Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
DIPLOMATURA DE ESPECIALIZACIÓN
Uso Pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
El aprendizaje cooperativo y las Tecnologías de la Información y Comunicación
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 1
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Material autoinstructivo Diplomatura de Especialización en Uso Pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Coordinadora de la Diplomatura
: Carol Rivero Panaqué
Profesora del curso
: Irene Pardo Castán
Autoras
: Irene Pardo Castán Mercè Santacana Modesto
Producción de materiales : Rita Carrillo Robles Diagramación
: Olga Tapia Rivera
© Tercera edición, mayo 2017 Segunda edición, agosto 2016 Primera edición, febrero 2015 Cuidado de edición: Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú Av. Universitaria 1801 – San Miguel, Lima. Página Web: facultad.pucp.edu.pe/educación Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº2015-03484 Reproducción: Derechos reservados conforme a ley. Se prohíbe la reproducción parcial o total del texto sin autorización de los autores.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 2
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Índice Pág. Introducción
5
Instrucciones para el estudio
6
Competencias del curso
7
Organizador general del curso
8
Unidad 1: Una mirada general al aprendizaje cooperativo
9
1. Delimitaciones del aprendizaje cooperativo
12
1.1 Qué se entiende por aprendizaje cooperativo
12
1.2 Diferentes metodologías de aprendizajes
17
1.2.1. Aprendizaje individualizado versus aprendizaje en equipo 17 1.2.2. Diferencias entre los equipos cooperativos y los equipos de trabajo tradicional
17
2. Conceptos básicos
19
2.1 Fundamentos del aprendizaje cooperativo
19
2.2 Elementos fundamentales para un trabajo cooperativo
22
2.3. Aprendizaje entre pares o entre iguales
23
3. La potencialidad educativa del aprendizaje cooperativo
29
3.1. Su potencial educativo en la mejora del aprendizaje
29
3.2. El impacto del aprendizaje cooperativo en la mejora del aprendizaje
31
4. Aprendizaje cooperativo en el ámbito universitario
35
4.1. Las competencias cooperativas en la educación superior
35
4.2. El aprendizaje cooperativo en educación superior
39
Referencias bibliográficas
46
Unidad 2: El aprendizaje cooperativo y las TIC
49
1. El aprendizaje cooperativo con el apoyo de las TIC
51
1.1. El rol del docente en el aprendizaje cooperativo con TIC
52
1.2. El rol del participante en el aprendizaje cooperativo con TIC
62
1.3. Las herramientas 2.0 para el aprendizaje cooperativo
63
1.4. Entornos virtuales de aprendizaje (EVA)
82
Referencias bibliográficas
89
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 3
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Unidad 3: Estrategias didácticas para aprender cooperativamente con TIC
93
1. Características del aprendizaje cooperativo
95
2. Implementación del aprendizaje cooperativo
100
3. Los métodos de aprendizaje cooperativos
101
4. Tipo de agrupamiento y criterios para formar grupo
108
5. La combinación de los diferentes tipos de equipos de aprendizaje cooperativo y estructura de aprendizaje
114
6. Organización interna del grupo
115
7. Roles de un equipo cooperativo
118
8. Planificación de las actividades
120
Referencias bibliográficas
123
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 4
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
INTRODUCCIÓN Bienvenid@ al quinto curso: El aprendizaje cooperativo y las Tecnologías de la Información y la Comunicación En
este
curso
desarrollaremos
los
principales
planteamientos
constructivistas sobre el conocimiento que se manifiesta en las comunidades virtuales de aprendizaje. Asimismo, identificaremos el rol del docente en el planteamiento de estrategias didácticas que facilitan el aprendizaje cooperativo utilizando las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como parte de los diseños educativos. Como otro punto importante, se promoverá el desarrollo de habilidades, destrezas y actitudes para que el docente sea miembro de comunidades virtuales que reflexionan y utilizan educativamente las TIC en la educación. El curso se desarrollará en tres unidades didácticas: La primera unidad,
Una mirada general al aprendizaje cooperativo,
tratará sobre los principales conceptos del aprendizaje cooperativo así como su potencial educativo para la mejora del aprendizaje. En la segunda unidad, El aprendizaje cooperativo y las TIC, se analizará la importancia de aprender cooperativamente con intervención de las herramientas tecnológicas y los roles que cumplen los docentes y estudiantes. Finalmente en la tercera unidad, Estrategias didácticas para aprender cooperativamente con TIC, se revisarán los diferentes métodos de aprendizaje cooperativo identificándose los tipos de agrupamiento así como los criterios para formar equipos y los roles que deben cumplir cada uno de los miembros. L@ invitamos entonces al estudio de este curso y a compartir sus aprendizajes.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 5
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
INSTRUCCIONES PARA EL ESTUDIO
En el curso se le recomienda que realice lo siguiente:
Emplee una técnica de estudio que sea de su preferencia (subrayado, esquemas, mapas mentales, resúmenes, etc.).
Realice las actividades que se plantean a lo largo del estudio del material.
En
caso
tenga
preguntas
o
dudas,
puede
plantearlas
abiertamente a la profesora del curso.
Revise el calendario del curso, de modo que pueda tomar en consideración el avance con el grupo y las fechas de entrega de las actividades calificadas.
Se le recomienda revisar las lecturas que se mencionan a lo largo del material.
Le deseamos muchos éxitos en el estudio y el logro de los objetivos de aprendizaje planteados!!!!
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 6
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
COMPETENCIAS DEL CURSO
Al finalizar el curso, el participante:
Reconoce
las
bases
socio-constructivistas
del
aprendizaje
cooperativo y
adapta
estrategias de aprendizaje
para su
incorporación en entornos virtuales con la intervención de las TIC.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 7
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
ORGANIZADOR GENERAL DEL CURSO El aprendizaje cooperativo y las TIC
Unidad 1: Una mirada general al aprendizaje cooperativo
Unidad 2: El aprendizaje cooperativo y las TIC
Delimitaciones del aprendizaje cooperativo
El rol del docente en el aprendizaje cooperativo con TIC
Unidad 3: Estrategias didácticas para aprender cooperativamente con TIC Características del aprendizaje cooperativo Implementación del
El rol del participante Conceptos básicos
La potencialidad educativa del aprendizaje cooperativo
aprendizaje cooperativo
en el aprendizaje cooperativo con TIC
Los métodos de aprendizaje cooperativo
Las herramientas 2.0 para el aprendizaje cooperativo
Tipo de agrupamiento y criterios para formar grupo
cooperativo Aprendizaje cooperativo en el
Entornos virtuales de aprendizaje (EVA)
ámbito universitario
La combinación de los diferentes tipos de equipos de aprendizaje cooperativo y estructura
Redes para potenciar el
de aprendizaje
aprendizaje cooperativo Organización interna del grupo Roles de un equipo cooperativo Planificación de las actividades Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 8
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Unidad 1: Una mirada general al aprendizaje cooperativo Al finalizar la unidad, usted deberá haber alcanzado las siguientes capacidades:
Reconoce el marco conceptual del aprendizaje cooperativo en la educación.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 9
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
ORGANIZADOR VISUAL DE LA UNIDAD 1
Delimitaciones del
¿Qué se entiende por aprendizaje cooperativo?
aprendizaje cooperativo
Diferentes metodologías de aprendizaje Fundamentos del aprendizaje cooperativo Conceptos básicos
Elementos fundamentales para un trabajo cooperativo Unidad 1: Una mirada general al aprendizaje
La potencialidad
cooperativo
Su potencial educativo en la mejora del aprendizaje
educativa del aprendizaje cooperativo
Aprendizaje
El impacto del aprendizaje cooperativo en la mejora del aprendizaje Las competencias cooperativas en la educación superior
cooperativo en el ámbito universitario
Pontificia Universidad Católica del Perú
El aprendizaje cooperativo en educación superior
Facultad de Educación 10
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Una mirada general al aprendizaje cooperativo
Los métodos de aprendizaje cooperativo pueden ayudar al docente a convertir el trabajo en grupo en un trabajo de equipo, donde cada miembro participa para conseguir el éxito conjunto. (Monereo y Duran, 2002).
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación 11
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
INTRODUCCIÓN Es sabido que el ser humano es un ser social por naturaleza. Nacemos, vivimos y morimos en sociedad. La sociedad es indispensable para el hombre, lo que hace que siempre busque compañía, formas de asociarse con otros seres humanos y formas de cómo lograr mejores resultados en sus relaciones sociales. Este instinto nos lleva a desarrollar formas de vida cada vez más complejas y a la vez a acumular una serie de conocimientos que nos han permitido, poco a poco, ir comprendiendo lo que llamamos realidad. Las cualidades humanas, como la capacidad de aprender el idioma, investigar y pensar, jugar y trabajar, ayudar o dañar a otros, etc. se desarrollan sólo en la sociedad humana. Y estas capacidades crecen a través de la interacción social con los demás. En consecuencia se impone la necesidad de reconocer el carácter social del aprendizaje, donde este es un proceso social que se construye en la interacción no sólo con el profesor, sino también con los compañeros, con el contexto y con el significado que se le asigna a lo que se aprende.
1. Delimitaciones del aprendizaje cooperativo 1.1. ¿Qué se entiende por aprendizaje cooperativo? Teniendo en cuenta la definición del término según la Real Academia (obrar juntamente con otro u otros para un mismo fin) cuando hablamos de cooperación hacemos referencia a la relación recíproca entre personas o grupos, dirigida hacia la realización de un objetivo mediante un esfuerzo común y con el fin de obtener una recompensa mutua. David y Roger Johnson (1999) la definieron como aquella situación de aprendizaje en la que los objetivos de los participantes están estrechamente vinculados, de tal modo que cada uno de ellos solo puede alcanzar sus objetivos, si y sólo si los demás pueden alcanzar sus objetivos. Los Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
12
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
propios autores Johnson y Johnson destacan que "Aprender es algo que los alumnos hacen, y no algo que se les hace a ellos. El aprendizaje no es un encuentro deportivo al que uno puede asistir como espectador. Requiere la participación directa y activa de los estudiantes. Al igual que los alpinistas, los alumnos escalan más fácilmente las cimas del aprendizaje cuando lo hacen formando parte de un equipo cooperativo". Por eso, la cooperación es el resultado de una estrategia aplicada al proceso o trabajo desarrollado por grupos de personas o instituciones, que comparten un interés u objetivo, en donde generalmente son empleados métodos que facilitan la consecución de la meta u objetivo propuesto. Más allá de la mera definición del término, cooperar significa tener algo para compartir e implica interactuar y dialogar. Esta interacción se produce con todo el bagaje de experiencias previas, de valores culturales y de niveles de lenguaje de cada uno. De esta forma la cooperación está relacionada con múltiples actitudes, valores y motivos que requieren un intercambio, una coordinación de puntos de vista y de actuaciones: una valoración crítica y una aceptación de las críticas, una asunción de decisiones colectivas y una responsabilidad ante tareas comunes. Cuando hablamos de aprendizaje cooperativo nos referimos a un conjunto de métodos que consideran las relaciones entre compañeros como una dinámica pedagógica fundamental para la consecución del aprendizaje. La estrategia se basa en el uso didáctico de grupos reducidos entre los cuales los estudiantes trabajan juntos para maximizar su propio aprendizaje y el de los otros (Johnson, Johnson y Holubec, 2006). Los estudiantes se ayudan y colaboran entre sí para conseguir el objetivo compartido y conocido por todos y generalmente, los grupos establecidos se caracterizan por presentar una naturaleza heterogénea, lo que permite aprovechar la diversidad existente en el aula (contexto) de aprendizaje. Como señalábamos con anterioridad, el aprendizaje cooperativo es utilizado como una estrategia en el sentido de mejorar los aprendizajes y generar competencias interpersonales que complementan la adquisición de los aprendizajes de forma efectiva. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
13
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Según su propia experiencia, ¿Qué concepto maneja de Aprendizaje Cooperativo?
Estas situaciones interpersonales y afectivas son: Relaciones intergrupales. El aprendizaje cooperativo proporciona posibilidades de interacción cooperativa y no superficial entre los estudiantes. Los métodos que lo integran aprovechan esta fuerza para mejorar las relaciones, y la cooperación entre estudiantes se intensifica mediante las recompensas y las actividades a la vez que el docente intenta trasmitir la necesidad de una actitud de colaboración mutua. Aceptación del estudiante con dificultades de aprendizaje. El aprendizaje cooperativo se convierte en una solución para la integración social del estudiante con necesidades especiales o con dificultades de aprendizaje ya que sí puede hacer aportaciones significativas para el éxito del grupo. Autoestima. Los métodos de aprendizaje cooperativos permiten que los estudiantes sean considerados amigos y compañeros, y que se sientan orgullosos de su trabajo académico por haber obtenido éxitos. Los estudios sobre la temática tienden a confirmar este supuesto. Normas pro-académicas de iguales. Los objetivos cooperativos crean normas entre los estudiantes, las cuales favorecen la consecución de altos niveles y los incentivos cooperativos motivan al estudiante a intentar y que los otros quieran esforzarse. El control. Existen evidencias que los métodos de aprendizaje cooperativo hacen que los estudiantes sientan que tienen la posibilidad real de éxito, que sus esfuerzos les ayudarán a conseguirlo y que el éxito es un objetivo valioso. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
14
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Tiempo en la actividad y conducta. Se supone que el aprendizaje cooperativo incrementa el tiempo dedicado a la actividad y además favorece una conducta proactiva hacia la consecución de la misma. Así, las interacciones entre los estudiantes generan un motor para el aprendizaje significativo y potencian el desarrollo de habilidades psicosociales como el respeto, la aceptación de puntos de vista, la comunicación, la negociación o la autoestima así como desarrolla valores como la colaboración, la ayuda mutua o la sociabilidad (Monereo y Duran, 2002). Además, los miembros de un equipo cooperativo asumen una doble responsabilidad: aprender lo que el profesor enseña y ayudar para que los compañeros del equipo también lo aprendan. Cada uno de ellos ha de conseguir alcanzar sus propios objetivos, contribuyendo al hecho que los otros lleguen a conseguir los suyos. El trabajo cooperativo añade, de esta forma, un matiz al trabajo en equipo: no se trata solo de hacer una misma cosa entre todos sino también de hacer cada uno una cosa al servicio de una “comunidad” que persigue unas metas comunes (Pujolàs, 2008).
El docente usa el aprendizaje cooperativo con una doble finalidad: que el alumno aprenda los contenidos y que aprenda a trabajar cooperativamente. Los estudiantes cooperan para aprender, a la vez que aprenden a cooperar.
La metodología es un recurso muy potente para aprender mejor los contenidos pero también resulta en sí misma un contenido curricular más que los estudiantes deben aprender y que se les ha de enseñar.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
15
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Figura 1. Cooperación RELACIÓN RECÍPROCA ENTRE PERSONAS O GRUPOS, DIRIGIDA HACIA LA REALIZACIÓN DE UN OBJETIVO COMÚN MEDIANTE UN
EL ALUMNADO CONSIGUE UN NIVEL SUPERIOR DE RAZONAMIENTO Y PENSAMIENTO CRÍTICO
cognitivamente.
El estudiante se desarrolla socialmente, psicológicamente y
ESFUERZO COMÚN
MEJORA LA COHESIÓN Y EL ESPÍRITU DEL EQUIPO
SE EDUCAN VALORES Y ACTITUDES PARA LA VIDA GLOBALIZADA
Fuente: Elaboración propia.
Si desea profundizar más, puede leer el texto completo (1,999) de Holubec, Johnson y Johson, descargando el siguiente link: https://goo.gl/cXBrql Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
16
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
1.2. Diferentes metodologías de aprendizajes 1.2.1. Aprendizaje individualizado versus aprendizaje en equipo En el aprendizaje individualizado, donde el estudiante es el que debe asimilar los contenidos, trabaja solo sin fijarse en lo que realizan sus compañeros y lo que se espera de él es que aprenda lo que el profesor le enseña. Debe conseguir los objetivos de forma totalmente independiente de lo que realicen (los asuman o no) sus compañeros. En muchas ocasiones este tipo de aprendizaje se vuelve un aprendizaje competitivo en el que el alumno prima más derrotar a su compañero que el aprendizaje en sí mismo, es decir, independientemente a la finalidad. Los estudiantes suelen trabajar solos, rivalizando con sus compañeros y su intención es aprender más que los demás y más rápidamente. Sin embargo, la filosofía del trabajo en grupos es que el estudiante forme equipos de trabajo para ayudarse y animarse a la hora de aprender. Se espera que cada estudiante aprenda lo que se le enseña y que contribuya a que lo aprendan sus compañeros. En este sentido, logrará sus objetivos si, los otros también alcanzan a realizar un aprendizaje significativo. En el aprendizaje en grupos, la interacción entre los miembros del equipo es fundamental para la consecución del propio fin de aprendizaje. Según tu propia experiencia como estudiante, ¿cómo ha sido tu educación, individual o grupal?, ¿por qué crees que predomina este tipo de enseñanza-aprendizaje?
1.2.2. Diferencias entre los equipos cooperativos y los equipos de trabajo tradicional El trabajo cooperativo es mucho más que un conjunto de individuos que hacen algo juntos. Deben tener algo que los una (un objetivo, la pertenencia al mismo equipo, etc.), una relación de igualdad (nadie se siente superior, todo el mundo es valorado), interdependencia entre todos (lo que afecta a un miembro del equipo importa a todos los demás), una relación de cooperación (la ayuda a otro miembro del equipo repercute Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
17
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
favorablemente en uno mismo y en todo el equipo) y una relación de amistad o de vínculo afectivo. La finalidad es que sus miembros aprendan juntos y se ayuden a aprender. A pesar de que puede confundirse la manera más tradicional de hacer trabajos en equipo en el marco escolar y la propuesta de equipos de trabajo cooperativos. Para evitar esta confusión, Pujolàs (2002) nos presenta un cuadro donde se muestran las grandes diferencias entre uno y otro y que hay que tener en cuenta cuando se plantee el trabajo cooperativo en un Centro. Tabla 1. Equipos de aprendizaje Equipo de aprendizaje cooperativo
Equipo de trabajo tradicional
Interdependencia positiva.
No hay interdependencia positiva.
Responsabilidad individual.
No se asegura la responsabilidad
Habilidades cooperativas
individual. Habilidades cooperativas
directamente enseñadas. Liderazgo compartido y reparto de
espontáneamente ejercidas. Liderazgo generalmente nombrado y no
las responsabilidades. Contribución de todos los miembros
se reparten necesariamente las
en el éxito del equipo.
responsabilidades.
Observación y feedback por parte
El éxito del equipo a veces sólo depende
del profesorado en el equipo, que
de la contribución de uno, o algunos de
trabaja de forma cooperativa dentro
sus miembros. El profesor no sigue - o sigue de forma
la clase. El equipo revisa su funcionamiento y
ocasional - el desarrollo del trabajo en
se propone objetivos para mejorarlo.
equipo (que normalmente se lleva a cabo fuera de la clase). El equipo no revisa de forma sistemática su funcionamiento.
Pujolàs, P. (2002). Aprendre junts alumnes diferents.
Según su propia experiencia como docente o estudiante
¿ha
situaciones
o
realizado actividades
o
participado de
de
aprendizaje
cooperativo? ¿cómo fue la experiencia?
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
18
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
2. Conceptos básicos 2.1. Fundamentos del aprendizaje cooperativo A continuación un repaso de las principales fuentes teóricas en que se basa el aprendizaje cooperativo que nos hace Ovejero (2010) en su libro “Psicología Social: algunas claves para entender la conducta humana” con la finalidad de tratar de entender el aprendizaje cooperativo y su importancia en el ser humano. Ovejero hace una división de dichas fuentes en tres bases teóricas.
1) La psicología social de los grupos 2) Piaget y la Escuela de la Psicología Social de Ginebra 3) Lev Vygotski
1) La psicología social de los grupos Fueron sobre todo los estudios de Kurt Lewin, a través de su influencia en Morton Deutsch y de éste en Elliot Aronson y en David Johnson, los que más impacto tuvieron en el aprendizaje cooperativo realizado en la psicología estadounidense. Al fin y al cabo, todo aprendizaje cooperativo es aprendizaje en grupo, aunque no todo aprendizaje en grupo sea aprendizaje cooperativo. Fue la demostración de la alta eficacia del grupo en otros ámbitos, sobre todo en lo laboral, lo que llevó a algunos psicólogos sociales de EE.UU. a aplicar la dinámica grupal también en la educación, sobre todo la dinámica de grupos cooperativos. 2) Piaget y la Escuela de la Psicología Social de Ginebra Aunque Piaget no desarrolló la línea de investigación que analiza la potencialidad que el aprendizaje tiene en las relaciones alumno-alumno; sin embargo, ello ya estaba en algunos de sus primeros trabajos (Piaget, Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
19
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
1923, 1932), de forma que la Escuela de Ginebra de la Psicología Social sí cultivó esta línea medio siglo después (Mugny y Doise, 1983; PerretClermont, 1984; Perret-Clermont, y Schubauer-Leoni, 1981). La tesis central de estos autores se centran en que la interacción entre los estudiantes (y toda cooperación exige una estrecha interacción) lleva necesariamente al conflicto cognitivo que es altamente fértil para el desarrollo cognitivo de quienes participan en tal interacción (Girona, 2013), siendo además ésta la mejor vía para una eficaz construcción de la inteligencia. De ahí se deduce, indefectiblemente, la superioridad del aprendizaje cooperativo sobre otras formas de aprendizaje (véase una ampliación en Ovejero, 1990, pp. 67-69 y sobre todo en Perret-Clermont, 1984). Más en concreto, como hace poco señalaban Negro, Torrego y Zariquiey (2012), la interacción con los iguales lleva a una confrontación de puntos de vista divergentes, lo que produce tanto un conflicto social, que puede mejorar la comunicación con el otro y el reconocimiento de sus puntos de vista, como un conflicto cognitivo que le facilita al sujeto reexaminar
las propias ideas y,
si
fuera
necesario, modificarlas
enriqueciéndolas.
Este conflicto cognitivo sería el motor del desarrollo intelectual y del propio aprendizaje. Según la Escuela de Ginebra, la interacción entre iguales es una condición necesaria para que se dé este enriquecedor conflicto cognitivo. Por ello, más que de conflicto cognitivo habría que hablar de conflicto sociocognitivo.
Para la Escuela de Ginebra, el núcleo de todo proceso de enseñanza-aprendizaje es la interacción social, ya que el conocimiento se construye cuando interactúan dos o más personas. El trabajo en grupo constituirá el núcleo de la dinámica escolar, ya que permitirá la confrontación de puntos de vista moderadamente divergentes, lo que a su vez hace posible la descentración cognitiva y provoca el conflicto sociocognitivo que moviliza las estructuras intelectuales existentes y obliga a reestructurarlas, dado lugar al progreso intelectual.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
20
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Partiendo de esta teoría, el aprendizaje cooperativo sería
una
metodología
ideal
para
fomentar
el
aprendizaje del alumnado, ya que genera con facilidad conflictos sociocognitivos, incrementa las habilidades sociales y comunicativas y facilita producciones más ricas de los estudiantes pues se basan en propuestas y soluciones
de
sujetos
con
experiencias
y
conocimientos distintos (Negro et al., 2012).
3) Lev Vygotski Sin ninguna duda en este campo es más interesante Vygotski que Piaget; ya que es quien más nos ayuda a entender el por qué de la eficacia del aprendizaje cooperativo. Y es que,
al
igual
que
la
neurociencia
está
demostrando hoy día (Tomasello, 2007) y, como el propio Wilson (2012) pone de relieve, Vygotski acertaba cuando atacaba a los enfoques biologicistas, insistiendo en que (por decirlo con palabras de García González, 2005), los mecanismos biológicos solo pueden dar cuenta de los fenómenos mentales hasta un cierto nivel: el de las funciones psíquicas inferiores. En cuanto a las superiores, Vygotski consideraba que a partir de un cierto momento, las fuerzas biológicas no pueden ser consideradas como las únicas ni siquiera las principales fuerzas que orientan el desarrollo intelectual humano, dado que desde que interviene la cultura, la mente del niño sufre una especie de “choque” y se reorganiza en su funcionamiento. De este modo, la evolución intelectual pasa de ser biológica a ser social y cultural, de forma que nuestro cerebro será influido de una forma muy importante por la utilización de las diferentes tecnologías y más aún por nuestras interacciones sociales. Ello significa que si queremos maximizar la capacidad de aprendizaje y de desarrollo intelectual de los estudiantes debemos fomentar tal interacción en la propia institución educativa. Por Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
21
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
eso, lo que hace el aprendizaje cooperativo es agrandar el tamaño de la “zona de desarrollo próximo”, tal como la define Vygotski, facilitando así enormemente el aprendizaje. Partiendo de Vygotski “el aprendizaje cooperativo sería una metodología ideal para fomentar el aprendizaje del alumnado,
ya
que
establece
múltiples
canales
de
interacción social en el grupo, generaliza situaciones de construcción de conocimientos compartidos, promueve actuaciones sobre la ZDP (zona de desarrollo próximo) entre estudiantes, facilita un mayor dominio del lenguaje en su doble función y genera un entorno favorable a la promoción del aprendizaje de todos los alumnos” (Negro et al., 2012, p. 57).
2.2. Elementos fundamentales para un trabajo cooperativo Driscoll y Vergara (1997, p.91), explicitan que para que exista un verdadero aprendizaje cooperativo no solo se requiere trabajar juntos sino que hay que cooperar para alcanzar una determinada meta que no podría lograrse de forma individual. En este sentido, indican la existencia de cinco elementos básicos que caracterizan el aprendizaje cooperativo. Responsabilidad individual Interdependencia positiva Habilidades de colaboración Interacción promotora Proceso de grupo
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
22
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Elementos básicos
Todos los miembros del grupo son
Responsabilidad
responsables de su desempeño individual
individual
dentro del grupo.
Los miembros deben depender los unos de
Interdependencia
los otros para lograr una meta común.
positiva
Habilidades de colaboración
Las habilidades necesarias para que el grupo funcione de forma efectiva, como el trabajo en equipo, la solución de conflictos, el liderazgo, etc.
Los miembros del grupo interactúan para
Interacción promotora
desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje.
El grupo reflexiona en forma periódica y
Proceso de grupo
evalúa su funcionamiento, efectuando los
cambios necesarios para incrementar su efectividad.
2.3. Aprendizaje entre pares o entre iguales La
adopción,
cada
vez
más
extendida,
de
la
concepción
constructivista de la enseñanza y el aprendizaje ha provocado un aumento de atención a las interacciones entre iguales que se producen. El constructivismo, de orientación sociocultural, al mantener que el alumno construye su propio conocimiento a partir de un proceso interactivo donde el papel del profesorado es mediar entre el alumno y los contenidos, da Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
23
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
pie a considerar que, en determinadas circunstancias, los iguales puedan desarrollar este papel mediador. De hecho, investigaciones de las últimas décadas muestran que la interacción entre iguales puede incidir en aspectos tan variados como el proceso de socialización, la adquisición de competencias sociales, el control de las aspiraciones y el rendimiento escolar (Coll y Colomina, 1990). Damon y Phelps (1989) hacen la distinción de las tres dimensiones o escenarios que se dan en las interacciones educativas entre iguales. Los autores, a partir de las características de los miembros, objetivos y fundamentalmente del tipo de interacción distinguen entre:
Tutoría
Cooperación
Colaboración
COOPERACIÓN Relación entre dos alumnos que frente a un tema específico presenta diferentes niveles de habilidades.
Relación centrada en la adquisición y/o aplicación de
Relación centrada en la
un conocimiento establecido
adquisición y/o aplicación
entre un grupo de alumnos
de un conocimiento por
con habilidades
dos o más alumnos con
heterogéneas dentro de unos
habilidades similares.
márgenes de proximidad.
TUTORÍA
COLABORACIÓN
Figura 2. Tipos de interacciones educativas entre iguales Fuente: Elaboración propia.
Cuando hablamos de tipos de interacción nos referimos a dos elementos. Por un lado, a la igualdad (equality) del rol de los miembros en la interacción. Se trata de ver si las relaciones son simétricas, o asimétricas. Y por otra parte, se analiza la mutualidad en la interacción
(interactive structure): la conexión, la profundidad y la bidireccionalidad de Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
24
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
las transacciones comunicativas. La mutualidad también puede ser baja o elevada. EN LA TUTORÍA ENTRE IGUALES
La igualdad es baja ya que cada estudiante juega un papel diferente en
función de si es tutor o tutoreado. Aunque la mutualidad puede ser variable –depende de la competencia y de las habilidades instruccionales del tutor, y también de la receptividad del tutorizado–, en general será baja ya que es una interacción dominada por el tutor.
EN LA COOPERACIÓN
Los
roles
desarrollados
por
los
estudiantes son relativamente similares o
bien tienen un nivel de responsabilidad equivalente. Por lo tanto, tiene lugar una relación general de simetría, aunque en determinados momentos se produzcan asimetrías (relaciones tutoriales) que se compensan. La mutualidad es media y depende de la competencia entre equipos, la distribución de responsabilidades o roles entre los miembros y la recompensa extrínseca o intrínseca.
EN LA COLABORACIÓN
La igualdad entre los miembros es elevada, ya que comparten respecto al
problema en resolver un nivel similar, generalmente bajo de habilidad. Y la mutualidad es también elevada ya que los sujetos contribuyen a la interacción en un plano de igualdad. Esta distinción en la práctica no es tan clara. No solo porque en las situaciones de cooperación se dan elementos característicos de las otras situaciones, sino porque algunos de los rasgos esenciales de cada una pueden verse afectados. Ellis y Gauvain (1992) recogen algunos estudios que contrastan el carácter igualitario o simétrico de la colaboración. Volviendo a las tres dimensiones, McCarhey y McMahon (1992) complementan lo anterior, relacionando los tres tipos de aprendizaje entre iguales con la concepción de aprendizaje, la zona de desarrollo próximo (ZDP) y el discurso. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
25
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Para las autoras, en la tutoría entre iguales, el concepto de conocimiento pasa de un individuo a otro de una manera unidireccional, del tutor al estudiante, ya que es el tutor quien estructura el proceso de aprendizaje. Y precisamente lo hace actuando dentro de la ZDP, porque su nivel de desarrollo real es superior, al ser más experto, el del tutoreado. En este sentido, el discurso es básicamente unidireccional, de tutor a tutoreado, con un diálogo acotado a la actividad de trabajo y con reproducciones del rol del profesor tradicional, por parte del tutor. Hay que decir que este análisis es poco compartida por las tendencias actuales de la tutoría entre iguales, en las que se reformula la misma definición de tutoría (Topping, 1996), huyendo del modelo lineal de transmisión de conocimientos, donde el tutor era visto como un simple sustituto del profesor.
En la cooperación, el conocimiento circula dentro del grupo de una forma multidireccional, y no es necesariamente de un estudiante predeterminado a otro. La tarea hace que unos estudiantes u otros transmitan el conocimiento y que éste se transforme a partir de los procesos interactivos de negociación y de apropiación. Al encontrarse los estudiantes construyendo el conocimiento conjuntamente, cada vez y en función de la tarea, el estudiante más capaz asiste a los demás dentro de la ZDP. Sin embargo, al variar permanentemente este papel en el largo del tiempo, las relaciones son consideradas fluidas y dinámicas y nadie -a diferencia de la tutoría- se encarga de transferir el control. El discurso combina
la
unidireccionalidad,
vista
episódicamente,
con
la
multidireccionalidad. Respecto a las interacciones entre iguales fundamentadas en la colaboración, las autoras remarcan la construcción conjunta. Las implicaciones de la ZDP son idénticas a las situaciones de aprendizaje cooperativo y el discurso es también bidireccional y permite un diálogo fluido en recaer la responsabilidad en la misma pareja o grupo.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
26
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Las aportaciones de estas autoras permiten concluir, de acuerdo también con Coll (1990), que la tutoría entre iguales es especialmente adecuada para el dominio de aquellas habilidades que ya son adquiridas pero que hay que perfeccionar, mientras que la cooperación y colaboración es aconsejable para actividades de descubrimiento y aprendizaje de nuevas relaciones y habilidades.
Interesante web del grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona sobre el aprendizaje entre iguales: http://grupsderecerca. uab.cat/grai/es/ content/aprendizaje-entre-iguales-0
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
27
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
EDUCACIÓN
EDUCACIÓN ACTUAL
TRADICIONAL
Concepto constructivista del
Concepto de transmisión
aprendizaje
del conocimiento
Docente: mediador de un
Docente: Depositario del
aprendizaje significativo y
saber.
funcional.
AUMENTO DE ATENCIÓN A LAS INTERACCIONES ENTRE IGUALES
Podemos
trabajar en
El proceso de socialización. Adquisición de las competencias sociales.
Y nos
lleva a un
El control de los impulsos agresivos. La relativización de los puntos de vista. El incremento de las aspiraciones y del rendimiento académico.
La cooperación se muestra superior
LA RELACIÓN CON LOS OTROS
a las otras
(Relaciones más positivas, sentimientos recíprocos de
estructuras en todo aquello que hace referencia a
obligación y responsabilidad) EL RENDIMIENTO ACADÉMICO (Resolución de problemas, pensamiento divergente, aprendizaje personalizado, etc.)
Figura 3. Cooperación con interacción entre iguales Fuente: Elaboración propia. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
28
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
3. La
potencialidad
educativa
del
aprendizaje
cooperativo Introducir una estructura cooperativa de la actividad de los estudiantes en las aulas y, en general, utilizar de forma habitual los equipos de aprendizaje cooperativo en nuestra manera de enseñar los contenidos de las diferentes áreas es, sin duda, algo costoso, que supone introducir cambios importantes en nuestra práctica docente. Sin embargo, vale la pena intentarlo, dado que se obtienen mejoras también muy importantes en el proceso de aprendizaje del estudiantado. Por eso, puede ser interesante recordar brevemente los resultados obtenidos en diversos estudios sobre las ventajas de un aprendizaje cooperativo.
3.1. Su potencial educativo en la mejora del aprendizaje Numerosos estudios (véase, por ejemplo, un resumen en Coll, 1984; Ovejero, 1990; Parrilla, 1992; Johnson y Johnson, 1997; Johnson, Johnson y Holubec, 1999; Stainback, S.B., 2001) demuestran que:
Las experiencias de aprendizaje cooperativo, comparadas con
las
de
naturaleza
competitiva
e
individualista,
favorecen el establecimiento de relaciones mucho más positivas, caracterizadas por la simpatía, la atención, la cortesía y el respeto mutuo.
Estas actitudes positivas que los estudiantes mantienen entre sí, se extienden, además, en las relaciones que el alumno mantiene con el profesor y el conjunto de la institución educativa.
La organización cooperativa de las actividades de aprendizaje, comparada con organizaciones de tipo competitivo e individualista, es netamente superior con respecto al nivel de rendimiento y de productividad de los participantes.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
29
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Las estrategias cooperativas favorecen el aprendizaje de todos los alumnos: no solo los que tienen más problemas para aprender (incluyendo a los que tienen necesidades educativas
especiales
sino
también
de
los
más
capacitados para el aprendizaje.
Los métodos cooperativos de enseñanza favorecen la aceptación y el respeto de las diferencias entre los estudiantes.
Los
métodos
cooperativos
aportan
nuevas
posibilidades al profesorado; ya que permiten la atención personalizada de los estudiantes. Razones que justifican el trabajo cooperativo La introducción del aprendizaje cooperativo en los centros educativos requiere, por su complejidad, la búsqueda de formas de cooperación entre el profesorado (Duran y Miuel, 2004). Las instituciones educativas bajo el principio de la cooperación, pueden convertirse en organizaciones que aprenden y que crean sentido de comunidad. Una comunidad en la que el profesorado y el alumnado comparten la enseñanza y el aprendizaje como miembros de una sociedad -la del conocimiento- donde no solo seremos, aprendices de por vida, como a menudo se insiste, sino también enseñantes (Duran, 2004). Tanto los centros educativos que han llevado a la práctica docente el aprendizaje cooperativo, como los diferentes autores que han investigado el tema demuestran las ventajas del trabajo cooperativo frente al competitivo e individualista: •
Favorecen las relaciones interpersonales del grupo clase, estas actitudes positivas se extienden, además, al profesorado y al conjunto de la comunidad educativa.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
30
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
•
El rendimiento de todo el alumnado es claramente superior en las situaciones de aprendizaje cooperativo.
•
Mejora la motivación por las tareas escolares.
•
Favorece la aceptación de las diferencias y el respeto mutuo.
•
Aportan nuevas posibilidades al profesorado: atención personalizada del alumnado y la entrada de más profesionales en el aula.
•
Desarrolla la creatividad.
•
Permite aprender a ser coherente y cumplir con los acuerdos.
•
Estimula el pensamiento crítico.
•
Aumento de la calidad y cantidad de los trabajos.
•
Niveles más altos de autoestima.
•
Los
ayuda
a
establecer
relaciones
positivas
entre
los
compañeros. •
Desarrolla la habilidad conocida como toma de perspectiva social: la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva de los demás.
•
Los
estudiantes
adquieren
estrategias
para
resolver
las
dificultades y los conflictos que se plantean. Considerando su propia experiencia profesional y laboral, ¿qué otras potencialidades podría mencionar, del Aprendizaje Cooperativo?
3.2. El impacto del aprendizaje cooperativo en la mejora del aprendizaje En las tres dimensiones del aprendizaje entre iguales que acabamos de comentar, es obvio que la cooperación juega un papel central, compartiendo muchas características de los otros dos escenarios. El aprendizaje, como se ha hecho referencia con anterioridad, desde la concepción constructivista (Onrubia, 1993) es: Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
31
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
... Un proceso activo desde el punto de vista del estudiante, en el cuál éste construye, modifica, enriquece y diversifica sus esquemas de conocimiento con respecto a los distintos contenidos a partir del significado y el sentido que puede atribuir a esos contenidos y servicios y el propio hecho de aprenderlos. (op.cit., p.101). Esta
construcción no
se
hace
en solitario,
la
concepción
socioconstructivista considera la enseñanza como un proceso conjunto, compartido donde el alumno, gracias a la ayuda que recibe del docente, puede mostrarse progresivamente competente y autónomo en la resolución de las tareas, en la utilización de conceptos, así como en la puesta en práctica de determinadas actitudes (Coll, 1983). Una vez hechos estos matices, queremos decir que asumimos este planteamiento, respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje, que considera simultáneamente el proceso constructivo del estudiante y el proceso constructivo de la enseñanza. El término aprendizaje cooperativo es un término genérico utilizado para referirse a un grupo de procedimientos de enseñanza que parten de una organización de clase en pequeños grupos, mixtos y heterogéneos, donde los alumnos trabajan conjuntamente de forma cooperativa para alcanzar un objetivo común (Onrubia, 1993). El aprendizaje cooperativo en cuanto a las consecuencias afectivas, interpersonales y sociales, mejora la conexión grupal y favorece actitudes positivas respecto a la diversidad social. Según Ovejero, (1990) mejora la salud psíquica y física y parece que fomenta la autoestima. Conlleva ventajas de eficacia en el rendimiento y en la productividad, en la adquisición de conceptos, de solución de problemas, de crítica. Incluso es el marco idóneo para que el conflicto sociocultural sea resuelto. Ya hace muchos años, el aprendizaje cooperativo fue definido por Morton Dutsch (1949) como una situación social donde los hitos individuales van ligados con los otros participantes, eso quiere decir que existe una correlación positiva entre sí. Es decir, estos individuos tendrán que cooperar entre sí para conseguir sus objetivos.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
32
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Las investigaciones de Slavin (1986, 1987) han determinado la existencia de tres características esenciales para que los programas de aprendizaje funcionen con éxito. Los estudiantes han de trabajar bajo un clima que les permita premiar los resultados del equipo, pero que a la vez cada uno de ellos se sienta responsable de sus propias aportaciones, al igual que todos ellos deben tener las mismas oportunidades de éxito. Para poder garantizar todo ello, Slavin cree que es necesaria la utilización de programas
muy
estructurados.
Según
este
autor,
el
aprendizaje
cooperativo engloba los temas de las estructuras sociales, la identidad personal y la autonomía, el desarrollo y la importancia de la amistad, el aumento de la motivación y la naturaleza esencialmente social de la actividad del aprendizaje. Varios trabajos de investigación, como por ejemplo Valero-García (1996) y Cuseo (2002) sustentan las ventajas del trabajo cooperativo respecto a otros tipos de trabajo. Los aspectos más destacables son:
Promueve la implicación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje.
Capitaliza la capacidad que tienen los grupos para incrementar el nivel de aprendizaje mediante la interacción entre compañeros.
Reduce los niveles de abandono de los estudios.
Se facilita la integración social.
Los estudiantes manifiestan también un mayor nivel de satisfacción con las actividades de clase (la satisfacción es necesaria para la persistencia).
La interdependencia positiva incrementa el compromiso de los estudiantes con sus compañeros.
La formación de grupos heterogéneos, que permite que los alumnos estén expuestos a una diversidad de experiencias y perspectivas.
La asignación de diferentes roles a diferentes miembros del grupo, que facilita que la tarea se trabaje desde diferentes puntos de vista.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
33
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
La mayor responsabilidad del estudiante en el proceso de aprendizaje, que le permite trabajar con un grado superior de independencia respecto a la figura que representa la autoridad.
Promueve el aprendizaje independiente y autodirigido.
Promueve el desarrollo de la capacidad para razonar de forma crítica.
Facilita el desarrollo de la habilidad para escribir con claridad.
Facilita el desarrollo de la capacidad de comunicación oral.
Incrementa la satisfacción de los estudiantes con la experiencia de aprendizaje y promueve actitudes más positivas hacia la materia de estudio.
Permite acomodar los diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes de hoy.
Permite
la
preparación
de
los
estudiantes
como
ciudadanos.
Permite desarrollar la capacidad de liderazgo.
Prepara a los estudiantes para el mundo del trabajo actual.
Según su propia experiencia, justifique la adquisición de cinco de los aspectos destacados anteriormente, con ejemplos de su propia realidad laboral, cuando se trabaja en espacios cooperativos.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
34
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
4. Aprendizaje
cooperativo
en
el
ámbito
universitario 4.1. Las competencias cooperativas en la educación superior El término «competencia» se ha instalado en los diferentes ámbitos de la acción humana y está generando un cambio cualitativo en la forma de entender el aprendizaje humano; los cambios sociales, el desarrollo de las nuevas tecnologías que posibilitan la disponibilidad de una rápida y creciente información, la creciente diversidad cultural, las tendencias globalizadoras que se están produciendo en las sociedades actuales y la necesidad de hacer frente a la cada vez mayor complejidad e incertidumbre presentan nuevos retos que requieren la adquisición de competencias para gestionarlos. Haciendo un esfuerzo de análisis, síntesis y valoración, podemos reagrupar las diferentes clasificaciones de las competencias siguiendo la propuesta de Walter Peñaloza y Jacques Delors. Lo resumimos en el siguiente cuadro: Tabla 2.Clasificaciones de las competencias W. Peñaloza a) Factuales
b) Comunicacionales
c) Sociales
J. Delors
Genéricas
Aprender a
Específicas
“Ser”, “hacer”
Instrumentales
Transversales
Aprender a
Genéricas
“Conocer”,
Específicas
Aprender a
Interpersonales
“Vivir juntos” y
Sistémicas
Empresariales
“Aprender”
“emprender”
Fuente: Elaboración propia.
Como podemos apreciar, todas se interrelacionan y contribuyen a la formación integral del
profesional universitario. Las competencias
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
35
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
factuales, comunicacionales y sociales deben estar presentes en los diferentes niveles educativos. Dentro de las competencias que deben adquirir los alumnos, que cualquier
sistema
universitario
debe
saber
transmitir,
están
las
competencias actitudinales (SABER SER y VALORAR), competencias de vital importancia para un mundo globalizado y que se encamina hacia un desarrollo sostenible (Aznar, 2006). En la propia definición de desarrollo sostenible está implícita la concepción moral y la actitud ética desde la que fomentar las nuevas actitudes y valores coherentes con la sostenibilidad; implica el desarrollo de una nueva ética abarcadora de los diferentes ámbitos de interacción entre los seres humanos, la sociedad y sus instituciones y el conjunto de sistemas bióticos y abióticos (Jonás, 1995). El conjunto de estas interacciones otorga a la nueva ética una triple dimensión: a) La que prima los derechos individuales y atañe a las relaciones entre los seres humanos (primera generación de derechos). b) La que prima los valores que definen los derechos sociales que atañen a las relaciones entre los seres humanos y las organizaciones sociales (segunda generación de derechos). c) La que prima los valores definidos por los derechos relacionados con el medio ambiente, la paz y el desarrollo de los pueblos (tercera generación de derechos) que atañe a las relaciones entre los seres humanos, el resto de los seres vivos y aún los objetos inertes. Según Aznar (2006) este cambio de óptica en las consideraciones éticas implicaría que desde las guías docentes de las diferentes materias se contemplaran acciones dirigidas a: a) desarrollar la capacidad de relacionar valores/comportamientos desde el conocimiento de las creencias, valores y actitudes que subyacen en las relaciones que las personas tienen con su entorno; Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
36
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
b) La capacidad de reconocer los modelos éticos que impulsan la toma de decisiones y la realización de acciones relacionadas con el desarrollo sostenible. c) La capacidad de reconocer las propias creencias, valores y actitudes en torno a las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad. d) La capacidad de empatía, compasión y solidaridad intra e intergeneracional. e) La capacidad de situarse ante los dilemas ético-ambientales y razonar y justificar sus posibles soluciones; f) la capacidad de automotivación hacia comportamientos coherentes con los valores de la sostenibilidad. g) La capacidad de construir una ética
personal para la
sostenibilidad. h) La capacidad de prever las consecuencias de las decisiones tomadas (pensamiento previsor). i)
Así
como
la
capacidad
de
desarrollar
el
sentido
de
responsabilidad hacia las consecuencias de las propias decisiones y acciones. En relación con esta cuestión, hay diversos trabajos publicados que han especificado y desarrollado marcos de criterios como propuestas para orientar el desarrollo de las competencias básicas en todas las titulaciones (Geli, 2004; Barth, 2007; Rychen y Salganik, 2003). Un análisis sintético de las diferentes propuestas estudiadas, realizado por Aznar (2009) le ha llevado a señalar como criterios básicos los siguientes: Criterio interdisciplinar. La docencia universitaria tiene que estar orientada hacia la interdisciplinariedad; el profesorado universitario está formado por docentes e investigadores procedentes de áreas académicas
diferentes
que
aportan
enfoques
y
culturas
académicas diversas, que facilitan el desarrollo de los diálogos interdisciplinares
desde
la
lógica
de
los
planteamientos
disciplinares. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
37
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Criterio de transversalidad. Los contenidos dirigidos a la formación de competencias para la sostenibilidad han de integrarse en áreas académicas distintas, en las diferentes asignaturas que conforman la titulación, y han de atravesar los diferentes niveles de gestión en la Universidad. Criterio
de
interacción
«Universidad/sociedad»,
«mundo
académico/mundo laboral». Las titulaciones universitarias tienen que dar respuesta al reto que tiene planteado actualmente, como es el de preparar a profesionales competentes para afrontar sus funciones laborales desde la óptica de la sostenibilidad del desarrollo, de orientación prospectiva. Criterio de complejidad. La cambiante y compleja realidad exige la capacidad de hacer frente a situaciones complejas, actuar reflexivamente y tomar decisiones coherentes y justas desde los principios del pensamiento complejo (dialógico, contradicción – orden/desorden–, recursivo, hologramático). Criterio de desarrollo científico y ético. Implica la capacidad de asumir responsabilidades que aporten nuevos conocimientos, estrategias y actitudes con respecto a la cultura de la sostenibilidad en el ámbito de los estudios superiores. Criterio de orientación normativa en la formación. Dado que los procesos de aprendizaje se basan en el logro de competencias, el logro de competencias clave para la sostenibilidad requiere un marco normativo que justifique la selección de las competencias que se van a desarrollar. Criterio de orientación social del aprendizaje. El aprendizaje para el desarrollo sostenible ha de estar vinculado a situaciones de la vida real. Criterio de globalidad en la acciones. Los contenidos que es preciso trabajar en el currículo tienen que partir de referentes globales en el tratamiento de las cuestiones locales y contextuales. Criterio de integración de experiencias de aprendizaje formal y
no formal. La Universidad es un contexto de aprendizaje que ofrece Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
38
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
oportunidades de aprendizaje no formal, a través de la generación de debates, fomento de actividades de voluntariado, desarrollo de aprendizajes tácitos a través de la internalización de valores, actitudes, comportamientos, habilidades, etc. durante la vida cotidiana en la comunidad universitaria.
4.2. El aprendizaje cooperativo en educación superior Tradicionalmente el aprendizaje cooperativo se ha utilizado sobre todo en la enseñanza básica y, algo menos, en la media. Sin embargo, también en el nivel universitario es altamente eficaz la adopción de una metodología cooperativa, siendo aquí muy útil al menos a estos cuatro niveles: 1. A nivel “oficial” 2. A nivel de eficacia cognitiva 3. A nivel de preparación profesional 4. A nivel de hacer frente a la actual globalización neoliberal.
1.- A nivel “oficial” Desde el marco de la educación superior, a nivel mundial, las universidades, han iniciado un debate con vistas a concretar las competencias básicas que debe desarrollar el alumnado de las próximas generaciones para ser capaces de hacer frente con éxito a los retos futuros y a la creciente complejidad que planteará el mundo. Una de las propuestas más generalizadas consiste en que una de las tres principales competencias sea precisamente el “saber interactuar en grupos heterogéneos”, es decir, la capacidad de relacionarse bien con los demás, de cooperar y trabajar eficazmente en equipo y de resolver conflictos conjuntamente. Como señala Echeita (2012, p. 22), “es imprescindible enseñar los valores y las estrategias que permitan acrecentar esta capacidad de trabajar con otros de forma interdependiente y con fines positivos, pues Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
39
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
resultarán determinantes para la inserción satisfactoria de nuestros jóvenes en la dinámica y cambiante sociedad que les tocará vivir”. Y esto no lo consigue la universidad más que si cambia drásticamente de metodología tradicional e implementa en sus aulas el aprendizaje cooperativo.
Individualismo
Rasgos característicos de la enseñanza tradicional Cada estudiante debe trabajar aisladamente de los demás, particularmente en los exámenes, donde toda ayuda, por desinteresada que fuera, es severamente reprimida y castigada.
Competitividad
Cada estudiante debe intentar aprender más que sus compañeros, por lo que se insiste mucho en las calificaciones académicas en términos comparativos, en los premios al “mejor” de la promoción, etc. Y es que la escuela debe preparar a los niños y niñas desde muy temprano para vivir en una sociedad individualista y fuertemente competitiva.
En el debate se insiste en la importancia de enseñar y entrenar una serie de competencias como aprender a aprender, capacidad para resolver problemas, resolución de problemas, trabajo en equipo, etc., que la enseñanza tradicional, esencialmente individualista y competitiva, no era capaz de conseguir. Si queremos realmente conseguir esos objetivos y alcanzar tales competencias, sería de gran utilidad la implementación de una metodología cooperativa. 2.- A nivel de eficacia cognitiva Ya hemos visto que, sobre todo a partir de los estudios de Vygotski, el aprendizaje cooperativo es la mejor herramienta pedagógica para un Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
40
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
desarrollo pleno de nuestras capacidades cognitivas. La interacción es fundamental para el aprendizaje y para el desarrollo intelectual. Sin embargo, tengamos muy presente que no se trata de cualquier interacción, sino solo la cooperativa. La enseñanza tradicional da por supuesto que las interacciones entre alumnos los distraen, perjudicando seriamente su aprendizaje. Pero a partir de Vygotski, aunque no solo de él, se viene comprobando justamente lo contrario: la interacción social cooperativa es la base crucial del aprendizaje humano. Por tanto, si, como es evidente para todos los que nos dedicamos a la docencia, se aprende más enseñando que aprendiendo, entonces, como se pregunta David Durán (2012, p. 140), ¿por qué no ofrecer oportunidades a los alumnos para que aprendan enseñando a sus compañeros? Con el aprendizaje cooperativo, el alumnado no solo aprende más, sino que aprende mejor, utilizando estrategias cognitivas más complejas y ricas.
3.- A nivel de preparación profesional Tanto la mundialización de la economía como la propia revolución tecnológica están haciendo que el mundo laboral sea cada vez más complejo y que, sobre todo en los sectores más avanzados de la nueva economía, sean la capacidad de trabajar en equipo y las capacidades mentales críticas, las más necesarias. Por eso, la enseñanza tradicional va quedando cada día más obsoleta en un mundo tan complejo como el que nos ha tocado vivir, y que se prevé que cada día incremente aún más su complejidad. El
aprendizaje
cooperativo
es
la
metodología
pedagógica más útil, eficaz y hasta necesaria hoy día para formar profesionales competentes, capaces de trabajar con eficacia en un mundo tan complejo.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
41
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Más aún, es que la actual revolución tecnológica exige cada vez más que los científicos y trabajadores de alto nivel sean capaces de trabajar en equipo y tengan el suficiente pensamiento crítico como para resolver problemas altamente complejos. Esto se consigue con la enseñanza cooperativa que con la tradicional. Además, el aprendizaje cooperativo constituye un mecanismo muy eficaz para mejorar las relaciones
intergrupales
y,
por
tanto,
también
para
gestionar
adecuadamente y de forma negociada los conflictos intergrupales, que necesariamente surgen en las empresas y en los equipos de trabajo (Nadler, Malloy y Fisher, 2008; Wagner, Tropp, Finchilescu y Tredoux, 2008).
¿Según su propia experiencia piensa que la competencia de trabajar cooperativamente se necesita para ser un buen profesional? ¿Cómo fundamentaría su respuesta?
4.- A nivel de hacer frente a la actual globalización neoliberal En
la
ideología
de
la
actual
globalización
se
compone
principalmente de estos cinco rasgos, que están siendo internalizados por la mayoría de la población, incluidos nuestros jóvenes universitarios (Ovejero, 2004, 2012): 1) Un individualismo feroz, que hace que cada uno mire solo por sí mismo. Ello, unido a la dramática reducción tanto de las relaciones sociales como de las tasas de capital social (Putnam, 2002), está llevando a un progresivo y peligroso aislamiento de los individuos, con las consecuencias negativas que ello tiene para su ajuste psicológico e incluso para su rendimiento escolar (Williams, 2007). 2) Una competitividad que, unido al individualismo anteriormente mencionado, dificulta el trabajo en equipo, tan necesario en la investigación actual y en las propias empresas, sobre todo en las
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
42
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
líderes. Además de que, al percibir a los otros alumnos más como rivales que como compañeros a quienes ayudar en caso de necesidad, es más difícil ya no solo la solidaridad, sino incluso la propia felicidad. 3) Un darwinismo social cada vez más exacerbado que lleva a nuestros jóvenes a creer que viven en una jungla en la que sólo los más fuertes salen adelante, lo que, a la vez que también reduce drásticamente las posibilidades de cooperación y solidaridad, hace más difícil la vida humana. 4) Fuertes sentimientos de fatalismo, que se traducen en unos profundos sentimientos de indefensión frente a las dificultades y en un fuerte miedo que les inmoviliza, pero que, a la vez, les produce una gran inseguridad psicosocial y unos profundos sentimientos depresivos. 5) La internalización de que el beneficio (económico, por supuesto) es lo único importante está llevando a gran parte del alumnado
a
un
peligroso
incremento
de
la
motivación
meramente extrínseca, que se traduce en un “quiero hacer una carrera exclusivamente para conseguir un buen empleo y ganar mucho dinero”, con el consiguiente descenso de la motivación intrínseca. Todo ello lleva a una indiscutible reducción de los niveles de competencia intelectual y más aún del pensamiento crítico de nuestros estudiantes. Según lo expuesto por el autor, sin duda, la implementación del aprendizaje cooperativo en las aulas universitarias, se convierte en una necesidad social muy eficaz para hacer frente a todos estos peligrosos rasgos fomentados por la actual globalización. En este sentido, la Universidad, tiene la obligación de formar a los ciudadanos y a través de la metodología del aprendizaje cooperativo puede enseñar y entrenar habilidades de cooperación, de trabajo en equipo y de pensamiento crítico, a la vez que se contribuye a mejorar las relaciones interpersonales entre los ciudadanos y, por tanto, a la construcción de una globalización Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
43
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
realmente democrática, fomentando el incremento de los sentimientos de autoeficacia de los estudiantes. La propia preparación profesional exige el desarrollo de ciertos valores, entre los que destaca, sin ninguna duda, el de la cooperación. Pero es que los valores como la paz, la capacidad de negociación (es decir, de ser capaces de resolver los problemas interhumanos a través de la negociación y no de la mera fuerza), o la propia felicidad se ven facilitados por la implementación escolar del aprendizaje cooperativo, por lo que éste debería formar parte central de la llamada Psicología Positiva. El aprendizaje cooperativo fomenta la aceptación del diferente, la mejora del clima de grupo y de la cohesión grupal, incrementa la empatía, facilita las relaciones interpersonales, etc., con lo que consigue que se reduzcan los sentimientos de aislamiento y de rechazo y se incrementen los sentimientos de bienestar psicológica y de felicidad. Sin embargo, no hay ninguna duda de que trabajar en grupo cooperativo no es nada fácil, y menos aún en la Universidad, dado que el alumnado suele llegar a ella sin experiencia en trabajar en equipo y con un individualismo y una competitividad muy desarrollados, y además se trata de una institución donde lo que se promueve es la competición. A ello se añaden los problemas de cómo evaluar a los alumnos en un nivel, el universitario, en el que las notas tienen otro sentido que en educación básica, dado que están más relacionadas con las posibles salidas profesionales. En todo caso, aunque es el profesor el que debe decidir cómo evaluar cuando trabaja cooperativamente, en Ovejero (1990, pp. 164-166) pueden verse diez formas diferentes de evaluación. También cabe la posibilidad de trabajar en grupos cooperativos y evaluar individualmente, a pesar de la indiscutible contradicción que ello conlleva ¿Pero dónde no hay contradicciones? No parece éste el principal problema que suscita la implementación del aprendizaje cooperativo en el nivel universitario. Además, frente al problema de que los estudiantes no saben trabajar en equipo porque uno de ellos toma la iniciativa y los demás se limitan a copiar sus realizaciones, o bien porque, como muchos, se reparten el trabajo a realizar, debemos disponer de Pontificia Universidad Católica del Perú
estructuras
Facultad de Educación
44
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
cooperativas que nos aseguren la participación equitativa de todos los miembros de un equipo y la interacción simultánea entre ellos en el momento que trabajan en equipo” (Pujolàs, 2012, p. 87). Más en concreto, añade Pujolàs (p. 89), “no es suficiente que aprendan a trabajar en equipo practicando mientras realizan las actividades de las distintas sesiones; es necesario que, además de esto, les enseñemos de una forma sistemática, estructurada, ordenada y persistente a trabajar en equipo. Hay que mostrar a los estudiantes en qué consiste formar un equipo de trabajo y cómo pueden organizarse mejor para que su equipo rinda al máximo y puedan beneficiarse al máximo de esta forma de trabajar. Enseñar a trabajar en equipo a nuestros estudiantes consiste básicamente en ayudarles a especificar con claridad los objetivos que se proponen, las metas que tienen que alcanzar y en enseñarles a organizarse como equipo para conseguir estas metas (lo cual supone la distribución de distintos roles y responsabilidades dentro del equipo y la distribución de las diferentes tareas, si se trata de hacer algo entre todos). Asimismo,
permite
autorregular
el
funcionamiento
de
su
equipo
identificando lo que no hacen correctamente y poniendo los medios para mejorar progresivamente estos aspectos negativos, de modo que aprendan, practicando, las habilidades sociales imprescindibles para trabajar en grupos reducidos” (cómo hacerlo véase en Pujolàs, 2008, 2012).
En su opinión, ¿cuál es la necesidad de ser cooperativos en un mundo globalizado? ¿Cómo fundamentará su respuesta?
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
45
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Referencias bibliográficas Aznar, P. y Ull Solís, M. A. (2009). La formación de competencias básicas para el desarrollo sostenible: el papel de la Universidad. Revista de
Educación, número extraordinario. pp. 219-237. Aznar, P. (2006). El reto educativo de la sostenibilidad en el marco del espacio europeo de la educación superior. En A. Escolano Benito,
Educación superior y desarrollo sostenible. Madrid: Biblioteca Nueva. Delors, J. (1966). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana. Geli, A. Mª (2002). Universidad, sostenibilidad y ambientalización curricular. En E. Arbat. E. y A. Mª Geli (Eds), Ambientalización curricular de los
estudios superiores. Tomo I. Aspectos Ambientales de las Universidades. Universitat de Girona: Servei de Publicacions /RedACES. Johnson, D.W. y Johnson, R.J. (1999). Aprender juntos y solos: Aprendizaje
cooperativo, competitivo e individualista. Buenos Aires: Aique. Johnson, D.W. Johnson, R.J. & Holubec, E. (2006). The new circles of
learning: cooperation in the classroom and school. NJ: Prentice Hall. Maldonado, M. (2007). El trabajo colaborativo en el aula universitaria.
Revista de Educación, 13, (23). Monereo, C. y Duran, D. (2001). Entramats. Mètodes d’aprenentatge
cooperatiu i col·laboratiu. Barcelona: Edebé. Ovejero, A. (1990). El aprendizaje cooperativo. Una alternativa eficaz a la
enseñanza tradicional. Barcelona: PPU ______ (1993). Aprendizaje cooperativo: una eficaz aportación de la psicología social a la escuela del siglo XXI. Revista Psicothema, (5) Suplemento,
pp
377-391.
Recuperado
de
http://www.psicothema.com/pdf/1149.pdf _________ (2010). Psicología social: algunas claves para entender la
conducta humana. Madrid: Biblioteca Nueva.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
46
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
______ (2012). Frente a la globalización…, cooperación y solidaridad. En Ovejero y otros. Subjetividad, memoria y educación. Contextos de
aplicación de la psicología social en un mundo en crisis (Cap. 2 y 16). Medellín (Colombia): Universidad Pontificia Bolivariana. _______ (2004). Globalización, sociedad y escuela. Valladolid: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Valladolid. Palincsar, A. & Herrenhohl, R. (1999). Designing Collaborative Contexts: Lessons from three research programs. A: O’Donell, A; King, A.
Cognitive. Perspectives on Peer Learning. Mahwah, NJ: Lawrance Earlbaum Associates, Inc. Palincsar, A.; Brown, A. (1984). Reciprocal Teaching of comprehensionfodtering and metacognitive strategies. Cognition and Instruction, 1; 117-175 Perè Pujolàs, M. (s.f.). El aprendizaje cooperativo algunas propuestas para
organizar de forma cooperativa el aprendizaje en el aula. [Documento Universidad
de
Trabajo].
de
Laboratorio
Vic
Zaragoza.
de
Psicopedagogía.
Recuperado
de
http://www.deciencias.net/convivir/1.documentacion/D.cooperativo/ AC_Propuetasorganizativas_Pujolas_39p.pdf Peñaloza, W. (2003). Los propósitos de la educación. Lima: Pedagógico San Marcos. Perret-Clermont, A.N. y Schubauer-Leoni, M.L. (1981). Conflict and cooperation as opportunities for learning. En P. Robinson (Ed.)
Communication in development. Londres: Academic Press. Piaget, J. (1973). Psicología y epistemología. Barcelona: Ariel. ______ (1971). El criterio moral del niño. Fontalba Barcelona: Edit. Orig. 1932. Pujolàs, P. (2004). Aprender juntos con alumnos diferentes: Los equipos de
aprendizaje cooperativo en el aula. Barcelona: EUMO/Octaedro. ______ (2009). 9 ideas clave: El aprendizaje cooperativo. Barcelona: Graó. Singer, P. (2000). Una izquierda darwiniana: Política, evolución y
cooperación. Barcelona: Crítica. Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
47
Diplomatura de Especialización Uso pedagógico de las Tecnologías de la Información y Comunicación para la Docencia
Torrego, J.C, y Negro, A. (2012). Introducción. En J.C. Torrego y A. Negro (Eds.) Aprendizaje cooperativo en las aulas (pp. 15-18). Madrid: Alianza. Ull Solís, Mª A. (2008). El impacto de la actividad universitaria sobre el medio ambiente. Revista Eureka Enseñanza y Divulgación de las
Ciencias, 5 (3), 356-366. Vygotski, L. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Grijalbo Wagner, U., Tropp, L.R., Finchilescu, G. y Tredoux, C. (Eds.) (2008).
Improving intergroup relations: Building on the legacy of Thomas F. Pettigrew. Oxford (UK): Blackwell. Wilson, E.O. (2012). La conquista social de la tierra. Barcelona: Debate. Williams, K.D. (2007): Ostracism. Annual Review of Psychology, 58, 525-552.
Pontificia Universidad Católica del Perú
Facultad de Educación
48