derivar saludables frutos de gracia: • Dios tomó nuestra carne y se hizo hombre. • El modo íntimo como se realizó esta encarnación excede la capacidad de nuestra mente, no alcanza a ser explicado con meras palabras. • Dios quiso hacerse hombre para que nosotros renaciéramos como hijos suyos.
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO 1. ¿Cómo pudo Dios encarnarse en una mujer? 2. ¿Cuál es el papel de María en el misterio de la encarnación? 3. ¿Todos los seres humanos son hijos de Dios?
TEXTOS PARA PROFUNDIZAR • • •
Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 470 – 483 http://www.mercaba.org/FICHAS/JESUS/ jesus_hijo_de_dios_01.htm h t t p : / / e c. a c i p r e n s a . co m / w i k i / D o n _ sobrenatural
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Febrero | 9
Catequesis 3
VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Evangelio según San Marcos (1, 40-45) “En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: -«Si quieres, puedes limpiarme.» Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: —«Quiero: queda limpio.» La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: —«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.» Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.” Palabra del Señor
En la época de Jesús la lepra fue una enfermedad espantosa, todos tenían miedo al contagio. No había remedio ni cura para ella. La lepra llevaba implacablemente a una muerte horrible. Por eso los leprosos fueron obligados a vivir separados de los demás. Habitaban en desiertos o en cementerios hasta morir del todo, en completa soledad y abandono. La ley los declaraba “impuros”, es decir: no podían participar en la comunidad y en las celebraciones de culto. Nadie podía acercarse a ellos. Quien tuviera trato con algún leproso, o solamente tocara un objeto utilizado por el enfermo, habría quedado también en condición de impuro. Eso debía doler más que la enfermedad física: un leproso era expulsado de su familia y de su comunidad. Los sanos lo consideraban como si ya estuviera muerto. Además se pensaba que la lepra era el castigo de Dios por algún pecado grave. El leproso al verse rechazado por los hombres, tenía que sentirse rechazado también por Dios. El leproso fue una imagen viviente de un muerto en vida. El leproso que aparece hoy en el Evangelio reconoce humildemente su impureza, y al mismo tiempo confiesa el poder de Dios, cayendo de rodillas delante de Jesús, en señal de reconocer en Él al Salvador. Este leproso representa a todos los que descubren que están perdidos si no los socorre Jesús.
PAUTAS DE REFLEXIÓN Es sorprendente e impresionante la actitud de Jesús, quien conociendo las severas leyes que prohibían estrictamente tener algún trato con un leproso, no solamente no rechaza al enfermo, sino que toca al que es intocable, y en lugar de quedar contaminado comunica al enfermo su propia pureza. El Evangelio siempre nos muestra que Jesús no permanece indiferente ante el sufrimiento humano, sino que por el contrario se compadece, se conmueve, siente misericordia. Le dolía a Jesús el aislamiento del enfermo. Le dolía que lo que había sido creado bueno fuera corrompido por el pecado. Por eso extiende la mano para recrear la primera creación renovándola. Las palabras: “quiero, queda limpio” suenan como aquellas palabras con las que Dios creó al mundo. En el texto este leproso no lleva nombre, ni se indica lugar ni tiempo de su curación. Con esto se nos deja claro que él representa a toda la humanidad, enferma y dividida entre sí. Jesús tocó al leproso, dice el evangelio; Dios no se quedó mirando desde el cielo nuestra condición humana caída en el pecado- el Hijo de Dios se hizo hombre, “toco” a la humanidad, haciéndose igual a nosotros en todo, menos en el pecado. Como Jesús somos llamados a sentir compasión por todo el que sufre, y como él invitados a llevar la compasión de Dios a todos.
La segunda verdad de fe contenida en el tercer artículo del credo es ésta: que Jesucristo no sólo fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, sino que también nació de Santa María Virgen. Misterio sublime, que debe llenar el corazón de los creyentes de íntimo gozo, como lo declaró el mensajero de la Buena Nueva al mundo: “les anuncio una gran alegría, que lo es para todo el pueblo” (Lc 2,10). Como cantaban los ángeles en aquella noche de Navidad: “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” (Lc 2,14). El nacimiento de Cristo Si en la prodigiosa concepción de Cristo todo excedió el orden natural, tampoco en su nacimiento puede explicarse nada sin especial intervención divina. Nace de una madre sin detrimento de su virginidad: no cabe suponer milagro más sorprendente. Como - para usar una comparación tomada de las cosas naturales - el rayo del sol penetra el cuerpo sólido de cristal sin romperlo ni dañarlo, del mismo modo, pero de una manera infinitamente más sublime, Cristo salió del seno de la Madre sin detrimento alguno de su virginidad. Con razón podremos ya cantar la incorruptible y perpetua virginidad de María. Paralelismo entre Cristo y Adán, entre María y Eva San Pablo llama con frecuencia a Cristo “el nuevo Adán”, estableciendo un paralelismo entre Él y Adán (cf. Rm 5,12-15). En realidad, si en el primero todos se encuentran la muerte, en Cristo todos reciben de
nuevo la vida; y si Adán fue el padre de la humanidad en el orden de la naturaleza, Cristo es el autor de la vida de gracia y de la gloria. Lógicamente también se puede establecer idéntico paralelismo entre la Virgen Madre y la primera madre Eva. Ésta, dando oídos a la serpiente, atrajo la maldición y la muerte sobre el mundo (cf. Gn 3,6); María, en cambio, creyendo las palabras del ángel (cf. Lc 1,38), consiguió que la bondad de Dios derramase sobre los hombres la bendición y la vida. Por María la humanidad ha recibido a Jesucristo, por quien resucitan a la vida de la gracia. A Eva le fue dicho: Parirás con dolor los hijos (Gn 3,16); María fue exenta de esta ley, y, sin detrimento de su virginidad ni dolor alguno, dio a luz a Jesús, Hijo de Dios (cf. Gn 3,15; Is 7,14).
PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO 1. ¿Quién es la Virgen María? 2. ¿Cómo explicar y entender el dogma de la virginidad en María? 3. ¿Cómo contribuye María al plan de la salvación?
TEXTOS PARA PROFUNDIZAR •
Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 484 – 511
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http://ec.aciprensa.com/wiki/Nacimiento_ virginal_de_Cristo
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http://www.corazones.org/jesus/ensenanza/ cocebido_espiritu_santo_nacido_maria.htm
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Febrero | 11
Controversias religiosas
I DOMINGO DE CUARESMA Liturgia de la Palabra: Génesis 9, 8-15; Salmo 24; 1 Pedro 3, 18-22. Evangelio según San Marcos (1, 12-15)
“En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: —Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la Buena Noticia.” Palabra del Señor
Iniciamos un tiempo litúrgico cargado de un profundo significado en nuestra vida; podríamos resumirlo en la lapidaria frase de Jesús hoy en el Evangelio: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la Buena Noticia.” La cuaresma nos saca del tiempo normal para introducirnos en el tiempo de Dios, tiempo de salvación. Somos invitados a adentrarnos en el desierto de nuestra vida para descubrirnos y descubrir a Aquel con quien tenemos necesidad de hacer alianza. En este primer domingo de Cuaresma quedémonos con la figura del desierto y lo que debe significar en nuestra vida de conversión al Señor. El tiempo cuaresmal va acompañado por un espacio, evocado por el evangelio de este domingo, el desierto. Las tentaciones de Jesús tienen como fondo el desierto de Judá con su terreno árido y pedregoso. Pero para la Biblia, el
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PAUTAS DE REFLEXIÓN desierto, más que un espacio topográfico, es una realidad viva, una situación de la existencia, un tiempo de Dios. Pero también el desierto es el lugar por excelencia del riesgo y de la tentación. En el silencio, libres de todas las superestructuras del bienestar, los israelitas se encuentran solos consigo mismos, con su Dios. Y entonces llega la tentación de querer volver atrás. El desierto tiene dos connotaciones muy particulares. De un lado es el lugar simbólico del pecado y de la infidelidad. Pero por otro lado el desierto es el lugar de la intimidad, de la ternura, del noviazgo entre Dios y el pueblo. Dejemos que en esta Cuaresma el Espíritu nos empuje al desierto para que allí descubramos nuestro propio yo, el descubrimiento de los otros y el descubrimiento del Otro (Dios).
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Los atentados contra este Semanario francés dejaron más de 17 muertos. De esos 17, cuatro eran judíos que administraban un supermercado. Miles de franceses salieron a la calle a pedir respeto a la libertad de expresión. El Semanario se ha ensañado contra el fundamentalismo islámico, caricaturizando la imagen del Profeta Mahoma. La población islámica no ha visto con muy buenos ojos el tratamiento al Profeta. Los grupos radicales y fundamentalistas islámicos se han creído con derecho a reivindicar al profeta y, en nombre de la guerra santa (Yihad), aceptan los atentados de París, detrás de los cuales se encuentra el grupo terrorista Alqaeda. Ha sido muy común últimamente que caricaturistas de Holanda, Dinamarca y Francia hayan ridiculizado reiteradamente al Islam. Entre las razones para hacerlo se habla de la libertad de expresión como principio democrático de los pueblos.
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La libertad de expresión no es absoluta. Llega hasta donde llegan los derechos a la intimidad de las otras personas. Los derechos y los deberes son correlativos; no pueden ser absolutos: hay derechos porque hay deberes, y hay deberes porque hay derechos. Los franceses, a partir de la revolución francesa, se han creído dueños de la libertad de expresión y con derecho a imponerla a su favor.
El respeto entre las religiones es fundamental para la consolidación de la paz. El Papa Francisco ha dicho que nadie puede burlarse de ninguna religión. Un tema de los más delicados para tratar en el mundo de hoy es el tema religioso. El Concilio Vaticano II publicó la declaración dignitatis humanae sobre la libertad religiosa y el respeto interreligioso.
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Febrero | 13
Nuestra realidad
Es este el título del mensaje de paz del Papa Francisco, para el primero de enero de este 2015. Quiero referirme en esta ocasión al tema de la paz, en la perspectiva de que la violencia en todas sus formas, nos hace esclavos, no libres.
ayuda mutua, la solidaridad en las dificultades. Lo que hizo Caín – como consecuencia del pecado – con su hermano Abel, nos tiene que llevar a todos los creyentes a hacer vida la realidad del PERDON sin el cual no es posible la vida social.
Nos dice el Papa que “En el libro del Génesis, leemos que Dios creó al hombre, varón y hembra, y los bendijo, para que crecieran y se multiplicaran (cf. 1,27-28): Hizo que Adán y Eva fueran padres, los cuales, cumpliendo la bendición de Dios de ser fecundos y multiplicarse, concibieron la primera fraternidad, la de Caín y Abel. Caín y Abel eran hermanos, porque vienen del mismo vientre, y por lo tanto tienen el mismo origen, naturaleza y dignidad de sus padres, creados a imagen y semejanza de Dios”. De ésta primigenia realidad se sigue que todos los seres humanos compartimos el mismo origen, naturaleza y dignidad, y por ello estamos llamados a la FRATERNIDAD teniendo en cuenta las diferencias genéticas, de temperamento, patria, raza, lengua, religión, ideología, etc. Esta fraternidad nos exige la aceptación del otro, la
Pero hoy, como ayer, existen múltiples formas de esclavitud: () “creer que existen seres humanos con menor dignidad que otros”. () “La miseria, el subdesarrollo, la exclusión, la falta de educación, de oportunidades de trabajo”. () “Los secuestrados y encerrados en cautividad por grupos terroristas, puestos a su servicio como combatientes o, sobre todo las niñas y mujeres, como esclavas sexuales”. () “La corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse: miembros de las fuerzas del orden, otros agentes estatales, o de diferentes instituciones, civiles y militares, privadas”. Es preciso destacar frente a la realidad mundial y nacional de hoy, como “una causa generante de la esclavitud, los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo”.
Avanzan los diálogos entre el Estado colombiano y las FARC, y todos esperamos que dichos diálogos cristalicen en acuerdos que sirvan como uno de los caminos para hacer de todos los colombianos personas realmente libres, capaces de realización integral. Pero, acordes con lo dicho por el Papa Francisco, no es sólo las FARC causante de la esclavitud en nuestra patria, sino que existen múltiples agentes de dicha esclavitud. Por eso tenemos que hacer nuestros y trabajar porque sean realidad, los lemas de las jornadas de la paz: PAULO VI: TODO HOMBRE ES MI HERMANO (1971). LA PAZ DEPENDE TAMBIEN DE TI (1974). LA RECONCILIACION CAMINO HACIA LA PAZ (1975). LAS VERDADERAS ARMAS PARA LA PAZ (1976). NO A LA VIOLENCIA SI A LA PAZ (1978). JUAN PABLO II: PARA LOGRAR LA PAZ, EDUCAR PARA LA PAZ (1979). PARA SERVIR A LA PAZ RESPETA LA LIBERTAD (1981). EL DIALOGO POR LA PAZ UNA URGENCIA PARA NUESTRO TIEMPO (1983). LA PAZ, UN VALOR SIN FRONTERAS NORTE-SUR ESTEOESTE, UNA SOLA PAZ (1986). DESARROLLO Y SOLIDARIDAD, DOS CLAVES PARA LA PAZ (1987). SI QUIERES LA PAZ SAL AL ENCUENTRO DEL POBRE (1993). DE LA FAMILIA NACE LA PAZ DE LA FAMILIA HUMANA (1994). OFRECE EL PERDON RECIBE LA PAZ (1997). BENEDICTO XVI: NO TE DEJES VENCER POR EL MAL. ANTES VENCE EL MAL CON EL BIEN (2005). LA PERSONA HUMANA CORAZON DE LA PAZ (2007). EDUCAR A LOS JOVENES EN A JUSTICIA Y LA PAZ (2012). Y muchos mensajes más.
Por tanto la paz es tarea de todos. Agrega el Papa () “Los Estados deben vigilar para que su legislación en materia de migración, trabajo, adopciones, ... comercialización de los productos respete la dignidad de la persona. Se necesitan leyes justas, centradas en la persona humana, que defiendan sus derechos fundamentales y los restablezcan cuando son pisoteados, rehabilitando a la víctima y garantizando su integridad”. () “Las organizaciones intergubernamentales, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, están llamadas a implementar iniciativas coordinadas para luchar contra las redes transnacionales del crimen organizado que gestionan la trata de personas y el tráfico ilegal de emigrantes. () “Las organizaciones de la sociedad civil, por su parte, tienen la tarea de sensibilizar y estimular las conciencias acerca de las medidas necesarias para combatir y erradicar la cultura de la esclavitud”. () “La Iglesia tiene la misión de mostrar a todos el camino de la conversión, que lleve a cambiar el modo de ver al prójimo, a reconocer en el otro, sea quien sea, a un hermano y a una hermana en la humanidad; reconocer su dignidad intrínseca en la verdad y libertad” () “Todos los hombres y mujeres de buena voluntad, todos los que son testigos del flagelo de la esclavitud contemporánea, no pueden apartar los ojos del sufrimiento de sus hermanos y hermanas en humanidad, privados de libertad y dignidad”. Por eso frente a la aspiración de todos, de una Colombia en paz, no podemos perder de vista que ella es tarea de todos, sin exclusión de ninguna clase.
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Febrero | 15
Vida familiar
“Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la nueva evangelización”
RELACION SINODAL
Continuamos con la lectura y reflexión de la introducción nº 2-4
Regazo de alegrías y de tribulaciones, de afectos profundos y de relaciones en ocasiones heridas, la familia es realmente «escuela del más rico humanismo» (cf. Gaudium et Spes, n. 52), cuya necesidad se siente poderosamente. Pese a las numerosas señales de crisis de la institución familiar en los diversos contextos de la «aldea global», el deseo de familia permanece vivo, particularmente entre los jóvenes, y motiva a la Iglesia, experta en humanidad y fiel a su misión, para anunciar sin cesar y con convicción profunda el «Evangelio de la familia» que le fue encomendado mediante la revelación del amor de Dios en Jesucristo e ininterrumpidamente enseñado por los Padres, por los maestros de espiritualidad y por el magisterio de la Iglesia. La familia adquiere, para la Iglesia, una importancia absolutamente especial, y en el momento en que todos los creyentes están invitados a salir de sí mismos es necesario que la familia se redescubra como sujeto imprescindible para la evangelización. Nuestro pensamiento va al testimonio misionero de tantas familias. Sobre la realidad de la familia, decisiva y preciosa, el Obispo de Roma ha llamado a reflexionar al Sínodo de los Obispos en su Asamblea General Extraordinaria de octubre de 2014, para profundizar después la reflexión en la Asamblea General Ordinaria que se celebrará en el otoño de 2015, así como durante todo el año que mediará entre estos dos acontecimientos sinodales. «El convenire in unum alrededor del Obispo de Roma es ya un acontecimiento de gracia en el que la colegialidad episcopal se manifiesta en un camino
de discernimiento espiritual y pastoral»: así ha descrito el Papa Francisco la experiencia sinodal, señalando como sus cometidos la doble escucha de los signos de Dios y de la historia de los hombres y la doble y única fidelidad que de ella dimana. A la luz de este mismo discurso, hemos recopilado los resultados de nuestras reflexiones y de nuestros diálogos en las tres partes siguientes: la escucha, para contemplar la realidad de la familia hoy, en la complejidad de sus luces y de sus sombras; la mirada puesta en Jesús, para reconsiderar con frescura y entusiasmo renovados lo que la Revelación, transmitida a través de la fe de la Iglesia, nos dice sobre la belleza, sobre la misión y sobre la dignidad de la familia; la confrontación bajo la luz del Señor Jesús, para discernir los caminos por los que renovar la Iglesia y la sociedad en su compromiso por la familia basada en el matrimonio entre hombre y mujer. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA O GRUPO • •
¿Cómo podemos ayudar a otras familias en sus diversas dificultades? ¿Cuáles son las tres partes del documento de estudio?
Muchas son las ocasiones en las que hemos escuchado que la Eucaristía es “fuente y culmen de la vida y misión de la Iglesia” (Sacramentum Caritatis, 77), pero son pocas las veces en las que reflexionamos acerca de lo que verdaderamente significa este misterio de la fe, que debe ser celebrado auténticamente como lo ha denominado el Papa Benedicto XVI (cf. Sacramentum Caritatis, 34). Es por eso que, después de haber conocido los movimientos laicales y su aporte a nuestra Iglesia y a nuestra diócesis, empezaremos a entender mejor todos los signos de la celebración más importante que tenemos como católicos que es la Santa Misa. La celebración de la Santa Misa se encuentra ya estructurada en cuatro partes: los ritos iniciales, la liturgia de la Palabra, la liturgia de la Eucaristía y el rito de conclusión, como lo estableció el Concilio Vaticano II, de tal manera que todos, ministros y fieles, participen cada uno a su manera y saquen de ella con más plenitud sus frutos” (Conc. Vatic. II, Sacrosanctum Concilium, 14).
Preguntándonos cuáles son esos ritos que con frecuencia realizamos, nos percatamos que la entrada, el acto penitencial con el canto o recitación del “Señor, ten piedad”, el Gloria cuando se prescribe y la oración colecta hacen parte del inicio del Santo Sacrificio y que nos disponen hacia una mejor vivencia del banquete de la Cena del Señor. De estos ritos concluímos que es Dios el que nos congrega como una “comunidad que se dispone a oír como conviene la Palabra de Dios y celebrar dignamente la Eucaristía” (Ordenación General del Misal Romano, 24); este es el sentido de dichos ritos que constituyen todo lo que antecede en la liturgia de la Palabra. Todo esto y lo venidero nos sirve para examinar cómo es nuestra vivencia de la Santa Misa; comprender que todas las palabras que allí se pronuncian tienen un significado particular y nuevo, y saber que “la Eucaristía no es algo que hacemos nosotros, es una conmemoración nuestra de aquello que Jesús ha dicho y ha hecho, es una acción de Cristo” (Papa Francisco, Audiencia general, 12 de febrero de 2014).
16 | Evangelizar
“La cuaresma
es el tiempo privilegiado de la peregrinación interior hacia Aquel que es la fuente de la misericordia. “Benedicto XVI”