13 minute read

Un papalote para volar entre vientos de poesía

Y ARTESANOS

Un papalote para volar

ENTRE VIENTOS DE POESÍA

Oswaldo Martín del Campo*

¿Qué pasaría si un docente pregunta a sus alumnos quién quiere ser poeta? ¿Q Sabemos que en nuestro país las artes no tienen un público masivo; sin embargo, aún Sab podemos ver salas de concierto llenas en algunas ocasiones, una nutrida cartelera pod teatral, actividades de danza, museos con actividades infantiles, o librerías con secteat ciones especiales para niños. Pero ¿quién lee poesía? ¿Cuándo fue la última vez que cion usted, que lee este artículo, compró o leyó poesía? ¿Para qué la leyó? ¿Le causó alguuste na experiencia significativa o fue intrascendente? Y, a veces, sin todavía responder a na e esas preguntas, debemos, como maestros, pasar a otras como: ¿Para qué deben leer esas poesía los alumnos de educación básica? ¿Cómo enseñar, usar o aprovechar en clase poe algo (poesía) que el mundo parece rechazar cada vez más por la escasa o desafortualgo nada relación que tiene con el dinero, el comercio, la tecnología o, incluso, el éxito? nad ¿Poesía es verso, rítmica, rima, estrofas? ¿Es sólo eso y nada más? ¿Po

al menos dentro de los nuevos planes y programas de estudio de la reforma educativa que está ya implementándose en todo el país, la poesía es considerada una herramienta para profundizar en el conocimiento del español como lengua materna durante los últimos años de la educación primaria. Si bien es en los propios programas donde un docente podrá en- contrar sugerencias didácticas para trabajar con poesía en el aula, el presente texto pretende mos-

* Licenciado en música por el Centro Cultural Ollin Yoliztli; maestro en literatura, Centro de Cultura Casa Lamm. Titiritero, conductor de radio y televisión y director de escena. trar algunas características de la poesía especialmente escrita para niños.

¿Qué es poesía?

Creo que llevo más de treinta años de mi vida i n v e r t i d o s e n re s p o n d e r a e s a p re g u n t a . L e o poesía, memorizo poesía, busco poesía, consumo poesía, recomiendo poesía y, de forma osad a , e s c r i b o p o e s í a . E s t u d i é u n a m a e s t r í a p a r a desentrañar el misterio de lo poético y, en ocas i o n e s , s i e n t o q u e a h o r a e s t o y m á s e x t r a v i a d o . Conozco las formas, los metros, las figuras retóricas, la rimas, las cabalgaduras y los perio-

dos, pero no sé cómo responder de forma breve a una pregunta, aparentemente, simple. Y, si yo no puedo compartir aquí lo que es poesía, ¿para qué recomiendo acercar a los niños a la poesía?

“No estamos jugando, jovencito”, me diría una maestra estricta. Claro, en el juego no es importante la meta (que raramente está definida), sino la acción misma. ¿Qué es jugar? Podría apostar que usted (lector, docente o curioso) no ha respondido de inmediato a la pregunta, y, sin embargo, los niños juegan, les permitimos jugar, identificamos el juego como una actividad necesaria y sana en el desarrollo de los niños y, en la edad adulta, seguiremos en la búsqueda de juegos y de compañeros de juegos, aunque no sepamos definir qué es.

Algo tendrán en común el juego y la poesía que tanto han acompañado al ser humano en su historia y, aun así, no podemos definirlos fácilmente. ¿En qué se parecen el juego y la poesía? Bueno, ambos tienen reglas. En unos juegos el reglamento es más claro que en otros y en algunos es posible modificar e inventar las reglas. ¿Qué cree? En la poesía también. Un poeta puede ser el más estricto con la forma en un soneto o crear sus propias reglas en un poema con versificación libre (que no es tan libre como mucha gente cree).

Jugamos “a que somos grandes”, “a la casita”, “al doctor”, “a policías y ladrones”; jugamos “a que esto” o “a que lo otro”. “Vamos a jugar a que tú eres eso y yo soy aquello”, así comienza la aventura de un juego nuevo. Por medio del juego vamos a experimentar el mundo, a explorarlo, a medirlo, y gracias al juego nos atrevemos a ser. Los niños en los juegos son doctores, maestros, padres de familia, bomberos, policías, bueno, hasta maleantes; pero también son superhéroes, seres fantásticos, brujas, fuerzas sobrenaturales y todopoderosas.

No sé qué es poesía, pero sí sé que, como el juego, ha ayudado al ser humano, por milenios, a experimentar el mundo, a explorarlo y medirlo, y a saber quién es y qué hace el ser humano aquí. Metafóricamente, los poetas fueron los primeros exploradores del espacio exterior y del universo inconmensurable. Fueron los poetas los primeros en crear historias de héroes, de padres de familia, de hombres y mujeres justos, de tiranos malvados, de seres fantásticos y brujas que dominaban a las fuerzas sobrenaturales. Los poetas nos contaron las historias con ritmo, esa cualidad intrínseca de la naturaleza, para que nunca las olvidáramos y sin imaginar que un día podríamos grabar su voz o filmar sus ideas.

Muchas canciones que conocen los niños navegan entre la poesía y el juego. Canciones que, seguramente, usted aún recuerda a la perfección al pasar de los años.

l i b r o s d e p r i m a r i a 8 0 s . b l o g s p o t .mx Doña Blanca está cubierta con pilares de oro y plata, romperemos un pilar para ver a doña Blanca. ¿Quién es ese jicotillo que anda en pos de doña Blanca? ? Yo soy ese jicotillo que anda en pos de doña Blanca.

Todos conocemos las reglas del juego, pero ¿quién era doña Blanca?, ¿por qué vivía entre pilares de oro y plata? ¿Por qué un jicotillo estaba en pos de doña Blanca? Estas preguntas, supongo, no son nuevas para nosotros. Seguramente, m i e n t r a s c a n t a m o s e n n u e s t r a n i ñ e z t o m a d o s d e l a s m a n o s d e n u e s t ro s a m i g o s , n o s h i c i m o s esas mismas preguntas e imaginábamos a doña B l a n c a y a l j i c o t i l l o y, n o l o d u d o , c a d a u n a d e nuestras imágenes mentales habría sido única y diferente a las de otros. Parece un juego, pero le aseguro que usted podría pasar horas, aun hoy, discutiendo por descifrar el misterio del jicotillo. Los años de escuela pasaron y ya sabemos que dos y dos son cuatro; que la estructura de la oración es sujeto-verbo-predicado; que la suma del cuadrado de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa. Sabemos eso y mucho más. Mas no sabemos quién es doña Blanca. ¿Es la infancia? ¿Es el alma? ¿Es la vida? Es un misterio. ¿Recuerda esto en los libros de texto gratuitos?

l i b r o s d e p r i m a r i a 8 0 s . b l o g s p o t .mx Arroz con leche, me quiero casar con una señorita de San Nicolás

que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar. Yo soy la viudita del barrio del Rey, me quiero casar y no sé con quién. Con esta sí, con esta no, a con esta señorita me caso yo. uerta

¿Qué entendíamos de este delicioso poema? Seguramente nada. ¿Qué tenía que ver el arroz con leche con el deseo de casarse? ¿Por qué los niños (para quienes está escrito el poema) pensarían en casarse?

Tal vez sentíamos dudas y angustia al pensar que nuestra pareja debería coser y bordar, pero qué dulce alivio era escuchar que lo más importante era que nos dejaría la puerta abierta para ir a jugar. En dos versos, el poema nos tocaba y nos hacía perder el miedo al futuro, en el que, aunque casados, podríamos volver a los espac i o s d e l i b e r t a d . Y h o y, y a a d u l t o s , d e s e a m o s , más que nunca, encontrar esa pareja que, a la par de las características de la vida madura, nos permita conectarnos con aquellas cosas que hacen nuestra existencia mágica y placentera. En dos versos, el poema nos dice que la vida será dura y que siempre podremos salir lejos de la casa y de la protección para conocer el mundo.

La poesía, un poema, es capaz de sintetizar la compleja existencia y el sentido de la vida en unas cuantas palabras. La poesía es, así, una posibilidad de juego, una accesible forma de filosofía (a veces, incluso, la supera), un misterio y hasta una terapia en donde podemos conocernos, reencontrarnos, definirnos o reinventarnos.

Después de una ronda de “Doña Blanca” o de “Arroz con leche”, la ronda, la canción, el p poema, comenzaba de nuevo, y las interpretapo ciones y los sucesos eran diferentes, siempre dici c ferentes, e irrepetibles. La poesía está, más que fe f directa, íntimamente ligada con la imaginación d (sí, como la ciencia), aunque en complicidad con ( la emoción. l

Usted, que es especialista de la enseñanza, sabrá los felices resultados de un aprendizaje s significativo, el cual está ligado al tema y a la s emocionalidad. Esos aprendizajes no se grae ban en las zonas cerebrales correspondientes a b la memoria, por el contrario, permanecen en el l lugar de aquellas cosas que nunca olvidaremos. l

¿Necesitó usted leer los poemas que aquí le presentamos o su cabeza se fue de largo y los recordó completos sin necesidad de leerlos?

La poesía es el juego de dar primero las respuestas antes de hacer las preguntas o el juego de responder las preguntas que todavía no existen. Sí, los poemas son una excelente herramienta para estudiar el español, pero no se limitan a eso, pues, por su forma, se relacionan con la música y las matemáticas (ritmo y cuenta) y, por su contenido, pueden relacionarse con todo lo que existe, con todas las asignaturas: ciencias, humanidades, salud, etcétera.

Un juego elemental para poner al cerebro a sintetizar y para trabajar con el ritmo más básico consistiría en crear un poema con palabras de una sola sílaba. Así como lo lee. Usted mismo intente escribir un poema de cuatro o seis versos (recuerde que cada renglón de un poema es un verso) de una sola sílaba.

No es tan difícil como cree. Permítase que el tema sea libre al principio y después repita el juego, pero puede asociarlo ahora con un tema que parezca alejado del estudio de la lengua, como un poema a los números, al ciclo del agua o a un pasaje de la historia de México. Aunque el resultado sea sencillo en apariencia, en su proceso de elaboración usted tendrá que viajar en su mente con los mayores detalles del tema mientras busca su síntesis. No se imagina el nivel de asimilación conceptual que obtendrá si lo intenta. Puede quedar algo así:

l i b r o s d e p r i m a r i a 8 0 s . b l o g s p o t .mx Soy flor. Tú sol, mi luz.

¿Más retos? Usted puede llamarles ejercicios, si eso lo hace sentir mejor o más cercano a una actividad pedagógica, pero, en realidad, son retos o juegos que se pueden realizar mientras se transporta a algún sitio o camina de regreso a casa. Claro, son juegos en los que interviene y se desarrolla la inteligencia.

En la primaria, los alumnos están muy acostumbrados a investigar, copiar y memorizar de- finiciones. ¿Qué pasaría si los alumnos, o usted mismo, escribiesen sus propias definiciones de las cosas a través de un poema? Uno de mis maestros de poesía y de literatura infantil, el reconocido Jorge Luján (le recomiendo que busque sus obras para niños), nos compartía en clase las gratas sorpresas que vivía al aplicar este juego en sus talleres.

Cielo: Techo con goteras.1

Un niño escribió, cuando yo enseñaba educación artística, algo muy similar:

La nube es mi techo suave que llora.

¿Qué le parece? ¿Volverá usted a ver el cielo o las nubes igual? Ahora parecerá que las nubes son más valiosas o más bellas en el cielo de lo que eran antes de leer los versos de niños poetas.

1 Texto de Lisa Carrión Parga, escrito cuando ella tenía 7 años y pertenecía al Taller Infantil de Creación Literaria “Nacimiento”, impartido por el poeta Jorge Luján.

¿Y el ritmo? ¿La medida y la métrica? No tienen por qué ser perfectos, y hay maneras lúdicas de acercarse a ellos. El ritmo es una característica de la vida y de la naturaleza. ¡Hasta la tecnología funciona ligada al ritmo! Los octosílabos (versos de ocho sílabas) son los más populares en canciones y poemas infantiles en el idioma español. Los corridos están construidos con base en versos octosilábicos. Un ritmo en ocho sílabas puede ser así:

Tátata tátata táta

o así:

Táta táta táta

Juegue a decir las sílabas anteriores mientras palmea los acentos. Después, rellene, uno a la vez, los esquemas con palabras, no importa que parezca que éstas carecen de sentido.

Voy a tomarme la leche

Puede ser para el primer ritmo o Árbol bueno de la tarde

para el segundo ritmo con los acentos cada dos sílabas.

Mediante estos sencillos juegos, o casi pasatiempos, usted estará acercándose a aspectos técnicos de la creación y el análisis poético, como el uso de figuras retóricas y estructura, a través de la experiencia. Intente crear sus propios poemas con la aplicación de los juegos anteriores para describir o tratar el tema de su interés o, nuevamente, para relacionarlo con un tema de c u a l q u i e r c o s a , p o r d i s p a r a t a d a q u e p a re z c a , ¡hasta con matemáticas es posible! ¿Cómo sería el poema de la división de la raíz cuadrada?

Por otro lado, no pierda la oportunidad de l e e r y c o m e n t a r p o e s í a p a r a n i ñ o s . P o e t a s h a y muchos, ya mencioné al argentino Jorge Luján; también está la mexicana María Baranda o la adorable española Gloria Fuertes (q.e.p.d.).

La buena y la mala noticia es que estos juegos poéticos no se pueden calificar ni evaluar, podríamos destruir una vocación o un gusto sincero por la poesía para siempre. Pero no se preocupe, lo invito a confiar, las sinapsis que ocurrirán en su cerebro serán innumerables y le ayudarán a fortalecer su inteligencia, su comprensión del mundo, su imaginación y su universo interior. Ello pasará, aunque no lo vea, y se quedará para siempre, como doña Blanca, en nuestra memoria.

Lecturas recomendadas

CALVO, M. (2010). Poesía con niños. Guía para propiciar el encuentro de los niños con la poesía. México: Conaculta (colección Alas y Raíces). RODARI, G. (2011). Gramática de la fantasía. México: Conaculta.

This article is from: