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TIBI DABO
from DJ Mag ES #114
Autor: PATRICIA PAREJA CASALÍ
La joven promesa
Tibi Dabo
Apuntad bien el nombre de Tibi Dabo -aka Max Guardans-, porque con apenas 23 años su talento natural no ha pasado desapercibido en la industria musical, y su sonido distintivo ya ha llegado a los oídos de algunos de los más respetados en la escena underground.
Sus raíces barcelonesas -bien plasmadas en su seudónimo Tibi Dabo, que hace
referencia a una montaña de su ciudad natal- son el inicio de su viaje creativo. Max se inició en el mundillo de la música tocando la batería, pero su pasión y ganas de evolucionar en la industria le llevaron a exprimir al máximo su potencial y continuó su aventura con la música electrónica.
Su debut llegó con su EP Ende en Sasha Last Night on Earth, un trabajo que hizo destellar su talento e impresionó a muchos -entre ellos al mismísimo Damian Lazarus, que le contrató de manera inmediata en Crosstown Rebels. Recientemente, el pasado 19 de Junio, Tibi Dabo lanzó su último trabajo “The Distance We Share” junto a David Morales en el mismo sello de Lazarus.
Desde DJ Mag España hemos tenido la oportunidad de sentarnos a charlar con esta nueva y joven promesa para conocerle más en profundidad, para presentároslo, para que nos cuente más acerca de su nuevo release… ¡y mucho más! Disfrutadla.
¡Hola Max! Para quienes todavía no han oído hablar de ti ni de tu música, cuéntanos… ¿quién es Tibi Dabo? Le di este nombre a un mundo donde pudiera experimentar tranquilamente y ver a dónde me lleva, sin demasiada expectativa, pero con la intención de que sea un viaje largo.
Tu alias “Tibi Dabo” hace referencia a una montaña de tu propia ciudad natal. Pero estamos seguros de que hay historia más allá de eso… ¿A qué se debe tu apodo? El apodo salió des de un ángulo bastante inocente. Me gustaba cómo sonaba el nombre de la montaña, viene del latín. La idea de tener un apodo arraigado a mi ciudad natal también me parecía bonita.
¡Eres muy joven! Y ya te estás abriendo paso en este difícil mundillo de la música electrónica. Cuéntanos, ¿cómo empezaste a ser deejay? ¿Era esto lo que deseabas desde pequeño? De pequeño tocaba la batería y empecé a interesarme por aprender piano poco después. Siempre quise tener un grupo, pero en el cole no tuve mucha suerte buscando a otros integrantes. El detonante fue descubrir que podía grabarme a mí mismo varias veces tocando instrumentos distintos. Descubrir que la música se construía por pistas de audio me dejó flipado. Desde entonces le dedicaba tiempo a diario, hasta que inevitablemente descubrí la electrónica y el mundo del DJ. Volviendo a la pregunta, no era necesariamente lo que deseaba desde pequeño, pero sí he tenido siempre mucha inquietud por los medios con los que se puede ejecutar la música ante una audiencia.
Recientemente te mudaste a Berlín, lejos de tu ciudad natal que es Barcelona. ¿Por qué este cambio de ambiente? ¿Sientes más inspiración en Berlín? Estar lejos de tu ciudad natal tiene algo que ya de por sí hace que todo sea un poco más picante. Me gusta sentirme así, me lleva a lugares emocionales interesantes. Luego están los clichés relativamente ciertos sobre Berlín, sigue siendo una ciudad europea en plena gentrificación, pero mantienen valores que comparto más y me hacen sentir acogido, se apuesta más por la cultura y ha acabado siendo un punto de reunión para mucha gente con sueños raros, utópicos, bonitos, surrealistas...
A pesar de lo joven que eres y el poco tiempo que llevas en la industria, a principios de año estuviste en Tulum pinchando en Day Zero. Cuéntanos, ¿cómo
fue la experiencia? Tuve la oportunidad de tocar en el main stage, sin duda es uno de los eventos con más recursos en el que he tocado. Creo que el hecho de estar en un paraje tan surrealista, en medio de la selva, creó un ambiente en el que se me hizo fácil contar una historia, el paisaje y la música se unieron a la perfección. Lo recuerdo como un sueño abstracto.
Tu actitud y tus dotes musicales impresionaron al mismísimo Damian Lazarus e inmediatamente te incluyó en Crosstown Rebels. ¿Cómo te hizo sentir esto? Fue uno de esos momentos que te dan cierta seguridad sobre lo que estás haciendo. Recuerdo que quedamos en Berlín un mediodía muy sobrio y nos empezamos a conocer, me dijo que le gustaba lo que hacía, se puso con su portátil a enseñarme los temas que más le gustaban. El día se convirtió en una noche divertida. Lo más gracioso fue intentar explicárselo a mi madre.
Recientemente has sacado tu nuevo EP en Crosstown Rebels “The Distance We Share”. Tal como tú mismo explicas este EP es “un homenaje a la interdependencia humana”. ¡Explícanos a qué te refieres con esto! Es muy interesante… Cuando hice esta canción acababa de salir de una relación larga, y de la carga emocional salió esta entre otras. ‘The Distance We Share’ plasmaba un concepto que me parecía bonito; el hecho de que incluso estando separados, seguíamos compartiendo la distancia. Otro enfoque que me gustaba era la necesidad que tiene el humano de pertenecer, y lo mucho que dependemos los unos de los otros. Algo que he llegado a sentir varias veces estando en la fiesta adecuada en el momento adecuado.
¿Cómo fue el proceso de producción? ¿Cuánto tardaste en crearlo? No deja de sorprenderme lo rápido que salen algunas ideas y lo mucho que tardan otras. Este EP fue un contraste, ‘The Distance We Share’ tiene una línea melódica que salió rápido, pero la producción requirió bastante trabajo por su complejidad de capas y texturas. ‘Komorebi’ en cambio fue trabajo de un par de días, recuerdo que fue porque conseguí un SH-101 de segunda mano y estaba tan ilusionado que quise sacarle zumo lo antes posible. Es el sonido del bass line / melodía principal.
En algunos tracks como Komorebi (David Morales Diridim Mix) podemos encontrar vocales. ¿De dónde surge la inspiración para tus tracks y remixes? Lo dicho, es siempre algo distinto, a veces puede ser un proceso muy tedioso donde simplemente quiero esforzarme en hacer algo complejo porque sí, y me paso horas con algo que quizás no vale tanto la pena. Otras puede haber sido algo que haya olido de camino al estudio, un perfume en el tren, que me lleva a un lugar mental que exprimo durante el resto del día. Lo que más me gusta es jugar con mis cacharros como si no supiera lo que hacen (lo cual es cierto la mayoría de las veces). Suelen salir cosas interesantes que luego pueden desarrollarse en temas completos.
¿Encasillarías tu estilo musical bajo alguna etiqueta? A nosotros nos parece mucho Deep House… ¡y nos encanta! No me molesta que se etiquete mi música una vez ha salido, pero creo que no sería muy positivo a nivel creativo tenerlo presente de antemano. Prefiero ir tirando y ver dónde acabo en retrospectiva. Me inquietan muchos ámbitos, y ya peco de ser demasiado consciente de mí mismo mientras estoy experimentando, cuanto más me pueda alejar de etiquetas, mejor.
Ahora que parece que esta inhóspita situación de COVID-19 está remitiendo… Cuéntanos, ¿cómo ves el futuro de la industria en los próximos meses? Lo que peor me sabría es que acabara afectando de forma final a los clubs y artistas mas independientes, los que apuestan por las cosas más interesantes, sin necesariamente estar soportados bajo una empresa patrocinadora que les moldee las ideas o los proyectos. Creo que estos son los más vulnerables en la “industria”, y a los que habría que ayudar en la medida de lo posible.
Centrándonos más en tus preferencias… ¿Prefieres pinchar en un club cerrado o en un festival al aire libre? Dinos cual ha sido tu lugar favorito hasta la fecha y el lugar donde sueñas pinchar algún día. Esta es difícil... Ambas situaciones tienen su propia atmósfera. Creo que soy más de pasar mu- chas horas en un club, es donde he vivido más situaciones interesantes, pequeñas epifanías y demás, con excepción de algún festival al aire libre. Creo que mi bolo favorito hasta ahora ha sido Sisyphos en Berlín, reúne muchas de las cosas que busco cuando toco en un lugar. El sitio es muy simple, pero tiene ese encanto que sólo puede tener un lugar que notas que está hecho a mano, con mucho cariño. Tiene una sala (Wintergarten) con cristales de color que recuerdan a los vitrales de una catedral, mi set fue de 5 a 9 de la ma- ñana, por lo que la luz se iba filtrando cada vez más y la sala se iba moldeando por esos colores. El público está muy abierto a lo que le des, vienen a pasar muchas horas, quieren disfrutar de viajes largos, por lo que uno se puede arriesgar mucho más que con sets más cortos en lugares más “oficiales”. Ah, y los sets son de unas 4 horas.
¿Con qué artista te gustaría hacer una colaboración? Me gusta colaborar con artistas que trabajen otros medios, para poder combinarlos y sacar algo con múltiples capas. Es algo que aún estoy empezando a hacer, pero creo que puede aportar mucho al proyecto. Me gustaría desarrollarlo en algo que trascienda el medio musical y tenga diversas piezas.
¿Qué podemos esperar de Tibi Dabo próximamente? ¡Cuéntanos! Un management cuestionable de las redes sociales. Y estoy trabajando en un álbum, es algo nuevo para mí pero estoy muy ilusionado con ello. La intención principal es lograr que alguien que me conozca bien, pueda oírme en él. Es un principio que me está ayudando a tener un camino bastante claro.
¡GRACIAS POR TU TIEMPO! ¡Gracias a vosotros!
“The Distance We Share” de Tibi Dabo junto a David Morales fue publicada el passado 19 de Junio en Crosstown Rebels. ¡Ya puedes escucharla en beatport!