A10. el comercio
sábado 27 de junio del 2015
Lima vigilaNCIA electrónica EN EL CERCADO
Cámaras fuera de foco
De las 47 cámaras colocadas en un sector del Cercado de Lima, solo las seis del Metropolitano impactaron en la reducción del crimen. Este año, el Cercado de Lima tendrá 160 nuevas cámaras de videovigilancia. Sin embargo, sin estrategias de ubicación, colocación y análisis de información, el impacto de las cámaras en la lucha contra la inseguridad ciudadana sería reducido.
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El crimen podría ser predecible si se utilizan el método y la tecnología adecuados. En Los Ángeles y Londres, por ejemplo, la compañía Predictive Policing busca patrones delincuenciales con base en información recogida en tiempo real sobre el lugar y la hora del delito. La firma usa como materia prima imágenes de cámaras de videovigilancia. El alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio anunció en mayo que ya se ha empezado el proceso de licitación para adquirir e instalar 160 nuevas cámaras de seguridad en el Cercado, a un costo que supera los S/.9 millones. Estos equipos se sumarán a las más de 600 cámaras que ya existen en toda la ciudad. ¿Ha servido la videovigilancia para combatir el crimen en Lima? Según Noam López, magíster en Ingeniería de la UNI y docente de la PUCP, el impacto de las cámaras en la reducción de robos (que implican el uso de violencia) y hurtos (delitos cometidos sin agresión de por medio) ha sido reducido en distritos como el Cercado de Lima.
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Red de videovigilancia
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LA VICTORIA
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Fuente: Noam López, elaboración realizada con data del 2011 al 2014
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richard hirano / archivo
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La instalación de las 41 cámaras en una zona del Cercado significó un costo de S/.4 millones a la Municipalidad de Lima.
Su estudio indica que la colocación de una cámara reduce en 3 los casos de robos y hurtos de un promedio de 30 al mes en la zona 1 del distrito (ver infografía), que cuenta con 47 de estos equipos. “El efecto encontrado es débil”, explica López. Sin embargo, añade, “cuando retiramos las seis cámaras del Metropolitano incorporadas en la red [que cuenta con 47], el modelo deja de tener efecto alguno [en la reducción del crimen]”. Es decir, el estudio sugiere que la leve reducción de los robos no se debería a las 47 cámaras en el distrito, sino más bien a la integración y ubicación estratégica de solo seis cámaras que pertenecen a la red del Metropolitano. Fueron instaladas en puntos con más población flotante (que no radica en la zona), intensa actividad comercial y, con ello, mayor incidencia delictiva. El impacto de toda la red habría sido más significativo si tres elementos centrales se hubie-
investigación. El estudio sobre el proyecto de inversión de videovigilancia fue realizado con data sobre la gestión de las cámaras entre los años 2011 y 2014.
ran tomado en cuenta al ejecutar el proyecto: la ubicación de las cámaras, la estrategia de colocación y la gestión de la información adquirida. Mala ubicación La ubicación de las cámaras en la zona 1 del Cercado de Lima no coincidió, como hubiera sido lógico, con los puntos de mayor incidencia de delitos en la zona. Se priorizó, en cambio, el costo de la instalación de las cámaras: se optó por ponerlas donde ya había fibra óptica tendida, según López. Estrategia de colocación Las cámaras pueden ser instaladas para ser visibles por el transeúnte o, más bien, pasar desapercibidas. En el primer caso, funcionan también como disuasivas del delito. En el segundo,
pueden captar el delito sin que quien lo cometa sea advertido. Ninguno de estos enfoques fue sopesado en la implementación. “Se asumió que las cámaras hacían bien y que son disuasivas en sí mismas”, indica López. Ambas opciones, indistintamente, deberían ir acompañadas por una estrategia de comunicación que incluya a los vecinos de la zona donde se instala la cámara. La finalidad es involucrarlos en la protección de los equipos y disminuir la percepción de inseguridad en su vecindario. Esta estrategia tampoco se tomó en cuenta. Gestión de la información La utilidad de las cámaras va mucho más allá de su efecto disuasivo, si están a la vista, como las de la zona 1. Sus imágenes pueden ser utilizadas para ana-
Entrevista
Abdul Miranda Mifflin
Gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima
“Las cámaras están al servicio del vecino” El gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima, Abdul Miranda, respondió a El Comercio sobre el detalle de los planes del municipio de adquirir 160 nuevas cámaras de seguridad, las cuales costarán más de S/.9 millones. —¿Las 160 cámaras van a ser colocadas tomando en cuenta la ubicación de los puntos de alta incidencia delictiva? La delincuencia, actualmente, no presenta un punto álgido del delito como lo hacía antes. Sin embargo, sí se han tomado en
cuenta las recomendaciones de los comisarios y el rango de cobertura del lugar. Siguiendo esos criterios, se ha previsto la instalación. —¿Cuál será la distribución
Habrá observatorio de seguridad ciudadana, según el funcionario. Dato biográfico
geográfica de estas cámaras?
La policía tiene un mapa del delito que estamos tomando como fuente para la colocación de las cámaras. De acuerdo con ese estudio se ha destinado su colocación. También se ha pensado en intercalar la instalación cada 200 metros, ya que van a ser cámaras de largo alcance.
Abdul Miranda Mifflin
Profesión: Oficial PNP (r) Cargo: Gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima Experiencia previa
Jefe del serenazgo de Lima (2008-2011) y jefe de Seguridad Ciudadana en Barranco (20112014).
estadística. La presencia de las 47 cámaras que ya existen en la zona 1 del Cercado explica solo entre el 20% y el 25% de la frecuencia delincuencial, según el estudio.
lizar e identificar patrones del delito. Sin embargo, el registro de las cámaras entre el 2011 y el 2014 nunca fue aprovechado en tal sentido. Las cámaras, al ser colocadas en ‘puntos calientes’ del delito, demarcan un circuito integrado de vigilancia, que puede afectar la seguridad de cuadrantes aledaños cuando el delito se desplaza. De ahí la necesidad de monitorear el efecto de las cámaras sobre el robo y el hurto en su zona de influencia y las circundantes. Esta medida tampoco fue ejecutada. La municipalidad ha elaborado reportes anuales en base a las imágenes de las cámaras. Sin embargo, el análisis de esa información debe hacerse con más frecuencia –y de modo georreferenciado– para hallar patrones delictivos aún vigentes. — Dentro de la estrategia de colocación de las cámaras, ¿se han planteado cámaras ocultas o todas serán visibles? La prioridad es que estén ubicadas en intersecciones semafóricas para poder hacer seguimiento a distintos tipos de delitos, incluyendo infracciones de tránsito. De la misma manera, queremos que sirvan para crear una red integrada de la municipalidad con la Policía Nacional y el Escuadrón de Emergencia. —¿Se han priorizado los se-
máforos como punto de instalación porque ahí ya hay fibra óptica tendida? El proceso va a ser al revés: el que gane la licitación va a tener que tirar fibra óptica donde se han señalizado los puntos. En este tema se están tomando varias precauciones, como que la fibra óptica sea de uso exclusivo para
punto de vista
Las cámaras no reemplazan políticas Carlos Basombrío
Sociólogo
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as tecnologías al servicio de la seguridad son fundamentales, siempre y cuando sean usadas de manera inteligente. Las cámaras, en sí mismas, son solo una herramienta. No constituyen, en ningún sentido, una estrategia o una política de seguridad. Suele ser un craso error de las autoridades muni-
no interrumpir o saturar la señal. Asimismo, el alcalde ha dispuesto que se compre lo último en tecnología de videovigilancia para obtener la mayor visibilidad posible. —¿Se va a trabajar con una
línea de base o medición de impacto para la realización del proyecto de inversión? Para la justificación de la inversión de este proyecto se ha realizado una línea de base con la situación actual. El impacto se medirá por los resultados que tengamos nosotros como serenazgo y el trabajo que hacemos en conjunto con la Policía Nacional. —¿Han pensado en un plan de movilización de cámaras? No se ha considerado en el proyecto. No obstante, existen diez cámaras de las 160 que son movibles y que podemos ir gestionando en distintas áreas. Cuando cumplan su cometido en un lu-
cipales confundir la instalación de cámaras con un proyecto de seguridad. Sin perjuicio de lo anterior, las cámaras suelen ser muy útiles para la supervisión territorial del delito. Permiten llegar rápidamente al área donde ocurre el crimen y ejercer control. Como sirven también para la disuasión del delito, se suele poner muchos indicios de su ubicación. Esto puede ser un error, ya que hay que combinar la comunicación pública con la discreción estratégica. gar, se podrán mover. —¿Se ha planteado algún ti-
po de acercamiento a la población aledaña a las zonas de instalación de cámaras? El rol del vecino para nosotros es importantísimo. Una de las medidas que buscamos tomar es instalar las cámaras de seguridad con banners que anuncien “zona segura”. De esa forma,el vecino sabrá que la cámara está ahí y que, por ende, lo estamos protegiendo. Las cámaras están a su servicio. —¿Se están tomando medidas para utilizar la información que será recolectada por las cámaras de seguridad? Se está formando el observatorio metropolitano de seguridad ciudadana, que no solamente va a ser para Lima Cercado, sino para todo el resto de distritos y para que la policía también analice la información recolectada.