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XV CONGRESO NACIONAL DE EDUCACIÓN CATÓLICA “LOS CURRICULOS PERSONALIZANTES E INNOVADORES PARA UNA EDUCACIÓN EN PASTORAL” CONACED 80 AÑOS - PALABRAS DE APERTURA
+Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali
Una celebración jubilar como esta, de los 80 años de la Confederación Católica de de Educación - CONACED, ha de servir para recordar, evaluar y proyectar. Ha de servir para volver al origen, a lo esencial, a lo que inspiró el nacimiento de CONACED, para confrontarla con el presente y lanzarla hacia el futuro. El éxito y permanencia de CONACED se encuentra precisamente en el hecho de no traicionar la misión originaria, adaptándola sí, a las realidades actuales y futuras. La celebración de este jubileo sirve además para tratar de responder a las preguntas: ¿cómo estamos hoy? ¿Hemos cumplido los objetivos de CONACED? ¿Qué nos falta para que CONACED siga siendo un instrumento evangelizador desde la escuela católica? Y por último, de cara al futuro, otras preguntas surgen en este aniversario: ¿cómo vemos a CONACED en los próximos 80 años?, ¿existirá?, ¿seguirá siendo una ayuda especial a la Iglesia, para el ejercicio que le compete del munus docendi, de la misión de enseñar? Como Presidente de la Comisión Episcopal de Educación y cultura de la Conferencia Episcopal Colombiana, a quienes represento en el Comité Ejecutivo Nacional junto con el Director ejecutivo del departamento de Educación del SPEC, doy gracias a Dios por todo el bien que durante estos 80 años ha realizado CONACED; y agradezco a todos los que a lo largo de estos años, tanto a nivel nacional como en cada una de las regiones, han asumido con responsabilidad y entusiasmo la ardua tarea de servir la educación desde CONACED. Es la gratitud y buenos deseos que hago llegar hoy a la actual Directiva nacional y regional de CONACED, en cabeza de la hermana Gloria Patricia Corredor Mendoza, OP. Confiamos en que con la ayuda de Dios y el compromiso de quienes tenemos en los tiempos actuales la responsabilidad de CONACED, la Confederación podrá
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responder adecuadamente a las rápidas transformaciones de las personas, de las familias, del mundo y de la educación. Permítanme terminar estas breves palabras trayendo a colación un aparte de la intervención de Papa Francisco, en el encuentro «Educar es transformar», promovido por la Fundación Gravissimum Educationis,tenido en Roma el pasado 25 de junio de 2018. Dijo el Papa a los miembros de esta Fundación y creo que nos viene muy bien a nosotros hoy: “Para que sea eficaz el trabajo que tienen por delante, sosteniendo proyectos educativos originales, se debe obedecer a tres criterios esenciales. Ante todo, la identidad. Exige coherencia y continuidad con la misión de las escuelas, de las universidades y de los centros de investigación que han sido creados, promovidos y acompañados por la Iglesia y que están abiertos a todos. Dichos valores son fundamentales para seguir el surco trazado por la civilización cristiana y por la misión evangelizadora de la Iglesia. De esta manera ayudaréis a mostrar los caminos a seguir con la finalidad de dar respuestas actualizadas a los dilemas del presente, teniendo una mirada preferencial por los más necesitados. Otro aspecto esencial es la calidad. Es el faro seguro para iluminar cualquier iniciativa de estudio, de investigación y de educación. Es necesaria para realizar aquellos «polos de excelencia interdisciplinares» que son recomendados en la Constitución Veritatis gaudium (cf. n. 5). Y además en vuestro trabajo no puede faltar el objetivo del bien común. Es difícil definir el bien común en nuestra sociedad marcada por la convivencia de ciudadanos, grupos y pueblos que tienen culturas, tradiciones y credos tan diferentes. Es necesario ampliar los horizontes del bien común, educar a todos para que se sientan parte de la familia humana”. Para que CONACED siga cumpliendo su misión y pueda concretar la promoción e implementación de los currículos personalizantes e innovadores, tema de este Congreso, es necesario seguir edificando a partir de la coherencia con la identidad cristiana, poniendo los medios en conformidad a la calidad del estudio y de la investigación, y persiguiendo objetivos en sintonía con el servicio al bien común. De nuevo felicitaciones, y que el Señor, el gran educador, los siga iluminando y acompañando siempre.