AÑO 36 NÚMERO 125 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO enero - febrero 2010
Nuevo Arzobispo de Medellín Editorial ACERTADA DECISION PAPAL Pag. 3
Huellas en la roca MONSEÑOR LAUREANO TORO CARMONA Pag. 6
Actualidad
SEMBLANZA DEL NUEVO ARZOBISPO DE MEDELLÍN Pag. 7
Año Sacerdotal
EL AMOR EUCARÍSTICO DEL SANTO CURA DE ARS Pag. 16
LA VOZ DEL PASTOR
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LA MISION CONTINENTAL (3) ¿A quién está destinada la Misión Continental? 1. A toda la comunidad eclesial para que redescubra y viva su profunda Por: Monseñor condición de comunidad Ricardo Tobón Restrepo evangelizada y evangelizadora. 2. A los católicos bautizados, pero que están alejados de la Iglesia porque tal vez no los hemos amado y acompañado como se debe. 3. A las personas y clases dirigentes que viven en los diversos espacios sociales, políticos, culturales y económicos de la sociedad. 4. A las personas indiferentes que viven en los nuevos areópagos donde Jesucristo frecuentemente no es conocido: familias, colegios, universidades, empresas industriales y comerciales, centros de investigación y de construcción de la sociedad, nuevas tecnologías de la comunicación y de la información. 5. A toda la familia humana sin exclusiones, dando prioridad a los jóvenes, a los alejados y a los pobres.
¿Quiénes deben realizar la Misión? El primer protagonista y actor de la Misión Continental es el Espíritu Santo, siempre presente en la Iglesia (RM,21). Luego, la Misión corresponde a toda la comunidad diocesana, que debe presentarse como una Iglesia unida y encendida en fuego apostólico, en la que se ve claramente la comunión y la corresponsabilidad entre todos los miembros del Pueblo de Dios. Por tanto, son agentes de la Misión el obispo, los presbíteros, los religiosos, las religiosas, los seminaristas y todos los laicos. A todos los debe animar una profunda espiritualidad, deben procurarse una adecuada formación bíblica y doctrinal y deben estar movidos por el celo que los lleve a vivir la vocación a la santidad y a la misión (RM,90).
¿Sobre qué ejes debe apoyarse la Misión Continental? Para que la Misión Continental sea un verdadero proceso de evangelización que deje enriquecidas la diócesis y las parroquias con un mayor número de discípulos-misioneros, recuperando incluso personas que se han alejado, es preciso reforzar cinco ejes: 1. Una experiencia profunda e intensa de encuentro personal con Cristo a partir de un anuncio kerygmático y del testimonio personal de los evangelizadores, que propicie la fe y la conversión. 2. Una formación bíblica-doctrinal para madurar la experiencia religiosa y dotarla de los elementos que le consientan integrar fe y vida, fe y cultura. 3. Una celebración litúrgica viva, participativa, fructuosa, que permita expresar y recibir la salvación que se anuncia. 4. Una vivencia comunitaria a nivel de parroquia y de pequeñas comunidades, en la que los evangelizados se sientan acogidos fraternalmente y tengan un espacio adecuado para la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la formación cristiana permanente. 5. Un compromiso misionero que lleve a todos los miembros de la Iglesia a proclamar lo que viven, a salir al encuentro de los alejados,
a buscar nuevos ámbitos para ofrecer a todos la gran noticia del Reino de Dios.
¿Con qué disposiciones debemos emprender la realización de Misión Continental? 1. Con espíritu de fe, sabiendo que lanzamos las redes en el nombre del Señor y que respondemos a una necesidad esencial: la sed de Dios de tantas personas. 2. Con una clara visión de nuestra realidad concreta y teniendo presentes el camino eclesial que se ha recorrido y los procesos de evangelización que se están realizando. 3. Con una fuerte espiritualidad misionera, que sea capaz de llegar a todos con audacia, con creatividad y, sobre todo, con el apremio de la caridad pastoral. 4. Con actitudes evangélicas de respeto, diálogo y testimonio, que susciten atracción por el Evangelio de Jesucristo, evitando fanatismos, proselitismos e imposiciones. 5. Con un plan orgánico y de conjunto que nos lleve a ser una Iglesia que forma en la fe y que vive la fraternidad en una red de pequeñas comunidades 6. Con espíritu de comunión no sólo a nivel diocesano sino con las demás Iglesias particulares del país y del continente, tratando de aportar y recibir cuanto se pueda compartir para el éxito de la Misión Continental. 7. Con esperanza y creatividad para emplear estructuras pastorales renovadas, para permitir que surjan nuevas iniciativas misioneras, para dar toda la participación posible al laicado.
El primer protagonista y actor de la Misión Continental es el Espíritu Santo, siempre presente en la Iglesia. (RM,21).
OPINIÓN
Editorial
ACERTADA DECISION PAPAL El pasado 16 de febrero el Santo Padre Benedicto XVI nombró a Monseñor Ricardo Tobón Restrepo como nuevo Arzobispo de la Arquidiócesis de Medellín, para suceder en esa sede arzobispal a Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, quien había dimitido del cargo por límite de edad, de conformidad con las normas canónicas. Esta decisión pontificia nos sorprende si tenemos en cuenta que Monseñor Ricardo es uno de los obispos más jóvenes de Colombia y que apenas llevaba seis años y medio al frente de los destinos pastorales de nuestra diócesis, en la cual, como él mismo lo ha repetido recientemente, “se sentía apenas empezando”. Pero, de otro lado, no nos extraña el nombramiento, habida consideración de las extraordinarias capacidades humanas, espirituales, intelectuales y pastorales, que adornan la persona de Monseñor Ricardo, las mismas que ha hecho fructificar con abundancia durante estos años de fecundo ministerio episcopal entre nosotros. Le correspondió a Monseñor Ricardo recibir nuestra diócesis después de dos largos períodos de sus predecesores: Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo (q.d.D.g) y Monseñor Flavio Calle Zapata, cuya herencia supo acoger con prudencia y respeto, pero infundiendo su propio sello pastoral en todas las iniciativas y procesos que impulsó, en una época de especiales exigencias sociales y religiosas en todas las comunidades de la región. No nos cabe duda de que las dotes episcopales de Monseñor Ricardo fueron las que consideró la Santa Sede al promoverlo a la dignidad arzobispal y sobre todo para encomendarle la Arquidiócesis de Medellín, una de las Iglesias Particulares más importantes del país y del continente. Allí le corresponderá continuar la obra evangelizadora de sus beneméritos predecesores, y con su dinamismo y organicidad pastoral, con la cooperación del presbiterio, las personas consagradas y el laicado, revitalizar la acción apostólica y el compromiso social de la Iglesia en Medellín, en las actuales circunstancias por las que atraviesa la ciudad. A nosotros nos corresponde ahora seguir trabajando con ahínco y verdadero celo apostólico, a fin de hacer fructificar la semilla que Monseñor Ricardo sembró en esta porción de la Viña del Señor que peregrina en Sonsón-Rionegro, durante estos seis años y medio. Nuestra mejor manera de agradecerle sus múltiples afanes pastorales en nuestra diócesis, será la plegaria constante y ferviente para que el Pastor de los Pastores lo conduzca, ilumine y sostenga en la nueva sede que el Papa le ha confiado. Podemos repetir aquí, lo que en esta misma columna de nuestro periódico dijimos cuando Monseñor Ricardo asumió los destinos de nuestra diócesis el año 2003, aplicándolo ahora a la Arquidiócesis de Medellín: esa Iglesia Particular “queda en muy buenas manos”.
Un periódico para la Nueva Evangelización Asesor General: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Julio César Bedoya Quintero Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Mons. Darío Gómez Z. - Pbro. Oscar Orlando Jimenez G. Pbro. Avilio Del Río R., Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M., Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Diego Iván Aristizábal H. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117 e-mail: diocesis@une.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co
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Hacia una nueva etapa del Plan Pastoral Por todas partes y en distintos sectores de la vida social, se manifiesta la importancia de la planificación como una herramienta necesaria en nuestro tiempo para lograr “mejores resultados”. Esta realidad responde a la capacidad del ser humano de proyectarse al futuro, de autodefinir su propio destino y sobre todo de explorar nuevas alternativas y posibilidades. Desde el plano de la fe, se trata de descubrir los signos de los tiempos para interpret arlos en clave evangélica buscando llevar Por: Pbro. Oscar Orlando Jiménez Gómez a cabo la obra de Dios en el mundo en orden a la salvación. En Vicario Episcopal para la este sentido hablamos de planeación pastoral como un medio Pastoral para responder mejor a los designios de Dios sobre la Iglesia. Respondiendo a estas exigencias, en la diócesis se ha hecho un gran esfuerzo para organizar y planear la pastoral. En 1995 se puso en marcha la primera etapa del plan de pastoral con el fin de responder mejor a los grandes desafíos que la diócesis tenía en aquel entonces en los distintos campos de la evangelización. Este año finalizaremos la tercera etapa del plan trazado para el período (20052010), que plantea una restructuración de la pastoral con base en procesos y resultados. Tenemos la tarea de llevar a término este plan de la mejor forma posible para alcanzar los resultados propuestos. Tenemos también, este año, la tarea de precisar el nuevo horizonte de la pastoral diocesana para los años siguientes, tarea que exige de nuestra parte oración, reflexión, estudio y trabajo esmerado para construir una propuesta viable y concorde con las exigencias del Evangelio y los tiempos que vivimos. Ya Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, obispo diocesano, en los retiros espirituales del clero nos dio a conocer diez líneas muy concretas y claras que se deben tener en cuenta para esta nueva etapa del plan. También incluiremos en esta nueva etapa los criterios que se han propuesto para la Misión Continental; como lo es el primero que invita a “reforzar el plan pastoral de cada diócesis, evitando ser un programa paralelo”; de ahí que la mejor misión permanente es un plan de pastoral bien estructurado y debidamente aplicado. Uno de los grandes propósitos de la misión Continental es llevarnos a vivir el encuentro con Jesús como un dinamismo de la conversión personal, pastoral y eclesial, capaz de impulsar hacia la santidad y el apostolado a los bautizados, y de atraer a quienes han abandonado la Iglesia, a quienes están alejados del influjo del evangelio. En este contexto esta nueva etapa del plan debe llevarnos a construir una iglesia unida en Jesucristo para trabajar con esfuerzo por una nueva evangelización. “El amor de Cristo nos apremia” (“2Cor. 5,14), y reclama todas nuestras energías y ardor apostólicos. Es Jesucristo nuestro único salvador (Hech. 4,12) y con Él estamos empeñados en la construcción de una Iglesia que responda con valores evangélicos a los designios de nuestra sociedad, cada día más penetrada por el espíritu del mundo. Nuestra tarea primordial es seguir a Jesucristo, hacernos discípulos suyos, dejarnos entusiasmar por su palabra salvadora, para poder ir presurosos a anunciarlo entre nuestros hermanos, a celebrarlo como centro y culmen de nuestra fe; a producir, guiados por su espíritu, frutos abundantes de vida cristiana en nuestras comunidades. Queremos encontrar en Jesucristo la razón de ser Iglesia. En Él, nuestra cabeza, se unifica el cuerpo eclesial. De Él aprendemos a ser pastores. Con Él caminamos en busca de nuevos métodos para anunciar a todos el Evangelio del Reino. Jesucristo será hoy como ayer y siempre el principio de unidad que permitirá que el mensaje llegue al hombre de nuestro tiempo con la fuerza del Espíritu del amor. Este año el señor obispo, los sacerdotes, los religiosos y los laicos tenemos la tarea de evaluar el plan que estamos finalizando y, a la vez, la tarea de construir y publicar la siguiente etapa. Este trabajo se llevará a cabo con los laicos comprometidos de las parroquias, con las delegaciones de pastoral y con los sacerdotes de la diócesis en las reuniones vicariales y jornadas especiales de trabajo que están programadas en el Calendario de Pastoral. Oremos para que esta nueva etapa del plan responda a lo que Dios quiere para nuestra diócesis.
ACONTECER PASTORAL
CUARESMA, TIEMPO PARA PERMANECER CON ÉL Se ha iniciado el tiempo de cuaresma, es un tiempo para permanecer con ÉL de un modo especial, un tiempo para orar, para ayunar, para la generosidad y así, seguirlo sobre el camino hacia Jerusalén, hacia el Gólgota y hacia la victoria final sobre la muerte, con la resurrección. Sabemos que la cuaresma será un tiempo muy duro para cada uno… La elección del camino de Cristo lo debemos hacer cada momento de nuestra vida. Debemos elegir los pensamientos que son sus pensamientos, palabras que son sus palabras y acciones que son sus acciones. Ningún tiempo y ningún lugar es sin elección. Sabemos bien cuán fuerte es nuestra resistencia a elegir los caminos de Cristo. ¿Acaso somos como Judas, que se sentía así inmerso en su pecado de no poder creer más en la compasión de Dios por lo que fue y se ahorcó, o quizás como Pedro, que ha regresado arrepentido a su Señor y ha llorado amargamente sobre sus pecados? . La cuaresma es un tiempo especial para invocar con grandes ruegos y de modo especial, la misericordia de Dios.
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER La Diócesis de Sonsón Rionegro felicita y se une al sentir de la Iglesia Universal en el día Internacional de la mujer y con el Papa Juan Pablo II da “gracias al Señor por su designio sobre la vocación y la misión de la mujer en el mundo que se convierte en un agradecimiento concreto y directo a las mujeres, a cada mujer, por lo que representan en la vida de la humanidad”. (Juan Pablo II, Carta a las mujeres).
FORMACIÓN PARA SACRISTANES Y ANIMACIÓN DE LA LITURGIA El 6 de febrero se dio inicio a la Jornada de Formación para Sacristanes y Animación de la Litúrgica en la Vicaría Ntra. Sra. de Chiquinquirá, cuyos ejes temáticos fueron el año litúrgico, los lugares de la celebración y recomendaciones para coristas y animadores del canto litúrgico. Esta trabajo se realizará con todas la vicarías como está programado en el Calendario Pastoral. Por eso los invitó desde ahora a separar con tiempo estas fechas.
CELEBRACION JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA El 2 de febrero se celebró en La Catedral de Rionegro la Jornada Mundial de la Vida Consagrada cuyos objetivos señaló el Papa Juan Pablo II en el año 1997. “La finalidad de dicha jornada es por tanto triple: en primer lugar, responde a la íntima necesidad de alabar más solemnemente al Señor y darle gracias por el gran don de la vida consagrada que enriquece y alegra a la comunidad cristiana con la multiplicidad de sus carismas y con los edificantes frutos de tantas vidas consagradas totalmente a la causa del Reino. En segundo lugar, esta Jornada tiene como finalidad promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la vida consagrada. El tercer motivo
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se refiere directamente a las personas consagradas, invitadas a celebrar juntas y solemnemente las maravillas que el Señor ha realizado en ellas, para descubrir con más límpida mirada de fe los rayos de la divina belleza derramados por el Espíritu en su género de vida y para hacer más viva la conciencia de su insustituible misión en la Iglesia y en el mundo”. Fue un momento privilegiado en el que el Sr. Obispo, unido al presbiterio diocesano, agradeció las diversas formas de Vida Consagrada existentes en la diócesis y los diversos carismas que ponen al servicio de esta Iglesia Particular. El tema de formación “La espiritualidad de la Vida Consagrada” fue presentado por el Hermano Ángel David Agudelo Mesa, Rector del Colegio Seminario Corazonista de Marinilla, donde invitaba a los consagrados a construir la Vida Consagrada sobre roca y a centrar la vida en Cristo, teniendo como frutos la gracia, la fe y la fidelidad.
AÑO DE SERVICIO MISIONERO La Diócesis de Sonsón-Rionegro está participando activamente en la iniciativa misionera en un tiempo de servicio a las comunidades más necesitadas desde el año 2007. Este año ha enviado a 4 laicos a prestar su apoyo a diócesis hermanas, ellos son: Johana Velásquez Osorio enviada a Misión en Mamá Bwe, Caquetá, Yuliana Sánchez Valencia enviada a Puerto Carreño, Vichada, pertenecientes a la comunidad parroquial de Nuestra Señora de las Mercedes, La Unión; Paula Cristina Carmona Carmona, enviada a San Vicente de Caguán, Caquetá, quien pertenece a la comunidad parroquial de Santa Ana, Guarne y Gerardo Osorio misión en Casanare, quien hace parte de la comunidad parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, La Ceja.
MENSAJE DE DESPEDIDA DE MONSEÑOR LAUREANO TORO Cuando me alejo de ustedes, queridos feligreses, les manifiesto mi gratitud por su acogida y su aprecio. Han sido muy hermosos estos cinco años largos que pasé en medio de ustedes, conociéndolos y prestándoles con gusto mis modestos servicios. Admiro su fe profunda en Dios. Sigan amando al Señor. Como decía santa Teresa: “quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta”. Quiero darles un consejo: hagan oración, es la respiración del alma. Bien hecha es una experiencia maravillosa de Dios. Es sentirnos invadidos por Él; es algo que nos transforma y nos llena de paz. Para hacer buena oración necesitamos silencios y soledad. La buena oración brota más del corazón que de los labios. Naturalmente puedes seguir recitando las oraciones que sabes de memoria; pero siquiera algunas veces cada semana procura hablar con Dios como hablas
con tu mejor amigo, o con tu padre o tu madre, si tienes la fortuna de que ellos sean comprensivos y cariñosos. Ven si puedes a un templo, ponte cerca del sagrario y dile a Jesús que entre en tu corazón. Cuéntale cómo es tu vida; alábalo porque Él es la suma bondad y, sigue esperando sus respuestas y consuelos. Tú también en la misma casa o si vives en el campo, busca un lugar donde no te impidan escuchar a Dios, y llámalo con amor y confianza. Ese Dios vive en tu corazón. Llámalo Papá muy querido y escucharás: aquí estoy mi amado hijo. Y entonces dale rienda suelta a tu diálogo con el Señor del universo que está más cercano a ti que tus padres de la tierra. En pocas palabras, clava tu mirada en los ojos amorosos de Dios y te sentirás lleno de entusiasmo, amor y paz. Que puedas ver el rostro amable del Maestro Divino, y entonces siempre serás feliz. (Mons. Laureano Toro Carmona)
ACTUALIDAD
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EL MIEDO A DESINSTALARNOS Por monseñor iván cadavid ospina Rector Universidad católica de oriente
Hemos iniciado el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Desde el miércoles de ceniza, en una ceremonia simple y pobre, el signo de la cruz de ceniza en nuestra frente nos recordaba una invitación del Señor a través de la Iglesia para entrar en un tiempo de conversión, en el que llama Pablo en su primera carta a los Corintios “el tiempo de la gracia, el tiempo de la salvación”. Entrar en este tiempo, empero, no es algo tan fácil como podría parecer a primera vista. Es un serio compromiso de quienes nos acercamos a ese rito para iniciar un camino hacia la Pascua. Todo comienzo de un camino nos desinstala, nos exige ponernos en marcha, aprontar lo necesario para el viaje, dejar atrás personas, lugares, costumbres, rutinas que se habían vuelto parte de nosotros mismos. El futuro es siempre incierto porque es desconocido. Generalmente es más fácil vivir en la seguridad que nos brinda lo que ya conocemos, así no nos satisfaga plenamente. Eso nos ha pasado a todos alguna vez: a quien se decidió por una determinada profesión, a quien
inició una vida matrimonial, a quien le dijo sí al Señor que le llamaba, a quien debe cambiar de trabajo o trasladarse con su familia a otro lugar. En todos los casos hay que volver a empezar: nuevas situaciones, nuevas personas, nuevos desafíos, nuevas dificultades. Nos causa miedo desinstalarnos. El temor es aún mayor si nunca antes hemos ensayado hacer algo nuevo, darle a nuestra vida un viraje significativo, asumir nuevos retos, trazarnos nuevas metas. La vida de muchos se convierte así en algo rutinario, vano, desabrido, sin sentido. Esa es la situación de innumerables seres humanos que en el mundo actual han perdido la fascinación por lo nuevo, se han acomodado a una realidad que les resulta pesada y desgastante, se han dejado moldear por las tenazas de la cotidianidad. La cuaresma nos está invitando a desinstalarnos, a dar un primer paso hacia el cambio, hacia la búsqueda de nuevos horizontes. En ocasiones creemos que lo estamos haciendo todo bien, nos sentimos satisfechos con una gestión que consideramos valiosa. Y de pronto surgen voces de distintos lados que nos hacen caer en la cuenta de la
inutilidad de nuestros esfuerzos de muchos años, de la ineficiencia de nuestras acciones, de nuestra incapacidad para generar nuevos escenarios. Estábamos cómodos y la reflexión sobre nosotros mismos o las críticas que nos llegan desde nuestros más cercanos o las descalificaciones de algún jefe o superior nos hacen ver que no todo andaba tan bien como creíamos. Y surge entonces la necesidad de corregir el rumbo y de buscar nuevas rutas en la vida. No es raro encontrar personas que lucharon denodadamente por conseguir un objetivo, que sirvieron de la mejor manera a una causa, que se entregaron del todo a nuevas construcciones, y que al final se encuentran con la incomprensión y la ingratitud. Eso es parte del camino nuevo que habían intentado recorrer y a esto están abocados todos los que se empeñan en construir. Esos son los riesgos del cambio, los riesgos del camino nuevo que decidió emprender quien prefirió despojarse de la mediocridad y hacer algo realmente significativo. La cuaresma nos invita a revisar la vida cuidadosamente, a darnos cuenta de nuestras limitaciones, a deponer nuestro orgullo para aceptar que no
somos ni los únicos ni los mejores ni los más exitosos ni los irreemplazables, que junto o detrás de nosotros hay muchas personas que lo pueden hacer mejor y que nos permiten descubrir nuestras propias incapacidades. Por eso no hay cuaresma sin reconocimiento humilde de la propia pequeñez. Pero tampoco la hay para quienes se sienten incapaces de asimilar los golpes de la vida y de generar un cambio que los conduzca a cualificar su propia existencia. Al final hay una certeza que nos da seguridad para iniciar después de cada fracaso un nuevo camino: Dios es el término de todo, la cima de todos los esfuerzos, el descanso de todas las fatigas, la misericordia frente a todos los errores, la seguridad de todos los intentos, aún de los fallidos. Si lucháramos para obtener el premio o la alabanza de los hombres, el final estaría cargado de desesperanza. Pero si al término del viaje encontramos los brazos abiertos de un Padre misericordioso y justo, bien vale la pena haber luchado por un nuevo sentido para la propia vida y por un mundo nuevo en el que sea posible soñar con la felicidad. Entonces el camino siempre se constituye en “un tiempo de gracia y de salvación”.
BUENO, BONITO Y BARATO…HACIA UNA ÉTICA DEL CONSUMIDOR Por José Raúl Ramírez Valencia. Decano Facultad de Teología.
El cine no sólo presenta ciencia ficción, sino que también hace denuncia social; tal es el caso de la película Diamantes de Sangre, del director Edward Zwick, donde se cuenta la historia ruda y cruel del tráfico de diamantes en el norte de África, concretamente en Sierra Leona. Es sorprendente cómo el director de esta película va mostrando detalladamente la historia que se entreteje al lado de esta preciada joya. Detrás de cada diamante hay una historia oscura de esclavitud, violación de derechos humanos, niños obligados a participar en la guerra, tráfico de armas; en definitiva, un grupo de personas que sólo buscan riqueza sin moral alguna, el negocio por la riqueza, el fin justifica los medios, diría Maquiavelo. Quien haya visto la película, sin duda no comprará un diamante sin
antes cuestionarse de su procedencia y comercialización, y al ponérselo dará razón no sólo del valor comercial, sino también social y moral de esta piedra preciosa. Diamantes de sangre es una película que llama a la acción social, al pensamiento crítico, a una ética del consumidor. El eslogan tan común de lo bueno, bonito y barato hay que complementarlo con procedencia y comercialización justas. A veces con sólo pensar en lo bueno, bonito y barato caemos en los juegos del capitalismo sin moral, llamado capitalismo salvaje; lo importante, es la oferta y la demanda, sin importar las condiciones de los trabajadores, ni los modos de comercialización. Volviendo a los diamantes, en el año 2003 se creó el proceso de garantías Kimberly donde un sinnúmero de países se comprometieron en no adquirir ni comercializar diamantes manchados de sangre. El diamante
que se adquiera o se comercialice debe cumplir con el mínimo de requisitos, tales como el respeto a los derechos humanos, el sano empleo, la justicia social con el trabajador, que no provenga de tráfico de armas; cumplidos estos requisitos y otros más, el diamante es objeto de compra y comercialización. Otro ejemplo más: cada año las empresas cultivadores de flores reciben la auditoría para recibir lo que se denomina el sello verde. Esta patente da garantía a los compradores europeos que el ambiente laboral como el ambiental en que se cultivan las flores es digno y no hay ningún abuso ni con el trabajador ni con el medio ambiente. Ilusos somos si aceptamos que el problema de la sociedad de consumo es simplemente dejar de comprar cosas inoficiosas, que no necesitemos o lujosas simplemente, pero el problema va más allá. Es un proble-
ma de ética y de conciencia. Ya el Papa lo decía en su última encíclica: Caritas in veritatis, “consumir, al igual que invertir no sólo tiene un valor económico sino también moral” por ello sugería crear la asociación de consumidores, no precisamente para consumir más sino para consumir con ética, conscientes de lo que se compra y de la proveniencia de lo que se compra, además de los daños colaterales al medio ambiente que puede producir el consumir determinado producto. ¿Será que es justo utilizar una prenda o tomarme una bebida, o comprar un electrodoméstico cuando detrás puede haber explotación humana y violación de los derechos humanos? O ¿comprar un producto que está degradando el medio ambiente? Por ello no basta con lo bueno, bonito y barato; es necesario ir más allá: hacia una ética del consumidor.
HUELLAS EN LA ROCA
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Monseñor Laureano Toro Carmona Sirviendo en el amor de Dios Por: JUAN DIEGO AGUDELO GIRALDO Comunicador – Diócesis de Sonsón Rionegro.
De figura bonachona y cabellera como la nieve, Monseñor Laureano Toro Carmona a lo largo de sus años y de su ministerio ha encontrado a Dios en el servicio a sus hermanos. Nació el 3 de agosto de 1934 en el municipio de La Ceja, en una familia de 13 hermanos de los cuales quedan sólo tres con vida; su inclinación al ministerio sacerdotal surgió en el colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas donde motivado por los capellanes participaba de la Eucaristía, y admiraba la labor de los sacerdotes salesianos. Ingresó al Seminario Conciliar de Medellín a cursar segundo de bachillerato cuando tenía 13 años; concluyó con mucha facilidad sus estudios, pues tenía facilidades para aprender según le manifestaban sus compañeros. Tras sus años de estudio se ordenó como sacerdote el 8 de diciembre de 1960 en la catedral de Sonsón; su ordenación fue un poco extraña, pues para el tiempo en que había concluido su formación y oficiaba como diácono, la Diócesis de Sonsón Rionegro se quedó sin Obispo, pues Monseñor Alberto Uribe Urdaneta quien se desempeñaba como tal, había sido nombrado Arzobispo de Cali, y sólo después de dos meses de estar en su casa y tras un permiso especial solicitado por Monseñor Uribe Urdaneta, Administrador Diocesano, a la Nunciatura, pudo por fin ser ordenado sacerdote. “Recibí la noticia a través de línea telefónica; Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, que era el Vicario General de la diócesis, me llamó desde Sonsón y me dio la noticia con unos diez días de anticipación nada más, me dijo que Monseñor había solicitado el permiso para ordenarnos, así que debíamos adelantar lo concerniente a la ordenación y que llegáramos a la víspera para hacer unos retiros con él, y así fue”. Monseñor afirma que la ordenación es una cosa muy sensacional, algo que no se puede explicar pero que da una felicidad inmensa, en ese maravilloso momento estuvo acompañado de familiares, vecinos y amigos, quienes fueron a Sonsón para presenciar este acontecimiento.
Tenía previsto celebrar su primera Misa cantada el 1 de enero de 1961, pero Monseñor Alfonso Uribe lo llamó y le dijo que estaba nombrado para Nariño, pero le iba a pedir el favor que se fuera mejor para San Rafael según una disposición del Obispo, así que tuvo que cantar su primera Misa antes del 28 de diciembre, pues en esa fecha tendría que estar trabajando en su parroquia, a lo que Monseñor Laureano manifiesta “uno recién ordenado es hasta muy obediente y fervoroso y yo acaté la sugerencia”. En San Rafael trabajó como vicario del Padre Alberto Henao, allí trabajó en varias áreas de la pastoral y fue nombrado como rector del colegio parroquial, donde además daba clases de Castellano, Religión e Inglés; en San Rafael estuvo un año largo y para la Semana Santa de 1962 lo trasladan para la catedral de Sonsón, donde tenía como párroco al Padre Carlos Emilio Serna; en Sonsón atendía pastoralmente a todas las veredas e impulsó el apostolado con los niños y jóvenes a través del movimiento scout; por esas cosas del destino padeció el terremoto que arrasó con gran parte de la catedral y que luego tuvo que ser demolida y del que se salvó, según él, por gracia de Dios. Sale de Sonsón a finales de 1962 rumbo a Cocorná, a donde llegó como vicario cooperador del Padre Jesús María García con quien tuvo una relación de mucha comprensión; “en Cocorná también fui rector del Colegio Parroquial, y me tocaba como rector costear en algunos casos a los demás profesores y hacer actividades para recoger fondos, allí también impulsé la cruzada eucarística y el grupo scout”. Una no muy buena experiencia en Cocorná era salir tarde de la noche a atender por solicitud de sus familiares a los enfermos o agonizantes, lo que era muy peligroso, pues en ese entonces estaba en su furor la violencia partidista y fácilmente en la oscuridad y a altas horas de la noche podían ser confundidos por uno u otro bando, práctica que les prohibió el Obispo Rubio Díaz. De Cocorná es nombrado párroco de El Jordán donde trabajó en el colegio parroquial y llevó a cabo la construcción de la nueva Casa Cural,
para la que solicitó ayuda en la fiesta de San Isidro, con tan buena respuesta y muestra de generosidad que los pobladores le regalaron 52 reses como contribución a la parroquia. Una enfermedad lo aquejó, y tuvo que salir de El Jordán después de cuatro años de estar allí; partió rumbo a la Ceja y su convalecencia la pasó en su casa durante un año; tiempo durante el cual estuvo nombrado como capellán de las hermanas Carmelitas de la Ceja, y apoyó con clases de Latín y Griego al Seminario Cristo Sacerdote. Después de un año de estar en su casa, Monseñor Alfonso Uribe, Obispo Diocesano lo requiere para una misión; “Monseñor me llamó y me dijo: ‘yo necesito un canciller y he pensado que tu me puedes ayudar en eso’ y le dije que si le podía servir, con mucho gusto, y allí estuve por 19 años en el cargo”. Afirma que a pesar de que el trabajo en la Cancillería es un poco monótono, lo reconfortaba ayudar y orientar a la gente y servir de puente entre las personas y el Obispo cuando los problemas requerían un tratamiento especial. En 1996 Monseñor Flavio Calle Zapata, Obispo de ese entonces, nombra a Monseñor Laureano como Vicario General y Párroco de Granada, desempeñando las dos funciones por dos años consecutivos, y viajando dos veces por semana de Granada a Rionegro, a atender los asuntos propios de la vicaría. En uno de esos días de estar en Rionegro Monseñor Flavio Calle lo abordó y le dijo: “una parte del clero me pide que el vicario esté de tiempo completo en la curia, así que tu decides, ¿te quedas como vicario o como párroco de Granada?; te doy ocho días para que decidas”, a lo que Monseñor Laureano le respondió “Monseñor yo no necesito ocho días para pensar, en Granada estoy muy contento y además he estado mucho tiempo aquí en la curia, así que mi decisión si no hay problema es Granada” a lo que el obispo accedió. Durante cuatro años estuvo como párroco de Granada, infortunadamente allí le tocó el tiempo más duro del conflicto armado, en el que se dio la cruenta toma del municipio y el ase-
sinato de varios de sus fieles, además de la muerte de su conductor a manos de un grupo armado. La fe de la gran mayoría de la gente y el aprecio por los sacerdotes además del montaje y puesta en funcionamiento de la Emisora Comunitaria marcaron su apostolado en Granada de dónde sale nombrado como párroco de la Parroquia de la Santísima trinidad de Rionegro después de dos meses de estar en la casa y tras haberle solicitado su traslado al señor Obispo. De Rionegro pasa a El Santuario a la Parroquia El Señor de las Misericordias donde permaneció por cinco años y concluyó su ministerio según los cánones del Derecho Canónico, que contempla que los sacerdotes al cumplir sus 75 años deben solicitar la renuncia a sus cargos y ponerle al Obispo a disposición sus parroquias. Ahora Monseñor Laureano pasa sus días en la Casa Sacerdotal El Rodeo, charla con los sacerdotes que trabajan en la curia y comparte los alimentos con los demás sacerdotes que se encuentran en la Casa, escucha música clásica y música instrumental, lee libros de historia y ve noticias a través de la Internet. Resume su ministerio en no pedir ni rechazar nada, enseñanza que aprendió en el seminario. Tiene como máxima, hacer el bien a la gente, entendiéndola y tratándola con cariño; afirma que hacer la voluntad de Dios y demostrar cariño hacia los semejantes es una forma de llevar el amor a la práctica. Espera pasar sus últimos días en la Casa de la Transfiguración de Rionegro y está dispuesto a colaborar en cualquier parroquia que le pidan, pues como dice “Todo lo que hagamos en el amor son méritos para llegar al cielo”.
ACTUALIDAD
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SEMBLANZA DEL NUEVO ARZOBISPO DE MEDELLIN
Monseñor Ricardo Tobón Restrepo
por: Pbro. José Oscar Chalarca Giraldo
Nos ha sorprendido gratamente el nombramiento, como Arzobispo metropolitano de Medellín, de monseñor Ricardo Tobón Restrepo, publicado por el Osservatore Romano, el pasado 15 de febrero de 2010. Fue ordenado sacerdote el 21 de noviembre de 1975 para la diócesis de Santa Rosa de Osos. Fue vicario en la parroquia de San Pedro de los Milagros desde 1975 a 1981; vicario en la parroquia de Don Matías, de 1981 a 1985. Hizo estudios de especialización en la Universidad Gregoriana de Roma, en donde optó al título de Doctor en Filosofía; profesor en el Seminario diocesano Santo Tomás de Aquino de Santa Rosa de Osos, de 1989 a 1972 y secretario local de la Nunciatura Apostólica desde 1992 a 2003. Fue nombrado Obispo de la giócesis de Sonsón Rionegro el 25 de Abril de 2003 y recibió la ordenación episcopal el 14 de Junio sucesivo en la Catedral de Santa Rosa de Osos. Tomó posesión de la diócesis el 6 de julio en la Catedral de San Nicolás el Magno de Rionegro y el 7 de julio en Sonsón. Monseñor Ricardo Tobón Restrepo es un sacerdote con una sólida formación académica, la que se expresa en su vasto magisterio episcopal, y su profunda vida teologal, especialmente en su fe, esperanza y caridad. Ha sido admirable por su capacidad para ejecutar proyectos de envergadura y proyectar la Diócesis pastoralmente. La obra ingente del Seminario diocesano Nuestra Señora volvió realidad el sueño del clero diocesano de tener su propio semillero de aspirantes al ministerio sacerdotal. En la fundación Casa de la Transfiguración apareció su interés por resolver el problema de los sacerdotes mayores de 75 años para poder envejecer tranquilamente y prepararse para el paso definitivo a la casa del Padre. Durante el tiempo de su ministerio episcopal, en el 2007, se celebraron en la diócesis las bodas de oro de la fundación el 18 de marzo de 1957 por medio de la Bula IN APOSTOLICI MUNERIS del Papa Pío XII, con el lema “50 AÑOS UNIDOS EN LA FE”. Fue una ocasión maravillosa para renovar los compromisos evangelizadores de esta Iglesia particular. Estas efemérides se
realizaron dentro del Plan de pastoral 2006-2010 que hizo énfasis en la frase de Lucas (4,20): “todos los ojos estaban fijos en Él”. En la presentación del plan dijo Monseñor: “para cimentar todo en Cristo y llegar a tener la experiencia del misterio pascual, debemos comenzar, como la Iglesia primitiva, con la invitación a la conversión y a dejar los ídolos para servir al Dios vivo (1Tes.1, 9-10). En este sentido se entiende la importancia que queremos dar a los procesos de iniciación cristiana…hemos de procurar poner “el cimiento de la construcción”, que es Jesucristo”. Las visitas pastorales llenaron de ánimos los grupos apostólicos de todas las parroquias. Una mención especial merece la que hizo a Rionegro, a la Vicaría de Nuestra Señora de Arma. La feligresía pudo acercarse a Monseñor Ricardo, conocerlo y recibir el mensaje de la vida nueva en Cristo y por su Iglesia. Otro proyecto de Monseñor Ricardo fue la Corporación “Pan y Vida”. Fue creada por decreto Nº 24 del 21 de noviembre de 2005 para asociar las instituciones de servicio de la caridad en las parroquias de la diócesis y para gestionar recursos para ellas. Este trabajo ha dado sus frutos y ya se cuenta en la diócesis con más de 14 casas Pan y Vida en los municipios de Rionegro, Sonsón, Abejorral, San Carlos, Argelia, El Peñol, El Retiro, La Ceja, Cocorná, Na-
riño. En el tomo 4, El servicio de la caridad, de la colección” Unidos en la fe”, aparece, en la página 93, el objetivo de la Corporación de evaluar la situación de las casas “Pan y Vida” en el contexto social, cultural y económico y atender las necesidades más apremiantes de los pobres, enfermos y desplazados. Las casas fundadoras de la Corporación fueron: “Casa de Pastoral social de Rionegro”, “Pan y Vida Fray Melquíades de Sonsón”, Casa “Pan y Vida” en La Ceja, Casa “San Julián” de Argelia, “Casa del Pan” en El Peñol, “Casa Pan y Vida” de Marinilla, “Casa Pan y Vida Sagrado Corazón” en el Santuario. Las comunidades eclesiales por el Reino de Dios (CER) han tenido interés precedente en la agenda de trabajo de Monseñor Ricardo. Durante el período de trabajo en la Nunciatura Apostólica en Bogotá su compromiso de animación a estas comunidades dio resultados óptimos en la Evangelización. Al llegar a la diócesis, en el 2003, quiso fundarlas e implementarlas. Estas comunidades eclesiales han tratado de replicar el modelo de las primeras comunidades cristianas, con el fin de crear espacios para el anuncio de la Palabra de Dios y la catequesis, la celebración de la Eucaristía y para suscitar el compromiso en el servicio de la caridad a los pobres y enfermos de la Iglesia. El trabajo de coordina-
ción y elaboración de material pedagógico para el proceso de formación ha sido admirable. Le queda, pues, a la diócesis un modelo sistematizado, organizado y evaluado de un proceso evangelizador para el mundo de hoy. El escritor: su capacidad para escribir y producir material bibliográfico le deja a la Diócesis un acervo de documentos que, por mucho tiempo, le servirán para recordar el auténtico magisterio episcopal, claro y profundo. Las cartas pastorales, el boletín de las comunidades: UNANIMES, los editoriales de Vida Diocesana, las homilías pronunciadas en diferentes celebraciones eucarísticas, sus discursos y catequesis sencillas para el Pueblo de Dios son un ejemplo fehaciente de su facilidad de comunicación. Se dirigió a todos los estamentos del Pueblo de Dios, pero no se dejó atrapar por ninguna ideología social o política. Tuvo la capacidad de dejar “soplar el Espíritu” en donde quería y él no hizo otra cosa que dejarse conducir. Fue un obispo de todos y para todos, pero nadie le pudo quitar la libertad y autonomía de las que siempre gozó, para bien de esta iglesia particular de Sonsón Rionegro, que siente su partida pero que se alegra por la designación como Arzobispo metropolitano de Medellín. Perspectivas: el nombramiento de Monseñor Ricardo para Medellín se convierte en una oportunidad para hacer una evaluación del trabajo diocesano. Deja una diócesis organizada pastoral y administrativamente; no es sino repasar el trabajo de la Vicaría de Administración. La formulación del Plan de Pastoral 206-2010 se convierte en una valiosa herramienta para continuar la tarea evangelizadora, de cara a los retos que enuncia el Documento de Aparecida, especialmente en lo que apunta a la misión continental. La misión “ad gentes” y el servicio a las iglesias hermanas han sido algunas de las satisfacciones más grandes del Señor Obispo. Seguimos navegando “mar adentro”, con la confianza de que “el que comenzó en nosotros la obra buena la llevará a feliz término” (Ritual de ordenaciones) con el nuevo pastor que nos depare el Padre de las luces, que es quien “distribuye todas las dádivas” (Sant.1, 17).
AREA DE CULTURA
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COREDI, UN PASO A LA ORGANIZACIÓN, CONOCIMIENTO Y PRODUCCIÓN DE LAS FAMILIAS CAMPESINAS
Para hablar de COREDI debemos empezar diciendo que es fruto de un equipo de líderes y de una labor constante al unir los estándares de la ciencia y la técnica que el Estado exige para ser un bachiller y que con el trabajo laboral en la práctica fortalece el proyecto de vida personal, familiar y comunitario. Hoy queremos hacer este acercamiento en una breve narración histórica de su recorrido Institucional. En un segundo paso narrar también el grado de liderazgo social y apostólico dentro de las parroquias donde se desarrolla.
UNA HISTORIA
La Corporación Educativa para el Desarrollo Integral - COREDI- nace como parte de la consolidación de un proceso de trabajo interinstitucional que buscaba contrarrestar una problemática social en el Oriente Antioqueño, generada por la desestabilización regional ocasionada por el proyecto de la construcción de los embalses, situación que implicó la indemnización a muchos campesinos, la inundación del municipio de El Penol y su traslado a una nueva cabecera. Este proceso de reacomodo social partió de la parroquia de El Penol y contó con el acompañamiento de instituciones y un equipo multiprofesional, como: Codesarrollo, Movimientos apostólicos y organizaciones de le época y posteriormente, la Corporación Autónoma Regional Rionegro Nare, CORNARE, Empresas Públicas de Medellín
y el municipio de El Penol. El comienzo del trabajo de COREDI es precisamente en el campo de la educación rural mediante eventos de capacitación en organización y participación comunitaria. Este proceso informal sirvió de plataforma para la implementación posterior de un programa educativo y de desarrollo rural con la propuesta SAT (Sistema de Aprendizaje Tutorial). Este Programa de Educación rural se adapta en Antioquia, gracias a COREDI y a la acogida gubernamental toma fuerza en el Departamento de Antioquia desde el año de 1992 y, posteriormente, en el año de 1994 se le da respaldo legal para convertirse en una gran estrategia departamental de educación formal para lo rural. Ya que es educación formal y año por año, de tal manera que estudiante al terminar su primaria puede seguir en su vereda su colegio, utiliza la pedagogía activa y herramientas técnicas y pedagógicas de apoyo y con docentes profesionales específicamente formado . Gracias a la participación directa en el financiamiento por parte del Departamento de Antioquia y de las autoridades municipales en la estrategia de cobertura educativa para la educación rural se logró un cubrimiento significativa en 95 municipios con 740 grupos de estudiantes campesinos para un total de 15.000 estudiantes de educación básica y media en el año de 1999; y en la actualidad 25.000, de esta cobertura en Antioquia, COREDI ha atendido cerca del 50%. La acogida de este programa educativo para lo rural se explica en buena parte por sus características particulares desde lo filosófico-pedagógico, lo administrativo y lo operativo. La gran responsabilidad en el aprendizaje la tiene el niño, el joven o el adulto campesino quienes, sin descuidar su actividad laboral en su parcela o en su casa, dedican una parte de su tiempo para el auto aprendizaje; este tiene espacios presenciales, mediante el apoyo de un tutor (docente profesional
y líder comunitario). La combinación permanente entre trabajo y estudio, entre teoría y práctica y entre escuela y comunidad, ha sido la clave para alcanzar un impacto positivo en la vida rural de los municipios involucrados y en la calidad de vida de las familias y comunidades correspondientes. Cada año tiene un promedio de más de 1000 bachilleres nuevos. La experiencia adquirida de más de 20 años con las poblaciones rurales en Antioquia ha estado enriquecida con el trabajo interinstitucional mediante convenios, alianzas y acuerdos con instituciones como: La Universidad Católica de Oriente (UCO), Universidad Católica del Norte, Uniminuto, eL SENA, el Ministerio de Educación, el Departamento, las Administraciones Municipales, politécnico Jaime Isaza Cadavid, y Prodepaz y otras entidades privadas como: Fundación Rodrigo Arroyave y Fundación Aurelio Llano. El (Sistema Educativo Para el Trabajo Asociado) SETA, se ha convertido en la mejor alternativa de Educación básica secundaria y media, dirigida prioritariamente al sector Rural del departamento, modelo adoptado mediante Resolución 024698. Además es un programa que tiene su extensión para las entidades interesadas en adelantar la celebración de convenios y utilizar este modelo, así con el IDEAR, rL CAMINO y otros en Santander y otras regiones.
PROGRAMAS Y SERVICIOS
• Primera Infancia, principalmente el entorno familiar en las veredas. • Educación preescolar • Programa de educación rural “Sistema Educativo para el Trabajo Asociado”-SETA con la articulación para la Educación Superior. • Educación formal presencial • Educación para el trabajo y el desarrollo humano • Investigación, desarrollo y diseño curricular
• Emprendimiento empresarial • Educación superior: (Fundación Tecnológica Rural Coredi)
HACIA UN TRABAJO DE EQUIPO APOSTÓLICO.
Los principios de la filosofía del Sistema COREDI, se desarrolla apostólicamente una triple catequesis denominada “SINTONIA CON DIOS”. El tema lo da la Misa Dominical a fin de fortalecer la espiritualidad propia que da el año litúrgico o celebración de la Pascua. Aquella hermosa expresión del evangelio de San Juan “YO SOY LA VERDAD” nos lleva a la revelación contenida en la Biblia, Evangelio Dominical. “YO SOY EL CAMINO” nos lleva a armonizar el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica y “YO SOY LA VIDA” nos lleva a mantener la unidad de la Iglesia por medio del Magisterio y como mayor expresión de la vida Cristiana expresado en la Doctrina Social. Poder incorporar dentro de un proyecto Educativo Institucional la formación y orientación religiosa nos compromete a fortalecer la formación de equipos, grupos apostólicos y la formación de talleres y círculos de estudio según los niveles. Por una parte para la infancia y la juventud, las jornadas, los encuentros de vida, acompañado de la recreación y el deporte. Por otra parte, para el grupo dirigente de COREDI y de docentes el Movimiento Adulto Católico MACO.
ÁREA DE FAMILIA
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La preparación al Sacramento del matrimonio. Enhorabuena, el Santo Padre ha invitado a los miembros del Consejo Pontificio para la familia a la elaboración de un Vademecum para la preparación al matrimonio, y citando a Juan Pablo II, nos recuerda que esta preparación es más importante que nunca; indica, al mismo tiempo, que ella abarca una preparación remota, una próxima y una inmediata (F.C. n.66). El dicasterio, añade el Santo Padre, tiene la tarea de delinear la fisonomía de las tres etapas de este itinerario de formación. por: Pbro.John Jairo londoño valencia
Una preparación remota, en la cual están implicadas en primera instancia la familia, la parroquia y la escuela. Es en la familia en donde se hace la experiencia del amor y en ella se educa “en” y “para” el amor. Hablamos de amor auténtico, no de las caricaturas de amor que lo único que conocen es el más profundo y radical egoísmo e individualismo; a la educación prioritaria de la familia ayudan la parroquia y la escuela, que no pueden estar marginadas, pues hacen parte integral de la vida del ser humano desde su infancia. No se puede desconocer, asimismo, la educación progresiva en el significado de la sexualidad como capacidad de relación que se integra en el auténtico amor. La educación sexual no puede abandonarse a las charlas callejeras, que, por lo demás, hacen de todo, menos educar. Una segunda etapa es la preparación próxima. Ésta se da cuando la pareja de novios se encuentran comprometidos; el Santo Padre la delinea como un camino de fe y vida cristiana que lleva a un profundo conocimiento del misterio de Cristo y de la Iglesia, de la gracia y de la responsabilidad matrimonial; y a desarrollar un itinerario de catequesis, para que puedan alcanzar el objetivo. En tercer lugar, se trata de hablar de la preparación inmediata que tiene que ver con el examen a los novios de acuerdo con el derecho y la catequesis, el rito del matrimonio. Además se propone el retiro espiritual que los novios han de hacer antes de la celebración del sacramento. Estas palabras del Santo Padre, nos invitan a revisar nuestros cursos
de preparación al Sacramento del Matrimonio. La exigencia es bastante urgente, frente a una sociedad que nos desafía a la evangelización de las familias para que sean auténticas comunidades de vida y amor, en donde la unidad dé estabilidad a cada uno de sus miembros y a la familia como tal. No podemos quedarnos como espectadores pasivos, o aumentar el grupo de aquellos que se quejan por la crisis familiar, por separaciones que se presentan en quienes apenas están comenzando la vida matrimonial, o la de los que, después de un buen tiempo de convivencia, rompen con el santo vínculo del matrimonio. Hemos de actuar y, además de prestar ayuda ante la dificultad, es necesario prevenir, dar las indicaciones necesarios para que estas situaciones desastrosas para todos los miembros de la familia no se presenten; por lo tanto, una de las ayudas que podemos brindar es ofrecer, por el momento, un buen curso de preparación al matrimonio –ya el Pontificio Consejo para la Familia nos darán las indicaciones pertinentes-; tal curso, el cual un buen número de parejas quiere evitar, es el mejor regalo que podemos brindarle a la pareja que decide unirse mediante el sacramento del matrimonio. Además, si el curso es ofrecido, realizado y evaluado de la mejor manera, utilizando los mejores recursos, y aprovechando a tantos buenos laicos profesionales en diferentes áreas del saber humano, ¡cuánto bien hace a la pareja y qué bien se evalúa al concluir!, convirtiéndose en estímulo para que muchas otras parejas aprovechen esta oportunidad. Si ofrecemos lo mínimo, “cursitos” mediocres, no nos asustemos, pues los
resultados serán los que seguiremos presenciando el lamento del que hizo muy poco o nada, pudiendo haber hecho más. Lo ideal es una catequesis bien estructurada, como ya se delinea desde la Familiaris Consortio y que el Santo Padre ahora nos recuerda. Necesitamos formar conciencia, cultura de preparación para lo humano, para el Sacramento del matrimonio. Además no se debería quedar allí, sino establecer un proceso de seguimiento de los recién casados, para ayudarlos y orientarlos; un equipo parroquial, en la medida de lo posible, interdisciplinar, qué bien haría!. Trabajemos por las familias, por nuestra familia y por todas las familias. Todos podemos aportar mucho. ¿Qué mejor ayuda a un niño, a los adolescentes, a los jóvenes, que unos padres que se encuentran viviendo unidos por el amor;
superando dificultades y obstáculos, y que están acompañando y educando en y para el amor a sus hijos en la infancia, en la adolescencia, la juventud? Cuando se tiene el referente, de un papá y una mamá, unidos por fuertes lazos de amor, y que desde el amor acompañan y educan, ¡qué gran bien se le está haciendo, no sólo a las nuevas generaciones, sino además a la Iglesia y a la sociedad! ¡Estos esposos cristianos, entonces, sí que son Signo del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo por la Iglesia! Como afirma el Santo Padre: “sólo poniendo a Cristo en el centro de la existencia personal y de pareja es posible vivir el amor auténtico y donarlo a los demás”. (Cf. Discurso del Santo Padre Benedicto XVI a los participantes en la Asamblea Plenaria del Consejo Pontifico para la Familia , Lunes 8 de febrero de 2010).
ACONTECER PASTORAL
CON PIE FIRME AVANZA LA PREPARACIÓN AL CONGRESO SACERDOTAL EN LA DIÓCESIS Con motivo de la clausura del año sacerdotal y en línea con la Iglesia Universal, la diócesis de Sonsón Rionegro, realizará los días 9,10 y 11 de junio del presente año, el congreso sacerdotal, siguiendo la misma temática que se desarrollará en Roma en el congreso mundial convocado por el Papa Benedicto XVI bajo el lema “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”. Es de anotar que al congreso mundial en Roma, asistirá una delegación de sacerdotes de esta Iglesia particular de Sonsón Rionegro; simultáneamente los demás sacerdotes diocesanos estaremos desarrollando una temática similar en nuestro congreso. Reiteramos la invitación a todo el clero diocesano para que participe de este congreso y a los fieles los invitamos a orar por el éxito de este evento sacerdotal.
NUEVOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONO EDWIN GUILLERMO GIRALDO GIRALDO: Hijo de María Lilia y Jesús Albertino. Nació en Granada el 18 de marzo de 1983. Recibió su ordenación sacerdotal en la parroquia de Santa Bárbara de Granada el 6 de marzo de 2010 de manos de Mons. Ricardo Tobón. Trabaja actualmente en la diócesis de Riohacha.
“¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?. Alzaré la copa de la salvación invocando tu nombre”. (Sal. 115). LUIS CARLOS OROZCO CARDONA: Hijo de Rubén Alirio y Cruz Ana. Nació en El Carmen de Viboral el 10 de octubre de 1984. Recibió su ordenación sacerdotal en la parroquia de El Señor de las Misericordias de El Santuario el 26 de febrero de 2010 de manos de Mons. Ricardo Tobón Restrepo. Trabaja actualmente en La Catedral de Rionegro.
“Yo y mi familia serviremos al Señor” (Jos. 24, 15 b.) MARTÍN EMILIO MARÍN YEPES: Hijo de Juan Bautista y Rosa Hilda. Nació en Guarne el 16 de abril de 1980. Recibió su ordenación sacerdotal en la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria de Guarne el 27 de febrero de 2010 de manos de Mons. Ricardo Tobón Restrepo. Trabaja actualmente en la Parroquia San Antonio de Pereira de Rionegro.
ENCUENTRO DE SEMINARISTAS El jueves 18 de marzo, se dieron cita en las instalaciones del Seminario Diocesano Nuestra Señora, todos los seminaristas diocesanos, para el primer encuentro del año, al cual asistió el Obispo Diocesano, Mons. Ricardo Tobón, quien saludó y dio su mensaje al grupo grande de jóvenes que se preparan para seguir al Señor en el ministerio sacerdotal. El objetivo del encuentro fue la integración y el conocimiento de todos los seminaristas que se forman en distintas casas de formación, y acoger al grupo de 45 alumnos que inician el proceso de formación en el curso propedéutico.
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“¿No te he mandado que seas fuerte y valiente? No tengas miedo ni te acobardes, porque Yahvé tu Dios estará contigo a donde quieras que vayas”. (Jos. 1,9). CARLOS MARIO GÓMEZ ÁLVAREZ: Hijo de José Javier y Beatriz. Nació en El Carmen de Viboral el 30 de marzo de 1984. Recibirá su ordenación diaconal el 13 de marzo de 2010 en la Basílica de San Pedro de Roma. Actualmente adelanta los estudios de Psicología en la Universidad Europea de Roma. “Donde está tu tesoro, allí está también tu corazón”. (Mt. 6,21)
CONDOLENCIAS
SEMINARISTAS DIOCESANOS 2010 SEMINARIO TOTAL FIL. TEOL. A.F.P. PROP. I.F II.F III.F I.T II.T III.T Cristo Sacer. 41 41 9 13 1 10 MIES Ntra Sra 92 47 45 26 12 9 Siervos 41 15 26 10 7 4 4 9 1 2 San Pablo 19 12 7 2 6 2 4 2 Diác. Roma 3 Teól. Roma 3 Teól. Exper. 1 Total 201 74 75 21 45 39 18 17 24 2 12
IV.T 8 1 4 3
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La diócesis acompaña de manera especial y ofrece súplicas y oraciones a los sacerdotes y sus familiares que en los últimos días han perdido a sus seres queridos, con la certeza de que “la vida de los justos está en manos de Dios y no los tocará tormento alguno (Sabiduría 3,1) - Al Padre Javier López Ríos, por la muerte de su señor padre Javier López ocurrida el 28 de diciembre de 2009 - Al Padre Jorge Andrés Tabares Ríos, por la muerte de su señor padre José Ignacio Tabares ocurrida el 9 de febrero de 2010 - Al Padre Guillermo Lopera por la muerte de su señora madre Rosa Tulia ocurrida el 16 de febrero de 2010
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Delegaciones de Infancia y Juventud
SACERDOTES FASCINADOS La palabra fascinar es con la que se quiere dar un nuevo impulso a la pastoral de la niñez y la juventud en la Iglesia diocesana de Sonsón Rionegro. Con este objetivo la delegación, encabezada por el Padre Pedro Pablo Ospina, delegado episcopal para el servicio pastoral con los niños y jóvenes, su equipo interdisciplinario reunido con 58 sacerdotes de la diócesis responsable del trabajo pastoral en los 21 municipios, con los niños y los jóvenes. Concertaron sobre la propuesta de Aparecida y la Conferencia Episcopal Latinoamericana, en realizar procesos pastorales en cuatro pasos propios como el
de FASCINAR el cual consiste en implementar nuevas estrategias con las que los jóvenes y niños se inicien en un camino de discípulos misioneros. En un segundo momento metodológico se suma el FASCINAR Y ESCUCHAR esto implica afinar los sentidos para ver más allá de lo que quiero oír, se trata de emplear todo lo que esté a nuestro alcance para movernos hacía el otro/a y responder a su llamado. El tercer momento suma los dos anteriores fascinar, escuchar y DISCERNIR; se trata de dar un paso más. A nuestro alrededor aparecen signos, señales, que es necesario descubrir e interpretar. Comprender el tiempo presente
es desentrañar, es discernir esos signos y señales. Como cuarto y último momento esta el de fascinar, Escuchar, discernir y CONVERTIR. Fuimos fascinados por la invitación de Jesús, escuchamos, discernimos, a la luz del Señor, y ahora somos invitados a volver a la comunidad de los seguidores de Jesús Resucitado y hacer un nuevo camino con los grupos en la parroquia y en la diócesis. El 10 de febrero se reflexionó sobre la realidad de niños y de jóvenes en la diócesis, su participación en la vida parroquial, siendo entonces muy importante realizar un diagnostico rápido participativo (D.R.P.) donde los
sacerdotes pudieran tener claras las fortalezas y debilidades en sus parroquias y así realizar actividades efectivas en su labor pastoral y evangelizadora; ésta última fue presentada minuciosamente para recordar los componentes de una verdadera evangelización con los jóvenes y los niños. De esta misma manera ,se presentó el camino recorrido por la delegación en los últimos años; su apoyo pastoral en formación, acompañamiento y asesoría a los sacerdotes que a bien quisieran contar con el servicio de la delegación, y de esta manera, todos poder articular los trabajos pensados desde la delegación 2010 – 2015.
“MI VIVIR ES CRISTO”
Itinerario misionero para la Asociación Sacerdotal San Pablo El pasado 25 de enero, el señor Obispo Mons. Ricardo Tobón Restrepo dirigió a la asociación sacerdotal san Pablo la carta pastoral “Mi vivir es Cristo” Para nuestro Obispo, Pablo y su experiencia con el resucitado que lo llevo por caminos insospechados de la conversión y de la misión, tiene que ser el camino a recorrer de la asociación, hasta el punto que cada miembro de la asociación pueda decir como el Apóstol de las gentes: “ Mi vida es Cristo” (Fil 1.21). Esta carta es una invitación del padre y pastor para que la asociación ponga más empeño en consolidar la vocación a la que ha sido llamada (1 Pe 1, 10). De manera que sólo podemos ser
misioneros auténticos, si estamos trasformados por la experiencia del encuentro con Jesús; Así la misión será un deber del corazón: “Ay de mi si no evangelizo” (1 cor 9,16) Un análisis muy preciso hace Mons. Ricardo, en esta carta de la asociación, en la que valora la identidad y el trabajo realizado, al tiempo que traza líneas de acción para el futuro de la misma. Este escrito es y será un derrotero que nos ayudará a consolidar nuestro carisma misionero. De manera que evitando fallas del pasado la asociación sea el impulso misionera de la diócesis como aporte a la iglesia universal. Con las voz de nuestro obispo diocesano, La asociación san Pablo, está dispuesta a transformarse desde el corazón con la experiencia del resucitado, tal como lo hizo Pablo de Tarso, de manera que siendo su vivir la vida de Cristo, esté dispuesta para seguir amando sin fronteras.
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LA DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO LES CUMPLIÓ GENEROSAMENTE A LOS HERMANOS DE HAITÍ “El amor de Cristo nos apremia” (2 Cor. 5, 14) La diócesis de Sonsón Rionegro a través de la Fundación Pastoral Social agradece profundamente a todos los fieles de la diócesis y especialmente a cada uno de los equipos sacerdotales por la generosidad y entusiasmo puestos para la colecta económica a favor de los hermanos de Haití. Esta ha sido una muestra de caridad cristiana hecha vida que da cuenta de un pueblo sensible y solidario frente al dolor de los demás. Animamos a todos sin excepción a vivir en espíritu y actitud de constante fraternidad y solidaridad para seguir aportando y socorriendo a los más “pobres y excluidos”. Una caridad cristiana que se debe seguir manifestando
con nuestros pobres de igual manera que lo hicimos con los hermanos de Haití. Que la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes sea esa bella oportunidad para seguir compartiendo con los que sufren y con los más necesitados, dándole el verdadero sentido a nuestros ayunos y abstinencias cuaresmales. Si nuestro ayuno y abstinencia no se concretan en entregar ayuda a los más pobres, nuestro ayuno y abstinencia no tienen sentido. Ahora queremos compartir con todos ustedes el consolidado de la colecta diocesana, que por cierto, fue muy generosa y estuvo a la altura de las necesidades del hermano pueblo de Haití. Mil gracias a todos y que el Señor les multiplique su generosidad.
INFORME DE LA COLECTA PARA LA IGLESIA DE HAITI PARROQUIA O INSTITUCION PARROQUIA LA SAGRADA EUCARISTIA CAPELLANIA EL HOSPITAL PARROQUIA NTRA SRA DEL CARMEN PARROQUIA CRISTO REY PARROQUIA SAN JOAQUIN Y SANTA ANA PARROQUIA NTRA SRA CARMEN PARROQUIA EL PERPETUO SOCORRO - PANTANILLO CAPILLA SAN FRANCISCO PARROQUIA SAN FRANCISCO CAPILLA CHIQUINQUIRA PARROQUIA LA SAGRADA FLIA PARROQUIA NTRA SRA CHIQUINQUIRA PARROQUIA SAN ANTONIO PADUA PARROQUIA SAN JUAN BAUSTISTA PARROQUIA LA SANTISIMA TRINIDAD LA DIVINA MISERICORDIA PARROQUIA MARIA AUXILIADORA - LA PIÑUELA CAPILLA EL NIÑO JESUS PRAGA PARROQUIA CRISTO SACERDOTE PARROQUIA NTRA SRA LAS MERCEDES SEMINARIO DON BOSCO PARROQUIA SAN PIO X CAPILLA DIVINO NIÑO PARROQUIA LA SANTISIMA TRINIDAD CAPILLA SAGRADO CORAZON PARROQUIA SANTA MARIA REINA DE LA PAZ PARROQUIA EL SEÑOR DE LAS MISERICORDIAS PARROQUIA SAN JULIAN GUERREROS DE CRISTO PARROQUIA LA TRANSFIGURACION PARROQUIA JESUS NAZARENO PARROQUIA BEATO FRAY EUGENIO PARROQUIA SAN JOSE OBRERO
MUNICIPIO EL PRODIGIO RIONEGRO AQUITANIA ABEJORRAL RIONEGRO SONSON ABEJORRAL RIONEGRO SAN FRANCISCO LA CEJA MARINILLA RIONEGRO GUARNE EL JORDAN LA CEJA RIONEGRO COCORNA RIONEGRO RIONEGRO NARIÑO RIONEGRO LAS PALMAS LA CEJA RIONEGRO EL RETIRO EL CARMEN DE VIBORAL EL SANTUARIO ARGELIA RIONEGRO EL PEÑOL RIONEGRO LA CEJA SONSON
VALOR 56.000 189.100 291.000 320.000 400.000 400.000 450.000 510.000 581.000 600.000 600.000 601.250 623.000 629.450 632.000 683.000 700.000 700.000 700.000 710.000 744.950 888.000 1.022.000 1.044.000 1.090.000 1.350.000 1.350.000 1.378.500 1.608.000 1.610.000 1.720.000 1.850.000 1.853.700
PARROQUIA NTRA SRA DEL ROSARIO
EL RETIRO
2.000.000
DONACIONES PARTICULARES
2.100.000
PARROQUIA SAN JUAN BOSCO
RIONEGRO
2.103.346
PARROQUIA EL ESPIRITU SANTO
RIONEGRO
2.180.000
PARROQUIA SAN JOSE
EL CARMEN DE VIBORAL
2.311.000
CATEDRAL SONSON
SONSON
2.364.500
PARROQUIA SAN LUIS GONZAGA
SAN LUIS
2.845.300
PARROQUIA MARIA AUXILIADORA
MARINILLA
3.052.000
PARROQUIA LA SANTA CRUZ
LA CEJA
3.230.000
PARROQUIA SAN CAYETANO
LA CEJA
3.608.000
PARROQUIA EL PERPETUO SOCORRO
RIONEGRO
4.105.000
PARROQUIA NTRA SRA DEL CARMEN
ABEJORRAL
4.305.000
PARROQUIA NTRA SRA DE LOS DOLORES
SAN CARLOS
5.072.000
PARROQUIA EL SAGRADO CORAZON
MARINILLA
5.147.000
PARROQUIA SANTA ANA
GUARNE
5.179.000
PARROQUIA LA CANDELARIA
GUARNE
5.264.200
PARROQUIA LA VIRGEN MILAGROSA
RIONEGRO
5.396.900
PARROQUIA MADRE DE LA SABIDURIA
RIONEGRO
5.665.762
PARROQUIA CATEDRAL SAN NICOLAS
RIONEGRO
5.670.000
PARROQUIA NTRA SRA CHIQUINQUIRA
EL PEÑOL
6.000.000
PARROQUIA NTRA SRA MERCEDES
LA UNION
6.222.600
PARROQUIA SAN VICENTE
SAN VICENTE
6.465.000
PARROQUIA NTRA SRA DEL CARMEN
GUATAPE
7.215.000
PARROQUIA SAN JUDAS TADEO
EL SANTUARIO
8.000.000
PARROQUIA NTRA SRA DEL CARMEN
LA CEJA
8.000.000
PARROQUIA LA INMACULADA
COCORNA
9.000.000
PARROQUIA SAN RAFAEL ARCANGEL
SAN RAFAEL
PARROQUIA SAN ANTONIO
RIONEGRO
13.190.000
9.407.000
PARROQUIA SANTA BARBARA
GRANADA
14.436.600
PARROQUIA NTRA CARMEN
EL CARMEN DE VIBORAL
15.728.000
PARROQUIA NTRA SRA CHIQUINQUIRA
EL SANTUARIO
19.529.000
PARROQUIA LA ASUNCION
MARINILLA
30.901.000
TOTAL
253.578.158
PANORAMA ECLESIAL
SONSONEÑO, NUEVO OBISPO DE GIRARDOTA
El Papa Benedicto XVI nombró como nuevo Obispo de Girardota a Monseñor Guillermo Orozco Montoya, hasta el momento Obispo de San José del Guaviare. Monseñor Orozco Montoya, nació en el municipio de Sonsón (Antioquia), el 15 de agosto de 1946. En el Seminario Menor San Alberto Magno, en Sonsón, hizo sus estudios secundarios. Los ciclos de Filosofía y Teología los cursó en el Seminario Nacional Cristo Sacerdote, de La Ceja (Antioquia). Después fue enviado a Austria. Allí, en el Instituto Canisianum de Innsbruck, obtuvo la Licenciatura en Teología Dogmática. Recibió la ordenación como sacerdote el 29 de junio de 1970 en Innsbruck, incardinándose a la diócesis de Sonsón-Rionegro.
Entre otros cargos, se desempeñó como formador del Seminario Nacional Cristo Sacerdote de La Ceja (19721980). Párroco de Cristo Sacerdote en Rionegro (Antioquia) y profesor externo del mencionado Seminario (19801987). Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Oriente de Rionegro (1987-1993). Rector del Seminario Mayor de Girardota y profesor de la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín (1994-2000). Director del Departamento de Pastoral para los Ministerios Jerárquicos, del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (2001-marzo 2006). El 17 de enero de 2006, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de San José del Guaviare. Recibió la ordenación episcopal el 10 de marzo y tomó posesión de esta jurisdicción el 19 de marzo de 2006.
Testimonio de vida coherente suscita
vocaciones, recuerda el Papa Benedicto XVI En su mensaje por la 47° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que se celebrará el 25 de abril, el Papa Benedicto XVI recuerda a los católicos, especialmente a los obispos y sacerdotes, que el testimonio de una vida coherente centrada en Cristo suscita vocaciones. En el marco del Año Sacerdotal en el que se recuerda el 150° aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, el Santo Padre explica que “la fecundidad de la propuesta vocacional, depende primariamente de la acción gratuita de Dios, pero, como confirma la experiencia pastoral, está favorecida también por la cualidad y la riqueza del testimonio personal y comunitario de cuantos han respondido ya a la llamada del Señor en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada, puesto que su testimonio puede suscitar en otros el deseo de corresponder con generosidad a la llamada de Cristo”. Tras explicar que esta conciencia del testimonio cristiano ya la vivían los profetas del Antiguo Testamento, el Santo Padre resalta que “también la vocación de Pedro, según escribe el evangelista Juan, pasa a través del testimonio de su hermano Andrés, el
cual, después de haber encontrado al Maestro y haber respondido a la invitación de permanecer con Él, siente la necesidad de comunicarle inmediatamente lo que ha descubierto en su ‘permanecer’ con el Señor”. “La iniciativa libre y gratuita de Dios encuentra e interpela la responsabilidad humana de cuantos acogen su invitación para convertirse con su propio testimonio en instrumentos de la llamada divina. Esto acontece también hoy en la Iglesia: Dios se sirve del testimonio de los sacerdotes, fieles a su misión, para suscitar nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas al servicio del Pueblo de Dios”. Seguidamente Benedicto XVI describe tres aspectos que debe vivir todo sacerdote, obispo, religioso o religiosa y consagrados, para hacer esto realidad. “Elemento fundamental y reconocible de toda vocación al sacerdocio y a la vida consagrada es la amistad con Cristo. El segundo aspecto al que se refiere el Papa de la “consagración sacerdotal y de la vida religiosa es el don total de sí mismo a Dios. Un tercer aspecto es “vivir una profunda comunión en el amor.
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Mensaje del Episcopado Colombiano con ocasión de las elecciones del 2010. Un año complejo y lleno de retos
DOSCIENTOS AÑOS DEL GRITO DE LA INDEPENDENCIA 1. Quienes fueron actores de los acontecimientos del 20 de julio de 1810, tenían en mente el futuro de una Patria en la cual todos pudieran recobrar la dignidad de hombres, la libertad nacional, los derechos naturales, la gloria y el honor y sabían que, al defender estos valores, exponían sus seguridades personales, sus bienes, su familia y hasta su vida. Hoy, a doscientos años de esos acontecimientos y ante el nuevo llamado de la democracia para adelantar el proceso electoral del 2010, queremos inspirarnos en los ideales que están en la base de nuestra nacionalidad y del heroísmo de nuestros próceres. 2. Todos reconocemos los males que aquejan nuestra nación. Basta con escuchar los titulares de cualquier noticiero. Sin embargo, queremos resaltar la violencia que recorre todos los ámbitos, (familia, estadios, comunas, campos, pandillas, colegios, etc.), el desempleo, el desplazamiento forzado, la falta de vivienda, el hambre, la impunidad, la corrupción, la cultura de la ilegalidad, pues todo esto constituye los elementos del desafío que han de afrontar con creatividad, audacia, abnegación y trasparencia, quienes asumen la noble tarea de la política. Los innumerables tesoros del alma colombiana, tan rica en valores humanos y cristianos, heredados de nuestros mayores, y entre los cuales cabe destacar la probada solidaridad con quienes sufren, la fortaleza ante la adversidad, la capacidad de levantarse de las más difíciles circunstancias y la cohesión familiar, deben ser aprovechados y estimulados con entusiasmo para la construcción de una Patria en la cual nos sintamos hijos y partícipes de su futuro.
3. Es doloroso constatar que algunos de los que fueron elegidos en pasados comicios están en la cárcel o han sido destituidos de sus cargos o se han visto cuestionados en su idoneidad, honradez y transparencia de vida; esto ha producido un gran desgano y apatía en el electorado, sospecha y desilusión hacia los políticos y sentimiento de haber sido burlados y defraudados. 4. Ante este panorama, estamos convencidos, los obispos de Colombia, de que todos somos responsables del presente y del futuro de la nación. Es por esto, que hacemos un llamado a los candidatos a pensar en el bien común antes que en intereses personales o partidistas y a presentar programas que respondan a las necesidades del pueblo; y a los electores a aprovechar la oportunidad para cumplir el deber y el derecho de votar y participar así activamente en la gestión de la cosa pública. Se trata de ejercitar nuestra conciencia ciudadana en la escogencia de personas que, por sus calidades éticas y competencias profesionales, estén dispuestas, como nuestros próceres, a comprometerse en la búsqueda de caminos que conduzcan a la justicia, la fraternidad y el bienestar de todos los ciudadanos. Sabemos que este proceso electoral marcará el desarrollo inmediato de la vida de Colombia y estamos convencidos de que el Señor, que es el Camino, la Verdad y la Vida, podrá guiarnos por los senderos del desarrollo integral, de la reconciliación y de la paz. Bogotá, D.C., 12 de febrero de 2010 + Rubén Salazar Gómez Arzobispo de Barranquilla Presidente de la Conferencia Episcopal
AÑO SACERDOTAL
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EL METODO PASTORAL DE SAN JUAN MARIA VIANNEY
4. Amor eucarístico
La Mesa Eucarística es el más hermoso “punto de encuentro” de los que somos conocidos y hasta desconocidos; de los que amamos y aún de los que son indiferentes para nosotros, es decir, de todos...
mío! ¡Qué alegría para un cristiano, cuando al levantarse de la sagrada mesa se lleva consigo todo el cielo en el corazón” (Trochu F. ibid. Pag 55). Por supuesto que esa íntima experiencia la comunicaba a los demás influyendo sobre todos por medio de su vida ejemplarmente virtuosa. Su franqueza, su afabilidad, su capacidad de servicio, su ardor apostólico y hasta su mismo sentido de penitencia y de perdón atraían a muchos. Su vida ordinaria era el reflejo de su comunión eucarística, porque poco a poco va transformando a la persona en el mismo Cristo.
Por PBRO. BERNARDO PARRA AFANADOR DELEGADO PASTORAL SACERDOTAL
Es que la Eucaristía convoca a toda la humanidad desde Jesucristo para construir la Iglesia como servidora del Reino de Dios. Es la mesa de la familia en la que se alimenta y refuerza la fraternidad; es fuente y cumbre de la salvación universal. El Señor Jesús al instituir la Eucaristía nos deja el “memorial” de la entrega de su vida en sacrificio por todos y cada uno de nosotros. La entrega de Cristo, significada en su cuerpo y en su sangre, es el acto de retorno al Padre en un gesto de bendición y de acción de gracias. En la Eucaristía vivimos la presencia más real y perfecta del Señor, experimentamos su perenne acción misericordiosa, nos fortalecemos para nuestro compromiso apostólico y misionero, en una palabra, entramos a pertenecer plenamente en el Reino de Dios, ya que por la acción transformante del Espíritu nos vamos convirtiendo en la nueva humanidad creada por el Padre, como imagen y semejanza de la humanidad de su Hijo. La Eucaristía reúne a la Iglesia con una proyección misionera. Los que nos encontramos en torno a la mesa del Señor hemos de tomar conciencia de que faltan todavía muchos por venir. La celebración nos lanza por los caminos del mundo, al encuentro de una humanidad que quiere, busca y necesita ser salvada. Una de las características más impactantes de la vida de San Juan María Vianney, el santo Cura de Ars es su entrañable amor eucarístico, realidad que ha sido presentada por los tres últimos Papas a la consideración del pueblo de Dios, para que la imitemos en un profundo sentido de crecimiento en nuestro discipulado misionero, que tiene en el misterio eucarístico su motivación más profunda En el año de 1986, con ocasión del segundo centenario de su nacimiento, el Papa Juan Pablo II escribió la carta del jueves santo, dirigida especialmente a todos los sacerdotes del mundo. Sin embargo, su contenido también alimenta y fortalece la fe en la Eucaristía de todo el pueblo de Dios. Por esto voy a presentar el aspecto que en este momento nos interesa. El Papa resume la vivencia eucarística del Cura de Ars en tres de los aspectos fundamentales del Sacramento: Celebración, comunión y adoración.
• CELEBRACIÓN
Uno de sus biógrafos comenta que en el momento de celebrar “parecía que se olvidaba de la tierra; ninguna sombra de tristeza se veía en su rostro. En una ocasión había dicho: ‘No quisiera ser párroco, pero estoy conten-
• ADORACIÓN
to de ser sacerdote para poder celebrar la misa” ( Trochu F. “El cura de Ars”, Arcaduz – Madrid – 1994 P. 380). El Papa Juan Pablo II afirma que sin duda la celebración eucarística ocupaba el centro vital de su vida y acción. “Todas las buenas obras juntas no pueden compararse con el sacrificio de la misa, pues son obras de hombres, mientras que la Santa Misa es obra de Dios” (Nodet B. “El Cura de Ars” citado por Juan Pablo II. Carta del jueves santo – 1986. N° 8) El Papa Juan Pablo sigue afirmando que la celebración de la Eucaristía es la mayor alegría y el aliento de la vida de todo creyente. El cura de Ars la preparaba con mucho cariño y diligencia y la celebraba testimoniando su profundo sentido. “Con gran realismo hacía notar: “La causa del relajamiento del sacerdote (me permito añadir: de todo cristiano), está en que no dedica suficiente atención a la misa” (Juan Pablo II. ibid.).
• COMUNIÓN
San Juan María Vianney gozaba de una personalidad con gran capacidad de interiorizar y profundizar y, por lo mismo, con un sentido espiritual muy delicado. La comunión eucarística la realizaba verdadera y dignamente preparado y experimentaba tanto gozo que llegó a afirmar: “Cuando se comulga, se siente algo extraordinario… un gozo… una suavidad… un bienestar que corre por todo el cuerpo… y lo conmueve. No podemos menos que decir con San Juan: “Es el Señor…” ¡Oh Dios
Naturalmente enérgico y emprendedor, al Cura de Ars lo vemos siempre en plena y fecunda actividad pastoral, en la que siempre dedicaba lo mejor de sus esfuerzos a la adoración eucarística y a la celebración del sacramento de la reconciliación. Desde antes del amanecer pasaba de la casa parroquial al templo como lugar propicio para la adoración. Iba al presbiterio y pasaba largas horas siempre de rodillas frente al sagrario donde le expresaba al Señor los mejores deseos de su corazón: que tuviese piedad de su rebaño y de su pastor. “Dios mío, decía, concédeme la conversión de mi parroquia; consiento en sufrir cuanto queráis durante toda mi vida… sí, durante cien años los dolores más vivos, con tal que se conviertan” (Trochu F, ibid. P.162) La mayor parte de su tiempo, aún el de su descanso, lo dedicó a la adoración como pastor. Por esto el Papa Juan Pablo II afirma: “…que se dejaba embargar particularmente ante la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Ante el tabernáculo pasaba frecuentemente largas horas de adoración… durante sus homilías solía señalar al sagrario diciendo con emoción: “Él está ahí”. Por ello, él que tan pobremente vivía en su casa rectoral, no dudaba en gastar cuanto fuera necesario para embellecer la iglesia. Pronto pudo verse el resultado: los feligreses tomaron por costumbre el venir a rezar ante el Santísimo Sacramento, descubriendo a través de la actitud de su párroco, el gran misterio de la fe” (Juan Pablo II. ibid.). Inspirados por la vida del Cura de Ars y por el testimonio del Papa Juan Pablo segundo, nos podríamos hacer las siguientes preguntas: 1.¿Qué puesto ocupa la celebración eucarística en nuestra vida ordinaria y especialmente la de los domingos? 2.Cómo discípulos misioneros laicos u ordenados, ¿Cómo la preparamos, la celebramos y la agradecemos? 3. ¿Verdaderamente adoramos la presencia real del Señor en el sagrario? ¿Cuánto tiempo dedicamos a esta sublime experiencia? 4.¿Cuál es el empeño de todos en hacer de nuestros templos la Casa de Dios, de tal manera que esta presencia divina atraiga a los hombres y mujeres de hoy, que con tanta frecuencia sienten que el mundo está vacío de Dios?