La Voz Católica - Junio - Julio 2020

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“Aunque hemos mantenido, como Iglesia católica, una valiosa presencia mediática, virtual, espiritual y de fraterna solidaridad, sentimos ahora el apremio del retorno comunitario, como pedagogía social de respuesta a la pandemia y a sus graves efectos”. † Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali

ISSN: 2462-9979

Tips Pastorales El riesgo no dicho del distanciamiento social

AÑO XXIX

No 240

SANTIAGO DE CALI, JUNIO - JULIO DE 2020

Más de 249 mil personas han sido beneficiados con alimentos en la campaña #UnidosPodemosMás

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Un Ángel consciente y consecuente

>> Detalles página 4

Nueva pastoral para la “nueva normalidad” >> Detalles página 12

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Editorial

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

La alegría del retorno

H Los bendigo con entusiasmo y esperanza en días mejores. Lo presencial no reemplace ni suprima la comunicación mediática y virtual. Necesitamos continuar todos interconectados e interdependientes

Año 2020 No. 240 de Junio - Julio de 2020 Publicación Mensual ISSN: 2462-9979 Arzobispo de Cali Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía DEPARTAMENTO DE COMUNICACIONES Delegado Arzobispal Pbro. José Over Gallego Londoño Comunicador Social Periodista Oscar Andrés Orejuela Valero Diseño y Diagramación Bernardo Arcila Parra Impresión Casa Editorial El Tiempo ARQUIDIÓCESIS DE CALI Curia Arzobispal Cra. 4 No. 7-17 PBX: 889 0562 medios@arquicali.org www.arquicali.org

Los escritos de los colaboradores solo comprometen a quienes los firman.

emos vivido un frenazo mundial por la pandemia de la COVID-19. Para conjurar el miedo a morir masivamente, se optó por un confinamiento de la población, ya que no se estaba preparados, como países y sistemas sanitarios, para detectar a los portadores del virus y aislar solamente a los enfermos, atendiendo en hospitales a los sintomáticos. Desde marzo de este año, el virus llegó a Colombia y desató esta inesperada y paradójica “solidaridad por vía de aislamiento”. Una durísima prueba para todos, que ya sobrepasa el modelo de cuidado individual y doméstico, con autoridad y asistencia social en lo colectivo. Aunque hemos mantenido, como Iglesia católica, una valiosa presencia mediática, virtual, espiritual y de fraterna solidaridad, sentimos ahora el apremio del retorno comunitario, como pedagogía social de respuesta a la pandemia y a sus graves efectos. La Presencia de Cristo “donde dos o más se reúnan en mi nombre”, la han vivido los esposos, las familias, los que conviven bajo un mismo techo. Ha sido un tiempo de prueba a las relaciones, al afecto, al trato entre generaciones, a vivir juntos las necesidades, las carencias, las capacidades y las oportunidades. Coincide esta edición de La Voz Católica con el renacer de la vida, en la comunidad presencial de la parroquia. Un renacimiento con las limitaciones de la bioseguridad en espacio cerrado, pero “con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas expresiones”, como indicaba Juan Pablo II en Santo Domingo. La imagen bíblica del retorno después del exilio en Babilonia, recogida en los libros de Esdras, el sacerdote, Nehemías el gobernador, y Ester la mujer piadosa y valiente, puede iluminar este retorno y restauración de la comunidad eclesial. Impulsar “el segundo Templo” de Jerusalén, Por: † Monseñor Darío de Jesús rehacer la escucha de La Palabra, la Monsalve Mejía celebración de los sacrificios y el compartir Arzobispo de Cali y ágape gozoso entre los creyentes; así como la reconstrucción de la ciudad y de sus defensas o murallas y la valentía femenina de Ester, frente a la opresión a las mujeres y el riesgo de genocidio sobre su pueblo: entre muchas otras lecciones, podrían ayudarnos a ver cómo se afrontan positivamente contextos difíciles, incrédulos y hostiles, hasta conciliar esfuerzos y un sentido común por el futuro para todos. Nuestro retorno al Templo como espacio para la presencia y asamblea de la comunidad, no signifique relajar el cuidado y la prevención ante el riesgo de contagio, sino el llamado a la sociedad a hacerse protagonista de la respuesta a la pandemia. Vale decir: a procurar solidaridad con los enfermos y sus familias en cada territorio, con el personal médico y sanitario, a organizar la seguridad alimentaria y comunicación de bienes con los más necesitados, a valorar y agradecer el compromiso de autoridades y liderazgos sociales. Me uno como obispo, Sucesor de los Apóstoles, a la alegría del retorno. Seamos todos Pueblo de Dios que inicia unido el retorno de este exilio y confinamiento. Tengamos entre todos una gran creatividad para recuperar espacios en los que se construyan vínculos sólidos, firmes, de crecimiento y apoyo, de unión con Dios y entre nosotros, de misión con los más pobres y con el cuidado de la casa común, nuestro ambiente y recursos, nuestros territorios y hábitat. Los bendigo con entusiasmo y esperanza en días mejores. Lo presencial no reemplace ni suprima la comunicación mediática y virtual. Necesitamos continuar todos interconectados e interdependientes.


Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

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Para reflexionar

Salmo 126 (125): un canto de esperanza

Opinión † Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Tips Pastorales

El riesgo no dicho del distanciamiento social

Bendición impartida desde la Plaza de San Pedro ante el brote por COVID-19

Por: Pbro. Germán Martínez R. Vicario Episcopal de Educación

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ambiar la suerte es una fórmula bíblica aplicable a cualquier situación. El Salmo 126 (el número entre paréntesis que es el 125 hace referencia a la numeración griega y latina que es distinta a la numeración hebrea siempre fuera del paréntesis), habla de un cambio increíble, “nos parecía soñar”. Esa expresión bíblica del cambio de suerte se refiere en la mayoría de los pasajes al regreso de Babilonia, lugar donde el pueblo vivió el destierro, lejos de su patria, sin templo, sin familia, prisioneros muchos ellos; el Salmo expresa pues la alegría por el regreso del exilio en la época de Nehemías, pero como muchos pasajes bíblicos es un texto abierto para otros cambios profundos de la suerte. “El Señor tu Dios cambiará tu suerte compadecido de ti; volverá y te reunirá, sacándote de todos los pueblos por donde te dispersó” (Deuteronomio 30,3). El Profeta Jeremías es el gran cantor de esa esperanza: “Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, compadecido de sus moradas… resonarán allí himnos y rumores de fiesta; les haré crecer y no menguar” (30, 18-19). Es el Señor, el Dios de la vida, el Señor de la historia, el autor del cambio, ése es el punto de referencia para que el Salmo se actualice siempre y pueda servir de oración, de canto de esperanza,

de acto de confianza en el único Dios. Todavía está viva en nuestra retina el atardecer del viernes 27 de marzo en Roma, en una plaza de san Pedro vacía, en medio de una lluvia persistente, con la figura encorvada y a la vez llena de vitalidad el Papa Francisco alzó su voz y nos exhortó: “Señor, nos diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes, sino ir hacia ti y confiar en ti…nos llamas a tomar este tiempo de prueba, como un momento de elección”. El término elección es propio de la espiritualidad ignaciana, significa discernimiento para cumplir la voluntad de Dios, para dar gloria y honor a Dios en todo. El Salmo 126 (125) es una gran lección sobre el misterio de fecundidad y de vida que encierra el sufrimiento, también la resurrección de Cristo, aunque anunciada, no se esperaba. Según los relatos evangélicos cuando el resucitado se presenta, provoca esa mezcla de susto y alegría del que no acaba de creer tanta dicha. También Jesús, antes de su muerte usó la imagen del campo para hablar de su muerte y resurrección: “Si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo; en cambio, si muere, da fruto abundante” (Juan 12,24). Terminemos con el Salmo 126 (125) otra vez: “Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares”. ¿Qué elección has hecho en esta pandemia? ¿Qué discernimiento espiritual has sacado de ella? En el itinerario histórico del pueblo de Israel lleno de peligros y pruebas el aliento lo da sólo la confianza en el Dios salvador y liberador, defensor de los débiles y oprimidos.

Que no se interprete el título de esta reflexión como una oposición o desconocimiento de la importancia y necesidad de esta norma para la prevención del Covid-19. Todo lo contrario. Reitero la urgencia del cuidado personal y colectivo para que “la velocidad del contagio del coronavirus” disminuya y cada individuo ni contagie ni sea contagiado. Uno de los riesgos es que con el pasar del tiempo lo que dicen las palabras “distanciamiento social” se haga más radical y nos deshumanice. Durante la cuarentena adquirió especial auge el uso de la tecnología con las redes sociales y la virtualidad, como forma de comunicarnos y de establecer una nueva forma de relaciones humanas. Numerosas son las plataformas a través de las cuales se hacen reuniones, se dan clases, se hacen negocios, y hasta se reza. El Papa Francisco llamó la atención sobre el peligro de “acostumbrarnos” a esta nueva forma de encuentro. Por otra parte, los profesionales de la sicología y la sociología describen el miedo con el cual las personas se relacionan con los otros. Lo llaman “síndrome de la cabaña”. De amigos, colaboradores, clientes, se pasa a ver en el otro un presunto contagiado, un peligro de enfermedad, etc. Es una reacción aparentemente normal, por el incremento de noticias e informaciones de todo tipo: Que el Coronavirus o Covid-19 tiene origen animal, que fue producido en un laboratorio y que por error se difundió, que son las antenas de la nueva tecnología 5G el que lo produce, que es una estrategia para consolidar el nuevo orden mundial, que es una forma de depurar la población, haciendo que mueran los ancianos y los que tienen morbilidades o enfermedades graves, que es un desarrollo o mutación de otros virus como el ébola, el chikungunya o el VIH, que es un castigo de Dios, que es la venganza de la naturaleza por el daño que el ser humano le ha hecho, que está en todas partes, que la vacuna está muy cerca, y un largo etc. que lo único que genera es temores, soledades e incertidumbres. ¿Y quién tiene razón? Si la expresión “distanciamiento social” se normaliza como estilo de vida, se corre el peligro de dejar de ver en el otro al hermano, al conciudadano, a la persona con la que igualmente estamos llamados

a hacer parte de la casa común. Wilhelm von Humboldt dice que “en el fondo, son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida”. Y es cierto. Por eso la mejor expresión, que recoge el mismo objetivo del cuidado de contagio, podría ser “distanciamiento preventivo”. La expresión distanciamiento social, literalmente hablando, lleva de manera inconsciente a la separación, al egoísmo, a la ruptura con el otro, al ver al otro como lejano y no como prójimo (próximo). La “nueva normalidad” de la vida, orientada a la “reinvención” en todos los campos ha de tener en cuenta, como dice Stephen Covey, que “la tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas seguirán siendo la clave”. Eso no se puede perder. Es también importante tener en cuenta lo que el Papa Benedicto XVI en la Encíclica Caritas in Veritate del 2009 afirmó: “la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos” (n.19). Es un llamado de atención siempre actual. Jesús hizo de su cercanía, de su proximidad a todos, una fuente de salvación, de curación. Él tocaba a los leprosos, untaba los ojos de los ciegos con saliva para devolverles la vista, tomaba de la mano a los enfermos y paralíticos, levantó a los que decían que estaban muertos. Y al dejarse tocar curaba a quienes tenían esta oportunidad. La cercanía con prevención, hace que el otro se sienta persona, importante, valorado, y no que se sienta como un enemigo o un intruso. Es mejor apropiarnos del término “distanciamiento preventivo” como una forma de evitar el contagio, pero a la vez de cuidar al otro. No me distancio del otro por miedo, sino por amor y respeto. Porque no quiero hacerle un posible daño, me distancio del otro. Pero ese distanciamiento es físico, no espiritual. Será temporal no definitivo, porque, confiando en Dios, los abrazos, los besos, los aplausos, los cantos, los bailes, el compartir fraterno en el deporte y en la oración comunitaria volverán a ser la rutina de la verdadera normalidad. El ser humano está llamado naturalmente al encuentro, a las relaciones que consolidan el afecto, la solidaridad y el amor. Por eso, al menos por ahora, practiquemos con responsabilidad el distanciamiento preventivo.


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Región

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Un Ángel consciente y consecuente Por: Rubén Darío Gómez Observatorio de Realidades Sociales, Arquidiócesis de Cali

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esumen: En medio de los más difíciles acontecimientos siempre hay chispazos que mantienen encendido el fuego de la esperanza. En esta ocasión, un Ángel, con su conciencia comunitaria bien puesta, se le apareció a diez familias de la Viga de Pance en Cali... La cuarentena ha dado para todo: en las cantinas están vendiendo revuelto, los mariachis recorren barrios con la serenata móvil, la tradición de hacer pesas con cemento se trajo de antaño, el bus que nunca llevaba puesto ahora tiene sillas vetadas por el distanciamiento, el paseo de olla se hace en el andén aunque no haya río, los creyentes apelaron a las catacumbas y un policía de la ciudad refrescó el derecho a la objeción de conciencia. Este último se llama Ángel Zúñiga, un patrullero con diez años en la Policía, ahora conocido por gran parte del país, debido a que el martes 9 de junio decidió negarse a cumplir

El proceder del patrullero Ángel Zúñiga ha suscitado debate

la orden de desalojo que pesaba en contra de una decena de familias que hace más de una década habitan en el sector la Viga del corregimiento de Pance, al sur de Santiago de Cali. Su explicación para desobedecer la orden fue: “Yo quiero mucho mi uniforme, ayudar a la comunidad. He participado en varios desalojos, solamente que este ocurre en medio de esta medida sanitaria y, como ven, todo el mundo debe estar en sus casas, proteger a sus hijos, a los ancianos, a mujeres embarazadas…” un mensaje bastante consecuente

que pone de presente dos asuntos que no podemos olvidar: primero, el derecho a la objeción de conciencia que garantiza la libertad de creencia y protege a la persona para que no sea obligado a actuar en contra de sus principios (Artículo 18 de la Constitución Política); segundo, la necesidad de que la institucionalidad, con exceso de protocolos, leyes y procedimientos, no se deshumanice y termine desdibujada en aparatos a “control remoto”. Signo importante el del patrullero, que le habla al país respecto del

límite frente a la humanidad y la dignidad de la persona, un asunto que, pese a ser tan reiterado en los derechos humanos, es tan vulnerado bajo el amparo de procedimientos judiciales e, inclusive, tras el uso de uniformes; ejemplo profundo de cómo promover conciencia y consecuencia en los funcionarios de las más diversas instituciones y con los más variados servicios, principalmente en lo concerniente a condolerse del otro; esperanza expresada en una humanidad sensible que fortalece la institucionalidad bajo los principios de solidaridad y respeto por la vida. P.D: Al margen de la conciencia de Ángel, el desalojo se realizó en plena emergencia de salud y cuarentena, de allí que sea difícil dejar por fuera tres preguntas incomodas: ¿tenemos fuerza policial para desalojar familias pobres, pero no lo suficiente para identificar y contrarrestar a los urbanizadores piratas? ¿Se hacen cumplir las órdenes judiciales tumbando viviendas y cultivos, pero es lenta y escasa la solidaridad, los albergues y el bienestar social? ¿Continuará Cali administrando la pobreza al son que le toquen o buscará inspiración en la región Pacífica, levantando la bandera y rectificando?

Y…, ¿Qué será de Obama? Por: Rubén Darío Gómez Observatorio de Realidades Sociales, Arquidiócesis de Cali

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esumen: El asesinato de George Floyd bajo la rodilla de la policía de los Estados Unidos y la masiva reacción de la sociedad civil que reclama verdad, justicia y rectificación, genera un cuestionamiento directo al racismo estructural y a las violencias que reproduce. Un signo importante para leer de cara a nuestras realidades locales. El 20 de enero de 2009, un caleño de nacimiento fue bautizado con el nombre de Barack Obama, lo cual coincidía con la llegada al poder del primer hombre afrodescendiente a la presidencia de los Estados Unidos de América. Tremendo nombre el que le pusieron al pequeño, quien, tal y como

Justicia para Anderson Arboleda ¿Por qué en Colombia no lo ves?

lo registra la noticia, recibiría el apoyo del hospital con pañales y vacunas, tras las severas necesidades en las que nació. - Pobreza que no es extraña para la población afro que representa el 52% del total de quienes habitan en Santiago de Cali-. Sin llantos, el curioso suceso nos interrelaciona a través de unos hechos concretos y comunicativos, que, casi sin percatarnos, afectan modos de vida y cotidianidades que van de las más superficia-

les a las más profundas; un asunto para nada despreciable de pensar en estos días cuando lo que pasa en China rebota, literalmente, hasta la Cochinchina. Viene bien pensar, por ejemplo, cómo el asesinato de George Floyd bajo la rodilla de un policía de los Estados Unidos va llevando a ese país, y a gran parte del mundo, a revisar lo que, en nuestro contexto, los procesos de comunidades negras han venido insistiendo en

relación con la permanencia de un racismo estructural que, disimulado en las formas de relación y en el poder, termina asfixiando hasta la muerte a poblaciones étnicas. O cómo este suceso desencadenará el fortalecimiento de las instituciones con lineamientos aún más contundentes para la defensa de los derechos humanos y, ojalá, para dejar sin más cabida la segregación, la xenofobia y la aporofobia. De igual manera, este lamentable hecho nos invita a preguntarnos cómo contagiar, en nuestro terruño, de una sensibilidad que nos lleve a condolernos del asesinato de hermanos que han transitado por situaciones de violencia similares, merecedoras del rechazo contundente y generalizado de una sociedad que busca la protección de la vida como bien sagrado. Sobre esto último, tendríamos que referirnos a uno

de los casos más recientes y cercanos: el asesinato de Anderson Andrés Arboleda el pasado 21 de mayo en Puerto Tejada, Cauca. Situación está que deberá ser investigada por la Procuraduría General y la Fiscalía a fin de determinar quiénes fueron los policías responsables del homicidio del joven de 19 años de edad, además de darle lugar a una profundización de la defensa de la vida y de los derechos humanos que, no esté por demás decirlo, las autoridades mismas deben asumir como propios. Sea esta la oportunidad para tomar como reflejo el rechazo generalizado contra el asesinato de George Floyd, bautizando a las nuevas generaciones con el sagrado deber de defender la vida… Seguramente el Barack Obama caleño, ya con 11 años de vida, puede estar pensando y soñando en cambios tan necesarios como estos ¡Que así sea! Que en Cali nazca un NUNCA MÁS para el racismo.


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Región

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Crédito: Freepik

Quédate en casa: una oportunidad a la reflexión

Somos una sola familia humana y tenemos una responsabilidad compartida por los demás y por la creación

Por: Adriana Lozada Vicaría para la Reconciliación y la Paz

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oy el mundo vive una gran conmoción a causa del virus conocido como COVID-19, que ha dejado un gran número de personas muertas y cada día se va expandiendo a todos los rincones del mundo, ocasionando además de la enfermedad, la muerte, el miedo y la confusión. Hoy podríamos pensar que las crisis son la oportunidad de acercarnos al Padre Creador y a nuestra familia, como lo afirmó el Papa Francisco en el Ángelus del día 15 de marzo: “En esta situación de pandemia, en la que nos toca vivir más o menos aislados, estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos, puesto que con Cristo nunca estamos solos, sino que formamos un solo Cuerpo, del cual Él es la Cabeza”. Las medidas tomadas en todo el mundo coinciden en estar resguardados en casa, como una de las soluciones para evitar el contagio y su propagación; si damos otra mirada al “estar” en casa, podemos afirmar que es un “volver” a centrarnos en nuestra casa común, en nuestras familias, en aquel o aquella que tenemos al lado, especialmente en las personas más vulnerables, abandonadas, solitarias y desprotegidas, tal cual estaba Macondo, sufriendo por la peste de la soledad, como lo narra nuestro Nobel, en su gran obra, Cien años de Soledad. La enfermedad del olvido que carcome al pue-

blo, sin una vida digna, con hambre, sin servicios básicos satisfactorios y lo que es peor aún, la concentración de la riqueza en pocas manos, como lo trinó el arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve Mejía en su cuenta de Twitter: “esta coyuntura mundial obliga a desprendernos del criterio de lucro y crecimiento; porque lo que plantea a la conciencia es una justicia distributiva y el despliegue de cobertura, inclusión y solidaridad. La autoridad, las normas y la coacción estatal sean precisas y obedecidas”. Aunque parezca espantoso, y por qué no irracional, pensar que esta situación que hoy vive el mundo es sin duda la ocasión más precisa para restaurar y reorganizar nuestra casa común, ella nos grita y nos llama a que desaprendamos todo aquello que nos vuelve egoístas y renovemos nuestras relaciones con Dios, entre nosotros y con el mundo creado. La tierra llora, como lloran las personas que sufren a causa del COVID-19, y es un llanto que nos interpela a buscar la mejor manera para contrarrestar el daño causado por años, el acaparamiento de la riqueza, el tener y poseer a toda costa. El desafío que hoy pone el COVID-19, no es solamente científico y de salud pública, sino también moral y espiritual, así lo expresa el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si: “la crisis ecológica, es una invocación a una profunda conversión interior, ahora tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger la casa común y a todas las personas, que son parte de la creación, proteger la dignidad humana que está fuertemente ligado a cuidar de la creación”. Esta crisis de salud mundial permitó observar que tan solidarios

somos, qué tan resilientes hemos sido ante tres meses de pandemia en nuestro país. Somos una sola familia humana y tenemos una responsabilidad compartida por los demás y por la creación, no sólo es cuidarnos de no contraer Coronavirus, sino también proteger a los niños, las niñas, las mujeres de tanta violencia vivida al interior de las familias, a los jóvenes que salen a las calles a fiestas violando las leyes, a los adultos mayores que los llenamos de desesperanza y hasta son descartados. Por tanto, nuestro deber es apoyar la vida, proteger la creación y hoy Jesús nos lo grita desde la Cruz, nos dice a todos que es hora de actuar, es hora de un cambio en el estilo de vida indivi-

dual, familiar y comunitario, y realizar un serio replanteamiento en tema de la dignidad humana, del consumo y de la distribución de la riqueza para cerrar la brecha de desigualdad a nivel local, nacional y mundial. Como dice Francisco en la encíclica Laudato Si: “Mientras tanto, nos unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos confió, sabiendo que todo lo bueno que hay en ella será asumido en la fiesta celestial… Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza. Dios, que nos convoca a la entrega generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que necesitamos para salir adelante”.


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Educación

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Programa Benefactores UNICATÓLICA: “Hoy por ti, mañana por mí”

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on 24 años de fundación y nuevos retos por cumplir, UNICATÓLICA avanza a pasos agigantados en la actualización y fortalecimiento de procesos que apuntan hacia una prospectiva estratégica de desarrollo y crecimiento institucional, de ahí su aspiración a convertirse en una opción de educación superior incluyente y de alta calidad para los jóvenes de la ciudad de Cali y del Suroccidente colombiano. Conscientes de que la actual pandemia ha sumergido a la población mundial en una desmesurada crisis socioeconómica, y fieles a la filosofía de inclusividad de inspiración católica que profesa la Institución -desde que monseñor Isaías Duarte Cancino, en 1996, logró importantes avances para conseguir recursos para su financiamiento-, UNICATÓLICA ha venido trabajando en la creación e implementación de alternativas y estrategias que logren solventar las necesidades de los estudiantes que buscan la continuidad de sus carreras y el desarrollo de sus proyectos personales. Dado que la pandemia se ha convertido en una amenaza importante para el sector educativo, en especial para la Institución, por su carácter de fundación universitaria, muchos estudiantes que se han quedado sin empleo e incluso sus padres, no contarán con los recursos económicos suficientes para pagar la matrícula en los próximos semestres, aumentando así el nivel de deserción a pesar de su excelente rendimiento académico; es por ello que nace el Programa Benefactores UNICATÓLICA, una alternativa donde la comunidad de empresarios, organizaciones sin ánimo de lucro y personas con alto compromiso social y humano, de la ciudad y la región, podrán aportar a esta causa. Panorama de la Institución UNICATÓLICA cuenta con aproximadamente 6.000 estudiantes en dieciocho (18) programas de formación de pregrado y siete (7) especializaciones en posgrado, alojados en seis Facultades: Teología, Filosofía y Humanidades; Administración, Contaduría y Finanzas; Derecho y Ciencias Sociales y Políticas; Ciencias Básicas e Ingenierías; Educación y la recientemente creada Facultad de Salud. Desarrolla sus actividades en tres Sedes y cuatro Centros de Formación, ubicados en sectores de alta vulnerabilidad económica y social en la ciudad de Cali (como las co-

UNICATÓLICA en pro de educar jóvenes para el servicio de la ciudad y el país

munas 7 y 21) y en sectores de Yumbo y Jamundí, con características similares. La tarea de transformación social de la Institución solo ha sido posible por la generosidad de la Arquidiócesis de Cali, al facilitar las instalaciones en las que funciona y la utilización de espacios en los colegios arquidiocesanos para la realización de las labores académicas. ¿Cómo hacer parte del Programa Benefactores UNICATÓLICA? 1. Apadrinando total o parcialmente a un estudiante de buen desempeño académico mediante el pago total o parcial de su matrícula en el próximo semestre. Para referencia, las tarifas de las matrículas están en el rango entre $1.400.000 para estudiantes de programas técnicos y tecnológicos y $3.400.000 para estudiantes en los programas profesionales más costosos. Si está interesado en ser padrino de un estudiante de UNICATÓLICA, lo invitamos a ponerse en contacto con la Institución al correo electrónico: padrinos@unicatolica.edu.co o al teléfono: 3148870176, para efectos de la asignación del estudiante y modalidades de pago. 2. Haciendo un aporte voluntario al Fondo Isaías Duarte Cancino para apoyar económicamente a estudiantes de buen rendimiento académico con recursos económicos limitados. Este aporte puede hacerlo consignando a la cuenta de ahorros del Banco de Bogotá No 249 - 410531. 3. Donando equipos de cómputo (de mesa y portátiles) nuevos o que hayan sido dados de baja, y puedan ser repotenciados para uso de los estudiantes. En el semestre que acaba de culminar, cerca de 1.000 estudiantes no pudieron continuar el semestre con presencialidad remota por falta de conexión a internet y/o carencia de equipo de cómputo. Dado que la Institución aspira a llegar a sitios y lugares apartados a través de la virtualidad. Un apoyo en equipos será de gran ayuda para

incorporar estudiantes que solo lo pueden hacer de esta forma. Beneficios del Programa 1. La Institución otorgará un certificado de donación a todas aquellas instituciones o personas que lo requieran para efectos tributarios. 2. Asignará a los estudiantes beneficiados para realizar prácticas sociales o empresariales en las entidades

donantes, sin que medie obligación de remunerarlos. 3. Asignará a los estudiantes beneficiados para cubrir vacantes temporaleas en las entidades donantes, ocasionadas por eventos como licencia de maternidad o vacaciones, sin que medie obligación de remunerarlos. 4. Ofrecerá cursos, seminarios, diplomados o cupos en programas de especialización para capacitación del personal de la organización donante a costos favorables. 5. Hará anualmente un acto de reconocimiento público a sus benefactores en agradecimiento por el apoyo a la Institución. 6. Ofrecerá servicios de consultoría o asesoría a las entidades que lo requieran para la solución de problemas específicos en la organización a costos favorables. Únase al Programa de Benefactores UNICATÓLICA, sea solidario y haga parte del cambio. Con su aporte continuaremos la tarea de educar jóvenes para el servicio de la ciudad, la región y el país.


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Lo que celebramos

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

¿Qué sentido tiene el culto al Corazón de Jesús?

Ábside del Templo Votivo del Sagrado Corazón

Pbro. Gabriel Jaime Pérez Montoya, S.J. Rector del Templo Votivo del Sagrado Corazón

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l corazón es empleado como un símbolo del amor que con frecuencia se queda en las imágenes. En el ámbito religioso católico abundan las representaciones de un devocionismo sin compromiso con la realidad. Por eso debemos preguntarnos sobre el verdadero sentido del culto al Sagrado Corazón de Jesús en una espiritualidad auténtica que trascienda ciertas manifestaciones “piadosas”. La Biblia presenta a Dios con un atributo esencial: la miseri-cordia, que significa un corazón abierto a la miseria humana y corresponde al hebreo hesed, en griego ágape: amor o caridad. Dios se le revela a Moisés como el Señor compasivo y clemente, rico en bondad y lealtad, que conserva la misericordia hasta la milésima generación, que perdona las culpas, delitos y pecados (Éxodo 34,6). El Salmo 103 emplea palabras similares. El lenguaje bíblico expresa así la com-pasión de un Dios a quien se le estremece el corazón y se le conmueven las entrañas ante la miseria humana, y que sigue ofreciéndole su amor a Israel como un esposo dispuesto a perdonar de corazón a su mujer infiel: Me da

un vuelco el corazón, se me conmueven las entrañas… Soy Dios en medio de ti y no un enemigo destructor (Oseas 3,1-5; 11,8). Este mismo Dios se manifiesta encarnado en Jesucristo, quien contrapone su enseñanza a la de los doctores de la Ley: Vengan a mí todos los que están agobiados… Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mateo 11,2530).Y finalmente aparece la expresión Dios es Amor (1 Juan 4,7-16), empleada por el autor del Evangelio que presenta el mandamiento nuevo de Jesús - Ámense unos a otros como yo los he amado- y el relato de la lanza que atraviesa su Corazón, dando a entender que su Amor lo muestra derramando hasta la última gota de su sangre (Juan 13,3436; 19,34). La devoción al Sagrado Corazón en Colombia, consagrada a Él en 1902 con motivo de la guerra de los mil días, se ha manifestado en la dedicación de templos “votivos”. El primero fue el del Voto Nacional en Bogotá, iniciado en aquel año. El de Cali fue inaugurado en 1944 junto al Colegio Berchmans, desde donde el jesuita José Arteaga promovió la estatua de Cristo Rey que muestra su Corazón, erigida en 1953. En el ábside del Templo de Cali, un mosaico representa a Jesús resucitado mostrando su Corazón y a varios santos jesuitas, entre ellos Ignacio de Loyola, fundador de la orden, y el joven estudiante Juan Berchmans. Uno de sus vitrales muestra al jesuita san Claudio de la Colombiére y a

santa Margarita María de Alacoque, religiosa del siglo XVII que le confió su experiencia mística en la cual Jesús le pedía difundir la devoción a su Corazón. Ante la situación de violencia de nuestro país, en el que se irres-

peta de tantas formas la dignidad humana, de nada sirve una consagración al Corazón de Jesús si no hay voluntad de construcción de una paz verdadera que sólo se puede lograr cumpliendo el mandamiento del amor.

Fachada del Templo Votivo del Sagrado Corazón


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Iglesia solidaria

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Más de 249 mil personas han sido beneficiados con alimentos en la campaña #UnidosPodemosMás Por: Comunicaciones Banco de Alimentos

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on la generosidad de 400 donantes entre personas y empresas y el apoyo de 420 organizaciones sociales que redistribuyen, se han podido entregar más de 2.300.000 kilos de alimentos y elementos de aseo a más de 249 mil personas que durante el confinamiento. A partir del 19 de marzo cuando el Gobierno declaró la Cuarentena Nacional, la Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos Cali en alianza con el Noticiero Noti5 y el sector empresarial lanzaron la campaña #UnidosPodemosMás, buscando corazones solidarios que realizaran donaciones en especie y en dinero para la adquisición de alimentos con el fin de apoyar con un kit alimentario a las personas en situación de vulnerabilidad y afectación directa por el confinamiento obligatorio. Con el propósito de seguir ayudando, el Banco de Alimentos ajustó su dinámica para realizar una ayuda humanitaria organizada a través de las más 420 fundaciones beneficiarias como la Pastoral Social, Sergente, Samaritanos de la Calle, hogares geriátricos y de rehabilitación por adicción, ollas comunitarias vinculadas que están plenamente identificadas, organismos de Defensa Nacional como la Secretaría de Tránsito, Policía, Ejército y Armada Nacional, parroquias, líderes de comunidades étnicas y religiosas que redistribuyen los mercados a familias priorizadas con listado y evidencia fotográfica. Con la Acción integral de la Estación de Guardacostas de la Armada Nacional, se beneficiaron a 600 familias vulnerables de Punta Soldado y la Bocana en Buenaventura, que se han visto afectados en las labores de pesca, adicionalmente, han llevado a cabo entregas a diferentes grupos poblacionales asociados como las platoneras que venden chontaduro y frutas en sus platones, meseros, lustrabotas, los maleteros del Aeropuerto Alfonso Bonilla, mujeres resilientes del cáncer de mama, personal de gimnasio e instructores deportivos afectados porque no han podido generar ingresos. El personal médico no ha sido ajeno a las ayudas, el Banco de Alimentos ha suministrado refrigerios y productos de desinfección

El Banco de Alimentos continúa recibiendo donaciones para llegar cada vez a más personas.

de espacios a Hospitales como el San Juan de Dios, el Mario Correa Rengifo, Isaías Duarte Cancino, la Red de Salud del Norte y la Clínica Rey David. El padre Óscar De La Vega, director del Banco de Alimentos, expresó que “Son tiempos difíciles por ello, nuestra iniciativa es que a través de asociaciones organizadas se logren identificar a las personas que necesitan nuestra ayuda, ya que no entregamos directamente a una persona porque se nos convierte en un tema inmanejable entregar individualmente”. Hasta el momento, se han entregado mercados y alimentos para preparar un total de 2`300.000 kilos de alimentos entre los donados y comprados con los recursos recibidos en las cuentas habilitadas para recoger fondos. Agradeciendo a las empresas y

personas que se han unido para mitigar el efecto que deja la pandemia, el Banco de Alimentos continúa su labor esperando que en estos momentos donde el pico de contagio va a ser cada vez más alto, se espera que la generosidad siga siendo un atenuante en la crisis social, porque #UnidosPodemosMás. “Buscamos incentivar la solidaridad del resto de empresas y personas que desean unirse a esta causa, pues desde cada uno podemos mitigar el impacto de esta pandemia y continuar construyendo un Valle del Cauca próspero, debemos apoyarnos hoy más que nunca” concluye el padre De La Vega. Acerca de la Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos Cali: Institución social privada sin ánimo de lucro de la Iglesia católica

creada en el año 2000 durante el periodo del Monseñor Isaías Duarte Cancino con el propósito de contribuir a las personas más vulnerables de la ciudad. La labor diaria está enfocada en la selección y despacho de alimentos y otro tipo de bienes donados por las grandes superficies de la ciudad, empresas y personas naturales beneficiando a un promedio de 268 organizaciones sociales en Cali y su zona de influencia, contando con 67 mil personas beneficiarios distribuidos en población de niños y niñas, mujeres gestantes, adultos mayores, personas en proceso de rehabilitación por drogadicción o alcoholismo, personas con alguna discapacidad o problemas de salud y mujeres gestantes.

Puedes realizar tus donaciones a la Cuenta corriente Bancolombia No. 8158591414-3 ó la Cuenta de Ahorros Banco de Occidente No. 001893015 a nombre de Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos, Nit: 805025018-0 ó por la página web www.bancodealimentoscali.org ¡Gracias a todos los que han contribuido!


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Iglesia solidaria

La Pastoral Social frente al COVID-19

Colaboradores de la Pastoral Social a diario visitan diferentes comedores comunitarios de la ciudad

Por: Pastoral Social

Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo. El tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es” Papa Francisco El mundo actual ha sufrido una transformación a causa de la pandemia que lo azota, por ello, la Pastoral Social, se ha adaptado para que su trabajo no se detenga y siga ejerciendo su labor en pro de las personas con vulnerabilidad alimentaria. Desde el mismo día que se determinó en Cali el aislamiento preventivo durante el puente de San José, junto a la Alcaldía Municipal, se habilitaron cuatro comedores para atender alrededor de 400 habitantes de la calle, pero cuando el Gobierno Nacional decretó la Cuarentena Obligatoria, las acciones se enfocaron a toda la comunidad que iban a ser afectadas por esta situación. En un principio se brindó asistencia de manera solidaria con la Ayuda Humanitaria brindada por algunas organizaciones al Banco de Alimentos, en donde se pudo suplir la necesidad alimentaria de los gestores y gestoras de los Comedores Comunitarios y algunas organizaciones, entregando 78.235 kilos de alimentos.

También, se apoyó la gestión realizada por líderes de Ollas Comunitarias y párrocos a sus comunidades a través de 3.500 mercados donados por la Gobernación del Valle de Cauca. En alianza con la fundación Humberto Arias, se realizó la campaña #PorTiCali, con la cual se entregaron 900 cajas de almuerzos en el sector de Terrón Colorado, y se tiene pendiente una entrega de mercados. Se tomaron medidas de bioseguridad con todos los colaboradores, se formó a gestores y gestoras para que eviten aglomeración de personas, apliquen el distanciamiento social y exigir el uso del tapabocas. A través de Aktion Deuschland Hilft, Action Medeor y la Diócesis de Muenster, se consiguieron cuatro dispensadores de gel antibacterial y cuatro termómetros infrarrojos para las sedes de la Pastoral Social, 450 afiches preventivos para los Comedores Comu-

nitarios y presupuesto para una campaña preventiva en redes sociales. A través de la Comisión Arquidiocesana Vida Justicia y Paz encargada de ejecutar el “Programa de Seguridad Alimentaria”, los equipos de intervención comenzaron su salida a territorio, con la intención de generar conciencia en la importancia de auto cuidarse, y cuidar a las personas del entorno cercano, para evitar el contagio con el virus. Se cuenta actualmente con 400 Comedores Comunitarios y 40 Comedores Emergentes distribuidos en las diferentes comunas de la ciudad; cada comedor tiene un mínimo aproximando de 70 beneficiarios, y diariamente se garantiza la llegada oportuna de alimentos a los cerca de 36.925 ciudadanos, entregando durante el mes de mayo un total de 747.750 raciones, además de entregársele a cada comedor y olla comunitaria un kit de bioseguridad.

En asocio con la Secretaría de Bienestar Social de la Alcaldía de Santiago de Cali, se provisiona a las Comisiones por la Vida y la Solidaridad, logrando entregar a las Ollas comunitarias 643 mercados y 50.000 mercados a familias con vulnera-

bilidad alimentaria. La Pastoral Social en tiempos de pandemia ha sido por ser fiel a la Palabra de Jesús, “tuve hambre y me diste de comer” (Mt 25, 35), reconocemos la importancia de socorrer al que sufre, dando así testimonio de solidaridad.

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA EL AÑO “LAUDATO SI” Dios amoroso, creador del cielo, de la tierra y de todo lo que contienen. Abre nuestras mentes y toca nuestros corazones, para que podamos ser parte de la creación, tu regalo. Hazte presente con los necesitados en estos tiempos difíciles, especialmente para los más pobres y vulnerables. Ayúdanos a mostrar una solidaridad creativa para enfrentar las consecuencias de esta pandemia global. Haznos valientes para abrazar los cambios destinados a encontrar el bien común. Ahora más que nunca, que podemos sentir que todos estamos interconectados e interdependientes. Haz posible que escuchemos y respondamos al clamor de la tierra y al clamor de los pobres. Los sufrimientos actuales pueden ser los dolores de dar a luz a un mundo más fraterno y sostenible. Bajo la mirada amorosa de María Auxiliadora, oramos por Cristo nuestro Señor. Amén.

Entrega de kits de bioseguridad a ollas y comedores comunitarios


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Iglesia solidaria

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Una Iglesia de puertas abiertas al servicio de los más necesitados Por: Lina María Rojas Aguirre Willian Fredy Palta Velasco Pastoral para los Migrantes

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a situación de confinamiento obligó a suspender serie de actividades que realizábamos en la cotidianidad. Se cerraron centros comerciales, restaurantes, almacenes entre otros. Igualmente, los templos se vieron afectados y cerraron sus puertas para las celebraciones con público, sin embargo, no se suspendió la dinámica pastoral de la Iglesia en la Arquidiócesis de Cali. Al contrario, la crisis generada por la Covid-19, llevó a que se multiplicara la obra social, como un campo de praxis evangélica. La pandemia no solo visualizó realidades de pobreza, exclusión y abandonos que viven muchas personas en nuestras ciudades, sino que agudizó la crisis social y generó nuevas problemáticas en las comunidades, situaciones ante las cuales como cristianos no podemos ser indiferentes. Antes estas realidades la Iglesia mantuvo sus puertas abiertas siempre al servicio de los más necesitados, tal como nos lo recuerda el Papa Francisco en su homilía de Corpus Christi “Es urgente que ahora nos hagamos cargo de los que tienen hambre de comida y de dignidad, de los que no tienen trabajo y luchan por salir adelante. Y hacerlo de manera concreta, como concreto es el Pan que Jesús nos da. Hace falta una cercanía verdadera, hacen falta auténticas cadenas de solidaridad”. Por lo tanto, desde la Pastoral para los Migrantes en una actitud de proximidad se ha hecho presente en diferentes campos de acción, promoviendo y protegiendo la dignidad de la persona humana que en muchas situaciones se ha visto afectada.

Más de 5.000 familias han sido beneficiadas

Las personas afectadas por los fenómenos migratorios, que han experimentado no solo el desarraigo y la lejanía del vínculo, sino que viven cotidianamente situaciones de rechazo y exclusión; y allí ha hecho presencia la Iglesia en Cali, abriendo sus puertas siempre solidaria y fraternas para atender a la población refugiada, migrante, colombianos retornados y comunidad acogida a través de la entrega de paquetes alimentarios, mercado, y almuerzos diarios en los diferentes comedores comunitarios de la ciudad, para aquellos que sufren hambre y necesidad. En esta tarea se unieron la empresa privada, La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, en coordinación con la Alcaldía de Cali y actores de la cooperación con quienes se hicieron equipo para atender zona rural y urbana de la ciudad en una estrategia de asistencia humanitaria, donde se benefician más de 5000 familias. Al mismo tiempo, muchas personas han sido desalojadas de ma-

nera injusta, sacadas a la calle en medio de la pandemia, y sin un lugar a cuál recurrir, también la Pastoral para los Migrantes desde su componente jurídico ha liderado la mesa interinstitucional jurídica, en donde participa Consejo Noruego para Refugiados -NRC, Heartland Alliance Internacional -HAI, Fundación Panamericana para el Desarrollo -FUPAD y la Defensoría del Pueblo, que tiene como función principal velar por la protección y restablecimiento de los derechos de los más vulnerables, brindado asistencia y asesoramiento para garantizar la vida y dignidad de las personas y sus familias, que vivían este flagelo, a la fecha se han acom-

pañado 33 familias. La pandemia del COVID ha generado nuevos desafíos en torno a brindar ayuda humanitaria a las poblaciones victimas del fenómeno migratorio, pero el responder a las necesidades del prójimo, saliendo al encuentro de aquellos hermanos en situación de vulnerabilidad, es la labor que con esfuerzo y dedicación realiza a diario la Pastoral para los Migrantes y la cual deja muchas experiencias y aprendizajes, los cuales son la motivación para continuar creando alianzas y fortaleciendo procesos que permitan generar acciones humanitarias de alto impacto en las poblaciones más necesitadas de la caridad.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS Dios Padre de misericordia, por la intercesión de Nuestra Señora de los Remedios, patrona de la Arquidiócesis de Cali, te pedimos que confortes la fe de tus hijos para que unidos trabajemos por la justicia y la paz. Madre de Dios, intercede ante tu Hijo por nosotros para que vivamos como hermanos, sin odio ni venganzas; alcánzanos fortaleza para erradicar de nuestra ciudad la violencia en todas sus manifestaciones. Te suplicamos que nos ayudes a vivir los compromisos de nuestro bautismo en comunión con Dios y con nuestros hermanos. Te lo pedimos Padre de Bondad por Jesucristo tu hijo, Príncipe de la paz, que vive y reina contigo en la unidad del Espiritu Santo. Amén

Diferentes organismos han cooperado en esta labor


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Iglesia solidaria

Nueva pastoral para la “nueva normalidad” Por: Pbro. Omar Arturo López P. Vicario Episcopal para la Evangelización

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ermítanme comenzar esta breve reflexión con la frase tan utilizada en todos los espacios comunicativos y sociales: “nueva normalidad”, que describe la necesidad de nuevas formas de convivencia bajo la presión y el miedo de la Pandemia que nos ocupará seguramente lo que queda de este 2020. La Iglesia, evidentemente debe responder a la “nueva normalidad”, con lo templos temporalmente cerrados, la imposibilidad de reuniones presenciales y casi todos los procesos limitados por la virtualidad. Tenemos un enorme desafío para seguir anunciando el Reino de Dios. Digo desafío y no problema, porque para el creyente todo tiempo es un “Kairos”, un tiempo oportuno de salvación. Una lectura creyente de esta situación en cuanto al anuncio del evangelio, nos puede motivar a buscar caminos que aún están por recorrer, espacios olvidados por el exceso de sacramentalización parroquial. Y más que desafío, se puede convertir en una oportunidad para poner en práctica la frase de San Juan Pablo II en 1982 cuando nos habló de una nueva evangeli-

Vayan a todos y comuniquen la buena noticia

zación, “nueva en su ardor, en sus métodos y en sus expresiones”. Permítanme agregar algo más, el decir nueva evangelización, no significa inventarnos algo, o estallar en creatividad para procurar el encuentro con Jesús para tener vida abundante (Jn10,10). Aunque suene contradictorio, lo novedoso sería volver a las fuentes, a esa evangelización de las primeras comunidades cristianas, volver a las raíces de nuestra fe. Los invito a pensar que esta “nueva normalidad”, nos exige una nueva forma de evangelizar, con nuestros ojos fijos en esas comunidades descritas en el libro de los hechos de los apóstoles, LA IGLESIA DEL HOGAR. “Los saludan las Iglesias de Asia. Aquila y Prisca los saludan en el Se-

ñor, junto con la Iglesia que se reúne en su casa.” (1 Cor 16, 9). Estas son las palabras de saludo a la comunidad de Corinto, saluda a la Iglesia de la casa. En las primeras comunidades cristianas no había templos, ni catedrales y mucho menos salones de formación, el anuncio del evangelio se realizaba en la casa, se partía el pan en los hogares, se oraba en familia, la catequesis se realizaba al interior del núcleo familiar. Los invito a pensar en la oportunidad para empoderar nuevamente el hogar como esa Iglesia doméstica. Pareciera que “fuera del templo no hay evangelización”, pero este tiempo de contingencia nos ha enseñado que podemos volver a esa Iglesia del hogar, a ese ministerio de la esponsalidad. Es hermoso ver como de manera

espontánea los fieles católicos organizaron preciosos altares en las casas para sentir cerca la presencia de Dios. Son signos de cambio la iniciativa tomada por padres de familia que han continuado la catequesis de sus hijos en la casa, reconociendo que ellos son los directos responsables de la educación de la fe. Son signo de esperanza, la recuperación de la oración en el hogar, el rezo del rosario y la coronilla, donde un miembro de la familia asume ese papel del sacerdocio común que nos hace a todos los bautizados instrumentos de esa gracia de Dios que se comparte. (Cf. A.L 16). Es también un signo de esperanza la iniciativa de tantos laicos en transmisiones virtuales maravillosamente creativas que involucran a cientos y a veces miles de personas en grupos bíblicos, apologéticos y de oración. Las evidencias son claras, es un tiempo de nueva evangelización. Concluyamos afirmando: desafío y oportunidad. Esta situación de pandemia nos ha obligado a re inventarnos pastoralmente, y es mucho más lo que podemos hacer. Los invito a todos a comprometerse en el anuncio de la buena noticia con los medios que tengamos, en el hogar, en las redes, en la caridad y pensando siempre en los últimos. No importan cuales sean las circunstancias, tenemos un mandato.” Vayan a todos y comuniquen la buena noticia”.

Tiempo de misericordia Aun son nuestros hermanos tras las rejas “Estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; en la cárcel, y vinieron a verme.” Mateo 25, 36.

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onscientes de lo que estamos viviendo como humanidad frente al COVID-19 y al interior de la cárcel de Villahermosa, es un tiempo en el cual no se debe excluir a estos hermanos, tanto internos como personal de custodia y funcionarios, sino que debemos acogerlos y orar constantemente a tiempo y a destiempo. Por eso el equipo de Pastoral Penitenciaria y el capellán Pbro. Yerson Marmolejo Borrero, los queremos invitar del 5 al 10 de julio a una jornada de misericordia por cada uno de ellos. Porque aun tras las rejas siguen siendo nuestros hermanos. Programación de la semana: Domingo 5 de julio:

Presos de la libertad más no de la dignidad

Eucaristía por telepacifico 7:00 a.m. Lunes 6 y martes 7 de julio: Oración por los internos de la cárcel (esto se llevara a cabo en mediaciones a la cárcel) 4:00 p.m.

Miércoles 8 de julio: Eucaristía por la capilla virtual de la Arquidiocesis de Cali (Facebook Live) 8:00 a.m. Jueves 9 de julio: Santo Rosario por los internos

de la cárcel (se realizará por la emisoras) Viernes 10 de julio: Lucernario interreligioso, frente a la cárcel de Villahermosa, 6:30 p.m.


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Amor Esponsal

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Crédito: Freepik

Sacramento del matrimonio Itinerario Catecumenal

Cuida la familia que Dios te dio

Por: DP. Diego Fernando Benítez Vicaría para la Familia y la Cultura

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aremos inicio a una gran experiencia de crecimiento espiritual, haciendo un corto recorrido por las etapas de construcción conyugal para ayudar a las parejas a comprender la dimensión eclesial del sacramento del Matrimonio y la responsabilidad, que como Ministros de la Conyugalidad tienen, de convertir su casa en un templo viviendo el Amor Esponsal a imagen de Cristo Esposo de la Iglesia. Imagen y Semejanza del Amor “Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.”(Gen 1,27) Creados para Amar Los cristianos nos preguntamos continuamente por los motivos de nuestra existencia planeada por Dios. Algunos podrán considerar que Dios nos ha creado para vivir bajo la fuerza exclusiva de la fe, dedicados a alabarle y a implorar su misericordia. Evidentemente, Dios nos ha creado para darnos la posibilidad de creer en Él, de hacer que nuestra sangre pueda latir al ritmo de un corazón más alto, al que imaginamos dotándonos de fuerza, de significado, de eternidad prometida. Pero también y, sobre todo, Dios nos creó como seres capaces de amar. A diferencia de cualquier otra especie, ese amor es una tensión espiritual suprema, no un apetito o un deseo, ni un injerto

biológico que nos invite a eludir la soledad o a procurarnos placer y descendencia. El Amor es donarse Jesucristo nos enseñó que la fe es lo primordial, lo que da un verdadero sentido a nuestra vida. Pero ese vivir se sustenta porque Dios nos ha dado la capacidad de amar. Sin ese amor, nuestra existencia se mueve en el pecado del egoísmo y la insensibilidad frente al otro dando como consecuencia el sufrimiento. La imagen y semejanza de Dios en nosotros nos mueve constantemente a darnos, a compartir con otros ese don maravillo de entrega, renuncia y sacrificio. No somos seres solitarios, no estamos construidos para vivir individualmente, el amor inherente en cada ser humano le exige indiscutiblemente compartirlo con los demás. El Amor conyugal Aunque el amor ha sido puesto en nosotros para darse, es decisión nuestra a quien y como lo hacemos. Hay muchas experiencias de amor: Entre padres e hijos, el que existe entre hermanos o el que se da a otros familiares, pero a diferencia de este amor que se

mueve por vinculo sanguíneo, existe uno que se construye fuerte y frágil al mismo tiempo, el de la pareja, que se genera entre un hombre y una mujer que fortuitamente se conocen y descubren en el ser del otro una satisfacción que despierta emociones y sentimientos nunca antes experimentados, moviéndolos a comprometerse voluntariamente a construir una relación conyugal. La medida del Amor Hay un gran referente para comprender hasta donde debe

llegar el amor, cuál es su medida máxima y como debe hacerse: La Persona de Jesucristo. El mismo Señor nos enseñó que “nadie ama más que el que da la vida por el otro” (Jn 15,13), la medida comporta una renuncia a los propios placeres y una entrega generosa sin retribución que podrá causar dolor al principio consecuencia de los sacrificios, pero al final la felicidad del ser amado nos permitirá disfrutar de la plenitud que solo se logra con el amor vivido en Dios.


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Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Crédito: Freepik

“Para que puedas contar y guardar en la memoria, la vida se hace historia”

Jesús guia nuestro camino

Por: Pastoral Juvenil

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n estos tiempos de miedo y desesperanza donde nuestro mundo se ha visto limitado a cuatro paredes, los jóvenes hemos encontrado un oasis de risas e interacción en las redes sociales; (.) como jóvenes católicos no somos ajenos a esta realidad, en búsqueda de ser puentes entre los jóvenes y la Iglesia, nos hemos adherido a la celebración de la jornada mundial de las comunicaciones decretada por el Papa Francisco, bajo el lema “Para que puedas contar y guardar en la memoria, la vida se hace historia”. En unión con la comunidad de las hermanas Paulinas lanzamos la semana de las comunicaciones de la pastoral juvenil, donde abrimos un espacio de entrevistas para que los jóvenes pudieran escuchar de cerca diferentes vidas (relatos de vida) que se hacen historia durante la cuarentena, testimonios que son referencia y juegan un papel de motivación para la vida de cada joven, en esta

dinámica nos embarcamos en un viaje donde cada día el protagonista era una vocación diferente. Debido a las normas de bioseguridad y el aislamiento social, nuestro Facebook (Pastoral Juvenil Cali) fue el canal perfecto para romper las barreras de la distancia y vivir un encuentro cercano, por medio de un Live, donde los participantes de la jornada se conectaron para escuchar, reflexionar, preguntar y divertirse un poco con los diferentes invitados. La jornada empezó con una formación a cargo de la hermana Sandra Restrepo, perteneciente a la comunidad de Las Paulinas, sobre el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones, donde se resaltó la vida de Jesús como inspiración de muchas historias, una historia que se sigue renovando en el corazón de la humanidad. Posteriormente empezamos con las diferentes entrevistas donde tuvimos de invitados a Monseñor Darío de Jesús Monsalve, a una pareja de esposos comprometidos con nuestra iglesia, un sacerdote con buenos chistes, un joven médico entregado al servicio, una pareja dia-

conal, un par de muy buenas amigas prejuveniles y tres hermanitas Paulinas, de diferentes partes del mundo, cada una con una sonrisa contagiosa. Todo este caminar vocacional que emprendimos con los jóvenes culminó finalmente con aquel que nos convoca siempre, el único que puede ayudarnos a emprender y persistir en una vocación, con la celebración de la vigilia de pentecostés, donde nos postramos a sus pies para implorar que Jesús siga siendo ese motor que transforma nuestra vida en historia. En estos tiempos donde el mundo nos pide reinventarnos, donde la desesperanza puede caer fácilmente en la vida de un joven o de cualquier persona, tener una conversación con personas que te acerquen a Dios puede ser esa llama que necesita nuestra vida para seguir creyendo, derrotar la nostalgia, la desesperanza y seguir con nuestros sueños vivos caminando guiados por Jesús. Desde las Pastoral Juvenil de Cali les deseamos buena salud, que este acontecimiento nos ayude a acercarnos más a nuestros seres queridos y a Jesús.

Ah, por último, los invitamos a nuestra página de Facebook para que se reconecten con sus vidas a

través de estas entrevistas y se animen de convertir sus vidas en historias que conduzcan a Jesús.

ORACIÓN POR EL PAPA Fuente: Catholic.net

Oh Jesús, Rey y Señor de la Iglesia: renuevo en tu presencia mi adhesión incondicional a tu Vicario en la Tierra, el Papa. En él Tú has querido mostrarnos el camino seguro y cierto que debemos seguir en medio de la desorientación, la inquietud y el desasosiego. Creo firmemente que por medio de él tú nos gobiernas, enseñas y santificas, y bajo su cayado formamos la verdadera Iglesia: una, santa, católica y apostólica. Concédeme la gracia de amar, vivir y propagar como hijo fiel sus enseñanzas. Cuida su vida, ilumina su inteligencia, fortalece su espíritu, defiéndelo de las calumnias y de la maldad. Aplaca los vientos erosivos de la infidelidad y la desobediencia, y concédenos que, en torno a él, tu Iglesia se conserve unida, firme en el creer y en el obrar, y sea así el instrumento de tu redención. Amén.


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Vicariato Apostólico de Guapi

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Acceso a clases virtuales, la otra pandemia que enfrentan estudiantes en el Pacífico Pbro. Ariel Viáfara Hurtado Párroco San Miguel Arcángel - López de Micay

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a pandemia del coronavirus ha cambiado la forma de concebir la educación. Ha aflorado la creatividad de los docentes, desestabilizado a estudiantes y padres de familia, pero, sobre todo hizo patente la desigualdad de nuestro país. Los educadores se han reinventado durante estos días para desarrollar las lecciones académicas desde las casas, aludiendo al fenómeno de moda: la virtualidad, un elemento que denota modernismo, globalización, propio de este siglo, al desafiar lo espaciotemporal. El escenario de la costa pacífica es muy particular. Hablar de educación virtual en esta zona es pura falacia, porque de realidad no tiene nada. Por eso, al adentrarnos estos municipios costeros del Cauca, Nariño, Chocó y Valle del Cauca (zona rural de Buenaventura) sobre todo,

Toda persona tiene derecho a la educación

podemos darnos cuenta que hay una amplia brecha social entre los que viven en esta región y los que habitan en otros lugares del país. Que todos tienen el mismo derecho, pero no todos cuentan con las mismas garantías para la construcción del conocimiento. Que el discurso del gobierno sobre las clases virtuales es descontextualizado, y que ha hecho evidente la inequidad. En el litoral hay comunidades que ni siquiera cuentan con energía eléctrica. Si bien en las cabeceras municipales el servicio es permanente, aunque con muchas fallas, en la zona

rural, donde habita aproximadamente el 70% de la población, hay comunidades que disponen solo de tres o cuatro horas diarias. Otras tienen que alumbrarse con velas o lámparas de petróleo porque no tienen acceso, tan siquiera, a una planta comunitaria. Si no hay energía, ni modo de hablar de internet. La conectividad es una necesidad imperante que los estudiantes claman para avanzar en sus actividades pedagógicas. En la costa pacífica no hay cómo desarrollar las clases de manera virtual. A los docentes les ha tocado implementar talleres escritos para que

los alumnos trabajen en las casas, evitando que la pandemia arrebate el tesoro de la educación. A través de la telefonía móvil se podrían implementar procesos educativos en este tiempo, pero la señal de claro y movistar no opera en la zona rural y su servicio es muy deficiente, tanto así que las llamadas, a veces, no conectan o se finalizan constantemente. Los datos no permiten descargar ni una imagen en algunas comunidades. El gobierno debe garantizarles este derecho a los alumnos de todo el territorio nacional, donde quienes vivan en las periferias, como el pacífico, no se vean afectados con esta circunstancia atípica de la pandemia. Es un reto para que los Ministerios de Educación, Minas y Energía y de las TIC instauren un plan de acción, concreto, para que estas poblaciones sufridas cuenten con un sistema digital que les permita acceder a las actividades pedagógicas en circunstancias como estas. Ojalá que se les posibilite a los estudiantes de la costa los mecanismos y herramientas para continuar sus estudios durante este año y no ser excluidos de del derecho a la educación.

Catequesis

Evangelización virtual, reto de la catequesis Por: Pbro. Juan Sebastián Zuluaga López Delegado Arzobispal para la Catequesis

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esde el inicio del periodo de aislamiento físico, la Pastoral de Catequesis se propuso acompañar a los catequistas en las diferentes parroquias, con la producción semanal de catequesis audiovisuales que han tenido una gran acogida, siendo vistas por más de diez mil personas entre niños jóvenes y adultos. De esta manera, las parroquias pudieron continuar con la preparación de primera comunión y confirmación de sus niños y jóvenes. Los catequistas acompañan a sus niños con catequesis a través de redes sociales, videoconferencias, llamadas, correos electrónicos y hasta escuelas de padres virtuales que siguen avivando la fe de la comunidad. Igualmente, después de la cele-

La pastoral sigue apostándole al reto digital

bración virtual de la Semana Santa en todos los templos, la Pastoral convocó a sus catequistas a pasar de la celebración mayor a la formación vocacional, una reunión semanal, los días miércoles de ocho

a nueve de la noche, un promedio de doscientos veinte catequistas reciben formación en el ser, saber y saber hacer de la catequesis. De la misma forma se entregó material escrito didáctico que los

catequistas han enviado a sus niños y niñas para acompañarlos en este tiempo de pandemia y se cuenta con grupos de WhatsApp, uno por cada zona pastoral por donde mantenemos contacto directo con los catequistas y coordinadores de grupos parroquiales. Veintidós videos presacramentales en el canal de Youtube, diez conferencias virtuales por Facebook, y un acompañamiento permanente hacen parte de este proceso que ahora continua con el diseño de una catequesis más estructurada en lo videográfico, y una serie de acciones que ayudarán a las comunidades parroquiales en la evangelización que en su mayoría debe volcarse a los canales virtuales. La Pastoral de Catequesis los invita a suscribirse a sus redes sociales y seguir sus publicaciones, las cuales serán de mucho beneficio: Youtube: Pastoral de Catequesis Cali Facebook: catequistasoycali Correo: pastoraldecatequesis@ arquicali.org WhatsApp: 3145691604


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Catequesis

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Preparándonos para la Primera Comunión Un taller para amar

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iña, Niño…. Recuerda, prepararse para celebrar la Primera Comunión es prepararse para amar…. Lee: 1ª. De Corintios 13, 4 – 8,

Has el ejercicio que te proponemos en este dibujo. Escribe tres compromisos que asumirás después de hacer este ejercicio. ___________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ ____________________________ El amor de Dios no tiene límites

____________________________

Preparándonos para la Confirmación Un taller para creer

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cer contacto con nosotros. ¿Estás convencido de esto? 11. ¿Tienes o tuviste alguna experiencia que apoye esta afirmación? 12.. ¿Cómo te habla Dios en la Sagrada Escritura? La palabra de Dios te ilumina: Mateo 16, 26 1.¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida? 2.¿Qué precio pagará por su vida? Cuestionando mi vida: Escribe un breve texto que responda a la Palabra de Dios estas dos preguntas, ten en cuenta tu experiencia de vida personal:

stimado confirmando, ¿te has preguntado si realmente crees en Dios?, responde mentalmente las siguientes preguntas, lee cada pregunta y piensa un minuto en la respuesta: 1. ¿Cuáles son las tres razones principales por las cuales estamos en la tierra? 2. ¿Por qué nos creó Dios? 3. ¿Si podemos conocer a Dios mediante la razón, porqué algunos lo niegan? 4. ¿Por qué sale Dios a nuestro encuentro, y cómo? 5. ¿Cómo sabemos que es lo que pertenece a la verdadera fe? 6. ¿Qué importancia tiene la Sagrada Escri-

1. _____________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ La biblia es un camino a la bendición de Dios

tura para la Iglesia? 7. ¿Cómo podemos responder a Dios? 8. ¿Por qué la Iglesia ha resumido nuestras creencias principales en profesiones de fe?

9. ¿Qué diferencia hace en tu vida conocer a Jesús, en la forma en que vez almundo, las decisiones que tomas y lo que esperas? 10. Dios busca estable-

2. _____________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________


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Actualidad

Santiago de Cali, Junio - Julio de 2020

Santos del Mes Santo Tomás Apóstol

03 de julio

Judío, pescador de oficio. Tuvo la bendición de seguir a Cristo, quien lo hizo apóstol el año 31. Se le conoce a por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente. Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurrección de Jesús: “Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré”. Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: “Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente.” Tomás cayó de rodillas y exclamó: “Señor mío y Dios mío!” Jesús replicó: “Has creído, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto.”

Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá Es una de las advocaciones con que se venera a la Virgen María en el catolicismo. Es la patrona de Chiquinquirá, de la República de Colombia, del Estado Zulia en Venezuela y de la ciudad de Caraz en el Perú. Se la denomina así por el municipio de Chiquinquirá, donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosa. En Colombia el 3 de julio de 1986 el Papa San Juan Pablo II visitó la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y oró por la paz de Colombia a los pies de la Virgen María. El 9 de julio de 1999 el lienzo visitó la ciudad de Bogotá para presidir la oración por la paz. En agosto y septiembre de 2017 lo hizo de nuevo con motivo de la visita del Papa Francisco a Colombia.

09 de julio

Virgen Del Carmen

16 de julio

Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción. La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: “Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo”. En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo. La virgen del Carmen es la patrona de los conductores ya que es camino de vida, oración y fortaleza.

Santiago Apóstol Santiago de Zebedeo o Jacobo de Zebedeo fue, según diversos textos neotestamentarios (Evangelios sinópticos, Hechos de los Apóstoles), uno de los apóstoles más destacados de Jesús de Nazaret. Se lo conoció en la tradición cristiana como Santiago el Mayor para distinguirlo de otro miembro del grupo de los doce, Santiago el Menor. Nacido probablemente en Betsaida (Galilea), fue hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de Juan. Santiago de Zebedeo perteneció al llamado «círculo de dilectos» de Jesús que estuvo con él en ocasiones especiales: en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración, y en el huerto de Getsemaní, donde Jesús se retiró a orar en agonía ante la perspectiva de su pasión y muerte. También fue testigo privilegiado de las apariciones de Jesús resucitado y de la pesca milagrosa en el mar de Tiberíades. Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, Pentecostés encontró a Santiago en espera orante, siempre como uno de los máximos referentes de la primera comunidad cristiana, junto con Simón Pedro y Juan. Murió a manos de Herodes Agripa I en Jerusalén entre los años 41 y 44 de nuestra era. Es el patrono de España y en Colombia, nuestra Ciudad lleva su nombre, Santiago de Cali, cuya independencia también se celebra el 25 de julio.

25 de julio


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