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LAS AVES ACUÁTICAS DEL ALTOARAGÓN Autor: CÉSAR PEDROCCHI RENAULT Dibujos: JOSÉ E. ORTEGA CEBOLLERO
INSTITUTO DE ESTUDIOS ALTOARAGONESES EXCMA. DIPUTACIÓN PROVINCIALDE HUESCA
Director: BIZÉN D'O RÍO Redacción: INSTITUTO DE ESTUDIOS ALTOARAGONESES Los «CUADERNOS ALTOARAGONESES DE TRABAJO» tienen, sobre todo, una vocación didáctica; están concebidos para enseñar —si es posible, deleitando— de una manera sencilla; pretenden poner al alcance de cuantos se asomen a ellos los más variados temas de la realidad pasada y presente del solar en el que nacen, tierras llanas y quebradas de Huesca. Mas, a pesar de su sencillez, no renuncian ni un ápice a la rigurosidad de sus contenidos. Los «CUADERNOS ALTOARAGONESES DE TRABAJO» no desdeñan los datos y detalles pequeños y elementales, siempre necesarios para el tratamiento analítico de cualquier tema, pero se interesan también, y mucho, por las ideas y los métodos de trabajo. Tienen, por lo tanto, otra intención: la de alentar el espíritu crítico. Los «CUADERNOS ALTOARAGONESES DE TRABAJO» hablarán de cosas múltiples. De piedras seculares y de odres para aceite y vino; de valles y plantas medicinales; de gentes anónimas y sus comidas, juegos y refranes. De los ríos, tal vez... Los «CUADERNOS ALTOARAGONESES DE TRABAJO» quieren incitar a recorrer, recoger, guardar y admirar; a preguntarse por las cosas, a que cada cual, movido por la curiosidad, trabaje a su manera por defender la cultura de todos.
Edita: Instituto de Estudios Altoaragoneses Autor: César Pedrocchi Renault Depósito legal: Z. 1752-87 ISBN 84-404-0050-0 Maquetación: Agustín Ubieto Arteta Composición: Fot-jomar'd, S. L. Imprime: Editorial Luis Vives - Apartado 387 - 50080 Zaragoza Impreso en España / Printed in Spain
Foto: J. ARA
ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN
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2. CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS HÚMEDAS ALTOARAGONESAS
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a) Los ríos y otras corrientes de agua b) Lagos, lagunas, charcos y embalses
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3. ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN DE LAS AVES A LOS MEDIOS ACUÁTICOS
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4. EL CICLO ANUAL DE LAS AVES FEDERADAS A LOS MEDIOS ACUÁTICOS
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5. AVES ACUÁTICAS DEL ALTOARAGÓN
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a) Somormujos b) Cormoranes c) Garzas y avetoros ch) Espátula d) Flamenco e) Cigüeñas f) Ánsares, cisnes y tarros g) Patos de superficie h) Patos buceadores i) Serretas
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j) k) 1) //)
Rascones y polluelas Focha común y polla de agua Águila pescadora Aguilucho lagunero m) Agachadizas n) Archibebes ñ) Combatiente o) Andarríos p) Avoceta y cigüeñuela q) Canastera r) Zarapitos y agujas s) Chorlitejos t) Chorlitos y avefría u) Vuelvepiedras vJ Falaropos w) Correlimos x) Págalos y) Gaviotas z) Golondrinas de mar 6. OTRAS AVES FEDERADAS AL AGUA
a) Martín pescador b) Mirlo acuático c) Lavanderas y bisbitas
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1. INTRODUCCIÓN
La gran extensión y variedad de clima y relieve de la provincia de Huesca condiciona la existencia de múltiples manifestaciones del agua, una vez depositada por las lluvias. Desde los tumultuosos ríos de montaña a los lentos meandros del Ebro, en el límite sureste de la provincia, o desde los ibones pirenaicos a las lagunas temporales de Monegros, se despliega una gigantesca variedad de formas, complicada aún más por la actuación del hombre, que construye embalses y acequias y cultiva arrozales, encharcados durante la mayor parte del año. En cada tramo de río, tipo de lago o laguna o lugar encharcadizo existe una o varias especies de aves adaptadas para explotar los recursos alimentarios que ofrece. No es de extrañar que cerca de un centenar de especies distintas de aves ligadas por su forma de vida a los medios acuáticos puedan hallarse en la provincia altoaragonesa. El propósito de este Cuaderno de Trabajo es poner al alcance del lector la posibilidad de conocer de modo rápido y fácil la variedad de formas, adaptaciones y costumbres de las aves acuáticas que, en cualquier paseo cercano a zonas húmedas, podrá observar.
2. CARACTERÍSTICAS DE LAS ZONAS HÚMEDAS ALTOARAGONESAS
a) Los ríos y otras corrientes de agua Los ríos nacen de manantiales, barrancos y neveros del Pirineo y Prepirineo. Su primer tramo o curso alto se caracteriza por la velocidad de sus aguas, que arrastran materiales de tamaño medio aún poco rodados, los cuales provocan una activa erosión. Son de aguas claras y frías, ricas en oxígeno. Pocas son las aves que están adaptadas a ese medio, pero, sin embargo, tan características como el mirlo acuático.
Por último, en el curso bajo la corriente pierde velocidad; el curso se convierte en errático y domina la sedimentación. El río forma meandros, con una débil erosión diferencial que los acentúa progresivamente hasta cortarlos. Queda así abandonado un brazo de río, con características de laguna, que en la ribera del Ebro recibe el nombre de galacho. La fauna de aves acuáticas es muy compleja en esas zonas; pueden observarse en ellas las mismas especies que en las lagunas.
El curso medio del río tiene menor pendiente y la corriente pierde velocidad; los materiales más groseros se depositan, si bien la principal función del curso medio es el acarreo de materiales. La fauna escasamente se incrementa, con excepción de los remansos, donde, al amparo de la vegetación, aparecen patos, pollas de agua, garzas,...
Además de los ríos, caracterizados por su corriente constante, existen cursos de agua temporales, llamados en el Altoaragón barrancos y clamores. La importancia de esos cursos temporales es pequeña, pero, teniendo en cuenta que el régimen de lluvias, de primavera y otoño, coincide con los pasos migratorios, es normal la localización de aves acuáticas en tales lugares.
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Foto J ARA
Choniteio chico incubando.
b) Lagos, lagunas, charcos y embalses Las aguas estancadas que hallamos en el Altoaragón pueden clasificarse de varias maneras: —Denominamos lagos a las masas de agua con una profundidad suficiente para presentar de manera regular a lo largo del año una serie de estratificaciones del agua, las cuales condicionan su funcionamiento. (Esa estratificación depende fundamentalmente del calor producido por el sol en las capas superficiales, que, a pesar de otros factores como el viento, separa dos capas de agua de temperatura diferente.) En la provincia de Huesca, son escasos los lagos y sólo reúnen sus características algunos ibones de alta montaña, que, debido a su situación de gran altitud, no recogen una variedad notable de aves acuáticas. —Los embalses, construidos para regular el aporte irregular de los ríos, presentan características parecidas. Situados en zonas de menor altitud, podrían reunir poblaciones importantes de aves acuáticas, pero su aprovechamiento, sea para obtener energía eléctrica, sea para regadíos, impide en gran parte su colonización. —Las lagunas son masas de gran superficie, pero de escasa profundidad, de tal modo que no existe una estratificación regular, o sea, el agua presenta normalmente las mismas características en superficie que en profundidad.
En el Altoaragón, la mayor parte de las lagunas naturales son del tipo llamado endorreico. Una laguna endorreica es una depresión que recoge agua de lluvia y no tiene ningún emisario ni otro tipo de salida de agua que la evaporación. Evidentemente, el endorreísmo sólo puede existir en lugares muy áridos donde la pluviosidad sea escasa y la evaporación (debida al calor y al viento) grande. Según el tamaño de la cuenca de recogida de agua, o si existe o no algún manantial, la laguna endorreica podrá tener agua permanentemente (La Laguna de Sariñena) o, en cambio, sólo de forma temporal, cuando más llueve (lagunas de la zona de Peñalba-Bujaraloz). La Laguna (Sariñena) reúne las condiciones más aptas para la vida de las distintas aves acuáticas y es la más rica del Altoaragón. Además de lagos y lagunas, las zonas encharcadizas que se producen aquí y allá, en yermos y cultivos, al coincidir —como antes hemos mencionado— con el paso migratorio de las aves, sirven de lugar de reposo y alimentación a muchas de ellas. Hasta tal punto es así que en épocas de pluviosidad muy elevada el número de aves disminuye mucho en las lagunas, pues se reparten por muy amplias zonas de la provincia. Por último, cabe mencionar el papel, cada vez más notable, que suponen los arrozales para las aves acuáticas; cada vez es mayor el número de estas aves, que buscan los insectos que colonizan el limo. Es, sin embargo, un medio que se cobra sus diezmos; cuando el arrozal es tratado con insecticidas o herbicidas, lás aves pueden intoxicarse o, al menos, quedar sin los insectos que componen su alimento... Un hecho inevitable.
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3. ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN DE LAS AVES A LOS MEDIOS ACUÁTICOS Si observamos con cierto detenimiento un lugar rico en aves acuáticas, como es una laguna permanente del valle del Ebro, lo primero que llama la atención es la variedad de paisajes que nos ofrece; amplias superficies de carrizal y espadañal, que cubren algunas orillas desde zonas sumergidas a zonas externas al agua; en otros lugares, playas de limo o arena fina que conforma el viento; islotes de plantas sumergidas que asoman a la superficie para florecer; aguas libres que mantienen importantes poblaciones de peces,... Para cada uno de esos distintos ambientes, existen distintas especies de aves, que buscan allí cobijo para reposar o nidificar, o bien el alimento que necesitan para reponer fuerzas durante la migración. Con tácticas diferentes, dos especies de aves muy distintas pueden aprovecharse del mismo alimento. Sería el caso de la garza, que espera quieta para arponear al pez, o el somormujo, que se sumerge y nada tras él hasta capturarlo. Asimismo, dos especies distintas, a veces muy alejadas biológicamente, pueden utilizar la misma estrategia; así, una serreta o un somormujo. En ese caso, cuando utilizan del mismo modo el mismo recurso trófico, tienden a parecerse en su anatomía externa. Dicho fenómeno se denomina convergencia. Pero veamos las principales adaptaciones de las aves acuáticas. Aparecen de forma evolutiva en las aves tres estrategias para poder explotar los medios acuáticos. La primera de ellas es de-
Foto: C. PEDROCCHI
Pollo de gaviota reidora.
sarrollar de forma adecuada el plumaje y la glándula uropigial, la cual se halla situada sobre la rabadilla de las aves y segrega grasa. La mayor parte de las aves acuáticas nadadoras tienen un gran desarrollo de esta glándula; con su secreción grasa impermeabilizan su plumaje, de tal forma que no se moja y pueden permanecer meses seguidos en el agua, al igual que muchas aves pelágicas durante el invierno. Además, adaptan sus extremidades posteriores a la locomoción en el agua, situándose muy en la parte posterior del cuerpo, de modo que su postura en tierra es muy erecta y su desplazamiento torpe (andares de pato), al tiempo que, mediante membranas que se desarrollan entre los dedos (interdigitales) o expandiendo a los dedos por separado (lobulares), aumentan como en un remo la superficie para poder impulsarse en el agua con mayor eficacia. La segunda estrategia más común para la explotación de los medios acuáticos es la de no poner el plumaje en contacto con el agua, a base de desarrollar largas patas, cuello y pico. Pertenecen a grupos muy distintos, pero la sabiduría popular los reúne en grupos ecológicos a los que designa con un nombre vulgar: zancudas y limícolas o vadeadores.
Foto. J ARA
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Porrón común.
En cuanto a las segundas, no son raras las aves que utilizan en menor grado la grasa de la glándula uropigial para impermeabilizar su plumaje, mientras que poseen bajo las coberteras un plumón especial, de crecimiento continuo, que
progresivamente se va deshaciendo en un polvo con el que limpian de barro y salpicaduras su plumaje.
Foto: J. ARA
Cigüeñuela.
A partir de la base fundamental de esa segunda estrategia (pescar sin mojarse), la variedad de formas, tamaños y costumbres es enorme, desde el minúsculo correlimos menudo, hasta la garza real, repartiéndose los distintos recursos tráficos y profundidades del agua según su tamaño. La tercera estrategia de las aves para colonizar los medios acuáticos es poco utilizada, tratándose de un intermedio entre las dos anteriores. Ocasionalmente, en el Altoaragón se hallan flamencos, zancudas que poseen membranas interdigitales y que, sobre todo en sus fases juveniles, nadan ágilmente. Y también se observan faláropos, pequeñas limícolas de dedos lobulados que normalmente pasan el invierno nadando en alta mar.
e) los patos de superficie, que únicamente utilizan el agua como refugio, alimentándose de hierbas y semillas en los campos que rodean las lagunas, a veces a varios kilómetros de distancia; f) las gaviotas, de biología similar a la de los patos de superficie; g) los fumareles y charranes, que reposan en el agua y atrapan a sus presas, ya sean peces, ya insectos voladores, capturándolas en vuelo, y, por último, h) los págalos, piratas de las gaviotas, a las cuales quitan su alimento. Entre la segunda estrategia descrita, la de zancudas y vadeadores, existen también varios tipos de aprovechamiento de las zonas húmedas. Así, las garzas y garcetas, que, inmóviles en zonas someras de las orillas, esperan el paso de sus presas (peces, culebras, ranas,...) para capturarlas con un fulminante movimiento de su largo cuello. La garcilla bueyera se alimenta muy frecuentemente de insectos levantados de los pastizales por el paso del ganado. La espátula filtra el limo con su peculiar pico ensanchado, alimentándose de pequeños invertebrados. Las grullas utilizan las aguas someras para dormir, como mayor defensa ante los depredadores terrestres, mientras las cigüeñas capturan sus presas (vertebrados e invertebrados) indiferentemente en aguas someras o en secanos. Limícolas y vadeadores utilizan técnicas muy similares entre sí, siendo la diferencia fundamental su tamaño y longitud de patas, cuello y pico, que les permite la explotación de distintas profundidades de agua. Como excepción, la canastera es un limícolo de silueta similar a una golondrina y que, como tal, captura al vuelo los insectos que constituyen su alimento.
Dentro de cada una de las dos primeras estrategias, que de hecho representan la manera en que distintos grupos de aves han podido colonizar las aguas continentales, existen muy distintas formas de explotar lo que ofrecen dichas masas de agua, fundamentalmente alimento, refugio y lugar de nidificación. Entre las aves que mojan su plumaje, encontramos los siguientes grupos: a) los somormujos y zampullines, grandes buceadores depredadores, que persiguen bajo el agua a sus presas, desde peces hasta larvas de insecto; b) los cormoranes, también buceadores y pescadores; c) las fochas de dedos lobulados, que bucean para pastar en praderas sumergidas; d) los patos buceadores, de similar biología a la de las fochas;
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Pato colorado, ánade real y porrón común.
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4. EL CICLO ANUAL DE LAS AVES FEDERADAS A LOS MEDIOS ACUÁTICOS La Península Ibérica, en general, y el Altoaragón, en particular, poseen un clima caracterizado por la aridez. Las escasas lluvias estivales permiten en muchas ocasiones la desecación, o al menos el descenso de nivel de las lagunas naturales. Por el contrario, tras las lluvias equinocciales de otoño, esas lagunas vuelven a llenarse y, debido a un clima relativamente benigno, continúan durante el invierno manteniendo una cierta cantidad de organismos activos, sean animales o vegetales, que proveen de alimento a las aves acuáticas. Considerando lo anteriormente descrito, parece por lo tanto clara la primera aseveración: el Altoaragón es un lugar fundamentalmente apto para la invernada de aves acuáticas, pero menos para su reproducción. La servidumbre que impone la nidificación, con sus secuelas de construcción del nido, incubación y desarrollo de los pollos, impide el desplazamiento de las aves. Debido a ello, eligen para nidificar los lugares más aptos para ello, y, transcurrido ese período de inmovilidad forzosa, se desplazan a los lugares que más protección y alimento les ofrecen. En el hemisferio norte, las migraciones siempre son hacia el norte en primavera y hacia el sur
en otoño, siendo la longitud de su recorrido muy variado, según las necesidades de la especie. Así, pueden describirse unos modelos de migración, para las aves que visitan el Altoaragón: —Nidificantes: Son las más escasas, en especies y sobre todo en número. La mayoría de las de este grupo pasan el invierno en África, al sur del Sahara, en general ocupando una zona que se distribuye a lo largo de los paralelos 10° y 20° y que desciende por el África oriental por el área de los grandes lagos, llegando en ocasiones a Suráfrica. —Invernantes: Son especies como la cerceta común o el ánsar común, que nidifican en el norte de Europa y pasan el invierno en áreas del norte del Sahara, fundamentalmente en la Península Ibérica y, por lo tanto, en el Altoaragón. —Sedentarias: Son especies que nidifican e invernan en la misma zona. Cabe aclarar que, ante estos tres modelos típicos, existen todos sus intermedios y que en situaciones climáticas excepcionalmente duras pueden darse fugas de especies, lo que se observa esporádicamente en las zonas húmedas del Altoaragón.
Foto. C PEDROCCHI
Aguiluchos laguneros.
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5. AVES ACUÁTICAS DEL ALTOARAGÓN a) Somormujos (Orden Podicipediformes, Familia Podicipedidae) Son aves nadadoras y buceadoras muy bien adaptadas al medio acuático. Sus patas se sitúan en la parte de atrás del cuerpo, debido a lo cual sus movimientos fuera del agua resultan extremadamente torpes. Sus dedos no están unidos por membranas, sino que tienen expansiones membranosas independientes (lobulados).
Zampullin cuellirrojo.
Así como sus movimientos en tierra son torpes, todo lo contrario sucede en el agua; nadan y bucean impulsados por sus patas con tal eficacia que pueden alcanzar a los peces, que constituyen el alimento de las especies más grandes, mientras que las pequeñas se nutren fundamentalmente de larvas de insecto. Tanto es así que para huir de un determinado depredador prefieren sumergirse antes que volar. También, expulsando el aire de entre sus plumas pueden incrementar su densidad, pudiendo nadar con la cabeza sola fuera del agua. Zampullin cuellinegro. Somormujo lavanco.
En el Altoaragón se denominan capucetes y anidan en lagunas, embalses y remansos. Nidifican las siguientes especies: <<somormujo lavanco» (Podiceps cristatus), «zampullín común» (Tachybaptus ¡Podiceps) ruficollis) y «zampullín cuellinegro» (Podiceps nigricollis), este último muy escaso desde la alteración de La Laguna (Sariñena). Además, se ha observado, raramente, al «zampullín cuellirrojo» (Podiceps auritus). Realizan movimientos migratorios en pequeños grupos; su vuelo —impulsado por alas pequeñas, pero potentes— puede ser prolongado. Sin embargo, el esfuerzo que tienen que realizar para tomar aire es muy notable; consiste en un fuerte aleteo mientras se ayudan con las patas corriendo por la superficie del agua. Ya en el aire es peculiar de ese grupo el que, debido a la atrofia de su cola, se ayuden de las patas, a guisa de alerones, para dirigir su vuelo. Construyen nidos flotantes entre los carrizos y espadañas, allí donde las aguas son mansas, de laguna o de remanso de río.
Invierno.
Zampullin común.
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b) Cormoranes (Orden Pelecaniformes, Familia Phalacrocoracidae) En el Altoaragón, desde la construcción del embalse de Mequinenza, se observa cada vez con mayor frecuencia a un ave más típicamente marina que continental: el <<cormorán grande» (Pha/acrocorax carbo). Todos los inviernos aparece en el citado embalse, en La Laguna (Sariñena) y en La Sotonera. Como los somormujos, es un gran buceador, que se alimenta de peces.
y en ocasiones insectos o crustáceos. Quizás la característica más notable de este grupo es el sistema peculiar que utilizan para limpiar su plumaje. Para ello poseen, distribuidas regularmente por su cuerpo, placas de plumón de crecimiento continuo; éste se convierte por su extremo en una sustancia pulverulenta, que hace la función de los polvos de talco. Después de pescar, con el plumaje mojado o manchado de barro, las garzas impregnan su plumaje con ese polvo, sea repartiéndolo con el pico, sea untando en él la cabeza. Posteriormente lo dejan secar, y después, con la mencionada uña pectinada, cepillan y ordenan las plumas.
Cormorán.
Avetoro.
Entre las garzas que se observan en el Altoaragón pueden hacerse varios grupos:
Cormorán grande.
c) Garzas y avetoros (Orden Ciconiiformes, Familia Ardeidae) Garzas y avetoros forman un grupo de típicas zancudas, caracterizadas por la longitud de sus patas, cuello y pico. Las patas poseen cuatro dedos, todos ellos al mismo nivel (por lo tanto, se marcan en las huellas de esas aves). De los tres delanteros, el dedo central posee una uña dentada como un peine, que utilizan en el arreglo del plumaje. El cuello, formado por pocas vértebras pero de notable longitud, se dobla en forma de ese cuando remontan el vuelo. El pico presenta siempre forma de arpón, útil herramienta utilizada para capturar a sus presas, normalmente peces,
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—Los «avetoros»: con una única especie en la provincia, el «avetoro común» (Botaurus stellaris); su nombre, igual en aragonés que en castellano, se refiere al canto de esta especie, similar a un mugido, que resuena a varios kilómetros de distancia. El avetoro es un ave nocturna, cuyo plumaje, de color pardo y gris, rayado de negro, constituye un buen camuflaje cuando se halla entre carrizos y espadañas. Debido a ello, el avetoro no recurre al vuelo para huir hasta que no se ve forzado a ello. Mientras tanto, adopta una postura vertical, con el pico apuntando hacia el cielo, de modo que su plumaje se confunde entre la vegetación; hasta tal punto recurre a la cripsis que, cuando hace viento y la vegetación se mueve, su cuerpo oscila con el mismo ritmo. Es un ave rara en el Altoaragón y no se conoce bien si es o no nidificante. —Las <<garzas»: son ardeidas de buen tamaño, diurnas, de colorido más brillante que el de los avetoros. En Aragón, pueden observarse con facilidad dos especies de garza, la «real» (Ardea cinerea) y la «imperial» (A. purpurea).
La mayor de ellas, la garza real, es un ave de 90 cm de longitud, de color principalmente gris con marcas blancas y negras. Es principalmen-
Garza real.
te invernante en la provincia: se encuentra en ríos, embalses y lagunas, donde pesca, o bien en rastrojeras y campos de labor, donde —también a la espera— captura ratones. Algunas garzas reales permanecen durante la época estival en el Altoaragón, pero no se ha demostrado su nidificación. Puede tratarse de subadultos que aún no se reproducen o de adultos desparejados.
—Los «avetorillos»: son garzas de tamaño poco mayor que una paloma. En el Altoaragón, anida una especie, el «avetorillo común» (Ixobrichus minutus), en lugares con carrizal amplio. Se alimenta de pequeños peces e invertebrados acuáticos. Fue abundante en Sariñena hasta la regulación de La Laguna.
Avetorillo.
—Los «martinetes»: también sólo una especie en Europa y nidificante en la provincia altoaragonesa. El martinete (Nycticorax nycticorax) es un ave de costumbres nocturnas, a pesar de que, con frecuencia, se observa durante el día.
Garza imperial.
Martinete.
Por el contrario, la garza imperial (Ardea purpurea) es en la provincia ave estival, y nidificante. De menor tamaño que la anterior (unos 79 cm), su color es principalmente pardo-purpúreo. Está muy ligada a las extensiones de carrizo, donde captura los peces de que se alimenta, y anida en plataformas formadas por carrizo seco, ancladas en el seno del carrizal. En el Altoaragón, anida en grandes extensiones de carrizo inundadas, como La Laguna (Sariñena) o los remansos del Cinca. A las garzas se les llama en Aragón garrapescaires.
Antiguamente nidificó en Sariñena; en la actualidad, en el Cinca. Es, también, un buen pescador. Construye su nido indistintamente en carrizales o en árboles, a veces en bosques lejos del agua.
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—Las <<garcetas»: este grupo reúne a cuatro especies de garza de tamaño medio y color blanco o muy claro. De ellas, una única especie anidó en Sariñena y actualmente lo hace en las riberas del Cinca; es la «garceta común» (Egretta
En los arrozales de los regadíos del Altoaragón, invernan cada vez en mayor número las «garcillas bueyeras» (Bubulcus ibis); como visitantes excepcionales, se ha observado en la provincia a la <garcilla cangrejera» (Ardeola ralloides) y a la «garceta grande» (Egretta alba).
Garcilla cangrejera.
Garceta común.
garzetta), de color blanco puro, con el pico y las patas negras, excepto los pies, que son de color amarillo.
ch) Espátula (Orden Ciconllformes, Familia Threskiornithidae) La «espátula» (P/ata/ea /eucorodia) guarda, cuando está posada, un gran parecido con las garcetas, tanto por su color, principalmente blanco, como por su figura, en la que destacan sus largas patas, cuello y pico. Sin embargo, dos características la diferencian del anterior grupo: en primer lugar, el pico plano y ancho, como una espátula, útil para filtrar el lodo y retener pequeños invertebrados, y el cuello, que no es contráctil y permanece estirado durante el vuelo.
Garcilla bueyera.
Garceta grande.
La espátula en el Altoaragón es un ave de paso, que se observa con no mucha frecuencia, sobre todo en la migración de otoño.
d) Flamenco (Orden Ciconiiformes, Familia Phoenicopteridae) Únicamente se ha visto un «flamenco» en el Altoaragón, en 1979, en La Laguna (Sariñena). Los flamencos anidan en el sur de Francia y en Andalucía; se observan —abundantes— en el delta del Ebro. El ejemplar observado, un joven, no cabe duda de que se trataba de un individuo extraviado.
tura, casi el 50 % de las parejas adultas pasan el invierno como sedentarias, mientras que los jóvenes emigran hasta el África central. Debido a la desidia, las escasas parejas de cigüeñas nidificantes en la provincia de Huesca son cada vez menos numerosas.
Cigüeña negra.
e) Cigüeñas (Orden Ciconiiformes, Familia Ciconiidae) De hecho, las <<cigüeñas» (Ciconia ciconia) no son aves necesariamente relacionadas con los medios acuáticos. Algunas parejas anidan en las zonas más áridas de los Monegros. En el Altoaragón, están relacionadas en su mayoría con el hombre y sus viviendas. La mayor parte de las parejas que todavía anidan en la provincia lo hacen sobre edificios y en el interior de las poblaciones.
Cigüeña común.
Además de la cigüeña común, en otoño y primavera puede observarse en lugares encharcados a la rara <‹cigüeña negra» (Ciconia nigra), que, en escaso número, viaja desde el norte de Europa a África y viceversa.
f) Ánsares, cisnes y tarros (Orden Anseriformes, Familia Anatidae) —Los <‹ánsares», llamados también gansos y aucos en Aragón, se asemejan a los gansos domésticos (que proceden de los silvestres). Sus características son similares a las de un gran pato, de patas y cuello no muy largos y colorido generalmente gris, abigarrado, con pintas blancas y negras. Todas las especies de gansos nidifican en el norte de Europa y pasan el invierno en latitudes medias. En el Altoaragón, se han observado tres especies. El «ánsar común» (Anser enser) anida en el norte y este de Europa; su población occidental inverna en la Península Ibérica, en su mayoría en el coto de Doñana, pero siempre alguna pequeña parte de ella permanece en La Laguna (Sariñena) o en el embalse de La Sotonera.
Cabe mencionar que, siendo las cigüeñas aves migradoras típicas, en los últimos años, quizás debido a los cambios sufridos por la agricul-
Sobre todo en febrero, cuando comienza la migración hacia el norte, pueden observarse ocasionalmente grandes grupos, en espera de que las borrascas del Pirineo les permitan el paso. 11
Con menor frecuencia se observa al «ánsar campestre» (Anser fabalis) y, muy excepcionalmente, al «ánsar careto grande» (Anser albifrons); esta última especie sobre todo cuando las olas de frío centroeuropeas la empujan hacia el sur. Ánsar careto grande.
Los grandes fríos, no sólo dispersan a las aves silvestres, que se ven obligadas a buscar recursos alimentarios más al sur, sino que en ocasiones desplazan a otros animales introducidos en jardines; así, se ha hallado recientemente en Sariñena un grupo de siete gansos del Nilo (Alopochen aegyptiaca). —También se observa, más abundante durante los inviernos fríos, al «tarro blanco» (Tadorna tadorna), de tamaño intermedio entre los patos y los gansos y llamativo pico rojo. Los tarros son principalmente costeros y nidifican en orificios del suelo.
Ánsar campestre.
Hembra.
Tarro blanco. Ánsar común.
—Otro tanto sucede con los «cisnes». Nidificantes en el centro-norte de Europa, invernan en los mismos lugares en que nidifican o se desplazan brevemente hacia el sur. Las grandes olas de frío, que congelan los lugares donde se refugian y alimentan, los empujan eventualmente hacia el sur; así que llegan a las lagunas altoaragonesas excepcionalmente; en ellas se han observado dos especies, el «cisne vulgar» (Cygnus olor) y el «cisne mudo» (Cygnus cygnus).
g) Patos de superficie Los patos de superficie son los más abundantes en el Altoaragón, tanto invernantes como nidificantes. De hecho, siendo objetivos, el pato de superficie del país, de toda la Península en general, es el «ánade real» (Anas p/athyrncha), a pesar de
Cisne cantor. 40145r
Ánade real.
Cisne vulgar. 12
que excepcionalmente nidifiquen otras muchas especies que luego mencionaremos. El ánade real, llamado en Aragón azulón o pato fino, se conforma con poco. Un pequeño charco, un remanso de río o el carrizal de una acequia de
regadío le es suficiente para poder llevar adelante su nidada, compuesta como promedio de una docena de patitos, que en realidad no necesitan de una gran proximidad del agua, pues, basándose su alimentación en insectos, obtienen suficiente agua metabólica de su digestión. Por eso pueden hallarse parejas de patos nidificantes en cualquier lugar de la provincia. Asimismo, los ánades reales adultos buscan el agua fundamentalmente para protegerse de los depredadores, pues pueden buscar su alimento lejos de la charca donde reposan, a quince kilómetros o más. Así, nuestros ánades reales autóctonos nidifican esparcidos por la provincia, explotan para su alimentación yermos y rastrojeras, refugiándose para descansar (durante el día, puesto que son nocturnos) en los embalses y lagunas próximos. El ánade real anida en el suelo, en ocasiones lejos del agua —como ya se ha mencionado—. Construye el nido bajo una mata o arbusto, formado por una depresión del suelo forrada con ramillas, y es ahí donde comienza a poner los huevos. Si algún depredador localiza el nido y devora los primeros huevos, la hembra busca otro lugar y vuelve a construir otro. Ese proceso puede repetirse varias veces. Pero, en cuanto el número de huevos alcanza el total de la puesta (alrededor de una docena), la hembra, segura de la fiabilidad del emplazamiento, acaba de construir el nido con un material precioso y limitado: el fino plumón o duvet que cubre su pecho. Si volviera a fallar éste sólo tendría la oportunidad de construir otro nido y, una vez agotado el plumón, debería renunciar a nidificar. Nacidos los patitos, tras un período de 24 ó 48 horas, salen del mullido nido siguiendo a su madre. No necesitan agua y se alimentan de insectos, que cazan con increíble habilidad incluso al vuelo. Después, ya en verano, se reúnen por razones de seguridad ante los depredadores en lagunas y embalses como Sariñena, Loreto, La Sotonera y Valdabra. Así, en agosto podemos hallar entre todas las masas de agua oscenses unos pocos miles de ánades reales, los autóctonos; poco después, viene la avalancha de invernantes, patos que proceden del norte de Europa y que llenan las lagunas, de modo que en enero se cuentan hasta varias decenas de miles de patos. Sobre todo es en esas épocas invernales cuando pueden observarse otras especies de patos de superficie:
—El «ánade friso» (Anas strepera), de modesto plumaje, también anida, pero raramente en el Altoaragón, siendo frecuente en invierno. Puede observarse en Sariñena con cierta constancia.
y
Er
Ánade friso.
—El «pato cuchara» (Anas clypeata) es también más frecuente durante el invierno que durante la nidificación. Siendo un pato de superficie, presenta características propias, de las que deriva su nombre: su pico, ensanchado como una espátula, le permite filtrar las partículas alimenticias del fondo somero de las lagunas. Así, poniéndose en posición vertical, o sea, con el rabo fuera del agua y la cabeza dentro, gira lentamente mientras filtra el limo del fondo.
y cy Pato cuchara.
—También ha anidado en alguna ocasión en la provincia la <<cerceta común» (Anas crecca), del tamaño de una perdiz. Rara en verano, en invierno ocupa por decenas de miles las mayores masas de agua, como Sariñena, La Sotonera, Loreto y Valdabra.
9
0»
Cerceta común.
13
—Además de esos patos de superficie, se localizan, pero ya como únicamente invernantes y por ende en no gran número, otras especies; el «ánade silbón» (Anas penelope), que aparece en
9 ( Ánade silbón.
Ánade rabudo.
Cerceta carretona.
los más fríos inviernos; el «ánade rabudo» (Anas acuta), fácil de distinguir entre las otras especies por su prolongada cola; la «cerceta carretona» (Anas querquedu/a), de bello diseño y fiel visitante durante sus pasos migratorios entre Europa y África, y por último, como gran rareza, evidentemente escapado de algún parque, el «pato mandarín» (Aix galericulata), procedente de la China, criado en cautividad y que, en una ocasión, ha sido observado en el río Cinca.
h) Patos buceadores Otro grupo de patos, los buceadores, son un grupo de aves de forma muy similar a los de superficie, pero se diferencian de ellos sobre todo por sus costumbres. Como indica su nombre, los patos buceadores utilizan el medio acuático para realizar todas sus funciones vitales, desde alimentarse hasta reproducirse. Necesitan, por lo tanto, para poder sobrevivir, lagunas de aguas poco profundas, con abundante vegetación sumergida en la que pastar. Algunos de ellos incluyen en su dieta una importante cantidad de alimento de origen animal. Dado el estado de las lagunas altoaragonesas, éstas no reúnen condiciones adecuadas para mantener poblaciones de patos buceadores. Las superficies de aguas estancadas en su mayoría son embalses destinados a regadío, de tal modo que durante la primavera y el verano desciende su nivel, impidiendo la formación de una orla de vegetación sumergida. La Laguna (Sariñena) en otro tiempo mantuvo importantes poblaciones de patos buceadores, pero, debido a los cambios ecológicos sucedidos después del drenaje, ha perdido su capacidad de mantener praderas sumergidas y, por lo tanto, se han reducido muy notablemente dichas poblaciones. A pesar de todo lo anteriormente descrito, aún pueden observarse, en pequeña cantidad, pero con cierta constancia, sobre todo durante el invierno (otoño y primavera), la totalidad de especies localizadas en Huesca.
9 0' Pato mandarín. 14
—El más frecuente es el «porrón común» (Ahythya ferina), nidificante en el Altoaragón en Sariñena, antes de 1980 y quizás esporádicamente en la actualidad. Desde 1980, es fundamentalmente invernante; se halla en Sariñena, La Sotonera, Loreto, Valdabra y en algunas albercas de regadío, pero nunca en grandes números.
9 o' Pato colorado.
—También con cierta frecuencia se observa en las lagunas altoaragonesas al «pato colorado» (Netta rufina), el más bello pato buceador que puede observarse en la Península Ibérica. El macho, con su pico rojo, gran cabeza erizada de plumas anaranjadas y pecho negro, es incomparable. Si bien por los motivos anteriormente mencionados el porrón común ha disminuido notablemente su número, el pato colorado ha nidificado en Sariñena, esporádicamente, durante los últimos años.
9 0' Porrón común.
9 0' Porrón moñudo.
9 o* Porrón bastardo.
—Además de las dos especies mencionadas, nos visitan durante el invierno en pequeño número otras especies de patos buceadores. El «porrón moñudo» (Aythya fuligula) es el más frecuente de ellos, sobre todo en febrero y marzo. Mucho más escasos, ya que habitualmente invernan en el medio costero, son el «porrón bastardo» (Aythya marila) y el «porrón osculado» (Beucephala c/angu/a). De esa última especie sólo existe una observación, en Sariñena, en el invierno del año 1977.
9 o' Porrón pardo.
9 o' Porrón osculado.
15
Clasificación de las anseriformes observadas en el Altoaragón: Tribu
Subfamilia
Familia
Orden
Anserini: Cisnes y gansos.
Anseranatinae Anhimidae Anserinae (Tarso reticulado anteriormente. Tamaño grande. Sin dimorfismo sexual acusado. Voz similar en los dos sexos. Sin espejuelo ni franja alar.)
Dendrocygnini:
Anseriformes Anatinae
Anatidae
(Tarso con escudos transversales anteriormente. Tamaño mediano a pequeño. Con frecuente dimorfismo sexual acusado. Voz diferente, en general, en los dos sexos. Con espejuelo o franja alar en muchas especies.)
Tadornini: Tarros. Anatini: Ánades de superficie. Merganettini: Patos de torrente. Somatedini.: E id e res. Aythyini: Ánades buceadores. Cairinini: Patos arboricolas. Mergini: Negrones, serretas (patos marinos). Oxyurini: Malvasías (patos de cola rigida).
Nota: Tribus representadas en la avifauna altoaragonesa con carácter no accidental, en cursiva.
i) Serretas El último grupo de anseriformes que puede encontrarse —siempre esporádicamente— en el Altoaragón lo conforman las «serretas». Son patos adaptados a vivir de peces o grandes invertebrados que capturan bajo el agua. Así, son grandes buceadores, de pico recto, largo y estrecho, muy distinto al de los otros patos, cuyo borde dentado como una sierra (de ahí su nombre vulgar) les ayuda a retener sus presas. No son aves autóctonas, ya que su área de reproducción se extiende entre el centro y el norte de Europa, según las especies, y en su mayo-
ría anidan en ríos y lagos del interior. Pasada la época de reproducción, se desplazan hacia el sur, ocupando sobre todo las áreas costeras. Sólo accidentalmente se observan en aguas interiores, pero, desde el año 1985, las grandes olas de frío que durante el invierno han azotado a Europa nos han permitido hallar en Sariñena y en La Sotonera a varios ejemplares de las tres especies europeas. —La ,,serreta mediana» (Mergus serrator) es algo frecuente como invernante. Nidifica en un área extensa, desde Dinamarca hacia el norte, e inverna más al sur, hasta África, pero preferentemente en el mar.
9 o' Serreta mediana. 16
—La «serreta grande» ocupa en su nidificación un área similar a la anterior, pero durante su invernada desciende menos, hasta el nivel del Cantábrico, siendo observada con más frecuencia tierra adentro.
Serreta grande.
—Cabe describir los hábitos de nidificación de esta serreta, similares a los de la '<serreta chica» (Mergos albellus), pues son las únicas anseriformes europeas que no nidifican en el suelo. Todo lo contrario, ambas especies buscan grandes orificios en viejos árboles y en ellos ponen
j) Rascones y polluelas (Orden Gruiformes, Familia Rallidae) Las rálidas constituyen la familia del orden Gruiformes más variada en formas, costumbres y técnicas de explotación del medio en que habitan. Dentro de este grupo, los rascones y polluelas son marchadores, sin lóbulos en los dedos; por lo tanto, parece obvio separarlos de sus próximos parientes nadadores, como la focha y la polla de agua. El grupo posee alas cortas y vuelo torpe y breve, con las patas colgantes. Sin embargo, ha colonizado desde antiguo los lugares más recónditos del planeta, entre otros las minúsculas islas del Pacífico, en las que han evolucionado formando notable cantidad de géneros monoespecíficos y perdiendo muy frecuentemente la facultad del vuelo. Debido a ello, las rálidas cuentan también con el triste record de especies extinguidas en los últimos siglos. Las rálidas altoaragonesas son poco conocidas; habitantes de los más espesos carrizales encharcados, con un plumaje de tonos sobrios, se deslizan como sombras en el espeso carrizal, dejando casi siempre en duda al observador que, fugazmente, tiene la fortuna de contemplarlas. La de mayor tamaño, el «rascón» (Rallus ra//us), es sedentaria y nidificante en Sariñena, La Sotonera, Loreto y muchos otros lugares con su-
Serreta chica. los huevos directamente sobre la madera. Concluida la puesta y al tiempo de comenzar la incubación, forran la cazoleta del agujero con el plumón que se arrancan del pecho, como el resto de aves de ese orden. Nacidos los polluelos, tras un par de días necesarios para secar el plumón y reabsorber el vitelo, éstos siguen a pie a la madre, arrojándose al suelo, a veces desde alturas de hasta doce metros; frenan la caída con sus minúsculos alones, que ejercen la función de paracaídas. La tercera especie, visitante invernal de la provincia, la serreta chica, nidifica muy en el norte de Europa y Asia, en el límite de la taiga.
Rascon.
ficiente superficie de carrizo. Difícil es verlo, pero su estrepitoso canto lo delata con frecuencia. Digna de mención es la parte del canto que podríamos denominar de matacía, en la que se asemeja con gran fidelidad al grito del cerdo en su postrera singladura. La «polluela chica» (Porzana pusilla) y la «polluela pintoja» (Porzana porzana) nidifican también en tales lugares. Su diminuto tamaño las hace aún más invisibles que el 17
anterior. Las tres especies tienen pollos nidífugos, de plumón casi negro, que huyen del nido, junto a la madre, con prontitud; en el caso de las polluelas, no abultan más que una aceituna.
k) Focha común y polla de agua (Orden Gruiformes, Familia Rallidae)
Por último, se ha observado en la provincia a la «polluela bastarda» (Porzana parva), pero únicamente durante las épocas de paso migratorio.
Como ya he mencionado, a pesar de ser del mismo grupo zoológico que las aves descritas en el anterior capítulo, focha y polla de agua deben ser consideradas aparte. La característica fundamental que las une es el desarrollo de expansiones dérmicas en los dedos (dedos lobulados), lo que las convierte en nadadoras notables. Su colorido, negruzco en ambos casos, es otro punto de similitud, así como la prolongación hacia la frente del pico mediante un escudete córneo. Por lo demás, presentan caracteres muy divergentes.
Polluela pintoja.
—La «tocha» (Fulica atra), de color gris negruzco uniforme, con pico y escudete de color blanco marfileño, es nadadora en aguas libres y se alimenta fundamentalmente de vegetales que pasta en praderas sumergidas. Al igual que con otros buceadores, debido a los cambios acaecidos en La Laguna (Sariñena) en los últimos años, ha disminuido notablemente su población altoaragonesa, siendo no obstante frecuente su observación y su nidificación. Al nacer, sus pollos son negros, con el plumón de la cabeza de color anaranjado, y, por supuesto, nidífugos.
Polluela chica.
Focha común.
Polluela bastarda.
Silueta de vuelo.
18
Detalle de la pata
—La «polla de agua» (Ga//inu/a ch/oropus) es también de color negruzco, pero las plumas de debajo de su cola son blancas y el escudete y pico rojos, salvo la punta, que es amarilla. Sus hábitos son más tímidos, refugiándose al menor peligro en el carrizal. Su tamaño, mucho menor que el de la anterior especie, le permite ha-
bitar en carrizales pequeños; debido a ello es más abundante y extendida por la provincia, de donde únicamente rehúye las áreas montañosas. Sus polluelos, al nacer, son similares a los de la anterior especie, o sea negros, pero el color de la cabeza es negro en lugar de anaranjado.
tonera, Sariñena), y en ocasiones en balsas pequeñas (Terreu), a condición de que dispongan de abundante pesca. Sus cuatro dedos, de igual longitud y con el exterior oponible, rematados en uñas muy curvadas, y las plantas de las patas cubiertas de espículas, constituyen una herramienta de pesca eficaz. El águila pescadora se cierne en círculos sobre el agua a 15-60 m de altura. Cuando localiza la presa, cae en picado sobre ella, hendiendo el agua con gran chapoteo; en ocasiones desaparece, sumergida totalmente, para reaparecer al momento con un pez en las garras. La curvatura de las uñas es tan notable que difícilmente llega a soltarse el pez; se ha dado el caso de que, habiendo atacado a una presa excesivamente grande, el águila ha sido arrastrada al fondo del agua, ahogándose.
Polla de agua.
II) Aguilucho lagunero (Orden Fa/coniformes, Familia Accipitridae) I) Águila pescadora (Orden Fa/coniformes, Familia Pandionidae) La única rapaz especializada en la captura de peces, de los que se alimenta casi exclusivamente, es el «águila pescadora>, (Pandion haliaetus). Se trata de un águila grande, de hasta 58 cm de longuitud, de colores claros, casi blanca en su parte inferior.
Águila pescadora.
Los aguiluchos son rapaces adaptadas para colonizar grandes llanuras con altas hierbas. De entre ellos, el «lagunero» (Circus aeruginosus) es especialista de los carrizales, donde anida formando una alta plataforma de carrizo seco que lo mantiene elevado sobre el agua. Dado que la nidificación precede al rebrote del carrizo, necesita para su protección las cañas secas del año anterior. Allí donde se quema el carrizal, los aguiluchos no pueden nidificar. Capturan sus presas en los alrededores del nido, en general aves acuáticas.
Aguilucho lagunero.
Silueta de vuelo.
Anida indiferentemente en costas marinas, ríos y grandes lagos de todo el mundo, excepto en latitudes muy elevadas. En el Altoaragón, es únicamente ave de paso; se observa en primavera y en otoño, tanto en los grandes ríos (Aragón, Ebro) como en embalses y lagunas (La So-
Silueta de vuelo.
En el Altoaragón, es nidificante con amplio carrizal, en ocasiones lejos del agua. Además, parte de la población europea inverna en la provincia, estableciéndose dormideros en carrizales abrigados, a veces con varias docenas de animales. 19
m) Agachadizas (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae) Dentro de la gran familia Scolopacidae, las agachadizas forman un grupo natural, muy uniforme en sus características. Su plumaje es muy críptico, mezclándose en forma abigarrada los pardos, grises y negro. Así camuflados, ante la presencia de un posible depredador prefieren aplastarse contra el suelo doblando sus largas patas antes de huir, lo que les ha proporcionado su nombre vulgar. Si el depredador se acerca hasta una distancia que provoca la fuga, su vuelo es potente y rápido, distinto en trayectoria según las especies.
—La «agachadiza chica» (Lymnocryptes minimus) anida en Europa, al norte de Alemania hasta la costa ártica. Es visitante invernal poco frecuente. La «agachadiza real» (Gallinago media), también nidificante en el extremo norte europeo, migra habitualmente por la zona oriental, hacia el Bósforo. Debido a ello es la más raramente observada en Iberia, habiéndose visto una única vez en Huesca, en La Laguna (Sariñena).
Su pico es siempre notablemente más largo que la cabeza y en vuelo lo colocan perpendicular al suelo. Tienen las agachadizas la cabeza globular, con los ojos situados en los laterales y algo desorbitados, de modo que su campo visual abarca grandes ángulos, y en algún caso la totalidad del campo, superponiéndose el ángulo de cada ojo por delante y por detrás, con lo que consiguen sendos ángulos de visión estereoscópica.
Agachadiza chica.
Ninguna agachadiza nidifica en el Altoaragón; sólo son visitantes de invierno o durante los pasos migratorios.
Agachadiza real.
Agachadiza común.
—La más frecuente en remansos, charcas, lagunas, arrozales,... es la «agachadiza común» (Gallinago gallinago), que, sin embargo, nidifica en prácticamente toda Europa al norte de los Pirineos.
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—Existe en el Altoaragón una cuarta especie de agachadiza, la «chocha perdiz» (Scolopax rusticola), pero es típico habitante de bosques húmedos, no de medios acuáticos propiamente dichos. Nidifica en hayedo-abetales y otros bosques húmedos del Pirineo oscense, sobre todo en sus extremos oriental y occidental.
n) Archibebes (Orden Charidriiformes, Familia Scolopacidae) Forman otro grupo de características uniformes dentro de la familia. Son aves muy estiliza-
das, de largas patas, cuello y pico y tamaño medio. En general, son visitantes en paso migratorio e invernantes en el Altoaragón; aunque una especie es reproductora.
más claro que el «archibebe claro» (Tringa nebularia). Esta última especie es también nidificante norteña e invernante en el Altoaragón.
—El «archibebe común» (Tringa totanus) ha sabido colonizar las nuevas áreas húmedas, cada vez más extensas en la provincia, los arrozales, de tal modo que, si bien no de forma frecuente, es un ave fácil de observar.
Archibebe claro.
Archibebe común. —El «archibebe oscuro» (Tringa erythropus) nidifica en el extremo norte de Europa e inverna en el Altoaragón, sobre todo en los regadíos. Su nombre puede llevar a engaño, pues es oscuro (casi negro) durante la época de reproducción, mientras que en invierno, cuando nos visita, es
Archibebe oscuro.
—El último archibebe de la lista es un raro visitante en paso. Se trata del «archibebe fino» (Tringa stagnatilis), nidificante en Europa oriental, del cual únicamente ejemplares divagantes nos visitan; de hecho, sólo se ha observado una vez, en Sariñena.
ñ) Combatiente (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae) El limícolo más peculiar de Europa, por su aparatoso plumaje nupcial, es un ave de plumaje modesto cuando nos visita durante los pasos migratorios de primavera y otoño.
o. 9 Combatiente.
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El ,<combatiente» (Philomachus pugnax) nidifica en el centro y norte de Europa. Al llegar al área de nidificación última, luce un espléndido plumaje de celo compuesto por moños y gorgas eréctiles blancos, castaños, purpúreos y negros en distintas combinaciones, el cual se pierde al final de la reproducción, antes de comenzar la migración, de modo que en su visita otoñal vuelven a vestir su librea modesta. Migran en general en grandes bandos, en ocasiones separados los sexos, que presentan la peculiaridad de tener tamaños muy distintos, más grandes los machos.
te toparse con un andarríos chico en cualquier orilla de río. Con mucho alboroto el animal demuestra un nerviosismo fuera de lo común, muchas veces parodiando al ave herida que arrastra un ala sin poder volar. Tales señales indican la existencia de nido o pollos en las proximidades, pero por paciencia que se ponga en la observación del ave, más paciente y muy desconfiada, nunca mostrará el lugar donde esconde huevos o pollos, por otra parte tan crípticos que difícilmente se hallan ni aun por azar. Durante el invierno son más abundantes en la provincia, pues las poblaciones se refuerzan con aves invernantes.
o) Andarríos (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae)
—Otra especie frecuente en nuestros ríos, lagunas y arrozales es el «andarríos grande» (Tringa ochropus), nidificante en el centro-norte de Europa y visitante invernal en esos lugares.
Los andarríos son del mismo género que los archibebes, pero presentan características morfológicas externas que los diferencian a los ojos del observador, hasta el punto de hallarse agrupados bajo un nombre vulgar, separados así de sus próximos parientes. Tres especies son fácilmente observables en el Altoaragón: —El «andarríos chico» (Actitis [Tringa] hypoleucos) es la única nidificante. Es el de menor tamaño, inquieto y desconfiado; planea de forma muy característica, con las alas arqueadas y un movimiento de balancín en la cola cuando se posa.
Andarríos grande.
Andarríos chico.
En la época de reproducción no abunda demasiado, pero sigue siendo frecuente por todas partes de la provincia, desde arroyos e ibones de alta montaña (2000 m sobre el nivel del mar y más) hasta ríos de orillas pedregosas, no tanto en orillas de lagunas y embalses. ¿Cría en todos esos lugares? Es un misterio. Puede el pasean-
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Andarríos bastardo.
—Por último, el más raro de todos, visitante en los pasos migratorios, es el <‹andarríos bastardo» (Tringa glareola).
p) Avoceta y cigüeñuela (Orden Charadriiformes, Familia Recurvirostridae) Dos limícolas nidificantes en el Altoaragón, de tamaño medio, llamativas por sus extraordinarias adaptaciones al ambiente acuático, son la avoceta y la cigüeñuela. —La «avoceta» (Recurvirostra avosetta) coloniza lagunas de aguas someras, en las que nidifica construyendo su nido en matas que emergen del agua. El nido, cuya base roza el nivel de la laguna, exige, por lo tanto, un nivel de agua muy
—La «cigüeñuela (Himantopus himantopus) también presenta diseño blanco y negro, pico recto y larguísimas patas rojas, que le dan aspecto de extremada fragilidad. Su ciclo de reproducción se adapta perfectamente al del cultivo del arroz, de modo que en los últimos años se ha incrementado notablemente el número de nidificantes en los regadíos del Altoaragón. En ocasiones, paga esta costumbre con mortandades masivas, debido a los pesticidas que se aplican a los cultivos. Es únicamente estival, mientras que la avoceta ocasionalmente permanece durante todo el año con nosotros.
q) Canastera (Orden Charadriiformes, Familia Glareolidae) —La «canastera» (Glareola pratincola) nos visita esporádicamente en época de migracion. La forma de sus alas y cola, la estructura del pico y su modo de volar la asemejan extraordinariamente a las golondrias; como ellas, se alimenta capturando insectos con su vuelo acrobático. En el Altoaragón ha sido observada escasas veces, en La Laguna (Sariñena). Avoceta
constante durante el período de incubación; a la más mínima fluctuación, esas aves abandonan el lugar. Es un ave inconfundible por su diseño blanco y negro, sus patas azules y su largo pico, curvado hacia arriba, con el que remueve el limo en busca de pequeños invertebrados. Nidifica, aunque escasamente, en el Altoaragón.
Canastera.
r) Zarapitos y agujas (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae) —Los «zarapitos» son los limícolas de mayor tamaño de Europa, caracterizados por su largo pico, curvado hacia abajo, y sus largas patas azules. Su plumaje es críptico, pardo o grisáceo, muy listado. Ninguno de ellos nidifica en el Altoaragón, haciéndolo más al norte, en Europa, hasta el límite ártico. Cigüeñuela.
El más abundante es el «zarapito real» (Numenius arquata), visitante en pequeño número,
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pero regular, durante los pasos migratorios, aunque algún individuo puede observarse también durante el invierno. Los lugares más frecuentados por estas aves son el embalse de La Sotonera, La Laguna de Sariñena, La Alberca de Loreto y los arrozales. Mucho más escaso, también de paso, es el «zarapito trinador» (Numenius phaeopus), que ha sido observado en los mismos lugares mencionados para la anterior especie.
Por el contrario, la «aguja colipinta» (Limosa lapponica) anida en el extremo norte de Europa y migra hacia el sur por la costa atlántica, de modo que sólo algún ejemplar desviado de su ruta puede observarse, en general junto a la anterior especie, de la que es fácil diferenciarlo.
1,, Zarapito real.
Zarapito tonador.
—Las «agujas» son de tamaño medio y tampoco nidifican en el Altoaragón. La más frecuente es la «aguja colinegra» (Limosa limosa). nidifican-
Las agujas presentan una librea de invierno en la que se desvanece el color rojizo del cuello y vientre, trocándose en un gris claro. Sin embargo. las características de ambas especies son tan claras que pueden reconocerse con facilidad en ambos plumajes.
s) Chorlitejos (Orden Charadriiformes, Familia Charadriidae) Los chorlitejos son pequeños limicolas, de pico y patas relativamente cortos, que explotan la línea de separación tierra-agua. Son muy parecidos entre sí; se diferencian por características no siempre muy visibles, como el color de las patas, que, frecuentemente cubiertas de limo, pueden causar confusión. De las tres especies que pueden observarse en el Altoaragón. dos son nidificantes comunes: —El «chorlitejo patinegro» (Charadrius alexandrinus) es el más fácilmente determinable,
Aguja colinegra.
te en Centroeuropa e invernante en las costas de la Península Ibérica. En otoño y en primavera se detiene en grandes bandos, en las lagunas de la provincia, pudiéndose contar por cientos.
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Chorlitejo patinegro.
por su collar negro interrumpido y sus patas negras. Anida frecuentemente en lagunas y arrozales, en zonas cubiertas de guijarros, desprovistas de vegetación. El nido es una pequeña depresión, en general sin aporte de material. Pone normalmente tres huevos (a veces, dos o cuatro), que, muy moteados, pasan inadvertidos entre los guijarros, siendo muy difíciles de ver. Los polluelos, nidífugos, recorren las orillas acompañados de los progenitores, capturando invertebrados con tal agilidad que llegan a cogerlos al vuelo. A la mínima señal de peligro se aplastan contra el suelo y su plumaje críptico los protege con eficacia. —El «chorlitejo chico» (Charadrius dubius) es otro nidificante común en la provincia, en los mismos lugares que la anterior especie, tanto respecto al lugar donde se alimenta, como por el emplazamiento del nido, en el que habitualmente pone cuatro huevos. De hecho, ambas especies se encuentran juntas habitualmente.
to, patas anaranjadas y pico anaranjado con la punta negra. Para asegurarse de la determinación entre esas dos especies, lo mejor es hacerles levantar el vuelo; el chorlitejo grande, a diferencia del chico, presenta franja alar blanca. El chorlitejo grande nos visita habitualmente durante sus pasos migratorios, si bien una vez se ha citado como nidificante en Sariñena.
t) Chorlitos y avefría. (Orden Charadriiformes Familia Charadriidae) Este grupo de limícolas es muy uniforme y está constituido por aves rechonchas, de patas relativamente cortas y pico más corto que el cráneo, ensanchado en su extremo, de manera que recuerda al de las palomas. —El «chorlito dorado común» (Pluvialis apricaria) anida en el norte de Europa e inverna en la provincia, en general no ligado al agua, sino a alfalfares y praderas húmedas; en muchas ocasiones algún ejemplar acompaña a los bandos de avefrías. Si bien puede observarse desde otoño a primavera, es en esta última estación, coincidiendo con la migración prenupcial, cuando más abundantemente aparece, muchas veces con el plumaje de verano (el representado en la figura), mientras que durante el invierno la librea es mucho más críptica, pardo-grisácea casi uniforme, sin nada de negro en las partes inferiores.
Chorlitejo chico.
—El chorlitejo chico tiene collar negro completo, patas de color carne y pico negro con la parte inferior amarillenta; esas características lo diferencian con dificultad del «chorlitejo grande» (Charadrius hiaticula), también con collar comple-
Chorldc,
Chorlitejo grande.
Chorlito dorado común.
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—El <<chorlitejo» (Pluvialis squatarola) nidifica más al norte de las costas europeas, en el ártico, e inverna más al sur, desde Inglaterra hasta África. Se observa con menos frecuencia en el Altoaragón, pues normalmente es costero.
Chorlito gris.
—La «avefría» (Vanellus vanellus) posee la misma silueta que los chorlitos, pero su bello colorido y airoso penacho de plumas la convierten en ave muy conocida, llamada popularmente en Aragón judía. Anida en toda Europa, quizás también en el Altoaragón, en arrozales próximos a Sariñena, extremo que aún no se ha demostrado. Inverna masivamente, por decenas de miles en la provincia, no siempre relacionada con los medios acuáticos, sino más bien a praderas y alfalfares húmedos.
y nos visita muy esporádicamente en invierno. Su mayor característica es su hábito de voltear las piedras para capturar los invertebrados que bajo ellas se esconden.
Vuelvepiedras.
y) Falaropos (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidas) Los <<falaropos» son limícolos nadadores de pequeño tamaño. Sus dedos lobulados los caracterizan y separan de otras aves de su mismo grupo. Son confiados hasta el punto de que continúan con sus tareas de alimentación, arreglo de pluma,... a un par de metros o menos del observador y totalmente indiferentes a su presencia. Nidificantes en el norte de Europa, en costas, ríos y lagos, invernan en altamar; sin embargo, escasos ejemplares perdidos se han observado en La Laguna (Sariñena), correspondientes a dos especies, el «falaropo picogrueso» (Phalaropos ful/car/us) y el «falaropo picofino» (Pha/aropus lobatus).
Falaropo picogrueso.
Falaropo pico fino. Avelria.
u) Vuelvepiedras. (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae) El «vuelvepiedras» (Arenarla interpres) es un limícolo costero que nidifica en el norte de Europa
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Los falaropos constituyen un grupo excepcional, pues son los machos los que se encargan de la incubación y cuidado de las crías, ante la total indiferencia de las hembras.
w) Correlimos (Orden Charadriiformes, Familia Scolopacidae) Los «correlimos» forman un grupo capaz de desmoralizar a cualquier principiante en la observación de aves, debido a lo homogéneo del grupo y a su abundancia. En época de reproducción, cuando presentan el plumaje nupcial, con su colorido en apogeo, aún pueden apreciarse diferencias notables entre ellos. Pero ese colorido sólo se observa en el Altoaragón en los últimos migrantes de primavera. En general, cuando nos visitan, tienen la librea de invernantes, críptica en general, en la que dominan los colores pardos y grises.
ses con playas. Su nombre vulgar deriva del zarapito, pues también tiene el pico curvado hacia abajo. Su migración es notable, pues esta especie nidifica en Asia oriental ártica, desplazándose en su migración hacia el oeste e invadiendo en número elevado toda Europa.
Para distinguirlos, hay que recurrir a débiles marcas en el plumaje y relativas diferencias de tamaño o longitud y forma del pico. Pero lo que mejor los diferencia entre sí es el diseño en vuelo; franjas alares y forma de la cola y la rabadilla son los datos más seguros. Todos los correlimos que nos visitan son pequeños; exploran en bandos, a veces grandes, las aguas más someras, corriendo arriba y abajo empujados por el oleaje. No crían en la provincia, ni tampoco invernan; únicamente se observan durante las épocas de migración, tanto en otoño como en primavera. Sobre todo son cinco especies las que nos visitan: —El «correlimos común» (Calidris alpina) cría en el norte de Europa, desde Dinamarca hacia el norte, e inverna en las costas del Atlántico y Mediterráneo. Es la especie más abundante durante la migración en el Altoaragón.
Correlimos zarapitin
—Más raro, el «correlimos gordo» (Calidris canutus) cría en eriales del Ártico superior, por encima del continente europeo. Inverna en las costas atlánticas y del Mediterráneo occidental, por lo que es raro en el interior.
Correlimos común.
—El «correlimos zarapitín» (Calidris ferruginea) es bastante regular en sus migraciones, observándose en la mayoría de las lagunas oscen-
Correlimos gordo. 27
—Los «correlimos menudo» (Calidris minuta) y de «Temminck» (Ca/idris temminckii) son los más pequeños de la familia, algo menores que un gorrión. Ambos anidan en el extremo norte europeo y se observan con cierta regularidad, pero más abundantemente el menudo.
Correlimos menudo.
Todos estos limícolas, visitantes de primavera y otoño, encuentran lugar adecuado para su alimentación en los arrozales en barbecho o antes de brotar, de modo que en los últimos años el número de observaciones se ha ido incrementando.
atacan hasta que, como reacción de defensa, éstas regurgitan su comida, de la cual se alimentan. En las proximidades de Aínsa, fue abatido un ejemplar de «págalo parásito» (Stercorarius parasiticus).
Págalo parásito.
y) Gaviotas (Orden Charadriiformes, Familia Laridae) Las «gaviotas» son aves de largas alas y vuelo ligero, en el que aprovechan más del viento que de la fuerza muscular (planeadoras), de colores claros, blancos, grises, excepcionalmente negro. Típicamente marinas, muchas especies colonizan las aguas continentales. Su inteligencia les permite adaptarse a los cambios que en la naturaleza produce el hombre, de tal manera que muchas se alimentan fundamentalmente de basuras o suelen seguir a los tractores para capturar los animalillos que la reja deja al descubierto.
Joven.
Correlimos de Temminck
x) Págalos (Orden Charadriiformes, Familia Storcorariidae) Los «págalos» son aves marinas similares a rapaces, de colores pardos y, en general, con las plumas centrales de la cola más largas. Son piratas de las gaviotas, a las cuales persiguen y
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Gaviota reidora.
—En el Altoaragón nidifica de forma muy abundante la «gaviota reidora» (Larus ridibundus), cuya principal área de cría se halla en Sariñena, aunque también anida en islas fluviales del Cinca. Su adaptabilidad al medio le permite criar, no sólo en islas seguras por su distancia a la orilla, sino también, robándolas, en las plataformas del nido de somormujos y zampullines. Sus pollos son similares a los de pato, con el pico más fino; ante el menor peligro huyen nadando hasta que, pasado éste, regresan al nido.
z) Golondrinas de mar (Orden Charadriiformes, Familia Laridae) Las «golondrinas de mar» pertenecen a la misma familia que las gaviotas; como ellas, presentan un colorido basado en el blanco y gris, más raramente negro. Sin embargo, forman un grupo muy compacto debido a su silueta, mucho más estilizada, con alas largas y puntiagudas, cola muchas veces escotada y pico grácil. Son más hábiles voladoras que las gaviotas, uniendo el dominio del vuelo a vela con el activo. Se alimentan al vuelo, sea capturando insectos de buen tamaño (libélulas), sea pescando pececillos desde el aire, en ocasiones zambulléndose en el agua para remontar al instante con la presa en el pico. Anidan en frágiles nidos formados por juncos, flotantes, anclados en las plantas acuáticas. La nidificación es tardía, para permitir que la abundancia estival de insectos sirva de alimento fácil de obtener para las crías. —Dos especies nidifican en La Laguna antes de 1980: el «fumarel cariblanco» (Chlidonias hybridus) y el «fumarel común» (Chlidonias mger).
Gaviota argéntea.
Fumarel cariblanco. Gaviota enana.
—Durante el invierno permanecen en el Altoaragón las gaviotas reproductoras, pero acuden gran cantidad de invernantes, multiplicándose la población. Además, dada su facilidad de vuelo, se observan en la provincia otras especies como la <gaviota argéntea» (Larus argentatus), la «gaviota sombría» (Larus fuscus), la <gaviota enana» (Larus minutus), la «gaviota tridáctila» (Rissa tridactyla) y la <gaviota cana» (Larus canus).
La extraordinaria abundancia de grandes insectos en La Laguna proveía de abundante alimento a esas especies. Era un espectáculo verlas volar en frentes, cara al viento, capturando sin cesar grandes libélulas, que, siguiendo la misma estrategia que las aves, capturaban a su vez mosquitos. Los cambios acaecidos en La Laguna han erradicado momentáneamente a esas aves, que sin duda recolonizarán el lugar. En la actualidad, ambas especies son más fáciles de observar durante las épocas de migración.
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Charrancito.
Fumarel común.
Otras golondrinas de mar aparecen, más raramente, en el Altoaragón, en general siempre en épocas de paso migratorio. Son, por orden de abundancia de observaciones, el ,‹charrancito» (Sterna albifrons), la «pagaza piconegra» (Gelochelidon nilotica) y la «pagaza piquirroja» (Hydroprogne Tschegrava).
Pagaza piquirroja.
Pagaza piconegra.
Foto: C. PEDROCCHI
La Laguna de Sariñena.
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6. OTRAS AVES FEDERADAS AL AGUA a) Martín pescador (Orden Coraciiformes, Familia Alcedinidae) El «martín pescador» (Alcedo atthis) es una pequeña ave de 15 cm de longitud que coloniza cualquier tipo de medio acuático, continental o costero. Es una de las aves del Altoaragón de más llamativo colorido, con partes inferiores de color Pardorrojizo brillante y superiores verdeazuladas y verde esmeralda.
el tamaño de un zorzal, con cola y alas muy cortas y vuelo directo, poco ágil. Totalmente ligado al agua, sabe nadar, pero al no poseer ni dedos lobulados ni membranas interdigitales lo hace con extremada torpeza. Es dentro del agua donde muestra su auténtica agilidad, nadando —volando más bien— impulsado por sus alas; logra mantenerse en las más rápidas corrientes del curso alto del río, su medio preferente.
Martín pescador.
Mirlo acuático.
Su alimentación se basa fundamentalmente en pequeños peces, que otea desde posaderos. Cuando localiza a su presa, el martín pescador se lanza sobre ella, sumergiéndose frecuentemente, para salir del agua al instante con el pez retenido entre sus mandíbulas. De nuevo en el posadero, zarandea al pez hasta matarlo, y tras una serie de lances en el aire, para irlo colocando en posición, lo engulle, siempre comenzando por la cabeza.
En el fondo de los torrentes captura larvas de tricóptero, que forman la base de su alimento. Su nido es globular, formado de musgo y algas; normalmente lo oculta tras las cortinas de agua que forman las cascadas.
Anida en taludes fluviales, donde excava una larga galería de más de un metro de longitud, que termina en una cámara utilizada como nido.
c) Lavanderas y bisbitas (Orden Passeriformes, Familia Motacillidae)
b) Mirlo acuático (Orden Passeriformes, Familia Cinclidae)
Ninguna de las siguientes aves es típicamente acuática; sin embargo, se han adaptado para habitar arroyos, ríos o lagunas, cuyas orillas recorren, alimentándose de los insectos que en esas zonas viven.
El «mirlo acuático» (Cinclus cinclus) es el único paseriforme auténticamente acuático. Tiene
Tres especies de lavanderas pueden observarse en el Altoaragón, todas ellas nidificantes: 31
—La «lavandera cascadeña» (Motacilla cinerea) anida siempre en la proximidad de arroyos y ríos, en el Pirineo, hasta los 2200 m sobre el nivel del mar. Durante el invierno, baja al llano del Ebro; puede encontrarse en ríos y lagunas de toda la provincia.
Lavandera cascadeña.
—La «lavandera blanca» (Motacilla alba) es más cosmopolita. Anida cerca del agua o lejos de ella, incluso en los tejados de las casas en las ciudades. En la montaña, no pasa de los 1200 m sobre el nivel del mar como nidificante, mientras que en el llano del Ebro ha colonizado de forma muy abundante todas las zonas de regadío. En el invierno, tienden a refugiarse durante la noche, en grandes grupos, en árboles de las ciudades, donde forman notables dormideros, amparadas del frío y el viento por los edificios.
—La «lavandera boyera» (Motacilla flava) es únicamente estival. Anida en los bordes de charcas y lagunas y en prados húmedos, mientras que pasa el invierno al sur del Sahara, en el África central y oriental. Es frecuente en el llano, entre las sierras exteriores y el Ebro; en la montaña resulta mucho más rara.
Lavandera boyera.
—El «bisbita ribereño alpino» (Anthus spinoletta spinoletta) nidifica en los pastos supraforestales, allí donde exista una red de canalillos y arroyos, entre los 1600 y 2200 m sobre el nivel del mar. Inverna en las orillas de ríos y lagunas del llano.
Bisbita ribereño.
Lavandera blanca.
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TÍTULOS DE LA SERIE La siguiente no es una relación cerrada. No obstante, para dar una idea global de su contenido, se indican algunos de los títulos previstos, sin orden de prelación, excepto para los ya publicados o los de inminente aparición. 1. 2. 3. 4. 5.* 6. 7.
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El monasterio dúplice de Sigena Nuestros árboles La Laguna de Sariñena, lugar de encuentro Los Museos altoaragoneses Guía Monumental y Artística de Serrablo Las aves acuáticas del Altoaragón ¿Por qué fue importante Costa? Roda de Isábena, sede vacante Fósiles del Altoaragón La naturaleza como aula: Mascún Alquézar, resto vivo del pasado Setas y hongos del Altoaragón Plantas medicinales de ayer y de hoy Los despoblados y su porqué Los ríos altoaragoneses Loarre, castillo románico en pie Los periódicos oscenses San Juan de la Peña, panteón y símbolo Artesanos de hoy Juegos tradicionales altoaragoneses Ferias y mercados oscenses Fiestas populares Gastronomía altoaragonesa Historia geológica altoaragonesa Biblioteca básica para comprender el Altoaragón La industria en la provincia oscense L'Aínsa y sus caminos El valle de Echo La tierra y su posesión Los castillos y su significado
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