El Camino de Santiago en Navarra y La Rioja by Ecos Travel Books

ÍNDICE DE CONTENIDO Portada El Camino de un vistazo... Preparación del viaje Fechas y temperaturas Etapas y kilómetros Vida en los albergues Precauciones en el Camino El equipo Preparación física Preparación mental Cuidado del cuerpo Etapa 1 De Roncesvalles a Larrasoaña Etapa 2 De Larrasoaña a Pamplona (Iruña) De visita por... PAMPLONA Etapa 3 De Pamplona a Puente la Reina Etapa 4 De Puente la Reina a Ayegui Etapa 5 De Ayegui a Torres del Río Etapa 6 De Torres del Río a Logroño De visita por... LOGROÑO Etapa 7 De Logroño a Nájera Etapa 8

Decálogo del peregrino 1.- Hay que afrontar las etapas temprano por la mañana para terminar a primera hora de la tarde y tener tiempo para visitas y descanso. 2.- La mochila debe ser ligera, no más de ocho kilos. Es suficiente un equipaje para caminar y uno limpio para descansar. La mayoría de albergues tienen lavadora y secadoras. 3.- Un botiquín mínimo debe incluir analgésicos y parches de “piel artificial” para ampollas. 4.- Hay que realizar un desayuno completo y abundante. La comida debe ser ligera y la cena, contundente pero tempranera. 5.- Los tapones para los oídos son indispensables, aunque hay albergues con salas para roncadores. 6.- Es más importante beber que comer. Hay que hidratarse permanentemente. 7.- Hay que estar abiertos a compartir espacios si uno se aloja en albergues. No son hoteles. 8.- Sin sentido del humor es imposible realizar este (y cualquier otro) viaje.

VIDA EN LOS ALBERGUES Como ya hemos señalado, los albergues no son hoteles. Su moderado precio tiene el peaje de que obligan a convivir. Hay que ser el máximo de ordenado con el espacio asignado, contribuir a que los lavabos y los espacios comunes no se ensucien demasiado, dejar la cocina limpia tras haberla utilizado y ser muy respetuoso con el descanso de los demás. Aunque cada vez hay más albergues que ofrecen salas para agrupar a los roncadores, estos pueden convertirse en una auténtica pesadilla. Una de las compras que el peregrino deberá valorar será tapones para los oídos. Son una garantía de descanso. Algunos de los albergues ofrecen cenas. Nunca será alta cocina, pero sí platos energéticos y abundantes. Los bares y restaurantes del Camino, en su defecto, suelen ofrecer menús a precios ventajosos para los peregrinos.

Para tener derecho a utilizar los albergues de titularidad pública (y algunos privados, en otros no harán preguntas) hay que disponer de la credencial de peregrino. Se obtiene en las sedes de la asociación de amigos del Camino de Santiago de nuestra comunidad autónoma y en algunas iglesias. Deberemos recordar que sellen a nuestro paso cada etapa si queremos conseguir la compostela en Santiago al final del viaje.

PRECAUCIONES EN EL CAMINO El Camino Francés está muy bien acondicionado y son pocos los momentos en los que el peregrino se ve obligado a caminar por el arcén de la carretera sin protección. Sin embargo, haylos, por lo que debemos estar concentrados. Es mejor caminar siempre por el lado izquierdo, para ver a los vehículos y que te vean los que vienen de cara. Si se camina a oscuras es mejor llevar ropas de colores vistosos y una linterna que advierta a los coches de que hay alguien cerca del asfalto. Hay que ser muy prudentes al cruzar carreteras, travesías y vías de ferrocarril. Como llamada de atención veremos varias veces a lo largo del Camino recordatorios o advertencias de personas que han fallecido por imprudencias propias o ajenas. En lo que respecta a la seguridad personal, el Camino ofrece garantías, aunque algunas mujeres han informado de asaltos y/o molestias en lugares y momentos puntuales. En los albergues hay que ser cuidadoso con las pertenencias personales, el dinero y los objetos de valor como cámaras fotográficas o joyas.

EL EQUIPO Aunque discurre por zonas de la Península Ibérica que en muchos casos no han desarrollado una industria turística al uso, el Camino ofrece todos los servicios que vayamos a necesitar. De ahí que el peregrino deba preparar una mochila lo más liviana posible. Si pasa de los 10 kilos de peso se convertirá en una tortura. Una mochila idónea –de no más de 35 litros de capacidad– debería contener:

• saco de dormir • poca ropa • chanclas para la ducha y el descanso • toalla • bolsa de aseo mínima • botiquín mínimo • impermeable cortavientos • cantimplora • gafas de sol y crema solar • sombrero o gorra • guía, documentación, dinero y equipo fotográfico A cualquier contingencia que surja a lo largo del Camino podremos hacerle frente –ya sea comprar un medicamento específico, una pieza más de abrigo, un protector labial, toallitas húmedas…–, máxime teniendo en cuenta que se cruzan, además, ciudades grandes como Pamplona y Logroño.

PREPARACIÓN FÍSICA El Camino de Santiago es perfectamente asumible para personas de todas las edades que estén en buena forma física. Exceptuando la primera etapa y algunas muy puntuales –cuando el cuerpo ya está habituado al esfuerzo–, la mayoría de jornadas son llanas o con puertos sin importancia. Se trata de caminar entre 4 y 6 horas de media al día. Cualquier puede hacerlo. Pero atención, porque un elemento definitivo de esta travesía es su duración. Es verdad, todo el mundo puede caminar varias horas un día aunque no esté muy bien entrenado. Pero ya no es lo mismo sostener ese ritmo durante una semana. La musculatura se quejará, enviará avisos en forma de agujetas o dolores e incluso puede aparecer una tendinitis que definitivamente nos envíe a casa. Por eso es especialmente importante entrenar un poco en las semanas previas al

Etapa 2 De Larrasoaña a Pamplona (Iruña)

DISTANCIA: 12’8 km | TIEMPO: 3 h 35 min | DESNIVEL: +75m -135m PARCIALES: Larrasoaña → 1 h Zuriain → 1 h 35’ Trinidad de Arre → 20’ Burlada → 40’ Pamplona

LARRASOAÑA → AKERRETA 10 min

La salida de Larrasoaña evita la carretera general, donde los automóviles se deslizan veloces, y toma una pista de cemento en ligero ascenso. Apenas ha dado tiempo a calentar la musculatura y ya nos situamos en la aldea de Akerreta. En un ambiente claramente agrícola y ganadero, el peregrino deberá salvar alguna valla de madera con rótulos en euskera que recuerdan que deben dejarse cerradas.

AKERRETA → ZURIAIN 1 h

El río Arga nos conduce sin pérdida. El sendero, metido de lleno en el

bosque, llanea y tiene el cauce a la derecha. Justo antes de desembocar en Zuriain hay una fuente que prácticamente vierte al río. Está acondicionada con escalones y una barandilla de madera para bajar hasta ella. Aparecemos en Zuriain, pueblo donde encontramos por primera vez una máquina expendedora de bebidas. El llamado vending se ha convertido en un fenómeno generalizado a lo largo de todo el Camino de Santiago.

ZURIAIN → IROTZ 1 h 25 min

Un paseo muy corto y cómodo nos deja en Irotz. A la salida de la localidad aparece la posibilidad de acercarse a la capital navarra por un paseo fluvial frecuentado por ciclistas y paseantes de Pamplona. Nosotros proponemos seguir el Camino de Santiago oficial, que además es casi tres kilómetros más corto, aunque en la parte final discurra por avenidas urbanas de diferentes municipios.

IROTZ → ZABALDIKA 1 h 50 min

Al salir de Irotz hay un momento de pequeño desconcierto. En primavera de 2009, cuando pasamos por esta zona, el camino estaba cortado. Hay que tomar el paseo de cemento junto al río durante casi media hora hasta llegar al merendero que se conoce como Zabaldika. Es un buen lugar para tomarse un respiro, pues aunque la jornada es corta, a continuación viene un subida pedregosa. En Zabaldika hay lavabos públicos, mesas de pícnic y barbacoas. Retomamos la caminata siguiendo las flechas amarillas en dirección a Arleta, un caserío enorme que tiene adosada una ermita para uso de capilla privada. El camino llanea justo al pasar la casa. Es el lugar desde el que se tienen las mejores panorámicas del valle del río Arga, que a partir de ahora perderemos de vista hasta justo entrar en la ciudad.

ZABALDIKA → TRINIDAD DE ARRE

2 h 35 min

Descendemos de forma un tanto brusca por el pedregoso camino, pasamos por un túnel corto que salva una autovía y 45 minutos después de haber pasado Zabaldika nos encontramos prácticamente en el puente medieval de Trinidad de Arre, sobre el río Ultzama. La obra tiene seis ojos, y justo al otro lado estaba el albergue medieval. Penetramos en el casco urbano. Primero circulamos por una calle peatonal con bares a ambos lados que ofrecen sus barras repletas de tapas como cantos de sirena. Es la calle Mayor, pero pronto entramos en una avenida de carácter más urbano. Es una larga recta que nos conducirá, sin transición alguna, al término municipal de Burlada.

TRINIDAD DE ARRE → BURLADA 2 h 55 min

Aunque el trayecto es corto, después de los frondosos bosques, los amplios pastos pirenaicos y los idílicos pueblos navarros resulta chocante esta caminata por una acera (que es ancha, cómoda y bien señalizada). El peregrino tiene aquí una experiencia que revivirá al entrar en las otras urbes del Camino: su hábitat natural son más las soledades rurales que el bullicio urbano. Ello es notorio en Pamplona (Iruña), una ciudad muy dinámica que tiene su casco viejo en estado de permanente excitación.

BURLADA → PAMPLONA (IRUÑA) 3 h 35 min

La travesía urbana nos tiene entretenidos hasta que nos reencontramos con el río Arga. En este punto se cruza en nuestro camino el paseo fluvial que teníamos opción de haber tomado en Irotz. Cruzamos el puente medieval de la Magdalena y nos damos de bruces con la muralla pamplonica. Debemos estar atentos a partir de ahora con las señales del Camino. Está bien marcado, pero a veces las señales pueden pasar inadvertidas. Torcemos a la derecha, reseguimos durante un par de minutos el murallón artificial y nos encontramos entre dos altas paredes

que nos conducen a la cuesta del arco de entrada de la calle del Carmen. Justo a su derecha está el albergue conocido en la ciudad como “de los alemanes”. La ruta urbana finaliza simbólicamente en la puerta de la catedral. Después, la salida de la ruta será por las céntricas calles Mercaderes, Mayor y Bosquecillo en dirección a la ciudadela. Hemos realizado una etapa corta para disfrutar de la capital navarra. Una visita interesante nos espera (véase siguiente etapa).

Evitar sanfermines y carnavales De las cuatro capitales que cruzan el Camino Francés, Pamplona es la que menos recursos ofrece a los peregrinos. Los albergues solo abren en temporada (de Semana Santa a octubre). Fuera de estos meses hay que acudir a un hotel. Además, los caminantes deben evitar la semana de sanfermines y carnavales, cuando todo está lleno, es más caro y el descanso es imposible.

Señal del Camino en Villava

Comer y dormir en la etapa 3 Comer A lo largo de esta jornada no es posible aprovisionarse hasta llegar a Trinidad de Arre. Algunos peregrinos considerarán que ya pueden aguantar hasta Pamplona (Iruña), donde la multitud de restaurantes es apabullante. Atención a algunos locales muy conocidos del casco viejo, pueden tener precios muy altos. En general en la ciudad no se encuentran menús expresamente para peregrinos, pero la oferta es tan abundante que todo el mundo encontrará algo adecuado a su bolsillo y necesidades.

Dormir Pamplona (Iruña) cuenta con dos albergues de peregrinos y dos albergues turísticos. Para peregrinos son Casa Paderborn (Playa de Caparroso, 6. Apenas cruzar el puente de la Magdalena a la izquierda, Tel. 948 211 712 y 660 631 656), que abre de Semana Santa a octubre, con 26 plazas y 6€ la noche (desayuno 2€); y el albergue de peregrinos Jesús y María (c/. Compañía, junto a la catedral. Tel. 948 222 644) está abierto desde mediados de enero (cierra en navidades y sanfermines), cuenta con 112 plazas y cobra 7€ la noche. Albergues turísticos hay el Hostel Hemingway (c/. Amaya, 26. Tel. 948 983 884), que está abierto todo el año, tiene 32 plazas y cobra 15€ la noche; y la Casa Ibarrola (c/. Carmen, 31 bajo. Tel. 948 223 332 y 692 208 463), abierto todo el año, con 20 plaza y cobra 18€ la noche.

De visita por...

PAMPLONA PUNTOS DE INTERÉS: 1 Catedral. 2 Iglesia de San Cernín. 3 Portal de Francia. 4 Monumento a Hemingway. 5 Monumento a los encierros. 6 Baluarte. 7 Ciudadela.

PORTAL DE FRANCIA Tan pronto el peregrino llega a la ciudad de Pamplona (Iruña) debe cruzar el río Arga y sumergirse en el laberinto del Casco Viejo. Para ello debe subir la escalinata que le conduce al Portal de Francia, que franquea el paso de la muralla. Es un recio arco con un imponente esculdo heráldico.

CATEDRAL Templo gótico construido entre los siglos XIV y XV. La belleza de este

estilo no se contempla hasta traspasar la puerta, pues la fachada principal es de un sobrio neoclásico. En la nave central se pueden admirar los sepulcros de los reyes de Navarra Carlos III y Leonor, acompañados de una corte de plañideros. En este templo se coronaban los monarcas y llegó a ser sede gubernamental y de las Cortes navarras.

IGLESIA DE SAN CERNÍN Pocos saben que el patrón de Pamplona no es san Fermín sino san Cernín, evangelizador de la ciudad. Su iglesia se halla en la calle San Saturnino. De origen romámico hoy exhibe un aspecto gótico.

MONUMENTO A HEMINGWAY El escritor estadounidense Ernest Hemingway disfrutó de la ciudad en repetidas ocasiones. Como los toros y los encierros fueron el imán que le atrajo, es normal que un busto hiperrealista esté emplazado justo en el lugar en que los animales embocan en la plaza.

MONUMENTO A LOS ENCIERROS Solo le falta el griterío y el olor a sudor a esta escultura que recoge con gran realismo el momento tenso en que los mozos azuzan a los toros.

BALUARTE Patxi Mangado es el arquitecto que firma este espectacular palacio de congresos que es, además, centro neurálgico de las manifestaciones culturales y artísticas de la ciudad.

CALLE SAN NICOLÁS En el callejeo por el Casco Viejo de Pamplona, el visitante irá a parar una y otra vez a la calle San Nicolás, el centro neurálgico del poteo. Las tabernas y restaurantes se encadenan unos con otros, y los pamploneses visten sus mejores galas para el paseo de última hora de la tarde.

Comer y dormir en Pamplona Comer Si uno tiene unos euros en el bolsillo, será difícil morir de hambre en Pamplona. La oferta de bares y restaurantes parece infinita, sobre todo en el Casco Viejo. Atención en los “bares de poteo”, la cuenta puede subir rápidamente con una comida poco indicada para el deportista. Más dificultades puede tener el peregrino en esa zona para encontrar tiendas en las que comprar vituallas. Será mejor probar en la parte nueva, al sur de la plaza de toros. Dormir El conocido como “albergue alemán” es el primero que se encuentra el peregrino, nada más cruzar el puente de Santa Magdalena y entrar en la ciudad. Es el albergue Casa Paderborn (Playa de Caparroso, 6. Tel. 948 211 712 y 660 631 656), que abre de marzo a octubre, con 26 plazas y cuesta 6€ la noche (desayuno 2€). El albergue de Jesús y María (c/. Compañía, junto a la catedral. Tel. 948 222 644) está abierto desde mediados de enero (cierra en navidades y sanfermines), cuenta con 112 plazas y cobra 7€ la noche. También hay albergues turísticos como el Hostel Hemingway (c/. Amaya, 26. Tel. 948 983 884), que está abierto todo el año, tiene 32 plazas y cobra 15€ la noche; y la Casa Ibarrola (c/. Carmen, 31 bajo. Tel. 948 223 332 y 692 208 463), abierto todo el año, con 20 plaza y cobra 18€ la noche. La oferta de hostales, pensiones y hoteles es enorme, pero hay que evitar los sanfermines (los precios se multiplican hasta por cinco) y los carnavales con ruidos en la calle toda la noche.

Etapa 8 De Nájera a Santo Domingo de la Calzada

DISTANCIA: 18’3 km | TIEMPO: 5 h | DESNIVEL: + 255m 100m PARCIALES: Nájera → 1 h 20’ Azofra → 2 h Cirueña → 1 h 40’ Santo Domingo de la Calzada

NÁJERA → AZOFRA 1 h 20 min

El monasterio de Santa María la Real es la mayor joya de Nájera –y una de las más bellas de todo el Camino– y reclama una visita atenta. Se accede por la puerta de Carlos I para ingresar casi sin transición al claustro de los Caballeros, cuyos muros están repletos de tumbas de nobles riojanos y vascos que vivieron entre los siglos XVI y XVIII. Uno de los más significativos es el mausoleo de don Diego López de Haro, señor de Bizkaia en el siglo XIII y fundador de la ciudad de Bilbao. Las tracerías de los arcos parecen de ganchillo en piedra. Ya en el interior de la iglesia observamos el estilo gótico tardío con incorporaciones platerescas, como las tribunas. Y pasamos al panteón real, realizado hacia 1556. Están enterrados aquí algunos reyes navarros de las dinastías

Jimena o Abarca y del rey García Ramírez el Restaurador. Todavía nos quedan por visitar el panteón de los infantes –con la tapa del sepulcro de Blanca de Navarra– y la sillería del coro, una obra maestra del gótico florido tallada a finales del siglo XV. Está repleta de demonios, motivos religiosos, geométricos y vegetales, escenas de la vida cotidiana de la época... Finalmente, no hay que olvidar el monumental retablo barroco del altar mayor. Lo preside Santa María la Real con el niño Dios bendiciendo al pueblo. Sacudidos por la belleza del monasterio, dejamos la villa de Nájera siguiendo las flechas amarillas que nos sitúan en pistas agrícolas, no sin antes pasar cerca de las antiguas viviendas troglodíticas excavadas en la blanda roca de los peñascos al norte de la población. El camino está bien señalizado, y la monotonía del paisaje agrícola y el llano solo se rompe al inicio, cuando aparece una cuesta pronunciada de un kilómetro. Llegamos a Azofra en ligero ascenso, apenas perceptible para las piernas.

AZOFRA → CRUCERO 1 h 40 min

Hoy en día Azofra es una localidad pequeñaja que se cruza en un santiamén. Pero su calle Mayor, que atravesaremos de cabo a rabo, nos muestra, con unas casonas de categoría, que ha sido plaza importante del Camino de Santiago en los últimos siglos. Vale la pena detenerse en la fuente de cuatro caños de la plaza (aunque solo para refrescarse, el agua no es apta para el consumo, según reza un cartel) y también echarle un vistazo a la iglesia parroquial, donde hallamos una estatua de Santiago Peregrino. La salida de la localidad resulta un tanto confusa, pues las flechas están un poco borradas. Enseguida se toma una pista forestal muy amplia y de gravilla. Durante un par de horas el terreno mantendrá un ascenso tan leve que el caminante apenas lo percibirá. Aparece a la izquierda el desvío a San Millán de la Cogolla (el rótulo marca hacia Alesanco). Veinte minutos después de haber dejado el casco urbano de Azofra nos

situamos frente a un crucero medieval que está identificado como picota. Es decir, era la columna en la que se castigaba a los malandrines y se exponía la cabeza de los ajusticiados.

CRUCERO → CIRUEÑA 3 h 20 min

Desde el crucero apenas aparece novedad alguna durante un par de horas. El caminante puede entretenerse con el vuelo de las cigüeñas que pueblan el entorno. Pero al llegar a las inmediaciones de Cirueña unas urbanizaciones nos hablan del efecto que el campo de golf ha tenido sobre la localidad. El casco histórico queda a la derecha del Camino, no es necesario entrar en él a no ser que se desee echar un vistazo, aunque no hay muchos edificios destacables.

Monasterios históricos Han sido miles los peregrinos que a lo largo de la historia se han desviado del Camino para visitar los cercanos monasterios de San Millán de la Cogolla. En el de Suso –troglodítico– reposaron los restos de san Millán. El de Yuso cuenta con una de las sacristías más bellas de la Península. El conjunto es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1997.

CIRUEÑA → SANTO DOMINGO DE LA CALZADA 5 h

Cinco minutos después de salir de Cirueña llegamos al punto culminante de la etapa, a poco más de 700 m sobre el nivel del mar. Esa situación y la larga recta que espera al caminante permite vislumbrar la silueta de Santo Domingo de la Calzada, que está a tan solo ocho kilómetros de distancia. Hay que transitar por la misma pista amplia y cómoda –carente de sombra alguna– en la que solo van apareciendo algunos cairns de guijarros dejados por los peregrinos, así como alguna cruz artesanal. La

entrada a Santo Domingo es muy buena, una transición campo-ciudad sin intermedios sucios. Se penetra por la calle Mayor y se pasa junto al Centro de Interpretación del Camino de Santiago, un despliegue de medios técnicos y una teatralidad un tanto grandilocuente –la entrada es gratis si se presenta la credencial jacobea– para que el turista sienta sensaciones de peregrino. Parece que este no necesita artificios, ya lo está viviendo en directo. Atención a la entrada en el casco urbano, ya que es fácil perder las flechas amarillas que marcan el Camino. Llamada la “Compostela riojana”, Santo Domingo de la Calzada está tan ligada al Camino y es tan monumental que merece una visita detenida. Su casco viejo, articulado en torno a la calle Mayor –por donde entramos a la villa–, cuenta con casonas recias que hablan de la antigüedad y la nobleza del lugar. En él encontramos el moderno e interactivo Centro de Interpretación del Camino. Es más interesante para el turista que para el peregrino, que ya está viviendo la caminata directamente, pero si se desea visitarlo hay que acudir con la credencial, para quedar exento del pago de 10 euros de la entrada. Sin lugar a dudas su edificio más destacado es la catedral. En él se encuentra el famoso receptáculo que es hogar del gallo y la gallina que simbolizan la leyenda (véase el recuadro siguiente). La catedral se comenzó a construir a principios del siglo XII, para ser lugar de enterramiento de santo Domingo. El retablo mayor, el coro, el sepulcro del santo y el gallinero son cuatro de las piezas más interesantes. La subida a la torre de la catedral –que está separada del edificio principal– proporciona unas vistas magníficas de la plaza Mayor, de buena parte del casco urbano y también de los campos agrícolas que circundan la población. La entrada cuesta 1,5 euros. Otros lugares interesantes para la visita son la plaza Mayor, donde se sitúa el ayuntamiento, diáfana y con la estructura porticada tan común en Castilla; las murallas, que se remontan al siglo XIV; y el puente, que salva el río Oja y ha sido escenario de varios milagros de santo Domingo.

Finalmente, hay dos conventos que vale la pena ver: el de San Francisco, que ahora comparte sus instalaciones entre un parador de turismo, una taller de restauración de obras de arte y un hospital; y la abadía de las monjas cistercienses, que se remonta al siglo XVII. Todavía queda un pequeño tramo de territorio riojano (hasta Grañón), pero si deseamos regresar a casa, Santo Domingo es más conveniente, por contar con servicio de autobuses frecuente a Logroño y también por ser parada de las líneas que van a Madrid, Pamplona, Zaragoza, Burgos, Gijón, Barcelona y Bilbao (Tel. información 948 820 282).

Acceso a Santo Domingo de la Calzada

Comer y dormir en la etapa 9

Comer Atención a esta etapa que, siendo corta, solo cruza un par de núcleos de población. Tanto Azofra como Cirueña cuentan con tiendas de comestibles y bares, pero en los meses invernales la actividad puede ser muy reducida o nula si el peregrino pasa temprano por la mañana. Además, la jornada es muy desprotegida. Casi no hay sombras ni lugares en los que refugiarse en caso de mal tiempo. La abadía de las monjas cisterciense de Santo Domingo, donde funciona el albergue, dispone de dos comedores en la hospedería contigua. Dormir Hay dos albergues en Santo Domingo, ambos en la calle Mayor. El albergue de la Abadía Cisterciense (c/. Mayor, 31. Tel. 941 34 07 00) abre de mayo a septiembre, tiene 33 plazas y cuesta 5€. Las instalaciones son muy antiguas y austeras, aunque tienen su encanto. Por su parte, Casa del Santo (c/. Mayor, 42. Tel. 941 343 390) abre todo el año, tiene dos edificios, el nuevo con 162 plazas y el antiguo con 51 (este se utiliza cuando se llena el nuevo y en los meses de menor afluencia) y funciona a voluntad. Además, la localidad cuenta con una generosa dotación de hostales y pensiones de los más variados precios.

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