13 minute read

Transformación del espacio escolar para la educación física

Transformación del espacio escolar

PARA LA EDUCACIÓN FÍSICA

Edwin Mauricio Santa Jiménez*

El siguiente estudio de caso se pregunta por la trans-

formación del espacio escolar para la educación física en las instituciones educativas oficiales del corregimiento de San Antonio de Prado en la ciudad de Medellín, Colombia. Para ello se analiza el contenido de nueve documentos resultantes de estudios que, entre 2010 y 2018, se adentraron en temáticas concernientes al tema en esta localidad. Allí se evidencian cambios respecto a esta apropiación espacial ligados a las dinámicas que suceden por fuera de las instituciones.

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Introducción

Desde la década de los ochenta del siglo pasado, el corregimiento de San Antonio de Prado en la ciudad de Medellín, Colombia, inicia un proceso de transformación urbanística y educativa como resultado de la migración acelerada. Ésta se visibiliza en la ampliación del entorno urbano sobre la zona rural y en las adecuaciones de los recintos escolares para albergar a la creciente población, que comenzó a migrar desde los municipios aledaños, atraída por el desarrollo de la economía que por aquel entonces se basaba en la arriería y la producción de tabaco, aguardiente y madera.

Con el incremento de infraestructura se construyen escuelas y colegios para atender la demanda de educación, la cual se impartía en sus inicios de manera aislada y segmentada en las casas de algunas personas reconocidas en el corregimiento.

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Mapa, Medellín en área roja, San Antonio de Prado en área fucsia

* Licenciado en Educación Física por la Universidad de Antioquia y maestro en Educación por la Universidad Pontificia Bolivariana.

Desplazamiento hacia el nuevo territorio

Deslizamiento en el sector de Villatina de Medellín

Construyendo escuela

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Edwin Mauricio Santa Jiménez

En el año 1987 aconteció un deslizamiento de tierra en el sector de Villatina, en la zona centro-oriental de Medellín, que ocasionó la muerte a 562 personas y sepultó 270 casas (Villatina: radiografía…, 2017). Este suceso dio origen a un éxodo de familias sobrevivientes hacia diversos escenarios en busca de lugares para instalarse de nuevo. Parte de dicha población se estableció en una zona aledaña a la cabecera del corregimiento de San Antonio de Prado, en donde se dio inicio a las construcciones, entre ellas la escuela.

Esta incorporación, junto con la ayuda de algunas entidades, motivó también la migración de la población víctima del conflicto bélico en el territorio colombiano de aquel entonces.

Los nuevos asentamientos modificaron la identidad tradicional y generaron una percepción desfavorable de algunas comunidades autóctonas hacia las nuevas, lo cual resultó en un periodo de conflicto bélico barrial que se recrudecería a partir del año 2010. Esto repercutió en el quehacer educativo impidiendo el tránsito estudiantil hacia las instituciones debido a la amenaza que representaban las zonas de conflicto. Sin embargo, este periodo de hostilidad se mitigaría desde 2013 a través de pactos de paz (Santa, Castillo y Ramírez, 2018).

Debido a los avances en materia de infraestructura, ha mejorado la conexión entre los diferentes barrios del corregimiento, lo cual posibilita el acceso de las personas a las instituciones educativas.

Esta situación deja ver una especie de susceptibilidad tanto en el interior como en el exterior de los espacios escolares, más aún cuando el panorama cambiante de la educación contemporánea permite que los sujetos aprendan a aprender fuera y dentro

de los muros escolares, sin limitantes territoriales. De allí la necesidad de confrontar los imaginarios que se generan en torno a los espacios para la educación física, como sitios de descanso y de menor valor que las aulas de clase (destrivializar).

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Territorio semiurbano

Conceptualización

Educación física Los métodos pedagógicos que se abordan en la clase de educación física se piensan para favorecer las ideas críticas, creativas e innovadoras que propician la solución de problemas, la toma de decisiones, la apertura de perspectivas, las habilidades comunicativas, la competencia motriz, la interacción, la expresión de sentimientos, entre otras tantas aptitudes que promueven la responsabilidad del propio comportamiento.

Por tal razón, cuando la población estudiantil procede de entornos vulnerables, la educación física se convierte en uno de los pocos momentos regulares de actividad física de calidad. Esto evidencia la importancia del derecho a recibirla como parte de los currículos escolares. De hecho, los poderes públicos tienen el compromiso de fomentar la educación física a través de acciones públicas mediante recursos institucionales y promoverla con una función social de responsabilidad compartida entre la sociedad, el Estado y la familia (Mineducación Colombia, 2016).

En los últimos años, la mediación de la escuela pública y obligatoria sobre el quehacer de la niñez lleva a pensar ciertos asuntos de la educación física desde el paradigma biológico y somatognósico que desconoce la construcción

Edwin Mauricio Santa Jiménez

La educación física por fuera de la escuela

histórica, social y cultural del cuerpo. Sin embargo, a partir de la crítica constante, se inicia un recorrido desde el argumento fisiológico hacia la corriente que hace especial énfasis en los conceptos de lo psicomotriz y sociomotriz dentro de los planes de la educación física escolar básica (Moreno, 2009: 164).

Históricamente, la escuela ha promovido la educación física en función del mejoramiento de la calidad de vida, como una vía para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, para atender las demandas contextuales a modo de máquina escolar (Varela y Álvarez-Uría, 1991, apud Moreno, 2009: 169). Surge allí una especie de moldeamiento, una relación de poder y saber entre el maestro como sujeto y el alumno como objeto de transformación, en el salón de clase como espacio para la práctica.

El contexto contemporáneo demanda otras estrategias educativas frente a los nuevos retos que producen las diferentes vertientes sociopolíticas; la escuela requiere una transformación en la que se reivindiquen las obligaciones pendientes con la población. La pelota, la rayuela y el lazo son imprescindibles para la formación del estudiantado en la clase de educación física; pero, además, la participación activa a través de la interacción en el quehacer de las nuevas escuelas abre el espacio para la formación de sujetos autónomos y responsables de sí mismos y con los demás.

Destrivialización de la educación física El estudio de la sensibilidad de la educación física suscita interrogantes alrededor de sus condiciones en la escuela, en donde se desbarbariza el cuerpo y se procura la mejora de la convivencia (Adorno, 1993, apud Moreno, 2009: 161).

El quehacer de la educación física se comporta como una responsabilidad; la sociedad deposita a los sujetos bajo el cuidado del ente escolar, en un escenario

de espacio y tiempo limitados que se llama escuela (Moreno, 2009: 162), en cuyos espacios deportivos, canchas, traspatios, pasillos y aulas se promete atender e intervenir los cuerpos.

En este sentido, las dinámicas alrededor de la libre expresión –que se gesta con fuerza en la escuela pública y privada– motivan la adquisición de espacios en la urbe para el accionar corporal de la cultura popular de barrio. A pesar de que las manifestaciones de los grupos juveniles adquieren un papel preponderante en la escuela, no se asumen como independientes, ya que aún se vinculan a la hegemonía de la escuela con resistencia:

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Destrivializar como acto de comprensión profunda

Esto no implica que haya un equilibrio o una claudicación del poder hegemónico escolar sobre los cuerpos; en medio de una política de inclusividad masificada y

“sin profesorado”, y de una política de cobertura asfixiante, los compromisos, que marcan ya desde el siglo XIX la cinética y el pulso escolar, se resisten a liberar los cuerpos (Moreno, 2009: 164).

También el contexto colombiano demanda otras estrategias educativas frente a los nuevos retos que producen las diferentes vertientes sociopolíticas; la escuela necesita una transformación en la que se reivindiquen las obligaciones pendientes con la población. Las letras y los números son imprescindibles para la formación del estudiantado, pero, además, la educación física contribuye a la formación de sujetos autónomos y responsables de su cuerpo y con responsabilidades frente a los cuerpos de los demás. Por ello, vale preguntarse si, aún hoy en día, “¿puede definirse un orden de prevalencia de los compromisos educativos?” (Moreno, 2009: 164).

Transformación de los espacios escolares La transformación de los espacios escolares es un asunto relevante de los procesos de desarrollo en las agendas de los países, aunque en ciertos contextos existen aspectos que se encuentran en desventaja debido a las urgencias y necesidades alimentarias, sanitarias, de salud, vivienda y empleo (López, 1994, apud Santa, Mesa y Aristizabal, 2016: 34).

La educación se transforma de manera constante para potenciar la calidad del servicio educativo, por ello se acude a la evaluación del currículo, la programación, la planeación, los objetivos, los contenidos y la metodología; allí participan los docentes, educandos, e incluso la evaluación misma (Saavedra, 2008: 2).

El servicio educativo también abarca los escenarios tangibles, los cuales propenden a ser restructurados de forma constante y permanente para atender las demandas del entorno. Asuntos como el mejoramiento de accesos para las

Edwin Mauricio Santa Jiménez personas con limitaciones motoras, la instalación de sistemas de seguridad y la cobertura de Internet se consideran como necesidades primordiales para garantizar una óptima permanencia.

Resultados

Los espacios para la educación física en Espacios para la interacción las instituciones educativas de carácter público en el corregimiento de San Antonio de Prado se adecuan de acuerdo con las características temporales. Por ello, mientras que en el pasado prevalecía el ejercicio físico regulado mediante el trote alrededor de las canchas, y las sentadillas en los escalones, hoy se extiende el espectro de actividades y se incorporan otras no militarizadas en los traspatios. Sin embargo, a pesar de las adecuaciones infraestructurales y las libertades que se le otorgan al estudiantado para su libre uso, durante momentos como el recreo no se presenta un arrebatamiento de los patios y canchas por parte de estudiantes para ser los primeros en desarrollar sus prácticas motrices, ya que éstos se aprovechan como escenarios en donde se puede acceder cómodamente a Internet (Santa, 2018). Esta descentralización motiva cada vez más a que los estudiantes opten por ocupar y modificar nuevos espacios diferentes a los ya concurridos y que además permitan el desarrollo de diversas prácticas motrices que no siempre se consideran dentro de los alcances de la infraestructura y la filosofía institucional establecida. Por ejemplo, quienes practican parkour, al carecer de escenarios idóneos, deciden adaptarse a la infraestructura de la escuela para su uso prácEdwin Mauricio Santa Jiménez tico, lo cual, a la luz del reglamento, puede generar deterioro del patrimonio institucional y posibles lesiones (Santa, 2015). De esta manera, entre el correcto uso de la infraestructura que profesan los manuales y el uso alternativo que propone el estudiantado ocurre una lucha, y es que practicar futbol y baloncesto en la cancha o chatear en el celular en el pasillo puede resultar llamativo, y además se obtiene la aprobación del profesorado. Sin embargo, Apropiación espacial por parte de las subculturas practicar algo nuevo lejos de sus miradas

resulta interesante, a riesgo de activar el control institucional que se encarga de direccionar la movilidad, garantizar el cumplimiento del manual de convivencia y la interiorización de las instrucciones por parte del estudiantado para que sean replicadas dentro y fuera de la escuela.

La educación se encarga de internalizar las normas comportamentales de una sociedad y de reproducir las verdades científicas elementales, con incidencia tanto en el raciocinio como en el inconsciente (Castro y Carreño, 2010: 292).

Edwin Mauricio Santa Jiménez

Los ojos que vigilan

Discusión y conclusión

La educación física en la escuela es un momento para la expresión motriz de calidad, entendida ésta como un asunto que se ciñe a los objetivos de las agendas institucionales. En este sentido, lo que antes correspondía a la instrucción magistral de los cuerpos a través del ejercicio físico para potenciar las habilidades, ahora obedece al acompañamiento de los sujetos por medio de diferentes experiencias para despertar en ellos el interés por la actividad motriz a fin de promover la salud, prevenir la enfermedad, hacer frente al sedentarismo, propiciar el juego, aprovechar el tiempo libre, motivar la competencia y el deporte, entre otros.

Edwin Mauricio Santa Jiménez

La educación física de la escuela hacia la comunidad

Lo anterior resulta ser algo así como un desanclaje o proceso de desmilitarización de los cuerpos, lo cual propicia nuevas formas de reorganización estudiantil en torno a los espacios antes destinados para otros fines; por ejemplo, jugar o sentarse en el pasillo ya no representa una amenaza tan insidiosa para la movilidad de quienes llevan sus refrigerios como en algún momento se hacía saber con el discurso que alegaba que dicho lugar sólo era para el desplazamiento.

En términos de territorio, la escuela resulta ser un reflejo de su enclave en las urbes modernas, el cual evidencia ciertas transformaciones: acciones como remplazar la caminata a pie hacia la escuela por el uso del autobús escolar, abandonar los recorridos a través de senderos y montañas por el claustro del gimnasio y ocupar las nuevas infraestructuras deportivas sólo por la conexión a Internet, deben inquietar a quienes observan en esto, una especie de desencanto y pérdida de asombro por los espacios que propician la interacción. De allí la necesidad de que el docente reconozca y entienda el valor de la infraestructura de la escuela no como un entorno carcelario vigilado a la luz del panóptico, sino como un sitio de convergencia y divergencia donde el estudiante sitúa su cuerpo para ser tratado.

Referencias

CASTRO, J. J., y J. M. Carreño (2010). Poder, control y educación de los cuerpos. En: Educación

Física y Deporte, núm. 29-2, pp. 291-296 [en línea]: <aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/ index.php/educacionfisicaydeporte/article/view/8504/8033>. Mineducación Colombia (2016). Cobertura [en línea]: <www.mineducacion.gov.co/1759/w3article-179334.html> [consultado: 1 de diciembre de 2017]. MORENO, W. (2009). El cuerpo en la escuela: Los dispositivos de sujeción. En: Curriculo sem

Fronteiras, vol. 9, núm. 1, pp. 159-179 [en línea]: <www.curriculosemfronteiras.org/vol9 iss1articles/8-moreno.pdf>. SAAVEDRA, M. S. (2008). Evaluación del aprendizaje. México: Pax. SANTA, E. (2015). Espacio escolar y tribus urbanas: el caso de la institución educativa San José Obrero en el corregimiento San Antonio de Prado. s. l.: Editorial Académica Española. (2018). Características de la interacción en torno a la imagen del cuerpo virtual. En: Ágora para la Educación Física y el Deporte, vol. 20, núm. 1, pp. 90-114 [en línea]: <https://revistas. uva.es/index.php/agora/article/view/2054/1712>. SANTA, E., S. Castillo y A. Ramírez (2017). Desplazamiento, conflicto y escuela: una mirada desde lo corporal a la Institución Educativa el Limonar de Medellín. En: Revista de Educación

Física, vol. 35, núm. 4 [en línea]: <revistadeeducacionfisica.com/articulo/desplazamientoc o n f l i c t o - y - e s c u e l a - u n a - m i r a d a - d e s d e - l o - c o r p o r a l - a - l a - i n s t i t u c i o n - e d u c a t i v a - e l - l i m o n a r- d e medellin-2372-sa-85a60b5ec2ce0d>.

SANTA, E. M., C. M. Mesa e I. C. Aristizabal (2016). Inclusión digital en la calidad de la educación: La inclusión digital como proceso de mejoramiento en la calidad educativa. s. l.: Editorial Académica

Española. VILLATINA: radiografía de un desastre en Medellín (2017). En: El Espectador, 27 de septiembre [en línea]: <www.elespectador.com/noticias/nacional/antioquia/villatina-radiografia-deun-desastre-en-medellin-articulo-715372> [consultado: 29 de septiembre de 2017].

This article is from: