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Así pasó su etapa en Avellaneda Central, y una vez que egresó del secundario y se trasladó a San Miguel, pasaron por su pecho las divisas de Belgrano, Central Córdoba, Independiente y Alberdi. Pero en un deporte tan completo como el básquet (dinámica, técnica y físicamente) Lorú padeció su condición de ingresado al deporte como adolescente. “Cuando uno viene jugando desde chico entiende todo más rápido. Me costó mucho aprender, porque acá se jugaba prácticamente a otra cosa en relación a Alberdi. Recuerdo que mi primer entrenador fue Ricardo Siria, en Avellaneda Central y le costaba mucho enseñarme. Yo era Sub-21, jugaba en juveniles y rotaba mucho porque sólo se podía poner tres jugadores que no superen los 21 años”, recordó. Sus sueños colisionaron con la realidad de su juego. Tenía que crecer como jugador de manera urgente. Vinieron las adversidades, y con ellas, los replanteos. Vinieron los desafíos, pero también llegó la convicción: “Muchas veces tenía ganas de dejar de jugar al básquet. Es difícil continuar cuando sentís que en la vida no estás
haciendo bien algo que te apasiona tanto. No obstante, el esfuerzo y la cabeza juegan un papel fundamental en el cuerpo para lograr las metas”. Y evocó las amargas sensaciones que experimentó en esos primeros tiempos: “Cuando estaba en Club Belgrano tenía muchos jugadores delante de mí y participaba poco. Recuerdo que el Técnico me ponía unos minutos e incluso a veces segundos. Si cometía algún error, hasta el más mínimo, me sacaba; entonces era difícil seguir así. A veces tenía más ganas de estar en mi casa, en Alberdi, que en el club”.
“No todos los entrenadores que tuve supieron entenderme” Cuando alguien no encuentra “su” lugar, la mente es como una trampa de osos. Los pensamientos acuden salvajes, y aunque muchos quieran entender, son pocos los que comprenden. Lorú tuvo la suerte de encontrar
a estos últimos. “No todos los entrenadores que tuve supieron entenderme. El profe Gabriel Albornoz, junto a Hugo Angelicola, de Central Córdoba, me enseñaron a moverme en el poste bajo; ellos me tuvieron paciencia. Martín Cejas fue el primer entrenador que tuve en Nicolás Avellaneda y fue el más compresivo conmigo. Siempre me apoyó hasta cuando me salían mal las cosas. Gracias a esas actitudes empecé a tener la confianza que siempre quise tener”, comentó. Y esa confianza de la que Lorú pudo hacer gala una vez que tuvo el respaldo necesario por parte de sus entrenadores, no le posibilitó estar excento de las vicisitudes propias de un básquet jugado al extremo de lo físico, como el tucumano; más aún para uno de los hombres más altos del campeonato doméstico. “Todo el mundo piensa que porque tengo 2,05 mts de estatura me resulta fácil jugar. El básquet tucumano es muy duro. Hay momentos en los que no podés recibir en el poste. La liga local tiene esas dificultades”, explicó. El 27 de julio de 2015, en Club Caja Popular, Nicolás Avellaneda le ganó 73-69 al Juan Bautista Alberdi de los hermanos Osores. El triunfo significó gritar campeón después de 55 años de sequía. Lorú, que anotó 7 puntos la definición, describe sus sentimientos de forma sencilla: “Lo mejor que me pasó desde que juego al básquet”. Todo el duro, espinoso camino, cobró sentido para el pívot, que, con una sonrisa, hoy, con 31 años, afirma estar en su mejor momento. Lo gratifica haber encontrado un lugar para ser, finalmente, el jugador con el que soñó convertirse en esas escapadas de 100 km en colectivo por la Ruta Nacional 38. Su corazón ya estacionó, y reposa en las entrañas de Ciudadela.
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SCOUTING TUCUMANO
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Lanús – Iván Gramajo Su equipo no pasa por un buen momento, ya que se encuentra último en la Conferencia Sur, con 15 victorias y 25 derrotas. El tafiseño, con muy poca participación en el “granate”, promedia 0,9 en puntos.
Estudiantes de Concordia – Sebastián Orresta.
Unión de Formosa – Eduardo Gamboa
El conjunto entrerriano se ubica séptimo en la tabla, con 18 partidos ganados y 19 perdidos. El base, con buen presente, promedia 31,9 en minutos de juego, 7,4 en puntos y 3,5 en asistencias.
El escolta, que atraviesa un buen presente basquetbolístico, promedia 23,6 en minutos de campo y 8,6 puntos. Además su equipo se posiciona quinto en la Conferencia Norte,.
Unión de Santa Fé – Leandro Vildoza
Sarmiento de Chaco – Santiago Abdala El base alcanza 4,9 minutos de juego y 0,7 en puntos. La situación de su equipo no es la mejor ya que en la sumatoria de partidos disputados, ha cosechado pocos triunfos. Tal pobre balance, lo ha condenado en la última posición de la Conferencia Norte.
UNCAUS de Chaco – Luis Argañaraz A pesar de que su equipo no tiene un buen pasar por la zona, con sólo 9 partidos ganados y 20 perdidos, el pívot supo ganarse la titularidad, y ahora es un jugador fundamental para el equipo con un promedio de 29,6 en minutos de campo, además de 11,3 % en puntos.
El base de a poco fue consolidándose como titular, sumando 27,8 en minutos de juego. Su principal objetivo es la conducción del equipo, dándole tranquilidad y paciencia con sus asistencias, con un promedio de 4,2. Si bien Leandro no es un base goleador, ayuda al equipo con un porcentaje de 6,9 en puntos. 18
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PASE CLÍNICO
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Un avance necesario
saltos, algo característico del juego.
Dr. Fernando Jorge
(5/12/81) Kinesiólogo matriculado en la Universidad Nacional de Tucumán. Es especialista en rehabilitación deportiva de alto rendimiento. Además, es terapista físico en tecarterapia.
La kinesiología es la ciencia y el arte de curar con el movimiento, y la kinesiología deportiva es la rama de la misma que se ocupa “del deporte”. Por su parte, la kinefilaxia es la encargada de prevenir lesiones y el progreso de alguna afección. Ahora, ¿esto cómo se relaciona con el básquet? Sencillo: el básquet es un deporte de contacto en el que prácticamente el jugador está en continuo movimiento. ¿Deporte de contacto? Sí, de contacto. Quizás no de la misma manera que el fútbol, el rugby o el boxeo, pero todas las estructuras del cuerpo de un basquetbolista están bajo constantes cambios de fuerzas y presiones ejercidas por la fuerza de la gravedad y el impacto de éstas sobre el suelo, debido, por ejemplo, a los
namiento excesivo y hasta por malos diagnósticos médicos. Esas lesiones tales como esguinces de tobillos y rodillas, roturas de ligamentos, procesos lumbares y dorsales, contracturas y hasta desgarros musculares por sobrecarga, ¡se pueden prevenir! Y esa es responsabilidad de un kinesiólogo deportivo.
La presencia de un kinesiólogo en el staff médico de cada equipo deportivo es condición sine qua non, pues es quien tiene la facultad no solo de rehabilitar y poner en cancha al jugador lesionado, sino también de generar las herramientas necesarias tanto para los preparadores físicos, como para el resto del cuerpo técnico y staff A modo de conclusión: la kinefilaxia, médico, con el objeto de evitar las como herramienta de la kinesiología deportiva, tiene un papel prepondeausencias del jugador por lesiones. rante en el desarrollo de cualquier deporte. Debemos dejar en claro que en el básquet y en todos los deportes, “Esguinces de tobillos y rodi- incluidos los de ejecución individual, llas, roturas de ligamentos, cada miembro del staff de profesionales debe cubrir el rol que le corresponprocesos lumbares y dorsales, de, cuestión que en la práctica suele contracturas y hasta desgarros ser difícil de concretar. Para que aquesea posible, se necesita una comunimusculares por sobrecarga” llo cación fluida y un completo estado de consciencia de todos los integrantes ¡se pueden prevenir! del club con un solo objetivo: apuntar a ganar y mantener un equipo con todas sus piezas hasta el final del torneo. Sabemos que en el básquet hay lesiones comunes que se dan no tanto por Es por ello que desde la kinesiología impactos contra otros jugadores o deportiva nos vemos en la obligación caídas, sino también por alteraciones de pedir políticas tanto a nivel clubes en la estructura del mismo jugador, como a nivel estatal para que esto se mala técnica, sobreesfuerzo por entre- dé. 19
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MANO A MANO
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“El talentoso y el rebelde siempre son la misma persona” Fabiana Llanos es un emblema del básquet provincial. A sus 41 años no ha perdido la pasión por el juego y el hambre por la victoria. Una verdadera “dama del básquet”.
En el deporte, muchos son los atletas que durante su carrera han buscado infructuosamente la conquista de un título que premie su esfuerzo y cualidades. Pero también hay casos totalmente opuestos: los de aquellos que han conseguido una cantidad tal que su número ha terminado por rebalsar la frágil vitrina de la memoria; deportistas que han vivido lo usual (las caídas) como algo novedoso, y que han saboreado el elíxir del triunfo con tanta asiduidad que jamás se detuvieron a pensar en él como una situación extraordinaria. A ese último grupo pertenece Fabiana Llanos (30/04/75). “La verdad es que no recuerdo exactamente cuántos títulos gané. Si no tengo una foto para guiarme o algún diploma, es difícil que me acuerde”. No hay altanería ni prepotencia en aquellas palabras, porque la mujer que las profiere, mientras ceba mates en la sala de su departamento, está francamente nerviosa. Admite desconfiar de las entrevistas; de su sentido, más que de otra cosa. Pero en la contemplación de su sonrisa tenue puede saberse que entiende perfectamente los motivos que la convierten 20
en una persona de interés, porque lo es su rebeldía. “Las reglas eran rígidas. que logró durante su trayectoria está Tenías que llegar, como mínimo, 15 reservado sólo para algunos selectos. minutos antes del entrenamiento para poder practicar. No podíamos ponerFabiana Llanos regresó a Tucumán en nos a conversar entre nosotras duran1992 desde Buenos Aires, a donde se te los ejercicios porque te castigaban trasladó tras la separación de sus mandándote a sentar en la tribuna. padres. Se sumó a Sportivo Guzmán Cuando nos entrenaba Azucena en 1993, y con ese equipo edificaría (Acosta) me tocó ver varios entrenaun reinado ridículo desde los números. mientos desde esa tribuna. Tenía un Con la camiseta del club de Villa 9 de carácter fuerte y era bastante impulsiJulio jugó hasta 2009. ¿Campeonatos va”, admite. ganados? 16. Sí, un ciclo completo no reconociendo otro lugar más que el Así, con esfuerzo y rebeldía, es primer puesto. Cuando se la interroga posible entender cómo Fabiana sobre los motivos de aquella tiranía Llanos logró, primero, definirse como deportiva, Fabiana ingresa por prime- una jugadora que no escatima en ra vez en el análisis de un factor ningún tipo de sacrificio con el fin de elemental durante el desarrollo de su subir otro peldaño en la empinada carrera: el esfuerzo. “Pienso que el escalera de la excelencia; y también nivel de Sportivo fue así porque tenía- cómo configuró una mentalidad granímos gente que nos entrenaba y ense- tica para no dejar que el fantasma de ñaba. Pero no de forma informal o la derrota, que se cierne sobre todos improvisada, sino con una estructura. y más sobre aquellos que hacen del El trabajo era serio”, rememora. En triunfo una costumbre, no modifique su esa señalada estructura recibió las disposición dentro de la cancha., enseñanzas, entre otros, de Azucena Llanos aclara que jamás sintió Acosta, la madre de Lucas Victoriano, “nervios” a la hora de jugar. A todo y fue ella quien empezó a luchar con eso, hay que sumarle el ingrediente otra de las características más diáfa- indispensable en el desenlace de una nas de la personalidad de Llanos, que
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carrera tan laureada y prolongada: un profundísimo amor al juego. Así, por ejemplo, cuando pasó a jugar en Atlético Concepción de La Banda, en 2009, entrenó cuatro años seguidos junto al equipo masculino, porque los horarios a veces no permitían la práctica diferenciada. En los dorados años de Sportivo Guzmán, la falta de techo en la cancha era una circunstancia que preocupaba a las jugadoras, y los días de partido en los que el cielo amenazaba con “aguar” la producción de los cotejos, Fabiana, junto a otras compañeras, recurrían a los más extravagantes métodos para evitar lo naturalmente inevitable: “Hacíamos las famosas cruces con ceniza en el fondo de nuestras casas para que no lloviera y podamos jugar. Era toda una desesperación. En esa época no había celulares, pero todas sabíamos que si estaba por llover, había que hacer eso para tratar de que no pase. Y si llovía, igual le pedíamos a nuestros viejos que nos lleven a la cancha para ver si se jugaba o no”. A los 20 años, Fabiana fue mamá de Nelson, su único hijo. Con el acaecimiento de tan trascendental hecho y con la vida corriendo en su indetenible velocidad en los años de plena juventud, habría sido entendible que nuevas prioridades vayan dejando atrás lo que antes era importante. Pero Llanos jamás dejó de respirar básquetbol. En ese tiempo trabajaba en un frigorífico desde las 6 hasta las 18, y cuando terminaba su jornada se iba a entrenar dos, tres y hasta cuatro horas a Sportivo. Sus padres cuidaban al bebé, y si había que viajar, ella lo llevaba consigo. Ella misma recuerda que, en el trabajo, había una “desesperación” por llegar al club. -Ahora tenés 41 años, y llevás mucho tiempo jugando al básquet. ¿La motivación nunca bajó? *No, sigo con las mismas ganas de siempre. A veces, algunas compañe
Museo de camisetas. Llanos exhibe el bagaje de una carrera dilatada. La Selección Argentina, su favorita.
ras salen de trabajar a las cinco o seis de la tarde, y si hay entrenamiento a las nueve ellas no van aduciendo que están cansadas. ¡Y tienen 20 años menos que una! No las entiendo en ese sentido Con tantos galardones y una pasión que se exhibe inextinguible en sus acciones y palabras, es difícil imaginar a Llanos lejos del básquet. Por eso, si se piensa en la continuidad de su carrera cuando, como ella misma expresa, “las piernas no le den más”, un interrogante muy claro se eleva y pide ser resuelto. -¿Te sentís capacitada para ser entrenadora? *Sí. Pero me gustaría tener una preparación adecuada antes de tomar un cargo así. Hacer clínicas y cursos. Es una tarea muy difícil la de entrenar, porque más allá de todos los aportes que hagás en relación al básquet, lo más importante para mí es el trato con el jugador; su personalidad. Si un jugador no tiene conducta, hay que encauzarlo, tratar de que tenga disciplina. Todo lo demás viene después. -¿Un jugador talentoso puede irse a la
deriva por falta de comportamiento? *Por supuesto, y hay muchos casos que sirven de ejemplo. Por eso es tan importante para el entrenador el hecho de tener paciencia y mucha comunicación con sus jugadores. Además, el talentoso y el rebelde siempre son la misma persona. El retiro de Fabiana Llanos como jugadora es una incógnita. El año pasado, perdió con Belgrano en las semifinales del Torneo Clausura organizado por la Asociación Femenina de Básquet. Para una bestia competitiva como ella, acostumbrada a la depredación de títulos, debe haber sido una experiencia nueva que, lejos de desanimarla, la motivó aún más en la permanente búsqueda de su lugar común. “Yo le debo todo al básquet: mi felicidad, mis amistades, mi forma de ser…forjé mi personalidad gracias a este deporte”. Con declaraciones así, es evidente que el hambre de gloria sigue pidiendo satisfacción; los cañones están apuntados hacia esa dirección. La escena basquetbolística de Tucumán tiene Fabiana Llanos por mucho, mucho tiempo más. 21
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TÉCNICAMENTE HABLANDO
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La motivación en el proceso formativo: cómo impulsar al juvenil a superarse. José
“Pichi”
Figueroa
(10/9/67). Está involucrado en el básquet desde hace 31 años. Tiene un amplio currículo como entrenador, y casi siempre se desempeñó en divisiones formativas, reducto en donde adquirió una indiscutible cualidad de docencia. Por tanto, le es propicio el desarrollo del tópico -sensible y necesario- que en este apartado se presenta. La motivación es muy importante en un conjunto de básquet. Es la relación directa que existe entre la persona que conduce al equipo y sus jugadores. Los que dirigimos tenemos que tener mucho cuidado con lo que dialogamos con los niños, futuros jugadores, dirigentes o tal vez los mismos entrenadores.
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otros entrenadores que le transmiten esto a sus dirigidos: “Este año somos campeones. Vamos a ganar todo”. Otra frase que no hace bien ni es creíble. Para mi gusto, bajar un poco la meta está bien, porque te permite subir de a poco. Por ejemplo, si este año se jugaran 20 partidos, pongámonos como objetivo ganar sólo diez. Si se ganan más, se ganará también credibilidad; el jugador te empieza a creer.
“En todo equipo de básquet, el primer motivado debe ser el entrenador”
Siempre el entrenador debe tener convicción y personalidad, creer mucho en lo que hace y ser muy claro con sus ideas y sus objetivos posibles. Un Técnico, que es a fin de cuentas un líder, puede desmotivar a sus jugadores con el simple hecho de no cumplir su palabra. Es una tarea muy difícil la de motivar, debido a que muchos de nosotros no le damos valor a la palabra y a las acciones que llevamos a cabo dentro del grupo; o bien la dejamos pasar sin importancia.
En el proceso motivacional de un equipo de básquet, el primer escalón está en el banco de suplentes. Los jugadores y niños observan todos los movimientos del entrenador; hay que dar el ejemplo. Después, está lo básico. Desde la categoría Pre Mini hasta la U19 debemos trabajar mucho en el fundamento del tiro para que ellos puedan encestar más, porque eso motivará a la hora de trabajar otro fundamento.
Ejemplo: muchos entrenadores en la categoría U19 le dicen a sus jugadores “vengan a entrenar con la Primera. Vengan, van a jugar”, y después eso no está ni cerca de cumplirse. Hay
Y ahora lo más importante: para que un equipo esté bien, el primer motivado debe ser el entrenador. Sólo así podrá transmitir energías al equipo. Si esto no se cumple, será muy difícil lograr cosas importantes.
El entrenador tiene que saber que cada niño es distinto y, por tanto, el trato es distinto. Hay chicos en las divisiones formativas que vienen con una autoestima muy baja. Eso, con el trabajo del entrenador, puede mejorar, y así se logrará que ese niño ame aún más el deporte. En el Pre Mini la clase debe ser variada, dinámica, creativa, con la incorporación de juegos que susciten la participación activa de todos. En la etapa del Mini debe haber una planificación flexible: trabajos que interesen al alumno y, sobre todo, nunca perder de vista a ninguno: el entrenador siempre tiene que estar atento a todo y todos. Esto es vital porque –reiterando- un entrenador puede matar el juego de un equipo si él mismo no se motiva. En estas categorías, muchas veces los chicos llegan a tener inconductas porque lo que uno le está brindando en la clase no le agrada. Y si pasa eso, el entrenador debe rever esa cuestión. Porque el Técnico no es ni debe ser un dictador, sino un líder al servicio de las necesidades de sus dirigidos.
Agradecimientos ·Flia. Orresta-Gramajo ·Club Atlético Estudiantes ·Club Atlético Nicolás Avellaneda ·Club Atlético Talleres de Tafí Viejo ·María “Elenita” Álvarez ·Gonzalo Bustos ·Prof. Gustavo Gaete ·David Rodríguez ·Club Atlético San Antonio de Ranchillos
Z na DE PROMESAS
Edad: 11 años (24/11/04)
un ídolo: Stephen curri
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Jugó en: Villa Luján
equipo: Olímpico y Golden state
Juega en: Lomas basket team Altura: (1,43 cm) Peso: (34kg)
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un sueño: jugar en la selección