VIDA DIOCESANA 118

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AÑO 34

NÚMERO 118

DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO

NOVIEMBRE – DICIEMBRE de 2008

Iniciar... Perseverar Mientras 6 diáconos fueron ungidos presbíteros en la Catedral de Rionegro, el pasado 22 de noviembre, otro grupo de hermanos sacerdotes celebran con júbilo sus bodas de oro y bodas de plata de su ordenación sacerdotal. La Iglesia diocesana vive de este modo la acción de gracias por el regalo que el Señor nos hace, no sólo al agregar nuevos miembros a nuestro presbiterio, sino por el testimonio de fidelidad y perseverancia de los homenajeados. Ver pág. 12

VITRINA Adviento: El señor viene..................2 Editorial: El mito de lo fácil..............3 Acontecer pastoral.....................4 y12 Recesión, inundaciones, pirámides y mucho más....................5 Catequesis litúrgica sobre el tiempo de adviento..............6 A propósito de la carta del señor obispo.......................7 Laboratorio de paz......................8 y 9 Oriente Antioqueño: Región de paradojas........................13 Pablo, siervo y servidor...................16


LA VOZ DEL PASTOR

ADVIENTO: EL SEÑOR VIENE S

i consideramos atentamente las de Cristo, “el mismo ayer, hoy y siempre” cosas, vivimos en un constante (Heb 13,8), se me ocurren cinco reflexiones “adviento”. Aunque no nos lo concretas y prácticas: propongamos, los avatares de cada día y los deseos del corazón nos 1. La sociedad de consumo, para lograr obligan a estar siempre expectantes, mejores ventas, impone con semanas de a recorrer de la noche a la mañana anticipación signos, canciones y otros caminos inconclusos, a permanecer elementos navideños. Nosotros fácilmenabiertos a la sorpresa. Nos hacemos te caemos en la trampa y dejamos desPor: Monseñor Ricardo Tobón Restrepo y rehacemos a golpes de esperanza. aparecer, entre guirnaldas y villancicos El joven espera la culminación de sus Obispo de Sonsón-Rionegro anticipados, la belleza litúrgica, la fuerza estudios, el enfermo espera la salud, pedagógica y la gracia salvadora del tiemla esposa espera el día de su maternidad, el po de Adviento. Es hora, mediante una celebración desocupado espera un trabajo que le garan- adecuada y una catequesis oportuna, que nuestras tice el pan, todos esperamos que amanezca comunidades vivan en toda su intensidad el Adun mundo nuevo en el que habiten la justicia viento. Es el mejor medio para que la celebración y la paz. de la Navidad, que en muchos casos está tocada de paganismo, recupere el sentido y el valor que tiene Desde el principio, el hombre ha suspirado en la vida cristiana. porque llegue a su vida un ser divino, capaz de guiarlo, consolarlo y protegerlo. El adviento 2. La celebración del Adviento tiene una espiride Dios es, ciertamente, el más bello y sublime tualidad propia, que debemos descubrir y asumir. Se que cabe en la escala de las esperanzas. En la impone valorar nuestra vida, con asombro siempre tradición judía, el Dios único y creador se expe- nuevo, ante el misterio entrañable de Dios que se rimenta como providencia amorosa que conduce ha hecho hombre. Es preciso despertar en nuestro la historia del pueblo elegido a través de alianzas corazón un profundo deseo de la venida del Señor, de fidelidad, de leyes de vida y de promesas de que nos libere del pecado y transforme nuestro ser. salvación, que recorren todas las páginas del Es necesario llegar a desear con ardor y a tener Antiguo Testamento. Entre esas promesas, la de efectivamente una experiencia gozosa de la cercanía que Yavé enviará un Mesías, mantiene a Israel, de Dios que, en Cristo por su Espíritu, nos permite aún hoy, en un permanente adviento. llegar a ser sus hijos. Los cristianos adoramos en Jesús de Nazaret, nacido en Belén de la Virgen María, ese Mesías en quien se clavaron los ojos y el corazón de los patriarcas. Así nuestra fe proclama el amor desbordante de Dios que, para la salvación del mundo, ha dado a su propio Hijo (Jn.3,16). La celebración litúrgica del Adviento entraña tres dimensiones: la memoria de la venida histórica del Señor, por su encarnación, para darnos la vida; la experiencia de la venida actual del Señor, que renueva hoy el poder de su actuación salvadora; y la espera de la venida escatológica del Señor, que invita a preparar su llegada definitiva, al final de los tiempos. A propósito del Adviento, que nos pide vigilancia, acogida y espera, mostrándonos que el tiempo, pasado, presente y futuro, gira alrededor

y de esperanza. Pero no se espera al Señor con los brazos cruzados, sino en el esfuerzo por construir un mundo mejor, más pacífico, más solidario. Nuestro mundo, donde vemos injusticias, odios, divisiones y violencia, manifiesta que todavía no logra recibir plenamente al Señor. El Adviento nos invita a anunciar y a vivir la esperanza; es decir, nos compromete a madurar la sociedad terrena para la venida del Señor. 5. El Adviento es el tiempo litúrgico más propio para honrar a la Santísima Virgen María. En los textos bíblicos, especialmente en la cuarta semana, ella aparece como quien, reconociéndose pobre y frágil, se abre a la acción salvadora del Señor y hace posible su venida en una eminente cooperación a la obra de la redención. El Adviento, durante el cual están además la solemnidad de la Inmaculada Concepción y la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, es entonces una buena oportunidad para enseñar el verdadero culto a María, presentándola como el modelo perfecto de espera fiel y de acogida gozosa del Señor.

3. Conviene remarcar que, con el primer domingo de Adviento, se inicia un nuevo ciclo de lecturas bíblicas. Es la ocasión para disponernos a una escucha más atenta de la Palabra de Dios que nos lleve a conocer mejor el plan de la salvación que, hoy mismo, se está realizando entre nosotros. Igualmente, conviene ver aquí la oportunidad para proponer el Evangelio de Jesucristo, de modo significativo y adecuado, a los hombres y mujeres de nuestro tiempo; mostrando que acogerlo es para nosotros una dicha y que anunciarlo es la forma más eficaz que tenemos de servir a los demás, dando sentido y humanizando la vida. 4. Esperar al Señor supone estar convencidos de que sólo El nos puede liberar de las limitaciones y los errores que nos esclavizan y nos impiden crecer. Por eso, el Adviento es un tiempo de alegría, de confianza

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OPINIÓN

Los orígenes de la Navidad En el siglo II el deseo de saber más sobre el nacimiento de Jesús y su infancia hizo que algunas personas piadosas, pero sin una información histórica Los cristianos de la primera precisa, inventaran relatos fangeneración, es decir, aquellos tásticos y llenos de imaginación. que escucharon directamente Se conocen algunos a través de la predicación de los Apóstoles, los evangelios apócrifos. Uno de conocían bien y meditaban con los relatos más desarrollados Por: Pbro. Oscar Orlando frecuencia la vida de Jesús. Espesobre el nacimiento de Jesús Jiménez Gómez cialmente los momentos decisi- Vicario Episcopal para la contenido en los apócrifos es el vos: su pasión, muerte redentora Pastoral que se presenta en el llamado y resurrección gloriosa. Protoevangelio de Santiago, seTambién recordaban sus milagros, sus gún otros manuscritos, Natividad de María, parábolas y muchos detalles de su pre- escrito a mediados del siglo II. dicación. Era lo que habían oído contar a En las primeras generaciones de cristiaaquellos que habían seguido al Maestro nos la fiesta por excelencia era la Pascua, durante su vida pública, que habían sido conmemoración de la Resurrección del testigos directos de todos aquellos acon- Señor. Todos sabían bien en qué fechas tecimientos. había sido crucificado Jesús y cuándo había Acerca de su infancia sólo conocían al- resucitado: en los días centrales de la celegunos detalles que tal vez narrara el propio bración de la fiesta judía de la Pascua, en Jesús o su Madre, aunque la mayor parte de torno al día 15 de Nisán, es decir, el día de ellos María los conservaba en su corazón. luna llena del primer mes de primavera. Cuando se escriben los evangelios sólo se Sin embargo, posiblemente no conodeja constancia en ellos de lo más significa- cían con la misma certeza el momento tivo acerca del nacimiento de Jesús. Desde de su nacimiento. No formaba parte de perspectivas diferentes, Mateo y Lucas re- las costumbres de los primeros cristianos cuerdan los mismos hechos esenciales: que la celebración del cumpleaños, y no se Jesús nació en Belén de Judá, de la Virgen había instituido una fiesta particular para María, desposada con José, pero sin que conmemorar el cumpleaños de Jesús. Ella hubiese conocido varón. Además, hacia Hasta el siglo III no tenemos noticias el final de los relatos sobre la infancia de sobre el día del nacimiento de Jesús. Jesús, ambos señalan que después fueron Los primeros testimonios de Padres y a vivir a Nazareth. escritores eclesiásticos señalan diversas Mateo subraya que Jesús es el Mesías fechas. El primer testimonio indirecto de descendiente de David, el Salvador en el que la natividad de Cristo fuese el 25 de que se han cumplido las promesas de Dios diciembre lo ofrece Sexto Julio Africano al antiguo pueblo de Israel. Por eso, como el año 221. La primera referencia directa la pertenencia de Jesús al linaje de David de su celebración es la del calendario viene dada por ser hijo legal de José, Mateo litúrgico filocaliano del año 354 (MGH, narra los hechos fijándose especialmente en IX,I, 13-196): VIII kal. Ian. natus Christus el cometido del Santo Patriarca. in Betleem Iudeae (“el 25 de diciembre Por su parte, Lucas, centrándose en la nació Cristo en Belén de Judea”). A partir Virgen —que representa también a la hu- del siglo IV los testimonios de este día manidad fiel a Dios—, enseña que el Niño como fecha del nacimiento de Cristo que nace en Belén es el Salvador prometido, son comunes en la tradición occidental, el Mesías y Señor, que ha venido al mundo mientras que en la oriental prevalece la para salvar a todos los hombres. fecha del 6 de enero. Algunos apartes de la reflexión de Francisco Varo, Profesor de Sagrada escritura en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.

Un periódico para la Nueva Evangelización Asesor General: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Julio César Bedoya Quintero Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Mons. Darío Gómez Z. - Pbro. Oscar Orlando Jimenez G. Pbro. Avilio Del Río R., Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M., Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Diego Iván Aristizábal H. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117 e-mail: diocesis@une.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co

Editorial

EL MITO DE LO FÁCIL

Una de las concepciones tradicionales sobre el mito está al lado de considerarlo como “algo falso pero difundido ampliamente como cierto”; incluso, para argumentar que algo no tiene validez, en muchas ocasiones, simplemente decimos, eso es un mito. A esta concepción parece obedecer lo que podríamos denominar como “mito de lo fácil”. ¿Qué es lo fácil? Lo que no implica esfuerzo, ni compromiso, ni reflexión, lo que no tiene rigor ni necesita de él; también significa quererlo todo sin trabajar; lo fácil en su sentido más moderno es lo “ligh”; está en contraposición a lo exigente. Lo fácil en la mayoría de circunstancias conlleva grandes desilusiones, tristezas y sorpresas. Las personas que todo lo han conseguido sin ningún esfuerzo han visto, a lo largo de su existencia, cómo su mito se ha derrumbado. El psicólogo clínico Miguel Zubiría, autoridad en el tema del suicido, afirma enfáticamente, que unas de las causas de tantos suicidios reside en la manera facilista que tantos jóvenes han adquirido sus objetivos. Anthony de Mello, en una de sus fábulas, cuenta que un maestro muy sabio en una conferencia supremamente atestada de gente dijo: “estas son las cosas que acabarán con la raza humana: la política sin principios, el progreso sin compasión, la riqueza sin esfuerzo y la religión sin riesgo”. Sin duda alguna, no estaba equivocado aquel maestro. Pues, si observamos a nuestro alrededor, constatamos que “cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”. En política se habla por doquier de corrupción, clientelismo, oportunismo, partidismo, seducción por dinero y muy poco de principios; parecería ser que los principios son sólo convencionalismos. Un buen político no se forma de la noche a la mañana; se necesita exigencia y esfuerzo; político sin reflexión es únicamente adulador o demagogo. Cuando un político carece de principios comete los más grandes errores y de inmediato perjudica a los demás; basta recordar a Herodes que por falta de principios quería matar al niño de Belén. El Papa Benedicto XVI, afirma claramente en su encíclica Spe Salvi, que el progreso no se podía equiparar con la esperanza. Un progreso que no tenga a la persona humana como centro se convierte sólo en desarrollismo, empresarismo, tecnologismo, conduciendo únicamente a sentir miedo de nuestros propios inventos; porque el progreso es solamente material, la ciencia no redi-

me al hombre, el hombre es redimido por el amor y quien es tocado por el amor empieza a sentir y esperar lo que es la vida en su sentido más profundo. El niño de Belén ha vendido para que tengamos vida y vida en abundancia y no progresismo. La riqueza sin esfuerzo, mayor ídolo de nuestro tiempo, símbolo del narcotráfico y del trabajo deshonesto, ha dejado cicatrices bien profundas en la cultura, donde lo más importante es adquirir dinero, sin advertir la forma, ni los riesgos ni mucho menos la licitud de hacerlo. Este afán de buscar dinero rápido y fácil ha llevado a miles de personas a creer en el “mito de lo fácil”; en el escenario de la facilidad se celebra el ritual de la riqueza. Concepción que establece así los tres criterios éticos por excelencia del mundo contemporáneo: “Es válido hacer cualquier cosa mientras nadie se dé cuenta”, “lo más fácil es lo mejor”, “lo más rápido es lo más bueno”. Esta parece ser la norma de vida que regula la existencia y muchas personas, configurando su vida y comportamiento bajo esta perspectiva, sin querer aceptar tal ilusión, se encuentran sumidas en la mayor desesperación de sus vidas. Es precisamente la búsqueda de dinero fácil la causa de la mayoría de los males padecidos por los colombianos; por buscar lo fácil no nos realizamos. Nuevamente nuestra reflexión nos lleva al niño de Belén, quien nació pobre y con gran sabiduría una vez dijo: “es más fácil que un camello entre por el agujero de una aguja que un rico entre el reino de los cielos”. Tampoco podemos olvidar, según las estadísticas, que cada día aumenta el número de personas incrédulas e indiferentes en el mundo con respecto a las formas religiosas; la causa puede estar en vivir una religión sin riesgo, sin martirio, una fe light, mediocre, sin ningún compromiso; así sale a la luz una religiosidad en términos postmodernos que podemos llamar ambiental, cómoda, poco exigente, más bien buscadora de “caricias de la divinidad” que de desafíos provocadores de responsabilidades históricas. Algunos la califican como “religión a la carta”; una religión vivida así, adormece y no entusiasma. Si alguien vivió una fe comprometida y profunda fue la Madre del Niño de Belén, la Virgen del adviento, quien asumió ser la Madre de Dios con todos los riesgos y compromisos que implicaba esa misión.


ACONTECER PASTORAL

Asambleas parroquiales en la diócesis

Ulltreya Diocesana Con éxito se celebró la Ultreya Diocesana del Movimiento de Cursillos de Cristiandad el 17 de noviembre en el municipio de La Unión, con una buena asistencia y participación de laicos (1.300) y de sacerdotes que con su generosidad y espíritu comprometido, acompañan y orientan este movimiento; a su vez la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, del municipio de San

Vicente, encabezada por el Padre José Evelio Giraldo G., recibió la bandera y con ella el compromiso de la Ultreya Diocesana para el 2009 en el marco de los 250 años de fundación de ese municipio. Agradecemos el esfuerzo y la dedicación del Comité parroquial de Cursillistas de La Unión por haber posibilitado este encuentro signo y testimonio del compromiso laical.

Se reanudan los trabajos en el seminario diocesano de Marinilla

El Seminario Diocesano Nuestra Señora dio inicio a la construcción de la segunda etapa, tercer bloque de habitaciones, el 14 de octubre del presente

año, para proveer al seminario de 36 nuevas habitaciones, quedando así con un total de 96, número que brinda la capacidad suficiente de acoger a los 90 alumnos que aproximadamente esperamos para el 2009. Los invitamos a que se unan muy estrechamente a esta obra que es de Dios y de cada uno de nosotros quienes conformamos esta aún fecunda diócesis en vocaciones al sacerdocio, principalmente con su oración para que el Señor suscite los benefactores necesarios para sostenerla.

Restauración de la capilla de San Francisco Ubicada frente al parque de los Mártires, diagonal a la casa Convención, esta obra se inició en 1759 dedicada en principio a los Sagrados Corazones de Jesús y María y en 1775 a San Francisco de Asís. Dado su deterioro por múltiples factores, se inició su restauración el 9 de junio de 2008 con financiamiento de la Gobernación de Antioquia por medio del contrato No 2006-CO-15-957, asignado al grupo Consorcio Conguadua Restauradores por licitación pública. El objeto de la intervención es prestar los primeros auxilios y obras de mantenimiento del templo en mención, y la realización de los estudios técnicos para entregar a la Filial de Monumentos de Antioquia y al Ministerio de Cultura.

Se comenzó con una inspección inicial y registro fotográfico de cómo se encontraba el templo, posteriormente se recuperó la pintura mural ubicada en el cielo raso del presbiterio y se continuó con la inspección de las maderas de las sacristías, cimborrio, coro y nave central con un desmonte total de la cubierta. Con el sismo del 13 de septiembre de 2008 a las 4:30 a.m. se afectó considerablemente la espadaña del Templo desplomándose 19 cm, por lo cual se vio la necesidad de actuar inmediatamente informando a la comunidad, al municipio, a la curia, a la gobernación de Antioquia, a la Filial de Monumentos y al Ministerio de Cultura, con el fin de dar una pronta solución al problema.

Inscripciones en la uco Hasta el 15 de diciembre están abiertas las inscripciones en la Universidad Católica de Oriente para los diferentes programas académicos de pregrado y posgrado. La UCO ofrece programas de calidad en las facultades de Teología, Ciencias Sociales, Derecho, Ciencias Conta-

bles, Económicas y Administrativas, Educación, Ciencias Agropecuarias e Ingenierías. Las personas interesadas en ampliar la información se pueden comunicar al Centro de Admisiones y Registro, en el teléfono 5 31 39 52 o entrar a la página www.uco.edu.co.

Como una gran novedad en la diócesis, asumieron las parroquias las asambleas pastorales de acuerdo con el plan diocesano de pastoral. Fue un espacio para vincular personas que tiene un alto sentido de pertenencia y conocedoras de la dinámica pastoral de sus parroquias, como el consejo de pastoral, grupos apostólicos y pequeñas comunidades; con cada uno de ellos se pudo evaluar de primera mano lo recorrido del Plan de Pastoral hasta el presente y a su vez trazar metas para el próximo año. Fue una experiencia enriquecedora, porque cada parroquia con sus fieles pudo ver más de cerca lo que se ha he-

cho; de igual manera, se tomó conciencia de todo lo que falta por recorrer. “El realizar la asamblea en dos partes, la vicarial y la parroquial, llevó a aterrizar el trabajo y a vincular a muchas más personas en el campo de la pastoral”, afirmó el Padre Jairo Rendón, párroco de la Catedral de Rionegro.

Anímate a Estudiar Teología La facultad de Teología nuevamente tiene las inscripciones abiertas para el programa de Teología. Una oportunidad para tantos laicos y religiosas que quieren formarse más en esta disciplina. El programa se realiza los días viernes en la tarde y sábados todo el día. Un horario práctico para tantas personas que trabajan o estudian en la semana. Mayores informes 5316666. Ext. 281, 244. teología@uco.edu.co

Escuela de animadores de infancia misionera

Del 1 al 3 de noviembre se realizó la Escuela de Animadores de Infancia Misionera, “ESAIM” con la participación de 42 personas representantes de 17 parroquias de nuestra diócesis. La Esaim es una “Escuela” porque está diseñada para el aprendizaje y el me-

joramiento continuo de los “ayudantes” de los niños. Una Escuela en donde Jesús es Maestro de bienaventuranzas y nosotros sus aprendices. Aquí el animador aprende a motivar, orientar, ayudar, caminar con los niños. Ofrece herramientas teórico - prácticas a los católicos mayores de 14 años para realizar un trabajo eficiente de pastoral misionera con los niños entre 4 y 12 años dentro de la Obra de la Infancia Misionera, y renovar los contenidos y las prácticas de aquellos animadores que desde tiempo atrás vienen colaborando en las tareas de la Obra Pontificia.

El sacerdote, un sacramento viviente de Cristo La Diócesis de Sonsón Rionegro se regocija con los nuevos sacerdotes, ordenados por Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, el pasado 22 de noviembre en la Catedral de San Nicolás de Rionegro. Agradecemos infinitamente al Buen Pastor que sigue dando a la Iglesia pastores quienes, como dijo Monseñor Ricardo en la homilía de dicha ceremonia, “no se pertenecerán más a ustedes mismos, ustedes estarán profundamente unidos a Cristo en el amor, ustedes serán los siervos elegidos para anunciar el Evangelio de Dios (cf. Rm 1,1-2).


ACTUALIDAD

Recesión, inundaciones, pirámides y mucho más Por: Monseñor Iván Cadavid Ospina Rector Universidad Católica de Oriente

El año que estamos terminando no ha sido propiamente feliz, así estos hubieran sido nuestros deseos mutuos el pasado diciembre. Muchas cosas han pasado. La recesión económica mundial empieza a golpear seriamente las economías fuertes y las débiles, toca hasta las más remotas aldeas del planeta, produce desaceleración de la industria y con ella desempleo y más pobreza y menos consumo y más hambre en el mundo. Es un fenómeno que en esta era de la globalización nos preocupa a todos y que no podemos soslayar indiferentes. Por otra parte el invierno ha durado casi todo el año, con lluvias inclementes, produciendo inundaciones, deslizamientos, pérdida de cosechas, aislamiento de poblaciones y veredas. El cambio climático que vive el mundo no es propiamente culpa de Dios sino del hombre que se ha encargado de provocar un desequilibrio ambiental de proporciones incalculables,

con el calentamiento global y por ende la mayor evaporación y el incremento de las lluvias; con la tala de los bosques y entonces la erosión; con el descuido de las cuencas de ríos y quebradas y las consiguientes inundaciones. Hemos clamado a Dios para que cesen las lluvias, pero este clamor tiene que llegar a los oídos de los seres humanos para que cuidemos la hermosa y bien dispuesta casa que Dios nos encomendó. Otros muchos compatriotas sufren de cara a la Navidad con la estafa de que fueron objeto por parte de personas inescrupulosas que juegan con los sueños de los demás, pero también por culpa de ese deseo irrefrenable de enriquecimiento fácil y rápido, de esa codicia de la que dice Pablo “es una idolatría”, de un modo de concebir la vida sin esfuerzo y sin fatiga como si la condición del hombre no fuera la de un artesano que labra su propia felicidad con paciencia y paso a paso. Pero no todo fue catastrófico. Detrás de esos y de muchos otros fenómenos hay

cantidad de cosas positivas, de esfuerzos silenciosos y efectivos, de tareas realizadas con auténtica vocación y espíritu de servicio, de días –meses- dedicados a una proclamación esperanzadora del Reino que ya está entre nosotros, de acercamientos entre personas y comunidades, de sudores regados sobre los surcos de nuestros campos, de mínimas tareas escondidas realizadas por tantos santos de nuestro tiempo. Simplemente que nos cuesta mucho trabajo reconocer lo bueno y felicitar a quienes trabajan con dedicación y entereza. Nos acostumbramos a mirar la pequeña mancha sobre la enorme pared inmaculada. Y nos convertimos fácilmente en implacables jueces de los otros mientras nosotros mismos somos demasiado indulgentes con nuestros errores cotidianos. Ese mucho más también merece destacarse agradecidos; o mejor, debe destacarse antes de contemplar con la mirada turbia el cúmulo de desastres que nos amenazan cada día. Si de ser justos se trata, entonces tenemos que aprender a reconocer lo

bueno que hay en nosotros mismos y en los demás. Cuánta riqueza esconde el corazón de madres sacrificadas, de padres responsables inclinados sobre el arado o el taller para buscar el pan, de niños y jóvenes estudiosos oteando con optimismo un futuro mejor para el mundo, de sacerdotes abnegados que renuevan cada día su sí de la ordenación, de religiosas que gozosamente dan un testimonio vivo de amor, de laicos convencidos de que la causa del Evangelio es de todos y es de ellos, en fin, de creyentes abriéndose paso a codazos por entre la maraña de ideologías y de posiciones encontradas en un mundo que se torna cada día más pequeño en cuanto a lo global pero más complejo en cuanto al relativismo que lo rige. Bendito sea Dios que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones, que nos fortalece en medio de nuestras debilidades, que nos permite exclamar con el Apóstol “mi gracia te basta, que en la debilidad se muestra grandioso mi poder”.

La evangelización en un mundo globalizado Por: Pbro. John Jairo Olaya B. Coordinador Área de Cultura

La misión de anunciar el Evangelio nunca ha sido fácil; desde la época apostólica y a lo largo de los siglos, la tarea evangelizadora ha tenido que superar no pocas dificultades y enfrentar desafíos de enormes proporciones. El momento histórico que vivimos, en el que tenemos la tarea de seguir anunciando la riqueza siempre nueva del Evangelio, ofrece no pocos desafíos que reclaman una lectura atenta de los signos de los tiempos para lograr que la semilla del Reino de Dios fructifique abundantemente también en nuestro tiempo. Sobre los desafíos de nuestro tiempo nos habló el doctor Héctor Arango en su magistral conferencia el 19 de noviembre abordando de modo particular el tema de la responsabilidad social, el pacto global y la crisis mundial. Analizaremos brevemente estos desafíos en relación con la evangelización.

Responsabilidad social Desde los años sesenta, se viene abordando cada vez con mayor fuerza el tema de la responsabilidad social que, si bien está orientado fundamentalmente al ámbito empresarial, hoy forma parte del lenguaje común que compromete todos los sectores de la vida social, por tanto también a la Iglesia. Con este concepto se busca tomar conciencia sobre el papel que tienen las empresas y las instituciones en el

ámbito social y ambiental con el fin de establecer políticas y estrategias a nivel internacional que permita dignificar mejor al ser humano y frenar el deterioro del planeta como consecuencia de un progreso tecnológico descontrolado. En esta perspectiva se hace claridad que el concepto de responsabilidad social no es equiparable con otros conceptos similares como acción social o beneficencia social ya que son totalmente distintos. No se puede afirmar que una empresa o institución por el hecho de hacer donaciones está cumpliendo con lo que significa responsabilidad social cuando por otra parte está contaminando el ambiente o violentando la dignidad de sus trabajadores. Pero, ¿qué tiene que ver la Iglesia con el concepto de responsabilidad social que se está imponiendo a nivel mundial? ¿Cómo afecta la evangelización? Digamos por ahora que se está comenzando a profundizar desde la teología el tema de la ecología como un asunto importante de estudio, al igual que el tema de los derechos humanos, la cuestión laboral, etc.; también se comienza a replantear la forma de hacer la caridad en un mundo globalizado como el nuestro e incluso se toman medidas para frenar la contaminación ambiental (hace poco el Vaticano incorporó un panel solar para iluminación, calefacción y aire acondicionado como un aporte de la Santa Sede a la descontaminación del planeta).

Pacto global El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, propuso por primera vez el Pacto Mundial en un discurso pronunciado ante el Foro Económico Mun-

dial el 31 de enero de 1999. Se trata de una iniciativa internacional propuesta por las Naciones Unidas que tiene como finalidad promover la creación de una ciudadanía global respondiendo a los retos que plantea la globalización. Aunque el «pacto mundial» está anclado en el marco del concepto de responsabilidad social es una estrategia que por sus grandes implicaciones debe ser analizada con mayor cuidado por la Iglesia dado que afecta de manera directa su tarea evangelizadora. A diferencia del pasado donde la Iglesia y el estado eran los responsables inmediatos de la formación del cristiano y del ciudadano, con el pacto mundial la empresa comienza a jugar un papel decisivo en la regulación de los mercados, en el acceso a las tecnologías, en la distribución de la información y el saber, en la salud y la educación, etc. impulsando una nueva visión del hombre y del mundo contraria a la visión grecorromana y cristiana tradicional de occidente. Para consolidar esta visión se promueve, entre otras estrategias, la creación de una religión mundial influenciada por la New Age (Nueva Era) que implicaría inmediatamente la prohibición a todas las otras religiones de hacer proselitismo. Se busca imponer una fraternidad universal independientemente de principios doctrinales y prácticas religiosas. Como se puede ver, el pacto mundial que se adelanta a nivel empresarial apunta a la consolidación de una cultura mundial cimentada en una visión economicista del hombre para favorecer el consumo y el mercado; esta estrategia se impulsa a través de lo que se denomina una educación para la ciudadanía global.


ÁREA DE FORMACIÓN Y CELEBRACIÓN DE LA FE

Catequesis litúrgica sobre el tiempo de adviento Jesucristo vino, viene y vendrá

Por tradición, la gran mayoría de los cristianos de nuestras comunidades limitan su preparación a la Navidad en la celebración de la novena. Pasa casi inadvertido el tiempo litúrgico de Adviento. Vino el Señor cuando nació en Belén de Judá. Para muchos, Navidad es recordar lo que ya pasó “en aquel tiempo”. El tiempo de Adviento nos ayuda a descubrir que Jesús viene hoy. Está presente ya en medio de nosotros de múltiples maneras (viene a través de los sacramentos, especialmente del Bautismo y de la Eucaristía. Viene a través de su palabra, viene en el hermano necesitado) y sigue actuando y salvando al mundo. La liturgia no se queda en el pasado, ni nos amarra en el presente, sino que nos encamina hacia el futuro. Profesamos en

cada celebración eucarística que Cristo vendrá en la gloria. El Adviento nos mantiene en actitud de espera y nos invita a la esperanza cristiana.

Indicaciones litúrgicas Este tiempo tiene un doble carácter: es el tiempo de preparación a las solemnidades de la navidad en las que se renueva la primera venida del Hijo de Dios a los hombres y es, a la vez, el tiempo en el cual, mediante este recuerdo, las mentes se dirigen a la expectativa de la segunda venida de Cristo al final de los tiempos. Es un tiempo de piadosa expectativa. El tiempo de Adviento comienza con las primeras Vísperas del domingo que cae el día 30 de Noviembre, o aquel que sea más próximo a éste y termina antes de las primeras Vísperas de la Navidad del Señor. No es todavía el tiempo indicado para el canto de los villancicos. Las ferias desde el 17 hasta el 24 de diciembre inclusive, tienen como finalidad preparar de una manera directa la navidad del Señor. Aquí, sí queda muy bien el canto de los villancicos. En este tiempo no se permite la celebración de misas de difuntos, ni votivas

o por diversas circunstancias, a no ser que así lo exija una verdadera necesidad o utilidad pastoral. No se dice Gloria. El aleluya no se suprime. Deben usarse con moderación los instrumentos musicales y las flores para adornar el altar. El tercer domingo, se denomina domingo del gozo y de la alegría del Adviento. Se puede tener la corona de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona debe significar nuestra gradual preparación para recibir la luz de la navidad.

Personajes del adviento El profeta Isaías, San Juan Bautista, la Virgen María. Ellos son modelos del Adviento para toda la Iglesia y para cada bautizado.

El hoy sacramental La liturgia no es simplemente “memoria”, sino memorial. Esto quiere decir

que acontecimientos del pasado (por ejemplo, el nacimiento de Jesús), si bien son irrepetibles históricamente, se hacen presentes con su fuerza salvífica de una manera sacramental, en todos los tiempos y nos acercan a los bienes del Reino. Los sacramentos hacen presente para nosotros la salvación que nos trajo Jesucristo. Más aún, podemos decir que gracias a los sacramentos, el mañana es más cierto y más cercano.

Los evangelios de los domingos de adviento Por: Pbro. John Jairo Rivera Tamayo Delegado de Comunidades Eclesiales y Catequesis

El año litúrgico que hace poco iniciamos, nos trae para los domingos de adviento unos evangelios que ayudan a profundizar el significado y a comprender la importancia de este tiempo para la Iglesia. En el primer domingo se nos proponía el evangelio que se podría titular: “Llamado a la vigilancia” (Mc. 13,3337). El capítulo 13 de San Marcos es un discurso escatológico; allí Jesús no pretende predecir diversos acontecimiento históricos, sino inculcar a los creyentes la vigilancia y la oración, para que nos encontremos preparados en la segunda venida del Hijo del hombre. El texto evangélico de la liturgia corresponde a la última parte de este discurso de Jesús; por lo tanto, precede la narración del tercer evan-

gelista sobre la pasión y la resurrección. Su mensaje es claro; ninguno puede prever el momento preciso de la venida del Señor; por eso insiste con dos imperativos: “Estén despiertos”, “Vigilen”; de esta manera como afirma Schweizer: “El tiempo que viene se convierte en aquel que determina plenamente el presente, le da su tensión, su esperanza, su fin, y por lo tanto su sentido”. El segundo domingo de adviento, nos lleva al inicio del evangelio de Marcos (1,1-8). Nos presenta a Juan Bautista como el precursor de Jesús mediante la predicación de la conversión y de la venida del Mesías. Claramente la Iglesia nos está invitando a preparar la llegada de Jesús y, como bien nos hace pensar Guerric d`Igny, a fijarnos en Dios mismo que prepara su camino para venir a nosotros: “Prepara el camino aquel que corrige su vida, endereza sus sendas quien asume un género de vida más estricto. Claramente una vida correcta es

el camino mejor a través del cual el Señor podrá venir a nosotros, Él que en esto es nuestro ejemplo, ya que el Señor dirige los pasos del hombre (cf. Sal. 37,23); por este hecho, su camino le place tanto que lo toma con gusto para venir al hombre y a su lado camina constantemente. Si él que es el camino, la verdad y la vida (cf. Jn. 14,6) no prepara él mismo su llegada hacia nosotros es impensable poder corregir nuestro camino según la regla de la verdad y mucho menos, por consiguiente, poder dirigirla hacia la vida eterna”. (Sermón IV de adviento). El tercer domingo de adviento llamado el «Gaudete» con el evangelio de San Juan (1,6-8.19-28) nos presenta de nuevo a Juan el Bautista, pero como el testigo de la luz, es decir, de Cristo, como afirma San Agustín: “Juan es la voz, pero el Señor desde el principio es la Palabra. Juan una voz por un tiempo, Cristo el Verbo desde el principio, eterno” (Sermón, 293,3 s.); en este mismo senti-

do San Efrén dice: “Voz es aquella de Juan, la Palabra sin embargo que pasa por aquella voz es Nuestro Señor. La voz les ha hablado, la voz ha gritado y los ha reunido, y el Verbo ha distribuido a ellos sus dones” (Diatessaron, 3,15). El testimonio de Juan Bautista en estos versículos se articula en dos momentos; primero, confiesa de no ser el Mesías (v. 19-23); luego, aclara su función testimonial en preparación a la aparición del Mesías, ya presente en medio del pueblo, pero que todavía está desconocido (v. 24-28). Para el cuarto domingo se nos propone el evangelio de la Anunciación (Lucas 1,26-38). El relato, de un modo sencillo, nos describe la encarnación del Hijo de Dios. Nos invita a meditar en el Sí de María que ha hecho posible la navidad, pues como afirma San Bernardo: “Dios ha ordenado al ‘sí’ de María el diseño de la salvación”. (Oración IV de Beata María Virgen, 8 s.).


ÁREA DE FAMILIA

A propósito de la carta del Señor Obispo Por: Pbro Jhon Jairo Londoño V. delegado pastoral familiar

“Este es un gran misterio”, este es un gran regalo Alegra sobremanera, la carta del señor obispo “este es un gran misterio”. Es una apuesta diocesana por la promoción del bien del matrimonio y la familia. Este escrito llega como una luz de esperanza para la institución familiar, que ha padecido como pocas las consecuencias del mundo individualista, relativista y consumista que vivimos. Al leer la carta se alcanza a entender desde la limitada razón que se posee, la maravilla y hermosura del misterio de la Alianza conyugal, su alta dignidad, y su valor para el mundo. En este valioso escrito se retoma el significado teológico del sacramento, el bien que encierra en sí mismo, la bondad de Dios que nos da un signo claro de su amor en la alianza conyugal. Y como si fuera poco, da un paso importantísimo proponiendo y disponiendo algunas acciones encaminadas sobre todo al bien de la familia. Por esto hace énfasis en la preparación al sacramento, el valor, el respecto y el fervor con que debe celebrarse y el acompañamiento efectivo a los esposos, trazando unas líneas claras para la pastoral familiar. Este escrito, es el acervo de varias propuestas interesantes y aplicables a nuestra querida Diócesis que urge de acciones concretas para la evangelización de la familia. Por esto, sin demeritar las que no aparecen, presentamos varias de estas disposiciones que consideramos pertinentes conozcan los fieles de nuestra Iglesia particular, siendo sólo el abrebocas, para que todos se animen a leer y aplicar este gran regalo que se hace a la institución familiar.

1- Con respecto a la preparación del matrimonio “Las orientaciones del magisterio que se han citado y lo que se ha dicho sobre la grandeza de la vocación matrimonial indican que la preparación a la celebración del matrimonio es siempre obligatoria. Todos sabemos que de la profundidad y solidez de esta preparación van a depender, en gran medida, la felicidad y estabilidad de los hogares e incluso las sucesivas etapas de pastoral familiar”. Y agrega: “Es preciso que cada

parroquia revise permanentemente el esquema y el itinerario con los que prepara a los futuros esposos. La duración de los cursos específicos no debe ser tan breve que se reduzca a mera formalidad; podemos imaginar las familias cristianas que tendremos con una hora de catequesis antes del matrimonio”, además, “para poder ofrecer una buena preparación a los novios, se requiere configurar en cada parroquia un equipo de personas conscientes de esta misión de la Iglesia, que puedan dar un verdadero anuncio de la grandeza y santidad del matrimonio y de la familia”.

2- Con respecto a la celebración del matrimonio “Para que las personas presentes en la celebración nupcial no permanezcan como simples espectadores, se debe fomentar por todos los modos posibles su participación”. Además, “por todas las consideraciones teológicas y pastorales expuestas anteriormente; por la tutela del matrimonio cristiano que es en sí mismo un acto litúrgico de glorificación a Dios en Cristo y en la Iglesia; por la necesidad de defender, ante el secularismo y la moda de reducirlo a un acto social y privado, el valor y el significado religioso del matrimonio sacramento; por la naturaleza misma del matrimonio que “debe ser una profesión de fe hecha dentro y con la Iglesia, comunidad de creyentes” (Familiaris Consortio, 51); por las irregularidades y discriminaciones que frecuentemente se dan en la celebración del matrimonio fuera de los templos parroquiales; por la imposibilidad de aceptar la insistente y creciente solicitud de celebrar matrimonios en capillas, hoteles, clubes, salones sociales y fincas; por la conveniencia de unificar en este campo la práctica con cuanto está mandado en la Arquidiócesis de Medellín; no se permite en la Diócesis de Sonsón-Rionegro la celebración del sacramento del Matrimonio fuera de los templos parroquiales”. Sin embargo, “a fin de que se puedan cumplir los compromisos ya adquiridos con relación a la celebración de matrimonios, la norma de autorizarlos sólo en los templos parroquiales entra en vigor al final de la Pascua del próximo año, es decir, el 31 de mayo de 2009”.

3- Con respecto al acompañamiento a los esposos “Les ruego a todos los miembros de la comunidad diocesana que nos sintamos realmente responsables de la suerte de la familia y que pongamos todos los medios para hacer prioritaria y eficaz en nuestras parroquias la pastoral familiar. La situación actual no da tiempo para esperas o vacilaciones. Es cuestión de vida o muerte, porque es cuestión de “ecología humana” (cf. Centesimus Annus, 38-39)”. Además: “les pido a todos, pero especialmente a las comunidades de contemplativos y contemplativas de la Diócesis, que con su oración y con su vida ofrendada en el amor hagan violencia al cielo en favor de los matrimonios y las familias; ayuden con todas sus fuerzas, pues no podemos perder un patrimonio irrenunciable de la Iglesia y de la humanidad (…) Les ruego a los que el Señor ha llamado de un modo particular a ser apóstoles de la familia, sacerdotes, religiosas y laicos, que redoblen la creatividad y los esfuerzos en esta hora que desafía la estabilidad y la unidad de los hogares”.

“Invito a que se multipliquen, a nivel parroquial o si parece más oportuno a nivel zonal y vicarial, iniciativas, que pueden ser de gran utilidad para animar y formar a los matrimonios y a toda la comunidad, como el Día de la familia, la Semana de la familia, Jornadas de oración por los hogares, Encuentros de espiritualidad matrimonial y familiar, Retiros para parejas de esposos, Escuelas de padres, Convivencias familiares etc”. Además, “a partir de las iniciativas anteriores o valiéndose de otros medios se buscará impulsar la formación de grupos de matrimonios que faciliten el diálogo, el compartir experiencias y los procesos de formación permanente. El ideal sería, como en los primeros días de la Iglesia, formar comunidades eclesiales de parejas o de familias donde se les ofrezca un ambiente de espiritualidad, de fraternidad y de compromiso apostólico para su continuo crecimiento”. Además: “Es normal que la relación matrimonial evolucione y en este camino muchas veces degenere, haciendo que los esposos caigan en la soledad y pierdan la comunión con Dios y con los demás. En ese momento, más que nunca, es preciso ofrecer una ayuda”. “Es muy importante ofrecer la cercanía de la Iglesia a los padres que sufren la falta de hijos, asesorándolos, si lo desean, para remediar la infertilidad con los medios moralmente admitidos por la Iglesia y ayudándoles a descubrir otras dimensiones de la fecundidad de su amor. También los matrimonios con hijos discapacitados, aquejados de enfermedades especiales o de adicciones, han de contar con el apoyo de la Iglesia y de la entera sociedad”. “Lo mismo vale para otras situaciones difíciles, como madres solteras, orfandad, ancianidad, viudez, desplazamientos, pobreza, violencia intrafamiliar”. Y finalmente: “Resulta imposible salvar la familia hoy sin una decidida y permanente colaboración de los laicos. Hay que partir de las mismas familias cristianas que deben, como de modo espontáneo, hacer un apostolado con otras familias, empezando por las de sus parientes, amigos y vecinos. Las familias cristianas no se pueden quedar encerradas en sus casas, urge que salgan a trabajar en la viña del Señor”.


INFORME ESPECIAL

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Experiencia de trabajo pastoral con pequeñas comunidades en la república de el salvador Por: Pbro. John Jairo Serna López Sacerdote en Misión

Nuestra experiencia comienza el día 14 de diciembre del año 2007, cuando llegamos por primera vez a la república de El Salvador, a la Parroquia “Santa Alicia”, en la capital de San Salvador. Desde que llegamos, tan sólo en la primera semana, quedamos impactados de la organización que tenía la parroquia y cómo demostraba ser una parroquia viva y evangelizadora, con tan sólo diez meses de ser erigida. En este lugar llevamos ya diez meses de prestar nuestro servicio pastoral. A medida que ha avanzado el tiempo, hemos descubierto todo lo que se puede lograr trabajando con las pequeñas comunidades. Esta parroquia comprende mas del 90% del proyecto residencial Altavista, ubicada al oriente de la capital de San Salvador, es decir unas 50 mil personas, y precisamente el Plan Pastoral adoptado es el Sistema Integral de la Nueva Evangelización” (SINE). Queremos compartir con nuestro querido clero diocesano y los fieles, el

trabajo tan especial que estamos realizando con las pequeñas comunidades en este lugar de la América Central. De verdad, que nos hemos dado cuenta de que el trabajo en comunidades facilita más la pastoral de una parroquia, ya que los fieles se sienten con más pertenencia a ella, y descubren su papel en la Iglesia, porque se dan cuenta de que no es un lugar donde servir, sino a una persona que los mueve a ser Iglesia: JESÚS, y por eso el compromiso es más radical. Cuando las personas tienen ese encuentro personal con el Señor, en un retiro espiritual que se hace después de un proceso de tres meses en lo que se llaman “Casas Abiertas”, ya empiezan el proceso para conformar la comunidad que serán dos meses más, pero antes de todo este proceso, ellos han sido invitados en una misión de Evangelización que se hace por sectores, a que se incorporen a las casas abiertas donde las personas reciben todo lo relacionado con el tema del “Kerigma”. En menos de año y medio se ha logrado la creación de casi 14 comunidades

(con este número llegamos a 27), también la promoción de la catequesis básica en la fe para un número aproximado de 560 niños y niñas, la consagración de la Hermandad Infantil “Jesús Nazareno”, la organización de la Pastoral Juvenil, conformada por 8 comunidades de jóvenes que se ha convertido en un espacio pastoral pujante y esperanzador para las vocaciones; también se destaca la pas-

toral familiar, el proyecto pastoral para los acólitos, la adecuación de servicios básicos para el templo; son estos parte de lo que hoy podemos decir es una parroquia con un entusiasmo y vitalidad encomiables; además, nos ha ayudado a sentirnos más pastores y nuestra vida sacerdotal ha sido bendecida incesantemente. ¡Vale la pena, apostarle al trabajo con pequeñas comunidades!

Presbítero Alfonso María Salazar Botero, convocado a la Casa del Padre Nació en Granada el 20 de diciembre de 1939 en el hogar conformado por Jesús Salazar Ossa y Apolonia Botero Montoya. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela “Jesús María Yepes” de Granada, realizó su secundaria en el Seminario Conciliar de Medellín, donde también cursó sus estudios de filosofía y Teología. Fue ordenado sacerdote en Rionegro el 19 de diciembre de 1965, por Monseñor Alfredo Rubio Díaz. Ejerció su ministerio sacerdotal como Vicario parroquial en las parroquias de Guatapé, Sonsón, “Nuestra Señora del Carmen” de La Ceja, El Retiro, “Jesús Nazareno” de Rionegro, “Nuestra Señora de la Candelaria”, Guarne, y San Judas Tadeo de El Santuario. Fue formador en el Seminario “San Alberto Magno” (Sonsón) y trabajó como párroco de San José

(Sonsón), Concepción, “San Antonio” (Rionegro), El “Sagrado Corazón de Jesús”, Marinilla y de Santa Ana, Guarne. El 2 de mayo de 2000 autorizado por el Excelentísimo Monseñor Flavio Calle Zapata, Obispo de Sonsón-Rionegro, vino a colaborar en esta querida Arquidiócesis de Medellín donde fue acogido y más tarde nombrado Párroco de “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, Copacabana, donde estuvo los últimos años de su ministerio. Fue un sacerdote íntegro, virtuoso, sencillo, amable y alegre, fraterno con sus compañeros sacerdotes y de un trato cordial con sus feligreses. Durante su ministerio sacerdotal trabajó por la educación y la formación integral de sus comunidades, gran catequista y amigo de los jóvenes. Propagó la devoción a la Santísima Virgen María.

Desde hace varios años su salud se vió quebrantada. Falleció en esta ciudad (Medellín), el 9 de diciembre de 2008. El Señor Obispo, todos los miembros del presbiterio de la Arquidiócesis de Medellín y de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, las comunidades religiosas y muchos feligreses que fueron pastoreados por él, damos gracias al Padre Alfonso en esta hora de despedida hacia la casa del Padre y rendimos nuestro homenaje póstumo de gratitud por el fiel ejercicio de su ministerio con la convicción de que las vidas de los justos están en las manos de Dios. Expresamos nuestra cercanía espiritual y nuestra sincera condolencia a sus hermanas, especialmente a Sor Alicia, religiosa Salesiana quien trabaja en el Colegio “María Auxiliadora” y a Sor Inés de la Comunidad Religiosa del “Buen Pastor” de esta ciudad y a sus demás familiares.


ÁREA DE FAMILIA

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La pastoral juvenil y su trabajo en la región de antioquia y chocó Por: Esteban Cadavid Gómez Miembro Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil

La Pastoral Juvenil es la acción organizada de la Iglesia para acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos e integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas de la construcción de la civilización del amor. Esta definición construida gracias a la experiencia que ha tenido la Pastoral Juvenil en toda Latinoamérica, es además un concepto que nos invita a una constante renovación de nuestra practica pastoral con jóvenes, al diseño de nuevas estrategias para articularnos y a la búsqueda constante de la comunión de la Iglesia, comunión que nos impulsa a realizar nuestras acciones. Por esta razón, la Pastoral Juvenil en Colombia se ha organizado de manera particular por regiones, promoviendo de esta forma un trabajo más articulado y contextualizado con la realidad de los jóvenes de nuestro país. Para tal fin se han creado 7 regiones que agrupan diócesis cercanas. Estas siete regiones son: Llano-Cundiboyacense, Sur Oriental, Nor Oriental, Valle, Costa Atlántica, Tolima grande y Antioquia-Chocó. Nuestra diócesis de Sonsón Rionegro pertenece a la región Antioquia Chocó y las diócesis que la acompañan en el trabajo regional son las siguientes: Santa fe de Antioquia, Medellín, Santa Rosa de Osos, Girardota, Jericó, Caldas, Apartadó y las diócesis hermanas del Chocó: Quibdó e Itsmina Tadó.

Y, ¿CÓMO ESTA INTEGRADA LA REGIÓN O LOS EQUIPOS DE TRABAJO EN LAS REGIONES?

Para el trabajo de la Pastoral Juvenil en la Región Antioquia Chocó se conforma un equipo de la siguiente manera: Cada uno de los delegados para la Pastoral Juvenil de las diócesis y dos jóvenes escogidos por los equipos diocesanos. Al interior se distribuyen

responsabilidades, como la del coordinador que es escogido por votación entre las 10 diócesis y se encarga de citar a las reuniones del equipo que se realizan cuatro veces al año; en las diferentes diócesis de la región, coordina los procesos y gestiona los recursos que contribuyen al desarrollo de la Pastoral Juvenil. También se escoge un joven que es el delegado y apoya al coordinador en el proceso regional. Tanto el coordinador como el joven delegado hacen parte del equipo nacional de Pastoral Juvenil convocado y articulado por la Sección de Juventud de la Conferencia Episcopal Colombiana. En la actualidad, el coordinador del equipo es el Pbro. Pedro Pablo Ospina Osorio que además es el responsable de la Pastoral Juvenil en nuestra diócesis de Sonsón Rionegro y el joven delegado es Octavio Rojo Mira perteneciente a la diócesis de Santa Rosa de Osos.

UN ESPACIO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA PASTORAL JUVENIL

El Equipo Regional es una instancia de participación voluntaria para las 10 diócesis de la región, pero en este espacio de reflexión, se han dinamizado

procesos que han fortalecido la Pastoral Juvenil de los departamentos de Antioquia y Chocó. Entre el año 2007 y el año 2008 el equipo ha formado más de 400 animadores que se proyectan en las comunidades parroquiales de las diócesis acompañando los grupos juveniles y alrededor de unos 100 asesores de Pastoral Juvenil quienes se capacitaron en elementos pedagógicos, metodológicos y teóricos para el acompañamiento de los animadores; se elaboró un subsidio que pretende acompañar y apoyar el proceso de los grupos juveniles que inician, a través de un itinerario para la formación de estos. La Pastoral de juvenil de la Región Antioquia Chocó en los últimos años ha dado pasos en la toma de conciencia de la necesidad de una Pastoral basada en procesos y no en eventos aislados. Los tiempos nuevos exigen respuestas nuevas, haciéndose necesario generar una respuesta diferente frente a los desafíos que estos nuevos tiempos plantean. Por eso hemos diseñado el plan regional de Pastoral Juvenil que es la matriz, horizonte o marco general, en el que se propone inscribir la acción de la Pastoral para los próximos años, en diferentes espacios e instancias. Este plan atiende 4 áreas importantes: La capacitación y formación de los equipos diocesanos de Pastoral Juvenil, los agentes que

intervienen en los procesos juveniles de las diócesis (asesores y animadores) y la capacitación de los integrantes del Equipo Regional. El acompañamiento a los equipos diocesanos y a la elaboración de planes de Pastoral Juvenil en cada una de las diócesis. La promoción de la Pastoral Juvenil a través el proyecto de redes de equipos diocesanos, que pretende visibilizar la Pastoral Juvenil en instancias eclesiales y no eclesiales en los dos departamentos que la conforman y, por último, la investigación y análisis de la realidad juvenil sus fenómenos y tendencias, ejercicio que nos permite realizar intervenciones adecuadas a los contextos juveniles de hoy; todo este proceso también ha sido posible gracias a la vinculación de la conferencia episcopal italiana que ha apoyado la formación de agentes por medio del la financiación del proyecto para la formación de asesores y animadores de Pastoral Juvenil. Para la Pastoral Juvenil de la diócesis ha sido una experiencia de evangelización muy especial, estar al frente de los procesos de la región especialmente en la coordinación del equipo, tarea en la cual hemos adquirido nuevos aprendizajes; se han descubierto y profundizado en modelos de evangelización, que pensamos que contribuyen en la construcción del Reino de Dios en este momento histórico. La acciones que el Equipo Regional realiza aportes a la evangelización del mundo juvenil, desde la integración y articulación del trabajo pastoral, proponiendo acciones orgánicas y sistemáticas en los dos departamentos. Para el año que viene seguimos planteando procesos que se vean reflejados en las diócesis a través de una labor, haciendo vida las palabras de San Pablo en su primera carta a lo Corintios: “Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en su lugar es parte de él” (Cfr 1Cor 12,27) Esperamos que los frutos de este trabajo regional lleven a los jóvenes de Antioquia y Chocó ha encontrarse con Jesús, maestro de la esperanza y centro de nuestra labor evangelizadora.


ACONTECER PASTORAL Reunión general del clero y bodas de oro y plata sacerdotales

El 19 de noviembre se realizó la reunión general del clero diocesano en el Seminario Nuestra Señora, en el municipio de Marinilla con la presencia del Señor Obispo Ricardo Tobón Restrepo y del presbiterio de Sonsón Rionegro. En este encuentro fraternal, se reco-

noció y agradeció al Todopoderoso el ministerio sacerdotal de los hermanos que celebraron sus bodas de oro: Mons. José Dolores García D., Pbro. Uriel Velásquez G. Pbro. Braulio de Jesús Castaño A., y bodas de plata: Pbro. Gabriel Antonio Gallego A. Pbro. Santiago Palacio Z. Pbro. Jesús María López A. Pbro. Josué de Jesús Ochoa C. Pbro. Juan de Dios Martínez C. Pbro. Jairo de Jesús Restrepo A. Pbro. Ramón Alberto Giraldo G. Ramón Horacio Salazar V.; a estos sacerdotes les damos la más cordial felicitación y hacemos votos por su felicidad en el ministerio recibido.

Peregrinación mariana para las comunidades eclesiales por el Reino de Dios El pasado 29 de noviembre, con una participación de ciento veinte personas, se celebró en la Parroquia de la Presentación de Nuestra Señora, en Rionegro, la peregrinación mariana para las Comunidades Eclesiales por el Reino de Dios; ésta es una de las actividades comunes de las C.E.R. programada el sábado anterior al primer domingo de Adviento. Contamos con la compañía de nuestro Obispo; su mensaje nos dejó, para la reflexión personal, cinco ideas: a) No olvidarnos de lo que somos, es decir, discípulos; b) Mirar el reto que tienen hoy las parroquias y nosotros como miembros de la Iglesia para ayudar a organizar la pastoral a través de pequeñas

comunidades que le den un nuevo aire a la diócesis; c) Atacar de raíz el desánimo que puede ir apareciendo con el pasar del tiempo y que se manifiesta en el egoísmo, la superficialidad y la inconstancia; d) La importancia de evaluar al finalizar un año porque produce cambios importantes para el futuro; e) La contemplación de María como patrona de las C.E.R. a quién le consagramos el caminar de nuestras comunidades. También vivimos una reflexión de Adviento titulada “María y el adviento”; seguidamente, recitamos el himno mariano “Akathistos” y hacia las 12:00 m. celebramos la Santa Misa con la comunidad parroquial de la Presentación.

Reforma de la parroquia Sagrado corazón de Jesús en Marinilla Se ha iniciado la reforma de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, localizada en el sector La Dalia, en Marinilla, constituida canónicamente el 17 de Enero de 1975 por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, entonces Obispo de nuestra diócesis. Esta parroquia, cuenta con una población aproximada de 11.000 habitantes. Posee ocho veredas a las cuales se les sirve tanto sacramental, pastoral y socialmente. Esta reforma intenta plasmar una obra donde se pueda habitar, celebrar y anunciar el misterio salvífico redentor de Dios para con los hombres, en Cristo Jesús; el costo

aproximado es de $2500’000.000. La reforma se ha debido a que el espacio celebrativo no es adecuado, falta altura, luz, ventilación y naturalmente belleza.

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La UCO dio vida a la Escuela en tres municipios Que la gente que ha sido golpeada por el conflicto armado encuentre una razón para vivir, ese es el uno de los resultados que deja el proyecto Escuelas generadoras de vida comunitaria, ejecutado por la Universidad Católica de Oriente en el marco del Segundo Laboratorio de Paz. Así lo plantea Guillermo Gómez Zuluaga, coordinador del proyecto que se llevó a cabo en los núcleos zonales de San Julián (San Rafael), La Loma (Abejorral) y El Molino (Cocorná). Tras la ejecución del proyecto, las comunidades de estos núcleos ven a sus escuelas como el mejor sitio de

encuentro y aprendizaje y a donde pueden llegar para realizar actividades productivas, educativas y de convivencia, encaminadas al desarrollo colectivo de los habitantes. Escuelas generadoras de vida comunitaria formó a tres mil personas de 20 veredas de San Rafael, Cocorná y Abejorral en participación ciudadana, convivencia, procesos de aprendizaje, paz y derechos humanos. Los resultados de esta iniciativa se dieron a conocer en el Panel y Feria Los Aprendizajes del Segundo Laboratorio de Paz, que se realizó el 29 de noviembre de 2008 en el coliseo de la UCO.

Nuevos Presbíteros Ordenados por Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Obispo de Sonsón-Rionegro, en la Catedral de San Nicolás, el 22 de noviembre de 2008 JOHN DAYRO VALENCIA CHICA. Hijo de Alberto y Oliva. Nació en La Ceja el 18 de julio de 1972. “Los que enseñen a otros a ser buenos brillarán como estrellas por toda la eternidad”. (Dn 12-3) Todo tuyo María.

CARLOS MARIO CADAVID GALLEGO. Hijo de Marco Antonio y Lilian del Socorro. Nació en Guarne el 28 de octubre de 1977 “Yo me suscitaré un sacerdote fiel que obre según mi corazón y mis deseos” (1 Sm. 2,35)

HERNÁN DAVID SUÁREZ ARIAS. Hijo de Pedro pablo y Nubia Flor. Nació en Marinilla el 31 de diciembre de 1982. “A vosotros os he llamado amigos... Y os he destinado para que vayáis y deis fruto” (Jn 15, 15-16)

EDGAR ALFONSO GÓMEZ GARCÍA. Hijo de Ramón Arcesio y María Oliva. Nació en Granada el 25 de agosto de 1978. ¡Ojala tenga yo una íntima experiencia de Cristo, del poder de su Resurrección y de la comunión con sus padecimientos! (San Ignacio de Loyola).

JAIR JOANNY RENDÓN SALAZAR. Hijo de Francisco Javier y Blanca Ismenia. Nació en Rionegro, el 28 de noviembre de 1973. “Aquel que me separó de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar en mí a su Hijo para que le anunciase” (Ga 1,15-16)

NILSON HERNANDO TORO OCAMPO. Hijo de José Gabriel y Teresita de Jesús. Nació en Arboledas Caldas el 18 de agosto de 1974. “Nos eligió para que fuésemos consagrados e irreprochables ante él por el amor” (Ef. 1,4)


ACTUALIDAD

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Oriente Antioqueño: Región de paradojas Por: Luis Fernando Calle Viana Coordinador Vida Justicia y Paz

Sin duda, las cosas han cambiado, siguen cambiando, hoy ya no hablamos de bombas, sino de las necesidades de planeación de nuestro futuro inmediato, hoy nos damos el lujo de hablar de otros temas, no menos urgentes que los de la guerra, pero importantes para conseguir la tan anhelada paz que necesitamos.

Dicen los que saben, que el mundo siempre se está transformando y que sólo nos damos cuenta de que las cosas cambian cuando nos toca enfrentar en carne propia las consecuencias favorables o desfavorables que deja el continuo actuar de nosotros sobre la realidad, y que a pesar del constante cambio en el que vivimos existen realidades que se repiten y se repiten, tal vez por nuestra superficial memoria colectiva. La anterior premisa es útil para plantear una reflexión sobre las transformaciones que ha vivido el Oriente Antioqueño en el último tiempo, sin el riesgo de caer en el tecnicismo de los expertos o el comentario de esquina, sino mas bien proponer una reflexión qué nos acerque a la comprensión de un pasado doloroso, un presente transformado y un futuro por construir.

La gran paradoja: Riqueza y violencia La memoria de la última década de nuestra región puesta sobre el lienzo de la historia, nos muestra grandes manchas de sangre y lágrimas condensadas en relatos de campesinos expulsados de sus tierras, de bombas explotando en cabeceras municipales, de hombres armados hasta los dientes con consignas de liberación del pueblo, de motosierras estridentes y listas negras para la limpieza en nombre de los guardianes ilegales del orden; todos estos relatos cruzados en contraposición con la gran riqueza en recursos naturales de nuestra región, una ubicación geoestratégica fundamental en la economía del departamento y una gran capacidad organizativa por parte de grupos sociales e instituciones civiles y religiosas que han habitado y construido el territorio. La gran paradoja de nuestra región de verdes bosques, de fríos y exóticos páramos, de turísticos y productivos embalses y de grandes centros industriales, aeropuerto internacional, flores y zona franca, es ser uno de los polos de desarrollo de Antioquia y a la vez ser una de las zonas con índices de violencia más altos del departamento (cifras que vienen disminuyendo en los últimos dos años). Este gran contrasentido de riqueza versus violencia nos ha puesto en las páginas de los periódicos nacionales desde las década del 70 con los paros cívicos por los servicios públicos y la construcción de los embalses, pasando por la llegada y consolidación de las guerrillas en los 80, los paramilitares en los años 90 y los cultivos ilícitos en los últimos años, así como la ejecución de grandes megaproyectos que explotan la riqueza que posee la región como los embalses, la autopista Medellín–Bogotá, el corredor industrial, el aeropuerto y las cementeras, por mencionar solo algunos. La radiografía tomada de la paradoja riqueza y violencia ha dejado en el territorio diversas consecuencias,

Han cambiado los temas y las prioridades de actuación de los habitantes, pero persisten grandes desafíos que interpelan las acciones de las instituciones, de las organizaciones sociales, de los comerciantes, de los empresarios, del sector público y de la iglesia misma.

Los desafíos que sólo hasta hoy somos conscientes de sus efectos en la vida cotidiana de las personas que día a día se levantan en alguno de los 23 municipios que conforman la subregión. Una de éstas radica en las estrategias de los habitantes del territorio para enfrentar los efectos del conflicto armado, muchas de ellas acompañadas por instituciones de la Diócesis de Sonsón Rionegro como la Pastoral Social y la Corporación Vida, Justicia y Paz quienes junto a otras instituciones han liderado procesos de acompañamiento y formación a las comunidades más vulnerables de la región.

Cambios y constantes La llegada de la estrategia del Segundo Laboratorio de Paz, el papel de Prodepaz, la fortaleza de las organizaciones sociales de base, el liderazgo de la Iglesia y el papel de las ONG, sumado a las acciones de la fuerza pública en la recuperación del territorio, ha constituido sin duda una transformación de las formas de vida en el último tiempo, que han permitido restablecer la movilidad entre las diversas localidades, ha restablecido procesos económicos y han incentivado el turismo para los municipios más lejanos de nuestra región. No cabe duda de que los habitantes y visitantes de nuestros pueblos y veredas, hoy perciben mejores niveles de seguridad en las carreteras y cascos municipales; sin embargo, muchas de las causas fundamentales del conflicto social siguen intactas: La inequidad territorial, la riqueza extrema de unos pocos y la pobreza extrema de muchos otros, siguen siendo caldo de cultivo para futuros conflictos. Existen consecuencias de nuestra historia de irónicas paradojas que aún no son resueltas y aparecen como constantes de la historia no sólo regional sino nacional, como los desaparecidos por los diferentes grupos armados, la reparación integral a las víctimas, la presencia de amplios campos minados en el territorio, el rearme de estructuras armadas, el surgimiento de cultivos de uso ilícito entre otros, situaciones que nos indican que la tarea de construir la paz está en mora de seguirse haciendo incasablemente.

Con un conflicto transformado después del tronar de las ráfagas y el frío silencio de nuestros muertos, es necesario reflexionar sobre el papel que juegan los diversos actores sociales de la región y los desafíos que tenemos frente a la construcción de la región que anhelamos, propongo entonces enfrentar de manera conjunta cinco desafíos que no dan espera: 1. Construcción de un modelo de desarrollo regional acorde con las capacidades y potencialidades de las localidades pactado entre empresarios y comunidades que permita atacar la inequidad 2. Construcción de una memoria colectiva que permita recordar para no repetir 3. Reparación integral a víctimas del conflicto armado. 4. Fortalecimiento de la participación comunitaria 5. Contrarrestar efectos del narcotráfico y violencias urbanas con una propuesta de seguridad integral Reflexionar y actuar en relación a estos cinco desafíos si bien no soluciona el total de problemáticas actuales de la región, ayuda a dilucidar las acciones que contribuyen a la construcción de caminos de paz y convivencia.

La conclusión Después de hacer un recorrido por los altibajos de nuestro territorio, vale la pena decir como “los que saben” que reflexionar constantemente sobre nuestra propia historia nos permite comprender quiénes somos, de dónde venimos y nos da herramientas para saber a dónde debemos ir. Después de mirar las transformaciones de la región en la última década, podríamos decir que nuestra región ya no es el infierno de antes, pero no es de ninguna manera la región de las maravillas; por tal motivo es necesario no dejar de imaginar y trabajar incasablemente desde el rol que cada uno tiene por una región donde podamos vivir todos sin el temor que vuelva a sonar una ráfaga y con la certeza de que nuestros hijos tendrán comida cuando lleguemos a casa.


Vida Consagrada

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Un cántico nuevo

Las virgenes consagradas en medio del mundo Por: Olga Elvira Hincapié A.

“La virginidad consagrada es un canto a la vida y una mano tendida a otras vidas para ayudarlas a desarrollarse en plenitud, para orientarlas a Cristo y formar con Él una auténtica comunión de vida”· J.G. Escolano1 Las vírgenes consagradas que viven en medio del mundo, constituyen una categoría peculiar en la Iglesia; el Orden de las vírgenes (Ordo virginum) el cual tiene un carácter secular y diocesano, situado fuera de estructuras de vida religiosa (vida en común, reglas, superiora), distinto también de los Institutos seculares y de las demás formas de vida consagrada. Inmersas en las realidades temporales, las vírgenes consagradas habitan en su propio domicilio o con sus familias; viven de su trabajo o del ejercicio de su profesión. Tienen en María, virgen y madre, su modelo y paradigma.

Una vocación muy antigua En la Iglesia primitiva, desde los tiempos apostólicos, algunas vírgenes cristianas, que querían seguir a Cristo más radicalmente, eran consagradas por el Obispo, llevaban una vida de oración y de servicio a la Iglesia y a la sociedad, permaneciendo en sus casas con sus familias. Durante los cuatro primeros siglos dicha consagración se extendió y floreció en la Iglesia tanto en Oriente como en Occidente, dando origen a un rito solemne de gran belleza, que figura entre los más preciosos tesoros de la liturgia romana. Por la consagración, la virgen quedaba constituida persona sagrada, signo trascendente del amor de la Iglesia a Cristo e imagen escatológica de la Esposa celeste y de la vida futura. Con el surgimiento de la vida monástica y el posterior surgimiento y desarrollo de las congregaciones religiosas las vírgenes seglares consagradas fueron desapareciendo paulatinamente y así, en su desarrollo histórico, dicha

consagración sufrió un silencio de siglos.

Restaurada por el Concilio Vaticano II Mediante la promulgación del Ritual de consagración de vírgenes del 31 de mayo de 1970 (Decreto de la Congregación para el Culto Divino) la reforma litúrgica conciliar abrió de nuevo la posibilidad, para las mujeres seglares, de vivir esta vocación. “No sólo se trataba de llevar a cabo una diligente revisión de las fórmulas litúrgicas y de los gestos rituales, sino también de restablecer un rito que, con respecto a mujeres que no pertenecen a institutos de vida consagrada, había caído en desuso desde hacía muchos siglos. Con el rito se restablece también el “Ordo virginum”… Rito renovado, por tanto, y “ordo” restituido a la comunidad eclesial: doble don del Señor a su Iglesia”. Juan Pablo II 2 A la restauración litúrgica del Ordo virginum, hecha por el Papa Pablo VI, siguió la inclusión en la normativa del nuevo Código de derecho canónico (CIC), promulgado por el Papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1983. En dicho código las vírgenes consagradas en medio del mundo tienen su propio canon (604), el cual conserva la denominación que se le dió en la Iglesia primitiva: “A estas formas de vida consagrada se asemeja el orden de las vírgenes, que, formulando el propósito santo de seguir más de cerca de Cristo, son consagradas por el Obispo diocesano según el rito litúrgico aprobado, celebran desposorios místicos con Jesucristo, Hijo de Dios, y se entregan al servicio de la Iglesia”. (Canon 604 del nuevo Código de Derecho Canónico).

Aumento y proyección de las vírgenes consagradas en medio del mundo Por la peculiaridad de su consagración, la sencillez y ductilidad de sus estructuras y la flexibilidad canónica de que gozan, las vírgenes consagradas en medio del mundo están hoy en creciente aumento en los diferentes continentes

y países. Situadas en medio del mundo, viven su consagración de acuerdo con su vocación personal-individual, con sus carismas y condiciones de vida. A través de sus actividades laborales, profesionales y apostólicas, en diferentes áreas, se proyectan ampliamente en la sociedad, en la Iglesia y en la familia: su oración personal y eclesial (Liturgia de las Horas) las hace que “alaben sin cesar al Padre y rueguen por la salvación del mundo entero” (Cf. Ritual de consagración de vírgenes). La presencia de más de 200 vírgenes consagradas, procedentes de 22 países, en el Encuentro Internacional realizado en Roma, de mayo 31 a junio 6 de 1995, con motivo de la celebración de los 25 años de la promulgación del Ritual de consagración de vírgenes y de la restauración del Ordo virginum, así como también la participación de 500 vírgenes consagradas de 52 países, en el encuentro en Roma de mayo 14 -20 de 2008 , son una prueba elocuente de la consolidación de esta vocación : “Sed testigos de la espera vigilante y operante, de la alegría, de la paz, que es propia de quien se abandona al amor de Dios. Estad presentes en el mundo y, sin embargo, sed peregrinas hacia el Reino, pues la virgen consagrada se identifica con la esposa que, juntamente con el Espíritu, invoca la venida del Señor: “El Espíritu y la esposa dicen; “¡Ven!” (Ap 22,17)” 3

El Orden de las vírgenes, promesa de vida El Orden de las vírgenes, por sus orígenes y desarrollo, por su silencio de siglos, por su restauración conciliar, por su existencia post-conciliar, llega al tercer milenio como una promesa de vida tanto para la Iglesia, como para la mujer y para la vida consagrada, mostrando hasta qué punto la virginidad asumida integralmente

es un camino de realización para la mujer, al igual que la maternidad y el matrimonio. Opción afectiva, vocación de amor y de servicio, energía espiritual, amor esponsal, vitalidad maternal, la virginidad consagrada es también camino de trascendencia. La solemne oración consecratoria (Deus Corporum Castorum), atribuída al Papa san León Magno (s.V) recoge la significación antropológica, teológica y eclesial de la consagración, constituyéndose en el mejor referente de la espiritualidad del Ordo virginum. En la Exhortación apostólica postsinodal Vida consagrada (n.7), el Papa Juan Pablo II invita a la alegría y a la esperanza por la restauración del Ordo virginum: “Es motivo de alegría y esperanza ver cómo hoy vuelve a florecer el antiguo Orden de las vírgenes testimoniado en las comunidades cristianas de los tiempos apostólicos . Consagradas por el obispo diocesano, asumen un vínculo especial con la Iglesia a cuyo servicio se dedican, aún permaneciendo en el mundo. Solas o asociadas, constituyen una especial imagen escatológica de la Esposa celeste y de la vida futura, cuando finalmente la Iglesia viva en plenitud el amor de Cristo esposo”. Para las vírgenes consagradas en medio del mundo, el tercer milenio les plantea el desafío de fidelidad al ayer y compromiso con el hoy. Este será su cántico nuevo, que ya es otra vez hora de cantar. _____________ 1 ESCOLANO, J.G. A grandes retos, grandes testigos. Valencia (España), Edicep. 1994. p.31 2 JUAN PABLO II. “Discurso con ocasión del 25 aniversario de la promulgación del Ritual de consagración de vírgenes”. En; L’Osservatore Romano (ed. semanal en español), 9 de junio de 1995. p.2, n.1 3 BENEDICTO XVI. Discurso a un grupo de vírgenes consagradas, con ocasión del segundo congreso del Ordo virginum, en Roma. Mayo 15 de 2008


PANORAMA ECLESIAL

La santidad no pasa de moda, señala el Papa Benedicto XVI Al presidir el día sábado 1º de diciembre una celebración Eucarística en la Basílica de San Lorenzo de Extramuros, en el 1750 aniversario del martirio del santo diácono, el Papa Benedicto XVI señaló que al iniciar hoy el tiempo de Adviento, este mártir “nos repite que la santidad, es decir, ir al encuentro con Cristo que viene continuamente a visitarnos, no pasa de moda”. Hablando luego sobre el tiempo con el que hoy se inicia el nuevo año litúrgico, el Pontífice explicó que Adviento

significa “hacer memoria de la primera venida del Señor en la carne, pensando ya en su definitivo retorno y, al mismo tiempo, significa reconocer que Cristo presente entre nosotros se hace nuestro compañero de viaje en la vida de la Iglesia cuyo misterio celebra”. “Esta conciencia, -continuó- alimentada en la escucha de la Palabra de Dios, debe ayudarnos a ver el mundo con distintos ojos, a interpretar los eventos particulares de la vida y la historia como palabras que Dios nos dirige, como signos

de su amor que nos aseguran su cercanía en toda situación; esta conciencia, en particular, debe prepararnos a acogerlo cuando ‘de nuevo vendrá en la gloria para juzgar a los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin’”. “En esta perspectiva, el Adviento se convierte para todos los cristianos en un tiempo de espera y de esperanza, un tiempo privilegiado de escucha y reflexión, para que nos dejemos guiar por la liturgia que invita a caminar al encuentro del Señor que viene”.

Latinoamérica descubre “los rostros sufrientes de Cristo en las cárceles” Entre los días 24 y 28 de noviembre de 2008, tuvo lugar en la capital de República Dominicana, en la Casa de San Pablo, el VI Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Pastoral Penitenciaria. Los asistentes de toda Latinoamérica se proponen mejorar su servicio a “los rostros sufrientes de Cristo” en los sistemas de justicia y cárceles del territorio. Hasta la fecha se han realizado cinco encuentros de este tipo en Bogotá, Caracas, Panamá, Santa Bolivia y San Juan de Puerto Rico. El encuentro fue organizado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (DEJUSOL - CELAM), en coordinación con la Conferencia Episcopal Dominicana a través de la

Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria. El objetivo fue “elaborar líneas comunes de la Pastoral Penitenciaria de América Latina, a la luz del Documento de Aparecida y dentro del contexto de Misión Continental, con miras a elaborar una guía que oriente este servicio de atención a los rostros sufrientes de Cristo en las estructuras de nuestros sistemas de justicia y cárceles”. La Pastoral Penitenciaria advierte la urgencia de la articulación de esta importante acción de la Iglesia, para una más efectiva incidencia en los ámbitos de decisión en el tema penitenciario de nuestros países. Se estudió la “Espiritualidad de la Pastoral Penitenciaria”,

con monseñor Antonio Flores Santana, arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria de República Dominicana. También se diseñó la “Misión de la Pastoral Penitenciaria dentro del Contexto de la Misión Continental”, con los presbíteros Jorge García Cuerva y Javier Ladrón de Guevara, de Argentina. La Pastoral Penitenciaria es uno de los proyectos que anima a ese Departamento y su papel consiste en convocar, crear espacios de reflexión y análisis de la situación en la cual se encuentra este proceso y encaminar todo dentro del espíritu de comunión de la Iglesia Latinoamericana.

Santo Padre nombró Obispo para Cúcuta El Papa Benedicto XVI ha nombrado Obispo de Cúcuta a Monseñor Jaime Prieto Amaya, hasta ahora Obispo de Barrancabermeja. El prelado nació el 27 de marzo de 1941 en Bogotá. Estudió en el seminario menor conciliar de Bogotá, y después continuó los estudios de filosofía y teología en el seminario mayor de esa misma ciudad. Se licenció en Ciencias Sociales en el Instituto Católico de París. Fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Facatativá el 14 de agosto de 1965. Frecuentó los cursos del Centro Internacional de Sociología en Roma (CISIC), donde consiguió el diploma en

Sociología Pastoral. Luego obtuvo la Licencia en Ciencias Sociales en el Instituto Católico de París. Fue secretario ejecutivo del Departamento de Pastoral Social del CELAM, en Bogotá, de 1987 a 1991. Después de regresar a su diócesis, de 1991 a 1993 fue párroco de la Catedral de Facatativá. El 11 de noviembre de 1993 Juan Pablo II lo nombró obispo de Barrancabermeja, recibió su ordenación episcopal el 11 de diciembre de 1993. Actualmente es el presidente de la Comisión de Pastoral Social y Caritativa.

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Cambios a la misa para darle mejor sentido al saludo de la paz Pronto habrá modificaciones litúrgicas en la misa. Según anunció a L’ Osservatore Romano el cardenal nigeriano Francis Arinze, prefecto de la Congregación del Culto Divino. Benedicto XVI evalúa anticipar el gesto de la paz para que no haya confusiones al aproximarse la comunión, el momento culminante de la misa. El Pontífice quiere “una colocación distinta de la señal de la paz” para “crear un clima de más recogimiento alrededor de la comunión”, explicó Arinze, al anticipar que el saludo de la paz será adelantado. Ya no será al final del rito, cuando los fieles se preparan para recibir la Eucaristía, sino hacia la mitad de la celebración, durante el ofertorio. Los asistentes se darán la mano o el beso de la paz en el momento en el que se llevan al altar el pan y el vino.

Benedicto XVI había adelantado este propósito a principios del 2007, cuando en su exhortación apostólica postsinodal sobre la Eucaristía, al tocar el tema del rito de la paz, escribió: “Durante el Sínodo de Obispos se ha visto la conveniencia de moderar este gesto, que puede adquirir expresiones exageradas, provocando cierta confusión en la asamblea precisamente antes de la comunión”. Y agregó: “Sería bueno recordar que el alto valor del gesto, no queda mermado por la sobriedad necesaria para mantener un clima adecuado a la celebración, limitando por ejemplo el intercambio de la paz a los más cercanos”. El cardenal Arinze explicó que el Pontífice decidirá sobre este cambio tras hacer consultas con los obispos.

Cercanía de la Iglesia colombiana con víctimas de “pirámides financieras” “Con amor de pastores acompañamos a todas las personas que han perdido sus bienes y ahorros, comprendemos su dolor y angustia y los invitamos a buscar, con valentía pero con prudencia y respeto a la ley, la restitución de sus haberes”. Con estas palabras comienza el comunicado emitido por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Rubén Salazar Gómez, en el que manifiesta su amor y cercanía a las personas que en la crisis económica de las “pirámides financieras” han perdido sus ahorros. A través del comunicado los Obispos denuncian los hechos acaecidos y que son una manifestación más de “la situación de enfermedad moral que vive nuestra Patria, producida por la degradación de las costumbres sociales que tiene -al mismo tiempo como causa y efecto en un aberrante círculo vicioso- la

violencia generalizada, la injusticia que ha corroído todos los ámbitos de la vida nacional, la corrupción rampante, la politiquería exacerbada que ha impedido la construcción de una nación ordenada y pacífica, la búsqueda inescrupulosa del dinero fácil y la omnipresente acción deletérea del crimen, especialmente el narcotráfico, el contrabando, la delincuencia organizada”. Enfermedad moral que, según advierten los Obispos, provoca un gran número de víctimas, “en su mayoría desprotegidas e inermes ante las fuerzas destructoras de su dignidad”. Ante esta situación el Presidente de la CEC realiza un llamamiento a las fuerzas vivas del país para que dejando a un lado lo que nos enfrenta y divide, “busquemos sinceramente el bien común de los colombianos, especialmente de los más pobres y desamparados” y poder así todos “construir juntos una sociedad más justa, fraterna, solidaria y en paz”.


AÑO PAULINO

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PABLO, SIERVO Y SERVIDOR Por: Monseñor Darío Gómez Zuluaga Vicario Episcopal para la Administración

Ser apóstol de Jesucristo es un misterio inagotable que Pablo expresa recurriendo a diferentes paradojas. Con ellas expresa no solo una experiencia espiritual personal en su relación con Jesucristo, sino también el modo de relacionarse con los hermanos, la comunidad y una cierta pedagogía para anunciar el evangelio. «Yo, Pablo, Siervo de Cristo Jesús» es una de las fórmulas de presentación personal, más usada por Pablo (cf. Rom. 1,1). Como afirmación introductoria, el apelativo que Pablo utiliza para sí señala que, aunque es “embajador” de Cristo, con todos los poderes representativos, también es esclavo que pertenece a Cristo y está a su servicio. Todo cristiano, habiendo sido «comprado» y rescatado por Cristo al precio de su sangre (1 Cor. 6,20), pertenece a Cristo, es «de Cristo» (1 Cor. 3,23); no se pertenece a sí mismo (1 Cor. 6,19) ni vive para sí mismo, sino que vive y muere «para el Señor», a quien pertenece enteramente (Rom. 14, 7-9). Esto que corresponde al «estatuto» de todo cristiano, lo expresa con fuerza insuperable San Pablo sirviéndose de tres términos distintos que no suelen distinguirse en las traducciones; cada uno de los términos utilizados para dar la idea de “siervo-servidor”, expresa un significado diferente y orientativo de la espiritualidad paulina. Esos tres términos son: “servidor: diakonos”, “esclavo: doulos” y “siervo: hyperetes”. a) «Servidor» (diakonos), es un término que expresa la idea del servicio a la mesa durante las comidas. De ahí se desprende la preocupación diaria por los medios de subsistencia y toda clase de servicios. El servidor está a la base de la más simple acción caritativa, de beneficencia y asistencia, sobre todo en lo que modernamente llamamos necesidades básicas como la salud, la vivienda, la educación, etc. El diácono-servidor es, según Pablo, un «diácono de Cristo Jesús» (2 Cor. 11,23; Col. 1, 7; 1 Tim. 4,6), «diácono del evangelio» (Col. 1,23), «diácono de la justicia» (2 Cor. 11,15), «diácono del Espíritu» (2 Cor. 3,8). Es decir, sirviendo en nombre de Cristo, Pablo ofrece a los hombres el alimento y los medios de subsistencia para su vida: la Buena noticia que es el evangelio, la salvación que justifica y transforma,

y el don del Espíritu, fuente de toda vida y santidad, que se derrama por el ministerio del apóstol. Así se configura con Cristo, que ha venido a «servir» a todos (Mc. 10,45). b) «Esclavo» (doulos): Expresa la idea de realizar algo, no por gusto o placer, sino por obligación, por el hecho de encontrarse a las órdenes de alguien. En el mundo griego el esclavo carecía de lo más esencial de la dignidad humana: la libertad. En realidad, el esclavo no se pertenecía a sí mismo, sino a su dueño, debía renunciar continuamente a su voluntad y debía agradar en todo a su amo (que podía castigarle arbitrariamente e incluso quitarle la vida). El esclavo no nace con esa condición, como tampoco sucede con ninguna persona; los esclavos son hechos por un sistema de injusticas y privilegios de una clase, por encima de otra, supuestamente señalada con el oficio de servir como esclavo. Desde otro punto de vista, en el A.T. son llamados siervos de Dios todos los grandes hombres de Israel: Moisés (Jos. 14,7), Josué (Jos. 24,29), Abraham (Sal. 105,42), David (Sal. 89,4), Isaac (Dan. 3,35). En este contexto, el término expresa la sumisión, el respeto y la dependencia del hombre respecto de Dios, expresados en la obediencia pronta a los mandatos divinos, en cuanto expresión del mismo Dios. Obedecer un mandamiento es obedecer a Dios. Por tanto, cuando San Pablo se denomina a sí mismo «esclavo» de Cristo Jesús (Rom. 1,1; Gal. 1,10; Fil. 1,1; Col. 4,12; Tit. 1, 1) está expresando su conciencia de haber quedado «expropiado» de sí mismo, de su voluntad, de sus planes, de sus gustos; en una palabra, de todo lo suyo -incluida su libertad- para servir del todo y sólo a Cristo y a su voluntad. Teniendo en cuenta que ser esclavo de Cristo le lleva también a hacerse esclavo de aquellos a quienes Cristo le envía (2 Cor. 4,5). La misión de Pablo, en cuanto siervoesclavo es demostrar que en su vida quiere imitar a aquel que no hizo alarde de su categoría de Dios sino que se anonadó, renunció a sí mismo para cumplir el mandato del Padre (cf. Col.) c) «Siervo» (hyperetes): Designa al criado doméstico que está siempre al lado de su Señor, dispuesto a responder al menor de sus deseos. Al llamarse «siervo de Cristo» (1 Cor. 4,1), Pablo sabe que no tiene otra cosa que hacer que estar pendiente de su Señor -en cuya presencia vive- para secundar dócil e inmediatamente cada una de sus indicaciones. Para atender los requerimientos de su Señor, Pablo no

podrá apartar los ojos de su rostro, tendrá que leer hasta los más mínimos gestos para deducir lo que desea. Así, el siervo deberá ser sutil en todo, deberá obedecer hasta en lo más mínimo. Pues bien, esta conciencia de siervo -de «siervo inútil», según las palabras de Jesús: Lc. 17,10-, hace permanecer a Pablo profundamente enraizado en la humildad. Sabe que no es más que un pobre y débil instrumento de la acción de su Señor (cf. 1 Cor. 15,10). Y esta conciencia de siervo, le impide «servir a dos señores» (Mt. 6,24). No tiene más que un Señor, Cristo, y sólo a El debe agradar: «Si todavía pretendiera agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo» (Gal. 1, 10). Y si se hace «siervo» de ellos es «por Jesús» (2 Cor. 4,5), es decir, «por amor» (Gal. 5,13). En los tres significados de la palabra siervo hay unas constantes: la humildad, la obediencia y la renuncia de sí mismo. Sin estas virtudes humanas y espirituales, difícilmente un discípulo de Cristo podrá hacer la experiencia de servidor. Somos tan siervos cuanto seamos de humildes, obedientes y despojados de nosotros mismos.

Monseñor Ricardo tobón Restrepo, sus Vicarios y delegados episcopales y VIDA DIOCESANA deseamos a todos nuestros colaboradores, lectores y amigos una santa navidad y un año 2009 lleno de las bendiciones del Señor.


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