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Palabras viajeras
Y SIGNIFICADOS
Guillermo Hernández Santana*
Hay sonidos en el aire que pudieron haber sido las más bellas
palabras pronunciadas por un novio a su amada; hay otros sonidos que vienen del mar, de las suculentas olas; y otros tan fuertes como gritos, lamentaciones como las de una fractura en una roca. Los sonidos viajan por el aire, son particularmente viajeros, mensajeros igual que ángeles. Las palabras son sonidos que viajan de una boca a un oído, se entremezclan con otros sonidos que viven entre las hojas o entre las casas, son sueños, memorias, escenas que se quedaron a vivir dentro de la imaginación. Los sonidos son pequeños mensajes que en conjunto crean el intenso lenguaje con el que nos comunicamos.
hay palabras que viajan mucho, tal como el término ‘azúcar’, palabra que el español tomó del árabe, y esta lengua, a su vez, de una palabra griega. Yendo más atrás, hay una palabra de la lengua pehlvi de la que surge este término, la palabra šakar. De la lengua pehlvi, pahlevi o pahlavi surgió el persa actual. El equivalente para el español sería el latín, lengua de la cual surgió el español y las lenguas romances. En la actualidad tenemos una gran cantidad de términos latinos que usamos en la vida diaria.
La mayoría de las lenguas que se hablan hoy en día, tienen un ancestro lingüístico que es posible rastrear, pero otras, como el euskera en España, y las lenguas indígenas huave, purépecha y seri en México, no tienen un ancestro conocido y no se sabe con cuáles lenguas estuvieron emparentadas. Particularmente, en la lengua seri, denominada por sus hablantes cmiique iitom, ‘lo que habla una persona seri’, existe una palabra que ha recorrido un camino tan largo que es posible que ya no se pueda rastrear plenamente. Es una palabra viajera, la palabra tom, que significa ‘dinero’. También está presente en otras lenguas indígenas de México, como el yaqui, una lengua que se habla en el sur del estado de Sonora, donde ‘dinero’ se dice tomi. En la lengua huave que se habla en el estado de Oaxaca y el totonaco en Veracruz, también está presente este término con el mismo significado. En estas
* Estudiante de posgrado en Estudios Mesoamericanos en la
UNAM.
www.educar.org
Cuando diferentes culturas se ponen en contacto, intercambian palabras y muchas de ellas migran de un pueblo a otro. Algunas de estas palabras tienen viajes muy largos
lenguas, el vocablo fue adoptado para hacer referencia al dinero y es una palabra proveniente de la lengua árabe.
La llegada de esta palabra a una lengua que se habla en el golfo de California, el seri, sigue una ruta que comenzó con el uso de los tomines, moneda de plata usada en la Nueva España durante el periodo colonial –así como en otras regiones de América. En el centro de México, el tomín era una medida de intercambio que se utilizaba en el periodo colonial al igual que la moneda denominada ‘real’. Antes de la llegada de estas monedas a Mesoamérica, se empleaban el cacao y las mantas como monedas de su sistema económico, al igual que el sistema de trueque.
Muchas de las lenguas indígenas en la Nueva España adoptaron el término tomín. El vocablo, empleado por el castellano durante el periodo de conquista, fue adoptado por la lengua náhuatl de la familia yotonahua. Posteriormente, otras lenguas indígenas lo retomaron para referirse a la moneda y al dinero, hasta llegar a la lengua yaqui, que finalmente fue el medio por el cual llegó la palabra hasta su forma tom, que es como se denomina al concepto ‘dinero’ en la lengua seri en la actualidad.
Algunas palabras nacen en una lengua y, transcurrido el tiempo, aparecen en otra debido al contacto cultural o por algún otro proceso como el hecho de que algún objeto se haya transmitido por contacto comercial, y con esto, también la palabra que lo nombra en la lengua original. El hecho es que las palabras surgen en determinados momentos para nombrar un objeto, y luego pueden viajar a distintas latitudes como consecuencia del uso de la lengua. En la comunidad de Papantla, un pueblo totonaco del estado de Veracruz, se hace uso de una moneda llamada túmin así como del peso mexicano para aumentar el intercambio local.
Otros préstamos en diferentes latitudes siguen rutas igualmente largas e interesantes. En japonés hay varios términos provenientes del inglés, tal es el caso de , que suena [pen], término que se usa para ‘pluma’. Otros casos son los nombres de instrumentos que no tenía la lengua nipona, éstos son — ‘guitarra’, que se pronuncia [gita ] en japonés, muy parecido al
término anglosajón. El término para piano sigue una ruta muy similar, éste es y se pronuncia [piano], tal como se conoce este instrumento en español, inglés y francés. El japonés toma prestados estos vocablos del inglés. En otras latitudes, como en Nicaragua, la lengua llamada miskito también tiene préstamos provenientes del inglés. Tal es el caso del color azul, que se pronuncia [blu] en miskito.
En el español de México hay bastantes términos provenientes de la lengua náhuatl. Muchos de ellos se refieren a alimentos, como las palabras ‘tomate’, ‘aguacate’ y ‘chocolate’. En náhuatl, todas estas palabras tienen la terminación -tl, como se puede ver en tomatl, ahuacatl, y xocolatl, que se incorporaron al español con el segmento final -ate. Muchas palabras del náhuatl se empezaron a utilizar en el español, y de esta lengua viajaron a otras latitudes como Norteamérica y Europa. De esta forma, la lengua de Nezahualcoyotl, que se sigue hablando en varios estados de la república, cede algunos términos al español debido a varios siglos de contacto. Del español pasa el término ‘chocolate’ a lenguas como el inglés, el portugués y otras lenguas romances. Esta palabra se vio envuelta en un viaje hacia tantos lugares, que prácticamente es posible rastrearla por todo el mundo. En la actualidad se encuentra en lenguas tan alejadas como el albanés, el ruso y el japonés.
Cada palabra representa un viaje, veloz o panorámico. Algunas de ellas tienen una vida tan efímera que sólo surgen de la voz de un amante para habitar el corazón de su amada, pueden ser palabras cortas como fuuuu o kala, palabras que se inventan y se desvanecen en el momento en que son pronunciadas, o también pequeños poemas: ‘la noche se ha reflejado en el centro de tus ojos’. De igual forma, cada idea viaja de una boca a un oído… o de las manos a los ojos, en el caso de las lenguas de señas. Cada palabra viaja, tal como la palabra sputnik, una palabra rusa que significa ‘compañero de viaje’, nombre con el que fueron denominados varios satélites rusos, cuya misión era viajar al lado del mundo a través del espacio. Otras palabras se quedan en el nivel terrestre, se entremezclan con el vocabulario que usamos a diario, y algunas de ellas perduran siglos con pocas transformaciones sonoras, como las palabras tomín o ‘chocolate’.