VIDA DIOCESANA 101

Page 1

AÑO 32

NÚMERO 101

DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO

ENERO - FEBRERO DE 2006

El nuevo plan de pastoral Después de un cuidadoso proceso de evaluación de la acción pastoral en la diócesis en el último quinquenio, se ha diseñado el plan que orientará nuestro trabajo del 2006 al 2010. El nuevo plan debe convertirse en un valioso instrumento para dinamizar la obra evangelizadora en nuestra Iglesia particular, de cara a la cercana celebración de nuestras bodas de oro.

Monseñor Guillermo Orozco Montoya, nuevo Obispo de San José del Guaviare

CONTENIDO

Pág.

La Voz del Pastor: Dios es amor ....................................................................... 2 Editorial: Con los ojos fijos en El ..................................................................... 3 Estrenando Plan ................................................................................................ 3

Con júbilo recibió nuestra diócesis la decisión del Papa Benedicto XVI de nombrar a un miembro de nuestro presbiterio como nuevo Obispo de la diócesis de San José del Guaviare. El Presbítero Guillermo Orozco Montoya es sonsoneño y ampliamente conocido por los servicios pastorales prestados tanto en nuestra diócesis como en otros lugares del país. Página 10

SINTITUL-1

Acontecer Pastoral ....................................................................................... 4-10 El sacerdote, hombre de comunión ................................................................. 5 La comunicación organizacional y la evangelización .................................... 8 La evangelización de la cultura, una tarea urgente ...................................... 8 La fraternidad sacerdotal, un ideal que podemos realizar ........................... 9 La promoción humana: tarea prioritaria de la pastoral social ...................... 9 Panorama Eclesial ........................................................................................... 11 Valoremos nuestra historia ............................................................................. 12

1

P.1

28/02/2006, 21:59

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


La Voz del Pastor

2

“DIOS ES AMOR”

Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón Rionegro

La primera encíclica de Su Santidad Benedicto XVI se ocupa del tema del amor. La mirada penetrante del teólogo, que caracteriza la persona de este Papa, tenía necesidad de apuntar sobre lo esencial para lograr perfilar una enseñanza que fuera guía de su magisterio, programa de la Iglesia y válido aporte al mundo en este momento de la historia.

Centrar la atención sobre Dios que es amor equivale a expresar con claridad el fundamento y el centro de la fe cristiana. El panorama de la encíclica se traza precisamente a partir de esta afirmación: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (DCE, 1). El amor de Dios revelado en Cristo Benedicto XVI nos lleva de la mano a través de una reflexión iluminada por la razón y por la fe para que conozcamos la infinita gratuidad y belleza del amor con que Dios nos ha amado en la creación y en la historia de la salvación. Amor único, encendido y ardiente desde toda la eternidad en el seno misterioso de la Trinidad Santísima y manifestado en el Corazón de Cristo traspasado por la lanza del soldado en el calvario. Amor que permite al hombre descubrir su capacidad innata de relacionarse, la gran y profunda herida que ha sufrido en la historia del pecado y la suprema revelación de Dios que hemos tenido en la cruz, donde se encuentra la luz definitiva para vivir y amar. Este acto de entrega Jesús lo ha perpetuado en la Eucaristía, en la que nos ofrece su cuerpo y su sangre como alimento de amor para la vida eterna (cfr. DCE, 12-13). Así se va desarrollando la enseñanza de Benedicto XVI, que introduce elementos de reSINTITUL-1

flexión de gran contenido teológico y de hondas repercusiones culturales. La encíclica, en efecto, tiene este doble valor: presenta la originalidad de la fe cristiana frente a otras concepciones del amor y, al mismo tiempo, incide a nivel cultural proponiendo un estilo de vida que rompa el cerco de lo efímero en el que tantas veces estamos atrapados. Las dos partes de que se compone el texto expresan la novedad del cristianismo y su responsabilidad en el mundo contemporáneo. La profunda reflexión sobre la naturaleza del amor, que caracteriza la primera parte de la encíclica, está en función de lo que señala en la segunda:

una práctica genuina de la caridad como permanente testimonio de la Iglesia y de cada creyente. Por tanto, afirma el Papa, la acción caritativa debe estar libre de ideologías ya que no es una estrategia sino el testimonio del amor, que siempre necesita el mundo (Cf. DCE, 31). Esta encíclica es un concreto desafío puesto sobre el escenario de la cultura contemporánea. No es para hacer de ella una lectura veloz o un simple debate sobre cuestiones filosóficas. Es mucho más. Es una provocación a asumir lo esencial de la vida si queremos ser felices. Es una propuesta para reencontrar el sentido de la existencia que va más allá de la fugacidad del momento. Es un programa para comprometerse con un estilo de vida que permita reconocer y mantener la propia identidad

2

humana. Dios nos da el amor para que nosotros lo repartamos Esta encíclica entraña un mensaje urgente y concreto para el mundo, configurado en amplios sectores por el egoísmo, la codicia y la violencia; un mundo en el que, a veces, incluso el nombre de Dios se relaciona con la venganza y la obligación del odio (cf. DCE, 1). Es un llamamiento a la espiritualidad de comunión en la Iglesia para que logre ser testigo del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia (cf. DCE, 19). Esta encíclica traza los genuinos senderos de la pastoral social de la Iglesia, mostrando cómo la caridad pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia (DCE, 21). Ofrece a la institución familiar, amenazada por el desenfreno de todos los instintos, la forma de identificarse y de ubicarse encontrando en el amor auténtico el fundamento de todo; la vocación del hombre es el amor y “el amor no pasa jamás” (1 Cor.13,8). Esta encíclica presenta a cada persona humana el derrotero de la verdadera felicidad, pues introduce en el amor, esa atmósfera que llena de sentido y contenido el maravilloso mundo interior del hombre, siempre sediento de infinito. Siguiendo la enseñanza del Evangelio, el Papa invita a salir de la efímera embriaguez de sí mismo para encontrar la libertad y la plenitud de entregarse a los demás en quienes brilla la imagen de Dios (cf. DCE, 6). Qué oportuna llega esta encíclica de Benedicto XVI a nuestra diócesis de Sonsón-Rionegro, ocupada este año, como preparación a sus Bodas de Oro, en realizar una Misión en todas las parroquias para proclamar el amor salvador de Dios, que se nos ha manifestado en Cristo. Si la meditación y la práctica de estas primeras páginas del Magisterio solemne del actual Pontífice sobre esa verdad fundamental de nuestra fe, “Dios es amor”, acompañan todo nuestro esfuerzo personal y comunitario en la Misión que estamos iniciando, veremos que abundarán los frutos en la vida de cada uno de nosotros y en toda la Iglesia diocesana.

28/02/2006, 21:59

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Opinión

E ditorial:

Estrenando Plan El tema obligado de estos primeros meses del año, especialmente para un Vicario de Pastoral, es el nuevo plan diocesano de pastoral. Seguimos caminando en el esfuerzo por construir el Reino de Dios entre nosotros. Dimos unos pasos significativos con nuestros planes anteriores; ahora nos enrutamos con nuevo entusiasmo hacia el logro de nuevos objetivos en nuestra acción pastoral. MONSEÑOR IVÁN CAD AVID CADA OSPINA VICARIO DE PASTORAL

El pasado nos ha ido enseñando. El primer plan de los últimos tiempos que trabajamos bajo el episcopado de Mons. Flavio Calle Zapata, nos fue introduciendo poco a poco, no sin luchas, en una nueva cultura: la de la planeación, en un nuevo lenguaje, en unos esquemas a veces complicados pero a la larga necesarios. Queda de ese primer plan una Iglesia mucho más organizada, con estructuras más adecuadas para un trabajo pastoral de conjunto, con un mayor sentido de lo que es la coordinación de las actividades pastorales. Del segundo plan, en el que nos propusimos caminar hacia el encuentro con Jesucristo vivo para crecer en la fe, nos quedaron muchas enseñanzas: un repaso del Catecismo de la Iglesia Católica, del cual nos beneficiamos en primer lugar los Agentes de pastoral; una asistencia caritativa más organizada en buena parte de las parroquias, para seguir atendiendo a los pobres tal como Jesús nos lo enseñó; un servicio misionero cualificado y mejor atendido sobre todo por parte de un buen número de presbíteros; y un proyecto de comunidades eclesiales en marcha, dinámico, con frutos que empiezan a ser sorprendentes y que nos lanzan hacia un futuro promisorio. El nuevo plan no arranca de cero. Como bien lo dice el Señor Obispo en la presentación que hace del mismo “continuamos el trabajo que en esta diócesis ha exigido la fatiga y la esperanza de tantos evangelizadores, lanSINTITUL-1

3

zando de nuevo las redes en el nombre del Señor”. Nuestra Iglesia ha hecho un camino ya casi cincuentenario y ha producido muchos frutos maduros: diez obispos salidos de su presbiterio, un gran número de sacerdotes diocesanos y religiosos diseminados por el mundo entero, una gran cantidad de religiosos y religiosas ejerciendo apostolados diversos en la viña del Señor, muchos laicos que han recibido una seria formación espiritual, doctrinal y pastoral, grupos y movimientos apostólicos dinámicos y comprometidos, familias bien constituidas, jóvenes y niños que se han nutrido de los valores del Evangelio, personas que se han dignificado mediante un trabajo social incansable, consolidación de procesos de paz y convivencia en los que la Iglesia ha tenido un papel protagónico. Nos proponemos reforzar nuestro anuncio de Jesucristo, pero con una intención básica: que muchos hombres y mujeres de esta región lleguen a tener una íntima experiencia del Señor y orienten su vida desde los principios del Evangelio para construir una nueva sociedad. Se trata de cualificar el anuncio para que sea menos conceptual y más vital, para que no se quede en la mente sino que llegue a la vida cotidiana, para que no se reduzca al ámbito individual y privado sino que contribuya efectivamente a la construcción de un nuevo orden de cosas en el que el amor, la fraternidad, la justicia y la convivencia pacífica no sean meras utopías.

Con los ojos fijos en Él

Hemos comenzado el año 2006 y con él la ejecución del plan de pastoral que ha de orientar nuestra tarea evangelizadora a lo largo de los próximos cinco años. Dos elementos novedosos se nos ofrecen en estos inicios del quinquenio: De una parte la reestructuración de las áreas y delegaciones de pastoral, decretada por el señor Obispo diocesano, y, de otra parte, el plan de pastoral, valioso instrumento que, asumido y bien aprovechado, nos ayudará a cumplir la misión de una forma organizada, sistemática y eficaz. Sin embargo, todos los agentes de pastoral en la diócesis debemos ser conscientes de que todas las herramientas que se nos ofrezcan, las estrategias que se diseñen y las acciones que se programen, quedarán vacías y estériles si no están llenas de la fuerza del Espíritu. Tan ingenuo sería pensar que el éxito de nuestra obra pastoral depende únicamente de un plan, cuidadosamente elaborado, o de una organización estructural, por más moderna y técnica que sea, como creer que prescindiendo de este instrumento pueda lograrse un trabajo pastoral dinámico y eficiente. De ahí que la misma imagen escogida como portada para la edición del plan y la frase bíblica que la acompaña, se convierta en una consigna que invade la esencia del plan y que ha de estar presente en todo lo que nos proyectamos realizar en los cinco años venideros. Como las gentes en la sinagoga de Nazaret, aquel sábado cuando Jesús leyó el rollo del profeta Isaías que se refería a Él mismo como Mesías ungido por el Espíritu, todos debemos tener los ojos fijos en Él. Tener los ojos clavados en los labios del Maestro para que la fuerza de su Palabra nos convierta primero a nosotros y nos dé la energía que necesitamos para cooperar con la instauración de su Reino. Tanto la nueva estructura pastoral de la diócesis como el plan que estamos estrenando requieren no sólo el interés y la acogida del presbiterio, las personas consagradas y los laicos, sino, sobre todo, una completa apertura del corazón para que, con generosidad y buena voluntad, se logren los objetivos propuestos y las metas trazadas. De lo contrario, todos los esfuerzos hechos para evaluar el plan anterior y diseñar el actual se tornarán inútiles y estériles. Retomemos nuestra misión evangelizadora, aprovechando estas nuevas herramientas que se nos ofrecen, pero sobre todo tengamos los ojos fijos en Él.

Un periódico para la Nueva Evangelización

“Duc in altum”: rema mar adentro, era la consigna que el Papa Juan Pablo II nos dirigía al comienzo del tercer milenio. Ahí estamos nosotros, los Agentes de pastoral y los fieles de Sonsón-Rionegro, firmes en la fe, alegres en la esperanza, en búsqueda de una mayor caridad que nos comprometa más con quien prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo y nos invitó a no tener miedo, a echar las redes con nuestra confianza puesta absolutamente en él: Jesucristo, el Señor.

Asesor General: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Julio César Bedoya Quintero Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Mons. Darío Gómez Z. Sr. Pedro Luis Jiménez M. - Sra. Marilú Giraldo G., Srta. Gilma González M. Sr. Juan Diego Agudelo G. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo

DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax 561 87 80 - e-mail: diocesis@epm.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www. diosonrio.org.co

3

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Acontecer Pastoral midad con lo dispuesto por el señor Obispo en diciembre pasado:

Nuevos ministros ordenados

P. Luis Ignacio Acevedo Acevedo: Parroquia «Nuestra Señora del Carmen», Aquitania. P. Carlos Mario Alzate Ramírez: Parroquia de «Santa Ana», Granada. P. Humberto León Duque Giraldo: Parroquia «San José», La Ceja. P. Pedro Nel Quinchía Quinchía: Parroquia «María Auxiliadora», La Piñuela- Cocorná. P. Francisco Antonio Gómez Gómez: Parroquia «San Francisco de Asís», San Francisco. P. José Darío Ocampo Villa: Parroquia «San Juan Bosco», Rionegro. P. Luis Carlos Salazar Jiménez: Parroquia «Nuestra Señora de Chiquinquirá», El Santuario. P. Juan Francisco Hoyos Ossa: Parroquia «Nuestra Señora del Carmen», La Ceja. P. José Olimpo Gil Cardona: Parroquia «Nuestra Señora del Carmen», El Carmen de Viboral. P. Néstor Raúl Restrepo Pulgarín: Parroquia «Nuestra Señora del Carmen», Abejorral. P. Jaime Toro Orozco: Parroquia «Nuestra Señora de los Dolores», San Carlos. P. Francisco Javier Aristizábal Ramírez: Parroquia «San Judas Tadeo», El Santuario. A todos les auguramos muchos éxitos y logros en su tarea pastoral. Con inmensa alegría la Iglesia particular de Sonsón-Rionegro da la acogida al presbiterio a seis nuevos sacerdotes y un diácono que recibieron su ordenación en los últimos días. Los nuevos presbíteros son: Benancio de Jesús Ochoa Cardona, quien recibió la orden presbiteral el 14 de enero en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en el municipio de Guarne. Luis Antonio Castrillón Ceballos e Iván Darío Gómez Vanegas, ordenados sacerdotes el 15 de enero en la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá en San Vicente. Fabio de Jesús Giraldo Ramírez y Andrés Felipe Vázquez Quintero, ordenados el 24 de enero en la Parroquia San Judas Tadeo de El Santuario. Vianney Orozco López ordenado en la Catedral de Nuestra Señora de Chiquinquirá en Sonsón el 28 de enero. Igualmente, el pasado sábado 14 de febrero recibió la orden del diaconado John Jairo Rivera Tamayo en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en Guarne.

Se posesionaron los nuevos párrocos Durante los primeros días del mes de enero del año en curso tomaron posesión de su cargo los nuevos párrocos en las diferentes parroquias, de conforSINTITUL-1

Encuentro con los nuevos seminaristas diocesanos

4 gan provenientes de otros seminarios para continuar sus estudios filosóficos en las dos Asociaciones Sacerdotales. Damos gracias a Dios por este grupo que ha visto nacer la vocación sacerdotal.

Asumieron los nuevos Delegados Episcopales Saludamos a los nuevos delegados episcopales, que a partir del mes de enero iniciaron sus labores en búsqueda de fortalecer y dar a conocer los lineamientos del nuevo Plan de Pastoral; fueron nombrados por el Señor Obispo en el decreto 028 del 15 de diciembre de 2005 los siguientes sacerdotes para estas delegaciones. Delegado Episcopal de Movimientos Apostólicos y de Medios de Comunicación Social: Pbro. John Jairo Serna L. Delegado Episcopal de Animación Misionera: Pbro. Carlos Alberto Correa M. Delegado Episcopal de Formación Sacerdotal: Pbro. Omar de Jesús Mejía G. Delegado Episcopal de Pastoral Sacerdotal: Pbro. Bernardo Parra A. Delegado Episcopal de Pastoral Educativa y Pastoral con Profesionales: Pbro. John Jairo Olaya B. Delegado Episcopal de Pastoral Universitaria: Pbro. John Fredy Córdoba B. Delegado Episcopal de Promoción Humana: Pbro. José Darío Ocampo V.

Nombrados nuevos Vicarios Foráneos Para un período de 3 años, mediante Decreto No. 05 del 4 de febrero de 2006 el Señor Obispo nombró como nuevos Vicarios Foráneos a los siguientes Sacerdotes:

Conformado nuevo Consejo Presbiteral

El pasado domingo 5 de febrero se realizó en el Centro de laicos de La Ceja, la primera integración de los nuevos seminaristas que este año inician su proceso de formación en nuestra diócesis. Son 43 los jóvenes que gracias al trabajo vocacional emprendido por la diócesis de Sonsón Rionegro se animaron a seguir los caminos de Cristo; 19 jóvenes inician su ciclo propedéutico en el Seminario Diocesano Nuestra Señora de Marinilla; 14 en la Asociación sacerdotal San Pablo y 10 en la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo, además de 5 jóvenes que lle-

4

También para un período de 3 años, fue conformado mediante Decreto No. 04 de febrero de 2006 el nuevo Consejo Presbiteral de la diócesis, el cual cuenta con tres grupos de miembros: unos por derecho propio, otros por elección del Clero y otros designados directamente por el Obispo. Quedó conformado así: 1.Miembros natos: Monseñor Adolfo Duque Arbeláez, Monseñor Iván Cadavid Ospina, Monseñor Darío Gómez Zuluaga, Monseñor Oscar Aníbal Marín Gallo, Monseñor José David Henao Marín, Monseñor Gilberto Muñoz Ospina Presbítero Jorge Eliécer Montoya Castrillón.

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12

Pasa a la página 10


Temas de Actualidad

EL SACERDOTE, HOMBRE DE COMUNIÓN pontánea y gustosa ayuda mutua tanto espiritual como material, tanto pastoral como personal, en la comunión de vida, de trabajo y de caridad”. Esta índole colegial aparece muy especialmente en la imposición de manos de los presbíteros al elegido en el momento de la ordenación, al igual que en la concelebración, que no es un rito para simplificar la celebración del número de los sacerdotes, ni un adorno de fiesta patronal, sino más bien un signo sacramental en virtud de la común ordenación y misión de los que participamos del único sacerdocio de Jesucristo.

POR: MONS. ADOLFO DUQUE ARBELÁEZ VICARIO GENERAL

Hoy más que nunca es necesario que el sacerdote posea una madurez tal, que lo haga capaz de sostener unas relaciones fraternales y una generosa amistad con los demás. La instrucción PVD Nº 3 nos dice: “la capacidad de relación con los demás es un elemento verdaderamente esencial para quien ha sido llamado a ser responsable de una comunidad y hombre de comunión”. No me estoy refiriendo a una relación por motivos humanos ni por conveniencias personales, sino a aquella que está fundada en vínculos de caridad sobrenatural y que es indispensable para una fecunda acción pastoral. Dicha comunión debe ser con el Obispo, con el Presbiterio y con los fieles. El Vaticano II nos dice: “El Obispo es el principio y fundamento visible de unidad en la Iglesia particular”, por lo tanto nos corresponde a nosotros ofrecerle el obsequio de nuestro entendimiento y nuestra voluntad para adherimos a sus proyectos y aceptar con reverencia sus recomendaciones. Si tenemos claro el concepto de Iglesia, sabemos muy bien que no podemos separar la institución del Espíritu, porque éste nos viene por medio de ella; que no podemos separar la caridad del sacramento, ni separar la misión del servicio, porque un servicio SINTITUL-1

pastoral independiente de la misión, en este caso del Obispo, es correr el riesgo de un ministerio estéril. Nuestra comunión con el Obispo le da firmeza a la institución diocesana, favorece nuestra vida espiritual porque sobre él pesa la santidad del presbiterio y se cumple el deseo de Cristo: “Padre que todos sean uno” (Jn 17,22-23) COMUNIÓN CON LOS PRESBÍTEROS Nuestro ministerio tiene esencialmente un carácter comunitario, es una realidad colegial desde el mismo envío que Jesús hace a sus discípulos cuando les dice: “vayan de dos en dos”, y otros signos claros de colegialidad aparecen en las visitas fraternas que se hacían los apóstoles (Hch 21,17-18), en el intercambio epistolar del que nos habla la carta a los Colosenses (Col 4,1O) en la ayuda que se prestaba a las comunidades más pobres (Hch 11,19-26); en las concertaciones entre los apóstoles que les permitía lograr acuerdos comunes en ciertos casos difíciles (Hch 15,1-35); y en las frecuentes referencias del apóstol Pablo, en que siempre habla de nosotros los apóstoles, nosotros los elegidos, en el reconocimiento que hace en las tribulaciones de su ministerio cuando siempre fue consolado por sus colaboradores apostólicos (2 Co 7,6 ss). Es muy significativa la referencia que en ese sentido nos trae el documento L.G. 28, cuando nos dice: “Los presbíteros que se unen entre sí en íntima fraternidad, debe manifestarse en es-

COMUNIÓN CON LOS FIELES El sacerdote en su parroquia contrae unas relaciones de paternidad espiritual sí, pero real. (Juan Pablo II), frente a los niños que bautiza; ya lo había afirmado Pío XII cuando dijo: “El sacerdote es un hombre que renuncia a tener hijos según la carne, para engendrarlos espiritualmente en el bautismo”. La actividad pastoral exige que estemos cerca de los hombres y de sus problemas tanto personales como familiares y sociales; y cabalmente uno de los valores más apreciados en el sacerdote es la cercanía a sus feligreses y su presencia activa en el seno de sus comunidades “de modo que no haya nada verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (G.S.). Con tanta razón exclamó Juan Pablo II: “el sacerdote seguirá interesándole al hombre de hoy, si lo ven cercano a los fieles, sacerdote y sólo sacerdote”. Gran preocupación sobre este aspecto manifestó el Papa Pablo VI a los cuaresmeros de Roma cuando les dijo: “¿Qué hacer ante un mundo tan diverso y tan extraño?”. Y el mismo respondía: “Es necesario hacer algo, es necesario intentarlo todo para acercarse al pueblo, para comprenderlo, para evangelizarlo”. Definitivamente nuestra perfección como clero diocesano la encontramos, no en los monasterios, sino en la entrega total a los hombres nuestros hermanos; y para ello debemos conocer sus enfermedades, sus angustias, sus inquietudes, sus equivocaciones; no podemos encerrarnos en una torre de marfil; por eso dijo el Señor: “Padre no te pido que los saques del mundo sino que los libres del mal.” (Jn 17).

5

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12

5

Convocado a la Casa del Padre, El Pbro. Mario Toro R. El pasado 17 de enero, después de soportar con cristiana paciencia el dolor y la enfermedad, fue convocado a la Casa del Padre, el Presbítero Mario Toro Rodríguez, ampliamente conocido por sus dotes pastorales, de profesor en los seminarios y, en los últimos años, por su interés en la promoción y rescate de la historia diocesana. Nació en La Ceja el 31 de octubre de 1928; hijo de don Jesús María Toro y doña María Jesús Rodríguez. Inició sus estudios de bachillerato, en el Colegio de San José de La Ceja y los terminó en el Seminario de Medellín. Sus estudios de filosofía y teología los realizó en el Seminario Conciliar de Medellín. Fue ordenado sacerdote en esta misma ciudad, el 31 de mayo de 1958, por Monseñor Tulio Botero Salazar. Ejerció su ministerio como Vicario parroquial en las parroquias de Granada, Pantanillo, La Unión, La Catedral de Sonsón y El Santuario; Párroco de San Cayetano; Profesor de Filosofía y Teología en los Seminarios de Medellín, Cristo Sacerdote y Misioneros del Espíritu Santo de esta ciudad. También fue profesor en la Universidad Católica de Oriente; Vicecanciller y Canciller de la diócesis. Rector de la Capilla de Nuestra Señora de Chiquinquirá en La Ceja. Desempeñó su ministerio sacerdotal con amor de pastor, elocuente en su predicación, claro en su pensamiento, recto y firme en su doctrina, alegre y jocoso en su cátedra y en sus conversaciones. Nos lega la Historia de nuestra diócesis de Sonsón-Rionegro que escribió con motivo de los cuarenta años de nuestra Iglesia particular y que ahora cuando nos preparamos para la celebración de las bodas de oro se convierte en permanente manantial de consulta. Desde el año anterior su salud se vio quebrantada y estuvo por varios meses en la Clínica Cardiovascular de Medellín donde falleció en la madrugada del 17 de enero. Demos gracias a Dios por la vida y obra de este querido hermano sacerdote.


6-7

Las Áreas de Pastoral y sus coordinadores: ·Área de Formación y Celebración de la Fe (Catequesis, Liturgia, Animación Misionera, Pastoral Urbana y del Turismo, Movimientos Laicales). Coordina el Pbro. Bernardo Arley Aristizábal G. ·Área de Vocaciones y Ministerios Ordenados (Pastoral Vocacional, Formación Sacerdotal, Pastoral de Ministros Ordenados, Pastoral con personas consagradas). Coordina el Pbro. Bernardo Parra A. ·Área de Familia (Pastoral Familiar, Pastoral Juvenil, Pastoral Infantil). Coordina el Pbro. John Jairo Londoño V. ·Área de Cultura (Pastoral Educativa, Pastoral Universitaria, Pastoral con Profesionales). Coordina el Pbro. John Jairo Olaya B. ·Área de Pastoral Social (Promoción Humana; Acción Caritativa; Vida, Justicia y Paz Coordina el Pbro. Miguel Ángel Salazar R.

los sacerdotes, por Vicarías, están estudiando el Plan para hacerlo operativo en sus respectivas comunidades.

Los ejes transversales (que deben estar presentes en todas las áreas: como una tarea conjunta o como un servicio de apoyo):

¿Qué es el Plan de Pastoral? El Plan de Pastoral es un instrumento para el trabajo pastoral que nos ayuda a organizar nuestras actividades, nuestras tareas, nuestros esfuerzos y recursos con miras a lograr mayor efectividad en nuestro trabajo apostólico. Es un derrotero, una guía, un camino por el que aspiramos a obtener resultados concretos en nuestro quehacer apostólico.

Cómo está organizado nuestro Plan?

• Con base en lo detectado en la realidad y en los principios doctrinales, se hizo un diagnóstico pastoral que nos permitió priorizar nuestras necesidades pastorales y formular los resultados que queremos lograr en los cinco años. • Se formularon unos principios doctrinales y unos criterios de acción que orientarán nuestra reflexión y nuestro trabajo apostólico en el quinquenio.

• El Plan parte de un estudio serio realizado comunitariamente sobre la realidad actual de la diócesis: cómo estamos, qué fortalezas y • Se definió en objetivo general, es decir, lo que perseguiremos todos debilidades tenemos, qué necesitamos. • Luego se hizo un estudio de los principios doctrinales tanto de la Palabra de Dios como del Magisterio de la Iglesia que pueden orientarnos en el trabajo que deberemos hacer para corregir nuestros vacíos y potencias nuestras fortalezas. • Se seleccionó un texto del Evangelio de San Lucas (capítulo 4, versículos 14 a 22), como el pasaje central que va a iluminar y guiar nuestro trabajo pastoral en el próximo quinquenio. Del texto se seleccionó una frase central: “Todos los ojos estaban fijos en él” (v.20), que nos llevará a tener a Jesucristo como centro focal de todo nuestro quehacer pastoral.

·El Proyecto de Pequeñas Comunidades Eclesiales que busca crear, asesorar, organizar y acompañar el proceso de formación y proyección de las pequeñas comunidades eclesiales en toda la diócesis. Coordina el en la diócesis con todos los procesos pastorales (ver recuadro). Pbro. Bernardo Arley Aristizábal G. bajo la dirección de la Vicaría • Se organizaron cinco (5) áreas de trabajo pastoral, cada una de las de Pastoral. cuales aglutina las Delegaciones de pastoral afines. ·Los Medios de Comunicación Social para poner al servicio de todas las áreas • Para cada área se definen objetivo, resultados que se espera alcan- los medios radiales, televisivos, impresos, la red de Internet con zar, actividades principales con su respectiva descripción, indicadores que contamos. de resultados (cuantitativos y cualitativos) y destinatarios. ·La dimensión Bíblica que es la fuente de toda la acción pastoral de la Iglesia. • Finalmente, se dan algunas indicaciones generales para la programación parroquial, de tal manera que el Plan sea verdadera- ·La dimensión Mariana que nos debe orientar hacia la Virgen María como modelo de verdadera discípula del Señor. mente operativo. ·La dimensión Misionera que nos debe llevar a tomar conciencia de que somos una Iglesia particular dentro de la Iglesia universal y a preocuparnos porque el Evangelio llegue a todos,

La diócesis de Sonsón-Rionegro en el quinquenio 2006-2010 se propone realizar eficientes procesos de evangelización que llevan a una experiencia de Jesucristo capaz de transformar la vida para anunciar y construir el Reino de Dios. P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11

P.12

Prioridades del año 2006: • El conocimiento del Plan por parte de la comunidad diocesana, especialmente de los Agentes de pastoral. El anuncio explícito de Jesucristo como Salvador (kerigma), que se realizará sobre todo en la Misión Diocesana programada con ocasión de los 50 años de la diócesis.


Temas de Actualidad

La evangelización de la cultura, una tarea urgente

La comunicación organizacional y la evangelización En nuestro entorno actual, gestionar la comunicación es una decisión inaplazable para cualquier tipo de organización. Es POR: PBRO. necesario contar JOHN JAIRO SERNA LÓPEZ con una plataforma DELEGADO estratégica que perEPISCOP AL DE EPISCOPAL mita a las organizaCOMUNICACIÓN ciones dar respuesSOCIAL tas eficientes a su entorno y gestionar sus relaciones y vínculos con todos sus públicos. Las organizaciones que planifican consciente, estructural e integralmente la comunicación logran una mayor productividad, competitividad y alcanzan sus objetivos corporativos. Nuestra diócesis en sus cincuenta años de anuncio de la buena noticia de Jesús Resucitado, ha utilizado los medios de comunicación como aliado especial para la evangelización; nuestra Iglesia diocesana ha promovido de manera especial el trabajo con las emisoras locales, canales comunitarios y los medios escritos, para acercarse más a las comunidades. Podemos constatar cómo los medios de comunicación han avanzado de tal manera en este milenio, que ellos mismos nos piden dar un giro y abrirnos hacia las nuevas técnicas comunicacionales en lo concerniente a la planificación y administración, lo que necesariamente nos lleva a aplicar nuevas estrategias para el aprovechamiento de los medios en pro de la evangelización. Es preciso pues que todos los encargados de los medios de comunicación existentes en nuestra diócesis nos abramos a esta gran oportunidad pues la comunicación bien aplicada es una fuerza esencialmente estratégica que no sólo se inserta en la política general de la empresa, de la misma manera que lo hacen las finanzas, la producción o la comercialiación, sino que incluso contribuye a definirla e impulsarla y la hace realizable y controlable. Tradicionalmente, hacer comunicación en las empresas se ha visto con un enfoque simplista y se cree que “cualquiera puede hacerla”. Es así cómo muchas organizaciones tienen administradores, especialistas en recursos humanos, capacitadores, diseñadores,

SINTITUL-1

filósofos y literatos, empíricos, reclutadores y seleccionadores, ingenieros industriales, psicólogos, etc., realizando la función comunicativa al interior de la empresa. Y esto no es lo correcto, pues se requieren profesionales en todas la áreas que trabajen pensando las organizaciones desde la misma comunicación. La diócesis cuenta con un sin número de medios de comunicación, que se encuentran unos bien y otros medianamente organizados y dotados de una infraestructura propia para su funcionamiento; estos han entrado poco a poco en el campo organizacional y son ya muchas las empresas que las reconocen y creen en sus procesos; cada director con su equipo comunicacional hace todo lo posible porque su medio responda lo mejor posible a sus públicos, pero a veces se dan algunas falencias administrativas. Por eso se hace necesario un estudio y preparación en el campo de la comunicación organizacional, para que el servicio de los medios sea más efectivo. Es urgente y necesario ir detectando las personas que quieran prestar un servicio comunicacional, y hacer el esfuerzo por la promoción y capacitación de estas personas. Si bien es cierto que el simple hecho de que una empresa reconozca la importancia de la comunicación al interior de las organizaciones y tenga interés en implementar algo en la materia, ya es un gran logro en sí mismo para la comunicación, también lo es el hecho de que si no se lleva a la práctica de la mejor manera, podría aportarle a la empresa más desventajas que beneficios, lo cual implica el mayor problema con que tradicionalmente se ha enfrentado la comunicación en las organizaciones: es ineficiente, resulta cara y, a final de cuentas, es vista como charlatana. Pero cabe anotar, que debemos abrirnos a todas estas experiencias y oportunidades a nivel organizacional, sin olvidar, que ante todo los medios de comunicación en nuestra región siempre han estado al servicio de la Evangelización, y la Iglesia ha llevado el aval de este objetivo, estando siempre cerca a la comunidad y acompañándola en todos sus procesos. Hoy más que nunca se necesita “Evangelizar”; bien sabemos que la Evangelización, anuncio del Reino, es comunicación, para que vivamos en comunión.

Sin lugar a dudas, gue a todos hombres y los salve. la evangelización de Pero la cultura, que resulta vital para la cultura es uno de el hombre, no es una realidad constilos grandes retos tuida sino en permanente devenir, una que la Iglesia debe realidad que el hombre mismo modifiafrontar en los tiem- ca constantemente. Ella es, como todos pos actuales. A par- sabemos, un producto esencialmente tir del Concilio Va- humano. Este principio exige un atenPOR: PBRO. JOHN ticano II, diversos to cuidado por quienes influyen de JAIRO OL AYA B. sínodos, exhortamodo particular en el ritmo constitutiCOORDINADOR ciones apostólicas y vo de las culturas. Exige llegar con el DEL ÁREA DE LA de modo particular Evangelio al corazón de quienes tienen CUL TURA CULTURA el rico magisterio la responsabilidad histórica de mantede Juan Pablo II manifiestan la urgen- ner y renovar la cultura. En este caso cia de llevar el Evangelio a todas las hablamos de quienes por su talento, esesferas de la cultura, para devolver la tudios, roles sociales, etc. marcan de vida a un mundo descristianizado. manera particular con sus criterios y Esta invitación inaplazable surge decisiones el horizonte mismo de la también del papel que cultura. juega la cultura en relaEn este sentido, la « La evangeliza- evangelización de la culción con el hombre. Nacemos, crecemos, nos rea- ción de la cultura tura exige llevar el evanlizamos y morimos en el exige llevar el gelio a todas las esferas evangelio a todas ámbito de una cultura que de la vida social, teniennos permite descubrir un las esferas de la do presente de modo parmodo particular de ser, vida social» ticular a los protagonistas actuar y vivir en el muninmediatos de la dinámido, haciendo posible la ca cultural de los pueblos: humanización del hombre. Sin la cul- sus pensadores, líderes y dirigentes, tura el hombre terminaría siendo un maestros, etc. completo salvaje. Sin ella no es posiPor esta razón, la pastoral de la culble entender al hombre y por su pues- tura ha considerado oportuno atender to tampoco el Evangelio. de manera inmediata tres frentes funDe este principio básico de la antro- damentales: los docentes, los profepología surge la necesidad de evan- sionales y los universitarios. Los prigelizar la cultura, para garantizar la meros, porque tienen la responsabiliplena y auténtica humanización al hom- dad social de formar a las futuras gebre. No es posible salvar al hombre al neraciones comunicándoles la riqueza margen de la cultura. cultural de la humanidad y por su puesEsta condición exige que la fe se to también del Evangelio. Los profevuelva cultura porque « una fe que no sionales, porque son los protagonistas se convierte en cultura es una fe que inmediatos de la transformación social no ha sido acogida en su plenitud, que a partir de sus aportes y servicios a la no ha sido pensada en su totalidad, que comunidad respondiendo a los granno ha sido vivida con fidelidad». (1) No des desafíos históricos del momento y, podemos olvidar que el Evangelio se los terceros, los universitarios, porque comunica y recibe a través de la cultu- se preparan para seguir impulsando el ra, sin la cual resultaría imposible lle- progreso de los pueblos y el dinamisgar al corazón del hombre y transfor- mo cultural de la humanidad. Así, la pastoral de la cultura juega marlo. Esta condición fundamental de la evangelización reclama un amplio un papel fundamental en la evangeliconocimiento de la dinámica cultural de zación anunciado con fuerza la Buena los pueblos, descubriendo sus valores Nueva del Evangelio con el fin de gay también las flaquezas que el Evan- rantizar el surgimiento de una auténtigelio debe sanar, para que Cristo lle- ca cultura cristiana.

8

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

8

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Temas de actualidad

9

La fraternidad sacerdotal: un ideal que podemos realizar Extraordinaria aventura que nos compromete a todos, es la de seguir logrando con entusiasmo y valentía, la fraternidad sacerdotal en nuestro presbiterio. La Delegación Diocesana de Pastoral Sacerdotal ofrece su cooperación y pide el común esfuerzo para que este sueño siga siendo una hermosa realidad. La fisonomía propia del ministro ordenado diocesano la encontramos en los textos evangélicos sobre el Buen Pastor, al estilo de la vida de los Apóstoles, y en todos los documentos conciliares y postconciliares que continuamente enseñan la esencia propia del ser y misión del sacerdote. Como “recordar es vivir”, vamos a sintetizar nuevamente los principios fundamentales que nos invitan a continuar en nuestra búsqueda hacia una fuerte espiritualidad sacerdotal diocesana: POR: PBRO. BERNARDO PARRA AF ANADOR AFANADOR DELEGADO EPISCOP AL DE EPISCOPAL PASTORAL SACERDOT AL SACERDOTAL

1.El Sacerdote es signo personal, comunitario y sacramental de Cristo Buen Pastor. El ministro ordenado participa del Ser de Cristo (Consagración), prolonga su obrar (misión) y testimonia su estilo de vida (Espiritualidad); y suscita la comu-

nidad cristiana prolongando la Palabra de Dios, haciendo presente su sacrificio salvador y actualizando su acción pastoral de caridad. Este signo personal contiene en si mismo la dimensión comunitaria dentro de la realidad de la Iglesia – comunión, para convertirse, no solamente en medio profundo de realización personal, sino también, en signo eficaz de evangelización (cfr. PO 12-28; PDV 27-30; Dir. 67-67). 2.El ministerio sacerdotal vivido en el presbiterio, tiene las características de una “íntima fraternidad” exigida por el sacramento del Orden (LG 28), que equivale, como comunidad sacramental, a ser signo eficaz de santificación y evangelización (PO 8). Es que el presbiterio es un verdadero “mysterium”, es decir, “realidad sobrenatural” que identifica al ministro dentro de una “familia sacerdotal” y que es el “lugar privilegiado, donde cada uno debería encontrar los medios específicos de santificación y evangelización” (Cfr. PDV 74; CD 28; Dir. 27). 3.La misión y la espiritualidad sacerdotal diocesanas se viven necesariamente en relación de dependencia familiar respecto al carisma episcopal,

ya que somos colaboradores y consejeros necesarios del obispo y solamente unidos de corazón a él, participamos de su misma sucesión apostólica (PO 7; PDV 31,74 Dir. 22,62). 4.El Sacerdote diocesano, por la incardinación, pertenece de modo permanente a la Iglesia particular. Esta pertenencia, afectiva y efectiva, a la diócesis comporta asumir la responsabilidad correspondiente a una “herencia apostólica”, a una historia de gracia y a una corresponsabilidad misionera universal. Este ser diocesano no implica separación ni privilegios respecto a otras modalidades de servir en la Iglesia particular, pero sí indica un camino muy específico y propio de espiritualidad y de responsabilidad evangelizadora y misionera. (cfr. CD 11; LG 28; PO 10; PDV 31-32; Dir. 14-15). Cristo Buen Pastor nos invita a todos a seguir buscando este camino, que no es obra de unos pocos sino de toda la comunidad diocesana, empeñada en realizar, cada vez con mayor ardor, la misión que Él le concedió a toda la Iglesia y cristalizada en nuestra Iglesia particular, de ser continuadora de su obra salvadora en todo tiempo y lugar.

La promoción humana: tarea prioritaria de la pastoral social sia, procurando llegar a los distintos sectores de nuestra sociedad así como estructurar el trabajo con la Pastoral de la Mujer, en la organización de grupos, acompañamiento espiritual, promoción de proyectos comunitarios y acompañamiento a organizaciones de mujeres. Además buscamos potenciar la Pastoral Penitenciaria a través de la realización de un plan, con la formación de agentes, visitas recurrentes a centros de reclusión, acercamiento al personal carcelario y acompañamiento a las familias de los internos. Hay además que replantear la Pastoral Obrera para el acercamiento y vinculación de las empresas e instituciones al trabajo pastoral, lo mismo que integrar agentes de Pastoral Social a las pequeñas comunidades eclesiales, creando un compromiso con la acción evangelizadora, que lleve a un desarrollo de acciones concretas.

POR: PBRO. JOSÉ DARÍO OCAMPO VILLA DELEGADO EPISCOP AL PPARA ARA EPISCOPAL LA PROMOCIÓN HUMANA

El hombre, comprendido en su realidad histórica concreta, representa el corazón y el alma de la enseñanza social católica. Toda la Doctrina Social se desarrolla, en efecto, a partir del principio que afirma la inviolable dignidad de la persona humana. Sobre esta base podemos afirmar que el primer deber de la Pastoral Social es la promoción humana integral de las personas, pues somos conscientes de que el hombre a quien hay que evangelizar, no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a problemas sociales y económicos, los cuales han de ser iluminados desde el Evangelio para realizar una caridad efectiva. La promoción humana exige que el hombre sea liberado de todo aquello que lo oprime, pero esta liberación debe ser integral, no puede reducirse a la simple y estrecha dimensión económica, política, social o cultural, sino que debe abarcar al hombre entero en todas sus dimensiones, incluida su apertura al Absoluto. Desde la Delegación de Promoción Humana nos proponemos orientar y acompañar algunos procesos que ya se venían trabajando desde distintos SINTITUL-1

apostolados: En primer lugar, proyectamos organizar y consolidar la Pastoral Rural y de la Tierra, consolidando el comité diocesano y acompañando a las distintas organizaciones e instituciones que trabajan en el campo; también queremos acompañar y formar a líderes en doctrina social de la Igle-

9

En fin, la auténtica promoción humana nos conducirá a mayores niveles de participación y mejores condiciones de vida. Es necesario formar, orientar, iluminar y acompañar los distintos procesos que lleven al desarrollo integral de las personas y las comunidades y desde la delegación haremos todo lo que esté a nuestro alcance, por supuesto con el apoyo de las parroquias, las instituciones y todas aquellas personas que con su buena voluntad se interesen en el progreso de nuestros pueblos.

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Acontecer Pastoral Viene de la página 4 2.Miembros elegidos por el Clero: Presbítero Luis Jairo Rendón Ramírez, Presbítero Ramón Alberto Giraldo Giraldo, Presbítero Juan Manuel López López, Presbítero Carlos Humberto Hincapié Sánchez, Presbítero Luis Argemiro García Monsalve, Presbítero Juan Carlos Jaramillo Zuluaga, Presbítero Sergio Augusto Botero Duque, Presbítero Bernardo Parra Afanador. 3. Miembros designados por el Obispo: Monseñor Javier Muñoz Mora, Presbítero Francisco Ocampo Aristizábal, Presbítero José Olimpo Gil Cardona, Presbítero Oscar Orlando Jiménez Gómez, Presbítero Omar de Jesús Mejía Giraldo, Presbítero Fabio de Jesús Arcila Giraldo, Presbítero Libardo Valencia Hincapié, Presbítero Miguel Ángel Salazar Rincón.

Constituido el Colegio de Consultores Para un período de 5 años, por Decreto No. 06 del 4 de febrero de 2006, el Señor Obispo designó el nuevo Colegio de Consultores, el cual quedó conformado por los siguientes sacerdotes: Adolfo Duque A., Darío Gómez Z., Iván Cadavid O., Oscar Aníbal Marín G., José David Henao M., Bernardo Parra A., Omar de Jesús Mejía G., Francisco Ocampo A., Luis Jairo Rendón R., Librado Valencia H. y Fabio de Jesús Arcila G.

Reconocimiento y gratitud La diócesis de Sonsón-Rionegro y VIDA DIOCESANA agradecen el servicio que prestaron durante el tiempo en que permanecieron al frente de sus delegaciones, los sacerdotes Néstor Raúl Restrepo P. ahora párroco de la Parroquia «Nuestra Señora del Carmen” de Abejorral, Luis Carlos Rendón M. quien fue a prestar sus servicios pastorales a la diócesis de Caguas, Puerto Rico; y José Guillermo Aristizábal S., ahora vicario parroquial del «Sagrado Corazón de Jesús» en Marinilla y Capellán de Belén y la Ciudadela artesanal de la misma ciudad. Que Dios los siga bendiciendo en su labor apostólica.

Regresaron a la diócesis El presbiterio de Sonsón-Rionegro acoge nuevamente a los sacerdotes que regresan de prestar su servicio como misioneros en otros países como Bangladesh, Cuba, Venezuela, entre otros y quienes por un largo período de tiempo estuvieron llevando esperanza y consuelo a otras comunidades del mundo aún a consta de su propio sacrificio; igualmente, eleva sus plegarias para que Dios guíe el camino de los nuevos misioneros que nuestra Iglesia diocesana ha puesto al servicio de los hermanos en otras latitudes. Bienvenidos, pues, padres Fabio Arcila G., Luis Ferney López J, Darío Cárdenas T.,. y Gabriel Jaime Orozco G. SINTITUL-1

Homenaje de gratitud a Monseñor Camilo Gómez G

10 rrea Yepes por límite de edad y en su lugar nombró al sacerdote Guillermo Orozco Montoya, del clero de la Diócesis de Sonsón - Rionegro, quien era hasta ahora director del Departamento para la Pastoral de los Ministerios Jerárquicos del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano. El padre Guillermo nació en Sonsón (Antioquia), el 15 de agosto de 1946. Realizó los estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Nacional «Cristo Sacerdote» de La Ceja. Obtuvo el título en Teología Dogmática en el Instituto «Canisianum» de Innsbruck, Austria.

El pasado 2 enero la comunidad parroquial del municipio de El Santuario rindió un especial reconocimiento a la labor pastoral de Monseñor Camilo Gómez G., quien en los últimos cuatro años se había desempeñado como párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá en esta localidad, donde también había sido párroco de San Judas Tadeo por espacio de 17 años. De conformidad con lo dispuesto por el código de derecho canónico, Mons. Camilo al cumplir sus 75 años de edad presento la renuncia a su cargo de párroco, la cual fue aceptada por el señor Obispo. Ahora, Mons. Camilo ha sido destinado como adscrito a la parroquia de La Asunción, en Marinilla.

Obispo diocesano en la comisión que viajó a Cuba Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Obispo diocesano, hace parte del equipo de jerarcas católicos colombianos que junto con el comisionado de paz Luis Carlos Restrepo y miembros de la sociedad civil participan en las conversaciones de paz entre el gobierno y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en Cuba Junto con nuestro obispo viajaron a La Habana los Obispos de Barrancabermeja, de Magangué y de Pasto. Monseñor Ricardo aprovechó el viaje para visitar en sus parroquias a los sacerdotes diocesanos que trabajan en la diócesis de Matanzas: Gustavo Tobón, Arcesio Alzate, John Jairo Posada (estos de la Asociación Siervos del Espíritu Santo trabajan en Colón); Luis Efrén Ochoa, Jairo Restrepo y Orlando Largo (en la ciudad de Matanzas).

De nuestro presbiterio, el nuevo Obispo de San José del Guaviare El Papa Benedicto XVI aceptó la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de San José del Guaviare, presentada por el Obispo Belarmino Co-

10

Fue ordenado sacerdote en 1970 por la diócesis de Sonsón - Rionegro. Ha desempeñado los siguientes cargos: Formador del Seminario Nacional «Cristo Sacerdote» de La Ceja, párroco de «Cristo Sacerdote» en Rionegro, decano de la Facultad de Educación en la Universidad Católica de Oriente de Rionegro. Asimismo, rector del Seminario Mayor de Girardota y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y, desde 2000, Director del Departamento para la Pastoral de los Ministerios Jerárquicos del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano.

SOCIALES CONDOLENCIAS Expresamos nuestra solidaridad y cercanía espiritual a los sacerdotes que han estado de duelo en estos últimos días por la muerte de sus seres queridos: ANA JULIA: Mamá del Padre Alfonso Ocampo PABLO EMILIO: Papá del Padre Idelfonso Carmona HNA. MARIELA (Salesiana): Hermana del Padre Fabio Gómez GILBERTO: Hermano del Padre Rodolfo Salazar Z. RAMÓN DE JESÙS: Hermano de Mons. Marco Tulio Aristizábal G. MATEO DE JESÚS: Papá del Padre Jorge Enrique Buitrago. DELICADOS DE SALUD Oremos por la recuperación de estos hermanos sacerdotes: José Aldemar Ciro V., Victor Manuel Cardona M. y Alfonso Giraldo B. MURIÓ EL P. JOSÉ ALPIDIO BETANCUR R. Hijo de Carlos y Emilia, Nació en El Carmen de Viboral el 29 de septiembre de 1936. Fue ordenado por Monseñor Alfredo Rubio Díaz en Rionegro el 26 de agosto de 1962; trabajó en Concepción, San Rafael, Cocorná y San Judas Tadeo y luego se incardinó en Medellín. Falleció en Medellín el 7 de enero del 2006. VIDA DIOCESANA hace llegar a su familia su afectuosa condolencia.

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Panorama eclesial

11

El Papa nombra nuevos obispos y crea una nueva diócesis en Colombia El Papa Benedicto XVI nombró un nuevo Obispo para la diócesis de San José del Guaviare en Colombia; y creó nueva diócesis, asignándole su primer Pastor. El Pontífice nombró al P. Guillermo Orozco Montoya, del clero de la diócesis de Sonsón-Rionegro como sucesor de Mons. Belarmino Correa Yepes, cuya renuncia aceptó al haber alcanzado el límite de edad. (Acerca de este nuevo Obispo ya nos hemos referido en páginas anteriores, por ser de nuestra diócesis). El Santo Padre creó además la nueva diócesis de El Banco con territorio desmembrado de las diócesis de Santa Marta y Valledupar; y que pertenecerá a la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de Barranquilla.

La nueva diócesis tiene una superficie de 11 mil 855 kilómetros cuadrados, con 389 mil 641 habitantes. Tiene 11 parroquias, 16 sacerdotes diocesanos, 2 religiosos, 20 seminaristas mayores y 4 institutos de religiosas. El primer Obispo de El Banco es el P. Jaime Enrique Duque Correa. El Obispo electo nació en 1943 en Medellín. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Yarumal. Fue ordenado sacerdote en 1967. Ha desempeñado los siguientes cargos: promotor vocacional de su Instituto, misionero en la isla colombiana de San Andrés, profesor y ecónomo de la escuela Ferrini en Medellín, maestro de los Novicios en Yarumal y Buenaventura, párroco Misionero de Cotagaita y

Talina en la diócesis de Potosí, Bolivia. Además ha sido Rector del Seminario Menor de Yarumal, Colombia, asistente del Superior General de su Instituto y secretario general, párroco misionero en Piñas y Marcabeli en la diócesis de Machala, Ecuador. Asimismo, ha sido moderador general de las Misiones de su Instituto en Ecuador, superior de la Casa «Emaús» en Medellín y, desde 2000, párroco de Emaús en Medellín. Fue consagrado Obispo el pasado 25 de febrero, por el Excelentísimo Monseñor Beniamino Stella, Nuncio Apostólico, en la Catedral Metropolitana de Medellín. Así nismo, el Papa nombró a Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, un oficial de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) como nuevo Obis-

Benedicto XVI anuncia su primer consistorio

Conferencia episcopal llama a participar en elecciones Al cierre de la LXXX Asamblea Plenaria, los Obispos de Colombia suscribieron su mensaje en el que hacen un llamado a los ciudadanos a participar en las elecciones de este año y piden a los candidatos al Congreso de la República incluir en sus agendas temas como la solución política del conflicto, la defensa de la vida humana, la disminución de la pobreza, el bienestar social, el compromiso con la paz y la búsqueda del bien común. Los Prelados no pretenden ejercer presión política ni cancelar la libertad de opinión de los católicos, sino educar e iluminar la conciencia. Recuerdan que todos y cada uno de los fieles laicos tiene el derecho y el deber de participar en política, en un clima de libertad y pluralismo que les permita escuchar y analizar las diferentes propuestas de los candidatos. Invitan a asumir y respetar los valores de una auténtica democracia como la dignidad de la persona humana, el respeto de los demás y la aceptación del Bien Común. Reafirman la necesidad de participar sanamente y votar en conciencia para corregir los vicios políticos que hacen tanto daño, como la compra de votos, las falsas promesas, el descrédito de los contendores, la comSINTITUL-1

Aseguran que la construcción definitiva de una paz estable y duradera requiere abrir espacios de inclusión social a quienes han sido parte de los grupos armados en contienda. El aporte de la Iglesia seguirá siendo una pastoral de la vida, la justicia, los derechos humanos y la paz. Mantener el compromiso de apoyar todos los esfuerzos e iniciativas encaminados a superar las causas del conflicto armado y colaborar activamente en la reconstrucción del tejido social, condiciones necesarias para una paz auténtica. petencia desleal y el fanatismo. A quienes tienen responsabilidad en la dirección y conducción de los destinos del país, la Conferencia Episcopal los invita a comprometerse en la solución política del conflicto armado, desde la denuncia permanente de todas las formas violatorias de los derechos humanos, vengan de donde vinieren. A contribuir a la construcción ciudadana de la paz y al diseño de una agenda que reúna las aspiraciones del pueblo colombiano, así como a respaldar la mediación internacional que se juzgue necesaria para el logro de negociaciones que conduzcan eficazmente a una paz justa y verdadera.

En su mensaje plantean la necesidad de enfrentar el empobrecimiento, fenómeno que en los últimos años se ha venido incrementando al punto que dos de cada tres colombianos no disponen de ingresos suficientes para satisfacer una o varias de sus necesidades básicas, y uno de cada tres no alcanza siquiera a cubrir sus necesidades alimentarias. Precisan que las políticas públicas deben apuntar a la inversión social, a aumentar los niveles de salud, empleo, vivienda digna y educación de los habitantes. A propender por un desarrollo sostenible, por la creación de empresas y microempresas y por un desarrollo que integre todas las iniciativas ciudadanas.

11

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

po Auxiliar de Medellín. Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid nació en Bello, el 18 de octubre de 1962. Realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Medellín. Obtuvo el doctorado de filosofía en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum) de Roma y fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II en Medellín el 5 de julio de 1986. En 1989 fue nombrado Oficial de la Pontificia Comisión para América Latina.Además durante su permanencia en Roma ha colaborado pastoralmente en la parroquia de Roviano, y ha sido Director de la Casa de Formación en Roma de la arquidiócesis de Medellín. Desde 2002 hasta la fecha era Director de la Casa Internacional del Clero Pablo VI en Roma.

P.10 P.11 P.12

Benedicto XVI anunció el primer consistorio de este pontificado para la creación de quince nuevos cardenales, que tendrá lugar el 24 de marzo. El pontífice ha querido respetar el número máximo de 120 cardenales electores —con menos de ochenta años— establecido por Pablo VI en 1973, motivo por el cual entre los elegidos sólo hay doce futuros purpurados que no han cumplido esa edad. Los otros tres cardenales anunciados, que ya han cumplido 80 años, han sido nombrados, como dijo el mismo Papa, «en consideración de los servicios prestados a la Iglesia con ejemplar fidelidad y entrega admirable». El continente americano contará con dos nuevos cardenales, los arzobispos Jorge Liberato Urosa Savino de Caracas y Sean Patrick O’Malley, OFM. capuchino de Boston.


HACIA LAS BODAS DE ORO DE NUESTRA DIÓCESIS VALOREMOS NUESTRA HISTORIA

12

Los primeros Seminarios 1.Seminario Nacional de Cristo Sacerdote

edad madura, con destino a servir a las diócesis más necesitadas del país. Nombró como primer rector al Ilmo. Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo. Monseñor Uribe compró a don José Pérez los terrenos para el nuevo Seminario por la suma de $76.000 y lo puso bajo el patrocinio de Nuestra Señora del Rosario de Arma. En la modesta casa que tenía la finca, y que aún se hoy se conserva con el nombre de “Casa Sacerdotal”, se abrió el Seminario con 14 alumnos procedentes de 5 diócesis el 15 de febrero del mismo año. Desde el comienzo se vincularon a la obra las Religiosas Siervas de Cristo Sacerdote.

Panorámica del Seminario de Cristo Sacerdote El 8 de febrero de 1959 (hace 47 años), el mismo día en que fue coronada la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Arma, patrona de la diócesis, y por iniciativa de Mons. Alfonso

Uribe Jaramillo, el Excmo. Sr. Alberto Uribe Urdaneta erigió en La Ceja mediante Decreto 103 el Seminario de Cristo Sacerdote para la formación de candidatos al sacerdocio, especialmente de

El 21 de agosto de 1963, la Conferencia Episcopal Colombiana le dio su aprobación como único seminario nacional para las vocaciones de adultos y designó para su dirección una comisión presidida por el Obispo de Sonsón. La obra creció rápidamente, exigiendo la construcción de nuevas plantas físicas, primero para la filosofía y más

tarde para la teología. Muchas personas y entidades del país y del extranjero se vincularon a apoyar esta obra que empezaba a prestar enormes servicios a muchas diócesis del país y del exterior, con un énfasis especial en la formación espiritual de los candidatos al sacerdocio. El 15 de agosto de 1963, Monseñor Uribe Jaramillo, siendo ya Obispo, tuvo la inmensa alegría de ordenar en el templo parroquial de Rionegro los primeros egresados del seminario fundado por él. Fueron ellos: Javier Muñoz M., Alberto Luque L., José Schendell B., Miguel Antonio Rojas B., Luis Alcides Falla y Pedro Moreno L. Desde entonces, casi un millar de sacerdotes han sido formados en este Seminario a cuyo servicio hay un completo equipo de 12 sacerdotes bajo la dirección del actual rector, Mons. José David Henao M. y que tiene a su cargo la formación de 224 seminaristas de 41 jurisdicciones eclesiásticas del país y del exterior.

2.Seminario San Alberto Magno de Sonsón Monseñor Alberto Uribe Urdaneta inició la construcción de un amplio y moderno seminario ubicado en Sonsón a tres kilómetros de la vía hacia Medellín. El 19 de noviembre de 1959 fue nombrado como Rector el Pbro. Augusto Aristizábal Ospina. El 4 de marzo de 1960 el seminario inició labores con 55 jóvenes de 19 parroquias de la diócesis, los cuales ya en el año siguiente eran 99. El seminario se puso bajo la tutela del gran obispo y doctor de la Iglesia San Alberto Magno en memoria del nombre de su fundador. El seminario fue creciendo en número de alumnos, lo que hizo necesarias nuevas edificaciones. Funcionó hasta el año 1969 cuando fue disuelto y en sus instalaciones funcionó por varios años el Seminario de Cristo Sacerdote para campesinos, que hoy día funciona en Yarumal. El edificio y la finca fue venSINTITUL-1

dida a la nación y allí funciona actualmente el Colegio Alfonso Uribe Jaramillo. Durante los 10 años de funcionamiento del seminario, fueron muchos los alumnos de todos los municipios de la diócesis que recibieron allí buena parte de su formación, la cual era de excelente calidad académica, espiritual y comunitaria. Un buen grupo de egresados del seminario continuó sus estudios filosóficos y teológicos y llegó más tarde al sacerdocio. Su primer rector, Mons. Augusto Aristizábal Ospina, sería más tarde Obispo de Jericó. Otro de sus rectores, Mons. Oscar Ángel Bernal, sería también nombrado Obispo de Girardota. Y recientemente uno de sus exalumnos, Mons. Guillermo Orozco Montoya, ha sido elegido para pastorear la diócesis de San José del Guaviare.

Grupo de formadores y alumnos del Seminario San Alberto Magno en 1961

12

28/02/2006, 22:00

P.1

P.2

P.3

P.4

P.5

P.6-7

P.8

P.9

P.10 P.11 P.12


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.