SUPERBOWL//CRÓNICA
LOS REYES DEL OVOIDE TEXTO ÁNGEL SEPÚLVEDA
E
n el mundo del deporte una de las frases que solemos escuchar con frecuencia es aquella que dice: “La ofensiva gana partidos, pero la defensiva
gana campeonatos” y, nuevamente, este viejo adagio se volvió a cumplir, letra por letra, en el Super Bowl LV. En el papel, el Super Bowl LV nos presagiaba un intenso duelo aéreo entre dos de los mejores mariscales de campo de la temporada 2020; por un lado Patrick Mahomes, el QB de Kansas City Chiefs que a lo largo de la campaña, semana a semana, destrozó a las defensivas rivales terminando con 4740 yardas por pase y 38 TD; del otro, el veterano Tom Brady, que después de años de gloria con los Pats, con 4633 yardas por pase y 40 TD durante la temporada demostraba que, a sus 43 años, seguía siendo un peligro latente para cualquier defensiva. Pero más allá de la gran actuación, y marca histórica lograda por Tom Brady −de la que también hablaremos en este espacio− la defensiva de Tampa Bay Bucaneers, bajo el mando de Todd Bowles, fue parte fundamental para que el equipo de la Florida lograra su pase al Super Bowl y, de igual manera, los Bucaneers consiguieran llevar a sus vitrinas el segundo trofeo Vince Lombardy de su historia venciendo a la poderosa escuadra de Kansas City Chiefs 31-9. El duelo aéreo tan esperado en este juego de campeonato de la NFL se convirtió, durante las 07 51