Microbiota. Entrevista Dr. Rodrigo Vásquez

Dr. Rodrigo Vásquez Frías

Médico pediatra y gastroenterólogo

Especialista en microbiota intestinal e investigador en ciencias médicas

El 80 % de las células del sistema inmune se localizan a lo largo de todo el tracto gastrointestinal, de aquí la importancia de tener la mejor microbiota posible. Dr. Rodrigo Vásquez

De acuerdo con información de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, por sus siglas en inglés), “la microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la salud humana y en la prevención de enfermedades a través de una serie de mecanismos, como la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que son importantes para mantener la homeostasis intestinal y una óptima función inmunitaria” (1) ; es así que, los cambios en la microbiota están relacionados con el desarrollo de varias afecciones en la salud. El doctor Rodrigo Vásquez Frías, médico pediatra y gastroenterólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México, PHD en ciencias médicas, máster en microbiota, presidente de la Sociedad Mexicana de Microbiota (SoMeMi) y considerado uno de los expertos en microbiota en América Latina, en su visita al Ecuador respondió varias inquietudes de revista Guía Farmacéutica.

¿Qué es la microbiota y por qué es importante para la salud?

La microbiota es todo ese conjunto de microorganismos que viven en nuestro cuerpo y que conviven con nosotros en una relación simbiótica; es decir, en una correlación de ganar-ganar. A estos microorganismos les damos un lugar donde habitar en nuestro cuerpo y los alimentamos, a cambio, ellos nos proporcionan una gran cantidad de beneficios para que podamos llevar a cabo todas nuestras funciones. La microbiota más conocida es la intestinal, lo que las personas conocen como flora intestinal. Pero, la microbiota está presente en la piel, en la vía respiratoria, en la genitourinaria, la tenemos incluso en los ojos; en otras palabras, en todo el cuerpo humano.

¿Cuáles son los factores que pueden afectar la microbiota?

Los factores van cambiando dependiendo la etapa, porque incluso desde la forma del nacimiento, ya sea por vía vaginal (parto normal) o el nacimiento por vía abdominal (cesárea) se modifica un poco la microbiota; pero sin duda alguna, lo que más la cambia es la alimentación. Así, los niños que reciben leche materna tienen mayores posibilidades de tener una mejor microbiota. Por otra parte, para los niños más grandes y los adultos, después de haber consumido leche materna, es importante mantener una alimentación lo más diversa posible que incluya a todos los grupos de alimentos (granos, verduras, frutos, lácteos y proteínas), porque todo esto va a impactar sobre la microbiota. Sin embargo, existen muchos otros factores en el día a día que inciden; por ejemplo, el dormir bien, el hidratarse de manera adecuada, realizar ejercicio, no fumar, no beber y reducir el estrés, son factores positivos que impactan en la microbiota. En cambio, los componentes que inciden negativamente en la microbiota son el uso de antibióticos, de inhibidores de la acidez gástrica y muchos otros medicamentos.

¿Cómo se relaciona la microbiota con el sistema inmune?

La microbiota gastrointestinal es la que está en contacto más directo con el sistema inmunológico. Se debe recordar que el 80 % de las células de defensa; es decir, las células del sistema inmune, se localizan a lo largo de todo el tracto gastrointestinal; por esta razón, tienen un mayor contacto y, esto es porque en realidad la propia microbiota le enseña al sistema inmunológico cómo responder. De aquí, la importancia de tener la mejor microbiota posible y sobre todo en etapas tempranas de la vida.

¿Si la microbiota intestinal se altera, afecta la absorción de nutrientes?

No necesariamente, porque para la absorción de los nutrientes como son los carbohidratos, los lípidos o grasas, las proteínas, los seres humanos cuentan con enzimas o moléculas, que tienen todo un arsenal para romper esos nutrimentos y poder absorberlos. Sin embargo, de forma indirecta muchos micronutrientes como algunos electrolitos o vitaminas sí requieren que la microbiota esté de forma adecuada, para que se produzcan en cantidades apropiadas y se pueda llevar a cabo un óptimo proceso de absorción.

¿Qué tipo de estrategias dietéticas se pueden implementar para cuidar la microbiota?

En los niños es necesario tratar de favorecer la lactancia materna, eso es algo fundamental sí o sí. Posteriormente, llevar una alimentación lo más diversa posible, que incluya variedad de tipos de verduras, legumbres y frutas; pero sobre todo, se debe tomar en cuenta las condiciones de cada región; no se requiere una alimentación con verduras y frutas exóticas que estén fuera de alcance; con consumir los alimentos de la región es más que suficiente y que se agreguen a todos los grupos de alimentos, acompañado de un estilo de vida saludable es lo prioritario para tener una microbiota saludable.

¿Cómo afecta la disbiosis intestinal en la salud?

La disbiosis es el desequilibrio en la microbiota, lo cual, afecta en el desarrollo de una gran cantidad de enfermedades, por ejemplo, la diarrea aguda, que por sí sola es una de las principales causas de esta disbiosis. Sin embargo, otros trastornos gastrointestinales comunes, conocidos como trastornos de la interacción intestino-cerebro, que aparecen desde etapas tempranas como cólico de lactante; posteriormente, diarrea funcional, síndrome intestino irritable o colon irritable y dolor abdominal funcional e incluso pueden aparecer padecimientos mucho más graves como la enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedades extraintestinales como la diabetes mellitus; problemas de trastorno espectro-autista, enfermedad de Alzheimer y Parkinson; todos se han asociado con un proceso de disbiosis.

¿Cómo influyen los probióticos en la microbiota intestinal?

Una de las formas que inciden en la microbiota, además de la dieta y el estilo de vida saludable, son los bióticos; es decir, a través de prebióticos, probióticos, simbióticos, postbióticos, etc. Así, productos como Cultiflor, que es un tipo de probiótico caracterizado por ser una mezcla de diferentes cepas probióticas, las cuales se ha demostrado por estudios preclínicos y clínicos que son completamente seguras. Esto significa que, los probióticos a pesar de ser microorganismos vivos que una persona ingiere, no van a producir una infección o daño, independientemente de la enfermedad.

¿Los probióticos necesitan de prescripción médica?

Es ideal que siempre se administre bajo prescripción médica, porque el profesional de la salud sabe en qué momento está indicado, a qué dosis y por cuánto tiempo debe ser utilizado.

¿Qué diferencia a un probiótico como Cultiflor de otros en el mercado?

Indiscutiblemente, su perfil de seguridad, la evidencia que tiene y muy probablemente la presentación que es de fácil administración. Puede ser consumido desde etapas muy tempranas (nacimiento) hasta la edad avanzada, porque ha demostrado eficacia en tratar de modular procesos de disbiosis como por ejemplo, en la enfermedad diarreica aguda.

Cultiflor es un tipo de probiótico caracterizado por ser una mezcla de diferentes cepas, las cuales se ha demostrado por estudios preclínicos y clínicos que son completamente seguras

¿Qué es lo esencial que los médicos deben conocer sobre Cultiflor?

Es indispensable aprender de este nuevo lenguaje y toda la nueva ciencia que está girando alrededor de los probióticos, que no son productos milagro; pero, sí cuentan con una base científica preclínica y basada en estudios que le dan solidez a la prescripción de cada una de las cepas probióticas y se debe aprender a utilizarlas y a prescribirlas.

• 1. Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, 2018). Dieta e intestino. https://n9.cl/vfp0g0