La clase trabajadora no tiene candidato
Vota nulo
¡Por una Palestina única laica,democrática y no racista, desde el río al mar!
¡Basta de genocidio!
¡Viva la resistencia palestina!
La clase trabajadora no tiene candidato
Estamos a muy pocos días de unas elecciones presidenciales de trascendental importancia. Estas se van a producir en momentos en que las trabajadoras y trabajadores devengamos salarios menores a 4 dólares, con los servicios públicos destruidos, y con un gobierno represivo que lleva adelante un proceso electoral amañado, conformado a su medida.
Ya van más de 70 activistas y dirigentes de los partidos de la oposición patronal detenidos, mientras el gobierno profundiza las restricciones a las libertades democráticas y utiliza abusivamente a su favor los recursos estatales. Serán unas elecciones nada transparentes y democráticas.
La mayoría del pueblo venezolano está harta de este gobierno que aplica un duro ajuste capitalista, sin embargo, a menos de una semana de las elecciones, hay una gran incertidumbre. El desenlace no está claro.
Sabemos que estamos en presencia de un gobierno autoritario, capaz de realizar cualquier maniobra para mantenerse en el poder. Desde la izquierda ya lo constatamos. El gobierno nos cerró toda posibilidad de presentar una candidatura independiente que reflejara los intereses del pueblo trabajador.
Desde el Partido Socialismo y Libertad hemos defendido las libertades democráticas, y reivindicamos los derechos políticos y electorales del pueblo trabajador. Y en esa medida rechazamos todas las medidas antidemocráticas que han caracterizado al actual proceso electoral. Consideramos que solo con la movilización se podrá derrotar al gobierno.
Nuestro partido junto al PPT/APR, Marea Socialista y la LTS, concretó un acuerdo sobre la base de un documento y un plan de lucha, que hicimos público semanas atrás. El eje de dicho acuerdo es la defensa de la independencia política de la clase trabajadora. En el mismo levantamos la consigna: “la clase trabajadora no tiene candidato”. Sobre la base de esa consigna definimos llamar a votar nulo, ya que ninguno de los candidatos refleja los intereses de los trabajadores, las trabajadoras, las mujeres y jóvenes de los sectores populares. Todos se ubican en la defensa del capitalismo, más allá de sus matices. Y todos coinciden en seguir aplicando el ajuste.
En el PSL estamos empeñados en esa tarea por la defensa de la voluntad popular, y rechazamos cualquier intento de burlarla. Por ello llamamos al pueblo trabajador a estar atento y a movilizarse en reivindicación de las libertades democráticas y de sus derechos electorales.
Vota nulo
Equipo de Redacción
Director: Orlando Chirino / Jefe de redacción: Miguel Ángel Hernández
Ilustraciónes y logotipo: Iván Darío Hernández
Diseño y montaje: José Rafael Ruiz y Oswaldo Pacheco
Comité de redacción: Orlando Chirino, José Bodas, Oswaldo Pacheco, Antonio Espinoza, Claudia Rodríguez de los
Se frenó la inflación a costa del hambre del pueblo trabajador
Por Miguel Angel Hernández
El pasado 2 de julio, a través del Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, el gobierno informó que junio habría sido el mes con la inflación más baja en 39 años. De esto se hizo eco el presidente Maduro en su programa de TV, Con Maduro+. (http://www. mppef.gob.ve/junio-de-2024-fue-el-mes-conla-inflacion-mas-baja-en-39-anos/).
Efectivamente, el dólar se ha mantenido estable frenando las expectativas inflacionarias. Maduro dice que esto se ha logrado incrementando la producción nacional, con inversiones y aumentando el crédito.
En rigor, nada de lo que argumenta el gobierno es cierto. Expliquemos que hay detrás de la estabilidad cambiaria y de la desaceleración de la inflación.
El gobierno aplica un severo ajuste capitalista desde el año 2013. En el 2018 lo reorganizó y denominó Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, acompañándolo de la reconversión monetaria, el memorándum 2792 y el llamado instructivo de la Onapre, mediante los cuales licuó los ahorros de las trabajadoras y trabajadores, liquidó el concepto general de salarios, terminando con bonos y primas que eran parte integral del ingreso; eliminó en la práctica los contratos colectivos, favoreciendo la bonificación salarial, tanto en el sector público como en el privado.
El ajuste tiene como objetivo, por una parte, contener los incrementos salariales lo cual tiene como consecuencia una reducción drástica del consumo (el pasado año Consecomercio registró una caída del 5% en el consumo),
y por otra parte restringiendo el gasto social (salud, educación, infraestructura, servicios públicos). Con ambos elementos se reduce la circulación monetaria, cuya consecuencia inmediata es la reducción de la inflación.
Por esta razón tiene 2 años y 4 meses que no incrementa el salario mínimo. Por esa misma razón, los servicios (agua, electricidad, recolección de desechos sólidos, gas, internet etc.) están por el suelo. No invierte en salud ni en educación, lo que lleva a una creciente privatización de estos servicios, que incluso se refleja en los hospitales y centros de salud públicos, que se encuentran desabastecidos, obligando a los usuarios a tener que pagar de sus bolsillos (los que pueden), todos los insumos y medicinas que requieran.
¿Cómo funciona el mecanismo? Al no haber confianza en la moneda nacional, que se deprecia constantemente frente al dólar, las personas y empresas tratan de desprenderse de los bolívares comprando dólares. Ante eso, desde el 2020 el gobierno aplica un plan para reducir los bolívares en la economía, evitando así la adquisición de dólares o euros. Por eso recorta el gasto en salarios e inversión social, y restringe el crédito bancario.
Al mismo tiempo que frena la demanda de dólares, el gobierno eleva la oferta de divisas gracias alza del precio del barril y al incremento de la producción petrolera, especialmente desde octubre del año pasado con la flexibilización de las sanciones impuestas por el imperialismo. Al haber más dólares que bolívares en la economía, mantiene estable el precio de la divisa.
Digámoslo en pocas palabras. El gobierno ha contenido la inflación a costa de los bajos salarios, la reducción del consumo y la destrucción de los servicios públicos.
La contrapartida a esto es una recuperación de la economía que solo favorece a empresarios y grandes comerciantes. En su alocución Maduro destaca como un gran logro, el aumento del índice de la Bolsa de Valores de Caracas (BVC) en 70% en dólares al cierre del primer semestre de 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023. Este dato benefició a las empresas que cotizan en la Bolsa, no a sus trabajadores, las cuales vieron aumentar su capital, lo que se expresó en la emisión de 6 millones 500 mil acciones nuevas ofrecidas a sus accionistas.
Por otra parte ha habido un incremento sustancial de la recaudación de impuestos. En junio de este año se recaudó 160% más que en junio del año pasado. Mientras que se ha incrementado la producción petrolera.
Nada de esto son buenas noticias para el pueblo trabajador que sigue con un salario mínimo menor a 4 dólares, sin agua, con constantes apagones, sin gas ni gasolina, y a pesar de la desaceleración de la inflación, esta sigue siendo la más alta de América Latina.
Es decir, el gobierno aplica un duro ajuste capitalista, antiobrero y antipopular, mediante el cual le hace pagar a los que vivimos de un salario, el costo de la crisis económica, mientras empresarios, transnacionales y banqueros, se siguen beneficiando. Esto no tiene nada que ver con el socialismo. Lo que prevalece es el capitalismo, y del más salvaje.
Cifra récord coloca el BCV en la banca nacional
El gobierno a través del Banco Central de Venezuela (BCV) sigue inyectando millones de dólares a la banca. Como hemos dicho en anteriores ocasiones, hay dólares para los banqueros y empresarios pero no para aumentar los salarios de las trabajadoras y trabajadores, que seguimos mal viviendo con un salario mínimo menor a 4 dólares.
El pasado lunes 15 el BCV colocó en los bancos la cantidad récord de 250 millones de dólares, la mayor cantidad vendida en un día en los últimos 18 meses y medio.
En solo dos semanas de julio, el total acumulado es de 590 millones de dólares. En ningún otro mes del año se ha colocado una cantidad similar. Esta cifra es superior a los 578 millones que el BCV vendió a la banca en octubre de 2023, que fue la cantidad máxima ese año.
De esta forma el BCV ha colocado en el sistema bancario venezolano un total de 2.623 millones de dólares, una cifra superior en 12,96% a los 2.322 millones que dicho organismo colocó en la banca durante el mismo lapso de 2023.
La fuerte intervención del BCV en el mercado cambiario es un componente esencial del plan de ajuste antiobrero que aplica el gobierno. En una nota que publicáramos días atrás en esta misma página, https:// laclase.info/content/39023/ decíamos que el gobierno eleva la oferta
de divisas para mantener estable la cotización de dólar, procurando que haya más dólares que bolívares en el mercado, precisamente por eso no aumenta el salario, reduce el gasto social en educación, salud, servicios (por eso los hospitales no tienen insumos, la educación está por el suelo, no hay agua, ni luz). Y el otro elemento del ajuste es la restricción del crédito bancario.
El gobierno ha frenado la inflación pero a costa de la caída del consumo y del deterioro de los servicios, mientras sigue haciendo negocios en el sector petrolero y entrega millones de dólares a los banqueros. Es un ajuste que solo beneficia a los que más tienen. Desde el Partido Socialismo y Libertad hemos venido planteando que es necesario invertir la ecuación. No podemos ser los que vivimos de un salario, los más pobres, los que paguemos las consecuencias del ajuste y de la crisis. Por ello planteamos que hay que luchar por imponer un Plan Obrero y Popular de emergencia que haga recaer las consecuencias de la crisis en empresarios, transnacionales y banqueros. Un plan que parta de aplicar un impuesto progresivo a las grandes empresas, la eliminación de los contratos de empresas mixtas en el sector petrolero para que el petróleo sea 100% estatal sin transnacionales, confiscar bienes de corruptos, y todos esos recursos invertirlos en salud, educación, salarios, jubilaciones y servicios públicos.
Avanza la entrega de Pdvsa a capitales privados y transnacionales
Por José Bodas (dirigente del PSL y secretario general de la Futpv)
El gobierno del presidente Chávez se autoproclamó “socialista”, el de Maduro heredó ese supuesto carácter. El gobierno de Chávez no fue socialista y el de Maduro tampoco. Aunque María Corina Machado, aprovechando el desastre a que nos llevaron ambos, hace campaña atacando al socialismo.
Maduro despotrica contra los «apellidos» tradicionales de la burguesía venezolana. Esto es solo una apariencia. No solo se entiende con viejos apellidos de rancio abolengo, como Cisneros, también con los nuevos ricos y las grandes transnacionales como Chevron, entre otras.
El dueño del Deportivo Táchira resultó petrolero
El pasado mes de abril, Pdvsa a través de la Corporación Venezolana de Petróleo, firmó un acuerdo con la empresa A&B Oil and Gas, propiedad del empresario Jorge Silva Cardona para el establecimiento de Petro Roraima, una nueva empresa mixta que explotará campos que antes pertenecían a Petro San Félix.
A&B Oil and Gas es una nueva empresa petrolera sin ninguna experiencia en el área. Su dueño también es propietario del Grupo JHS, un conglomerado agroindustrial dedicado a la producción avícola, porcina y de alimentos balanceados para animales. Silva también es propietario del histórico equipo de fútbol Deportivo Táchira, y representante en Venezuela de la transnacional brasileña JBS, Foods S.A., especializada en la producción y comercialización de distintos tipos de carne.
Jorge Silva fue técnico administrativo del Seniat entre febrero de 2008 hasta agosto de 2013. Poco después fundó el Grupo JHS. Menos de 10 años después tiene el capital para incursio -
nar en el negocio petrolero aliándose a Pdvsa en una empresa mixta. ¿Cómo lo logró? Es una pregunta casi obligada.
Maduro en Petro Boscán acompañado por el presidente de Chevron
El jueves 27 de junio, Nicolás Maduro visitó Petro Boscán en el Zulia, empresa mixta de Pdvsa con Chevron.
Esta visita fue un acto bochornoso de sumisión a Chevron y a las transnacionales de los Estados Unidos, que tanto dice adversar el gobierno. Ese día Maduro flanqueado por Mariano Vela, presidente de Chevron Venezuela, casi suplicó a los inversionistas norteamericanos: “me llamo Nicolás Maduro Moros, soy el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hombre de palabra, hombre confiable, bienvenida su inversión en Venezuela para que trabajemos por otra relación, Estados Unidos-Venezuela».
Maduro afirmó que su gobierno tiene “extraordinarias relaciones de trabajo, de cooperación” con Chevron. Mientras que el presidente de Pdvsa, Pedro Tellechea, fue más allá en el entreguismo y afirmó que “Venezuela está preparada para cualquier alianza con cualquier transnacional”.
La genuflexión del gobierno venezolano ante Chevron y Estados Unidos queda en evidencia con el acuerdo entre la transnacional y los gobiernos de ambos países, concretado en la licencia LG41 de noviembre del 2022, mediante la cual se autorizan las operaciones de Chevron en el país, incluso la producción y exportación de petróleo, actividades para las que no está autorizada Chevron en el marco de los términos legales de las empresas mixtas con Pdvsa. Chevron solo puede exportar petróleo a Estados Unidos, y ¡paga en bolívares! las regalías.
El gobierno se asocia con los Cisneros
El 4 de julio pasado se creó Petro Cabimas, una nueva empresa mixta conformada por la Corporación Venezolana de Petróleo a nombre de Pdvsa, y Globalable Holding SL, propiedad del empresario Ricardo Cisneros. En Venezuela se mantienen las relaciones privilegiadas con empresarios privados como los Cisneros, que en algún momento Chávez acusó de fascista, y con el cual posteriormente acordó en una histórica reunión con Gustavo Cisneros propiciada por Jimmy Carter. Ejemplo de lo que deci -
mos son las excelentes relaciones con personajes como Alberto Vollmer, Miguel Pérez Abad, Wilmer Ruperti y Víctor Vargas Irausquin, dueño del Banco Occidental de Descuento. Ahora más recientemente con el actual presidente de Fedecámaras, Adán Celis. Sin olvidar que otros mil millonarios venezolanos han visto incrementar sus fortunas durante el chavismo, como Juan Carlos Escotet y el mismísimo Lorenzo Mendoza.
Estos acuerdos en el sector petrolero no son creación del actual gobierno de Nicolás Maduro, en rigor, se enmarcan en las llamadas empresas mixtas con capitales nacionales y transnacionales, que fueron creadas por Hugo Chávez el 1 de mayo del 2007, y presentadas como una segunda nacionalización, y un supuesto avance con respecto al esquema previo. Cuando en realidad se convirtió a las transnacionales en socias de Pdvsa en el negocio petrolero, incrementándose su estructura accionaria. Esto les permite a las empresas transnacionales y privadas nacionales socias de Pdvsa cotizar sus acciones en la bolsa de valores, lo cual facilita la obtención de financiamiento.
Ninguno de estos acuerdos supondrá beneficios para los trabajadores y trabajadoras de las empresas mixtas que se conformen. Seguirán los salarios de hambre, el incumplimiento del contrato colectivo petrolero ya vencido, y la criminalización de los que se atrevan a reclamar sus derechos.
María Corina Machado y Edmundo González coinciden en el ajuste con Maduro
A nada de lo anterior se oponen Edmundo González Urrutia, y mucho menos María Corina Machado, ligada a importantes familias acaudalas de nuestro país, como los Machado Zuloaga y Sosa Branger. Ambos defienden el capitalismo y los intereses empresariales y transnacionales, al igual que los demás candidatos.
Concuerdan en el ajuste económico que aplica el gobierno, su diferencia radica en que quieren ser ellos, junto a los demás partidos de la oposición patronal, quienes controlen el Estado, y con ello los recursos provenientes de la renta petrolera. Quieren gobernar para ser ellos quienes directamente negocien y acuerden los términos de la relación con el imperialismo y sus transnacionales.
Orlando Chirino se solidariza con Jean
Mendoza criminalizado por transnacional Masisa
Por Prensa C-cura
Caracas, 16 de julio de 2024. “Desde nuestra corriente sindical C-cura, agrupación amplia del Partido Socialismo y Libertad, repudiamos categóricamente el intento de criminalizar al dirigente sindical de Masisa, Jean Mendoza, a quien la empresa le quiere aplicar la ley del odio”.
Así se manifestó Orlando Chirino, coordinador nacional de C-cura, al hacerse pública la noticia de que a Mendoza le han abierto un juicio por instigación al odio.
Recordemos que hace 2 años Mendoza, quien también es militante de Marea Socialista, fue detenido por defender los derechos laborales de sus compañeros en la empresa transnacional chilena ubicada en Guayana. Liberado poco después, el compañero se dio a la tarea de luchar por reconstruir el sindicato junto a los sectores combativos y clasistas de la empresa, ganando posteriormente la secretaría general del Sindicato de Trabajadores de Empresas Manufactureras de la Madera (Sitraemas).
Dos años después, la empresa reabrió ante los tribunales una causa que ya estaba caduca, e incluso sus abogados insistieron en que Mendoza seguiría el juicio detenido, cosa que no fue aceptada por el juez.
Chirino advirtió que “en este caso se pone en evidencia que cualquier
restricción a los derechos democráticos en el marco burgués termina cayendo sobre los trabajadores. La ley del odio es un instrumento reaccionario aprobado por el gobierno, y que la empresa privada puede utilizar contra los trabajadores y dirigentes sindicales que le sean incómodos, como el caso hoy de Jean Mendoza”.
Chirino llamó la atención que en este caso “se pone de manifiesto como las instancias del régimen burgués prevaleciente en el país, coinciden perfectamente con los intereses antiobreros de los patronos”.
El dirigente sindical insistió que solo con la movilización de los trabajadores de Masisa, los sectores clasistas, democráticos y de izquierda, y del conjunto de los trabajadores, se podrá detener el intento de criminalizar a Jean Mendoza. “Esta movilización es fundamental, porque no podemos perder de vista que estamos en un régimen profundamente autoritario y represivo, que viene estableciendo alianzas con empresarios, transnacionales y banqueros, tal como se evidenció recientemente en el Consejo Nacional de Economía Productiva, donde voceros gubernamentales y el propio Maduro, se dedicaron a alabar a los empresarios”.
La izquierda nuevamente de furgón de cola de candidatos
patronales
El próximo 28 de julio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela. Todo el proceso que nos trajo hasta aquí ha sido fraudulento, conducido por un CNE controlado por un gobierno que restringe las libertades democráticas. En Venezuela la gran mayoría repudia al gobierno de Maduro. Hay un gran hartazgo después de 25 años de chavismo y expectativas frustradas. El país entero sabe que el gobierno no tiene votos y sin embargo hay una gran incertidumbre sobre lo que pueda suceder.
Por su parte la izquierda no presenta candidato. El Partido Socialismo y Libertad junto a otras organizaciones intentó levantar una candidatura pero el gobierno cerró esa posibilidad.
Ahora bien, más allá del desenlace del proceso electoral, creemos que la izquierda debe hacer un balance
profundo del fracaso del chavismo como proyecto político de alcance limitado, reformista y de conciliación de clases. Definitivamente esa no es la vía.
A pesar de esta constatación, la mayoría de la izquierda o se presenta ambigüa o apoya a algún candidato patronal, bien sea Edmundo González Urrutia, candidato de María Corina Machado y la Plataforma Unitaria, Enrique Márquez, Claudio Fermín o Antonio Ecarri. Ninguno de izquierda y todos reproductores del capitalismo. Muchos de los que hasta no hace mucho apoyaron al chavismo, bien sea en su versión Chávez o Maduro, hoy tienen esta táctica.
allá de la izquierda”. Después de años con esa táctica el resultado es una izquierda en crisis, desdibujada y sin vocación de poder.
Nuestra izquierda nació en la década del 30 del siglo pasado, en pleno apogeo del estalinismo en la Unión Soviética. Es decir, muy influida por la visión etapista prevaleciente desde aquella época. La izquierda en el país, provenga de la tradición prosoviética, maoísta o castrista, está acostumbrada a apoyar sin ningún pudor ni la menor crítica a algún “burgués progresista” o a un “militar nacionalista”. No es de extrañar entonces el apoyo a Medina Angarita, a Wolfgang Larrazábal, Rafael Caldera o el mismo Chávez.
Esos respaldos a personajes burgueses se ha dado con más o menos las mismas argumentaciones en distintos momentos: la supuesta necesidad de la “unidad nacional”, el mal menor o el “enemigo principal”. Todas siempre con la intención declarada de “acumular fuerzas”. Nuestra izquierda ha pasado décadas acumulando fuerzas detrás de algún representante de la burguesía. Construyendo alianzas “más
La idea de la independencia política de la clase trabajadora frente a los partidos y representantes de la burguesía, no está en su ADN. Consideran “sectarios” a los que reivindicamos ese concepto que para nosotros es de principio y estratégico. La izquierda no puede seguir llevando a los trabajadores y al pueblo de furgón de cola de algún burgués o militar más o menos progresista.
Desde el PSL planteamos que es necesario construir una izquierda verdaderamente revolucionaria, internacionalista, que reivindique la independencia de clase, que no se transe políticamente con la burguesía, ni se coloque a la cola de su proyecto político; no sectaria, abierta a alianzas para impulsar la unidad de acción en defensa de las principales reivindicaciones sociales del pueblo trabajador, así como de las libertades democráticas. Una izquierda no electorera pero que sepa utilizar los procesos electorales para postularse como alternativa política y divulgar su programa y principales planteamientos. Una izquierda que tenga como método privilegiado la movilización permanente por los reclamos más urgentes del pueblo trabajador.
Desde el PSL estamos empeñados en esa tarea, luchando por el socialismo con democracia obrera y porque seamos los trabajadores y trabajadoras quienes gobernemos en Venezuela, en América Latina y el mundo. Conoce nuestras propuestas y súmate a construir esa alternativa.
Elecciones en Francia: Contundente derrota de la ultraderecha de Marine Le Pen
Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI para El Socialista
En Francia predomina la parálisis y la indefinición políticas. En Francia existe una crisis de gobierno inédita. Macron disolvió el 10 de junio la Asamblea nacional ante la gran derrota que sufrió en las elecciones europeas (apenas llegó al 15%), con el voto castigo a favor de Le Pen y la ultraderecha (34 %) y convocó a legislativas para buscar de superar la crisis. Pero lejos está de lograrlo. Pasan los días y no se forma un nuevo gobierno. Además, el 28 de julio darán inició las Olimpíadas en Paris.
Las legislativas no dieron un bloque con una mayoría absoluta de 289 diputados, que es lo que se necesita para tratar de asegurar la designación del primer ministro que cogobierne con el debilitado Macron como presidente. Pero la gran sorpresa electoral, que ninguna encuesta previó, lo dio la ultraderecha. Marine Le Pen que esperaba ganar las elecciones y pretendía lograr la mayoría absoluta para llegar al gobierno, sufrió una inesperada derrota electoral. Pasó de ganar, en la primera vuelta, a quedar tercera.
El Nuevo Frente Popular (NFP) había pactado con el macronismo el llamado “frente republicano” por el que se retiraba el tercer candidato, de cada circunscripción electoral, en la segunda vuelta cuando el primero era de la ultraderecha. El costo político para la izquierda del NFP fue per-
mitir una parcial recuperación electoral de Macron que remontó al segundo puesto.
El primer lugar lo obtuvo la izquierda del Nuevo Frente Popular (NFP), que, según los resultados oficiales definitivos hasta ahora, ha logrado 182 diputados en la nueva Asamblea Nacional, donde tenía 153. En segunda posición quedó la oficialista Ensemble (Juntos) de Emmanuel Macron con 168, muchos menos que los 250 que tenían. Y tercero, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen con 143 diputados. Aunque la ultraderecha no pudo sostener el primer lugar, mantuvo su crecimiento; antes tenía 88 diputados y fue el partido político más votado ya que no integra una alianza.
De esta forma, como decíamos en la nota de 8 de julio, se les atragantó el festejo a la ultraderecha francesa y mundial. La alegría se trasladó a miles y miles de trabajadoras y trabajadores y jóvenes que festejaban en las calles de todo el país con banderas palestinas y carteles de repudio al genocidio del estado sionista de Israel. También fue un motivo de festejo para los millones que en el mundo repudian y combaten a la ultraderecha de les Meloni, Abascal de Vox, Milei, Bolsonaro, o Trump
El empantanamiento político de la segunda potencia capitalista de la UE
Lógicamente la ultraderecha francesa solo ha recibido un golpe electoral. Y su derrota definitiva vendrá de la moviliza-
ción de las y los trabajadores y la juventud combativa de Francia. Tampoco podemos abrir expectativas en Nuevo Frente Popular (NFP) que está integrado por la izquierda reformista como el Partido Socialista (PS) que ya gobernó ajustando al pueblo trabajador. También están la Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Melenchon, el Partido Comunista (PC) y las direcciones de las centrales obreras. Ninguno fue hasta el final en 2023 en la lucha para derrotar a Macron y su reforma previsional. Se negaron, por ejemplo, a convocar a una huelga general cuando millones estaban en las calles.
Ahora el NFP quiere utilizar su primer lugar electoral para negociar tener el primer ministro para cogobernar con Macron, la centroderecha liberal que lleva seis años gobernando contra la clase trabajadora, la juventud y los sectores populares. Lo que significaría un nuevo gobierno de colaboración de clases al servicio de las multinacionales. ¿Qué va a quedar del programa del NFP que se comprometía retirar muchas de las medidas anti obras de Macron?
Pero hasta ahora no se resuelve la formación de un nuevo gobierno. Predomina la crisis. Macron lanzó una provocativa carta diciendo “nadie ganó”. Lo que fue repudiado por el NFP que se considera ganador. Según la constitución de 1958, de la llamada Quinta República fundada por De Gaulle, el
Elecciones en Francia: Contundente derrota de la ultraderecha de Marine Le Pen
presidente puede designar a “dedo” al primer ministro. Pero la tradición democrática burguesa fue llevando a que se lo hiciera negociando con la primera mayoría parlamentaria. Se considera que esta crisis política es inédita en Francia. Se sospecha que Macron busca dividir al NFP y pactar con su ala derecha que es el PS, encabezado por François Hollande, ex presidente y actual diputado. Tampoco el NFP se pone de acuerdo en una propuesta. Mélenchon, que encabeza Francia Insumisa (LFI), el sector que más diputados logró en el NFP, reclama para ellos y en alianza con el PC, poner el candidato o candidata a primer ministro. Y por eso se retiró de las negociaciones.
Este enredo en las alturas del régimen político francés, muestra la dimensión de la crisis política en que está envuelta la segunda economía capitalista de la Unión Europea (UE), detrás de Alemania, y una de las mayores potencias imperialistas del mundo. En Francia puede pasar cualquier cosa políticamente. Esa es la gravedad de la crisis. Puede ser que finalmente Macron, pese a su debilidad, pueda formar gobierno con sectores de la izquierda reformista como también surgir un bloqueo parlamentario, tanto de parte del NFP como de Le Pen, o veto presidencial que haga que finalmente el mismo Macron tenga que dimitir y convocar a un
adelantamiento de elecciones presidenciales, que están previstas para el 2027.
Las causas sociales de la crisis política
La crisis política muestra el descrédito que tiene el gobierno de Macron y toda la dirigencia política patronal de los anteriores gobiernos gaullistas (Sarkozy) o socialdemócratas (Hollande) que llevaron a una brutal caída del nivel de vida de las masas. La crisis política es la expresión de la aguda crisis económica y social. Se calcula, por ejemplo, que en Francia hay más de 4.600.000 personas que viven situación precaria. Con unos 330.000 sin techo y que hay 15.400.000 de personas en riesgo de pobreza, (Datos Infobae, 1/2/2023).
Este descreimiento en los partidos políticos burgueses tradicionales es lo que también explica el lamentable crecimiento electoral de la ultraderecha. Este fenómeno político-electoral es el que también se ha expresado en otras partes del mundo, fruto de la decadencia y crisis del capitalismoimperialista.
Pero la expresión más importante de la crisis social en Francia ha sido el crecimiento de las luchas obreras, juveniles y populares. Desde el movimiento de los Chalecos Amarillos (2018) contra el alza del costo de vida, hasta las acampes y las marchas, estudiantiles y juveniles, de apoyo al pueblo palestino
(2024), pasando por las importantes huelgas y marchas obreras contra la reforma previsional (2023) y las movilizaciones del sector del agro, perjudicados por la crisis económica.
Más allá del resultado coyuntural de la actual crisis de indefinición del gobierno, la crisis social de fondo no tendrá solución, sea con un nuevo gobierno de colaboración de clases o con nuevas elecciones presidenciales, ya que por ley no pueden hacer nuevas legislativas hasta dentro de un año.
El camino para el pueblo trabajador y la juventud es retomar las movilizaciones en defensa de salarios y de las pensiones, contra las leyes de migración, en defensa de los sectores públicos como la salud y la educación y en defensa del pueblo palestino. Y en la perspectiva de lograr un verdadero cambio de fondo con un gobierno de las y los trabajadores.
17 de julio de 2024
Desde la UIT-CI consideramos que es imprescindible, para esas tareas, avanzar hacia la conformación de un reagrupamiento de fuerzas, en especial de las que se reclaman del trotskismo, para construir una nueva alternativa política unitaria, de independencia de clase, anticapitalista y socialista.