VIDA DIOCESANA 91

AÑO 31

NÚMERO 91

DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO

MARZO - ABRIL 2004

Ceremonia de Órdenes y Ministerios

Solemne Procesión del Domingo de Ramos en Sonsón.

Fervorosa celebración de la Semana Santa

omo un momento de fe se vivió en todas las comunidades parroquiales de nuestra diócesis la celebración de la Pascua de este año. Este tiempo especial fue aprovechado para recabar una vez más en la conciencia de todos los hombres y mujeres de nuestro oriente, la urgencia de la conversión a Dios, la intensificación de la vida de oración y el trabajo decidido por la paz. El señor Obispo presidió los momentos más especiales de la Semana Santa en las Catedrales de Sonsón y de Rionegro.

CONTENIDO Celebrar la Pascua es comprometerse con la causa de la vida ............................. Pág. 2 l pasado 19 de marzo, en el contexto de la Solemnidad de San José, el ExcelenColaborar con la Providencia ............. Pág. 3 tísimo Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Obispo de Sonsón-Rionegro, presidió El año de la oración .................................. Pág. 3 la ceremonia de Ordenación de Presbíteros y Diáconos, al igual que la institución de varios Lectores y Acólitos y la admisión de Candidatos a las Sagradas Ordenes. Acontecer Pastoral ....................... Págs. 4 y 10 La ceremonia litúrgica, realizada en la Catedral de San Nicolás, de Rionegro, revisLa Virgen María y el mes de mayo ... Pág. 5 tió gran solemnidad y contó con una nutrida asistencia de sacerdotes, religiosas y fieles. (Ver pág. 4). P.1 P.2 P.3 P.4 P.5 P.6 P.7 P.8 P.9 P.10

El SER, una opción educativa que proyecta la acción de la iglesia ........ Pág. 6y7 Especial beatificación de la Madre Laura Montoya ......Págs. 8 y 9 Una mirada pastoral sobre educandos y educadores ...................... Pág. 11 Vida Parroquial .......................................... Pág. 12

LA VOZ DEL PASTOR

CELEBRARLAPASCUAESCOMPROMETERSE CONLACAUSADELAVIDA Pascua para los judíos es la celebración anual de la actuación de Yahveh, que, en una noche llena de prodigios, los hizo pasar de la esclavitud de Egipto a la libertad. Pascua llamamos los cristianos el paso de Jesús de este mundo al Padre (Jn.13,1), transformando su muerte en resurrección. Pascua es la vida Mons. misma de la Iglesia, que, cada Ricardo Tobón Restrepo Obispo domingo, más aún, cada día, anuncia la muerte del Señor de Sonsón Rionegro hasta que él vuelva (1 Cor.11,26). Pascua es la lucha de todo discípulo de Jesús por pasar de las tinieblas y del pecado a la luz y a la comunión con Dios.

salvación. El gozo de la Pascua llega, a veces, como una fiesta íntima o, en otras ocasiones, como una explosión que no se puede ocultar, en la entraña de ese recorrido en el que uno acepta morir para vivir y para sembrar vida en el mundo. Hay que celebrar la Pascua; hay que hacer sentir su fuerza y resonar su canto. La cincuentena pascual es como una anticipación del Reino futuro y esto hay que expresarlo a través de los símbolos y de los gestos litúrgicos, a través de la alegría y el afecto que marcan nuestras relaciones con los demás, a través de la seguridad y la

Hay que anunciar la Pascua como la posibilidad de la alegría verdadera. Tantas veces el hombre piensa que la felicidad no es posible porque ha sido engañado por las ilusiones que le venden la sociedad de consumo, las propias pasiones, la falacia del mundo, prometiéndole felicidad donde sólo puede encontrar un placer efímero, que deja luego vacío, desazón y tristeza. La Pascua nos lleva a la auténtica alegría, que radica en encontrar y seguir los planes de Dios; ellos siempre conducen a la paz interior, a la libertad, a la seguridad que conjura todos los miedos.

La pascua es gozo porque, finalmente, es la fiesta del abrazo definitivo entre Dios y los hombres. El gozo fundamental consiste en estar absolutamente seguros de que entre Dios y nosotros no puede haber ya ningún obstáculo. Jesús los ha derribado a todos. Se entra en el gozo de la Pascua cuando se comprende hasta qué punto la resurrección de Cristo lo ha transformado todo: quedó vencida la muerte, la causa del hombre ha sido ganada, el mal ya no tiene poder, el cielo está abierto. La Pascua no es un encuentro fugaz con el gozo; es una experiencia de paz y de alegría que no deja de brillar ni siquiera en los momentos de miedo y de dolor (Jn.16,33). La Pascua bien celebrada puede poner en nosotros ese aspecto de hombres salvados, que tantas personas necesitan ver en nuestro rostro. Si no lo tenemos es porque celebramos la Pascua sin realizar la experiencia pascual. Tenemos que llegar a sentir, por la fe, que la Resurrección de Jesús nos da el poder de vivir, con sentido y en plenitud, lo que tenemos que vivir: la oración, el amor, el trabajo, la enfermedad, las alegrías, los conflictos, los éxitos, la soledad, la vejez y la muerte. En todo esto, por la vida que Cristo ha ganado para nosotros, podemos ser vencedores. Proclamar que Cristo ha resucitado es sentir, en lo más hondo del corazón, que en Él lo podemos todo. Pero esta experiencia pascual se liquida si no la sometemos constantemente a prueba. Hay que probar la Pascua; hay que pasar por una muerte para tener la vida nueva. Esto significa, de un modo concreto, morir a tal rencor, a tal avaricia, a tal amor desordenado, a tal pecado para desembocar en un estado de libertad y

Hay que vivir la Pascua como un juicio a todo lo pasajero, malo y perverso del mundo. La Pascua exige rechazar con nuestra palabra y con nuestras actitudes la violencia, los secuestros, los homicidios, los abortos y todo lo que está contra la vida y contra los derechos de Dios. No estamos todavía en Pascua mientras haya hijos de Dios crucificados por la injusticia, el odio, la indiferencia y el desamor de otros hombres. No hemos vivido con Cristo una auténtica Pascua si no apreciamos y defendemos la vida como el don más grande y sagrado.

certeza con que demostramos que la victoria y la vida de Cristo resucitado atraviesan nuestra historia personal y comunitaria.

Hay que creer en la Pascua. La Resurrección de Cristo es la garantía de que el pecado ha sido vencido y que estamos llamados a la libertad, a la verdad y a la vida para siempre. Aunque la violencia estrena nuevos rostros y parece que nunca se sacia, aunque la brecha entre los marginados y los que viven en la opulencia se mantiene, aunque perduran sistemas que no respetan la vida y la dignidad del hombre, aunque no logramos impedir los hechos que siembran de lágrimas los hogares, la Resurrección nos lleva a recuperar la esperanza y a sentir que Cristo, uniéndonos en su victoria y en su misión, nos acompaña en la construcción de un mundo nuevo.

Hay que gozar la Pascua; hay que llegar a su centro más profundo y fecundo. Ese centro es Cristo mismo, aceptado como la piedra angular de todo el edificio (He.4,11); amado como el pastor bueno que ha dado la vida por sus ovejas (Jn.10,11); experimentado como el que, en un nuevo acto creador, sopla sobre el rostro de sus discípulos el Espíritu (Jn.20,22); acogido como el Señor, que recibe todo poder en el cielo y en la tierra (Mt.28,18); contemplado como el cordero degollado que nos compró con su sangre y nos espera para las bodas eternas (Ap.5,9).

La Pascua nos da la certeza de que este mundo no está condenado a la fatalidad y a la catástrofe, sino que está encaminado, en un proceso histórico dramático y apasionante, a una plenitud donde será posible la verdad, la fraternidad y la santidad. Pasemos con Jesús que pasa, a través de una entrega apasionada y libre, a ese mundo nuevo que desarma la violencia dejando al desnudo su esterilidad, transformando la humillación de la cruz en el testamento del amor eterno y haciendo resurgir de la muerte la vida que no tendrá fin.

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EDITORIAL

E ditorial:

Colaborar con la Providencia Ya estamos bordeando ro; la invalidez no es una los diez años de haber toposibilidad que debamos mado una decisión muy imdescartar. portante con respecto a la seguridad social del clero de Dios va ejerciendo su nuestra diócesis. Se habían cuidado paternal sobre notenido varios ensayos: un sotros a través de medios seguro de salud en conjunhumanos; no va a estar to con la Arquidiócesis de siempre haciendo milagros Medellín, un seguro en asoque reparen los vacíos que Mons. Iván cio con las diócesis de nuestras imprevisiones o Riohacha y Girardota, la Cadavid Ospina nuestros malos proyectos medicina prepagada a tra- Vicario Episcopal hayan provocado. A la Prode Pastoral vés de la Cooperativa Fravidencia divina hay que ternidad Sacerdotal. La nuecolaborarle activamente. va ley de seguridad social aprobada Por eso los sacerdotes tenemos que en el país nos abría una nueva puer- preocuparnos también por nuestro ta para una cobertura popular, me- futuro, el cual no podemos descarnos costosa y más amplia en segu- gar tranquilamente en el Señor ros de salud. Al mismo tiempo, el desentendiéndonos de prepararnos Consejo Presbiteral, en un momen- para vivirlo digna y decididamente. to muy oportuno, estuvo de acuerdo en que entráramos por el tema de Es un tema que por estos días se las pensiones y de las cesantías ha venido ventilando en la diócepara los sacerdotes, tema que era in- sis: ¿qué va a pasar cuando un presédito en el concierto del país. biterio numeroso y hasta ahora con un bajo promedio de edad empiece En aquella época se levantaron a envejecer y a reclamar —con toda algunas voces en contra de la pro- justicia por cierto— que se le brinde puesta: “es desconfiar de la Provi- una ancianidad tranquila, plácida, dencia divina”, dirían algunos; “es sencilla y reparadora de fuerzas gasplanear demasiado el futuro cuando tadas en el servicio a la Iglesia en nosotros ponemos nuestra confian- nuestras comunidades? Porque lleza sólo en Dios”, decían otros; “eso gará el día en que muchos sentirán significa una carga demasiado pe- la fatiga de los años y el agobio de sada para nuestras parroquias”, ex- las enfermedades. presaban los de más allá. Y ahora, después de diez años de haber asuSe nos va a exigir entonces creamido un nuevo estilo de seguridad tividad para buscar soluciones viasocial para el presbiterio diocesano, bles y humanamente adecuadas. Es no ha sucedido nada absolutamen- decir, tendremos que poner en juete anormal y peligroso. Las parro- go nuestra generosidad e iniciativa quias no se han quebrado por esa para colaborar con la Providencia en razón, así hayan sufrido duros re- este tema que no es meramente veses económicos ante las crisis tangencial, pues a todos nos tocaque la región ha afrontado. No he- rá afrontar tarde o temprano. Los mos dejado de confiar en el Señor, más interesados en un envejecia quien entregamos completamen- miento digno y tranquilo somos los te nuestra vida en un acto de pos- mismos sacerdotes. Pero también de tración humilde el día de nuestra nuestras comunidades deberán surordenación sacerdotal. La Providen- gir iniciativas tendientes a brindar cia divina no se ha agotado ni ter- a quienes se entregaron del todo a mina ahí. Al contrario, la Providen- su servicio una ancianidad en paz. cia divina ha puesto un medio para Estos años próximos deberán ser de actuar y prever un poco más nues- humana previsión, no como un acto tro futuro. Al fin de cuentas, la en- de desconfianza en quien tiene en fermedad también nos afecta a no- sus manos los hilos de nuestra prosotros, y a veces con una intensi- pia historia, sino como un comprodad preocupante; la vejez nos lle- miso con el futuro de quienes todo gará seguramente a un gran núme- lo esperamos del Señor. P.1 P.2

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EL AÑO DE LA ORACIÓN

Nuestra diócesis de Sonsón-Rionegro, siguiendo el Plan Pastoral, se ha empeñado este año en recordarnos la importancia y necesidad de la oración como lo señala el Catecismo de la Iglesia Católica cuando en su parte introductoria nos dice: "Este misterio de fe que la Iglesia profesa y celebra exige que los fieles crean en él, lo celebren, vivan de él en UNA relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero y ESTA RELACIÓN ES LA ORACIÓN" (C.D.C.) Esta afirmación tan contundente nos hace pensar que sin la oración difícilmente se tendrá una relación viva y personal con el Señor de que habla el Catecismo; la misma vida cristiana no tendría todo el fundamento ni el soporte necesario para que sea considerada como tal, y. al contrario, se podría volver una propuesta vacía, repetitiva y superficial lo que lamentablemente vemos en no pocos casos. Para el orante el Señor no es algo sino alguien, alguien que no calla, que no es presencia muda; al contrario, cuando oramos se nos manifiesta su presencia, se nos revela la verdad, "Atalaya para ver verdades "decía Santa Teresa, es como una fuerza de penetración que nos permite entrar en posesión de la verdad, es como dicen los espirituales “una exploración en el interior de Dios” pero no de un Dios genérico o lejano sino de un Dios concreto: el de Jesús. El Papa Pablo VI invitándonos a orar nos decía: "El que no tenga largas horas para sí, en la oración se queda pobre para sí y pobre para los demás”; "no olvidemos que la calidad de nuestro apostolado se mide por la oración, ella es el paradigma del vigor o del ocaso de nuestra vida espiritual; cuanta razón tenía Columba Marmion para decir: "Cuando yo encuentro un alma que cae en la tibieza o en la infidelidad, siempre pienso que jamás llegó a saborear a Dios en la oración”. Hoy se nos habla con gran insistencia de la necesidad de acercarnos al hombre; se nos dice que es el camino primero que la Iglesia debe recorrer, pero no podemos equivocarnos y debemos saber que es precisamente la oración la que se convierte en una fuerza de aproximación, de búsqueda y de servicio al hombre; el hombre sólo aparece como prójimo y hermano en el corazón de Dios y esto porque una aproximación al hombre que no se produzca desde una radicalización en Dios por la oración sería un juego intrascendente” (Santa Teresa). El Cristo que encontramos en la oración se prolonga en el encuentro con el hermano y podemos tener la seguridad de que si lo encontramos en el hermano es porque ya lo habíamos encontrado en la oración. No podemos perder de vista que el apóstol se hace y se forma en la oración; ella prepara, potencia y purifica el servicio al hombre y por eso decimos que el apóstol no transmite una doctrina, sino que comunica una vida, no anuncia simplemente una verdad sino que proclama la verdad de una PERSONA; es un testigo que habla de lo que ha visto, oído y vivido. El Papa Pío XII nos habló en la exhortación Menti Nostrae sobre la herejía de la acción refiriéndose a los apóstoles y pastores que de tal manera se dedicaban a la acción externa que se olvidaban de la oración y ese activismo desbordante nos puede llevar a la superficialidad, al cansancio, a la fatiga; qué sabio es el adagio popular cuando dice que afilar la guadaña no retrasa la ciega; sobrada razón tenía la Doctora de Ávila para decir que ella no tenía prisas para el apostolado pero sí la tenía para el apóstol. Ojalá que los sacerdotes, los animadores de las comunidades eclesiales y los líderes de los grupos apostólicos, nos cuestionemos sobre nuestra vida de oración; no nos ilusionemos con comunidades orantes, si primero nosotros no somos personas de oración. El ejemplo mas hermoso lo tenemos en el párroco de Ars que nos decía que “hiciéramos menos bulla en la calle y más bulla en el sagrario”, y precisamente de Juan María Vianney pudo decir un militar que se le acercó: "he visto a Dios en un hombre".

Un periódico para la Nueva Evangelización Asesor General: Mons. Ricardo Tobón Restrepo Obispo de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Julio César Bedoya Quintero

Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Mons. Darío Gómez Z. Sr. Pedro Luis Jiménez M. - Sra. Marilú Giraldo G., Srta. Gilma González M. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo

DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax 561 87 80 - e-mail: diocesis@epm.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www. diosonrio.org.co

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ACONTECER PASTORAL

Nuevos Presbíteros, Diáconos, Ministros y Candidatos a las Sagradas Órdenes El 19 de marzo, en la Catedral de Rionegro, el Excelentísimo Monseñor Ricardo Tobón Restrepo presidió la Solemne Liturgia en la cual ordenó varios diáconos y dos Presbíteros, al tiempo que instituyó Lectores y Acólitos y admitió varios seminaristas como Candidatos a las Sagradas Ordenes. En los días siguientes en las Parroquias de la Catedral de Sonsón, Nuestra Señora de las Mercedes de La Unión y Nuestra Señora de Chiquinquirá de El Santuario ordenó otros Presbíteros. VIDA DIOCESANA registra a continuación los nuevos Presbíteros, Diáconos y Ministros. PRESBÍTEROS:

Luis Arturo Pineda Álvarez. Nació en Cañasgordas (Ant.), el 19 de abril de 1975. Hijo de Luis Arturo y Robertina. Fue Ordenado en la Catedral de Rionegro, el 19 de marzo de 2004. Se encuentra ejerciendo su ministerio en la Parroquia de San Rafael Arcángel, de San Rafael. Jorge Iván Martínez López. Nació en Sonsón, (Ant.), el 18 de noviembre de 1977. Hijo de Alonso y María Luz. Fue Ordenado en la Catedral de Sonsón, el 20 de marzo de 2004. Se encuentra ejerciendo su ministerio en la Parroquia de Santa Bárbara, de Granada. Raúl Posada Valencia. Nació en la Unión (Ant.), el 29 de diciembre de 1976. Hijo de Marco Aurelio y María Eulalia. Fue Ordenado en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, de La Unión, el 21 de marzo de 2004. Se encuentra ejerciendo su ministerio en la Catedral de Sonsón. Elkin Uriel Zuluaga Zuluaga. Nació en El Santuario (Ant.), el día 2 de noviembre de 1976. Hijo de Francisco de Paula y Lilia Stella. Fue Ordenado en la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá, de El Santuario, el 28 de marzo de 2004. Se encuentra ejerciendo su ministerio en la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, de Nariño.

Jhon Jairo Posada Gómez Augusto Présiga Moreno José Divier Pineda Aros José Fernando Cárdenas Salazar Diego Fernando Alzate Castro Sergio Germán Gómez Gallego Gildardo de Jesús Marín Acevedo Libardo Alfonso Quinchía Mayo

Los párrocos se capacitan en temas contables y laborales Por estos días en todo el país se ha presentado una especial agitación en las parroquias e instituciones eclesiales ante la exigencia de hacer ante la DIAN declaración de ingresos y patrimonio. Este tema, nuevo en la práctica del país, ha reclamado de parte de los párrocos y directores de entidades eclesiásticas una especial capacitación. En la diócesis, se han tenido dos reuniones muy importantes: una el 22 de marzo para revisar las normas con respecto a los aspectos contables y tributarios, y otra el 23 de abril con el fin de actualizarse en temas laborales y de contratación. Los párrocos de la diócesis se han mostrado muy acuciosos en capacitarse en estos temas, con la coordinación de la Vicaría de Administración que preside Mons. Darío Gómez Zuluaga.

Nuevos desplazamientos en Aquitania

ACÓLITOS:

Ricardo Aníbal García Arango. Nació en Copacabana (Ant.), el 28 de junio de 1977. Hijo de José Aníbal y Carmen Celina. Fue Ordenado en la Catedral de Rionegro, el 19 de marzo de 2004. Se encuentra ejerciendo su ministerio en la Parroquia de La Asunción, de Marinilla.

DIÁCONOS:

Héctor Ayala León Iván Rodrigo Cardona Ríos Amaury Antonio Mestra Duarte Oliverio Ancízar Castro Acevedo Jorge Andrés Tabares Ríos Jhonny Alberto Arcila Valencia Saúl Nicolás Duque García Edwin Yair Hidalgo Giraldo Jorge Iván Londoño Henao

En este último mes se ha visto de nuevo golpeada por la violencia la población del corregimiento de Aquitania. Un gran número de familias desplazadas de sus veredas se encuentran en la población sin posibilidad de salir hacia otros sitios y carentes de los recursos mínimos para una vida humana digna. Los organismos estatales y la diócesis han estado atentos para socorrer a los desplazados, sobre todo con alimentos y medicinas. Se hace un llamado urgente a las comunidades parroquiales para que emprendan campañas tendientes a apoyar a nuestros hermanos de Aquitania en este momento difícil que están atravesando. Cualquier ayuda que se quiera brindar, se puede hacer a través de la Pastoral Social diocesana o directamente con el Párroco de Aquitania, Pbro. Roberto Chavarría G.

LECTORES: Héctor Ayala León Iván Rodrigo Cardona Ríos Amaury Antonio Mestra Duarte Carlos Andrés Agudelo Henao Angel Alcides Hincapié Cifuentes Wilson Fernando Botero Serna Héctor Andrés Carmona López Saúl Nicolás Duque García José Humberto Gil Henao Francisco Alexander Giraldo Duque Edison Andrés Giraldo Rendón Nelson Danilo Gómez Giraldo Edwin Yuir Hidalgo Giraldo Oscar Eduardo Marín Quinchía Elkin Darío Mosquera Isaza Juan Mauricio Serna Giraldo

Visita a nuestros Sacerdotes en Venezuela

CANDIDATOS A LAS SAGRADAS ÓRDENES: Carlos Andrés Agudelo Henao Elkin González Pérez Edwin Mejía Martínez Ángel Alcides Hincapié Cifuentes Wilson Fernando Botero Serna Francisco Alexander Giraldo Duque Edison Andrés Giraldo Rendón Nelson Danilo Gómez Giraldo José Humberto Gil Henao Oscar Eduardo Marín Quinchía Elkin Darío Mosquera Isaza Juan Mauricio Serna Giraldo Hernán David Suárez Arias Rafael de Jesús Zuluaga Aristizábal

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El pasado 3 y 4 de abril tuvimos el gusto de encontrarnos con el P. Isidro Vargas, en la Parroquia de Piedras, Vicariato de Machiques, Venezuela. Con notable sacrificio, el Padre Isidro trabaja muy contento y con mucho fruto al servicio de esa comunidad parroquial. El Vicariato nos pide ayudarle con otro sacerdote. Del 5 al 10 de abril tuvimos dos encuentros con nuestros Sacerdotes que trabajan en la Diócesis de Los Teques. Son muy apreciados. Un equipo trabaja en la misma ciudad de los Teques y el otro está acabándose de ubicar en una Parroquia adecuada a nuestras posibilidades. Los 5 Sacerdotes se manifestaron muy contentos en su servicio misionero y envían un saludo cordial a todos los hermanos del Presbiterio.

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PASTORIAL MARIANA - MISIONES

LA VIRGEN MARÍA Y EL MES DE MAYO Por: Pbro. Luis Hernando Bustamante B. Vicario de Religiosos

Es impresionante la personalidad de María, porque en ella demuestra sus relieves de humildad y valentía. A lo largo de su vida fue discreta, en muchos momento prefirió quedar oculta en la penumbra de un segundo plano. Pero cuando llega la hora suprema del dolor, la de la entrega de su Hijo, avanza y se coloca en un primer plano, digna y silenciosa. Es significativa la afirmación del Evangelista Juan: estaba de pie junto a la cruz. Es un momento solemne de su vida y de la vida de la Iglesia. El estar de pie en María es todo un signo de esperanza para la humanidad, es un gritarle al mundo que es posible el esperar contra toda esperanza; es la lección de la fidelidad que nos da la Madre en este momento, el más difícil de su vida.

La Iglesia a lo largo de su historia siempre ha profesado un culto especial a la Santísima Virgen, culto que sobresale por encima del que se tributa a todos los Santos. Ella misma en su canto del Magnificat, proclamó estas palabras “Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones, porque hizo en mi cosas grandes el Poderoso” Luc. 1, 48. Sin embargo, de una manera más especial se invita a todos los fieles para que el mes de mayo se revista de un especial culto mariano. A la Madre de Dios nos dirigimos los cristianos para tributarle todo nuestro amor y confianza y la razón es muy clara: “María que por gracia de Dios después de su Hijo, fue exaltada por encima de todos los ángeles y los hombres, por ser la Santísima Madre de Dios que tomó parte en los misterios de Cristo, es honrada justamente con especial culto por la Iglesia”. L. G 66. Este culto que se dirige a la Virgen María, es un culto esencialmente cristológico, por que tal como lo ha afirmado San Luis María Grigñon de Monfort: El camino más corto para llegar a Cristo es a través de María”. De ahí la insistencia de la Iglesia, que el mayor homenaje que se le rinde a la Madre de Dios, es el de imitar sus virtudes; es el saber vivir como Ella sumidos en la oración y en el silencio contemplando en el mar sin fondo los Misterios de Dios. Es el saber repetir desde la fe, al igual que ella, el mismo sí que diera un día en Nazaret al ángel frente a la propuesta que le hacía de parte del mismo Dios, de ser la Madre del Hijo Eterno de Dios. María nos invita de una manera permanente a acercarnos a su Hijo

y al igual que los sirvientes de las bodas de Caná también a nosotros nos sigue repitiendo las mismas palabras “haced lo que El os diga”. Para que este mandato de la Virgen se haga realidad en nosotros, debemos tener sus mismas actitudes, estar disponibles en todo momento al plan de Dios sobre cada uno de nosotros, hacer vida la Buena Nueva de la salvación anunciada por Cristo en el Evangelio, es el confiar plenamente que las promesas de Dios se harán realidad sobre cada uno de nosotros. Sobresalen en Nuestra Señora virtudes, que se convierten para nosotros los cristianos en un reto permanente que debemos aceptar, virtudes como la fortaleza y la fidelidad, es claro el Evangelio de San Juan cuando narra el momento de la Muerte del Señor y nos dice: “Junto a la cruz de Jesús estaba, de pie, su Madre” Jn. 19, 25. P.1 P.2

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Para nosotros los que seguimos nuestra marcha como peregrinos a la casa del Padre, en nuestro caminar diario tenemos la certeza de la presencia de María, como ese modelo que nos impulsa a configurarnos con su Hijo, por lo tanto debemos adoptar en nuestras vidas las mismas virtudes de Ella. Su silencio, que no es ausencia, sino presencia. Vivir sumidos en el Señor y, al mismo tiempo, atentos a los hermanos como lo estuvo Ella en Caná. Debemos dirigirnos a ella para que nos haga comprender que el apostolado, sin silencio, es alineación; y que el silencio sin apostolado es comodidad. Que ella la “Estrella de la Evangelización”, nos siga acompañando para que el propósito de la Iglesia de llegar a los hombres de toda la tierra, siga siendo una realidad cada vez mayor, pero sobre todo que nos enseñe como Ella a saber guardar en el corazón las palabras de nuestro Padre Dios. P.6

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DIOS RECOMPENSE SU GENEROSIDAD MISIONERA Por: Mons. Julio Daniel Botía A. Vicario de Misiones COLECTA MISIONES AÑO 2.003 Nos complace destacar la generosidad misionera de todas las Parroquias, Capellanías y otras Instituciones, a favor de las misiones, del mundo entero, esa fe y generosidad, la ofrenda misional de nuestra Diócesis en el año 2.003 fue de $116.866.750. En especial destacamos lo siguiente: 1. Las mayores Ofrendas misionales recibidas: P. N U E ST RA S EÑORA DE CHIQUINQUIRÁ de El Santuario, P. SANTA BÁRBARA de Granada; PBASÍLICA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN de La Ceja; P. LA ASUNCIÓN de Marinilla; P. SAN JUDAS TADEO de El Santuario; CATEDRAL DE SAN NICOLÁS de Rionegro; P. NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES de La Unión, P. SAN JUAN BAUTISTA de El Jordán, P. SAN CAYETANO de La Ceja y P. NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ de San Vicente 2. Las mayores Ofrendas misionales por habitante: En éste año 2.004 todos nos estamos proponiendo hacer una ofrenda que en promedio sea de $1.000 por Habitante. PARROQUIA

MUNICIPIO

OFRENDA POR HABITANTE

NTRA SRA DE CHIQUINQUIRÁ

El Santuario

$ 1.033,33

Granada

$ 675,24

SANTA BÁRBARA

SAN JUDAS TADEO El Santuario

$656.56

LA ASUNCIÓN

Marinilla

$ 626,60

LA MILAGROSA

Rionegro

$ 541,26

ESPECIAL MADRE LAURA

La Mujer beata Madre Laura ejemplar, Misionera intrépida El pasado 25 de abril, en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, el Santo Padre Juan Pablo II, beatificó a la Madre Laura Montoya Upegui, fundadora de las Misioneras Lauritas. Su origen antioqueño, sus vínculos con esta región del oriente antioqueño y sobre todo su verdadero testimonio de amor a Dios y celo por las almas, hacen que VIDA DIOCESANA dedique esta página a tan significativo acontecimiento. Perfil de su vida Laura Montoya Upegui nació en Jericó, Antioquia, el 26 de Mayo de 1874, en el hogar de Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, una familia profundamente cristiana. Recibió las aguas regeneradoras del Bautismo cuatro horas después de su nacimiento. El sacerdote le dio el nombre de María Laura de Jesús. Dos años tenía Laura cuando su padre fue asesinado, en cruenta guerra fratricida por defender la religión y la patria. Dejó a su esposa y sus tres hijos en orfandad y dura pobreza, a causa de la confiscación de los bienes por parte de sus enemigos. De labios de su madre, Laura aprendió a perdonar y a fortalecer su carácter con cristianos sentimientos. Desde sus primeros años, su vida fue de incomprensiones y dolores. Supo lo que es sufrir como pobre huérfana, mendigando cariño entre sus mismos familiares. Aceptando con amor el sacrificio, fue dominando las dificultades del camino. La acción del Espíritu de Dios y la lectura espiritual especialmente de la Sagrada Escritura, la llevaron por los caminos de la oración contemplativa, penitencia y el deseo de hacerse religiosa en el claustro carmelitano. Tenía sed de Dios y quería ir a El “como bala de cañón”. Esta mujer admirable crece sin estudios, por las dificultades de pobreza e itinerancia a causa de su orfandad, hasta la edad de 16 años cuando ingresa en la Normal de Institutoras de Medellín, para ser maestra elemental y de esta manera ganarse el sustento diario. Sin embargo, llega a ser una erudita en su tiempo, una pedagoga connotada, formadora de cristianas generaciones, escritora castiza de alto vuelo y sabroso estilo, mística profunda por su experiencia de oración contemplativa. Su profesión de maestra la llevó por varias poblaciones de Antioquia y luego al Colegio de La Inmaculada en Medellín. En su magisterio no se

contenta con el saber humano sino que expone magistralmente la doctrina del Evangelio. Forma con la palabra y el ejemplo el corazón de sus discípulas, en el amor a la Eucaristía y en los valores cristianos. En un momento de su trayectoria como maestra, se siente llamada a realizar lo que ella llamaba “la Obra de los indios”: En 1907 estando en la población de Marinilla, escribe: “me vi en Dios y como que me arropaba con su paternidad haciéndome madre, del modo más intenso, de los infieles. Me dolían como verdaderos hijos”. Este fuego de amor la impulsa a un trabajo heroico al servicio de los indígenas de las selvas de América. Busca recursos humanos, fomenta el celo misionero entre sus discípulas, escoge cinco compañeras a quienes prende el fuego apostólico de su propia alma. Aceptando de antemano los sacrificios, humillaciones, pruebas y contradicciones que se ven venir, acompañadas por su madre Doloritas Upegui, el grupo de “Misioneras catequistas de los indios” sale de Medellín hacia Dabeiba el 5 de Mayo de 1914. Parten hacia lo desconocido, para abrirse paso en la tupida selva. Van, no con la fuerza de las armas, sino con la debilidad femenina apoyada en el Crucifijo y sostenida por un gran amor a María la Madre y Maestra de esta Obra misionera. “Ella, la Señora Inmaculada me atrajo de tal modo, que ya me es imposible pensar siquiera en que no sea Ella como el centro de mi vida”. La celda carmelitana, objeto de sus ansias en el tiempo de su juventud, le pareció demasiado fría ante aquellas selvas pobladas de seres humanos sumidos en la infidelidad, pero amados tiernamente por Dios. “Siento la suprema impotencia de mi nada y el supremo dolor de verte desconocido, como un peso que me agobia”. Comprende la dignidad humana y la vocación divina del indígena. Quiere insertarse en su cultura, vivir como ellos en pobreza, sencillez y hu-

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mildad y de esta manera derribar el muro de discriminación racial que mantenían algunos líderes civiles y religiosos de su tiempo. La solidez de su virtud fue probada y purificada por la incomprensión y el desprecio de los que la rodeaban, por los prejuicios y las acusaciones de algunos prelados de la Iglesia que no comprendieron en su momento, aquel estilo de ser “religiosas cabras”, según su expresión, llevadas por el anhelo de extender la fe y el conocimiento de Dios hasta los más remotos e inaccesibles lugares, brindando una catequesis vivencial del Evangelio. Su Obra misionera rompió esquemas, para lanzar a la mujer como misionera en la vanguardia de la evangelización en América latina. El quemante “SITIO” —Tengo sed— de Cristo en la Cruz, la impulsa a saciar esta sed del crucificado: “¡Cuánta sed tengo! ¡Sed de saciar la vuestra Señor! Al comulgar nos hemos juntado dos sedientos: Vos de la gloria de vuestro Padre y yo de la de vuestro corazón Eucarístico! Vos de venir a mí, y yo de ir a Vos”. “Mujer de avanzada, elige como celda la selva enmarañada y como sagrario la naturaleza andina, los bosques y cañadas, la exuberante vegetación en donde encuentra a Dios. Escribe a las Hermanas: “No tienen sagrario pero tienen naturaleza; aunque la presencia de Dios es distinta, en las dos partes está y el amor debe saber buscarlo y hallarlo en donde quiera que se encuentre.” Pasó nueve años en silla de ruedas sin dejar su apostolado de la palabra y de la pluma. Después de una larga y penosa agonía, murió en Medellín el 21 de octubre de 1949. A su muerte dejó extendida su Congregación de Misioneras P.10

ESPECIAL MADRE LAURA tantánea la mujer sintió la mejoría en su salud, hecho calificado por los médicos y científicos como un verdadero milagro. “Tan pronto se conoció el milagro, cientos de enfermos y desvalidos comenzaron a venerar a la madre, pidiéndole un milagro más. “Hoy por hoy, en las paredes del convento de la Madre, están colgados los testimonios de miles de feligreses que dan fe de los poderes milagrosos de la primera beata colombiana.

en 90 casas distribuidas en tres países, con un número de 467 religiosas. En la actualidad las Misioneras son cerca de 1000 y trabajan en 19 países distribuidas en América, África y Europa. Laura Fundadora En 1914, apoyada por monseñor Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe de Antioquia, funda una familia religiosa: Las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena, obra religiosa que rompe moldes y estructuras insuficientes para llevar a cabo su ideal misionero según lo expresa en su Autobiografía: Necesitaba mujeres intrépidas, valientes, inflamadas en el amor de Dios, que pudieran asimilar su vida a la de los pobres habitantes de la selva, para levantarlos hacia Dios. Estando en la Basílica de San Pedro en el mes de noviembre del año 1930, después de una viva oración eucarística escribe: «Tuve fuerte deseo de tener tres largas vidas: La una para dedicarla a la adoración, la otra para pasarla en las humillaciones y la tercera para las misiones; pero al ofrecerle al Señor estos imposibles deseos, me pareció demasiado poco una vida para las misiones y le ofrecí el deseo de tener un millón de vidas para sacrificarlas en las misiones entre infieles! Mas, ¡he quedado muy triste! y le he repetido mucho al Señor de mi alma esta saetilla: ¡Ay! Que yo me muero al ver que nada soy y que te quiero!». El proceso y el milagro El proceso de Beatificación fue abierto el 4 de julio de 1963, en la capilla de la Curia Arquidiocesana de Medellín, en el cual se nombró el tribunal eclesiástico para buscar diligentemente los escritos de la Sierva de Dios Laura Montoya Upegui, instruir el proceso informativo sobre su fama de santidad, virtudes en general y posibles milagros realizados por la Sierva de Dios. Este proceso que duro cuarenta años llegó a su culminación, en Roma, el 7 de julio de 2003, en la sala Clementina, cuando SS. Juan Pablo II, en presencia de los miembros de la Congregación para las Causas de los Santos y de los Postuladores de las respectivas causas, promulgó el decreto de beatificación de la Madre Laura Montoya Upegui. El milagro que sirvió para la aprobación definitiva de la causa fue el de una mujer desahuciada por un cáncer, que buscó alivio en el convento de la madre Laura en 1983, motivada por la fe. Herminia Gonzáles, de 86 años, se tendió sobre el lecho donde murió la religiosa y de forma ins-

La ceremonia de beatificación La ceremonia de beatificación se realizó en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, el domingo 25 de abril de 2004. En la misma, el Papa Juan Pablo II se refirió a la nueva beata con estas palabras: «Estaba ya amaneciendo cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús» (Juan, 21, 4). Es una posibilidad para el hombre no conocer al Señor, a pesar de múltiples

manifestaciones a lo largo de la historia. La Madre Laura Montoya, viendo cómo tantos indígenas, lejos de los centros urbanos, vivían desconociendo a Dios, se decidió a fundar la Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, para llevar la luz del Evangelio a los habitantes de las selvas. “Esta beata colombiana se sintió madre espiritual de los indígenas, a los que quiso mostrar el amor de Dios. Sus tiempos no fueron fáciles, pues las tensiones sociales ensangrentaban también entonces su noble patria. Inspirándonos en su mensaje pacificador, le pedimos hoy que la amada Colombia goce pronto de paz, de justicia y de progreso integral. La fiesta de la Beata Madre Laura, según lo dispuso la Santa Sede, debe celebrarse el 21 de octubre.

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Homenaje en Medellín Los restos de la Madre Laura Montoya Upegui fueron llevados a la Catedral Metropolitana de Medellín, el domingo 9 de mayo, en un carruaje tirado por caballos, mientras la banda de la Policía interpretaba el Himno Antioqueño y cientos de curiosos aplaudían con emoción a la primera beata colombiana. En el interior de la Basílica, el presidente Álvaro Uribe, su esposa Lina Moreno y el Gobernador Aníbal Gaviria, entre otras autoridades, esperaban la llegada del cofre, que comenzó su recorrido a las 8:30 de la mañana desde el Templo de la Luz, en Belencito. Junto a ellos se veía una mixtura sorprendente de etnias indígenas. Representantes de las comunidades wayúu, zenú, arhuaca y emberá vistieron con su color la solemnidad del templo, y saludaron a la beata agitando banderines de colores. Los fieles de Colombia, Ecuador y Perú llenaron la Basílica durante la eucaristía de Acción de Gracias por la beatificación de la Madre Laura, ceremonia que se cumplió hace dos semanas en El Vaticano. ““El Arzobispo de Medellín, Monseñor Alberto Giraldo resaltó la obra amorosa de la Madre Laura, con la reiteración de las palabras santidad y misión, que, dijo, siempre distinguieron su labor.““Monseñor Giraldo anotó que el 21 de octubre de 1949, cuando falleció la religiosa, su comunidad tenía 467 miembros en 92 casas en Colombia, Ecuador y Venezuela, y agregó que hoy son más de mil personas en Europa, América y África, que enseñan y practican el amor por el otro y la solidaridad. Estas fueron las palabras del presidente Alvaro Uribe Vélez: "Reverendas Hermanas Lauritas: el país y esta tierra antioqueña recibió con júbilo el avance de todo el proceso de beatificación de la Madre Laura. Allí tenemos una Santa que siempre ha ayudado. Su vida fue una acción constante de ayuda a los abandonados de todas las horas, un ejemplo permanente que debemos, por lo menos, considerar y hacer esfuerzos para imitar, si quiera, en una milésima parte. Y desde el cielo, elevada al mayor reconocimiento por la Iglesia Católica, sigue siendo una ayuda superior para esta patria colombiana. Que ella nos ayude a tener una Nación más justa, más próspera, más solidaria, una Nación sin odios, una Nación sin exclusiones"... P.10

ACONTECER PASTORAL

Nuevos testimonios misioneros en Colombia El pasado 19 de Abril, en Bogotá, celebramos el Encuentro semestral de nuestra zona central del País con veinte de nuestros Sacerdotes. Este Encuentro fue especial por la participación, durante algunas horas, de Mons. Ricardo, por los testimonios de buen servicio misionero que presentaron nuestros Sacerdotes y por los nuevos pasos de organización que dimos para mejorar la comunión y ayuda fraternas en ésta zona.

cerdotes que trabajan en el Valle y en el Cauca. Compartimos ampliamente con Nuestro Obispo; reflexionamos sobre los aportes espirituales y pastorales de la carta del Santo Padre a los Sacerdotes el Jueves Santo; y fortalecimos nuestra organización para la mutua colaboración pastoral y la ayuda fraterna en otros campos. Hubo un ambiente de especial fraternidad y entusiasmo misionero.

También en Palmira, del 26 al 27 de abril, tuvimos nuestro Encuentro para la zona del sur Occidente. Participaron Mons. Ricardo, durante todo el Encuentro, y 24 de nuestros Sa-

Todos estos hermanos se sienten muy unidos a nuestro Presbiterio y agradecen la oración y las muestras de fraternidad con las cuales se les apoya desde nuestra Diócesis.

Prosiguen Asambleas parroquiales de pastoral Ya un buen número de parroquias ha realizado su asamblea parroquial de pastoral. La temática que se ha tratado en ellas pretende unificar a toda la diócesis en torno al plan de pastoral. Por eso se hace énfasis en la oración, con la práctica de la Lectio Divina, en las comunidades eclesiales y lo que pretendemos en la diócesis con su conformación, y en la programación pastoral de las parroquias como un aprendizaje progresivo para una buena ejecución del plan de pastoral. En todas las parroquias visitadas hasta el presente se ha percibido un alto grado de dinamismo pastoral, de integración y de capacitación de los distintos agentes de pastoral. Durante los próximos meses de mayo y junio estaremos realizando las asambleas en la primera zona de Rionegro y en las parroquias que faltan de las Vicarías de Nuestra Señora de Chiquinquirá y de Ntra. Sra. del Carmen.

Misa Crismal, un llamado a la unidad presbiteral

Se consolidan escuelas de animadores de comunidades eclesiales

El laboratorio de paz empieza en serio Se vienen dando los primeros pasos para iniciar en firme el laboratorio de paz para el Oriente antioqueño. Tanto las autoridades civiles como los párrocos y los líderes cívicos están recibiendo una completa información sobre lo que es y lo que pretende este programa en la región, con el auspicio de la Unión Europea. Se espera de parte de la región capacidad de formulación y gestión de proyectos en las distintas áreas que se privilegiarán con el fin de mejorar la calidad de vida de sus gentes, tan golpeadas por la situación de violencia y el empobrecimiento que han padecido en los últimos años.

Falleció integrante del Equipo de Pastoral Educativa A consecuencia de un infarto fulminante, falleció el viernes santo en Marinilla donde residía, la educadora jubilada María del Socorro Duque Gómez, madre de 4 hijas y quien colaboraba en el equipo diocesano de pastoral educativa. Sus exequias se realizaron el domingo de pascua en la parroquia de María Auxiliadora de Marinilla. VI DA DIOCESANA hace llegar a sus familiares y amigos su sentida condolencia.

La diócesis ha tomado como una de sus prioridades pastorales para estos próximos años la conformación de pequeñas comunidades eclesiales. Como Delegado Episcopal para coordinar este esExpresamos nuestras sinceras condolencias fuerzo diocesano ha sido nombrado el a nuestros hermanos sacerdotes que han Pbro. Néstor Raúl Restrepo Pulgarín, estado de duelo en estos últimos meses: quien ha asumido con verdadero interés este encargo. Ya se han organizado P. Otoniel Gómez S., por la muerte de su tío tres escuelas para animadores de coMarco Alejandro. munidades: una en Guatapé, otra en Rionegro y otra en La Ceja; cuentan con P. Oscar Manuel Alzate L., por la muerte de su un total de 245 laicos, en representatía Mariela. ción de 39 parroquias. Se congregan P. Eduardo Andrés Valencia M., por la muerte cada mes para una tutoría en la que se de su tío Gustavo. entregan los materiales de estudio y de reflexión, los cuales son trabajados duP. Marco Emilio López G., por la muerte de su rante el mes en las respectivas parropapá Marco Emilio. quias. Resalta el P. Néstor Raúl que la P. Jairo Agudelo, por la muerte de su mamá mayoría de quienes participan en las María del Carmen. escuelas son laicos nuevos, que están P. Mario Toro R., por la muerte de su hermano iniciando un proceso muy serio de comEladio Jaime. promiso con el apostolado, sobre todo en los sectores de las parroquias. P.1 P.2 P.3 P.4 P.5 P.6 P.7 P.8 P.9 P.10

El pasado primero de abril, como un jueves santo anticipado, el Obispo diocesano presidió en la Catedral de Rionegro la solemne Misa Crismal. Fue una oportunidad para renovar la comunión de la Iglesia diocesana representada por las delegaciones de las parroquias, los seminarios, comunidades religiosas y demás instituciones diocesanas. En su hermosa homilía, Mons. Ricardo invitó especialmente a los sacerdotes a estrechar los lazos de unidad entre todos: “Yo quiero que en esta solemne celebración nos sintamos verdaderamente como una familia presbiteral. Por tanto, nos unimos a nuestros hermanos sacerdotes difuntos, especialmente a los que a lo largo de este último año, han partido a la Casa del Padre, acompañándolos con nuestra oración y gratitud. Tenemos también muy presentes nuestros hermanos sacerdotes enfermos; les hacemos sentir desde aquí nuestra cercanía y afecto. Acompañamos de modo particular a los dos miembros de nuestro presbiterio que en este mismo día están sepultando a sus padres; sepan que compartimos su dolor y su esperanza en la resurrección. Cuenten con nuestra oración y nuestra solidaridad los sacerdotes que trabajan en medio de grandes dificultades, especialmente por las nefastas consecuencias del conflicto armado que vivimos”.

Condolencias

PASTORAL EDUCATIVA

UNA MIRADA PASTORAL SOBRE EDUCANDOS Y EDUCADORES Por: Pbro. Néstor Raúl Restrepo Pulgarín Delegado Episcopal de Pastoral Educativa La atención pastoral del sacerdote a la educación cristiana de niños y niñas se nutre de todo lo que la cultura y el ambiente les ofrece, para crecer en humanidad y en la vida de fe: Ese ambiente les ofrece valores y antivalores, pero aunque haya dificultades, mayores son las posibilidades de la comunidad cristiana y de los educadores, arraigados en la Palabra de Dios y en las energías vitales y semillas de bondad que reposan en cada persona y en cada estudiante. Permanentemente debemos estar preguntándonos ¿cómo son los jóvenes de hoy? ¿cuáles son sus aspiraciones? ¿qué perfil de niñez y de juventud es el que brota del ambiente cultural en que viven?. Esas preguntas hay que responderlas con una mirada sacerdotal, con la mirada de Cristo, con la mirada del pastor, con una mirada de fe, apoyada también en los aportes de los estudios y visiones sociológicas y culturales que hacen personas e instituciones, por fortuna cada vez más numerosas, que están comprometidas en el trabajo a favor de los niños y las niñas, los y las adolescentes. Es necesaria una mirada pastoral de apertura y cercanía a los modos de pensar, de ser, de relacionarse, de amar y a las necesidades que hoy tienen la niñez y la juventud para su crecimiento armónico e integral y para su crecimiento en la fe. A partir del contacto pastoral seguramente los presbíteros vamos formando una visión de las características de las culturas juveniles y su modo de concebir la libertad, la conciencia moral, la religión. Esa mirada pastoral muy situada en la realidad, es decir, referida a las culturas en las que nacen, crecen los jóvenes, los niños y las niñas, debe ser un marco de referencia obligado para la educación cristiana. Las condiciones en que ellos viven hoy, a veces contribuyen a opacar el interés por la dimensión religiosa, pero no pocas veces son también la ocasión para una búsqueda de Dios. Por ello nuestra atención pastoral no puede dirigirse solamente a las acciones planeadas, a las ofertas que hacemos en nuestro lenguaje, y a los programas de Educación Religiosa formales a los cuales con frecuencia no responden tan directa e inmediatamente los y las estudiantes. Sin descuidar aquellos, hay que estar atentos también a la demanda religiosa y a la búsqueda de sentido

y orientación que brota de niños, niñas y jóvenes, a partir de su problemática particular, en forma ocasional, espontánea, no planificada y no expresada por ellos en nuestros lenguajes, esquemas y programas. Del mismo modo, los presbíteros estamos proyectando una mirada pastoral sobre los profesores de Educación Religiosa para verlos como hermanos en la fe, como personas deseosas de afrontar dudas y vacíos de formación, como creyentes que comparten con nosotros, en la parte que les corresponde como seglares, la misión evangelizadora. Cada vez más los profesores de Educación Religiosa asumen esa labor en la escuela, por una decisión personal, pues ya no hay, en las normas de la carrera docente, una imposición que obligue a un determinado docente a impartir la enseñanza religiosa, o por lo menos les asiste el derecho a declararse impedidos para orientar esa enseñanza. Hoy es el deber moral y la conciencia de fe lo que está motivando a perseverar. Esa circunstancia abre las puertas para un verdadero acompañamiento vocacional de parte nuestra y puede hacernos vislumbrar una mayor autenticidad de esos docentes, sin desconocer también el riesgo de la deserción, ocasionada entre otras posibles razones, por falta de nuestro apoyo sacerdotal. A los pastores no debe desanimarnos, la apatía, la hostilidad, el alejamiento de la fe por parte de algunos docentes y alumnos, los aparentes escasos resultados visibles de la Educación Religiosa y las complejidades de la escuela hoy. De antemano sabemos que anunciar el Evangelio en la escuela de hoy no es tarea fácil, pero justamente recordamos que el ministerio sacerdotal exige audacia, espíritu de lucha y una apertura misionera que contrarreste las tendencias a replegarnos hacia nuestras propias comunidades e instituciones, o a trabajar solo con las personas que ya están bien dispuestas y en un camino de fe cristiana y pertenencia activa a la Iglesia. Es necesario colocar este apostolado con la escuela bajo el signo de la atención pastoral pero también bajo el signo de la apertura misionera. Hemos de hacerlo en la convicción de que la presencia de la Educación Religiosa en la escuela ha de estar acompañada y respaldada por una presencia de Iglesia, del ministerio sacerdotal y de una comunicación permanente con la comunidad parroquial del entorno de cada institución educativa.

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El Papa expresa afecto paternal y oraciones por sacerdote secuestrado en Colombia VATICANO. El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, envió una carta al Obispo de Santa Rosa de Osos, Mons. Jairo Jaramillo Monsalve, para expresarle “las oraciones y el afecto paternal del Santo Padre” por el sacerdote colombiano César Darío Peña García, secuestrado desde hace más de un mes. El comunicado explica que el Cardenal “ha enviado una carta asegurando al prelado las oraciones y el afecto paternal del Santo Padre por el sacerdote César Darío Peña García, párroco de Raudal en Valdivia, que desde mediados de marzo se encuentra en manos de secuestradores desconocidos”. “El Papa alienta al obispo y a los sacerdotes de la diócesis a proseguir con valor y esperanza su compromiso evangelizador y les invita a preocuparse con constancia de las necesidades espirituales y sociales de los fieles que les han sido confiados”, agrega el texto. “El Sumo Pontífice espera también una solución rápida de este caso tan doloroso y desea a la diócesis y a toda la sociedad colombiana la alegría y la paz del Señor Resucitado”, concluye.

Redemptionis Sacramentum , nuevo documento de la Santa Sede sobre la Eucaristía VATICANO. Los abusos diversos que a lo largo y ancho del mundo se han ido introduciendo en la celebración y el culto de la Eucaristía, los cuales han dado paso a una enorme variedad de prácticas indebidas en las distintas Iglesias particulares, hicieron necesario un nuevo documento emanado de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos con fecha del 23 de abril de 2004 y bajo el título de “Redemptionis Sacramentum” (El Sacramento de la Redención). Su estudio y profundización va a ser muy útil para unificar muchos aspectos relativos a la Eucaristía, así como para tener claridad sobre nuevas posibilidades que se abren para poner en práctica el espíritu conciliar sobre una participación activa, consciente y fructuosa. En la página web de la diócesis www.diosonrio.org.co se puede encontrar un enlace con este documento. P.10

VIDA PARROQUIAL Parroquia de La Presentación de Nuestra Señora, de Rionegro

l 2 de febrero de 1995, por decreto 004 el Excmo. Mons. Flavio Calle Zapata erigió esta parroquia en el sector de la Alameda del Barrio El Porvenir, y nombró como su primer párroco al Pbro. Iván Castaño G.. La comunidad había sido preparada por varios sacerdotes, entre los cuales merecen destacarse Leopoldo Peláez, Darío Gómez Z. y Néstor Raúl Restrepo P.. El templo ha sido construido en buena parte, mientras que la casa cural sí fue completamente terminada gracias a ayudas internacionales y a la cooperación de los feligreses. Su actual párroco es el P. Jesús Adán Martínez S., quien está al frente de la parroquia desde el año 1999.

Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Rionegro

ara atender los sectores del Hospital Regional, Laureles y Los lagos, así como varias veredas de Rionegro, fue creada por Mons. Alfonso Uribe Jaramillo una nueva parroquia desmembrándola de la Catedral mediante decreto No. 012 del 8 de febrero 1980. La construcción del templo se había iniciado en 1975 por el Pbro. Ángel María Duque D. y ha sido paulatinamente decorado y completado por varios párrocos posteriores, entre los cuales merece especial mención el Pbro. Horacio Ríos P., primer párroco (1980-1981). Después de él han sido párrocos los padres Óscar Ángel B. (1981-1985); Gilberto Jiménez N. (19861987); Víctor Gómez G. (1988); Darío Gómez Z. (1988); Jesús María García G. (1988); Javier Toro O. (1988-1989); Alejandro Llano R. (1989-1990); Moisés Giraldo D. (1990-1994); Héctor Salah Z. (19941995); Luis Fernando Restrepo E. (19952003). Su actual párroco es el Pbro. Rodolfo Salazar Z., con quien colabora el Pbro. Luis Alfonso Ocampo M. P.1 P.2

Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de San Carlos Aunque se habla de la creación de la parroquia por parte del Gobernador de Antioquia, don Francisco de Baraya y la Campa, en el año 1791, los primeros libros parroquiales sólo comienzan en 1800 firmados por su primer párroco, el Pbro. José Ignacio Cardona y Orozco. A partir de la creación de la diócesis de Sonsón-Rionegro han sido sus párrocos los siguientes sacerdotes: Francisco Hernández G. (1953-1961); Pedro Claver Marín (1961-1968); Guillermo Botero L. (1968); Carlos Hincapié (1968); Pablo Acosta P. (19681976); Gonzalo Ospina L. (1976-1979); Samuel Gómez G. (1979-1985); Rodolfo Salazar Z. (19851990); José Olimpo Gil C. (1990-1993); José Dolores García D. (1993-1995); Juan Alpidio Ramírez C. (1995-1998); Oscar M. Alzate L. (1999-2001); su actual párroco es desde el año 2002 el Pbro. Francisco Javier Aristizábal R., con quien colaboran como Vicarios Parroquiales los padres Héctor A. Blandón U., Miguel Ángel Giraldo J. y Carlos Emilio Álvarez I. P.3

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