“Solo un corazón sin Dios invoca a un Dios sin corazón. ¡Dios, el Misericordioso, es el gran ausente en los desalmados que matan a inermes!” † Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía
Arquidiócesis de Cali
AÑO XXIV 3ª EPOCA
Nº 179
SANTIAGO DE CALI, FEBRERO DE 2015
VALOR $600.oo
LA PAZ
como Proceso El año 2015 llega con avances en la dinámica de construcción de la paz en Colombia. El cese unilateral iniciado por la guerrilla de las FARC a finales del año pasado, el anuncio del presidente Santos de poner en la mesa de negociación el tema del cese bilateral al fuego, la disposición del ELN de entrar en el proceso de diálogo, los llamados de Antanas Mockus a una movilización de unión ciudadana el 8 de marzo para la construcción de la paz, el apoyo de la comunidad internacional a los esfuerzos de negociación, son asuntos que indican un sentido esperanzador. Sin embargo, también hay
situaciones que implican temores como son: el recrudecimiento de las amenazas contra dirigentes sociales y políticos, los preocupantes conflictos armados que se están dando en torno a la megaminería ilegal y al despojo de las comunidades ancestrales, la crisis de violencia urbana, los múltiples obstáculos y objeciones que sectores políticos van poniendo al proceso de construcción de acuerdos, la preocupación de sectores preeminentes en la economía nacional respecto al alcance de los acuerdos, la inquietud de las fuerzas militares.
la fuerza para vivir. El ritmo del desierto es duro y monótono: la arena se te mete por todos los poros, el silencio te enloquece porque estás acostumbrado al ruido. Solo el manto de algodón que uno se enrolla en torno a la cabeza impide que el cerebro se derrita. El calor hace lento el movimiento, no hay nada más que viento, arena y piedras. Detalles página 7
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El Desierto Cuaresmal
Jesús de Nazaret solo pudo ir entre la gente y comenzar su difícil camino después de haber ayunado 40 días y 40 noches en el desierto y haber vencido al adversario; ‘desierto’ significa resistir a la soledad. Israel, a su vez, tuvo todas sus grandes experiencias en el desierto, desde la zarza ardiente hasta la predicación de Juan el Bautista, pasando por el Sinaí y el maná en el desierto. En esa gran vivencia es como Israel obtiene
La Cuaresma, que comienza el miércoles 18 de febrero y se extiende, como su nombre lo indica, por cuarenta días, es un tiempo de gracia, un tiempo de silencio, un tiempo de conversión, un tiempo de desierto.
Mensaje del Santo Padre Francisco Sapientia cordis. «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies» (Jb 29,15) Queridos hermanos y hermanas: Con ocasión de la XXIII Jornada Mundial de Enfermo, instituida por san Juan Pablo II, me dirijo a vosotros que lleváis el peso de la enfermedad y de diferentes modos estáis unidos a la carne de Cristo sufriente; así como también a vosotros, profesionales y voluntarios en el ámbito sanitario. El tema de este año nos invita a meditar una expresión del Libro de Job: «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies» (29,15). Quisiera hacerlo en la perspectiva de la sapientia cordis, la sabiduría del corazón. 1. Esta sabiduría no es un conocimiento teórico, abstracto, fruto de razonamientos. Antes bien, como la describe Santiago en su Carta, es «pura, además pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial, sin hipocresía» (3,17). Por tanto, es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios.
La vida es una Vocación Cada año, el 2 de febrero, la Iglesia a nivel mundial celebra el ‘Día de la Vida Consagrada’ y el Papa Francisco ha querido que toda la humanidad dedique de una manera especial a contemplar este estilo de vida, desde el 30 de noviembre del 2014, hasta el 2 de febrero del 2016 – tiempo hermoso para todos los que hemos asumido esta forma de ser y de vivir-. Algunos se preguntarán: “¿y qué es eso?” Con gran sabiduría, San Juan Pablo II quiso resaltar este día para que todos los que decidimos arriesgar nuestra vida por Cristo, por el Evangelio, por la Iglesia, por los pobres de este mundo, tomemos conciencia de este privilegio tan maravilloso de seguir al Señor, y el Papa Francisco nos invita a todos a conocer, valorar, apoyar y orar por todos los consagrados y colaborar económicamente.
XXIII Jornada Mundial del Enfermo 2015
La Pascua 2014 llega con situaciones que son interrogantes, urgidos de respuesta, para quienes aún podemos ESCUCHAR a alguien en medio de la velocidad y el ritmo frenético de la vida. Nos interroga la agresividad creciente de las personas, que pone en riesgo la convivencia familiar, la integridad física, sexual y espiritual, hasta llegar a la pérdida misma de vidas humanas.
Editorial
† Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali
La Entrega del Evangelio
S
í, este año 2015 hemos de vivirlo en nuestra Arquidiócesis como Año del Evangelio. Es el propósito de gesto ritual para este cuarto año hacia el establecimiento de la misión permanente en nuestra Iglesia Particular. Hace parte de las “entregas” que se realizan en el itinerario de iniciación cristiana de los adultos, como antesala a las del Credo y del Padre Nuestro. Ahora lo será de la misión Por: † Monseñor territorial, última etapa Darío de Jesús Monsalve Mejía propuesta por la Iglesia Arzobispo de Cali de América Latina y el Caribe para darle vida y Sirvan estos trazos rápidos forma a una Iglesia de para indicar algo de ese discípulos misioneros. El universo inabarcable Año del Evangelio, con que la tradición llama EL el rito de entrega del texto sagrado de Los Cuatro EVANGELIO, “el mensaje más hermoso que tiene este Evangelios o, al menos, mundo”, como lo califica el del Evangelio de Marcos, Papa Francisco (Alegría del nos motive a “la misión sectorial o ambiental”, Evangelio, Número 277). cuarta y penúltima etapa. “Recibe el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”, es la fórmula de entrega sugerida por el RICA (Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos, números 90-95). En el marco de una “Celebración Sagrada de la Palabra
ÓRGANO INFORMATIVO Y FORMATIVO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI Año 2015 - Tercera Época No. 179 de Febrero de 2015 Arquidiócesis de Cali
Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES
Comunicador Social Periodista Paul Albert Orozco Rendón Diseño Arterama
Delegado para las Comunicaciones Padre Juan Sebastián Zuluaga López
Impresión Casa Editorial El Tiempo
Directora de Comunicaciones Magda Luz Arias Leal
Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562
ARQUIDIÓCESIS DE CALI
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de Dios”, se ingresa procesionalmente el libro de las Sagradas Escrituras, se coloca honoríficamente, se inciensa y se invita a los fieles a venerarla, quizás con el gesto procesional de pasar ante ella y besarla. Hechas las lecturas que se elijan para la ocasión, la homilía pondrá de relieve la dignidad de la Sagrada Escritura, que se anuncia y se escucha en la Iglesia como testimonio escrito e inspirado sobre la persona viviente de Jesucristo. Sí, para la fe cristiana no se trata de la “religión del Libro Sagrado”, ni de la división entre Sinagoga y Templo. Se trata de la única e indivisible persona de Jesús. “Ustedes investigan las Escrituras, ya que creen tener en ellas vida eterna. Ellas son las que dan testimonio de mí. Y ustedes no quieren venir a mí para tener vida” (Juan 5,3940). La Biblia, la Escritura, la Palabra Inspirada, está al servicio de nuestra comunión con y en la persona de Jesús. Dejar que ella sirva para la ruptura de esta comunión, para la división de los cristianos, es nuestra mayor fragilidad y pecado. Con razón implora Jesús: “que sean UNO para que el mundo crea que Tú me has enviado” (Juan 17,21). Ese es el sentido que conserva la Iglesia en la Eucaristía, no solamente al juntar en un solo banquete el Pan de la Palabra y el Pan sobre la Mesa del Resucitado (Lucas 24,13ss), sino al centrar a ambos en el carácter festivo, victorioso, de Buena Nueva, en la proclamación del Santo Evangelio, de “las mismísimas palabras de Jesús”. Porque el Evangelio es Jesús. La persona misma del mensajero se convierte en el centro de la Buena Nueva. El Libro Sagrado, el Lector Sagrado, el Mensaje Sagrado, convergen en la persona de Jesús, acontecimiento del Reino de Dios en la vida e historia de todos: “todos los ojos estaban fijos en él” (Lucas 4, 20). Sirvan estos trazos rápidos para indicar algo de ese universo inabarcable que la tradición llama EL EVANGELIO, “el mensaje más hermoso que tiene este mundo”, como lo califica el Papa Francisco (Alegría del Evangelio, Número 277). “Este Evangelio, escribe San Ireneo, primero lo predicaron los apóstoles. Luego, por voluntad de Dios, nos lo transmitieron en Escrituras para que fuera la base y la columna de nuestra fe”. “Es un único Evangelio tetramorfo”, dice Ireneo, prefiriendo así la expresión en singular,
“el evangelio”, que no en plural, “los evangelios”. Porque, si bien son los cuatro textos aceptados como canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), ya a finales del siglo II se dificultaba dicho plural con la aparición de los hoy llamados “evangelios apócrifos”. El gozo de Jesucristo, experimentado especialmente en la Pascua de este año, saboreado en cada Eucaristía Dominical, testimoniado en el rostro siempre alegre y bondadoso, siempre esperanzador y fraterno, de cada uno de nosotros, inunde nuestras comunidades parroquiales. “Conviértete y cree en el Evangelio”, será el llamado de Dios que recibimos y hacemos desde el Miércoles de Ceniza (18 de febrero). Sea esa la ocasión, imperdonable de dejarla pasar, para proclamar el Año del Evangelio en cada parroquia y sus centros de culto. Motivemos a los fieles a leer el Evangelio de Marcos, el de este año, “Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” (1,1). Hagamos lo posible para que a la entrega del texto de dicho evangelista o de los cuatro, se realice en el transcurso del año para los diversos sectores o ambientes que sugerimos en la jornada de planeación (Santa Elena): población negra, novios (semillero parroquial de familias), ciudadanía barrial, confirmandos (llamada al discipulado misionero). El Papa Francisco ha declarado, desde el inicio del año litúrgico, que el 2015 sea, a nivel de Iglesia Universal, el Año de la Vida Consagrada, vale decir, de las religiosas y religiosos. No obstante las crisis por las que algunos sectores de este bello e indispensable carisma de la Iglesia están atravesando, aún, por fortuna, representan una rica y variada realidad de mujeres y varones que se proponen vivir la plena consagración a Jesús y al Reino de Dios, expresándola en los votos de pobreza, castidad y obediencia. Ellos serán motivo de acción de gracias y motor de impulso a la misión, preparando, como itinerantes urbanos, la misión territorial del 2016. Sí, el 2015 irrumpe como un año muy promisorio para la Iglesia en el mundo, para nuestro país que vuelve a soñar con una paz viable y estable, para nuestra arquidiócesis que pretende ser Iglesia discipular, solidaria y sinodal. ¡Vivámoslo con entusiasmo, es decir, con fuego en el alma!
Papa Francisco:
Por más vida de pecado que tengas, corre donde Dios que perdona siempre Tomado de: Aciprensa: www.aciprensa.com
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l Papa Francisco celebró la Misa en la Casa Santa Marta en la que abordó el sacramento de la confesión, el cual no es un “juicio” sino el encuentro con Dios, quien no se cansa de perdonar a la persona que le pide su misericordia. “Si tú has vivido una vida de tantos pecados, de tantas cosas feas, pero al final, un poco arrepentido, pides perdón, (Dios) ¡te perdona inmediatamente!
Él perdona siempre”, afirmó el Santo Padre que centró su homilía en el perdón, la reconciliación y el encuentro con Dios. El Pontífice explicó que “reconciliar” es el “trabajo de Dios, y es un trabajo hermoso” ya que “nuestro Dios perdona” cualquier pecado, lo perdona “siempre”, hace “fiesta” cuando uno le pide perdón y “olvida” todo. El Papa reflexionó sobre el pasaje de San Pablo a los Hebreos, en el que el Apóstol habla de la “nueva alianza” establecida por Dios con su pueblo elegido. “Ante todo, ¡Dios perdona siempre! No se cansa de per-
donar. Somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Pero Él no se cansa de perdonar. Cuando Pedro pregunta a Jesús: ‘¿Cuántas veces debo perdonar? ¿Siete veces?’. ‘No siete veces: setenta veces siete’. Es decir siempre. Así perdona Dios: siempre. Y si tú has vivido una vida de tantos pecados, de tantas cosas feas, pero al final, un poco arrepentido, pides perdón, ¡te perdona inmediatamente! Él perdona siempre”. Al mismo tiempo, Francisco dijo que la duda que podría surgir del corazón del hombre está en el “cuánto” está Dios dispuesto a perdonar. A lo que él mismo respondió que basta con “arrepentirse y pedir perdón”. “No se debe pagar nada”, por-
que ya “Cristo ha pagado por nosotros”. A continuación, aludió a la parábola del Hijo Pródigo como ejemplo. “No hay pecado que Él no perdone. Él perdona todo. ‘Pero, padre, yo no voy a confesarme porque hice tantas cosas feas, tan feas, tantas de esas que no tendré perdón’. No, no es verdad. Perdona todo. Si tú vas arrepentido, perdona todo. Tú comienzas a pedir perdón y Él te hace sentir esa alegría del perdón antes de que tú hayas terminado de decir todo”. El Papa aseguró además que cuando Dios perdona “hace fiesta” y “olvida” puesto que lo que le importa a Dios es “encontrarse con nosotros”. De ahí que el Papa Francisco
haya sugerido un examen de conciencia a los sacerdotes en el confesionario: “¿Estoy dispuesto a perdonar todo?”, “¿a olvidarme de los pecados de aquella persona?”. “Tantas veces las confesiones parecen una práctica, una formalidad. ¡Todo mecánico! ¡No! ¿Y el encuentro dónde está? El encuentro con el Señor que reconcilia, te abraza y hace fiesta. Éste es nuestro Dios, tan bueno. También debemos enseñar: para que aprendan nuestros niños, nuestros muchachos a confesarse bien, porque ir a confesarse no es ir a la tintorería para que te quiten una mancha. ¡No! Es ir a encontrar al Padre, que reconcilia, que perdona y que hace fiesta”.
El Papa con el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos:
“Es esencial el escuchar”
Tomado de: www.news.va
‘
‘Diálogo, escucha y tener paciencia con un estudio profundo’, es la fórmula del Papa Francisco para el diálogo islámico-cristiano, así, abordó estos términos durante la audiencia con el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (PISAI), a quienes recibió la mañana de este sábado. Con la también participación del cardenal Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y en el marco de la celebración del 50 aniversario del instituto, el Santo Padre aseguró que en los últimos años se han dado pasos adelante en el diálogo interreligiosos, con excepción de algunas dificultades, y para ello insiste “es esencial el escu-
char”. Citando la Exhortación Apostólica Evangelli Gaudiaum, Francisco habla de la importancia que tiene la convivencia y la recíproca comprensión “capaces de reconocer los valores de los demás, de comprender las inquietudes que subyacen a sus reclamos y de sacar a la luz, las convicciones comunes”. Recordando la historia del PISAI, el Papa afirma que ellos no se conforman con lo dicho superficialmente, cosa que daría lugar a los estereotipos, sino que indaga las fuentes y analiza la etimología. Así que asegura que la Iglesia Universal, después del Concilio Vaticano II, fue consciente de la necesidad de un Instituto Pontificio como éste, dedicado a “la búsqueda y la formación de trabajadores del diálogo con los musulma-
nes”. Y asegura que “ahora más que nunca, hay esta necesidad, porque el antídoto más eficaz en contra de cualquier forma de violencia, es la educación ante el descubrimiento y la aceptación de la diferencia como riqueza y fecundidad. Finalmente el Papa les transmitió su deseo de que este instituto siga siendo un punto de referencia para la formación de los cristianos que trabajan en el ámbito del diálogo interreligioso y les pide que “no olviden nunca el deber primario de escucha y diálogo, fundado sobre la identidad clara, sobre la búsqueda apasionada, paciente y rigurosa de la verdad y de la belleza, esparcidas por el Creador en el corazón de cada hombre y cada mujer, y realmente visible en cada auténtica expresión religiosa”.
Procesos de nulidad matrimonial rápidos y libres de formalismo, pide el Papa Tomado de: www.news.va
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l 25 de enero de 2005, en la fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol, el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, publicaba la Instrucción que deben observar los Tribunales diocesanos e interdiocesanos al tratar las causas de nulidad del matrimonio, titulada Dignitas connubii, en la que se explica que la dignidad del matrimonio, que entre bautizados “es imagen y participación de la alianza de amor entre Cristo y la Iglesia”, reclama que la Iglesia promueva el matrimonio y la familia fundada en él con la mayor solicitud pastoral y, con todos los medios posibles, los proteja y defienda. Precisamente con motivo de este aniversario, el Papa Francisco recibió, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, a los participantes y a los sacerdotes
de la Facultad de Derecho Canónico de la Alta Casa de Estudios de los jesuitas que organizó el Congreso, con el patrocinio del Consejo Pontificio para los textos legislativos y de la Consociatio internationalis studio iuris canonici promovendo. El Pontífice destacó que la amplia participación en este encuentro, de casi 120 personas, indica la importancia de la Instrucción Dignitas connubii, que no está destinada a los especialistas del derecho, sino a quienes trabajan en los tribunales locales puesto que, en efecto, se trata de un modesto pero útil vademécum que lleva de la mano a los ministros de estos tribunales a fin de que los procesos se desarrollen de modo seguro y rápido al mismo
tiempo. Tras afirmar que el conocimiento de esta Instrucción también podrá ayudar en el futuro a los ministros de los tribunales a abreviar el itinerario procesal, que los cónyuges suelen percibir frecuentemente como largo y fatigoso; el Papa Bergoglio recordó que aún no se han estudiado todos los recursos que la Dignitas connubii
pone a disposición para llevar a cabo un proceso rápido y libre de todo formalismo y que no se pueden excluir para el futuro ulteriores intervenciones legislativas tendentes a la misma finalidad. El Pontífice volvió a recordar que entre las solicitudes de esta instrucción está la de la aportación propia y original del defensor del vínculo en el proceso matrimonial, cuya presencia y cumplimiento fiel de su deber no condiciona al juez, sino que permite favorecer la imparcialidad de su juicio, al presentarle los argumentos a favor y en contra de la declaración de nulidad del matrimonio. Antes de impartirles su Bendición Apostólica, el Obispo de Roma concluyó este encuentro encomendando a María Santísima, Sedes Sapientiae, la prosecución de sus estudios y reflexiones sobre cuanto el Señor quiere hoy para el bien de las almas, que ha adquirido con su sangre.
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Santiago de Cali, Febrero de 2015
Pandillas
De Cali en video italiano Por: Vicaría para la Reconciliación y la Paz
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a Conferencia Episcopal Italiana desarrolló un extenso trabajo de producción de tres videos que van a mostrar el trabajo de reconciliación y paz que hace la Vicaría para la Reconciliación y Paz de la Arquidiócesis de Cali en barrios como Siloé, la Playa y Las Américas en Yumbo, donde un grupo de profesionales y técnicos en trabajo social de la Vicaría han logrado avances significativos en la reducción de la violencia y la disminución de las fronteras invisibles. Con los jóvenes pertenecientes a pandillas de la ciudad se hicieron las producciones, que buscan responder al pueblo de Italia cómo se invierte un aporte denominado 8 por mil, entregado a la Iglesia Católica Italiana y quien busca aliados como la Vicaría para la Reconciliación en Cali
para invertir en el desarrollo y la consecución de la paz de comunidades vulnerables. Estos videos mostrarán la dura realidad de la juventud de las comunas populares de Cali, sus sueños, anhelos y proyectos de vida, a la vez que el trabajo de intervención que hace la Iglesia y la nueva visión de futuro que pueden tener estos muchachos, cuando una mano se extien-
de para ayudarles en sus objetivos de alejarse de la violencia que los está matando. Fueron cerca de 30 personas, que con dollys, micrófonos, trípodes, grúas especiales, computadores, y ordenes venidas del director, del productor y jefes de patio, se tomaron las comunas 20 y 7 de Cali, cambiando por dos días la vida del sector, en ellas se vio como los jefes de cuatro pandillas se convirtieron en actores de su propia vida dejado las armas y las fronteras para soñar una vida en paz. La Vicaria para la Reconciliación y Paz cumple con su objetivo de promover barrios en paz y desarrollo, al intervenir estos sectores y mostrar un camino nuevo de convivencia con la realización de acercamientos a los jóvenes en conflicto, ganarse su simpatía e iniciar con ellos un proceso de concientización de su realidad, una formación en proyecto de vida y
CALENDARIO LITÚRGICO
vida en comunidad, un ejemplo de esto es lo realizado en Yumbo y en la Comuna 20 de Cali, donde dos grupos en conflicto lograron borrar las fronteras y generar procesos de paz, ganando un espacio para ellos, sus familias y su comunidad. El video y campaña publicitaria en Italia será expuesta en la televisión estatal (RAI) y privada, centros comerciales, estaciones de transporte donde jóvenes vinculados a la violencia llevarán un mensaje de paz.
Episcopado colombiano
“En ningún caso se acepta la adopción de menores por parejas del mismo sexo” Tomado de: www.cec.org.co
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ML - Memoria Libre MO - Memoria Obligatoria BMV - Bienaventurada María Virgen
V - Verde B - Blanco R - Rojo M - Morado
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, en una rueda de prensa, ha reiterado que la Iglesia, en ningún caso, acepta la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo. El prelado hizo un llamado a la Corte Constitucional para que haga respetar los derechos de los menores y que no confunda la adopción como un derecho de los adoptantes. “La adopción, es un derecho internacional y en nuestra legislación, es considerada como una medida de protección al menor, por ello su “fin primordial” es el de brindar al menor de edad “las máximas garantías para un sano crecimiento y desarrollo humano”, señala un comunicado presentado. También subrayó que «numerosas investigaciones científicas» evidencian «serias dudas» de que parejas del mismo sexo sean idóneas para brindar a los menores
de edad un adecuado espacio de desarrollo psicoafectivo y de integración social. “No hay lugar a interpretaciones equívocas: ni siquiera en el caso en el que el menor sea hijo biológico de uno de los miembros de la pareja, puede considerarse la adopción como la vía idónea para garantizar sus derechos», señala
el comunicado. Finalmente el episcopado recordó a la Corte Constitucional que «no está capacitada para legislar o para modificar la Carta Magna». Pidió que se respete el artículo 42 que consagra la naturaleza propia y específica de la familia como la unión de un hombre y de una mujer.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
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Primer Encuentro Internacional de Innovación y Alta Gerencia
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as dinámicas del mundo actual nos invitan a que estemos en continua formación y generación de conocimiento, es por ello que el objetivo de este primer Encuentro Internacional de Innovación y Alta Gerencia, llevado a cabo en el mes de noviembre de 2014, se relacionó con los planteamientos y la articulación de la empresa con la sociedad, a través de las diferentes estrategias de Marketing que ofrecen la posibilidad de proyectarse hacia una sociedad más activa y participativa.
El evento estuvo dividido en dos jornadas, realizadas en el Campus Meléndez de UNICATÓLICA y en la Universidad del Valle, sede San Fernando. Éste buscada, además: hacer el lanzamiento del capítulo de Alta Gerencia Internacional en Colombia, integrar las Facultades de Ciencias Empresariales de UNICATÓLICA y la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle, y exponer y premiar los proyectos de innovación de los estudiantes de las facultades de las universidades organizadoras.
Se pretendía establecer un punto de encuentro incluyente en el cual converjan distintas organizaciones para disertar sobre las propuestas de Innovación y Alta Gerencia a nivel internacional y nacional Los invitados para dictar las conferencias fueron: Oscar Malfitano Cayuela, Miguel Rivas, Santiago Elia, Jorge Aimareti, Oscar Mena, Rodrigo Varela Villegas y Azuma Yoshimura, quienes engancharon a los más de 200 asistentes con sus discursos e invaluables conocimientos. El encuentro se realizó en
el marco de la celebración de los 18 años de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium - UNICATÓLICA y los 30 años de la Facultad de
Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle, se realizó el Primer Encuentro Internacional de Innovación y Alta Gerencia.
I Foro del Sentido de lo Humano y de las Humanidades En el marco del proyecto de investigación, titulado: “El Papel de las Humanidades en la Educación Superior”, el Departamento de Humanidades, adscrito a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, promueve el fortalecimiento de la creatividad de los estudiantes de UNICATÓLICA, a través de la creación de espacios que incentiven las experiencias significativas de enseñanzaaprendizaje. Por esta razón se creó en UNICATÓLICA el Primer Concurso Estudiantil de Producción Académica ‘Vive U-Manos’. Dicho concurso estuvo en convocatorias desde el 21 de octubre hasta el 07 de noviembre de 2014. Posteriormente, el día viernes 21 de noviembre del presente año, se llevó a cabo el II Foro del Sentido de lo Humano y de las Humanidades, en el que se realizó la premiación del concurso. Los educandos ganadores de la publicación de sus productos, recibieron una placa de reconoci-
miento y gratitud por contribuir a la formación de una comunidad académica reflexiva, crítica y autónoma. El evento estuvo a cargo de la Docente investigadora Ana Constanza Rojas Latorre y el equipo Docente del Departamento de Humanidades.
Al evento asistieron educandos de los programas de Psicología, Trabajo Social, Filosofía y Ciencias Religiosas, Ingeniería Industrial, entre otras y contó con un número aproximado de 115 personas. El objetivo del Foro fue Sensi-
bilizar a la comunidad universitaria frente a la problemática de lo humano y de las humanidades en UNICATÓLICA. En el Foro se contó con la socialización de los productos de investigación por parte de los educandos ganadores, así que nuestra comunidad estudian-
Congreso: Cincuentenario de la Constitución Lumen Gentium Lanzamiento del Programa de Teología
La Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, UNICATÓLICA, conmemoró el pasado mes de noviembre de 2014, los 50 años de la constitución dogmática Lumen Gentium, que da nombre a nuestra institución. Para celebrar este acontecimiento, se realizó en el Campus Pance el Primer Congreso Teológico: “Cincuentenario de la constitución Lumen Gentium”. A este evento asistieron 112 personas, convocadas a la reflexión de este jubileo, desde una mirada del documento conciliar a partir de cuatro perspectivas: la histórica, la eclesiológica, la bíblica y la antropológica. Se contó con cuatro ponentes: tres invitados desde Medellín, de la Universidad Pontificia Bolivariana y uno de nues-
tra Arquidiócesis de Cali. Ellos fueron en su orden: Pbro. Dr. Fredy Ruiz Serna; Pbro. Dr. Alberto Ramírez Zuluaga; Pbro. Dr. Jorge Iván Álvarez Gómez y Pbro. Mg. William Palomeque. El congreso fue organizado por la Dirección del naciente programa de Teología, a cargo del Pbro. Dr. Diego Fernando Ospina Arias, al cual se le hizo lanzamiento público durante el evento. Monseñor Luis Fernando Rodríguez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Cali, instaló el Congreso, presentando la naturaleza, significado e importancia de un programa de Teología, tanto para nuestra Institución, como para la Arquidiócesis en general. Cabe anotar que este programa es de la Universidad Pontificia Bolivariana de
Medellín y funciona con el registro extendido que aprobó el Ministerio de Educación Nacional para Cali en UNICATÓLICA, desde agosto de este año. El evento duró todo el día y le permitió a los asistentes (feligreses de parroquias, comunidades religiosas, sacerdotes, seminaristas, miembros de movimientos laicales y docentes de otras instituciones) saborear la constitución Lumen Gentium y retomar su invitación a la renovación eclesial, dando así cumplimiento al objetivo que convocó al Congreso: “Retomar el significado de la constitución Lumen Gentium de cara al momento actual para fortalecer la construcción de un modelo de Iglesia acorde con las principales líneas de renovación conciliar”.
til fue la protagonista de pensar lo humano y el sentido de las humanidades a través de la escritura, las herramientas audiovisuales y mucha creatividad. Además, se socializó el avance de investigación del proyecto de investigación “El papel de las humanidades en la educación superior: un estudio en UNICATÓLICA”, por parte del profesor Néstor Correa. El acto inaugural también tuvo un espacio para el arte, la cultura y la reflexión, pues se contó con la participación de dos poetas reconocidos en el ámbito cultural de la ciudad Cali: Rodrigo Escobar Holguín y Mauricio Benítez, quienes realizaron un breve recital poético. Desde la electiva de ‘Introducción al Género’, un grupo de educandos realizaron la sensibilización acerca de la importancia del género en nuestra Comunidad Institucional. Como acto final se contó con la presencia musical del Maestro Luís Alfredo Ardila Hernández.
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Santiago de Cali, Febrero de 2015
Papa Francisco en Filipinas:
“Sean novios en el matrimonio”
El Pontífice anima a las familias a soñar para evitar la colonización de la familia. Tomado de: www.aleteia.org
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l Papa Francisco dirigió un importante discurso a la multitud reunida por el encuentro de las familias en Filipinas, a quienes exhortó a descansar en el Señor en la oración, levantarse con Jesús y María y ser una voz profética en medio del mundo. A continuación, apartes del discurso del Santo Padre en el Mall of Asia Arena de Manila, el 16 de enero del 2015: Sean novios en el matrimonio: “A mí gusta mucho esta idea de soñar una familia. Toda madre y padre ha soñado a su propio hijo por 9 meses. ¿Es verdad? No es posible una familia que no sueña. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar, la vida no crece, se pierde la esperanza”, afirmó. “Por eso, les recomiendo que en la noche cuando hagan examen de conciencia, háganse esta pregunta: ¿Hoy he soñado el futuro de mis hijos? ¿Hoy soñé con el amor de mi esposo y de mi esposa? ¿Hoy soñé con mi abuelo y mi abuela que me han llevado a este punto? No pierdan la capacidad de soñar”. Luego dirigió su pensamiento a las crisis de pareja. “¡Cuantas dificultades hay en la vida del matrimonio y se pueden solucionar si damos espacio a soñar, si soñamos las cosas buenas que tiene nuestro esposo o esposa. Es muy importante soñar el amor. ¡No dejen de ser nunca novios!”. En el Palacio deportivo, las personas aplaudieron y rieron en un eco alegre.
El Pontífice presentó tres aspectos importantes en la reflexión de la Palabra y la familia: “Descansar en el Señor, levantarse con Jesús y María, y ser una voz profética”. En este sentido, señaló: “Dios nos habla en la lectura que acabamos de escuchar, en nuestra oración y testimonio, y en el silencio de nuestro corazón. Reflexionemos sobre lo que el Señor nos quiere decir, especialmente en el Evangelio”. De nuevo en otra improvisación aseguró que san José vela
por la Iglesia y sus problemas. “Quiero confiarles que amo mucho a san José porque es un hombre fuerte y silencioso. Tengo en mi escritorio una imagen de San José mientras duerme”. La gente rió y le interrumpió. “Mientras duerme, Jan José cuida de su Iglesia. Cuando hay algún problema, le pongo documentos o papeles debajo de su imagen, así él sueña una solución”. Del mismo modo, prosiguió hablando del don de la sagrada Familia, que -aseguró- fue confiado a san José, “así a nosotros
se nos ha confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios. El ángel del Señor le reveló a José los peligros que amenazaban a Jesús y María, obligándolos a huir a Egipto y luego a instalarse en Nazaret”. “Así también, en nuestro tiempo, Dios nos llama a reconocer los peligros que amenazan a nuestras familias para protegerlas de cualquier daño”, explicó. Colonización de la familia: En otro gesto espontáneo, habló de la colonización de la familia. “Existen colonizaciones ideo-
lógicas que quieren destruir la familia. No nacen del sueño de Dios, no nacen de la misión que Él nos da. Viene de afuera, por eso hablo de la colonización de la familia”. “Así como nuestros pueblos han llegado a la madurez de decir: no a la colonización política, en familia, tenemos que ser capaces, sagaces, para decir: ¡No a la colonización de la familia! Pidamos a san José que es amigo del ángel para que nos inspire en el sueño cuándo debemos decir sí o no”.
No dejen solos a los huérfanos y ancianos “He quedado muy conmovido después de la misa cuando visité la familia de los niños huérfanos, sin familia. ¡Cuántas personas trabajan en la Iglesia para que estas casas sean una familia! Esto significa proféticamente una familia. Ustedes podrían ser pobres, pero son ricos cuando ustedes ofrecen a Jesús”. “Queridos amigos en Cristo: saben que yo rezo siempre por ustedes. Rezo para que el Señor siga haciendo más profundo su amor por él, y que este amor se manifieste en su amor por los demás y por la Iglesia”, dijo Francisco.
“No dejéis de rezar a menudo y que vuestra oración dé frutos en todo el mundo, de modo que todos conozcan a Jesucristo y su amor misericordioso -continuó-. Por favor, rezad también por mí, porque necesito verdaderamente vuestras oraciones y siempre cuento con ellas”. Después recordó la imagen del sueño evangélico para poner los problemas de la familia en manos de Dios. “No se olviden de que Jesús dormía en los brazos de María bajo la protección de José. No olviden de rezar en la familia. Por favor: duerman y oren por mí. Recen por mí, lo necesito”.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
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El Desierto Cuaresmal Por: Germán Martínez R.
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esús de Nazaret solo pudo ir entre la gente y comenzar su difícil camino después de haber ayunado 40 días y 40 noches en el desierto y haber vencido al adversario; ‘desierto’ significa resistir a la soledad. Israel, a su vez, tuvo todas sus grandes experiencias en el desierto, desde la zarza ardiente hasta la predicación de Juan el Bautista, pasando por el Sinaí y el maná en el desierto. En esa gran vivencia es como Israel obtiene la fuerza para vivir. El ritmo del desierto es duro y monótono: la arena se te mete por todos los poros, el silencio te enloquece porque estás acostumbrado al ruido. Solo el manto de algodón que uno se enrolla en torno a la cabeza im-
pide que el cerebro se derrita. El calor hace lento el movimiento, no hay nada más que viento, arena y piedras. El desierto tiene algo que ver con Dios, porque allí sólo queda la inmensidad y nosotros mismos. Por el Evangelio que narra las tentaciones de Jesús, sabemos que allí donde comienza el silencio no solo se encuentra a Dios, sino también al adversario, al enemigo de Dios y de la humanidad; y ese adversario equivale a la pura desesperación, a la falta de sentido. Jesús no era ningún romántico, se enfrenta también al “sinsentido” de la vida. Entonces comprendemos ahora la primera pregunta de toda filosofía: ¿Cómo es posible el gran milagro? ¿Cómo es que en medio de tanta muerte, haya, sin embargo, una planta, vida y agua potable? Jesús de Nazaret, el orante so-
litario, comprende en su experiencia del desierto que Dios no es una cosa, no es ninguna de las cosas del mundo. Dios es El Padre que lo ama. Jesús de Nazaret experimenta en el desierto que toda vida es regalo, don. Que nada tiene, que solo el padre le cobija. Jesús de Nazaret dio al desierto una gracia impensable: con sus 40 días en él, lo purificó, lo consagró como lugar nuevo para la vida nueva. Allí venció al adversario a favor de aquellos que más tarde serían moradores
del desierto. Así pues, hay que perseverar en la soledad y dejarse alimentar con el pan de los ángeles. Cada uno de nosotros es un desierto: pobre, solo y necesitado. En ese desierto hay que encontrar a Cristo. La Cuaresma, que comienza el miércoles 18 de febrero y se extiende, como su nombre lo indica, por cuarenta días, es un tiempo de gracia, un tiempo de silencio, un tiempo de conversión, un tiempo de desierto. Esa vivencia tan bíblica se convier-
te en un desafío para todos los creyentes que caminamos no en el desierto, sino en una ciudad llena de ruido, de carreras, de agendas, de preocupaciones, de desespero y de sinsentido muchas veces. El desierto bíblico es el antepasado de la Cuaresma. Busquemos pues revivir esa experiencia de gracia para descubrir que Dios acompaña a su pueblo aún en el desierto y lo impulsa hacia la Gran Fiesta: la pascua de Cristo, vencedor del pecado y de la muerte.
El significado del Miércoles de Ceniza Tomado de: catequesisenfamilia.org y blogdeapologeticacatolica.blogspot.com
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omar conciencia de que es un ser débil y necesita de vez en cuando hacer un pare en su vida diaria encaminada -se quiera o no se quiera- hacia el encuentro con el Señor en la Pascua, a través de la muerte. Quien más quien menos es consciente de sus defectos y de su condición de que no es coherente con en su conducta. Esto le conduce a mejorarse y a darle una nueva orientación a su existencia, siendo alegre para él mismo, para los otros y según el criterio de su propia fe. Esta debilidad encuentra su recuperación en el hontanar de donde mana el agua limpia y la fuerza que Dios concede a todo aquel o aquella que acuden a Él mediante la plegaria más frecuente en estos 40 días de marcha hacia la glorificación de Dios y del propio ser humano, mediante el ayuno y abstinencia el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo, y la abstinencia todos los viernes de cuaresma lo hacen quienes tengan de 14 a 59 años. La imposición de cenizas marca el inicio de la cuaresma en la que los cristianos católicos nos preparamos para celebrar la Pascua con 40 días de austeridad, a semejanza de la cuarentena de Cristo en el desierto, también la de Moisés y Elías.
Las cenizas nos recuerdan: • El origen del hombre: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gen 2,7). • El fin del hombre: “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19). • Dice Abrahán: “Aunque soy polvo y ceniza, me atrevo a hablar a mi Señor” (Gn 18,27). o “todos expiran y al polvo retornan” (Sal 104,29) La raíz de la palabra “humildad” es “humus” (tierra). La ceniza es un signo de humildad, nos recuerda lo que somos. Las cenizas como polvo son un signo muy elocuente de la fragilidad, del pecado y de la mortalidad del hombre. y al recibirlas se reconoce su limitación; riqueza, ciencia, gloria, poder, títulos, dignidades, de nada nos sirven. En el Antiguo Testamento, la ceniza simboliza dolor y penitencia que era practicada para
reflejar el arrepentimiento por los pecados cometidos. “Por eso me retracto, y me arrepiento en el polvo y la ceniza”. (Job 42,6). “Ellos harán oír su clamor a causa de ti, y gritarán amargamente. Se cubrirán la cabeza de polvo y se revolcarán en la ceniza.” (Ez 27,30). “Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.” (Jonas 3, 6). El mismo Señor Jesús declara que si la buena nueva es proclamada, lo es para que nos arrepintamos y convirtamos al Único y Verdadero Dios, a Él que es el Camino, Verdad y Vida: ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hu-
bieran arrepentido en cilicio y ceniza. (Mt 11, 21). La costumbre de imponer la ceniza se practica en la Iglesia desde sus orígenes. En la tradición judía, el símbolo de rociarse la cabeza con cenizas manifestaba el arrepentimiento y la voluntad de convertirse: la ceniza es signo de la fragilidad del hombre y de la brevedad de la vida. Al inicio del cristianismo se imponía la ceniza especialmente a los penitentes, pecadores públicos que se preparaban durante la cuaresma para recibir la reconciliación. Vestían hábito penitencial y ellos mismos se imponían cenizas antes de presentarse a la comunidad. En los tiempos medievales se comienza a imponer la ceniza a todos los fieles cristianos con motivo del Miércoles de Ceniza, significando así que todos somos pe-
cadores y necesitamos conversión. La cuaresma es para todos. La ceniza se obtiene al quemar las palmas (en general de olivo) que se bendijeron el anterior Domingo de Ramos. Se debe aclarar que no tendría sentido recibir la ceniza si el corazón no se dispone a la humildad y la conversión que representan. Las cenizas son impuestas en la frente del fiel, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras Bíblicas: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio». La ceniza es un sacramental. Estos no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia los sacramentales «preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella» Catecismo (1670 ss.)
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“Venid a un lugar desierto, y descansad un poco” (Mc., 6, 31). Además, a fin de que los presbíteros encuentren mutua ayuda en el cultivo de la vida espiritual e intelectual, puedan cooperar mejor en el ministerio y se libren de los peligros que pueden sobrevenir por la soledad.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
Lo que celebramos XXIX Jornadas Culturales
Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol Por: Comité organizador de las Jornadas Culturales
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esde el próximo 22 al 25 de febrero, el Seminario Mayor Arquidiocesano San Pedro Apóstol de Cali, celebrará las XXIX Jornadas Culturales en honor a su patrono San Pedro Apóstol, en la Fiesta de la Cátedra de San Pedro. Dicha Fiesta, que se remonta al Siglo IV, celebra el primado y la autoridad de San Pedro y expresa la misión que Cristo le confió a él y a sus sucesores. La palabra “cátedra” significa asiento o sede. Es la sede fija del obispo, colocada en la Iglesia madre de una diócesis, que por este motivo es llamada “catedral” y es el símbolo de la autoridad del obispo y en particular, de su “magisterio”, es decir, de la enseñanza evangélica que él, en cuanto sucesor de los apóstoles, está llamado a custodiar y transmitir a la comunidad cristiana, guiando como maestro y pastor, el camino de los fieles, en la fe, esperanza y caridad. Así, la sede de Roma, lugar en
el cual Pedro concluyó con el martirio su vida al servicio del Evangelio, fue reconocida como la del sucesor de Pedro y por tanto es hoy la sede del Papa, Obispo de Roma. En el marco de sus fiestas patronales, el Seminario Mayor, lugar donde se forman los futuros pastores, que al igual que Pedro y los demás discípulos “abandonaron sus redes y siguieron a Jesús” (Mt 4, 20) celebrará las XXIX Jornadas Culturales que tendrá como tema central ‘La Familia’. Es un espacio académico y cultural donde se reflexionará acerca de la familia, su estructura, sus retos pastorales y además, es un tiempo de integración donde los seminaristas expresan sus dones y carismas que el Señor les ha regalado, para ponerlos al servicio de la Evangelización. Hacemos la invitación a toda la familia arquidiocesana y de manera especial a los sacerdotes, para que nos acompañen el día 23 de febrero a las 11:00 a.m. en la Eucaristía Solemne que celebraremos en honor a nuestro Patrono San Pedro Apóstol.
Con las pilas puestas Por: † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo auxiliar de Cali
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s común que durante estos días, en la mayoría de las iglesias particulares colombianas se programen grupos de sacerdotes que hacen sus retiros espirituales o que se encuentran para realizar actividades de formación y planeación, como es el caso de la Arquidiócesis de Cali, donde los clérigos hacen los retiros en el segundo semestre, y durante los días 26 al 30 de enero, participan en la denominada asamblea presbiteral, en dos tandas, en una casa de encuentros en Tuluá. Este año, se decidió trabajar varios temas: en un primer momento, el análisis del Decreto Arzobispal para la protección de menores y la entrega y socialización del manual de conducta para la prevención de delitos de abuso sexual contra menores de edad. A manera de prevención, se quizo hacer un trabajo personalizado con los clérigos de la Arquidiócesis, para que a su vez, se conviertan en difusores de estas normas también ante el personal laico que está vinculado en las instituciones arquidiocesanas. En un segundo momento, tu-
vieron una tarde de “retiro espiritual”, donde los sacerdotes dedicaron un espacio de su tiempo al encuentro con la Palabra de Dios, y abandonaron en las manos del Señor el trabajo que realizarán. Un tercer momento fue el encuentro con el pastor. En un diálogo fraterno con el Arzobispo, se hizó entrega de la agenda pastoral del 2015 y se intercambiaron ideas sobre los retos que tiene la Iglesia Arquidiocesana, de manera especial los temas propuestos por la Iglesia universal y la realidad local. Entre estos, el año de la vida consagrada, el encuentro mundial de las familias en Filadelfia, el Sínodo ordinario sobre la familia, la propuesta de seguir implementando los procesos de nueva evangelización, los diálogos sobre la paz y la resolución de los conflictos sociales en la Arquidiócesis. Finalmente, el encuentro fraternal entre los miembros del presbiterio, de manera que alrededor de la celebración eucarística, las reuniones formativas, un buen asado y distintas actividades lúdicas, los sacerdotes tuvieron la oportunidad de relacionarse en un ambiente distinto, fraterno y alegre. Cuando en el año 2015 celebramos los 50 años de la terminación de los trabajos del Concilio
Vaticano II, bien vale la pena recordar lo que al respecto de la importancia de estas actividades nos indica el Decreto Presbyterorum ordinis en el n. 8: “Reúnanse también gustosos y alegres para descansar, pensando en aquellas palabras con que el Señor invitaba, lleno de misericordia, a los apóstoles cansados: “Venid a un lugar desierto, y descansad un poco” (Mc., 6, 31). Además, a fin de que los presbíteros encuentren mutua ayuda en el cultivo de la vida espiritual e intelectual, puedan cooperar mejor en el ministerio y se libren de los peligros que pueden sobrevenir por la soledad, foméntese alguna especie de vida común o alguna conexión de vida entre ellos, que puede tomar formas variadas, según las diversas necesidades personales o pastorales; por ejemplo, vida en común, donde sea posible; de mesa común, o a lo menos de frecuentes y periódicas reuniones”. Dos días de trabajo, de encuentro, formación y oración, en cada tanda, hicieron posible que tanto obispos, como sacerdotes, reiniciemos las actividades ordinarias “con las pilas puestas”, con energías renovadas, para poder cumplir con la tarea misionera que el Señor a todos nos ha confiado de anunciar el Evangelio y de invitar a todos a la auténtica conversión.
Campaña Comunicación Cristiana de Bienes
Tiende la mano, sé solidario con tu hermano Por: Francisco Nel Leudo Murillo, OFM Conv. Director Pastoral Social
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La gente le preguntaba: ¿Qué debemos hacer? Él les contestaba: El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo”. Lc. 3, 10-11 Dar es uno de los valores más significativos a la hora de poner en práctica las enseñanzas de Jesús, pues Él nos pide que lo busquemos y lo encontremos en nuestros hermanos más necesitados. Y no se trata solo de dar algo para aliviar las necesidades de otras personas, sino que asumamos nuestro compromiso como cristianos, de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: La Caridad. Así lo afirma el Papa Francisco: “El verdadero poder es el servicio. La Iglesia ha de servir a todos, especialmente a los más pobres, a los más débiles, los más pequeños”.
Desde 1982, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado de Pastoral Social, ha venido realizando cada año la campaña denominada ‘Comunicación Cristiana de Bienes’, la cual se realiza en la Cuaresma: tiempo litúrgico que nos invita a reflexionar y a compartir. Además la Cuaresma es un tiempo propicio para
que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitaria. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual. La campaña inicia el miércoles de ceniza y termina en la Semana Mayor. De acuerdo a lo anterior, la Iglesia Arquidiocesana extiende sus brazos en solidaridad con nuestros hermanos del Vicariato Apostólico de Puerto Inírida, quienes viven grandes dificultades sociales y una extrema pobreza. Por tanto, el Arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve Mejía y con él, la Pastoral Social, hacen un llamado a todos los fieles católicos para que se unan a esta campaña y realicen sus aportes en cada una de las parroquias de esta Iglesia particular de Cali, y de esta manera, extender nuestras manos de solidaridad con los hermanos y hermanas de Puerto Inírida. «Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» Hebreos 10, 24
Cuando la enfermedad, la soledad y la incapacidad predominan sobre nuestra vida de donación, la experiencia del dolor puede ser lugar privilegiado de la transmisión de la gracia y fuente para lograr y reforzar lasapientia cordis.
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Lo que celebramos
Mensaje del Santo Padre Francisco con ocasión de la XXIII Jornada Mundial del Enfermo 2015 Tomado de: www.vatican.va
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apientia cordis. «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies» (Jb 29,15) Queridos hermanos y hermanas: Con ocasión de la XXIII Jornada Mundial de Enfermo, instituida por san Juan Pablo II, me dirijo a vosotros que lleváis el peso de la enfermedad y de diferentes modos estáis unidos a la carne de Cristo sufriente; así como también a vosotros, profesionales y voluntarios en el ámbito sanitario. El tema de este año nos invita a meditar una expresión del Libro de Job: «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies» (29,15). Quisiera hacerlo en la perspectiva de la sapientia cordis, la sabiduría del corazón. 1. Esta sabiduría no es un conocimiento teórico, abstracto, fruto de razonamientos. Antes bien, como la describe Santiago en su Carta, es «pura, además pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial, sin hipocresía» (3,17). Por tanto, es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse al sufrimiento de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios. De manera que, hagamos nuestra la invocación del Salmo: «¡A contar nuestros días enséñanos / para que entre la sabiduría en nuestro corazón!» (Sal 90,12). En esta sapientia cordis, que es don de Dios, podemos resumir los frutos de la Jornada Mundial del Enfermo. 2. Sabiduría del corazón es servir al hermano. En el discurso de Job que contiene las palabras «Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies», se pone en evidencia la dimensión de servicio a los necesitados de parte de este hombre justo, que goza de cierta autoridad y tiene un puesto de relieve entre los ancianos de la ciudad. Su talla moral se manifiesta en el servicio al pobre que pide ayuda, así como también en el ocuparse del huérfano y de la viuda (vv.12-13). Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su vida radicada en una fe genuina, y son «ojos del ciego» y «del cojo los pies». Personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de una asistencia continuada, de una ayuda para lavarse, para vestirse, para alimentarse. Este servicio, especialmente cuando se prolonga
en el tiempo, se puede volver fatigoso y pesado. Es relativamente fácil servir por algunos días, pero es difícil cuidar de una persona durante meses o incluso durante años, incluso cuando ella ya no es capaz de agradecer. Y, sin embargo, ¡qué gran camino de santificación es éste! En esos momentos se puede contar de modo particular con la cercanía del Señor, y se es también un apoyo especial para la misión de la Iglesia. 3. Sabiduría del corazón es estar con el hermano. El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo. Es alabanza a Dios, que nos conforma a la imagen de su Hijo, el cual «no ha venido para ser servido, sino para servir y a dar su vida como rescate por muchos» (Mt 20,28). Jesús mismo ha dicho: «Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve» (Lc 22,27). Pidamos con fe viva al Espíritu Santo que nos otorgue la gracia de comprender el valor del acompañamiento, con
frecuencia silencioso, que nos lleva a dedicar tiempo a estas hermanas y a estos hermanos que, gracias a nuestra cercanía y a nuestro afecto, se sienten más amados y consolados. En cambio, qué gran mentira se esconde tras ciertas expresiones que insisten mucho en la «calidad de vida», para inducir a creer que las vidas gravemente afligidas por enfermedades no serían dignas de ser vividas. 4. Sabiduría del corazón es salir de sí hacia el hermano. A veces nuestro mundo olvida el valor especial del tiempo empleado junto a la cama del enfermo, porque estamos apremiados por la prisa, por el frenesí del hacer, del producir, y nos olvidamos de la dimensión de la gratuidad, del ocuparse, del hacerse cargo del otro. En el fondo, detrás de esta actitud hay frecuencia una fe tibia, que ha olvidado aquella palabra del Señor, que dice: «A mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). Por esto, quisiera recordar
una vez más «la absoluta prioridad de la “salida de sí hacia el otro” como uno de los mandamientos principales que fundan toda norma moral y como el signo más claro para discernir acerca del camino de crecimiento espiritual como respuesta a la donación absolutamente gratuita de Dios» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 179). De la misma naturaleza misionera de la Iglesia brotan «la caridad efectiva con el prójimo, la compasión que comprende, asiste y promueve» (ibíd.). 5. Sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo. La caridad tiene necesidad de tiempo. Tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles. Tiempo para estar junto a ellos, como hicieron los amigos de Job: «Luego se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande» (Jb 2,13). Pero los amigos de Job escondían
dentro de sí un juicio negativo sobre él: pensaban que su desventura era el castigo de Dios por una culpa suya. La caridad verdadera, en cambio, es participación que no juzga, que no pretende convertir al otro; es libre de aquella falsa humildad que en el fondo busca la aprobación y se complace del bien hecho. La experiencia de Job encuentra su respuesta auténtica sólo en la Cruz de Jesús, acto supremo de solidaridad de Dios con nosotros, totalmente gratuito, totalmente misericordioso. Y esta respuesta de amor al drama del dolor humano, especialmente del dolor inocente, permanece para siempre impregnada en el cuerpo de Cristo resucitado, en sus llagas gloriosas, que son escándalo para la fe pero también son verificación de la fe (Cf. Homilía con ocasión de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, 27 de abril de 2014). También cuando la enfermedad, la soledad y la incapacidad predominan sobre nuestra vida de donación, la experiencia del dolor puede ser lugar privilegiado de la transmisión de la gracia y fuente para lograr y reforzar lasapientia cordis. Se comprende así cómo Job, al final de su experiencia, dirigiéndose a Dios puede afirmar: «Yo te conocía sólo de oídas, mas ahora te han visto mis ojos» (42,5). De igual modo, las personas sumidas en el misterio del sufrimiento y del dolor, acogido en la fe, pueden volverse testigos vivientes de una fe que permite habitar el mismo sufrimiento, aunque con su inteligencia el hombre no sea capaz de comprenderlo hasta el fondo. 6. Confío esta Jornada Mundial del Enfermo a la protección materna de María, que ha acogido en su seno y ha generado la Sabiduría encarnada, Jesucristo, nuestro Señor. Oh María, Sede de la Sabiduría, intercede, como Madre nuestra por todos los enfermos y los que se ocupan de ellos. Haz que en el servicio al prójimo que sufre y a través de la misma experiencia del dolor, podamos acoger y hacer crecer en nosotros la verdadera sabiduría del corazón. Acompaño esta súplica por todos vosotros con la Bendición Apostólica. Vaticano, 30 de diciembre de 2014 Memorial de San Francisco Javier FRANCISCO
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Actualidad Por: Equipo de trabajo Observatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis de Cali
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on varias las concepciones desde las cuales se nombra y construye el sentido de la región Pacífico hoy. Recurrentemente se reduce el Pacífico a los municipios del área litoral; en ocasiones se concentra esa perspectiva en los conglomerados urbanos que son cabeza o segundas ciudades de departamentos con área litoral como son Cali, Quibdó, Buenaventura, Guapí o Tumaco; sin embargo, las diferencias entre las dimensiones urbanas y rurales implican un escenario de contrastes no asimilables a unas pocas cabeceras municipales. La idea de una región Pacífico no se puede sostener solo con la apelación a la división política administrativa del Estado nacional que entre sus pendientes tiene la realización de una verdadera reforma territorial; esta asignación muchas veces aplazada, solo se puede acometer con un proceso de reconocimiento del poblamiento histórico, realizado por parte de las comunidades afrodescendientes e indígenas, lo cual determina una alteridad en las formas de construcción
La Región Pacífica representa el 11,5% del territorio nacional y cuenta con entornos naturales biodiversos muy importantes; eso sin nombrar la gran riqueza cultural que posee su población desde los saberes propios transmitidos generación tras generación.
Todos Somos Pacífico
de la vida en esos territorios. El Pacífico es también una configuración de biodiversidades latentes, pero más específicamente se puede caracterizar como una región geocultural que implica varias disputas territoriales, y por lo tanto culturales y políticas en plena ebullición. En ese orden de ideas, buena parte de las disputas y conflagraciones humanitarias pasan por la manera como las instituciones y
en exclusión, desplazamiento y despojo, que hoy se radicaliza cada vez más, afectando tanto los poblados del litoral como las ciudades conectadas al andén Pacífico. El Pacifico complejo y sufrido requiere escucha de sus ritmos y de sus experiencias, para la comprensión y el direccionamiento de acciones que signifiquen la inclusión de las diversas formas y apuestas de vida en la región, y para visualizar conjuntamente con las fuerzas vivas del territorio formas de concertación y prácticas de buen vivir que impliquen construir un sentido de dignidad y solidaridad. En ese contexto, desde el Observatorio de Realidades Sociales, enfatizaremos en el seguimiento y visibilización de la situación del Pacífico colombiano en el año 2015, propilas poblaciones que habitan esta instituciones que agencian la re- ciando solidaridades y acciones región biodiversa comprenden, gulación de la vida en el Pacífico. de encuentro en la diversidad, y por esa vía, acotan, reducen y/o La Región Pacífica representa con miras a la construcción de amplían el sentido del territorio, el 11,5% del territorio nacional alternativas desde la Iglesia resus usos y sus formas de ade- y cuenta con entornos naturales gional. En ese proceso invitamos cuación y ordenamiento. En esa biodiversos muy importantes; a múltiples carismas, pastorales, perspectiva, es fundamental ha- eso sin nombrar la gran riqueza comunidades parroquiales y orcer de esta territorialidad un es- cultural que posee su población ganizaciones sociales, a trabajar pacio de comprensión que impli- desde los saberes propios trans- en red regional, sobre el convenca escuchar la voz de sus gentes, mitidos generación tras genera- cimiento de que Somos Pacífico AVISO SINFONÍA DIRECTOR - PERIÓDICO LA VOZ CATÓLICA 12,7 X 19,5 reconocer las formas cotidianas, ción; sin embargo, históricamen- de muy diversas maneras y que los haceres y los lenguajes, pero te este territorio ha sufrido el es una tarea construir procesos también los accidentes de las flagelo de la violencia expresada comunes.
Son muchas voces unidas siguiendo la partitura y cada una dando lo mejor de sí; son muchas manos que cuidan con afecto y virtuosismo; son muchos corazones que con vocación de servicio se integran armónicamente para interpretar su mejor obra:
Una Sinfonía a la
ida
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Decir que Dios le ama mucho es muy bonito y, ciertamente, es verdad. Pero no es el amor de Dios lo que tú tienes que probar, sino el tuyo; y esto no se prueba con palabras.
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Lo que celebramos Para pensar:
Cuando visites a un enfermo
Tomado de: Pastoral de la Salud. Pastoral de la Vida Manual 1. Conferencia Episcopal de Colombia
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uando visites a un enfermo, no te dejes obsesionar por su enfermedad o por su incapacidad física. *** Es necesaria la sencillez y una gran delicadeza. No olvides que el dolor agudiza la sensibilidad. *** Cuando la ocasión se presente –y se presentará ciertamente si tu amas al enfermo- él mismo te contará su historia. No es necesario que hables sino que escuches. *** No lo compadezcas nunca. No le demuestres lástima. Limítate a manifestarle que te entregas a él sin reservas. *** Lo mejor que tú puedes aportar a un enfermo es ayudarlo a encontrarse a sí mismo. Apela a tu caridad, pero sobre una base real y no ficticia. Aunque el enfermo haya perdido mucho, siempre le quedará algo. Sobre ese algo, con fe y esperanza, se ha de edificar. *** A veces será bueno y necesario
darle alguna cosa, pero siempre será necesario darte a ti mismo. *** Es posible que el sufrimiento una a Dios más que la alegría. Limítate a sugerírselo, pero no con palabras o sentimentalismos, sino con tus actitudes. *** Para comprender al enfermo es necesario ponerse en su lugar. Si tú no intentas hacerlo, es inútil hablar y razonar con él.
*** Decir que Dios le ama mucho es muy bonito y, ciertamente, es verdad. Pero no es el amor de Dios lo que tú tienes que probar, sino el tuyo; y esto no se prueba con palabras. *** Dios será más o menos percibido según las circunstancias que atraviesa el enfermo: intenta hacerlo presente con discreción y respeto; Dios se manifestará a su tiempo.
Consejos de un sordomudo
Nuestra Señora de Lourdes, Patrona de los enfermos Tomado de: www.aciprensa.com y www.ewtn.com
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ue un 11 de febrero de 1858, en la villa francesa de Lourdes, cuando Bernadette, una niña de catorce años, fue sorprendida por una nube dorada, donde venía una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su cintura tenía una cinta azul y sus manos juntas estaban en posición de oración sosteniendo el santo rosario. Al principio Bernadette se asustó, pero luego comenzó a rezar el rosario que siempre llevaba consigo; al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos, al finalizar, Ella retrocedió y desapareció.
*** Ama al enfermo tanto como puedas, pero no solo por Dios, ámale por él mismo. *** Llénate de Dios; pero, a continuación, acércate al enfermo como si solo él existiera. De esta manera, aun sin pretenderlo, difundirás sobre él el influjo de Dios. *** Muéstrate optimista en todo momento; siempre alegre, aun en los momentos más agudos del dolor, pues siempre habrá una ranura para dejar pasar la esperanza y un surco para sembrar la alegría. *** Tal vez te preguntes: “¿Qué puedo decirle yo al enfermo?” El enfermo no necesita palabras, necesita que lo escuches, necesita tu presencia, tu cercanía. *** Cuando él te tome por confidente de sus problemas, interésate por ellos, trata de comprenderlos y él, con su fina percepción, sentirá que en ti ha encontrado eco. Puede ser que te encuentres impotente para quitarle la carga de sus hombros, pero te aseguro que habrás aligerado considerablemente su corazón.
Ese momento tan especial que la niña experimentó fue el primero de 18 encuentros que tendría con Nuestra Madre, Santa María, experiencia que sellaría toda su vida, “sentí como un fuerte viento que me obligó a levantar la cabeza. Volví a mirar y vi que las ramas de espinas que rodeaban la gruta de la roca de se estaban moviendo. En ese momento apareció en la gruta una bellísima Señora, tan hermosa, que cuando se le ha visto una vez, uno querría morirse con tal de lograr volverla a ver”. Las 18 apariciones siempre se caracterizaron por la sobriedad de las palabras de la Virgen y por el nacimiento de una fuente de agua que brotó inesperadamente en cada uno de estos lugares y que desde entonces es un punto de referencia de innumerables milagros constatados por hombres de ciencia.
Oración a la Virgen de Lourdes
“Santísima Virgen de Lourdes, que a ninguno desamparas ni desechas, mírame con ojos de piedad y alcánzame de tu Hijo perdón de mis pecados para que con devoto afecto celebre tu santa e inmaculada Concepción, en tu milagrosa imagen de Lourdes y reciba después el galardón de la bienaventuranza del mismo de quien eres Madre.” Amén.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
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¿Desaparece la vida religiosa? Por: Hna. Celsa Gómez Molina, hm
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juzgar por las enseñanzas de nuestros grandes maestros en la Iglesia, y siendo la Vida Consagrada “elemento decisivo para la misión de la Iglesia, ya que indica la naturaleza íntima de la vocación cristiana y está en su corazón mismo”1, permanecerá en su condición esencial. Pueden darse en la historia gran variedad de formas, pero no cambiará la sustancia de una opción que se manifiesta en la radicalidad de esa entrega de sí mismo por amor al Señor Jesús y en Él a cada miembro de la familia humana. La Vida Consagrada es un don precioso y necesario para el presente y el futuro de la Iglesia, porque pertenece íntimamente a su vida, a su santidad y a su misión2. Año 2015: un año que el Papa Francisco ha dedicado para que en toda la Iglesia se reflexione acerca de lo que la Vida Consagrada representa y nos lleve a valorarla y cultivarla. Un año para revitalizar nuestro compromiso bautismal y de modo especial, reconocer que “la radicalidad evangélica no es solo de los religiosos: se exige a todos. Pero los religiosos siguen al Señor de manera especial, de modo profético” desde sus múltiples carismas. Este año de la Vida Consagrada concierne a toda la Iglesia y por eso se invita a todas las comunidades cristianas a vivirlo, ante todo, dando gracias al Señor por la presencia y el testimonio de fidelidad de tantas personas consagradas, dedicadas al servicio de todos y especialmente de los más necesitados. Reciban una invitación muy cordial para que todos participemos en las diversas iniciativas programadas para favorecer el encuentro, el
conocimiento recíproco y la mutua colaboración. Toda la Arquidiócesis de Cali está convocada a unirse en oración y agradecer al Señor la presencia de numerosas comunidades religiosas que enriquecen con su trabajo abnegado y silencioso, la vida de esta Iglesia par-
ticular, en los diversos campos de la evangelización, la celebración litúrgica y la promoción humana. 1. Vat. II. Decr. Ad Gentes 18. 2. Decr. Lumen Gentium 44.
Programación - Año de la Vida Consagrada Orientada en forma conjunta por la Delegación Arquidiocesana de Vida Consagrada y la CRC Seccional de Cali
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Santiago de Cali, Febrero de 2015
Pastorales
Con gran sabiduría, San Juan Pablo II quiso resaltar este día para que todos los que decidimos arriesgar nuestra vida por Cristo, por el Evangelio, por la Iglesia, por los pobres de este mundo, tomemos conciencia de este privilegio tan maravilloso de seguir al Señor, y el Papa Francisco nos invita a todos a conocer, valorar, apoyar y orar por todos los consagrados y colaborar económicamente.
La vida es una Vocación Por: Hna. María Esperanza López Religiosa de la Comunicación Social
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ada año, el 2 de febrero, la Iglesia a nivel mundial celebra el ‘Día de la Vida Consagrada’ y el Papa Francisco ha querido que toda la humanidad dedique de una manera especial a contemplar este estilo de vida, desde el 30 de noviembre del 2014, hasta el 2 de febrero del 2016 –tiempo hermoso para todos los que hemos asumido esta forma de ser y de vivir-. Algunos se preguntarán: “¿y qué es eso?” Con gran sabiduría, San Juan Pablo II quiso resaltar este día para que todos los que decidimos arriesgar nuestra vida por Cristo, por el Evangelio, por la Iglesia, por los pobres de este mundo, tomemos conciencia de este privilegio tan maravilloso de seguir al Señor, y el Papa Francisco nos invita a todos a conocer, valorar, apoyar y orar por todos los consagrados y colaborar económicamente. También a ayudar para que todo el mundo valore lo importante que es que haya sacerdotes, religiosos y misioneros, para que la luz de Cristo siga brillando. Este estilo de vida nos hace ver la grandeza a la que somos llamados todos: a ser Santos, a buscar los bienes espirituales, a
mostrarle al mundo que Dios es el número uno y que todas las cosas: riquezas, juventud, dinero, fama, poder y comodidades, quedan en un segundo plano. Porque todo el que se consagra a Dios da un sí, que es luz y vida. Y no olviden: “Que no hay nada más sublime para un hombre y una mujer que la vida Religiosa o Sacerdotal vivida con amor y dispuestos a consumirse hasta el final de la vida”. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil.4, 13 Vocación = vocare = convocación = Llamado = Respuesta ¿Quién convoca y para qué? Dios es siempre el que tiene la iniciativa de llamarnos y su amor inmenso hace que por su misericordia, demos una respuesta a la vocación. ¿Y para qué nos llama? Para cumplir una misión. Sentirse llamado y elegido es el mejor regalo que puede recibir el que sabe escuchar la voz de Dios. Él nos llama a la vida humana, a la fe y vida cristiana, a una vocación específica, como sacerdotes o religiosas, como pareja asumiendo el sacramento del matrimonio o a vivir como solteros. Dios todos los días nos llama a través de diferentes personas y acontecimientos, Dios nos llama a amar, a hacer el bien, a vivir en la verdad y todos los días nos llama a dar una respuesta. El fin último de toda llamada es lograr la santidad. Cada instante está en juego la libertad y capacidad de decidir; qué gozo sentimos cuando damos esos verdaderos pasos y alcanzamos nuestra realización
personal y la satisfacción del deber cumplido. Hombres y mujeres siempre útiles y felices de haber dado pasos que nos lleven a la meta. Hemos elegido a Dios y nos sentimos felices de haber dejado muchas cosas por elegir solo una y la mejor. Como decía Santa Teresa de Ávila: “Quien a Dios tiene, nada le falta y solo Dios basta”. Oremos por los matrimonios, ya que estos son los semilleros de las futuras vocaciones sacerdotales y religiosas, para que de nuestros hogares salgan vocaciones. Apoyemos con nuestras oraciones a todas las personas que han emprendido este camino y estilo de vida. El fruto de las vocaciones, son la cosecha que hemos sembrado en nuestras familias, estemos seguros, que donde no hay hogares cristianos, será muy difícil que nuestros jóvenes puedan animarse a consagrar su vida a Dios de tiempo completo (aunque en muchas ocasiones resultan vocaciones que vienen de ambientes difíciles, pero Dios escribe derecho en renglones torcidos). Dios es el que pone ese deseo en el corazón de muchas señoritas, jóvenes, adultos, niños y niñas, y nuestro deber como adultos es cuidar, proteger, defender y animar a todos los que se arriesgan por ser un rayito de luz en la tierra en este estilo de vida. Viví mi vocación, por eso nunca fracasé. Siempre Dios será mi amparo, refugio y yo seré luz y sal de la tierra. Ánimo, adelante. Dios te mira, te ama, ayuda y espera.
Sentirse llamad@ y elegid@ es el mejor regalo que puede recibir el que sabe escuchar la voz de Dios. El nos llama a la vida humana, a la fe - vida cristiana, a una vocación específica, como sacerdotes o religiosas, como espos@s- asumiendo el sacramento del matrimonio o viviendo como solter@s.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
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Preocupación por la Paz Por: Ricardo Jaramillo Álvarez
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La Paz como Proceso Por: Jesús Darío González Director del Observatorio de Realidades Sociales, Arquidiócesis de Cali
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l año 2015 llega con avances en la dinámica de construcción de la paz en Colombia. El cese unilateral iniciado por la guerrilla de las FARC a finales del año pasado, el anuncio del presidente Santos de poner en la mesa de negociación el tema del cese bilateral al fuego, la disposición del ELN de entrar en el proceso de diálogo, los llamados de Antanas Mockus a una movilización de unión ciudadana el 8 de marzo para la construcción de la paz, el apoyo de la comunidad internacional a los esfuerzos de negociación, son asuntos que indican un sentido esperanzador. Sin embargo, también hay situaciones que implican temores como son: el recrudecimiento de las amenazas contra dirigentes sociales y políticos, los preocupantes conflictos armados que se están dando en torno a la megaminería ilegal y al despojo de las comunidades ancestrales, la crisis de violencia urbana, los múltiples obstáculos y objeciones que sectores políticos van poniendo al proceso de construcción de acuerdos, la preocupación de sectores preeminentes en la economía nacional respecto al alcance de los acuerdos, la inquietud de las fuerzas militares frente a las implicaciones de los actos de justicia que se deriven del proceso y especialmente la incredulidad de sectores de la población que aún no se animan a valorar la posibilidad de la negociación como un redireccionamiento de la vida en el país. En ese sentido, vale la pena que las y los colombianos nos hagamos varias preguntas y tratemos de responderlas: ¿puede el país ser viable en medio de la violencia?, ¿los acuerdos permiten un nuevo camino para el país?, ¿Quiénes, fuera de las mesas entre gobierno e insurgencia, construimos el camino de la paz? El camino de la guerra es una tentación recurrente a la que debemos renunciar, si queremos redefinir la ruta de un país que tenga futuro y que sobre todo se pueda poner al alcance de las nuevas generaciones. Los Diálogos de Paz, son importantes si nos llevan a una meta de mayor democracia con equidad y respeto a las diferencias; sacar las armas de la vida política y social, lograr mayor justicia respecto al acceso a los bienes comunes, salir de la impunidad ante los miles de crímenes de lesa humanidad, ampliar la participación política, potenciar la agenda social para mejores condiciones en salud, trabajo, vivienda, educación, cultura, son asuntos que exigirán cambio en políticas públicas de inclusión social y en la transparencia en el manejo
de recursos y leyes, desde una actitud ética para la paz. Esa paz solo es posible con la participación de la sociedad en la toma de decisiones; necesitamos avanzar en una paz fundada en el respeto y la verdad, que promueva relaciones de solidaridad y no de competencia, constructora de una verdadera democracia, en el respeto a toda clase de diferencias, desde la óptica de renovar las relaciones de género y de respeto a la naturaleza; una paz que se sitúa en la necesidad de morar de una nueva manera un país de regiones, cruzado de interculturalidades que piden espacio para realizarse. Desde el punto de vista cristiano, situados en este momento histórico, la paz debe significar un proceso de humanización de las relaciones sociales, un camino de re-sacralización de la vida, debe implicar la formación de nuevos entornos protectores desde las comunidades y el Estado; debe implicar la plena vigencia de los Derechos Humanos y las garantías democráticas para la participación ciudadana. Desde la Fe cristiana, la prioridad es la defensa de la vida con dignidad y la opción fundamental por las víctimas. Propugnar por la reparación de los tejidos dañados, aportando a la formación de un vivir orientado en el respeto y la reconciliación, que acoja la riqueza de la diversidad como un valor práctico, para insistir en lo que nos une, más que en lo que nos separa, con un respeto absoluto por las diferencias. En ese sentido, la paz es un proceso evangelizador y liberador del yugo de las violencias, es un proceso creativo en el cual nos orientamos a fortalecer los actores sociales y los perfiles de ciudadanía en un ejercicio de renovar el sentido de la personalidad democrática en la sociedad, que incide en la transformación de la realidad política y económica, y especialmente en la construcción desde la ética de una paz con justicia social. ¿Cómo afrontar ese proceso? Para ese camino, el 2015 ya arrancó. Tenemos tareas colectivas importantes: acompañar a la ciudadanía en la invención de nuevas formas de convivencia, generar procesos pedagógicos para la paz y la reconciliación, apoyar las redes y movilizaciones ciudadanas que ayudarán a ver nacer los acuerdos con un sentido de interés general, recuperar la memoria de las víctimas del conflicto, promover su reconocimiento, acompañar a las familias victimizadas para no dejar la experiencia de las violencias en la impunidad, generar y multiplicar los esfuerzos para hacer de regiones y localidades, territorios y comunidades de paz; sembrar entre las niñas, niños y jóvenes la semilla de la paz como gesto esperanzador de relanzamiento del proyecto colectivo de sociedad. Vamos juntos que el país necesita del testimonio cristiano para encontrarse en la virtud cívica y en la solidaridad cotidiana.
Si vis pacem, para bellum” (Si quieres paz, prepara la guerra) decían los romanos hace ya más de dos milenios cuando dominaban gran parte de lo que hoy es Europa, el Medio Oriente y la costa norte del Mediterráneo Africano. Esa expresión nos recuerda la historia como “La Paz Romana” una paz impuesta por la guerra. Desde tiempos prehistóricos el ser humano ha alternado entre la paz y la guerra y ha asociado la búsqueda de la paz con la idea de divinidad. La encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo, ocurre en un periodo de paz impuesto por el Imperio Romano. Nuestro Señor Jesucristo con su vida, con su sacrificio, con sus palabras, con su muerte y posterior resurrección y ascensión a los cielos nos enseña, en forma muy práctica, cómo vivir en paz. No es posible acceder a una verdadera paz sin seguir a Cristo, por consiguiente, la Iglesia por Él fundada, que en nuestra amada patria Colombia, es del 90% de sus habitantes, tiene el mayor reto de su historia al promover la paz, con la práctica del culto, con la educación religiosa de la niñez y de la juventud. Esta gran tarea no es sólo de los sacerdotes o de las monjas, es sobre todo de los laicos que debemos comprometernos, como afortunadamente lo establece el Concilio Vaticano Segundo, cuyos resultados definitivos aún estamos esperando ver, afortunadamente con la intervención magistral del actual Pontífice Francisco. Para este post-conflicto que a tantos colombianos nos preocupa, no sólo esperamos ver la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla, que infortunadamente puede ser “letra muerta” sino una verdadera voluntad de reconciliación mediante la práctica de los sacramentos. Esa verdadera práctica de los sacramentos, que no es como parece, a veces, por falta de educación religiosa, como un acto puramente social, en el bautismo, en el matrimonio o en la primera comunión. Como conclusión, es absolutamente necesario, con el debido respeto, que tanto los Jerarcas de la Iglesia, como los sacerdotes y religiosos en general, estrechen sus relaciones con el pueblo católico para construir un post-conflicto en paz. Que ese abrazo de paz que nos damos al finalizar la Santa Misa sea efectivo. Que si queremos la paz, no tengamos que preparar la guerra como proponían los romanos. Don Rafael Núñez, el ilustre expresidente en Colombia que tanto luchó por la paz de este país, nos dejó en el Himno Nacional, esta sentencia: “La humanidad entera que entre cadenas gime comprende las palabras del que murió en la cruz”.
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Santiago de Cali, Febrero de 2015
Para reflexionar
“La gran calamidad del África ya no era constituida por el colonialismo sino por las nuevas mafias de los malos gobernantes que miran más a su propio bien personal que al del pueblo” (Nyerere Socialism 95).
El descarado Epulón V/S el miserable Lázaro Por: P. Vicente Pellegrino, IMC censopeleti@yahoo.es
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e parece ser cosa ya bien consolidada y evidente que los pueblos ricos frente a los siempre más empobrecidos de la tierra juegan el papel de satanás, el cual llevó a Cristo sobre un monte alto para mostrarle todos los reinos del mundo y su gloria con el fin de proponer a los pueblos pobres su propio estándar de vida, cosa que para los siempre más empobrecidos, es pura ilusión y que puede ser adquirido por una pequeña parte de los neo ricos solo doblando la rodilla frente a mamona (lat. dinero). El compromiso cristiano en el campo social, de ninguna manera puede hoy limitarse a una acción individual de buena voluntad hacia el pobre; no se quiere con eso afirmar que tal acción sea reprobable -faltaría más-, sino que es hoy imprescindible enfrentarse, como cristiano creyente, a un sistema monopolizador que valiéndose de la fuerza del dinero, multiplica la corrupción con aquellos que se dejan convencer de poder adueñarse del mundo con solo doblar las rodillas frente a mamona. Esta acción pide al creyente cristiano su propio papel de fermento en la masa llevado adelante con firmeza y constancia. “La Iglesia, guiada por el evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor de la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas”. En este marco se comprende el pedido de Jesús a sus discípulos: “Dadles vosotros de comer” (Mc. 6,17), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos. La palabra “solidaridad” está un poco desgastada y a veces mal interpretada, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad. Supone crear una nueva mentalidad, que piense en términos de comunidad, de prioridad de vida, sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. (Cfr.EG ns.186-192) Cuando en el siglo pasado, los nuevos estados independizados del yugo colonial celebraban el día de la independencia con las banderas al viento y luciendo ricos uniformes multicolores, sus jefes ya sabían que tras esta meta ya alcanzada se abriría un nuevo horizonte y que el verdadero camino hacia la libertad y el progreso todavía tenía que iniciar. “La independencia de las banderas no era un fin, sino solo un medio para el fin” como acostumbraba decir el presidente J. Nyerere. Ella creaba solo las premisas para que los pueblos independizados redescubrieran su propia identidad cultural y alcanzaran la liberación de la enfermedad, la ignorancia y la pobreza. El propósito era poner los cimientos para
desarrollar la organización sanitaria y escolar en favor de la propia gente, en una medida que los dueños coloniales no habían sido capaces de actuar y para orientar la economía a favor de los intereses del propio país y no más, según el interés de las multinacionales extranjeras. A la revolución política tenía ahora que seguir la económica a fin de responder a las aspiraciones crecientes de un pueblo libre. Esta situación creó, no solamente en los jóvenes, estados sino también en los países occidentales, una especie de espíritu de cruzada a favor de los países pobres. “La ayuda para el desarrollo” se había transformado en una expresión de moda y se escribieron una infinidad de libros sobre el argumento. Diez años más tarde esta primera euforia mermó y las dificultades encontradas hicieron que todos se volvieran
responsabilidad. Los frutos de este esfuerzo económico, por una parte, fueron devorados por el incremento demasiado rápido de la población y por otra parte, malgastados por la clase parasitaria de los nuevos ricos seducidos por la fuerza de mamona. Pues estos países no son subdesarrollados económicamente, sino administrativamente. Así de claro lo subrayaba Nyerere, el cual después de analizar los siempre más numerosos golpes de estado en África, afirmaba que según él: “la gran calamidad del África ya no era constituida por el colonialismo sino por las nuevas mafias de los malos gobernantes que miran más a su propio bien personal que al del pueblo” (Nyerere Socialism 95). Además, la auténtica raíz del mal, arraiga (sin su culpabilidad) en la gente pobre: en su apatía, en su incapacidad
la propia situación. El verdadero desarrollo no puede ser regalado ni impuesto, debe ser querido y actuado por la propia sociedad interesada. Se reconoce por eso que el desarrollo comunitario y la sensibilización de los pobres, necesaria para poderlo lograr, son las dos columnas portantes de este proceso. La juventud, a pesar de sus limitaciones, parece la más sensible a todo esto. Animar grupos de jóvenes a no esperar pasivamente la intervención estatal, la beneficencia, el milagro, sino arremangarse, para construir la escuela de la vereda, escarbar el acueducto, conectar la línea eléctrica, ayuda a encontrar el punto de Arquímedes que permite elevar el mundo del subdesarrollo. Sin esta autoayuda, sin esta actividad de parte propia los mejores proyectos, permanecen como bloques de rocas
más realistas y temporizadores. La culpa de esta situación obviamente recae sobre varias espaldas. A golpearse el pecho, deben ser en primera instancia, los pueblos ricos que no cumplieron con su deber. Mermaron las importaciones de materias primas a causa de nuevos hallazgos químicos y fabricación de productos sintéticos, pero sobretodo, creció la corrupción inducida en muchos jefes de los nuevos estados alentados a doblar las rodillas frente a la potencia de mamona de los países ricos. Muchos de ellos se transformaron en nuevos “epulones”, acaparadores de todo a su propio provecho, dejando a su pueblo (nuevo Lázaro), las migajas que caían de sus mesas. Obviamente también los países en vía de desarrollo cargan parte de esta
de sacudirse y en querer eficazmente una vida mejor. Es una incrustación de “paternalismo pasivo” que se fraguó en el curso de siglos de subalimentación, de clima tropical enervante, de impotencia frente a las fuerzas de la naturaleza, de abandono religioso, que no puede ser superado del hoy al mañana. La clase pobre también desea el progreso, pero a menudo no tiene la energía necesaria para conseguirlo. La situación de América Latina ya fue descrita así: Los campesinos se quejan: “Somos pobres, porque Dios así lo quiere”. Los obreros protestan: “Somos pobres, porque los yanquis nos explotan”. Los capitalistas rechinan los dientes diciendo: “Las cosas andan mal porque, detrás de todo esto, atiza la hoguera del comunismo”. En otras palabras nadie se siente responsable de
aisladas, fachadas, “modernización sin desarrollo” destinados a volver a la nada, más pronto desaparecen las personas que los promovieron. Las dificultades que la tarea presenta no han de ser un alibi, sino un estímulo y un desafío. Hay que borrar del mundo una cosa tanto anormal como la de una América Latina, de una África o de una Asia, continentes en sí mismos tan ricos y que viven en una pobreza tan indigna. Una mirada a la historia nos permite pensar que esta tarea verá su realización y que el cristiano creyente “a Dios rogando y con el mazo dando” será capaz de repartir “sus cinco panes y pocos peces” a un mundo que poco a poco, por la fuerza de Dios, se volverá mejor. Esto se puede hacer empezando, obviamente, con limpiar el andén frente a la casa que me hospeda.
La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
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Para reflexionar
Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015
«Fortalezcan sus corazones» (St. 5,8) Queridos hermanos y hermanas: La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos. Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia. La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan. Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida. El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la
indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen “parte” con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre. La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26). La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos. Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31). Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visi-
ble en dos direcciones. En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897). También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón. Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres. Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad. Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo,
sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia? En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia — también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración. En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad. Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos. Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro. Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: “Fac cor nostrum secundum Cor tuum”: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo” (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia. Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde. Vaticano, 4 de octubre de 2014 Fiesta de San Francisco de Asís FRANCISCUS PP.
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La ELIAC, un encuentro de los jóvenes con Jesús Por: Jorge Orozco G.J. Juventud Guadalupana Para mí la ELIAC significa un espacio de formación, no sólo pastoral, sino también humano, social y espiritual, en el que se nos brindan innumerables herramientas para el desarrollo de nuestra labor como jóvenes auténticamente cristianos, que muestran a Jesús en cada uno de sus actos. La experiencia me ha dejado la invitación a vivir como líder, discípulo, apóstol y servidor como nuestra madre, la Virgen María. En la experiencia no hay distinción de nuestro color de piel, cultura, profesión, entre otras, pues nos extiende la mano a vivir con y por amor. Ha sido importante para esta etapa de mi vida, haber podido vivir una experiencia como ésta, pues ahora me siento con más herramientas apostólicas para aplicarlas en mi comunidad juvenil, dándome cuenta de la necesidad latente de poder explotar cada uno de los regalos que me ha otorgado Dios para el servicio a los demás. Finalmente, extiendo la invitación a que vivan la experiencia que genera gran cambio en el día a día, pues el encuentro es con Jesús, nuestro amigo en común, quien te espera.
Jóvenes del Mes:
Grupo Juvenil Juventud En Cristo - Parroquia San Matías Apóstol Por: Roberto Andrés Rosero Narváez G.J. Juventud en Cristo
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Próxima ELIAC: Julio 3 al 10 de 2015. Infórmate y separa tu cupo desde ya. Joshert Parra, Cel: 319 259 1487; Alejandro Ceballos, Cel: 301 328 9627; Mauricio Gil, Cel: 301 650 1301.
óvenes que fueron confirmados y que ahora optan por un compromiso de Fe, proceso liderado desde entonces por Andrés Rosero Narváez con la ayuda del Movimiento ASOCER y el acompañamiento del Padre Omar Duitama. Todo comienza como un espacio para el aprovechamiento del tiempo libre los fines de semana, donde trabajamos la convivencia sana y la formación para la Fe. El grupo juvenil se reúne los sábados de 3:00 p.m. a 6:00 p.m. e iniciamos con la Lectio Divina antes de cada tema o taller, y los días
domingos a las 8:00 a.m. participamos en la Santa Misa. Comenzamos este año, formación para la misión y liderazgo, con la idea de atraer más jóvenes. Será también un año de emprendimiento y trabajo social, pues en Siloé también hay principios y valores, se cree, se vive la espiritualidad, hay cultura, arte y deporte, que nos animan a seguir trabajando y ayudando a muchos jóvenes. En marzo abrimos el espacio para los talleres de manualidades, danza, teatro, música y deporte en horas de la tarde, orientados y dirigidos por personas conocedoras del tema y que han querido donar parte de su tiempo a la realización de este proyecto. De esta manera, queremos que
se vinculen muchos jóvenes al proceso denominado “Juventud en Cristo”. Nuestra visión es ser en el año 2016 una fundación de jóvenes para jóvenes en Siloé, que buscan un mejor mañana, a través del buen manejo de su tiempo libre. Somos jóvenes de jeans y zapatillas que toman café con pan, que reímos, brincamos, hacemos ‘vaca’ para comprar las crispetas y gaseosa viendo una película en casa de algún participante; que compartimos el amor de Cristo, jóvenes cristianos católicos que acogemos la palabra de Dios y la hacemos parte de nuestra vida. Si quieres ayudarnos o ser parte de nuestro grupo, anímate que las puertas siempre van a estar abiertas.
Santiago de Cali, Febrero de 2015
Padre Sebastián Aldomá Bonjoch
Testimonio de una vida ejemplar Fragmento tomado de las palabras de: Monseñor Juán Piris Frigola, Obispo y el Padre José Antonio Jové Cam, Vicario de Pastoral de la Diócesis de Lleida, Cataluña
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Quien escucha mi palabra y cree en el que me envió, ese tiene vida eterna.” Juan 5,24 Según el relato de sus propios amigos y compañeros sacerdotes, Monseñor Juán Piris Frigola, Obispo y el Padre José Antonio Jové Cam, Vicario de Pastoral de la Diócesis de Lleida, Cataluña, la vida del Padre Sebastián fue una respuesta constante y generosa al llamado del Señor, respondió estando atento a la escucha de la Palabra y motivado por una fe inquebrantable que lo caracterizó durante todo su ministerio pastoral. El Padre Sebastián nació en Castellnou d’Oluges, en la Segarra Leridana, España el 24 de abril de 1929, hijo de Francisco y Dolores, recibió el bautismo dos días después en la parroquia de su pueblo. Ingresó en el Seminario de Lleida en 1943 cuando tenía 14 años y siguió los estudios eclesiásticos hasta su Ordenación Sacerdotal el 29 de junio de 1955, incardinándose a la Diócesis de Lleida. Su vida pastoral se identificó con la misión, con salir a las periferias para anunciar el Evangelio; con esta motivación inició un curso de especialización en la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano Americana (OCSHA), donde abrió las puertas a la que fue su labor durante toda la vida. Su disponibilidad y entrega a los demás fue siempre una característica de su talante. No podemos hablar del Padre Sebastián sin referirnos a los sacerdotes Ramón, Manuel, Amadeo, Juan Miguel, Rufino Farrás, Antonio Jové, Buenaventura Pelegrí, Joaquín Guiralt, Sebastián Salas, Juan Boldu, y Juan Salvadó, 12 sacerdotes de la Iglesia de Lleida enviados a servir a su Iglesia hermana de Cali. También es necesario hacer referencia a otras personas que ayudaron de cerca al Padre Sebastián, se trata de las religiosas de San José de Gerona y de las Javerianas, especialmente la religiosa de San José: la Hermana Santa, con cuyo apoyo sin mengua durante 51 años, el Padre Sebastián logró dar vida a sus sueños de ayudar a los más necesitados. Los Padres Sebastián, Ramón y Manuel llegaron a Cali el 11 de marzo de 1961. Monseñor Aurelio del Pino Gómez, su Obispo de Lleida en aquella época, decía al enviarlos: “No son tres. Es la Diócesis que, por los tres, para empezar, se asoma con apostólica inquietud, a las tierras hermanas de América”. Al llegar a Cali, dedicó su vida al servicio de los más pobres, las personas de la periferia, los más abandonados, se dedicado en cuerpo y alma a su tarea misional durante más de 53 años, poniendo en marcha, junto con otras iniciativas en la zona de Siloé, un “Hogar Infantil” y una “Granja-Escuela”, dedicadas ambas a las etapas más importantes de la educación como son la infancia y la juventud, en la que trabajan muchos vecinos de esa zona y que con los productos obtenidos, frutas y derivados lácteos, obtienen un cierto rendimiento para mantener la obra. Además, durante más de treinta años fue capellán del Cementerio ‘Jardines de la Aurora’, en el mismo barrio de Siloé, donde pudo ejercer una labor de acompañamiento y consuelo cerca de las familias afectadas por la muerte de sus seres queridos, un aspecto espiritual de una misión difícil, pero importante. El padre Sebastián murió en Cali el pasado 5 de enero de 2015, tierra en la que desarrollo una gran misión expresada no solo en obras maravillosas, sino en testimonio de vida ejemplar como respuesta generosa al llamado que un día le hizo el Señor.
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FELIZ CUMPLEAÑOS Sacerdotes nacidos en Febrero
NOMBRE Guzmán Ruíz Diego Fernando Garcés Giraldo Ray Schambach Ortega Rúales Efrén María Gonzales Peréa José Aldemar Rebellón Rebellón Oscar E. Uribe Jaramillo Cesar Javier, Sj Díaz Cerón Aníbal Marín José Wilson Campos Charry Ramiro Cárdenas Artunduaga Dagoberto Gómez Díaz José Gabriel, Sj Andrade Luis Francisco Maya Tirado Oscar Antonio Martínez Gutiérrez Juan Pablo Rosero García Francisco Moreno Cabezas Carlos Julio, Pss Giraldo Quintero Joaquín Emilio Rodríguez Ulcue Nelson Rodríguez Chauza Milton Oscar Rangel Blanco Otoniel Martínez Mora Rafael Ignacio, Cfm
ASIGNACIÓN PASTORAL Secretario Privado del Señor Arzobispo Hogar de Cristo - Dapa Residencia Familiar Vicario Parroquial de la Catedral Residencia Familiar Templo Votivo del Sagrado Corazón Diacono Permanente Parroquia María Madre de la Iglesia Parroquia Santa Cecilia Templo Votivo del Sagrado Corazón Párroco María Inmaculada Párroco San Juan Evangelista Parroquia Santo Tomás Apóstol Residencia Familiar Formador Seminario Mayor San Pedro Apóstol Residencia Familiar Parroquia San Ignacio de Loyola Capilla Cristo Luz del Mundo - La Estrella Parroquia María Madre de Dios
FECHA 01/1974 02/1952 02/1935 05/1927 08/1933 12/1946 12/1969 14/1963 15/1960 16/1985 17/1962 17/1961 17/1944 17/1979 18/1939 22/1965 22/1946 24/1969 27/1974 27/1982 29/1936
Sacerdotes ordenados en Febrero NOMBRE Pinilla Rey Hernando Flórez Jaramillo Julián Andrés Escobar Tolosa Bernadino García Posada Héctor Fabio Rivera Hurtado Diego Armando Gálvez Pineda Fernando Hernández Álvarez Diego Fernando León Ricardo Martin Madroñeros Gutiérrez Albert Castaño Zapata Francisco Hernán Rendón Morales Luis Carlos Vargas Ojeda Jhon Alberto, Cr Mwangui Munyiri Venancio, Imc Mejía Álvarez Miguel Ángel Barona Loaiza Mauricio Duque Solarte Jhon Sair García Salazar Norbey De Jesús López Ramírez Andrés Mauricio Lasso Mazuela William Moreno Matiz Marco Antonio Motato Vinasco Mariano Mosquera Edinson Londoño V. Jaime Alonso López Sánchez Sergio Augusto, Sds
ASIGNACIÓN PASTORAL Casa de Encuentros Santa Laura Vicario Parroquial Santa María Reina Parroquia Santa Madre Laura Montoya Parroquia Nuestro Señor de los Milagros Parroquia San Bartolomé Apóstol Parroquia Nuestra Señora de los Dolores Parroquial Santo Cura de Ars Párroco San Miguel Arcángel Parroquia Epifanía del Señor Parroquia San Cayetano Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza Parroquia Santa Luisa de Marillac Parroquia Cristo Maestro Casa Sacerdotal Parroquia María Madre del Redentor Parroquia Cristo del Consuelo Parroquia María Madre del Salvador Parroquia Espíritu Santo Parroquia San Ambrosio de Milán Parroquia San Resurrección del Señor Parroquia San Juan Eudes Estudiante en España Parroquia San Felipe Neri Parroquia Divino Salvador
FECHA 01/1959 02/2013 02/2013 02/2013 02/2012 04/2006 04/2006 04/2006 04/2006 05/1977 09/1985 12/2006 13/2010 16/1964 17/2007 17/2007 17/2007 17/2007 17/2007 17/2007 17/2007 17/2007 21/1998 26/2006
Sacerdotes fallecidos en Febrero Pbro. Alvaro Reyes
Febrero 8 de 2010
Mons. Mario Navia Vega
Febrero 14 de 2006
AÑOS 56 2 2 2 3 9 9 9 9 38 29 9 5 51 8 8 8 8 8 8 8 8 17 9
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Santiago de Cali, Febrero de 2015