EL RINCÓN DEL POETA Oda de aniversario
Otra vez nos unimos a celebrar, con emblema y serio ritual nuestro año número cincuenta y dos esta noche en Pickwick Hall. Nos encontramos con gran salud, ninguno se fue del bando: otra vez vemos rostros conocidos y apretamos amistosas manos. Nuestro Pickwick siempre en posición con reverencia saludamos, mientras, lentes sobre la nariz, lee nuestro completo semanario. Nos deleita el oírlo hablar, aunque sufre un resfrío, ya que de él brotan sabias palabras a pesar de sus graznidos. Nuestro altísimo Snodgrass se cierne con gracia elefantina, y con rostro bronceado y jovial sonríe a la compañía. En sus ojos arde el poético fuego, él con su destino batalla. Ved la ambición en su entrecejo, y en su nariz, una mancha. Sonrosado, dulce y regordete, luego nuestro Tupman calmo llega, se atraganta de risa con los chistes y se cae de la banqueta. Sin un cabello fuera de lugar aquí está Winkle, pequeño y melindroso, aunque sea un modelo de propiedad odia lavarse el rostro. El año se acaba, aún nos unimos para bromear y reír y leer, andando de la literatura el camino que nos llevará al Edén. Que nuestro diario por siempre prospere que nuestro club por siempre siga y que el futuro bendiga al C.P. útil y alegre. A. SNODGRASS
LA BODA ENMASCARADA Un cuento de Venecia Una góndola tras otra se deslizaba hasta los escalones de mármol y depositaba su adorable carga que acrecentaba la brillante muchedumbre que llenaba los majestuosos salones del conde Adelon. Caballeros y damas, elfos y pajes, monjes y damas de honor, todos se entremezclaban en la danza con alegría. Voces dulces y exquisitas melodías invadían la atmósfera, y así, con júbilo y música, el baile de máscaras seguía. —¿Ha visto Su Majestad a Lady Viola esta noche? —preguntó un galante juglar a la reina hada que flotaba, tomada de su brazo, a lo largo del salón. —Sí, acaso no es encantadora, ¡aunque está tan triste! Además, ha elegido su vestido muy bien, ya que en una semana se casará con el Conde Antonio, a quien odia con vehemencia. —Por mi fe, le envidio. Allá llega él, engalanado con su atuendo de novio, salvo por la máscara negra. Cuando se la quite veremos cómo contempla a la hermosa doncella cuyo corazón no puede conquistar, a pesar de que su severo padre le haya concedido su mano —replicó el juglar. —Se rumorea que ella ama al joven artista inglés que sigue cada uno de sus pasos y a quien el viejo Conde desdeña —dijo la dama, justo en el momento en que se sumaban al baile. La celebración estaba en su punto más álgido cuando un sacerdote apareció y, llevándose a la joven pareja hacia una arcada decorada con cortinados de terciopelo púrpura, les hizo una señal para que se arrodillaran. La alegre multitud hizo silencio de inmediato y ni un solo sonido, aparte de la caída del agua en las fuentes o del murmullo de los naranjales adormecidos bajo la luz de la luna, rompió la calma cuando el conde de Adelon dijo:
—Mis damas y caballeros, perdonad el ardid mediante el cual los he reunido aquí para que seáis testigos de la boda de mi hija. Padre, aguardamos su servicio. Todos los ojos se posaron en los novios y un murmullo de sorpresa brotó del gentío, ya que ni la novia ni el novio se quitaron las máscaras. La curiosidad y el asombro se apoderaron de todos los corazones, pero el respeto contuvo todas las lenguas hasta que el rito sagrado hubiera terminado. Fue entonces que los ávidos espectadores se reunieron alrededor del conde exigiendo una explicación. —Con gusto la daría si pudiera, pero lo único que sé es que fue el capricho de mi tímida Viola, y yo se lo concedí. Ahora, hijos míos, dejad que termine el juego. Quitaos las máscaras y recibid mi bendición. Pero ninguno de los dos se arrodilló, y el joven novio replicó en un tono que dejó perplejos a todos los oyentes mientras la máscara se caía y revelaba el noble rostro de Ferdinand Devereux, el artista amante. Y, recostada en el pecho en el que ahora destellaba la estrella de un conde inglés, estaba la hermosa Viola, radiante de alegría y belleza. —Mi señor, desdeñosamente me prohibiste pedir la mano de tu hija cuando podía presumir de un nombre tan noble y una fortuna tan vasta como la del conde Antonio. Puedo hacer más, ya que ni siquiera tu alma codiciosa puede rechazar al conde de Devereux y De Vere cuando ofrece su antiguo apellido y su riqueza sin fin a cambio de la adorada mano de esta hermosa doncella, ahora mi esposa. El conde se quedó petrificado y Ferdinand agregó, volviéndose hacia la desconcertada multitud con una sonrisa alegre y triunfal. —A ustedes, mis galantes amigos, solo puedo desearles cortejos trinfantes como el mío, y que todos ustedes puedan conquistar novias tan bellas como yo lo he hecho en esta boda enmascarada.
¿Por qué es el C. P. como la Torre de Babel? Está lleno de miembros indisciplinados.
S. PICKWICK
LA HISTORIA DE UN ZAPALLO Había una vez un granjero que plantó una semilla en su jardín que, luego de un tiempo, germinó y se convirtió en una planta y tuvo muchos zapallos. Un día de octubre, cuando ya estuvieron maduros, eligió uno y lo llevó al mercado. Un verdulero lo compró y lo puso en su local. Esa misma mañana, una niñita de sombrero marrón y vestido azul, de rostro redondo y nariz respingada, fue a comprarlo para su madre. Lo llevó arrastrando hasta su casa, lo cortó y lo hirvió en la olla grande. Una parte la hizo puré junto con sal y manteca para la cena. Al resto le agregó medio litro de leche, dos huevos, cuatro cucharadas de azúcar, nuez moscada y algunas galletas de agua, puso la mezcla en una fuente y la cocinó en el horno hasta que estuviera dorado y bonito y, al día siguiente, se lo comió una familia de apellido March. T. TUPMAN
algo de su propia invención ya que tiene muchísimas lecciones que terminar y ningún cerebro en el futuro intentaré tomar el toro por las patas y preparar algún trabajo que estará muy comilfó eso significa como debe ser estoy apurada porque ya casi es hora de ir a la escuela. Respetablemente suyo, N. WINKLE [Lo que precede es un masculino y apuesto reconocimiento de fechorías pasadas. Si nuestro joven amigo estudiara puntuación, estaría muy bien.]
UN TRISTE ACCIDENTE El último viernes, fuimos sorprendidos por un violento temblor en nuestro sótano, seguido de gritos de auxilio. Al correr hacia allí todos al mismo tiempo, descubrimos a nuestro amado presidente postrado boca abajo en el suelo, habiéndose tropezado y caído mientras buscaba leña para fines domésticos. Nuestros ojos se encontraron con una escena de ruina absoluta, debido a que en su caída el Señor Pickwick terminó con la cabeza y los hombros sumergidos en un balde de agua, su masculina figura cubierta por los contenidos de un barril de jabón suave, y sus vestimentas gravemente desgarradas. Al ser apartado de esta peligrosa situación, se descubrió que no había sufrido heridas aunque sí varios moretones, y estamos felices de agregar que está ahora muy mejorado. ED.
ESTIMADO SEÑOR PICKWICK: Me dirijo a usted en relación al tema del pecado el pecador al que me refiero es un hombre de nombre Winkle que causa problemas en su club porque se ríe y a veces no escribe su artículo para este excelente diario espero sepa disculpar su maldad y le permita enviar una fábula francesa ya que no puede escribir
vilmente. Han pasado semanas, pero no se ha descubierto el más mínimo rastro de ella, y por lo tanto renunciamos a toda esperanza, anudamos una cinta negra a su canasta, apartamos su plato, y lloramos por ella como por alguien a quien hemos perdido para siempre.
EL LUTO PÚBLICO Es nuestro doloroso deber el anunciar la súbita y misteriosa desaparición de nuestra querida amiga la Srita. Bola de Nieve Pata Zarpa. Esta adorable y amada gata era la mascota de un enorme círculo de amigos cariñosos que la admiraban, ya que su belleza atraía todas las miradas, su gracia y virtud hacían que se ganara la simpatía de todos los corazones, y su pérdida es profundamente sentida por la comunidad entera. La vieron por última vez sentada cerca del portón, observando el carro del carnicero, y se teme que algún villano, tentado por sus encantos, la haya secuestrado
Un amigo solidario nos envía la siguiente gema:
UN LAMENTO
(PARA B. D. N. PATA ZARPA) Lamentamos la pérdida de nuestra / mascota pequeña, Y suspiramos por su triste suerte, Ya que nunca más se sentará cerca / de la chimenea, Ni jugará en el viejo portón verde. La pequeña tumba de su criatura Debajo del árbol de castaño está. Pero no podremos llorar sobre la suya, No sabemos en dónde puede estar. Su lecho vacío, su pelota sin usar, Ya nunca más la verán; Ni suaves golpeteos ni amorosos ronroneos En la puerta de la sala se escucharán Por sus ratones viene otra gata Una gata de sucia cara, Pero no caza como nuestra querida Ni juega con su etérea gracia. Sus zarpas sigilosas el mismo corredor pisan Aquel en el que Bola de Nieve solía jugar, Pero no puede sino a los perros despreciar Así que gallardamente se retira. Hace lo mejor que puede, es linda, Pero no es de belleza admirable, Y no podemos darle tu lugar, querida, Ni como a ti adorarle. A.S.
CLASIFICADOS
LA SEÑORITA ORANTHY BLUGGAGE, académica de muchos logros y mucha determinación, dará su famosa conferencia acerca de “LA MUJER Y SU POSICIÓN”, en Pickwick Hall, en la noche del próximo sábado luego de las actuaciones habituales.
La señorita BETH BOUNCER abrirá su nueva selección de Sombrerería para Muñecas la próxima semana. Las últimas modas de París han llegado y se solicita con todo respeto que hagan sus pedidos.
UNA REUNIÓN SEMANAL tendrá lugar en la Cocina, con el fin de enseñarles a las señoritas a cocinar. Hannah Brown presidirá el evento y todos están invitados a asistir.
Una NUEVA OBRA tendrá lugar en el Teatro El Granero, en el curso de las próximas semanas, la cual superará todo lo antes visto en los escenarios de América. ¡¡¡“El esclavo griego, o Constantino El Vengador”, es el nombre de este apasionante drama!!!
Alcott, Louise May Diarios de Pickwick / Louise May Alcott ; ilustrado por María Victoria Robles. - 1a edición bilingüe - Córdoba : Ediciones De La Terraza, 2021. 8 p. : il. ; 34 x 24 cm. - (Sarpare / Barbi Couto ; 3) Edición bilingüe : Español ; Inglés. Traducción de: Evangelina Ledesma. ISBN 978-987-4991-23-2 Sarpare es el término italiano que nombraba el lugar del barco donde se instalaba el ancla. Con el tiempo, levar anclas comenzó a llamarse zarpar. Queremos que estos Diarios de Pickwick sean ese lugar donde hacer pie para iniciar un viaje juntas y empezar a navegar. En el enlace QR las esperamos para compartir lecturas y producciones, y construir un altillo virtual donde funcione una versión actual del Club Pickwick de las hermanas March.
1. Literatura. 2. Relatos. 3. Poesía. I. Robles, María Victoria, ilus. II. Ledesma, Evangelina, trad. III. Título. CDD 810.9283
La SOCIEDAD DE LA PALA se reunirá el próximo miércoles para desfilar en el piso superior del Club. Todos los miembros deberán aparecer vestidos de uniforme y se pondrán las escobas al hombro a las nueve horas en punto.
PISTAS Si S. P. no se pusiera tanto jabón en las manos, no estaría llegando siempre tarde a desayunar. Se le solicita a A. S. que no silbe en la calle. T. T. por favor no se olvide la servilleta de Amy. N. W. no debe desesperarse por el hecho de que su vestido no tiene nueve pinzas. REPORTE SEMANAL Meg: Buena. Jo: Mala. Beth: Muy buena. Amy: Regular.
La versión digital de estas páginas está disponible de manera gratuita en nuestra página web porque quienes hicimos este libro creemos en una cultura cada vez más libre. Recibimos sus comentarios en nuestro mail: edicionesdelaterraza@gmail.com
Impreso en Argentina - Queda hecho el depósito que prevé la ley 11.723.
Se imprimieron 1000 copias de “Diarios de Pickwick” en Premat Industria Gráfica SRL (Entre Ríos 2650, premat@prematgrafica.com.ar, Córdoba, Argentina, durante Diciembre de 2021.
DE LOS TEXTOS ORIGINALES EN INGLÉS, Louisa May Alcott: Dominio Público. DE LA TRADUCCIÓN, Evangelina Ledesma: Atribución-NoComercial-CompartirIgual DE LAS ILUSTRACIONES, María Victoria Robles: Atribución-CompartirIgual
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POET’S CORNER Anniversary Ode
Again we meet to celebrate With badge and solemn rite, Our fifty-second anniversary, In Pickwick Hall, tonight. We all are here in perfect health, None gone from our small band: Again we see each well-known face, And press each friendly hand. Our Pickwick, always at his post, With reverence we greet, As, spectacles on nose, he reads Our well-filled weekly sheet. Although he suffers from a cold, We joy to hear him speak, For words of wisdom from him fall, In spite of croak or squeak. Old six-foot Snodgrass looms on high, With elephantine grace, And beams upon the company, With brown and jovial face. Poetic fire lights up his eye, He struggles ‘gainst his lot. Behold ambition on his brow, And on his nose, a blot. Next our peaceful Tupman comes, So rosy, plump, and sweet, Who chokes with laughter at the puns, And tumbles off his seat. Prim little Winkle too is here, With every hair in place, A model of propriety, Though he hates to wash his face. The year is gone, we still unite To joke and laugh and read, And tread the path of literature That doth to glory lead. Long may our paper prosper well, Our club unbroken be, And coming years their blessings pour On the useful, gay ‘P. C.’. A. SNODGRASS
THE MASKED MARRIAGE A Tale Of Venice Gondola after gondola swept up to the marble steps, and left its lovely load to swell the brilliant throng that filled the stately halls of Count Adelon. Knights and ladies, elves and pages, monks and flower girls, all mingled gaily in the dance. Sweet voices and rich melody filled the air, and so with mirth and music the masquerade went on. “Has your Highness seen the Lady Viola tonight?” asked a gallant troubadour of the fairy queen who floated down the hall upon his arm. “Yes, is she not lovely, though so sad! Her dress is well chosen, too, for in a week she weds Count Antonio, whom she passionately hates.” “By my faith, I envy him. Yonder he comes, arrayed like a bridegroom, except the black mask. When that is off we shall see how he regards the fair maid whose heart he cannot win, though her stern father bestows her hand,” returned the troubadour. “Tis whispered that she loves the young English artist who haunts her steps, and is spurned by the old Count,” said the lady, as they joined the dance. The revel was at its height when a priest appeared, and withdrawing the young pair to an alcove, hung with purple velvet, he motioned them to kneel. Instant silence fell on the gay throng, and not a sound, but the dash of fountains or the rustle of orange groves sleeping in the moonlight, broke the hush, as Count de Adelon spoke thus:
the bridal party, and a murmur of amazement went through the throng, for neither bride nor groom removed their masks. Curiosity and wonder possessed all hearts, but respect restrained all tongues till the holy rite was over. Then the eager spectators gathered round the count, demanding an explanation. “Gladly would I give it if I could, but I only know that it was the whim of my timid Viola, and I yielded to it. Now, my children, let the play end. Unmask and receive my blessing.” But neither bent the knee, for the young bridegroom replied in a tone that startled all listeners as the mask fell, disclosing the noble face of Ferdinand Devereux, the artist lover, and leaning on the breast where now flashed the star of an English earl was the lovely Viola, radiant with joy and beauty. “My lord, you scornfully bade me claim your daughter when I could boast as high a name and vast a fortune as the Count Antonio. I can do more, for even your ambitious soul cannot refuse the Earl of Devereux and De Vere, when he gives his ancient name and boundless wealth in return for the beloved hand of this fair lady, now my wife.” The count stood like one changed to stone, and turning to the bewildered crowd, Ferdinand added, with a gay smile of triumph, “To you, my gallant friends, I can only wish that your wooing may prosper as mine has done, and that you may all win as fair a bride as I have by this masked marriage.”
“My lords and ladies, pardon the ruse by which I have gathered you here to witness the marriage of my daughter. Father, we wait your services.” All eyes turned toward
Why is the P. C. like the Tower of Babel? It is full of unruly members.
S. PICKWICK
THE HISTORY OF A SQUASH Once upon a time a farmer planted a little seed in his garden, and after a while it sprouted and became a vine and bore many squashes. One day in October, when they were ripe, he picked one and took it to market. A grocerman bought and put it in his shop. That same morning, a little girl in a brown hat and blue dress, with a round face and snub nose, went and bought it for her mother. She lugged it home, cut it up, and boiled it in the big pot, mashed some of it with salt and butter, for dinner. And to the rest she added a pint of milk, two eggs, four spoons of sugar, nutmeg, and some crackers, put it in a deep dish, and baked it till it was brown and nice, and next day it was eaten by a family named March. T. TUPMAN
to do and no brains in future I will try to take time by the fetlock and prepare some work which will be all commy la fo that means all right I am in haste as it is nearly school time. Yours respectably, N. WINKLE [The above is a manly and handsome acknowledgment of past misdemeanors. If our young friend studied punctuation, it would be well.]
A SAD ACCIDENT On Friday last, we were startled by a violent shock in our basement, followed by cries of distress. On rushing in a body to the cellar, we discovered our beloved President prostrate upon the floor, having tripped and fallen while getting wood for domestic purposes. A perfect scene of ruin met our eyes, for in his fall Mr. Pickwick had plunged his head and shoulders into a tub of water, upset a keg of soft soap upon his manly form, and torn his garments badly. On being removed from this perilous situation, it was discovered that he had suffered no injury but several bruises, and we are happy to add, is now doing well.
ED.
MR. PICKWICK, SIR: I address you upon the subject of sin the sinner I mean is a man named Winkle who makes trouble in his club by laughing and sometimes won’t write his piece in this fine paper I hope you will pardon his badness and let him send a French fable because he can’t write out of his head as he has so many lessons
no trace of her has been discovered, and we relinquish all hope, tie a black ribbon to her basket, set aside her dish, and weep for her as one lost to us forever.
THE PUBLIC BEREAVEMENT It is our painful duty to record the sudden and mysterious disappearance of our cherished friend, Mrs. Snowball Pat Paw. This lovely and beloved cat was the pet of a large circle of warm and admiring friends; for her beauty attracted all eyes, her graces and virtues endeared her to all hearts, and her loss is deeply felt by the whole community. When last seen, she was sitting at the gate, watching the butcher’s cart, and it is feared that some villain, tempted by her charms, basely stole her. Weeks have passed, but
A sympathizing friend sends the following gem:
A LAMENT (FOR S. B. PAT PAW)
We mourn the loss of our little pet, And sigh o’er her hapless fate, For never more by the fire she’ll sit, Nor play by the old green gate. The little grave where her infant sleeps Is ‘neath the chestnut tree. But o’er her grave we may not weep, We know not where it may be. Her empty bed, her idle ball, Will never see her more; No gentle tap, no loving purr Is heard at the parlor door. Another cat comes after her mice, A cat with a dirty face, But she does not hunt as our darling did, Nor play with her airy grace. Her stealthy paws tread the very hall Where Snowball used to play, But she only spits at the dogs our pet So gallantly drove away. She is useful and mild, and does her best, But she is not fair to see, And we cannot give her your place dear, Nor worship her as we worship thee.
A. S.
ADVERTISEMENTS
MISS ORANTHY BLUGGAGE, the accomplished strong-minded lecturer, will deliver her famous lecture on “WOMAN AND HER POSITION” at Pickwick Hall, next Saturday Evening, after the usual performances.
Mrs. BETH BOUNCER will open her new assortment of Doll’s Millinery next week. The latest Paris fashions have arrived, and orders are respectfully solicited.
A WEEKLY MEETING will be held at Kitchen Place, to teach young ladies how to cook. Hannah Brown will preside, and all are invited to attend.
A NEW PLAY will appear at the Barnville Theatre, in the course of a few weeks, which will surpass anything ever seen on the American stage. “The Greek Slave, or Constantine the Avenger,” is the name of this thrilling drama!!!
Alcott, Louise May Diarios de Pickwick / Louise May Alcott ; ilustrado por María Victoria Robles. - 1a edición bilingüe - Córdoba : Ediciones De La Terraza, 2021. 8 p. : il. ; 34 x 24 cm. - (Sarpare / Barbi Couto ; 3) Edición bilingüe : Español ; Inglés. Traducción de: Evangelina Ledesma. ISBN 978-987-4991-23-2 Sarpare is an Italian term that used to refer to the place in a ship where the anchor was installed. In time, the act of weighing anchor began to be called “zarpar”. We want the “The Pickwick Portfolio” to be a place to set foot in order to set out on a journey together, and start sailing. Through the QR code, we hope to share readings and productions with you, and build together a virtual attic where a present-day version of the March sisters’ Pickwick Club may function.
1. Literatura. 2. Relatos. 3. Poesía. I. Robles, María Victoria, ilus. II. Ledesma, Evangelina, trad. III. Título. CDD 810.9283
The DUSTPAN SOCIETY will meet on Wednesday next, and parade in the upper story of the Club House. All members to appear in uniform and shoulder their brooms at nine precisely.
HINTS If S. P. didn’t use so much soap on his hands, he wouldn’t always be late at breakfast. A. S. is requested not to whistle in the street. T. T. please don’t forget Amy’s napkin. N. W. must not fret because his dress has not nine tucks. WEEKLY REPORT Meg: Good. Jo: Bad. Beth: Very Good. Amy: Middling.
The digital edition of these pages is available at no charge in our website, because those of us who made this book believe in a progressively freer culture. You can send any comments to our email address: edicionesdelaterraza@gmail.com
Printed in Argentina - Legal deposit has been made as provided by law 11.723.
1000 copies of “The Pickwick Portfolio” were printed at Premat Industria Gráfica SRL (Entre Ríos 2650, premat@prematgrafica.com.ar), Córdoba, Argentina, during December 2021.
OF THE ORIGINAL WORKS IN ENGLISH, Louisa May Alcott: Public Domain. OF THE TRANSLATION, Evangelina Ledesma: BY NC SA OF THE ARTWORKS, María Victoria Robles: BY SA
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