AÑO 37 NÚMERO 129 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO Septiembre - octubre 2010
Nuevos areópagos de la misión hoy Editorial Discipulado y misión Pag. 3
Actualidad ¿Podemos investigar la experiencia de fe? Pag. 5
Huellas en la Roca Presbítero Gilberto Naranjo García Pag. 10
Vocación y misión de los laicos en la iglesia (I) Pag. 16
ADMINISTRADOR DIOCESANO
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Procesos pastorales para una cultura cristiana Mons. Darío Gómez Zuluaga Administrador Diocesano
E
stamos empeñados en diseñar un nuevo Plan Diocesano de Pastoral, enmarcado en el período 2011-2015, en continuidad con los planes anteriores, reflejando así la convicción de que en la obra evangelizadora de la Iglesia es crucial mantener el paso sostenido en el tiempo, abandonando las improvisaciones tan nocivas e inconvenientes, máxime cuando se trata de hacer prevalecer el Reino de Dios en el mundo. Luego de varios planes de pastoral, se puede decir que hemos entrado parcialmente en la cultura de los procesos pastorales que, sin despreciar los eventos o actividades pastorales, nos exigen un mayor compromiso, de largo aliento, para no caer en la tentación de lo inmediato, funcionalista o mediático. Ya sabemos que muchas acciones pastorales se diluyen como burbujas de jabón cuando no corresponden a un proceso específico, previamente diseñado y formulado con una clara visión de futuro y con la exigencia de construirlo poco a poco, paso a paso. El humo ha sofocado muchas veces el fuego. Ahora bien, no se trata de procesos pastorales per se, como si fuera más importante el proceso mismo que su finalidad; más importante el método que el objetivo. El proceso pastoral, en cuanto mecanismo técnico, articulado y diseñado según unos criterios concretos, es
un mero instrumento pedagógico que se aprecia más por sus resultados que por el proceso mismo, aunque a veces la metodología embruja de tal manera que podemos terminar como especialistas en planeación sin ejecutar lo planeado. Por esto, se puede afirmar que si un proceso pastoral no genera una cultura pastoral –léase cristianadifícilmente se podría validar como adecuado para nuestro plan diocesano. El fin no es el plan; el plan es para un fin: evangelizar. Para que el proceso genere cultura es necesario que se propicie la participación de los diferentes actores en las actividades de socialización,
para que se pueda generar una visión compartida de los objetivos del plan pastoral. Esto exige un clima de diálogo, discusión, cuestionamiento, tanto en los grupos y movimientos como en las estructuras mismas de la pastoral, pues así se logra una interacción social que da identidad y fuerza en la ejecución de las actividades y eventos como realizaciones de los procesos pastorales. Una visión compartida despliega acciones colaborativas. Una cultura de planeación debe desembocar en una transformación del ethos cristiano, es decir, en una verdadera conversión, cambio de mentalidad que permea el
modo de ser y proceder como cristianos y como Iglesia en la realidad que nos ha correspondido vivir y evangelizar. En este sentido, es necesario mantener presentes los principios del evangelio, la visión diocesana de la pastoral, los valores y principios orientadores, los retos y desafíos de la realidad y las actitudes pastorales, tanto personales como grupales. Para garantizarlo, es imprescindible enseñar con el ejemplo como argumento contundente; también exige el mantenimiento de canales y formas de comunicación formales e informales, oportunos, ágiles y flexibles; que sean adecuados, claros y sencillos.
Crear una cultura de la calidad, el mejoramiento, el esfuerzo compartido, orientada al aprendizaje continuo y a la construcción de una pastoral inteligente, es decir, que capta, comprende y aprehende para responder mejor a sus principios y a su finalidad. En este sentido, hace falta que los Agentes de Pastoral, encargados de ser los primeros ejecutores del Plan Diocesano de Pastoral, tengamos la capacidad de desplegar un liderazgo pastoral, con un direccionamiento estratégico eficiente, verdaderamente comprometido en alcanzar las metas y fines que nos proponemos.
OPINIÓN
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Editorial
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Discipulado y misión
si lo poseemos a Él, su caridad nos apremia ( Cfr. i algo debe existir en cada discípulo en 2Cor 5,14); desde ahora, no puede haber medida este momento es UNIDAD INTERIOR, que de espacio y tiempo, porque hay que anunciar exige y posibilita enfocarlo todo en la milas maravillas de Dios a tiempo y a destiempo, sión de Cristo, en auténtica disponibilidad con ocasión y sin ella y entregar los tesoros del misionera, asumiendo como propia la solicitud Reino a todas las gentes (Cfr. Efesios 3,6ss). Por por toda la Iglesia, queriendo abarcar con amor eso, discípulos misioneros, abrirse a los hermanos universal a todos y todo, siendo y sintiéndose es abrirse a Dios acogiendo sus planes salvíficos limitado y pequeño. Dios ha escogido para cada universales. El celo misionero no consiste en desdiscípulo y grupo de discípulos la forma de misión plazar a otros o entrometerse en todo universal que sólo requiere un acto de o dejar las propias responsabilidades, fe desnuda, capaz de mover montañas. “No puede sino plasmar la huella de Dios en cada Ello sólo es posible entrando en los haber medida persona, en cada ambiente, en cada planes de Dios, que confía la misión lugar al que podamos llegar. Se trata para edificación de su Reino, ya sea en de espacio de trabajar para que allí donde estemos el corazón del hogar, en el más humilde y tiempo, todos amemos a Dios, con entrega deempleo o en las calles y veredas, uniporque hay que cidida, con ansia de eternidad. versidades o fábricas, pero con corazón universal. Ahora el discípulo ha de anunciar las Por tanto, discípulo misionero, en tener perspectiva de unidad cósmica maravillas de este continuar el camino, necesitas una e histórica capaz de abrazarlo todo y ésta nace del encuentro amoroso con Dios a tiempo y mayor capacidad de escucha y para ello Dios, de su experiencia íntima que nos a destiempo, con mayor experiencia de oración; mayor capacidad de conocimiento íntimo de hace sentir vivamente el “Id a todos los ocasión y sin planes salvíficos y para ello estudio pueblos” aceptando que Él nos hace ella y entregar su constante, que conduzca al verdadero capaces cuando reconocemos nuestra los tesoros del discernimiento espiritual; mayor caparadical pobreza. Reino a todas las cidad de comunión y para ello buscar sin descanso el ser con todos comuniCuando el discípulo lo es desde el gentes”. dad de discípulos; mayor capacidad de ENCUENTRO con el Maestro, todo tiene entrega y para ello desposorio con el sentido de amor total, de entrega pleamado, siendo el amado para ti y tú para el amado; na, sin límites. Sus intereses desaparecen para mayor capacidad de llegar a cada hermano y para asumir como propios los del amado; el corazón se ello auscultar los latidos del corazón de Cristo para ensancha a la medida de Dios, porque es cuando vivir al ritmo de su corazón ( Cfr. Juan 13,25). abandonándonos en El, seduce y nos dejamos seducir. Desde ahora, no sirven las solas teorías No pretendas hermano ser protagonista porque sobre la misión porque es Jesús quien comunica la lo que Él quiere de ti es que seas TESTIGO (Cfr. Hemisión recibida del Padre (Cfr. Juan 20,21); desde chos 2,32). Toda la experiencia del encuentro con el ahora, no puede vivirse el amor a medias, porque
Señor no es para lucirte, ni para dejarla escondida, es para que des testimonio (Cfr. Hechos 1,18). Para ser testigo, consagra tu amor esponsal como entrega decidida y total por el amado. La escuela de discipulado te ha calibrado un derecho: EVANGELIZAR y ello no implica escribir textos, desarrollar técnicas, inventar teorías, sino que es total sintonía con el Señor y sus planes salvíficos para poderlo dar. El cauce para entregarlo, lo señala El. El Señor ha abierto tus horizontes hasta el infinito porque te ha insertado en su misión universal. Cada palabra tuya, cada gesto, cada signo de comunión estarán en la perspectiva del corazón de Dios y para ello te ejercitarás siempre en la adoración, reflexión, estudio, compromiso. Cuando sepas perderte en El para que los hermanos lo encuentren a Él, habrás entendido la misión más allá de tu propio yo, de tus deseos y anhelos. Y, finalmente, has de ser discípulo en el corazón de la diócesis. Es la iglesia particular la que es misionera y no sólo cada uno de nosotros o de las instituciones diocesanas. Nuestra diócesis es misionera no sólo porque tenga un número significativo de hermanos sirviendo a otras iglesias hermanas; es misionera, porque por vocación somos concreción y presencia de la Iglesia universal. Un signo claro de eclesialidad, será su inserción en el Plan Diocesano de pastoral, el cual expresa la comunión y participación de todos los agentes en la pastoral de la Iglesia. Por eso, con la fuerza del Espíritu Santo, asumir ésta nueva etapa de la vida diocesana con decisión y entrega, para que nuestra diócesis sea signo creíble del Reino de Dios. Con el SI de María, hagamos de nuestra entrega una participación real en la maternidad universal de la Iglesia, para que configurados con Cristo nos demos a los hermanos.
Mensaje del director saliente Al hacer dejación del cargo de director de VIDA DIOCESANA, para el cual fui designado por Monseñor Flavio Calle Z. en marzo de 2000, me permito expresar mi reconocimiento y gratitud a él, a Monseñor Ricardo Tobón R. y a Monseñor Darío Gómez Z., actual administrador diocesano, por sus muestras de confianza e incondicional apoyo a mi gestión durante estos años de servicio a las comunicaciones diocesanas. Mi reconocimiento va también para los vicarios general y de pastoral, los coordinadores de áreas pastorales, los delegados episcopales, los compañeros del consejo de redacción, los diversos columnistas, los sacerdotes, religiosos y religiosas, los seminaristas y, de modo particular, a los queridos lectores, razón de nuestro trabajo apostólico y de cada entrega de VIDA DIOCESANA. En la persona del padre Wilson Fernando el periódico queda en muy buenas manos. Me acojo a las oraciones de todos. Pbro. Julio Cesar Bedoya Quintero
Un periódico para la Nueva Evangelización Asesor General: Mons. Darío Gómez Z. Administrador Diocesano de Sonsón - Rionegro Director: Pbro. Wilson Fernando Botero Serna Consejo Editorial: Mons. Iván Cadavid O. - Pbro. Oscar Orlando Jimenez G., Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M., Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Diego Iván Aristizábal H. Diagramación-Preprensa e Impresión Casa Editorial El Mundo DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGRO Calle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117 e-mail: diocesis@une.net.co Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co
ACONTECER PASTORAL
Ordenación sacerdotal
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Ministerios en la diócesis
La diócesis acoge y felicita al padre Wilson Fernando Botero Serna, quien recibió la ordenación sacerdotal por imposición de manos y oración consecratoria del arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, el jueves 30 de septiembre, en la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá del municipio de El Santuario. El padre Wilson Fernando se especializó en Comunicaciones Sociales en la Universidad de la Santa Cruz de Roma, Italia. Lo felicitamos y ofrecemos nuestras oraciones.
Bodas de plata, oro y 60 años de Ministerio sacerdotal La diócesis de Sonsón Rionegro, consciente de la gran riqueza que posee y que le ha sido confiada por Jesucristo como son sus Sacerdotes, felicita y se congratula con quienes están próximos a celebrar sus bodas de plata, oro y 60 años de ministerio sacerdotal. Bodas de Plata: Padres Luis Carlos Rendón Morales, César Julio Pérez Castañeda, Miguel Alberto Ramírez Carmona, Gabriel Ramírez Gómez, Juan Manuel Suárez Moná, Jesús Salvador Zea Arboleda, Hugo Hernán Carmona Villa,
Pedro Nel Giraldo Zuluaga, Francisco Javier Zuluaga Giraldo, Ramón Elías Rojas Gutiérrez, Rogelio Orlando Álvarez Gómez y Martín Iván Restrepo Franco. Bodas de oro: Monseñor José Camilo Gómez Gómez y monseñor Laureano Toro Carmona. 60 años: Monseñor Héctor Alonso Urrea Hernández y padre Rubén Osorio Marín. Gracias padres por su fidelidad y ejemplo de vida sacerdotal.
Asambleas diocesanas
El 18 de octubre se realizaron las Asambleas Vicariales de Pastoral. En esta ocasión, los objetivos principales fueron evaluar los procesos pastorales propuestos para el año 2010 y socializar el itinerario de la nueva
etapa del plan de pastoral 2011-2015. Monseñor Darío recordó que estas asambleas, aunque se hayan efectuado a nivel vicarial, tienen un carácter de asamblea diocesana, ya que se llevaron a
cabo simultáneamente en diversos lugares de nuestra iglesia particular, unidos en torno a un mismo objetivo. El Administrador diocesano insistió, además, en la necesidad de responder con audacia pastoral a los desafíos que presenta la realidad actual de nuestra diócesis. El evento reunió sacerdotes, consagrados y laicos en representación de las distintas parroquias, quienes aportaron ideas e información necesaria para la formulación del plan de pastoral para el próximo quinquenio.
El pasado 23 de octubre en la parroquia San Cayetano del Municipio de la Ceja, fueron instituidos
varios seminaristas en los ministerios del Lectorado y el Acolitado; mientras a otros se les confirió
la Iniciación Clerical. En total, 26 jóvenes de los diferentes seminarios y casas de formación de la diócesis. La Eucaristía fue presidida por Mons. Gilberto Jiménez Narváez, Obispo Auxiliar de Medellín; además, estuvo presente nuestro Administrador Diocesano y un buen grupo de sacerdotes. Nos alegramos con los seminaristas que recibieron dichos ministerios y le pedimos al Señor que les dé la fidelidad al llamado que les hace.
Nuevo director del Periódico vida diocesana La diócesis de Sonsón Rionegro agradece al padre Julio César Bedoya Quintero por sus servicios prestados como director del periódico Vida Diocesana, cargo que desempeñó con gran diligencia y dedicación por más de diez años y que ahora deja por motivos pastorales. La dirección del periódico ha sido asumida por el padre Wilson Fernando Botero Serna, nuevo Delegado para la pastoral de los medios de comunicación. Le deseamos éxitos en su labor al servicio de la diócesis.
Encuentro sacerdotes 2005-2010 Con el fin de promover la fraternidad entre los presbíteros y el intercambio de experiencias pastorales, se realizó el encuentro de sacerdotes ordenados entre los años 2005 y 2010. El encuentro se llevó a cabo del 19 al 22 de octubre en la casa de encuentros El Rodeo de Santa Ana, en el municipio de La Ceja, con la participación de 45
sacerdotes que ejercen su ministerio en las distintas
parroquias e instituciones de la diócesis.
Condolencias La diócesis acompaña y ora por el padre Rufino Pérez Castaño y su familia en la pérdida de su señora madre María Ligia, ocurrida el 23 de septiembre y de su padre, el señor Marco Tulio, ocurrida el 29 de septiembre; así mismo, ofrecemos nuestras plegarias por el padre José Manuel Giraldo Giraldo y su familia en la pérdida de su hermana Ana Delia Giraldo, fallecida el 5 de octubre del presente año.
ACTUALIDAD
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¿Podemos investigar la experiencia de fe? Por: Mons. Iván Cadavid Ospina Rector Universidad Católica de Oriente
Hace unos días me encontraba a la espera de una cita médica en una IPS; mientras trataba de acelerar el tiempo para que pasara más rápidamente, pues tenía muchas cosas entre manos para ese día, un paciente tan “impaciente” como yo, me puso conversación. Al enterarse de que era sacerdote y que además rectoraba una institución universitaria, llegó al tema religioso y concretamente eclesial. Me preguntó qué tanto habían cambiado los hábitos religiosos de la gente en la región del Oriente, cómo se percibía el compromiso de fe de nuestros feligreses, cómo lográbamos verificar si nuestras catequesis y predicaciones lograban el efecto que nos proponíamos, y otra serie de interrogantes a los que traté de responder de la mejor manera, pero que me originaron una seria preocupación. El tema de fondo era qué tipo de investigación socio-religiosa hacemos nosotros, los responsables de la vida de la Iglesia, y cómo está la Universidad contribuyendo a este propósito. El asunto se volvió bastante interesante y el tiempo voló como suele suceder, y muy pronto para mi gusto me llamaron al consultorio médico. Quedé sin embargo tocado por la inquietud de aquel interesante compañero de espera. Realmente nosotros vivimos nuestra fe católica en un espacio privilegiado: una región con una fuerte tradición religiosa, con principios morales claros y bien fundamentados, con numerosos catequistas y familias en las que se ha respirado vida cristiana, con parro-
quias dinámicas, atendidas en su mayoría por varios sacerdotes, con presencia de comunidades religiosas, con proyectos y planes pastorales bien formulados, con variados medios de comunicación en los que no faltan programas de tipo religioso y de formación humana. Todos estos factores, unidos a la belleza del paisaje, a la feracidad de nuestros campos, a la diversidad de climas, al desarrollo industrial y al mejoramiento de las vías de comunicación y de la conectividad, hacen que los cristianos de este lado del mundo tengamos múltiples posibilidades de profundizar en muchos asuntos, también en los concernientes a la fe. Por coincidencia, o lo que un sacerdote amigo llama “diosidencia”, es decir, providencia divina, el domingo siguiente a aquel episodio de la IPS, el evangelio de Lucas consignaba la pregunta de Jesús a sus discípulos camino de Jerusalén: “Cuando venga el Hijo del Hombre, encontrará fe en la tierra?” (Lc 18,8). ¿Cómo saberlo? ¿Qué indicios tenemos para verificar si la fe está creciendo o decreciendo? El problema no es sólo de cantidad, la cual según estadísticas ha decrecido en muchos países, pero no tenemos datos confiables en nuestro medio. El tema que más nos debe interesar es el de la calidad de la fe, de su profundidad, de su incidencia en la vida cotidiana y en la construcción de la nueva sociedad, del mayor conocimiento que la gente tiene de ella, de su más adecuada comprensión; este tema nos debiera preocupar y constituirse en objeto de serias investigaciones. Es decir, se trata de ponernos a profundizar más en la vivencia religiosa de la gente, en el sustrato católico que está detrás
de los esquemas sociales que estamos construyendo, en las motivaciones profundas que la gente encuentra para crecer o no en su fe. Tenemos instituciones (universidad, varios seminarios, grupos apostólicos…), muchas personas capacitadas para la investigación que podríamos empeñarnos en serio en profundizar en nuestra realidad religiosa, lo cual, además de ser un insumo muy importante para la planeación pastoral, podría llevarnos a transformar nuestras tradicionales prácticas pastorales e indicarnos caminos creativos y audaces en la tarea que tenemos entre manos quienes llevamos la tremenda responsabilidad de orientar la vida de la Iglesia en esta región. Les propongo, entonces, a la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Oriente, a los distintos seminarios y casas de formación, tanto masculinas como femeninas, a los movimientos apostólicos más sólidos y con mayor tradición en la vida eclesial de nuestra diócesis, a los Delegados de las distintas áreas de Pastoral con sus equipos, que nos enfoquemos a investigar a profundidad lo que está pasando en la región con respecto a la fe. Las percepciones de primera mano parecieran ser motivo de seria preocupación; pero es mejor ir al fondo, buscar las causas más profundas de los fenómenos que observamos, detectar las nuevas y variadas formas de vivir la fe, evaluar hasta dónde nuestra pastoral está siendo efectiva, sacar conclusiones confiables. Este sería un aporte muy importante a la experiencia religiosa y a la acción pastoral de nuestra Iglesia diocesana.
Matrimonio entre homosexuales, una apuesta engañosa Por: Pbro. José Raúl Ramírez Valencia, Decano Facultad de Teología Universidad Católica de Oriente
En el comienzo el homosexualismo fue considerado como una aberración; luego se miró como una situación normal; en la actualidad están reclamando derechos infundados, como el matrimonio entre ellos. Esto ha hecho que muchos países celebren con orgullo la aprobación de dichos matrimonios. ¡Vaya orgullo! El aceptar el matrimonio entre homosexuales y sucesivamente la adopción de hijos como se pretende, es jugar con lo humano y herir a la sociedad en sus fundamentos; además, es estimular la cultura del ego y apetencias personales, en donde lo personal y la orientación sexual están por encima del bien común. Es importante señalar que no existe ningún fundamento para establecer analogías entre las uniones homosexuales y la naturaleza del matrimonio y la familia. En las uniones homosexuales
están ausentes los elementos biológicos y antropológicos del matrimonio y de la familia; por tanto, el matrimonio entre homosexuales queda definido como una situación meramente afectiva, dado que en el acto homosexual no se realiza la unión de los opuestos que se abren a una nueva vida. La antropología diferencial es clara al afirmar la complementariedad entre el hombre y la mujer: “el hombre sin la mujer no tiene a dónde ir y la mujer sin el hombre no tiene a quién acoger”. Abolir las diferencias antropológicas sexuales-naturales, hombre-mujer, es falsear el matrimonio. El matrimonio homosexual debilita el matrimonio heterosexual, igual que la moneda falsa debilita la moneda verdadera, afirmaban los obispos españoles. Este es un tema candente; los homosexuales ganan espacios en la sociedad. Son una minoría con la capacidad de establecer una dictadura en contra de los valores de la familia heterosexual. Por ello, es importante argumentar con
firmeza que el no aceptar el matrimonio entre homosexuales no vulnera derechos, al contrario, denuncia pseudo-derechos. De ahí que sea una falacia aprobar matrimonios entre personas del mismo sexo como respuesta a situaciones discriminatorias o abusos en contra de ellos. Ante esta situación de la homosexualidad es importante precisar algunas cuestiones antropológicas. La primera, no existe identidad homosexual, sólo tendencia u orientación homosexual; la identidad es dada como sexo- masculino, sexo-femenino, no existe el tercer sexo; admitir la identidad homosexual es caer en un reduccionismo antropológico. La segunda, hasta el momento no se ha encontrado ningún gen que patentice la homosexualidad; por tanto, el fenómeno de la homosexualidad hay que atribuirlo más a causas que van ligadas a las relaciones familiares entre padre e hijo - madre e hijo; cuando la relación con el padre fracasa o la ausencia del padre no es sustituida por otra figura
masculina o existe una actitud materna superprotectora pueden ser algunos de los principales factores en la tendencia homosexual. Desde esta perspectiva, se evidencia que el planteamiento determinista de la homosexualidad, donde el homosexual nace y no hay nada que hacer, puede ser superado por el planteamiento reconstructivo basado en la recuperación de la identidad sexual. Ante esta panorámica, queda como quehacer pastoral procurar familias en las que los hijos puedan crecer rodeados de un sano ambiente afectivo. Además, el no admitir la homosexualidad como factor biológico, o no aceptar la unión entre personas del mismo sexo, o plantear una posible recuperación de la identidad sexual no significa una actitud homofóbica; por el contrario, es salir al encuentro de lo humano. Es importante señalar que la persona homosexual tiene exactamente la misma dignidad que la heterosexual y, por tanto, se debe defender de cualquier situación discriminatoria injusta.
Área de formación y celebración de la fe
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Los nuevos areópagos para la evangelización Por: Pbro. Fabio de J. Arcila Giraldo Rector Seminario Misionero del Espíritu Santo
“Cada día trae su propio afán”, nos dice Cristo en Mt.6, 34, y bien podríamos decir hoy: Cada época trae también sus posibilidades, sus nuevos retos, sus nuevas respuestas. Jesús como nuestro mejor pedagogo, recurrió a todas las formas existentes y comunes para transmitir su mensaje a los de su tiempo; a la vez, incluyó en su discurso todas las realidades existenciales y sociales de las gentes de su cultura, aprovechando todos los espacios y tiempos para hacer presencia, iluminar y transformar las mentes y los corazones, hacia su proyecto integral de salvación. Aún desde muy joven, no tuvo temor ni reparo en entrar en diálogo con los Doctores de la Ley en el mismo templo de Jerusalén; enfrentó con valentía y seguridad a los representantes de las autoridades políticas y religiosas; contradijo a los fariseos y se les escapa a los que tratan detenerlo para acusarlo; pero como nadie, acogió al pecador, al pobre, al solitario, al indefenso y al sufriente. Utilizó las categorías y medios propios de la cultura de Israel y de la vida cotidiana: Las parábolas, el diálogo, el discurso, la oración; habló de la viña, del banquete, de la mies, del sembrador, del pastor; predicó en el templo, en la sinagoga, en el camino, junto al mar, en la montaña, en casa de sus amigos… y hasta en la cruz. Lo que decimos de Jesús, también lo podríamos decir de Pablo de Tarso y de tantos otros evangelizadores, quienes a través de los ya largos veinte siglos de existencia de la Iglesia han tratado de ser fieles a ese mensaje y al mandato del Maestro: “Id por todo el mundo…”. Hoy también, y creo que, más que antes, urge a cada uno de quienes nos llamamos cristianos tener también la audacia y la capacidad suficiente para anunciar con efectividad el siempre nuevo mensaje del Evangelio, acorde con las culturas y el nivel de desarrollo que se va dando, en cada pueblo en particular, y de toda la humanidad,
en general. Hoy se dice que la humanidad, en los últimos 50 años, ha evolucionado y se ha desarrollado muchísimo más que lo acumulado por todos los siglos anteriores (especialmente en el campo de la ciencia, la tecnología y los medios de comunicación). Hoy se dice que estamos en la época de las altas velocidades, de los cambios acelerados, de la cibernética (el ciberpunk, el ciberespacio, el ciberarte), de las comunicaciones, de la red. Mi pregunta ahora es: nosotros como Iglesia (laicos y pastores), ¿de qué manera estamos enfrentando este ritmo de desarrollo? Sin lugar a dudas son ingentes los esfuerzos que, tanto el magisterio de la Iglesia como las demás instituciones eclesiales, han hecho para no ir a la zaga de la dinámica de la historia y los acelerados avances en todos los campos; pero aún nos falta tomar más conciencia y tratar de encontrar en este interesante y complicado mundo, la manera para que el Evangelio hoy, aparezca novedoso, necesario y creíble para el hombre de hoy.
Sabemos que este empeño tiene que implementarse, ante todo, desde los centros de formación de los futuros pastores, pero también desde otros centros educativos universitarios y tecnológicos, como las facultades de teología, de filosofía y de comunicación social y sus diversas especializaciones. Se trata ahora de que, nosotros como sacerdotes, religiosos o laicos, estemos bien informados y capacitados para poder afrontar el reto de la evangelización en los que hoy se han llamado “ NUEVOS AREÓPAGOS” (referida a nuevos espacios, ambientes y situaciones), y sobre lo cual nos orientan y nos exhortan los muchos documentos del magisterio eclesial, especialmente a partir del Concilio Vaticano II (Inter Mirifica, Lumen Gentium. y Gaudium et Spes), Luego la Redemptoris Missio de Juan Pablo II, y de manera especial, el Documento de Aparecida (numerales 491-500). También han sido muy importantes los mensajes de los últimos Papas que cada año han hecho con motivo de “La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales”, la cual se
celebra cada año (desde 1967) el día de La Ascensión del Señor. Sin lugar a dudas, vivimos hoy en una interesante y apasionante nueva era de la humanidad, caracterizada especialmente por las transformaciones planetarias y los nuevos absolutos de la humanidad: la tecnocracia, los medios de comunicación, la mundialización, la universalización de la cultura, la ecología y el progre-laicismo relativista. Estamos pasando de una sociedad tecnológica a una nueva fase de sociedad tecnocrática, la cual aspira a dominar el universo y a resolver todos los problemas, queriendo sustituir así, todos los mesianismos sociales y religiosos (crisis política, religiosa y de autoridad). La tecnocracia se ha personalizado concretamente en los medios de comunicación, que ahora invaden todos los rincones del mundo. Estos medios hoy, no sólo transmiten cultura sino que crean cultura, llegando a tener el control casi total de la humanidad, a través de lo que llamamos GLOBALIZACIÓN. Continúa pág. siguiente
Pulso Regional Viene pág. anterior
Nosotros, como Iglesia, también tenemos mucho que aportar en este vasto campo de la sociedad; tenemos algo que afirmar y proclamar sobre ese “Alguien” que hoy también da sentido y esperanza a la existencia, y que invita a una vida nueva con gozo y optimismo; hoy también es tiempo de misión. ¿Y cuáles son esos nuevos areópagos que hay hoy, y entre nosotros? Bien podríamos hablar de algunos, que abrigan a todo el conglomerado, y de otros, a nivel más cercano e inmediato. Entre los más significativos tenemos: las nuevas religiones, las culturas, las más recientes corrientes filosóficas, la tecnología, las nuevas formas de hacer política, el inmenso campo de los medios de comunicación (internet), la internacionalización de una economía excluyente, la urbanización salvaje, incontrolada y caótica…. Todos éstos, son realidades dentro de un camino que nadie puede detener, y de los cuales, aún no se pueden valorar totalmente sus resultados. La misión de la Iglesia hoy, tiene que tener en cuenta el trabajo incesante por la dignidad de la persona humana, la defensa de la vida, la afirmación de los derechos humanos, el trabajo por la justicia, tanto a nivel internacional como a nivel regional y local, la denuncia de la corrupción y el apoyo a la lucha contra los corruptos, y la promoción de todo lo que esté orientado a la búsqueda de la paz, pues todo esto también hace parte de su acción evangelizadora. Nuestra diócesis de Sonsón-Rionegro, dada su total apertura a la misión, tiene que prepararse debidamente para asumir y enfrentar estos nuevos
areópagos, tanto para nuestra realidad intradiocesana (hoy pluriculturizada), como para salir a colaborar en la labor misionera en cualquier lugar de la tierra, en donde el mensaje de Jesús aún no ha llegado, está en etapa de primer anuncio o en donde ya esté fundado. Esto exige de todos nosotros (instituciones diocesanas y parroquiales, seminarios, comunidades religiosas, asociaciones, grupos apostólicos) un estudio asiduo de los documentos de la Iglesia al respecto, una preparación pastoral, académica y tecnológica (remota, continua e inmediata), para poder prestar con eficiencia ese servicio; requiere además de una total disponibilidad para solidarizarnos con cualquier proyecto que se tenga en esta dimensión. Nuestra diócesis, dada su ubicación geográfica y su diversidad cultural, ofrece todo tipo de espacios para diversas formas de evangelización, según el lugar y el nivel social, intelectual y cultural de las comunidades. Pensemos solamente en lo que significa evangelizar, por ejemplo en las comunidades de Aquitania y de Puerto Venus o en las comunidades de las parroquias de San Joaquín y Santa Ana o San Juan Bosco en la vereda Cabeceras de Rionegro. Y también: qué diferentes son los problemas que tiene que afrontar la comunidad de Santa Ana en Granada y las comunidades del centro de Rionegro. Vale la pena que nos preguntemos: ¿Conozco verdaderamente mi diócesis? ¿Estoy dispuesto y capacitado para trabajar en cualquier parroquia de mi diócesis? ¿Estoy disponible y me he preparado debidamente para salir a evangelizar en cualquier lugar del planeta tierra?
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Juan Diego Agudelo Comunicador, Diócesis Sonsón Rionegro
Guarne fue anfitrión del mundial de patinaje coronó como campeón de esta disciplina deportiva. El municipio de Guarne se lució con la organización de este importante evento y los espectadores respondieron masivamente para
observar a los mejores patinadores del mundo. El segundo lugar correspondió a la delegación de Korea con 5 medallas de oro y en tercer lugar Estados Unidos, delegación que obtuvo 4 preseas doradas.
Desde el 20 y hasta el 30 de octubre de 2010; 318 deportistas de 38 países de los cinco continentes se dieron cita en el mundial de patinaje realizado en Guarne. En este certamen, la delegación colombiana obtuvo 32 medallas de oro, 17 de plata y 12 de bronce, para un total de 61 medallas con las cuales se
Premio al periodismo de la Región En el municipio de Guarne se realizó la Muestra Regional de Medios de Comunicación del Oriente Antioqueño “Siente tu territorio”, en la que participaron los integrantes de las diferentes redes de medios de la región, además se llevó a cabo la entrega del Premio Orlando López a la comunicación en su Quinta Versión, que este año premió siete categorías.
Oriente Antioqueño hizo presencia en Expopaz Entre el 26 y 29 de octubre tuvo lugar en Bogotá la Feria de iniciativas de paz de toda Colombia, Expopaz; evento promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, al que asistieron 156 experiencias constructoras de paz, procedentes de las diferentes regiones del país. La Feria fue una oportunidad para que las organizaciones visibilicen sus experiencias de construcciones de paz desde lo local, conversarán, llegarán a acuerdos, intercambiarán conocimientos y generarán propuestas. En el caso del Oriente Antioqueño son muchas las iniciativas que vienen aportando a la paz, sin embargo sólo unas pocas de cada región pudieron asistir y
en este caso se destacó la presencia de la Asociación Provincial de Víctimas a Ciudadanos y Ciudadanas -APROVIACI, la Mesa de Medios y Comunicaciones del Oriente Antioqueño -MMCOA, Animarte del municipio de San Carlos, el Salón del Nunca Más del municipio de Granada, Aromas del campo de El Santuario y el Colectivo de comunicación del Municipio de Granada, entre otras organizaciones que aportan la construcción de un país en paz.
Huellas en la Roca
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Presbítero Gilberto de Jesús Naranjo García Un vacío que se llena con Dios
Por: Juan Diego Agudelo Giraldo Comunicador Diócesis de Sonsón Rionegro
C
on una mirada un poco tímida y tal vez temerosa, y con el deseo de pasar inadvertido, el padre Gilberto Naranjo sale de su habitación y toma asiento en la sala de su casa, para entablar el diálogo que le hará traer a la memoria los pasajes de su vida, que han marcado su camino y el de otras personas que seguramente se vieron influenciadas por las palabras y formas de ser de este sacerdote. El padre Gilberto es oriundo de San Luis, donde nació el 9 de mayo de 1935, pertenece a una familia de 10 hermanos y desde siempre ha sido un hombre juicioso y trabajador. A muy corta edad, cuanto tenía sólo ocho años, salió de su municipio natal y se radicó en Medellín donde continuó sus estudios de primaria y bachillerato. Su inquietud por el sacerdocio también fue temprana, pero las imposibilidades económicas de su familia, le hicieron posponer sus estudios en el seminario hasta ser un hombre relativamente maduro y
trabajar como profesor en un colegio del barrio Calasanz de Medellín y otro de los padres Benedictinos en Envigado. En 1966 entra al Seminario Cristo Sacerdote, allí realiza sus estudios de filosofía y teología, pero los altibajos y numerosas renuncias de los sacerdotes provocados luego del Concilio Vaticano, lo llevaron a reflexionar respecto a su vocación y lo motivaron, a pesar de su bien nivel académico y de presentar todas las pruebas para su ordenación, a hacer un receso en su formación; tomándose cinco años para dedicarse a administrar junto con uno de sus hermanos, un miscelánea en el barrio La Floresta de Medellín. Durante esos cinco años el padre Gilberto, nunca abandonó la eucaristía, y a pesar de ser un hombre de bien, sentía en su corazón un vacío que no podía llenar a pesar de su dedicación al trabajo.
La decisión de regresar al seminario y consagrarse sacerdote
Luego de dialogar con Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, en el año de
1977 decide regresar al seminario ya que para él, “el sacerdocio es algo muy sublime y quise pensarlo mejor, para dedicarme plenamente a la evangelización” Al momento de regresar al seminario –ya habiendo terminado sus estudios- es enviado como apoyo para la parroquia Jesús Nazareno de Rionegro, coordinada por el padre Antonio Gallo, a quien sirvió de acolito en su infancia; trascurrido un corto tiempo, Monseñor Alfonso Uribe le manifiesta que el 6 de enero de 1978 será ordenado diacono, noticia que lo toma por sorpresa, pues no pensó que su ordenación sería tan rápido, sin embargo acepta y es el 12 de marzo del mismo año que lo ordenan sacerdote en el municipio de La Ceja, aunque le manifestó a Monseñor Alfonso que no se creía lo suficientemente preparado, a lo que el obispo le respondió: “No se preocupe que yo respondo por usted”.
Un recorrido por los sitios en los que desempeñó su misión
Su primera misión como sacerdote fue en el corregimiento de El Jordán en San Carlos, donde permaneció durante 7 meses e inició labores de restauración del templo y la casa cural, pero el 4 de diciembre de ese año realizó más de 700 confirmaciones, ya que en ese corregimiento hacía muchos años no se practicaba ese sacramento. En el mes de enero de 1979 llega al municipio de San Vicente, acompañando a Monseñor Marco Tulio Torres, -quien estuvo más de 40 años de párroco de esa localidad- quien se convertiría en su último vicario y lamentablemente le correspondió organizar su sepelio. En este municipio estuvo 2 años y adelantó importantes obras administrativas y eclesiásticas
Luego de su labor en San Vicente, en 1981 fue párroco del corregimiento de Santa Ana en Granada durante 6 años, llega al Municipio de San Rafael en el mes de septiembre del año 1986 donde permanece 3 meses, posteriormente en 1987 llega al corregimiento de Mesopotamia hasta 1990; allí contribuyó a la culminación del templo parroquial, pasó esporádicamente por el municipio de Guarne y la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en Marinilla; posteriormente es enviado a Puerto Venus –corregimiento de Nariño- donde se desempeñó como párroco en 1993; es en 1994 cuando llega al Municipio de San Luis –su tierra natal- durante 2 años, en 1996 pasa hacia el municipio de La Ceja durante 4 años, en 1999, llega a la parroquia de la Asunción en Marinilla como vicario hasta febrero de 2010. Hoy a sus 75 años recuerda con mucha gratitud al Señor el momento de su ordenación. “Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo nos decía que íbamos a renunciar a una paternidad carnal, para adquirir una paternidad espiritual que da mayores alegrías y esta frase se me quedó en mi corazón porque yo estaba en el dilema de retirarme del sacerdocio”, puntualiza el padre Naranjo. “Una de mis más grandes satisfacciones es vivir feliz y no arrepentirme de haber dedicado mi vida al Señor”, enfatizó el padre. A los nuevos sacerdotes les dice el padre Naranjo que “no se debe descuidar la oración que es base fundamental del trabajo eclesial y mucha dedicación al confesionario”. Ahora después del retiro el padre se dedica a leer la sagrada biblia para comprender mejor sus textos y orar para darle gracias a Dios por la fortuna de ser sacerdote.
PASTORAL SOCIAL
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Manifiesto regional por el desarrollo humano integral del oriente antioqueño Conclusiones Foro por la Paz
Rionegro antioquia, Septiembre 10 de 2010 Por: Luis Fernando Calle
PRESENTACIÓN Este documento pretende ser una herramienta de trabajo para personas, organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas del Oriente Antioqueño, es construido en el marco del Foro por la Paz 2010, que es un espacio que desde el año 1994 impulsa la diócesis de Sonsón Rionegro en cabeza de la Corporación Vida Justicia y Paz del Oriente Antioqueño y para su versión Nº XXI se consolida como un “espacio regional por excelencia” en donde se discuten, reflexionan y proponen los temas que interesas región del Oriente Antioqueño.
PREÁMBULO: Las organizaciones sociales, instituciones locales y regionales, el sector público, los empresarios, la diócesis, las ONGs y la comunidad del Oriente Antioqueño reunidos en el marco del XXI Foro por la Paz: Por una Región en Paz… Desarrollo Humano Integral, convocado por la Corporación Vida, Justicia Paz del Oriente Antioqueño, el día 10 de septiembre de 2010 en el salón el tapial de Comfama Rionegro.
PROPONEMOS 1. Crear el Consejo subregional de planeación y política energética, el cual deberá estar
conformado por representantes de las organizaciones sociales, las mesas regionales (energética, bosques, río claro, derechos humanos, desplazados, comunicaciones, infancia), de las instituciones regionales como Prodepaz, CORNARE, la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, la Corporación Empresarial del Oriente, la Universidad Católica de Oriente, la Corporación Vida, Justicia y Paz, la Diócesis de Sonsón Rionegro, Masora y otras, representantes del gobierno departamental (EMGEA)y nacional en los temas relacionados con generación de energía y minería; representantes de los inversionistas de los proyectos hidroenergéticos y mineros y representantes de las organizaciones no gubernamentales que hacen presencia en la región. Este comité será el espacio subregional de concertación de las propuestas de desarrollo de las comunidades, las organizaciones sociales, las instituciones, los inversionistas y aportará reflexiones de utilidad para la planeación del desarrollo a nivel regional. 2. Crear un fondo de compensación económica territorial, a partir del cual se puedan redistribuir las cargas y beneficios de los megaproyectos para la región, regulado por consejo subregional de planeación y política energética, que permita la ejecución de procesos y proyectos sociales sostenibles, que fortalezcan las capacidades organizativas, sociales, culturales, económicas, y políticas de la región. 3. Generar una estrategia de información y
comunicación con la comunidad, a través de la mesa de medios y comunicación del Oriente Antioqueño, cuyo objetivo sea el suministro de información veraz y oportuna sobre los distintos procesos económicos, culturales, políticos y sociales que se den en el territorio. 4. Generar espacios locales y regionales como conversatorios, talleres, conferencias, foros y otros, sobre los impactos que han tenido los procesos de megaproyectos en la historia del Oriente Antioqueño, (desde la construcción de los embalses, hasta la construcción de la autopista Medellín Bogotá), con el fin de evidenciar los aprendizajes de la región en estos procesos.
ACTUALIDAD
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La incidencia de la propuesta de ley de tierras en el oriente antioqueño
profundicen en la caracterización de esas zonas, de cada propietario desplazado y despojado de la tierra y los análisis específicos por zonas.
Por: José Luis Duque Pineda Planificador Urbano Regional.
El texto del proyecto de Ley de tierras plantea una serie de precisiones, de procedimientos para determinar los territorios o los posibles beneficiados con la posible Ley. Además, la Ley genera una serie de expectativas, que si no se manejan adecuadamente, genera diferencias de acuerdo a cada uno de los actores afectados o no por la violencia. Esto puede generar por ejemplo adaptación de mecanismos para resolver la titularidad de las tierras que no han sido posible titular por circunstancias ajenas al conflicto como las tierras de protección ambiental. Lo que queda claro en el proyecto de Ley, es que solo resuelve la protección de las tierras en zonas de violencia y la compensación devolviendo la misma o pagando por ella. Sin embargo, es bueno recordar que el proyecto de Ley tiene varios puntos cruciales para resolver: • Reglamentaría la manera como el Gobierno Nacional declarará las zonas afectadas con la violencia generalizada. Esto implica que el Oriente Antioqueño tenga clara la gestión para que sea declarado la figura jurídica, para poder recibir los beneficios de la ley. • Es necesario registrar las tierras despojadas ante una entidad creada por la Ley. Esto implica que los municipios y las comunidades organizadas informen, capaciten y organicen las comunidades para que los beneficios sean realmente para las comunidades afectadas por la violencia y por el despojo. • Cumplir con gran cantidad de requisitos y procedimientos para poder ser reconocido y compensado por el daño del despojo. Esto implica que en el Oriente Antioqueño, puede existir riesgos de aplicación de la Ley adecuadamente, puesto que la mayoría de la comunidades temen y han sufrido con el miedo y las amenazas de la violencia y por tanto, no tengan la capacidad por si solos para cumplir con dichos procedimientos. Por tal razón, las comunidades deben tener el respaldo de la parte institucional y organizativo para que todas las personas y familias afectadas queden registradas y cumplan con dichos procedimientos. • El proyecto de Ley 085 de Octubre de 2010, permite que en aquellos casos
donde las comunidades no quieren regresar sean compensadas con dinero. Esto puede generar dificultades frente a los tipos de pagos y los avalúos de los mismos. Además que los beneficiarios no sean las comunidades afectadas. Con los anteriores criterios, cabe preguntarse si ¿de ser aprobada la Ley, el Oriente Antioqueño está en capacidad organizativa para resolver con justicia social y con equidad de justicia, con verdad y restitución o compensación por los posibles despojos de las tierras en el oriente antioqueño? La anterior pregunta puede responderse de manera positiva. Esto debido a que existen muchas experiencias de trabajo de la pastoral en general y la pastoral rural, el avance del programa de desarrollo y paz del Oriente antioqueño, todo esto es una oportunidad para que las comunidades más vulnerables a la historia de despojos resuelvan la restitución de las tierras o la compensación económica. Sin embargo, dependerá del acompañamiento institucional público para garantizar los derechos reales de las comunidades afectadas por el despojo y desplazamiento de las tierras.
Las implicaciones del proyecto de Ley de tierras en el Oriente Antioqueño Las zonas del Oriente Antioqueño con mayores problemas de desplazamientos y dificultades en la estabilidad de la
tenencia de la tierra son los municipios de: • Los Embalses. • Páramo. • Bosques. Es allí donde se debe hacer todo el esfuerzo de tener los mecanismos regionales para que la incidencia de la Ley se positiva y no negativa. Esto porque la Ley puede llegar a comportarse como norma de incidencia positiva, pero en la práctica corre el riesgo de no ser aplicada metodológicamente en beneficio de las comunidades y de ser así se convertiría en una norma negativa para la región. Es importante que la sociedad del Oriente Antioqueño se detenga en el análisis de algunos riesgos que puede tener la ley de tierras para el Oriente Antioqueño, sino se prepara una estructura organizativa y de planificación para una aplicación de justicia en derechos con las familias desplazadas del Territorio. Los riesgos pueden evidenciarse a partir de las amenazas que pueden existir difíciles de controlar como los macroproyectos y los grandes intereses alrededor de actividades energéticas, proyectos mineros y la presión de algunas tierras para las actividades de cultivos ilícitos. Estos intereses son los que mueven las decisiones de ocupación en el Oriente y la comprensión concertada de la amenaza, plantea manejos adecuados para que los impactos sean los menores posibles para las comunidades y los beneficios para ellas mismas. Para que esta amenaza no se convierta en problema requiere, que se
Algunas de las vulnerabilidades en el manejo de un plan de restitución de tierras son pueden cuantificarse como las siguientes: • El miedo de las comunidades por las secuelas recientes y presentes de la violencia, que no permite autoestima para una gestión de la restitución y una negociación adecuada de esa negociación. • Desarraigo generado por el desplazamiento que se manifiesta en el número de familias a regresar por motivos de tranquilidad o por adaptación en los nuevos territorios. • La generación de procesos masivos de negociación a cualquier precio y cualquier postor de los derechos y títulos para beneficios de proyectos mineros o energéticos en la región. • La baja sostenibilidad productiva y económica de las familias. • Bajas garantías de sostenibilidad de la calidad de vida de las comunidades rurales. • Desconocimiento del potencial de valor territorial de las mismas por las potencialidades económicas. • Poco título de tierras en las zonas que no genera garantía en el mecanismo. • Muchos intereses externos sobre las tierras del Oriente. Si se multiplican estos factores de vulnerabilidad y las amenazas, darían valores muy altos del riesgo a que la ley de tierras no logre el impacto positivo en la región. Pero si se logra una adaptación de las vulnerabilidades, disminuyéndolas con información, formación y organización con acompañamientos adecuados de las instituciones, el riesgo disminuye y la Ley de tierras lograría los beneficios que se esperan. El proyecto de Ley 085, conocida como la Ley de tierras, puede llegar a ser positiva para el oriente, si las instituciones públicas y las organizaciones comunitarias se preparan para ello y buscan el beneficio a los verdaderos afectados. Pero puede ser un fracaso, si se orienta a resolver solo los intereses extraterritoriales y no logra bajar a las vulnerabilidades.
ACONTECER PASTORAL
Nueva congregación religiosa en nuestra diócesis
El día 2 de octubre, el delegado Episcopal para la Vida Consagrada dio la bienvenida a las Hijas de Ntra. Sra. de la Eucaristía con una celebración en la
que participaron varios comunidades vecinas como signo de acogida a esta nueva familia religiosa, que desde hace algunos años venía tramitando su ingreso a
la diócesis con el fin de iniciar una nueva obra para su noviciado. Las hermanas ya hacen parte de nuestra familia diocesana y tienen su domicilio en La Ceja, vereda San Nicolás. La Congregación Hijas de Nuestra Señora de la Eucaristía, fundada en Nápoles (Italia) por la Madre Leticia Zagari, bajo la protección de la Virgen del mismo nombre, es un instituto religioso de derecho diocesano erigido por decreto del arzobispo de Nápoles, Cardenal Corrado Ursi, el 13 de Diciembre de 1978.
Otra Parroquia en Italia confiada a la diócesis La diócesis de Albano, en Italia, ha confiado a la diócesis de Sonsón Rionegro una nueva parroquia para el trabajo pastoral. El pasado 1 de octubre el padre Jorge Eliécer Montoya Castrillón fue nombrado párroco de la parroquia de San Agustín, en la localidad de Campo Ascolano - Torvaianica - de la ciudad de Pomezia. Es un gesto de gran confianza con nuestra diócesis. Al padre Jorge le deseamos lo mejor en esta nueva etapa de su ministerio y ofrecemos nuestras
Encuentros sacerdotales en Bogotá, Cali y Cartagena Con el fin de fomentar la unidad y la fraternidad sacramental de la que habla el Concilio Vaticano II, la Coordinación del Servicio Misionero Sacerdotal concertó una serie de encuentros con los sacerdotes de la diócesis que actualmente prestan servicios en otras jurisdicciones eclesiásticas del país. En primer lugar, se convocó para el 15 de septiembre a los 34 sacerdotes que ejercen sus labores pastorales en la zona centro del país, es decir, en las Arquidiócesis de Bogotá, Villavicencio e Ibagué y en las Diócesis de Girardot, Zipaquirá, Soacha, Yopal, Líbano – Honda, y el Ordinariato Militar para Colombia. Los 38 sacerdotes que trabajan en la zona sur occidental del país fueron convocados para el 21 y 22 de octubre. A este encuentro asistieron quienes
ejercen su ministerio en la arquidiócesis de Cali y Popayán y las diócesis de Buenaventura, Palmira, Cartago, Buga, Pasto, Florencia y el Vicariato Apostólico de Leticia, Amazonas. Finalmente, para el 26 y 27 de octubre, se invitó a 30 sacerdotes que prestan sus servicios en la zona norte de Colombia, particularmente, en la Arquidiócesis de Barranquilla y en las diócesis de Santa Marta, Riohacha, Montería, Sincelejo, Montelíbano, Cúcuta y Ocaña. A todos los sacerdotes en misión fuera del área geográfica de la diócesis les enviamos un cordial saludo y nuestra voz de ánimo. Que Dios providente escuche a la comunidad orante y nos regale abundantes y santas vocaciones porque la mies es mucha y los operarios pocos.
NOTIUCO La Universidad Católica de Oriente en la “Noche de los mejores del Oriente Antioqueño”
oraciones para que el Señor lo acompañe en la misión que le ha sido confiada.
Ultimos decretos Los siguientes son los más recientes nombramientos dispuestos por monseñor Darío Gómez Zuluaga, Administrador Diocesano de Sonsón Rionegro: Pbro. John Mario Henao Cardona, Administrador de la parroquia San Antonio de Padua, en Guarne y Pbro Jairo Aníbal García Giraldo, Administrador Parroquial de la parroquia San Juan Bautista de El Jordán. Pbro.Luis Javier Castaño Uribe, Vicario Parroquial de la parroquia Jesús
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Nazareno, en Rionegro. Monseñor José Ángel Montoya Henao, Rector de la Capilla Nuestra Señora de Chiquinquirá, en La Ceja. Pbro. Wilson Fernando Botero Serna, Coordinador de Pastoral de los medios de comunicación social. Pbro. Avilio del Río Rincón, adscrito a la delegación de Pastoral Social, con especial destinación para Prodepaz y coordinador de Movimientos Apostólicos.
Ultreya Diocesana El Movimiento de Cursillos de Cristiandad invita a todos los cursillistas diocesanos y de otras jurisdicciones eclesiásticas a participar de la Ultreya diocesana que se realizará el 15 de noviembre en el municipio de San Rafael a partir de las 9 de la mañana; será un día para renovar el espíritu cristiano desde la oración, la reflexión y la acción.
La Universidad Católica de Oriente fue galardona por la Fundación FENALCO Solidario, por su liderazgo regional y compromiso social. La distinción le fue entregada a Monseñor Iván Cadavid Ospina, Rector de la Universidad Católica de Oriente, el jueves 7 de octubre de 2010. En su discurso de entrega la Directora Comercial de FENALCO Solidario, Luisa Fernanda Tascón expresa: “La Universidad Católica de Oriente ha demostrado un permanente compromiso social y ambiental en beneficio de la sociedad y el entorno, y a su vez un importante liderazgo en Responsabilidad Social, contribuyendo con el fortalecimiento tanto de la región como de nuestro país”. Felicitaciones a la Universidad Católica de Oriente por este reconocimiento que refleja la vocación de servicio de la Católica de Oriente.
La Universidad Católica de Oriente anuncia que tiene abiertas las inscripciones para el programa virtual de Gerontología La apertura para inscripción al programa de Gerontología en la modalidad a distancia con apoyo virtual de la plataforma Moodle, En la dirección www.uco.edu.co/g, podrán encontrar información general, documentación requerida, videos del programa y plan de estudios. Informes en el 569 90 90. Ext. 298 – 244 – 353
¿Quieres estudiar teología? Esta es la oportunidad que esperabas. La Universidad Católica de Oriente tiene abiertas las inscripciones para el programa de pregrado en Teología. Los cursos se realizan el viernes en la tarde y el sábado todo el día. Un horario que ofrece la posibilidad de combinar el estudio con otras actividades y responsabilidades. Mayores informes: 5699090 ext. 281.
ÁREA DE CULTURA
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El Plan Diocesano de Pastoral en la recta final de su elaboración Por: Pbro. John Jairo Olaya Ballesteros Coordinador del Área de Cultura
Ahora tenemos que hacerlo operativo. Una obra que nos involucra a todos
A
lo largo de este año, guiados con la fuerza del Espíritu Santo, con el apoyo inicialmente de monseñor Ricardo Tobón Restrepo y luego por mandato expreso de monseñor Aldo Cavalli, nuncio apostólico en Colombia y bajo la guía de monseñor Darío Gómez Zuluaga, administrador diocesano, la diócesis evaluó el plan de pastoral 2006-2010, analizó su realidad social y pastoral y trabajó con responsabilidad en la formulación de la nueva etapa pastoral para los próximos cinco años. Ha sido un trabajo arduo y difícil, complejo y abnegado. Sin embargo, logramos superar con éxito todas las dificultades. Hoy damos gracias a Dios por el trabajo realizado y confiamos a la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Arma, la ejecución de esta nueva etapa del Plan de Pastoral Diocesano 2011-2015.
Innumerables desafíos Sonsón-Rionegro, como todas las Iglesias particulares del mundo, enfrenta a diario innumerables desafíos pastorales; algunos desafíos son simples y podemos afrontarlos con facilidad, pero otros, por el contrario, son complejos y difíciles de asumir. Sin embargo, tanto los unos como los otros, debemos asumirlos con responsabilidad evangélica sin escatimar esfuerzo alguno. Y no se trata de buscar fórmulas mágicas, porque no hay técnicas y métodos que nos salven, sino una persona y la certeza que ella nos infunde: ¡Yo estoy con vosotros! (Cf. NMI 29). Un plan de pastoral es, por tanto, un simple medio para acercar a las personas y las comunidades al Evangelio.
No hemos inventado un programa nuevo. El programa ya existe. Como lo indica Juan Pablo II, no se trata de inventar nuevos programas. “El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz.” (Novo Millennio Ineunte, 29).
El plan responde a la realidad de nuestra diócesis Las Iglesias locales deben establecer indicaciones programáticas concretas —objetivos y métodos de trabajo, de formación y valorización de los agentes y la búsqueda de los medios necesarios— que permitan
que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura, (ibíd.). Con estas palabras, el Papa Juan Pablo II ha señalado la tarea que tiene cada Iglesia particular de formular un plan de pastoral para responder con eficacia a sus propios desafíos pastorales. Un plan de pastoral no es, por tanto, un esnobismo o moda, sino una necesidad pastoral de nuestro tiempo que debemos asumir con humilde responsabilidad, porque no podemos dejar el anuncio del Evangelio a la improvisación y el azar. El Plan diocesano de pastoral responde, por tanto, a las circunstancias históricas que está viviendo el Oriente Antioqueño y a los múltiples retos pastorales que tenemos.
Ha sido un tiempo de profunda reflexión y comunión eclesial Un plan de pastoral es siempre un trabajo que nace de la oración, la reflexión, el estudio y la comunión eclesial. Durante la elaboración del plan de pastoral la diócesis ha orado con insistencia pidiendo la luz del Espíritu Santo para acertar en el camino pastoral que debemos recorrer en este momento histórico de nuestra diócesis. Porque hemos sido conscientes, desde el comienzo, que sin la gracia de Dios no es posible formular un plan de pastoral. Jesús lo ratifica claramente en el Evangelio de San Juan: “Sin mí no podéis hacer nada”; no podemos dejar de reconocer que la obra es de Dios y que nosotros simplemente “somos siervos inútiles”. Por otra parte, un plan de pastoral exige estudio y reflexión; por eso, hemos profundizado en el conocimiento y aplicación de las técnicas propias de la planeación pastoral y las hemos asumido con riguroso cuidado. Así mismo, han participado en la elaboración del plan diocesano de pastoral el clero diocesano, las religiosas y religiosos presentes en la diócesis e innumerables laicos vinculados a los consejos parroquiales de pastoral, a los grupos y movimientos apostólicos. Todo como expresión de una profunda comunión eclesial en busca de un camino pastoral común para responder acertadamente a los múltiples retos pastorales que tenemos en nuestra diócesis.
El reto ahora es hacer operativo el plan de pastoral. El Plan no es un texto para archivar en una biblioteca; es un documento de trabajo que marca la ruta pastoral de la diócesis, por lo cual se debe tener presente en todos los ámbitos de la actividad pastoral diocesana. Esta tarea, por otra parte, es responsabilidad de todos. - Los sacerdotes: tanto en aquellas parroquias donde trabaja un solo sacerdote, como en aquellas donde hay un equipo sacerdotal, todos los sacerdotes debemos hacer operativo el plan de pastoral. - Los religiosos (as): las comunidades religiosas no sólo deben conocer el plan de pastoral, lo deben también asimilar y contribuir a su ejecución desde sus propios carismas. - Los laicos: la responsabilidad de los laicos con el plan de pastoral es igualmente decisiva, porque ellos no sólo son destinatarios del trabajo pastoral, sino también y fundamentalmente, protagonistas de la misión evangelizadora.
Nos espera una apasionante tarea de renovado impulso pastoral La pastoral depende, en gran medida, de los pastores. Sacerdotes con un renovado ardor pastoral estarán siempre en condiciones de hacer frente a cualquier desafío o reto pastoral. Y, al contrario, aquellos que no expresen una sentida conversión pastoral y una renovada mentalidad serán incapaces de asumir con responsabilidad incluso las tareas más sencillas del trabajo pastoral. Por eso, de nada sirve formular un plan de pastoral con todas las técnicas actuales de planeación si no hay motivación, conocimiento y compromiso de parte de los sacerdotes, religiosos y laicos. - Motivación: una de las tareas que tenemos ahora que comienza la etapa de socialización del plan es, sin lugar a dudas, despertar interés por el plan. Que todos comprendamos el valor y la importancia que tiene el plan para el éxito del trabajo pastoral, tanto a nivel diocesano como vicarial y parroquial. - Conocimiento: es necesario, en segundo lugar, conocer a profundidad el plan. Cómo fue elaborado, cuál es nuestra realidad actual (tanto social como pastoral), cuáles son los retos más importantes que tenemos y cuáles las estrategias que hemos adoptado para hacerles frente. - Compromiso: además de interés y conocimiento del plan, es necesario asumir con responsabilidad lo que nos pide el plan a nivel diocesano, vicarial y parroquial. Esa es la tarea: hacer lo que debemos hacer para gloria de Dios y salvación de todos en este contexto histórico de nuestra Iglesia particular de Sonsón-Rionegro.
PANORAMA ECLESIAL
El Papa convoca un Sínodo sobre la Nueva Evangelización para 2012 Durante la clausura del Sínodo especial para Oriente Medio, Su Santidad el Papa Benedicto XVI ha anunciado la convocatoria de la próxima Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, en 2012, sobre el tema: “Nova evangelizatio ad christianam fidem tradendam – La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”. “Durante los trabajos de la Asamblea – afirmó el Papa – se ha subrayado a menudo la necesidad de volver a
proponer el Evangelio a las personas que lo conocen poco, o que incluso se han alejado de la Iglesia”. “A menudo – prosiguió – se ha evocado la urgente necesidad de una evangelización también para Oriente Medio. Se trata de un tema muy difundido, sobre todo en los países de antigua cristianización”. Y añadió: “También la reciente creación del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización responde a esta profunda exigencia”.
organizado para el 2011, el II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, a realizarse del 31 de enero al 5 de febrero en Costa Rica Los obispos responsables de la Animación Vocacional en el continente, reunidos del 03 al 07 de noviembre de
“Los cardenales -dijo el Papa-, tienen la tarea de ayudar al sucesor del apóstol Pedro en el cumplimiento de su misión de principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad de la fe y de la comunión en la Iglesia”. En total hay 15 europeos, cuatro africanos, dos americanos, dos de
América Latina y uno de Asia. Como funciones específicas, los cardenales participan en los organismos de decisión del Vaticano, intervienen en consistorios para estudiar importantes asuntos de la Iglesia y en los cónclaves para elegir al nuevo Papa.
Nace el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización El pasado 12 de octubre comenzó sus labores el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, un nuevo dicasterio que, según su presidente, Rino Fisichella, tiene el fin de “reflexionar” y “encontrar formas adecuadas” para anunciar el Evangelio “a tantos bautizados que no comprenden más el sentido de pertenencia a la comunidad cristiana”. Benedicto XVI había anunciado ya
su creación durante su homilía en las vísperas celebradas el pasado 28 de junio en la basílica San Pablo Extramuros de Roma, en ocasión de la celebración de la fiesta de San Pedro y San Pablo. El Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización pretende hacer frente al “subjetivismo de nuestros tiempos” que se encierra “en un individualismo privado de responsabilidades públicas y sociales”.
Ii congreso continental latinoamericano de vocaciones Con el objetivo de “Fortalecer la cultura vocacional para que los bautizados asuman su llamado de ser discípulos y misioneros de Cristo en las circunstan-
cias actuales de América Latina y el Caribe”, el Departamento de Vocaciones y Ministerios del CELAM, en coordinación con Otros organismos eclesiales, han
2008 en San Pedro Sula, Honduras, con invitados de la Pontificia Opera Vocazioni Sacerdotali y de la Congregación para la Educación Católica, del Vaticano, tomaron muy en serio este deseo de Aparecida de promover y coordinar diversas iniciativas vocacionales.
Nombrado nuevo obispo de cartago
Consistorio para la creación de 24 nuevos cardenales El Santo Padre dio a conocer al final de la audiencia general los nombres de 24 nuevos cardenales que serán creados en el Consistorio del próximo 20 de noviembre, víspera de la solemnidad de Cristo Rey. El consistorio es el tercero de su pontificado.
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(CEC) El Papa Benedicto XVI nombró a Monse-
ñor José Alejandro Castaño Arbeláez, como nuevo Obispo de la Diócesis de Cartago (Valle). Monseñor Castaño Arbeláez nació en La Ceja (Antioquia), hoy Jurisdicción de la Iglesia particular de Sonsón Rionegro, el 1º de abril de 1945. Tomó el hábito en la Orden de Agustinos Recoletos el 29 de diciembre de 1962. Hizo el ciclo
filosófico en el Convento de Suba (Bogotá) y el teológico en la Pontificia Universidad Javeriana; institución donde obtuvo la licenciatura en teología en 1971, año en el que también fue ordenado sacerdote. Después de su ordenación, concluyó los estudios de especialización en Teología de la Vida Religiosa y en Teología Bíblica en Madrid.
Nuevo obispo de arauca (CEC) Su Santidad Benedicto XVI nombró al sacerdote Jaime Muñoz Pedrosa, como nuevo Obispo de la Diócesis colombiana de Arauca. Monseñor Muñoz Pedrosa nació en la población de Ciénaga (Boyacá), en la Arquidiócesis de Tunja, el 30 de septiembre de 1958. Cursó sus estudios fi-
losóficos y teológicos en el Seminario Mayor de Tunja. Fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 1984. Posteriormente se especializó en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana (1986-1988) y en Educación Sexual en la Institución Universitaria Juan de Castellanos. Obtuvo el
Doctorado en Teología en la Universidad Javeriana de Bogotá, en 2002.
Se prepara directorio para la pastoral sacerdotal (CEC) La Conferencia Episcopal de Colombia, en coordinación con la Organización de Seminarios de Colombia (OSCOL) viene preparando un Directorio para la Pastoral Sacerdotal. En esta línea, el 19 de octubre se reunieron 12 rectores de semina-
rios para reflexionar los procesos de selección y formación de los futuros sacerdotes. Monseñor Héctor Salah Zuleta , Obispo de la Diócesis de Riohacha, destacó que este directorio abarca temas como: el análisis de quiénes son las personas que aspiran a la vocación
del sacerdocio, cómo se asume el proceso previo antes de su formación y cuáles son los criterios para analizar las vocaciones de los aspirantes. Mons. Salah Zuleta adelantó que este directorio tiene avances importantes y se aspira que sea en el 2011.
Área de formación y celebración de la fe
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Vocación y misión de los laicos en la iglesia (I) “Sean los laicos en el mundo, lo que el alma es en el cuerpo humano” (gs, 38) NOTA INTRODUCTORIA: Con el fin de que nuestros lectores refresquen un poco los conceptos esenciales sobre el importantísimo tema eclesial de los laicos, a partir de esta edición publicamos, en cuatro partes, una compilación de notas tomadas del Magisterio de la Iglesia, trabajo realizado por Pedro Luis Jiménez Montoya. Consideramos que próximos a celebrar 50 años de la iniciación del Concilio Vaticano II (1962), que tanto destacó este tema, es provechoso reflexionar sobre si los laicos en la Iglesia de hoy sí estamos cumpliendo con la misión que se nos ha encomendado.
L
a palabra laico en griego significa “pueblo”; pero ni en el griego clásico ni en el del Nuevo Testamento se encuentra el término laico; sólo aparece en algunos textos griegos cristianos para referirse al pueblo en cuanto diverso al sacerdote. En la Iglesia latina se introduce la palabra laico para designar al cristiano que no pertenece al clero. Es lo mismo que seglar, secular, feligrés. Esto significa que “los laicos son los fieles cristianos no sacerdotes ni religiosos. Es decir, los fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al Pueblo de Dios y hechos partícipes de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde para tratar de obtener el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según Dios” (LG, 31 Los fieles laicos, 9).
El laico fue un ser relegado a un segundo plano, casi un marginado total de la Iglesia durante muchos siglos hasta que el Concilio Vaticano II (1962-1965) dio la apertura al laico y fijó directrices muy precisas sobre su vocación y misión en la Iglesia, pero aún no se ha superado ese temor que algunas jerarquías tienen al laico, ni se ha reivindicado su papel como testigos de Cristo en el mundo. Los fieles laicos tenemos una vocación y una misión en la Iglesia porque pertenecemos a aquel pueblo de Dios representado en los obreros de la viña (Mt 20,1-2). La viña es el mundo entero (Mt 13,38) que debe ser transformado según el designio divino.”Id también vosotros a mi viña” (Mt 20,3-4) es un llamamiento para todo hombre que viene a este mundo; los laicos somos llamados personalmente por el Señor, de quien recibimos una misión en favor de la Iglesia y del mundo. No nos es lí-
cito permanecer ociosos porque no hay lugar para el ocio. Nuestra vocación de cristianos nos viene por la inserción en Cristo por medio de la fe y de los sacramentos de iniciación cristiana; hemos sido llamados por Dios para contribuir desde dentro a modo de fermento, en la santificación del mundo mediante el ejercicio de nuestras propias tareas para manifestar a Cristo ante los demás con el testimonio de vida, con el fuego de la fe, la esperanza y la caridad, guiados por el espíritu evangélico; esta debe ser nuestra respuesta a nuestra vocación a la santidad, a la que están íntimamente ligadas nuestra misión y responsabilidad, inmersos en las rea-
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lidades temporales y participando en las realidades terrenas; esto significa que debemos proclamar a Jesucristo en todos los lugares y ambientes donde actuemos, lo que se constituye en nuestra principal misión. (Exhortación Apostólica Los fieles laicos, 15). La vocación del hombre a la unión con Dios que es la razón más alta de la dignidad humana nos hace portadores de la vocación suprema que es la divina (GS 19,22), lo cual nos debe proyectar a nuestra vocación al apostolado (Decreto sobre el Apostolado de los seglares, 2), es decir, a cumplir la misión que nos corresponde en la Iglesia como testigos de Cristo (continuará).