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WOLFRAM
from DJ Mag ES #114
Autor: EDUARDO P. WAASDORP
Tengo que reconocer que pocas veces un artista se me ha metido tanto en la sesera, como el señor que vamos a conocer a continuación. Era 2018 y la infecciosa melodía de ‘Automatic Dub’ resonaba en el Amsterdamse Bos, en el escenario Selectors de Dekmantel Festival. Ese track de italo, chirrión, exuberante, atemporal y muy buenrollista, me cautivó y sudé sangre para poder comprar una copia en vinilo.
Desde entonces, he ido detrás de la enigmática figura de Wolfram Eckert – alias Wolfram, Wolf o anteriormente Diskokaine –, intentando saber más de este genio austríaco. Este verano, después del tremendo discazo que se sacó en septiembre del año pasado, finalmente hemos podido convocarle para que nos cuente mejor quién es, conocer su perspectiva musical y para cotillear la vida de la jet-set, para la que suele poner música en los shows de moda más top del mundo. No tiene desperdicio… ¡Música, maestro!
El Amadeus electrónico
¡Muy buenas, Wolfram! Es un auténtico placer tenerte en nuestras páginas. Cuéntanos, ¿dónde estás ahora? ¡El placer es mío! Ahora estoy en Viena, estuve casi durante dos meses en París y hace poco fui a Berlín…
Justamente, era una exposición no, ¿Cómo fue todo? ¡Fue bien! Había mucha gente y mi galerista estaba algo nerviosa (risas), porque igual había demasiada gente. Lo que sí me he dado cuenta es de que la gente ya no usa tanto las mascarillas…
¿Y de qué era la exposición? Era de mi trabajo en video. Yo vengo del mundo del arte audiovisual, estudié arte y medios digitales en 2006. Hace tiempo esta galería de Berlín me contactó, porque querían exponer mi trabajo…
¿Fue muy complicado viajar? No, pero hacerlo por avión era súper caro. Preferí tomar un tren, aunque fuesen 8 horas…
Luego nos meteremos en ese tema, pero antes te quería preguntar por tu último largo. El año pasado, en septiembre, publicaste tu primer LP en ocho años, ‘Amadeus’… Una inusual colaboración a tres bandas entre en Public Possession, DFA y Live From Earth. ¿De dónde salió la idea de sacarlo en tres discográficas diferentes? Public Possession y Live From Earth ya habían colaborado conmigo, en mis singles ‘Wolfgram’ y ‘Paradise Tea’, con remixes de Gerd Janson. Así que fue natural hacerlo de nuevo con ellos y, al otro lado del charco, con DFA Records, con quienes llevo publicando 12” desde 2013. En esta ocasión, DFA, hace unos cinco años, me preguntaron a ver si quería sacar un álbum, y les dije que bueno, que me parecía bien. Como no me pusieron fecha, ni se habló de nada en concreto, el tiempo pasó y como soy una persona muy lenta (risas), eventualmente les mandé un disco, pero también ellos tenían su programación y la cosa quedó en pausa. Mientras tanto, también saqué un 12” en Public Possession y me hice amigo de los chicos de Life From Earth, y un día los presenté entre ellos y acabaron haciendo una colaboración en una línea de merchandising. Luego hicimos varios EPs conjuntos, en ambos sellos, entre ellos ‘Wolfgram’. La música que salió en ese trabajo originalmente la hice para un show de moda en el sur de Francia, cerca de Cannes y Saint Tropez.
Volviendo a la pregunta, Life From Earth hace la parte digital y Public Possesion el vinilo en Europa; y DFA lo hace todo en EEUU. Hoy en día es una jugada inteligente, porque lo que te llevas hoy en día de los sellos es promoción, realmente no hay demasiadas ganancias en vender música hoy.
Hablabas antes de hacer música para shows de moda… Es muy interesante, porque muchas veces solo son visibles las colaboraciones de grandes marcas con grandes artistas, pero la industria de la moda se nutre mucho de la música electrónica para sus pasarelas, ¿no es así? ¿Cómo empezaste a hacer este tipo de música? Una vez tuve la suerte de tocar en un show que organizaba Balenciaga en París, le gustó la música que estaba poniendo y me preguntó que si podía hacerle música para la pasarela. Al principio, unas veces funcionaba mejor y otras peor, pero al final he trabajado con gente como Vivian Westwood, Balenciaga o Karl Lagerfeld… Tuve mucha suerte, porque luego gracias a Vivian Westwood conocí a Pamela Anderson, porque estaba pinchando en su fiesta y Pamela estaba todo el rato bailando delante de mí. Yo estaba un poco nervioso, porque no hacía más que mirarme (risas). Al final, cuando acabé de pinchar, vino un tío y me dijo que la Srta. Anderson quería hablar conmigo (risas). Una cosa llevó a la otra y terminamos haciéndonos amigos y, años después, grabó parte de los vocales que se oyen en mi álbum. También hablamos de hacer voces especiales para shows de moda, pero al final no acabó pasando. En cualquier caso, en la copia de DFA, en el tracklist sí que aparece ‘What Is It Like? Ft. Pamela Anderson’, mientras que en la copia europea sale “ft. Pam”. Además Rampa, de Keinemusik, está preparando un remix…
Este álbum salió 8 años después de ‘Wolfram’, en Permanent Vacation. ¿Cómo fue tu proceso creativo a la hora de hacerlo? ¿Cómo es para ti el proceso de crear aun álbum? Tuve la idea de hacer un álbum que sonase como una banda sonora de una película, donde la mayoría de la gente escuche la música en su coche, mientras conduce hacia la puesta de sol. Me gusta la música que funciona bien cuando conduces. Me encanta ir en coche y la música me da buen rollo.
¿Qué tipo de película sería? ¿Thelma & Louise? ¿Miedo y Asco En Las Vegas? Me gustan las películas sobre Los Ángeles en los 90, como Heat (1995). No es una película que tenga que ver demasiado con coches, pero creo que sería el ambiente perfecto. No sé, hace poco he vuelto a ver muchas películas de los 90 y estuve viendo, entre otras, las de Regreso Al Futuro (1985) y mis favoritas: Terminator 1 (1984) y 2 (1991). Ya no solo por la película, sino por lo buena que es la banda sonora: tan dura y tan melancólica a la vez.
¿Y el niño de la portada del disco? Ese es un joven Wolfram (risas).
Yo, personalmente, descubrí tu música en mi primera visita a Dekmantel, en 2018, cuando oí tu track, ‘Automatic Dub’, en un set de las turcas Ece Özel & Zozo… Año en que también se convirtió en uno de los hits de ese verano. El track es simplemente perfecto y este año has sacado una nueva versión, con el original y versiones de Rex The Dog y Cable Tony. ¿Cómo fue el proceso de crear esta obra maestra? ¡Gracias! ¡Me encanta que te guste! Pero no es tan original, ya que es un cover. Me explico: la producción es propia, sin samples, pero la letra (de Peaches) y la melodía principal ya existían. Así que no soy ningún genio al haberlo hecho. Pero me encanta que a la gente le siga gustando, incluso después de ponerles el original.
Es que muchos de tus tracks son realmente destacables, como en este último disco, que incluyes ‘Catalyst’. ¿Cómo se te ocurren esos sonidos?
Básicamente, uso mi Moog Modular y algunos plugins también. La melodía me vino a la mente cuando estaba volando de Londres a Viena, y cuando llegué a casa lo recreé.
De hecho, ¿cómo es tu estudio? En verdad solo tengo unos cuantos sintes, así que lo principal es el Moog Modular.
En la versión que incluyes en tu álbum, la aportación de Peaches es más notoria. ¿Cómo llegaste a colaborar con ella? Ella es una vieja amiga y grabamos las vocales en su casa, en Los Ángeles. En ese viaje, nos fuimos al norte, por la famosa Autopista 101, porque se quería comprar un viejo coche Volkswagen Golf 1 Cabrio Vintage… ¡Nos lo pasamos en grande!
Además de que hay otras grandes colaboraciones con Egyptian Lover, Haddaway y Yung Hurn… ¿Porqué elegiste artistas con bagajes tan diferentes? Me gustan muchos estilos de música diferentes y, con el paso de los años, he tenido la suerte de hacerme amigo de diferentes tipos de artistas. Y dado que admiro su trabajo, y a veces el gusto es mutuo, he conseguido colaborar con ellos.
Uno de los que más nos llamó la atención fue Haddaway, que es un consagrado vocalista de Eurodance. Este estilo siempre ha sido como el ‘Patito Feo’ de la música de baile. ¿Porqué le elegiste? Nos hicimos amigos y pensé que debíamos intentar grabar algo y a él le encantó
la idea. Luego sugirió hacer un video también… ¡y lo hicimos! Y hace unos años, ya había grabado una canción con él, y Legowelt hico un hermoso remix de ‘A Thing Called Love’.
En general, tu música está tiene los mejores elementos de la música de los 80, especialmente de un género en particular, muy denostado: el italo disco. ¿Cómo fue tu primer contacto con este estilo? ¿Porqué está tan presente en tu música? Creo que el italo es un estilo que me recuerda a mi infancia, fue el “patito feo” de los 80s y supongo que me gusta un montón porque no es perfecto, pero evoca emociones melancólicas. Cuando era niño, mi padre me ponía un montón de música cargada de sintetizadores, como el trabajo de Wendy Carlos, Kraftwerk, Vangelis, Tangerine Dream, Art Of Noise, etc… Mi padre no me hubiera dejado escuchar italo porque el pensaba que era una mierda (risas). De hecho, lo único que “molaba” en esa época era lo que hacía Ennio Morricone. Porque ni siquiera Giorgio Moroder estaba bien considerado entonces. Él era como el David Guetta de los 80, más metido en el pop…
Justamente, te iba a preguntar por la entrevista que le hiciste a Giorgio Moroder para Vice… ¡Fue genial! E interesante, porque le pregunté cómo fue ganar dos Oscar. Y me dijo: “Bueno, de hecho he ganado tres”. (Risas). Y yo, “Oh, qué vergüenza, lo siento…”. (risas)…
Yo cuando le entrevisté, también me pareció todo un personaje. Fue cuando Daft Punk hizo la colaboración con él y le devolvió a la primera línea. Y recuerdo que la gente se sorprendía cuando empezó a pinchar, ya que su selección era muy pop, comercial… (Risas) Es gracioso esto, porque yo cuando pinché con él, en Metro Area, y estábamos viéndolo y alucinábamos, porque no nos esperábamos esa selección. ¡Pero es un gran tío! También le pregunté cómo fue enfrentarse a Ennio Morricone en los Oscar, y me dijo: “Yo sabía desde antes que iba a ganar, porque este es el sonido del futuro” (risas). Y lo tenía tan claro porque en los 70 todo lo electrónico estaba en auge… ‘The Chase’ e ‘I Feel Love’ fueron el comienzo de algo que luego continuaría David Bowie con su ‘Berlin Sessions’. De hecho, hay un track en la trilogía de Bowie, que se llama ‘V-2 Schneider’, que es un homenaje tributo a Florian Schneider, de Kraftwerk.
Esto también es gracioso, porque luego conocí a Florian Schneider, mientras estudiaba arte, porque mi profesor le convocó para que diera una charla. En torno a 2006, este profesor era ya gran fan de mi trabajo, eso siempre me lo puso más fácil tener buenas notas (risas). Fue entonces cuando hice el remix oficial para Moby, bajo el alias de Diskokaine, y co-produje también el álbum de Sally Shapiro.
Continuando con la historia, este profesor era súper fan mío, hasta el punto de que se fue a Media Markt y compró un reproductor de CD, unos cascos, y mandó a hacer una urna de metacrilato, e instaló en la entrada de la facultad el reproductor, con mi remix de Moby, y una placa que pone: “Nuestro estudiante, Wolfram Eckert, remezcló a Moby”.
¡Vaya historia! Ya sé que nos hemos ido un poco por las ramas (risas)… ¿De qué estábamos hablando?
De Giorgio Moroder, de los 80… Lo que me lleva a tu estética también es muy ochentera. Tu naciste en el 82… ¿Qué es tan atractivo de esa época que hasta la moda de hoy está revisitando esos conceptos? Justamente soy del 82, aunque no sé porqué en internet pone que soy del 83… Creo que para mí, fue una gran época, y me trae mucha alegría, por eso me siento atraído por toda esa estética. Además, muchos conceptos actuales nacieron en
ese momento, así que es lógico que la moda de hoy se inspire en ese momento. Yo de niño realmente no viví los 80, sino más bien el principio de los 90. Cuando tienes 10 años es cuando empiezas a interesarte por las chicas, empiezas a jugar deportes (yo me metí en el tenis), era la época dorada de Michael Schumacher, todo eso. Fue la época del Eurodance y esas cosas…
¿Cómo describirías Viena y la escena electrónica de Austria? Creo que es una ciudad preciosa y tiene muchos talentos sin descubrir. No solo en Viena, sino viviendo y trabajando en toda Austria.
¿Cómo es vivir en un lugar tan lleno de historia musical como Viena? Me gusta estar solo, así que Viena es perfecto para no distraerse por muchas fiestas y otras cosas. Soy gran fan del agua de grifo y caminar por el parque (risas). Caminar por Viena es perfecto para inspirarse y además, me mantiene sano. Y, ¿cómo es tu relación con España? Mi relación con España es muy buena. He tocado en Razzmatazz y otros clubes desde, más o menos 2005, cuando me solía hacer llamar Diskokaine. Fue la época cuando publiqué el primer álbum de Sally Shapiro… pero también he tocado en otros sitios geniales y echo de menos ir a España. Sitios como Moog, Nitsa, en los eventos de Bread & Butter, también en Barcelona.
¿Algún artista español que sigas? Javier Bardem y tuve la suerte de conocer a Almodovar (risas). No, ahora en serio, sigo mucho a John Talabot, que es gran amigo y siempre que podemos quedamos…
La pregunta es casi obligada… ¿Cómo llevas toda esta situación provocada por el COVID-19? Intento ignorar las noticias y ver este como un tiempo donde no tengo bolos y me puedo concentrar en otras cosas. Quizá es lo que necesitamos para empezar de cero en algún momento…
Tu forma de presentarte a ti y a tu trabajo es muy desenfadada… Especialmente me llama la atención tu página de artista… Hace años empecé a hacer remakes de paginas de inicio de webs míticas, como el MySpace original, IMdB, el New York Times y también pensé que hacer una página que emulase la de YouPorn, sería perfecta para usar y colgar mis videos musicales (no los porno) (risas).
Después de haber publicado en sellos tan icónicos como DFA, Life From Earth, Permanent Vacation, o habiendo colaborado con gente tan icónica como Andy Butler de Hercules and Love Affair o Moby… ¿Qué es lo siguiente? (Risas) Hay algo muy gordo, que me emociona mucho, pero no quiero gafarlo… así que no voy a hablar de ello para no tener mala suerte.
¿Y a Diskokaine? ¿Le volveremos a ver? Sí, quizá… dado que durante este confinamiento me he encontrado con algunas demos divertidas de mi época como Diskokaine, que ahora igual puedo terminar y hacer cosas nuevas, con la misma mentalidad de 2005.
¿Algo más que te depare este 2020? ¡Sestear hasta el final! Recién acaba de llegarme la copia de un disco que he hecho para una marca polaca que se llama Miss BHV, que será la primera referencia discográfica que hagan, junto a DJ Hell. También viene un track con Rex The Dog…
¡Muchísimas gracias por tu tiempo, Wolf! ¡Esperamos poder bailarte pronto! ¡Gracia a vosotros por llamar! ¡Yo también espero que podamos vernos en alguna pista de baile!