Diez años. Un día. Siempre…

Page 1





MARIAJE DE LA TORRE

DIEZ AÑOS. UN DÍA. SIEMPRE UN DESPUÉS…


Primera edición: enero del 2019 © Mariaje de la Torre © Ediciones Carena

Ediciones Carena c/Alpens, 31-33 08014 Barcelona T. 934 310 283 www.edicionescarena.com info@edicionescarena.com Diseño de la colección: Sandra Jiménez Castillo Marina Delgado Torres Diseño de cubierta y maquetación: Adrián Vico Imagen de cubierta: Mariaje de la Torre Corrección: Carlos Marín Hernández Coordinación: Jesús Martínez www.reporterojesus.com Depósito legal: B 28922-2018 ISBN 978-84-17258-73-3 Impreso en España - Printed in Spain Bajo las sanciones establecidas por las leyes, quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización por escrito de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento mecánico o electrónico, actual o futuro —incluyendo las fotocopias y la difusión a través de Internet—, y la distribución de ejemplares de esta edición mediante alquiler o préstamo público.


Esta obra narrativa estå basada en hechos que pudieran haber sido reales. Sus personajes, acontecimientos, incidentes, lugares y nombres son ficticios. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia‌ O sí.



Menos mal que apareces y me haces cosquillas con el sonido de tu risa… Menos mal que me salvas… Menos mal que si me pierdo, te encuentro… Menos mal que hay un después. Siempre un después… Mariaje de la Torre



Capítulo i CLEMENCIA

A lo único que tenemos que tener miedo es al propio miedo.

Franklin Delano Roosevelt

—¡Clemencia! ¡Le suplico clemencia!

El mundo se le había caído, hasta lo más hondo. Su voz temblaba, sus manos sudaban, sus ojos chispeaban de pánico, esperando una decisión que marcaría su vida para siempre… y la de su hijo, aún formándose en sus entrañas. Era un 24 de mayo, de esos que en la tierra donde nació Palmira Hilingüer, nadie madruga porque todos cantan un himno blanco y verde. Verde, como la esperanza… Pero Palmira sí madrugó. Palmira no durmió, Palmira no era libre y esa mañana sabría si volvería a conquistar su libertad perdida dentro de ese océano de absurdos, surrealismos y malabares jurídicos en el que se había visto envuelta con juegos sucios, golpes bajos y malas artes. Ella tenía miedo, una vez más en su vida tenía miedo, porque la libertad, esa que para Palmira era la vida misma, el aire que le permitía existir, iba a ser cuestionada… La


12

Mariaje de la Torre

de ella, la de su amor y la del propio ser que llevaba en su vientre. Después de tres largos días, con sus correspondientes noches, y contando las horas, más de las setenta y dos máximas que un detenido puede estar privado de libertad en un calabozo antes de ser puesto a disposición judicial, Palmira declaraba en presencia judicial por unos hechos en los que se había visto envuelta, sin responsabilidad ninguna… Pero era el juez el que tenía que creerla. Agotada, exhausta, fue conducida en un furgón policial como una delincuente común, mezclada entre ellos, hasta la presencia de su señoría. Entró en el despacho del juez, donde le aguardaban, junto con la autoridad judicial, la fiscal y su abogado defensor. Deshecha, rota, destrozada, pálida, desorientada, comenzó su declaración en un lugar en el que su sitio durante años había sido justo el lado opuesto de la mesa. La suerte o la desdicha estaban echadas.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.