La literatura en mi vida AntologĂa de ensayos del Primer Concurso Literario Prisma Ensayo 2014
Belisario Domínguez Núm. 17-B Col. Villa de Coyoacán Delegación Coyoacán, CDMX, México, 64800. Facebook: Editora Nómada Primera Edición, 2017, CDMX
Edición a cargo de Katia Ibarra.
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Presentación
Como parte del compromiso con la educación humanista, Editora Nómada convocó en 2014 al Primer Concurso Literario “Prisma”, dedicado en esa ocasión al género ensayo, con el tema de la importancia de la literatura en la vida de los jóvenes. Se recibieron 315 trabajos. Resultaron tres primeros lugares y se eligieron 32 escritos para recibir una mención honorífica. En total, son 35 breves ensayos que comprenden este libro digital, los cuales son una muestra del creciente interés de los jóvenes en la lectura y la literatura. Como se aprecia en los escritos, los maestros de literatura de bachillerato han sido en gran medida los actores que han logrado generar este gusto y fortalecer el hábito de lectura. Fueron los docentes que asesoraron a los alumnos, los que fomentaron la escritura creativa y la reflexión en torno a la experiencia del acto de leer, por lo que parte de esta mención honorífica es también para ellos, así como para las instituciones que apoyaron esta actividad extracurricular. Esperamos que con este libro se continúe el interés, por parte de los jóvenes, por la expresión literaria: tanto de la escritura como la lectura. Asimismo, esperamos que los maestros vean una muestra de todo su esfuerzo que, generación tras generación, ponen para contribuir significativamente en el desarrollo pleno de los estudiantes de bachillerato. Confirmamos que una sociedad cada vez 3
mejor sólo es posible con mayor educación, la cual debe abarcar todos los ámbitos y, particularmente, el conocimiento humanista por lo que la literatura seguirá siendo una piedra angular en el desarrollo académico de los jóvenes. Katia Ibarra Editora
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Leer es lo sencillo, soñar es lo difícil Óscar Isaí Ramírez López
Hedna Esther Armenta Sáenz (asesora) Preparatoria “Prof. Ignacio Carrillo Franco” Universidad de Montemorelos
–¿Y
el secreto es?– pregunté intrigado esa lluviosa tarde veraniega a mi compañero de cuarto, mientras esperábamos sentados en el portón del dormitorio a que la lluvia bajara un poco su intensidad, ya que ambos teníamos una cita con nuestros respectivos grupos de amigos esa tarde. –¿Secreto?– contestó extrañado. –Sí, ya sabes, ¿cómo es que sabes tanto? –Leo– me respondió velozmente, dibujando su típica sonrisa. –¿Nada más? –¿Por qué me miras así? ¡Créeme!– protestó. –Es que no lo creo con toda certeza, todo mundo en la prepa conoce tu nombre, porque no hay pregunta que no puedas responder, no hay un tema del cual no puedas opinar– contesté alegando. –Primera corrección, mi amigo, en la prepa conocen más mi apodo que mi nombre. –Cierto– reí. –Segunda corrección, no sé todas las respuestas, simplemente leo. –Sigo sin creerte. –Pues, en lo que la lluvia se calma, déjame convencerte– sonrió. –Vale. –Escucha: en el momento en el que hubo el primer signo escrito, hubo el primer texto y cuando se 5
lograron escribir más palabras se creó la primera literatura del mundo. ¿Cuándo fue esto? Seguramente fue hace mucho tiempo, aunque vaya que es difícil poner en común acuerdo a los eruditos con este tema y ponerlos a hablar de los motivos, del cómo y los detalles de este invento que produce millones de dólares por día en la industria contemporánea, no es sensato. Este arte ha venido, como dicen, para quedarse en la cultura del hombre. Son las palabras del poeta las que vaticinan acertadamente el destino: “Lo que el hombre dice, se escucha, se repite, se olvida; lo que el hombre escribe, permanece, se estudia, trasciende…”. Lo que los egipcios escribieron en sus templos, hoy, casi 4 mil años después, se puede seguir leyendo. Es una pena que lo más probable sea que su inventor quede en el anonimato y que quizá nunca pensó o imaginó que su invento impactaría al mundo entero y a sus habitantes por siempre. Piensa en todo ese conocimiento divulgado con facilidad por medio de los medios electrónicos y en los tradicionales. Piensa en todo el bien que se ha propagado por medio de la escritura y en todas las vidas que esto ha salvado. Piensa en todos los idiomas que poseen lengua escrita y en la inmensa cantidad de libros que se imprimen cada día, cada hora en esas lenguas. Bien dicen que el conocimiento es poder y una manera de conservarlo ha sido la escritura. A cada paso, a cada instante, hay un poco de literatura al alcance de la mano, desde un clic en Internet, hasta un anuncio en la calle. Todo este conocimiento lo puedes obtener fácilmente, sólo necesitas tener tres cosas: disposición, algo para leer y saber leer. –Pero seguramente sabes todo lo que sabes porque te la pasas leyendo cosas para científicos y material para cerebritos como tú… 6
–Nada de eso, desde que aprendí a leer, me la paso leyendo para saber de lo que no sé. Pero también para ser llevado a otros mundos, para mejorar mi escritura, para ser mejor persona, para cultivar mi imaginación y mi percepción. Si quieres leer, comienza por leer sobre algo que te guste o de lo que no sepas nada, así evitarás hacer el ridículo ABLLANDOXS ACCSISZ, cuando participes en la web o frente a un público. Y además, muchos de los libros andan circulando gratis en bibliotecas o en Internet. –Vale y aprovechando que tengo a una enciclopedia conmigo, te hago la pregunta: ¿Qué libros me recomiendas? –¿Una enciclopedia, eh?– dijo el chico en un tono serio, para luego suspirar y contestar: los tres libros que me han impactado, y que deberías leer enteros, son Ulises 2300 de Antonio Malpica, Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne y la Biblia. –¡¿Toda?!– respondí impactado. –Personalmente te digo que debes leerla toda antes de morir. Te hará mucho bien. Pero comenzando con el Génesis, un libro que representa la base de todo lo que los judeocristianos creen. Siguiendo con Proverbios, una compilación de dichos, principios y enseñanzas de un hombre sabio. Y terminando con el Evangelio según Mateo, habrás hecho lo que hasta los ateos hacen. Aunque, a decir verdad, hay tantos libros que no sé por dónde empezar… veamos… Literatura universal, categoría que incluye títulos que debes leer tales como: Crimen y castigo, de Fiódor Dostoievski, una novela que expone temas varios, desde religión hasta política, repitiendo la pregunta: ¿el fin justificará los medios? Historia de dos ciudades, de Charles Dickens, obra ambientada en los albores 7
de la Revolución francesa. La Ilíada y la Odisea, ambas del griego Homero. Y Don Quijote de la Mancha, que es precedido por su fama. En la categoría de libros inspiradores, te puedo recomendar: Caldo de pollo para el alma, Las cinco personas que te encontrarás en el cielo, El mundo amarillo y quizá también guste uno llamado: Bendito Karma. Existen buenos títulos, que de seguro has visto antes, ya que en su mayoría son cuentos y relatos inmortales: El Conde de Montecristo, Drácula, Moby-Dick, Alicia en el país de las maravillas, El mago de Oz, El diario de Ana Frank, El principito, etcétera. Y, por último, hay libros que se venden por montones y que a decir verdad son buenas novelas, cuyos autores son verdaderos genios, pero sé juicioso y presta atención al tema sobre el que lees, y me parece razonable que los mencione: El señor de los anillos, Los miserables, Ana Karenina, Fahrenheit 451, La metamorfosis, Harry Potter, Los juegos del hambre, El Hobbit, El código da Vinci, Cien años de soledad, Rayuela, El amor en los tiempos del cólera, Ulises de James Joyce, El alquimista, Crepúsculo, El talismán de Stephen King... –Mira, ahí llegan por nosotros– interrumpí. –Cierto. –Vámonos pues. –Pero antes, harías bien si comienzas tu vida de lector con algo sobre Venezuela. La chica que te gusta es venezolana, ¿verdad?– dijo el consejo final. –¿Acaso lo leíste en un libro? – me sonrojé. –Quizá.
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Los libros y yo
Homero Rincón Tamez
Beatriz Garza González (asesora) UDEM Unidad Fundadores
Así como la matemática da sentido a las cuentas y los números que nos rodean, la literatura es el registro perpetuo de las puertas a mundos e historias increíbles que miles de personas se han dedicado a construir. Desde que era muy pequeño, la lectura fue muy sencilla para mí; del mismo modo que los niños juegan con una pelota, yo juntaba letras magnéticas en el refrigerador. Le preguntaba a mi mamá, ¿qué era lo que acababa de escribir? Y estructuraba mis primeras palabras y oraciones. De esta manera, aprendí a leer de manera casi autodidáctica. Durante mi infancia, mis lecturas favoritas eran las enciclopedias de ciencia y tecnología, no estoy seguro de cuál fue el primer momento en el que mis ojos se encontraron con letras ricas de conocimiento, pues en mi memoria parece que los libros han estado adheridas a mi mente y alma toda mi existencia consiente. Fue entonces cuando me encontré con la obra que marcaría mi vida para siempre: La caseta mágica. la encontré en la biblioteca de mi salón –una de las partes más llenas de polvo–, sin saber lo decisiva que esta novela sería en mi futuro, comencé a leerla –todas las noches antes de dormir. La experiencia de poner los pies dentro de los zapatos de otra persona que vivía aventuras fantásticas, que solo pueden existir en la mente de un soñador, era como descubrir una inmensa parte del mundo que había estado sentada pacientemente frente a mí, esperando a que me fija9
ra en ella. Es posible encontrar cientos de personajes que representan críticas a problemas sociales de una manera similar a la que se nota en El principito. Conocí otras obras que me fascinaba leer: combatí junto con los atenienses a los guerreros troyanos en una experiencia realista y mitológica al mismo tiempo mientras leía una versión de la Ilíada; de igual manera, mi mente acompañó a El hombre que calculaba durante sus desafiantes acertijos. Hubo un tiempo en el que no se desarrolló mi hambre de lectura, sino que la mantuvo viva en una crisálida donde encontré algunas pequeñas novelas que parecían no producir el mismo efecto que habían logrado mis anteriores lecturas; sin embargo, en una oportunidad que tuve de representar alguna obra de nuestra elección, aproveché para dar un vistazo a los clásicos, y leí Hamlet de Shakespeare, lo cual me hizo fascinarme por la lectura de los clásicos literarios. Yo sólo sabía masticar obras, aún necesitaba aprender a saborear su riqueza. Entonces, hubo una etapa de renacimiento para mí, una nueva manera de leer apareció frente a mis ojos: la elegancia de las figuras literarias y los mensajes que los autores enterraban bajo situaciones y personajes ficticios parecían brillar frente a mí tras llevar años esperándome. Con el tiempo, recobré mi hábito de leer novelas. He leído El retrato de Dorian Gray, una obra en la que me fascinó la manera en que Oscar Wilde enseña una lección de vida al lector; Un mundo feliz, donde me estremecí al pensar que ese futuro pudiera no estar tan distante como parecía para Huxley; El psicoanalista, una historia que me hizo entrar en la curiosa mente de Katzenbach y analizar mi propia rutina; entre otras. Estas son solamente algunas de las novelas que he leído por mi cuenta, pero 10
también se encuentra la grotescamente fascinante novela El perfume, que yo consideraría como la mejor obra que he tenido que leer obligatoriamente en la escuela. Al dormir, veo mis propios pensamientos convertidos en una película que se proyecta ante mí; pero cuando mis ojos vuelan sobre las letras puedo montarme en los hombros de otra persona y ver el mundo desde una nueva perspectiva. La lista continúa. Hay miles de escritores que se encuentran en mi lista de lecturas que debo completar antes de morir; Cervantes, Alighieri, Conan Doyle y muchos otros esperan pacientemente tras su puerta a que yo me una al grupo de hombres que han logrado enriquecerse con lo que ellos crearon. Crecer y pensar que algún día el tiempo detendrá mi lectura y no seré capaz de leer los libros publicados del pasado y el futuro me atraviesa el alma como una lanza de melancolía. El reloj es el peor enemigo de cualquier persona; el correr de las manecillas nos recuerda que nuestro cuerpo es una fruta que se extingue al volar los años; la cuenta avanza regresivamente a un ritmo increíble. Sin embargo, la literatura es la tinta capaz de preservar nuestra alma permanentemente. Leer me gusta de una inmensa manera, tanto que estoy creando mentalmente una novela que pienso escribir algún día, para que mi mente quede impresa por siempre en papel y que otros puedan disfrutar lo que mi imaginación es capaz de crear. La literatura es el lienzo en el que los escritores plasman su alma, los números que inundan la libreta de un empresario, algo más profundo que una pintura, que transmite sentimientos y experiencias de 11
una manera incomparable. Si cada persona se detuviera, tan solo por un instante, y volteara su cabeza hacia ese librero que solo es tocado por el polvo, hacia aquella librería frente a la tienda de ropa o a esa biblioteca que pide a gritos que alguien atraviese su puerta; se daría cuenta de que no se necesita un avión para viajar lejos, pues un grupo de hojas con unas cuantas manchas de tinta puede transportarlos a los lugares más hermosos que la imaginación puede concebir.
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La que estruja mi corazón y libera mi ser Camila De Ezkauriatza Fuentes Irene V. Faz Cedillo (asesora)
UDEM Unidad San Pedro
La literatura me ha movido el mundo. Una y otra vez. Es fascinante el estremecimiento interno que se desata al encontrar un nuevo libro, una nueva historia, una vida más que añadir a la mía. La literatura se ha vuelto parte de mí, y yo de ella. Me encuentro plenamente entregada a esa pasión perdurable por historias ajenas que provocan en mí mariposas en el estómago, adrenalina fugaz, nudos en la garganta y tensión que me consume. No es fácil explicar lo que los libros me han expuesto; me han destruido y vuelto a construir, me han hecho y deshecho mil veces, y eso es algo que jamás sabré cómo agradecer. Leer es una de las más bellas adicciones que la humanidad puede ofrecer, ha sido y continúa siendo todo un placer haber desarrollado esta magnífica afición. La literatura me ha transformado en una persona curiosa que no cesa de preguntar, me ha convertido en una persona con habilidades críticas más desarrolladas, de opiniones propias ante aspectos que antes no hubiera considerado relevantes; ultimadamente, me ha otorgado una sed por saber y conocer. Recorro la vida con ganas de vivirla y no conformarme, pues la literatura me ha enseñado que el mundo es imponente, es más oscuro, es más torcido y dolorosamente bello de lo que le acreditamos; conocerlo es esencial. Gracias a la literatura me he desenvuelto como un humano que busca comprender la diversidad y la riqueza global, me he abierto a las posibilidades infinitas que nos brinda la vida. La grandeza del universo me hace temblar y me emociona; he 13
leído tantas vidas e historias que hasta el día de hoy me han impulsado a creer que mi realidad es mucho más de lo que conozco, para bien y para mal. Hay libros que me han destruido y dejado al borde de la locura, llena de confusión y desaliento. Anna Karenina rompió mi alma en mil pedazos, La insoportable levedad del ser me ha hundido y ahogado, me ha hecho dudar de mi cordura y mis acciones, de nuestra existencia y nuestro propósito en este universo inmenso, siendo seres tan diminutos, de vidas tan finitas. He leído historias que me han dejado perpleja ante lo extensa que es la ignorancia y la barbaridad del humano, como en 12 años de esclavitud o El niño con el pijama de rayas. Y así, encuentro todavía menos razón para no ir en busca del siguiente libro que me hará cuestionarme para profundizar y expandir mi juicio. Pues lo que he sentido, por más asfixiante, enredoso y abrumador que suene, es normal y mundano; aquellos son meramente sentimientos que se generan al momento de aprender algo nuevo que choca con tus previas convicciones. Y eso es lo que los libros provocan, te hacen dudar, cuestionar, buscar respuestas, encontrarlas y amplificar tus creencias, percepciones y opiniones sobre lo que existe y lo que crees ver y entender. Complementando lo anterior, hay libros que restauran mis esperanzas en esta vida y me han hecho quedar atónita ante lo magnífico y fenomenal que es el ser humano dentro de este cosmos vasto e infinito. Me ha cautivado leer sobre valentía extraordinaria, sacrificio desgarrador y admirable, esfuerzo apasionante, compasión conmovedora, fogosidad estremecedora y cualquier otro valor que impulse grandeza en el alma. Lo extraordinario y asombroso sobre estas historias, estos personajes, sus vidas y sus 14
acciones es que no se quedan atrapados en la página, sino que encuentran un escape para adentrarse en tu ser y quedarse contigo por siempre. Hacen surgir en ti sentimientos invaluables, se perciben con potencia, imponentes; sientes un coctel torrencial de emociones e ideas que al final te pertenece solo a ti, a veces eternamente. Esos fragmentos ajenos que lees se tornan personales; después de incontables páginas has vivido incontables vidas. Y quieres más. Leer es, en esencia, como ver una película, pero además de ser espectador eres director de básicamente todo. Lo impresionante es que sucede en automático, uno comienza a leer y va formando imágenes; la mente, cuan poderosa, derrumba límites y barreras, haciendo que todo sea posible. La literatura ha desarrollado mi creatividad e imaginación; mi habilidad para expresar sentimientos y pensamientos está ampliamente ligada a mis hábitos de lectura. Las librerías y bibliotecas generan una corriente eléctrica en todo mi ser, pues me exaltan la posibilidad de adquirir experiencias nuevas y la proximidad de la aventura. Admiro grandiosamente a aquellos que poseen esa habilidad para crear vida en papel; me inspira la idea de poder hacer que la gente sienta y viva mediante lo que uno crea, como por arte de magia. Es formidable lo que nuestro ser absorbe al leer, sea cuál sea su género, su objetivo, o el mundo en el que está escrito. Espero algún día disfrutar de la dicha que es transmitir ideas poderosas, ideas que transforman vidas. Algunos dirán que la literatura no es para cualquiera, no obstante, pienso que para todos hay un texto, un libro, un estilo, una historia, una forma de escritura que les mueve el mundo. Leas artículos periodísticos, textos expositivos, letras musicales, 15
poemas, novelas, cuentos, hay uno que se aferra a ti y no te deja ir. Existen palabras que te marcan, que te dejan sin aliento, perplejo, hipnotizado, inquieto, enfurecido; hay palabras de lo que el mundo tiene que ofrecer, y el hecho de que al entrar a una librerĂa o biblioteca se me prendan los ojos y mi corazĂłn se acelere, me impulsa a seguir explorando. Me siento privilegiada por tener el derecho de leer libremente lo que me plazca. Leer es un reto, es un placer, un legado que exige ser valorado; en mi vida, la literatura es gloriosa.
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Vida de un trotamundos David André Díaz Rosario
Guadalupe Susanaga Navarro (asesora) Preparatoria “Prof. Ignacio Carrillo Franco” Universidad de Montemorelos
Érase que se era un joven que pertenecía a la antigua
orden de los trotamundos. Estos hombres atraviesan los portales del espacio-tiempo a placer. Su padre, que presentía su habilidad innata y que poseía un tanto de ella, lo inició en estas artes a la corta edad de tres años. Su primera visita fue dirigida al mundo primigenio, mas aun siendo todavía bisoño en esta disciplina, y necesitando la atenta dirección de su progenitor, su iniciación fue recibida con gran agrado por los hados y protagonizó la creación del mundo que, como más adelante descubriría, iría forjando con sus viajes y visitas. En los años subsiguientes se centraría en dar forma a la historia antigua de su mundo, tan parecido al de todos; en pequeños acontecimientos tales como la vida de otros jóvenes de su edad, el lenguaje y las formas de los animales y las lecciones que de ellos se extraen; y en conservar viva imagen de uno de los más grandes acontecimientos de su historia: la muerte y vida del Padre de todo trotamundos. En un momento dado, cuando rayaba el alba su octavo llanto, fue trasladado a un rico asentamiento de su orden en el que se le permitía usar portales a un ritmo muy superior al que se había acostumbrado llegando a hacer dos traslados diarios. Asimismo, descubrió que podía visitar Universos creados por otros trotamundos, aun aquellos que habían pasado a mejor vida en los Universos Tranquilos; se azoró 17
con la originalidad y habilidad de muchos de estos trotamundos, fluctuando los mundos creados desde tener gran parecido con el humano hasta perder la semblanza irremediablemente, viendo en estas excursiones cosas en las que otros ni siquiera se habían atrevido a soñar. Disfrutó de su estadía con tal solaz que acabaron apartándolo a las montañas lejanas; con todo, pronto descubrió que en su academia se encontraba un desvencijado portal que lo llevo a un mundo plagado de dragones; lo cruzaba en secreto de cuando en cuando aunque no informaba abiertamente de sus acciones. Con el tiempo se le descubrieron numerosos portales que se hallaban a pocas horas de su casa y sin dilación empezó a digerir mundos de pociones, galos y romanos; vaqueros más rápidos que su propia sombra y agentes secretos que ni eran secretos ni eran gente. De esa época extraemos además, su inicio en mundos de amoríos e idilios y aunque la faceta idílica no fuera la más importante en estos mundos, brillaba lo suficiente como para no ser opacada por combates, entrenamientos, construcciones y excursiones en caravana. En sus últimos años serranos estudió con atención las actividades detectivescas de cierto señor y su querido Watson, y acompañó a un buen náufrago en sus aventuras de superación. Pero cuando empezaba a regodearse en la suerte que había tenido al encontrar tal vida, llegó el momento de despedirse de su divertimento y partir en pos de alguna proeza mayor. En un arduo viaje con tintes de odisea, llegó a una ciudad en la que los trotamundos eran poco menos que leyenda y los portales se encontraban con menor asiduidad que un tardígrado en Neptuno. Tras un embotamiento inicial 18
se dedicó a buscar una gesta digna de su orden la que encontró cuando justo superaba su decimocuarto llanto; ¿qué hazaña acometió? Asistió a una justa nacional de trotamundos en la cual le fueron entregadas las llaves de varios sitios donde se escondían numerosos portales; a partir de allí inició una vertiginosa carrera a contrarreloj en la que asistiría a químicos, físicos y matemáticos a encauzar las redes de numerosos mundos y aprendería a hacer algunas de estas cosas en su propio mundo. Asimismo, coadyuvó en la construcción de la catedral de Un mundo sin fin, cimentando, de esa manera, Los pilares de la tierra; auxilió a unos jóvenes a buscar a su capitán, y padre, llegando a visitar una misteriosa Isla con trazas del mundo del náufrago de su niñez; recorrió otro mundo en menos de lo que cantan 80 gallos; corrió por una ciudad llamada Barcelona, en un mundo extrañamente enigmático, a La sombra del viento, pasó hambre mientras participaba en unos juegos atroces y finalmente acabó convirtiéndose en leyenda. Epílogo Hoy mira atrás y contempla el mundo al que ha dado forma; ha alcanzado, quizás, lo que todo trotamundos busca: permitir que nuevos trotamundos aparezcan en su mundo, y lo ha logrado; ha escondido los portales en forma de tapas de libro, a los mundos en forma de libros y a los trotamundos en forma de lectores; al narrar la biografía de este joven, completamente verídica y comprobada, no puedo hacer otra cosa sino tener un escalofrío al sentir que yo soy él, que he vivido su vida, encerrado en el mundo que él mismo creó. 19
Un vitalicio histórico: la literatura Arianna Lizeth Garza Gutiérrez
María F. Garza (asesora) UDEM Valle Alto
La literatura... la literatura es un arte, una expresión, un sentimiento, una ejemplificación de una de las catarsis más puras que hay tanto como para el que escribe como para el que lee. Aún recuerdo cuando empezó en mí el gusto por la lectura; cabe decir que no fue a edad temprana, pero en cuanto supe identificar a los buenos autores como Mario Benedetti, Pablo Neruda, Octavio Paz, Federico García Lorca y Julio Cortázar, una infinidad de posibilidades, de mundos, de historias, abrió sus puertas ante mí. En momentos de tristeza o nostalgia mucha gente recurre a escuchar música melancólica; dicen que la letra de la canción describe lo que está sintiendo en ese mismo instante, pero estoy segura de que se sentirían aun más identificados con la poesía de grandes exponentes. “Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza”, dice Mario Benedetti, mientras te envuelve en sus versos, sus estrofas; el “yo” lírico se vuelve una voz que te susurra al oído la angustia de la distancia, el dolor de la partida, el sufrimiento del corazón y aun así se logra transmitir un mensaje de esperanza; una luz al final del túnel se enciende; la dualidad, la paciencia, la entrega se palpa; y la fe en el amor se transmite al lector. “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños”. Pablo Neruda es otro autor que ha marcado vidas por la forma en la que expone sus vivencias en sus escritos, 21
es escurridiza, pero pasional. Cuenta algunos acontecimientos directamente, pero otros no y esto es lo que hace que el lector tenga más interés de saber el origen, el valor de lo leído, su significado, el simbolismo y el mensaje que se exterioriza en sus poemas es diferente para cada lector. Henrik Ibsen es un dramaturgo que logró un impacto en mi gusto por la literatura, se dice que es el mejor escritor que Noruega ha tenido debido a los temas polémicos que trabaja al exponer la realidad que vivían las mujeres en ese entonces, en su obra Casa de muñecas, escrita en 1879. Me impresiona el tema del valor de la mujer y cuál es “el lugar al que pertenece”. “En la época del autor, cuando la obra fue publicada, el ‘noraísmo’ se convirtió en bandera de lucha de los incipientes movimientos feministas de principios de este siglo” ( Piña, A. Juan, 2001). Se sigue debatiendo este tema hoy en el siglo xxi cuando hay un cambio en estas ideologías y las predicciones de Ibsen impresionantemente se han cumplido, como un augurio del tipo de Julio Verne. Este noruego logró crear una predicción sobre la esfera social y cómo el carácter de la mujer tenía que aspirar a algo más que lo que el hombre le decía. Es por eso que este autor se cuestionó hace mucho tiempo ¿Quién es el hombre para tomar la decisión de otro ser humano? La novela Como agua para chocolate escrita por Laura Esquivel en 1989, es una obra que en lo personal amplió mi punto de vista sobre el valor de la literatura, ya que rompe con el paradigma que se tiene de una novela, en donde la inclusión de recetas tradicionales mexicanas ayudan a complementar los eventos sucedidos y lo característico de estos, algunas recetas son: chiles en nogada, chocolate, rosca de reyes y codornices en pétalos de rosa. Debido a 22
que la literatura más allá de darnos entretenimiento o un momento de dispersión, nos otorga un aprendizaje ya que nos abre las puertas a otro mundo, no sólo en las novelas, también en los cuentos, poemas y ensayos. Cada uno expone realidades diferentes que nos transportan a otra época, otro tiempo, otra cultura. Por ejemplo, la novela nos transporta a la época revolucionaria en donde las ideas tradicionalistas por más injustas que fueran se tienen que acatar, el ambiente y las reglas que se tenían que obedecer son una realidad que se vivió en esa época. La mezcla de los dilemas presentados sigue siendo motivo de discusión en la actualidad. Cuando la gente me pregunta de dónde nace mi gusto por la lectura, lo que les respondo es del aprendizaje que cada lectura me deja; al final del camino, la lectura es la aportación del conocimiento de una sabiduría que nos transmiten los autores, nos pasan la antorcha de sus palabras, la experiencia que descansa detrás de ellas. Esto se aplica no solo al gusto personal, sino también las ventajas académicas, ya que en todo nivel de educación se tiene que leer y, entre más se aumenta de nivel educacional, mayor es la carga de lectura; esto tiene un significado, una relación directa, ya que la gente más letrada, exitosa y sabia es la que lee; entonces lo que se debe evaluar más bien es cuáles son las desventajas de no leer, pero estoy cien porciento segura de que no las hay. Para concluir, en la propia definición de la historia se dice que ésta es el periodo que se inicia con la aparición de la escritura y en donde se dio origen a la literatura, es como bien dijo el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana: “Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, es por eso que debemos leer, entenderla, comprenderla, saberla 23
y de esta forma prever, ya que los conocimientos que se reciben con la lectura son invaluables, para lograr aprender algo en su totalidad, lo mejor es haberlo leĂdo antes. El conocimiento es invaluable, el mejor legado que nuestros antepasados nos han dado, es necesario que progresemos, mejoremos y esto sĂłlo se puede lograr teniendo bases de lo que ha ocurrido en el pasado, para aprender de los errores, imitar las buenas ideas, evitar los problemas y escribir una nueva historia.
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Mentiría
José Eduardo Carstensen Bache
Ma. de las Mercedes Holgueras (asesora) UDEM Unidad San Pedro
Mentiría al decir que he leído lo suficiente como para relacionar o representar mi vida entera con la literatura. Probablemente he leído alrededor de doce libros por cuenta propia y, sin bromear, máximo cinco obras que la escuela me demandaba leer. Me sería fácil decir que a los 18 años de edad, con tan pocos libros leídos, la literatura no ha tenido un gran impacto en mi vida; pero estaría mintiendo. La literatura se comporta curiosamente en la mente de un humano. El lector identifica y extrae ideas que la obra que está leyendo posee, pero lo hace subconscientemente. A medida de que esto sucede, relaciones y vínculos entre la realidad del lector y la del libro se comienzan a establecer. El lector empieza a enlazar detalles en los espacios, problemas en la trama, e incluso rasgos de personalidad de los personajes, con sucesos que son parte de su realidad. Por esto mismo, les digo que estaría mintiendo si dijera que la literatura no ha impactado en mi vida; porque subconscientemente lo ha hecho. De los doce libros que he leído por iniciativa personal, nueve han sido de acción, y tres han sido dramas. Géneros muy diferentes, pero significativos, sin embargo. Cada género ha despertado ideas que no había tenido antes. Pero para poder contarles cómo me han impactado, primero les tengo que contar lo que me impulsó a leer. Mis ganas por leer se dieron de una manera… extraña, por así decirlo. Cuando tenía 14 años, me fui de intercambio a una academia en el extranjero. Por alguna extraña razón, 25
cuando alguien de la generación comenzaba a hacer algo, los demás lo imitaban; podía ser algo como resolver un cubo de Rubiks, aprender a tocar un instrumento, comprar ropa de cierta marca, o incluso leer una nueva serie de libros. En este caso, yo imité a mis compañeros cuando vi que, de un día para otro, todos leían. Ahora que ya conocen la rara razón por la que comencé a leer, les contaré que leí Cherub, el cual es una serie de doce libros, escrita por Robert Muchamore, sobre una academia de espías adolescentes del gobierno en el Reino Unido y sobre las misiones que estos tienen. Yo nunca fui un chico muy deportista en mi vida, pero después de leer estos libros y de leer todo el énfasis que le dan al entrenamiento, los militares y espías, unas ganas de hacer ejercicio que nunca había sentido en mi vida repentinamente despertaron en mí. Una vez que ya había finalizado esa serie de libros, me encontré leyendo dramas. Sin tomar en cuenta las frívolas experiencias a edad temprana, nunca he tenido una relación seria, ni me he encontrado en una situación dramáticamente dura; y de no haber sido por novelas como Looking for Alaska, The Book Thief, y The Fault in Our Stars, nunca pudiera haber comprendido la intensidad que estas instancias traen. Looking for Alaska trata sobre un chico de Estados Unidos que se va a estudiar el resto de su preparatoria a otra ciudad, y en esta conoce a una chica de la cual se enamora. Después de conocerla mejor, la chava fallece en un accidente automovilístico bajo la influencia del alcohol. Este libro es bastante directo y duro, pero me recordó sobre la realidad en esta vida y que no somos inmortales.
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The Book Thief trata sobre una niña que vive en Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, y su familia esconde a un judío en su sótano. El libro me enseñó mucho sobre el estilo de vida que se vivía en ese entonces y hace un excelente trabajo en demostrar la intensidad de los problemas que se vivían. The Fault in our Stars es la historia de una pareja de adolescentes que tienen cáncer, sobre su relación y la realidad en la que viven. El libro es del mismo autor que el de Looking for Alaska, y por lo tanto tienen las mismas características de dureza con lo directo que es con estos temas tan difíciles. Al finalizar el libro, alcancé un entendimiento mayor sobre cómo funciona una relación seria, y sobre lo duro que son asuntos como las enfermedades terminales. Aunque parezca muy poco, la literatura sí ha tenido un impacto en mi vida. Si no fuera por todas estas obras que leí, no hubiera tenido la iniciativa de ser más saludable y más deportista. Tampoco hubiera podido tener el entendimiento de la realidad en el mundo fuera de la juventud, donde todo es más serio, y no podría simpatizarme con las situaciones dramáticamente fuertes, ni comprender las relaciones serias desde una perspectiva externa pero real. Si esto no se considera como un impacto, realmente no sé qué lo sería. Moldear las ideas, el entendimiento, y el estilo de vida de una persona no es fácil, pero la literatura lo domina con toda tranquilidad y sin necesariamente querer hacerlo. Entonces, mentiría al decir que he leído lo suficiente como para relacionar o representar mi vida entera con la literatura, y me sería fácil decir que a los 18 años de edad, con tan pocos libros leídos, la literatura no ha tenido un gran impacto en mi vida; pero como he probado en este ensayo, estaría mintiendo. 27
La literatura y mi vida Alejandro Polo López
Gloria Elena Tavarez Chacón (asesora) Bachillerato Tecnológico de Chihuahua
La lectura es mundo magnánimo y maravilloso, con diversidad de tópicos pues existe: lectura histórica, de ciencia ficción, de terror, fantástica, informativa; el conjunto de las novelas es un mundo donde suceden maravillas, que incluso llegan a ser obras cinematográficas, pero a pesar de eso, es un mundo muy ignorado por parte de los jóvenes, pues a muchos les disgusta la lectura o le dan una importancia nula. Por ejemplo, en las escuelas les encargan trabajos de algún libro pero muchos jóvenes se sienten disgustados y no hacen este tipo de tareas. Entonces, a pesar de ser parte de esta generación, ¿por qué creo que la lectura es necesaria en la sociedad? A pesar del ahínco puesto en programas de lectura, existen diversidad de métodos para captar y mantener la atención de los jóvenes, como el cine, la televisión, el Internet; la mayoría de los jóvenes pasa alrededor de seis horas diarias navegando por Internet, esto incluye redes sociales, Youtube, Facebook, Twitter, etcétera, y a pesar de ser un grupo mayoritario en México, son quienes menos toman en cuenta la literatura; algunos aun cuando son menores de edad ya se alcoholizan, fuman o se drogan –en el peor caso– enfocando la mayoría de su tiempo en distractores, en ocasiones abandonan sus estudios ya que no muchos estudiantes mexicanos terminan la educación básica y es menor el número de quienes concluyen la escuela media superior, los índices son altos, si a esto agregamos que la mayoría de los jóvenes no ha leído más de quince libros, resulta una 29
inflexión preocupante sobre nuestra sociedad. La lectura debería ser un factor vital pues ayudaría a tener personas capacitadas y con mayor conocimiento, con múltiples intereses, además de ser un beneficio para las escuelas, socialmente tendríamos menos jóvenes desperdiciando su vida y reducirían incluso los índices de pobreza pues las personas estarían más preparadas; seríamos una comunidad más educada, con menos problemas, al tener un distractor positivo reducirían los índices de drogadicción, delincuencia y violencia. Aunque ya se han hecho esfuerzos para alcanzar esta meta, a través de eventos como las ferias de libro, concursos como “El Quijote te invita a leer”, entre otras, aún muchos estudiantes los ignoran o simplemente lo hacen por una mejor calificación, debido a que la lectura no tiene importancia y trascendencia en su vida diaria, pues normalmente sólo leen textos necesarios en la escuela, pero no van más allá. Pero si quieres que las demás personas tengan este maravilloso hábito tienes que empezarlo tú mismo. He leído libros desde muy joven. Claro, mis gustos han cambiado conforme a la edad, cuando era un niño me gustaban libros más fantásticos, en cambio ahora prefiero un entorno más realista y épico, podría recomendar para iniciarse en este magnánimo mundo sería Danza de dragones, la saga de La torre oscura, Atila: el azote de Dios, para un mundo más fantástico y con un leve toque siniestro puedes leer novelas de Lovecraft, Stephen King para quienes serpentean entre lo literario y lo comercial. Además se puede dosificar las dosis de lectura: para un libro de ciento cincuenta páginas para una clase, puedes leer quince páginas diarias, eso no te asustará tanto como leer grandes cantidades. En lo personal, la 30
lectura me ha traído muchos beneficios, pues hablo más fluido, mi vocabulario se ha extendido, puedo comprender mejor a mis docentes y mis asignaciones académicas pues de muchos temas conozco con antelación gracias a mis lecturas. En cambio para una gran parte de la juventud en México, su visión se nubla y no ven cómo la lectura es una posibilidad infinita, pues un libro puede contener universos enteros. Por ejemplo, el mundo de horror cósmico creado por Lovecraft, aún sirve como referente para novelas, películas, pesadillas, etcétera. Yo he serpenteado por esos universos, la lectura me ha llevado a viajes inolvidables: he ido a Grecia, con La leyenda de Perseo y otras mitologías, conquisté el mundo junto a Gengis Khan, devasté Roma junto a Atila el Huno, subí a la gran pirámide y tomé el corazón de algún enemigo azteca, en mi vida he celebrado cientos de festivales. Quizá no salga mucho de casa, pero he vivido cientos de vidas, cientos de mundos, cientos de épocas, cada una más memorable que la otra; además he sido espectador de las transiciones realizadas en la escritura, los cambios en el pensamiento humano y nuestra historia, cada momento triste o épico en cada trama distinta. Aunque no he disfrutado todos los libros que he leído, no declino la búsqueda pues existen diversidad de libros y variedad de autores; en cada libro se leen los sentimientos y pensamientos de cada autor, se transmite ese esfuerzo por darme a mí y a muchos más ese magnánimo mundo, su creación me permite disfrutar el ameno momento cuando imaginas universos que jamás verás en el cine, pues ninguna construcción realizada en cualquier computadora podrá superar las imágenes inusitadas de nuestra mente, pues cada palabra leída contiene dentro de sí un cosmos, no 31
sólo en el ámbito académico, también puede ser un cómic, manga, libro, artículo, revista e incluso alguna historia que te mandó alguna de tus amistades. Considero que leer al menos tres páginas diarias te puede llevar a vivir un mundo increíble, en el cual todo puede ser realidad, así progresivamente cada día te emocionarás más, y entonces quizá esas tres o cuatro páginas diarias en unos meses se conviertan en veinte o treinta, en un año cuarenta o cincuenta, pues la lectura es un hábito, y los hábitos se construyen. Soy una mente joven, pero en el continuo devenir literario puedo decir con orgullo que he madurado y quiero lo mismo para México, espero con ansias el despertar de su letargo y creo que la literatura y la lectura son las bases para edificar la estabilidad que tanto necesita nuestra nación.
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El poder de la lectura Rebeca Águila
Miriam Ayala Solís (asesora) Prepa Tec Valle Alto
La literatura tiene un millón de formas mediante las cuales puede afectar nuestro pensar y sentir. A través de los años, se ha convertido en un arte que, mediante las palabras, tiene la capacidad de mover y sensibilizar a un lector. Tengo la certeza de esto gracias a dos lecturas que me hicieron reflexionar sobre mi manera de pensar y ver la vida, pues causaron en mí grandes sentimientos durante y al terminar de leerlas. El primer libro es La tumba (2008) de José Agustín, un libro trágico, espontáneo y sobre todo sincero, que logra vibrar más allá de sus hojas. El segundo, Vigo es Vivaldi (2000) de José Ramón Ayllón, el cual cuenta con la misma presencia que el libro mencionado anteriormente, y que además brinda un vínculo casi inmediato entre los protagonistas y su lector. Ambas con finales trágicos, y la capacidad de hacer sentir al lector cada cosa que experimentaba el protagonista, me parecen obras dignas de leer a profundidad. Nunca antes de leer Vigo es Vivaldi había querido con tantas ganas arrancar las últimas cuatro páginas de un libro. El autor cuenta con un verdadero talento para darle vida a sus personajes, pero en especial, claro, al principal. Él es Borja, un adolescente de 17 años que te cuenta en forma de diario acerca de sus experiencias y anécdotas que vive en el instituto. Basta con leer el primer fragmento para darse cuenta de que la obra posee descripciones frescas y precisas acerca de los alrededores de Borja. “Amanecía. Allá abajo iba cobrando forma y color un mundo todavía bucólico, agrupación confusa de casas, huertos, 33
maizales, y vides. Un mundo como un tapiz viviente, extendido por valles y riberas en miniatura”. (Ayllon, 2000, p. 7) Son estas descripciones las que le dan color a la obra; sin embargo, es lo que escribe Borja que le da vida. Él cuenta su historia sin limitaciones, después de todo, éste es su diario. Tiene una libertad y facilidad al expresarse que, verdaderamente, inspira a ver las cosas con sencillez, apreciar lo pequeño. Y aunque mencionar el final significaría estropearlo para cualquiera que quiera leer la obra, sí puedo decir que los finales inesperados suelen ser también los finales más tristes, más inquietantes, aquellos que te dejan mucho en que pensar. Por su parte, la novela La tumba también tuvo un papel importante en mi idea sobre la literatura. Esta obra es un poco más agresiva, se podría decir, en comparación con Vigo es Vivaldi, y creo que esto se debe a las personalidades que tienen Borja; por su parte, La tumba cuenta con un protagonista interesante que también es un adolescente, llamado Gabriel. Él es alguien que se expresa con honestidad brutal, incluso más que Borja. El tipo de vida que lleva Gabriel, con una constante falta de los padres y una vivienda adinerada, le causa en muchos momentos un sentimiento de pérdida, de no saber a dónde ir; así mismo, esto le ocasiona hacer locuras y meterse en aventuras inesperadas. Lo que siente exalta y sale más allá de las páginas: “En casa me sentía perplejo. Pasé sin saludar a nadie, y en mi habitación la ira me encendió de nuevo. Ira loca, incontenible. Tenía verdaderos deseos de ir por ella para estrangularla. Incontenible. Lloraba. Lágrimas saladas. Vi mi cara húmeda, mis ojos vidriosos reflejados en el espejo. Vino el vértigo, volvieron los círculos, y furioso, lancé un
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golpe que rompió el espejo, dejándome la mano ensangrentada” (Agustín, 2008, p. 24). Creo que es su intensidad al expresarse, así como la incertidumbre de qué pasará después, lo que brinda el elemento sorpresa a esta obra, descrita por Juan Rulfo como “Una novela extraordinaria...” y tengo que concordar con su opinión. Verdaderamente mantiene un sentimiento emocionante y lúcido de principio a fin. Existen similitudes importantes entre los libros que he mencionado, y creo que la principal es el hecho de que ambas cuentan con personajes mediante los cuales yo me puedo relacionar directamente. No hay nada como encontrar un libro que describa, a cierto punto, precisamente lo que estás sintiendo. Nada como sentirte identificado con un personaje que aprendiste a querer a través de un libro. Esta conexión, incluso, puede causar que te encuentres pensando en los protagonistas como amigos, individuos que conociste y decidieron compartirte un fragmento de su vida. El tipo de libros como La tumba y Vigo es Vivaldi, ambos contados en forma de diario, son también aquellos que se expresan con una honestidad capaz de fomentar en el lector un sentimiento de presencia. Presencia en lo que vive, en lo que se ve, pero sobre todo una presencia en lo que siente. Es de aquí donde yo afirmo mi convicción principal: la lectura. Encontrando el libro adecuado, te puede hacer sentir lo que tal vez te ha hecho falta últimamente. En conclusión, yo pienso que en muchas ocasiones el poder de un libro en afectar tu forma de pensar recae en el nivel de conexión que tiene contigo. El simple hecho de que puedas relacionarte directamente con una lectura. Como mencioné anteriormente, en
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mi caso, es precisamente lo que sucede con estas dos obras, pues me brindan un cierto entendimiento y similitud a lo que muchas veces siento y experimento en mis años de vida. Existe un verdadero poder en saber que un conjunto de palabras impresas en unas cuantas hojas pueden llegar al punto de sacarnos lágrimas, risas y hasta enojos. No dudes en experimentar la lectura a profundidad, buscar libros que te brinden un verdadero vínculo con tu vida, con lo que te rodea, lo que te mueve. Contar con la capacidad de enriquecernos de libros vibrantes y emocionantes, es también tener la capacidad de sensibilizarnos como individuos, y ver más allá de nuestra realidad.
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La potencia de la literatura Javier Vallejo Flores
Irene V. Faz Cedillo (asesora) UDEM Unidad San Pedro
¿Cómo ha cambiado la literatura mi vida? Es una
pregunta que me hago para comenzar este ensayo. Tan pronto como acabo de concebir esta interrogante en mi cabeza, muchos pensamientos surgen en forma de imágenes y sonidos emitidos por una voz muy parecida a la mía, pero en un volumen suave. Estos pensamientos traen consigo sentimientos inevitables de percibir, sentimientos que causan profundidad y otra perspectiva en mi vida. Para relatar con gran claridad cómo ha cambiado la literatura mi vida, necesito comenzar desde el principio, como toda buena historia. Desde que era pequeño he sido un alumno que sobresale por sus méritos académicos. Esto ha sido posible ya que Dios me ha regalado un gran número de habilidades para desarrollarme de manera efectiva en el área educativa. Mis calificaciones en todas las materias siempre han sido excelentes, desde la primaria hasta la actualidad, es decir, la preparatoria. Sin embargo, no porque obtenga un buen promedio en cierta materia significa que me agrade. Ése es el caso de la materia de español, o más bien, lo era. El concepto que tenía de español desde el primer año de primaria hasta tercero de secundaria era pésimo. Las pruebas de lectura, de ortografía y de conjugación de verbos en primaria; así como los análisis de poemas, artículos periodísticos y corrientes literarias en secundaria, habían construido en mi personalidad un disgusto total por esta asignatura. Bastaba con escuchar “sigue la clase de español” 37
para traer a mi mente ideas negativas que afectaban mi estado de ánimo. No obstante, mi desagrado por esta materia cambió al entrar a la preparatoria. Para empezar, la clase ya no se llamaba “español”, sino “literatura”. Este cambio no lo distinguí al inicio; yo seguía con la idea de que sería una clase aburrida de español como las pasadas. Poco a poco, mi maestro de “literatura” nos hizo entender a mis compañeros y a mí que el enfoque que se le daba a esta asignatura estaba inclinado a leer y analizar obras como cuentos, novelas, poemas, entre otros. Nunca pensé que me fuera a gustar tanto esta manera de trabajar. Comenzamos con obras un poco interesantes como Los relámpagos de agosto de Jorge Ibargüengoitia. Después, leímos varios cuentos del libro titulado Confabulario de Juan José Arreola. Estos cuentos cortos llamaron mi atención ya que su contenido estaba lleno de símbolos y metáforas que posteriormente se convirtieron en puntos principales para analizar en clase y así poder entender su significado. Además, los temas que se desarrollaban en las historias tenían una especie de imán para atraer el interés del lector, y yo no fui la excepción de este fenómeno. Al terminar el primer semestre, mi concepto de literatura creció en cuanto a interés. Mi negligencia por leer obras de diversos autores había desaparecido, mientras que mi apetito por leer historias entretenidas había ganado fuerza. En segundo semestre, la literatura provocó un gran cambio en mi vida: tuve el privilegio de leer la obra que más sensaciones ha hecho brotar en mi interior. Su nombre es La Tregua, de Mario Benedetti. Probablemente deba este reconocimiento a que la historia está escrita en forma de entradas de un diario personal, llevando la obra a una relación autor-lector más íntima. Aunque parezca 38
fantasioso, la narración del personaje principal llamado Martín Santomé, quien relata su historia de un amor verdadero y una tragedia inesperada, originó en mí una especie de necesidad de amar a alguien con gran determinación, así como lo hizo él. Mario Benedetti hace saber al lector con esta obra que la felicidad pura se puede encontrar en una persona, y que el amor correspondido hace olvidar todas las tristezas en la vida. Es difícil creer que lo mencionado anteriormente fue producido por la literatura. Sin embargo, eso no fue el mayor fruto que engendró en mí. Mediante el tiempo transcurría, mi forma de ver algunas cosas fue cambiando. Ahora buscaba un significado en ciertas situaciones, analizando con mayor atención y detenimiento, como un bebé que mira todo por primera vez. Esta nueva visión me permitió descubrir varias capacidades de mi cerebro con las que no había trabajado. Al leer cualquier texto, ya sea una publicación en el periódico, una sinopsis de una película, un artículo en las redes sociales o una obra en particular, mi capacidad de descifrar el significado mejoró de manera considerable. Con el paso del tiempo, continué leyendo y analizando obras como Casa de muñecas por Henrik Ibsen y El perfume de Patrick Süskind. Éste último me impactó en lo personal, ya que pude ver la fuerza que tiene la literatura para describir las cosas. En la obra, el sentido del olfato es tratado de forma magistral, concediéndole un valor superior comparado con los demás. Las imágenes que creaba en mi cabeza al leer cada línea de esta novela eran completamente claras y llenas de luz. Podía imaginar el olor de cada objeto o persona que se mencionaba en la historia; todo 39
gracias a la habilidad del autor para detallar los elementos más sensibles en los componentes de la obra. Por último, la obra de Laura Esquivel titulada Como agua para chocolate me permitió reconocer la efectividad del lenguaje en forma simbólica para emitir cualquier mensaje. Su enorme cantidad de metáforas capta la atención del lector de una manera peculiar y entretenida. Es evidente que he leído distintas obras durante mi corta vida, pero éstas son las que han dejado huella en mi interior. La literatura es sin lugar a dudas una herramienta muy potente para transmitir ideas y sentimientos. Para terminar, me gustaría responder la pregunta inicial: ¿cómo ha cambiado la literatura mi vida? Simple: la ha convertido en una vida más interesante, más significativa y más bella.
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La literatura no es lo de siempre Lucía Álvarez Irigoyen
Beatriz Garza González (asesora) UDEM Unidad Fundadores
“La literatura en mi vida” simplemente nos dice:
“habla de tu relación con la literatura”, e incluso si este es el tema del ensayo, preferiría empezar con “La literatura en la vida de todos y su propósito para existir”. La literatura apareció desde hace miles de años, desde que el hombre narró historias con el propósito de entretener a las masas, explicar fenómenos desconocidos, inventar mundos jamás imaginados, entre otros propósitos que ya dependen de cada autor, de cada visión. La literatura es una forma de expresión donde el autor busca que el público muestre interés en lo que ha escrito y –en mi opinión y no necesariamente todos los autores– que lo hagan parte de su vida, es decir, que no sólo lo lean por diversión, obligación o aprendizaje, sino que lo entiendan, que aprendan del autor a través de su escrito, y que se elabore un análisis del contenido para llegar a una conclusión propia. Esta breve explicación muestra mi perspectiva de la literatura en la vida si se habla en plural, ahora es cuando puedo comenzar con “La literatura en mi vida”. No puedo considerarme una persona culta, la que se conoce como la que lee muchos libros, poemas, obras de teatro, entre otros. Sin embargo, puedo asegurar que, hasta ahora, la mayoría de los libros que he leído me han provocado un impacto positivo en los años que he vivido. Por mencionar los que puedo recordar, como Yesterday, Bajo la misma estrella, la trilogía de Los juegos del hambre, El niño de la ventana, El pianista, Como agua para chocolate, Pedro y el capitán, 41
La tregua… y cabe recalcar que no son todos los escritos que he leído, aunque admito que si tuviera la habilidad de recordarlos todos, no se haría una lista muy larga. No obstante, por más pequeña que sea la cantidad de lo que he leído, ésta siempre tendrá un impacto en mi ser, incluso si mi vocabulario no es comparable con el de una persona que lee hasta 70 libros al año. Esta última es alguien que lleva la cultura de la lectura a un nivel de gran esplendor, mientras que yo sólo leo cuando se me recomienda, se me impone, o si surge un tiempo libre y no sea capaz de encontrar una actividad para entretenerme. En el párrafo anterior hice un énfasis en que la literatura ha provocado un impacto en mí, aunque no expliqué el porqué y solo hablé sobre lo poco que he leído y lo pobre que es mi vocabulario si es comparado con una persona amante de la lectura. La pregunta ¿cuál es ese impacto del que tanto hablo?, la respondo con emoción: ¡Simplemente porque no es lo de siempre! No importa si el libro está basado en hechos reales, o en una historia de ciencia ficción o fantasía, la literatura representa para mí un cambio radical de la rutina, que en un momento llega a ser tan metódica y fría, que sólo busco salir de ella para empezar a imaginar situaciones que probablemente nunca sucederán en mi vida o en la de alguien más. Leer es tan enriquecedor como ver la televisión o películas, y esto no es una crítica al mundo del entretenimiento visual, sino una afirmación: cuando ves una serie de televisión o una película, ves la historia desde la perspectiva de alguien más, en este caso del director. Y ver la perspectiva de los demás nos hace personas de mente abierta, vemos el mundo desde otros ojos y aprendemos a ser empáticos. Sin embargo, sólo 42
depender de cómo nos cuente la historia otra persona nos hace personas dependientes de lo que piensen los demás, por lo que considero como lo más conveniente, si vamos a ser amantes de las series de televisión y las películas, también hay que serlo de los libros. Por otra parte, leer es tomar el contenido de una historia o un conocimiento y hacerlo propio, es decir, disfrutar la historia o informarse de algún fenómeno y formar una perspectiva única. Esto nos hace seres que pueden pensar por sí mismos y que son capaces de formar en su mente las imágenes de lo que están leyendo sin la necesidad de que alguien más lo haga por ellos. Un ejemplo muy común hoy en día es cuando se hace una película basada en un libro. El problema principal de esto es que se pone la interpretación de un lector de manera visual; y existen dos tipos de espectadores: quien leyó el libro y quien no lo leyó. La persona que ya lo haya leído normalmente entiende la película y ya sabe lo que va pasar, pero siempre surge un reclamo sobre lo que sí se incluyó en la película y lo que no. En contraste, si no leíste el libro (y no es obligatorio que lo hagas), es más probable que no entiendas la película en algunas partes ya que algunos detalles se omiten por decisión del director, y la solución que encontramos es ver la película con alguien que ya leyó el libro y preguntarle durante la función o después de ésta, y ya que conozcamos el contenido, no vemos necesario leer el libro. En conclusión, tenemos una cultura que disfruta más de ver las películas y series que leer, y como ya había mencionado, ver películas y series es muy entretenido, pero desbalanceamos nuestra capaci43
dad de pensar y escuchar, sรณlo vemos un lado de la moneda, y no es el nuestro. En mi perspectiva, leer nos permite hacer de una historia lo que nosotros queramos, nos hace libres de pensamiento y, lo mรกs interesante, podemos llegar a sentirnos parte de la historia.
Leer para comprender y entretener Daniel Treviño Carballo
Miriam Ayala Solís (asesora) Prepa Tec Valle Alto
Leer literatura por gusto es uno de los pasatiempos
que más pueden influir en la forma de pensar. Ya sea para tener una diferente perspectiva de la vida actual o conocer lugares a los que no llegarías de otra manera, los libros pueden ser usados como ventanas a un paisaje que no podríamos admirar de otra manera. A continuación se demostrará cómo la ficción se puede relacionar con la vida diaria y la forma en que puede ser vista como entretenimiento. Para esto se mostrarán diferentes ejemplos con el fin de ver la forma en que la literatura se puede percibir de más de una manera. Los mundos ficticios han interesado a millones desde hace siglos. La idea de poder ser parte de una experiencia, la cual no podemos tener en la Tierra, por medio de algo tan simple como la lectura es emocionante y única. Pero estas “fantasías” no son totalmente irreales, también actúan como reflejo de la humanidad y sus actitudes, ya sean heroicas o destructivas. Con los libros de J.R.R. Tolkien, por ejemplo, puedes vivir una situación fantástica con criaturas cuya existencia es imposible, pero no significa que los personajes se alejen de la realidad. Vemos constantes ejemplos, por medio de diálogos o pensamientos, de cómo el autor cree que un objetivo difícil puede ser alcanzado. Ya sea cruzar toda una tierra en una aventura imposible, o disfrutar más de la vida y sus lujos, hay pequeñas oraciones que pueden servir de gran motivación como la siguiente frase de El señor de los anillos: la comunidad del 45
anillo (1954) “Desleal es aquel que se despide cuando el camino se oscurece” (Tolkien, 1954, p. 331). Es fácil ver cómo una frase dicha en un diálogo por un personaje ficticio puede influir en la forma de pensar de un lector. Podemos ver a la literatura como un pasatiempo, no sólo como una guía motivacional. Ver una realidad desde la cabeza de un personaje, con sus pensamientos, diálogos, aspiraciones, acciones, etcétera, es una experiencia difícil de igualar. Al leer cada palabra de un libro, experimentamos sentimientos que jamás podríamos haber expresado de la misma manera. Si bien no muchos autores son capaces de lograr este impacto, seguir en la búsqueda de una historia que lo pueda lograr, vale la pena para poder vivir algo diferente y apreciar el esfuerzo y la creatividad detrás de la experiencia. El juntar todas las palabras pacientemente hasta que crean personajes que amamos, mundos que deseamos e historias que se quedarán en nuestras mentes, es capaz de crear gran satisfacción en cualquier tipo de persona. La literatura de ficción es un medio de entretenimiento único, las mayores obras del género están hechas para crear una aspiración en el lector. La lectura nos sirve como inspiración para llegar más lejos, poner el ejemplo que se necesita en este mundo; al ver otra realidad, con sus perfecciones e imperfecciones, siempre nos hará pensar sobre nosotros mismos y nuestro lugar en la realidad que vivimos.
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Mi puerta hacia la felicidad Mariangela García Gómez
Laura Pezina Cázares (asesora) Prepa Tec Valle Alto
“Sabía todo sobre la literatura excepto como dis-
frutarla”, frase de Joseph Heller, describe mi situación hace varios meses. A pesar de que en la escuela siempre me exigían leer mínimo una obra literaria por mes, lejos de hacerlo por gusto, sólo lo hacía por obligación. Después esto cambio al entrar a preparatoria y leer un libro llamado Siete esqueletos decapitados (2009), y percatarme del gran gusto que me daba leer y no querer parar. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que la literatura en mi vida era importante, pues me transportaba a otro mundo del que no quería salir jamás. Además, aprendí a ver las cosas desde otra perspectiva y mostrar una actitud más abierta hacia nuevas oportunidades. La obra de Antonio Malpica cuenta con una trama realmente interesante para mí. El simple hecho de que todos los eventos estén de alguna manera conectados, hace el libro aún más interesante y mantiene al lector atento durante toda la lectura, esperando algún acontecimiento impredecible. Debido a lo inesperado de los hechos, provocó en mí una desconexión total del mundo real en el que vivía, al grado que si una persona me hablaba yo no la escuchaba. Esa concentración en mi mente, considero que me beneficia para olvidarme de todo lo que me preocupa y tomar un tiempo de relajación en el mundo al que el libro me transporta. Por otro lado, recuerdo la frase que mencionaba Nicte, “Lo que no te mata te fortalece” (Malpica, 2009). Dicha frase ha provocado una gran fasci47
nación en mí, porque me hizo reflexionar sobre las situaciones difíciles por las que he pasado, y percatarme de que todas esas piedras en mi camino tan solo me ayudaron a crecer como una mejor persona y prepararme para los siguientes obstáculos que han de venir. Ponerme en el lugar del personaje principal de Siete esqueletos decapitados fue lo que me hizo ver las cosas desde otra perspectiva y entender que no siempre pasa lo que espero que suceda, pero de alguna manera siempre aprenderé algo bueno de mis experiencias vividas. Decir que la literatura me lleva hacia nuevas oportunidades significa que me construye como una persona más libre e independiente. No es solamente la lectura en sí la que provoca esto, sino también el mensaje que el autor quiere transmitir mediante su obra. Aprender a ver las cosas desde diferentes perspectivas me hace una persona con más mundo y ganas de conocer todo lo que aún no conozco, es por eso que yo considero que la literatura es lo que me lleva hacia lo nunca antes visto y nunca jamás olvidado. Para concluir me gustaría añadir que tanto la desconexión al mundo real y las enseñanzas que te brindan los recursos literarios son las que me motivan a seguir leyendo, sin antes olvidar que para poder lograr un gran interés debo elegir el libro o cualquier obra literaria con calma y de verdad sentirme atraída por la lectura. Desde que entendí el verdadero efecto que trae en mí leer, he sido persistente en la costumbre de seguir haciéndolo y no está en mis opciones dejar de realizar esta actividad. Mediante más pasa el tiempo, más cariño le otorgo a la puerta de mi felicidad: la literatura.
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La literatura en mi vida
Liliana Elizabeth Balderas Ramos Édgar Mendoza (asesor)
Universidad de Comunicación Avanzada “Escribir es un arte y lo artístico de la escritura radica en comunicar lo que se siente a través de ella”. Balderas
Desde pequeña mi vida giró en torno a los libros,
tenía tantos que no recuerdo sus nombres (seguramente mis padres sí lo hacen, pues siempre les pedía que me los leyeran una y otra vez). Recuerdo cuando estaba en el jardín de niños, todos mis compañeros corrían y jugaban mientras yo permanecía sentada en el suelo con mi libro de cuentos; las maestras me miraban extrañadas, tenía sólo 5 años y ya sabía leer. Mi madre me compraba cuentos infantiles, decía que yo era muy imaginativa y que leer ayudaría en mi creatividad, recuerdo recostarme en el césped e imaginar que yo era el caballero valiente cuyo destino era matar al dragón (sí, el caballero, no quería ser la princesa, ella solo se sentaba a cantar y soñar despierta mientras la rescataban). Aprovechaba cada oportunidad para hacerlo, en el descanso, antes de que llegaran por mí, y cuando ya había terminado mi trabajo y había que esperar a que terminaran el suyo mis compañeros. “Construía” mis fuertes en casa de mi abuela materna donde solía jugar con mis primos e intentábamos recrear los cuentos, dramatizarlos. No éramos los típicos niños que iluminaban dibujos, nosotros 49
inventábamos nuestras propias historias (mi papá era un niño más con nosotros, él hacía nuestros disfraces con objetos caseros, una vez les hizo a mi primo y a mi hermana el caparazón de una tortuga con una carretilla de juguete que se había roto). Siempre he tratado de rodearme de gente que guste de la lectura; dicen que al ver a una persona leyendo un buen libro, el libro está recomendándote a esa persona. Cuando era más chica, era raro verme platicar con personas de mi edad quienes sólo leían revistas de chismes y de popularidad. A mí con quiénes más me gustaba platicar era con mis profesores de español. En mi caso, siempre he preferido la literatura medieval, en los tiempos en los que los gobernantes estaban dispuestos a morir por su pueblo, el cual a su vez, era leal a su rey y buscaban honrar a sus antepasados y a sus familias, en las épocas en las que los valores eran realmente importantes. Así conocí al Cid Rodrigo Díaz de Vivar, al caballero Wilfredo de Ivanhoe, al Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha y a Sigfrido de El cantar de los Nibelungos. Cuando tenía quince años, la mayoría de mis compañeros de secundaria solía visitar la biblioteca escolar sólo cuando algún profesor los llevaba a buscar algún libro en específico; me alegro infinitamente de ser la niña extraña que en sus tiempos libres leía en esa biblioteca. No cambiaría por nada el sentimiento, la sensación y la experiencia de lo que la literatura en todos sus géneros dejó en mí durante mi adolescencia, en la etapa en la que formé mi carácter. El género que menos me gusta son las novelas románticas, aunque sí reconozco haber leído algunas, mis favoritas son Los ojos de mi princesa y Los ojos de mi 50
princesa 2, de Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Me agrada la manera en la que tratan los amores inocentes y el cambio que conllevan, como enamorarse de una idea y perseguirla, aún cuando te das cuenta de que la realidad es diferente a como tú la percibías. Se dice que cuatro de cada diez personas leen, y que las otras seis no saben de lo que se pierden, yo invito a las personas a experimentar el gusto por leer, que puedan apreciar miles de sentimientos por medio de ello. En un futuro me gustaría fomentar en mis hijos el amor por la lectura que inculcaron mis padres en mí, que mis hijos sueñen despiertos, que conozcan lugares inimaginables que, aunque no personalmente, visiten en sus mentes; que conozcan a personajes históricos fascinantes, y países con sus ciudades llenas de acontecimientos, que viajen a la luna y hasta el sol, desde el centro de la tierra hasta la inmensidad del mar azul, de la mano del verbo que es el más maravilloso para mí: “leer”. “Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros, hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.” Jorge Luis Borges.
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La literatua en mi vida Miriam Gutiérrez Vega
Ricardo Rivera Aguilar (asesor) Colegio de Bachilleres de Querétaro
Qué es un beso sino una simple caricia que encien-
de al cuerpo, y qué un “te amo” sino una simple palabra con millones de significados. Qué es la vida sino una representación en todo su esplendor. La literatura me ha enseñado lo que es; un beso, es un “te amo” impregnado en la piel; un “te amo”, es un beso desde el fondo de tu ser penetrando cada uno de los poros de tu piel; la vida, una representación de comedia, drama, farsa y un poco de melodrama, todo a la vez, porque en la vida hay altas y bajas, hay capítulos buenos y otros que no lo son tanto, hay cientos y cientos de historias que contar y millones y millones de deseos que anhelar. Siempre me ha atraído la literatura porque me emociona, me impacta, me estremece, me sorprende, me hace comprender y mirar el mundo desde otra perspectiva muy distinta a la del resto de las personas, porque me inspira a crear e imaginar cosas que son maravillosas, únicas e interesantes. Las letras y las palabras son elementos tan fuertes que me mueven y me hacen sentir cosas que muchas veces con una caricia jamás me hicieron sentir. Hay personas que dan abrazos fingidos y hay pocas otras que te abrazan y cobijan con palabras que vienen del alma... con esa sensibilidad que sólo existe en pocas. He aprendido a sentir, a interpretar, a soñar, a expresar todo aquel sentimiento que llevo conmigo, a mirar al arte con otros ojos, a diseñar mi propio sendero, a darle un significado a la vida, a generar nueva ideas, a comunicar mis pensamientos, a adue53
ñarme de símbolos, a expresarme por medio de la palabra. Me ha enseñado a distinguir lo bueno de lo malo y a diferenciarlo de una manera increíblemente asombrosa y pintoresca. La literatura me ha hecho sentir que no necesariamente hay que tocar para sentir. Porque las palabras penetran el alma y las caricias se quedan en la piel. He sentido admiración, asombro e interés por muchos de los personajes a través de la historia que han aportado hermosas y majestuosas representaciones de la literatura como, por ejemplo, Shakespeare, uno de los poetas y dramaturgos que más han impactado mi vida por la profunda interpretación de sus obras, de él me fascina esta frase: “Como la pintura de una pena, un rostro sin corazón”, en su obra Hamlet. Otro de mis poetas favoritos es Pablo Neruda, quien es mi inspiración puesto que sus obras son espectaculares, quien me hace creer que todo es posible y de él me encanta esta: “Podrán cortar las flores, pero jamás evitar la primavera”. Y eso ha hecho la literatura conmigo: una persona en la que la literatura significa lo que una cámara para un fotógrafo, un pincel para un pintor, los planos para un arquitecto, la danza para un bailarín, la pluma para un escritor. Sencillamente no concibo la idea de pasar momentos de mi vida sin la literatura.
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La puerta a mi imaginación María José Ayala
Laura Pezina Cázares (asesora) Prepa Tec Valle Alto
La literatura es una parte fundamental en mi vida:
me aísla de los problemas y me transporta a mundos desconocidos e imaginarios. Si me encuentro estresada o con un problema, leo y se me olvida tan siquiera por un momento, aparte de que, sin darme cuenta, estoy abriendo mi imaginación y aprendiendo cosas nuevas. Es una gran herramienta para crecer como persona y realmente pienso que debería de ser un pasatiempo que sea inculcado en gente de todas las edades. Leer me ayuda a aceptar las formas de pensar de otras personas. En las historias que leo hay gente tan diferente o tan igual a mí, pasando por situaciones como las mías o completamente diferentes y esto me ha ayudado a ser más abierta y a la vez a imaginarme hasta lo imposible. Al leer abro mi mente a mundos lejanos o inexistentes en los que puede haber dragones, piratas, hadas madrinas, etcétera. Y todo esto me facilita desarrollar mi imaginación y creatividad, no quedarme estancada sólo en cosas que ya existen, sino crear y plasmar mis ideas. En el caso del libro La carretera (2009), el contexto se desarrolla en un mundo donde todos están muertos y sólo quedan muy pocas personas en el mundo, todo está destruido, y en la actualidad no pasa eso ni creo vivirlo pero gracias al libro pude abrir mi imaginación y sentir como si realmente estuviera ahí. Una de las razones por las que más disfruto la literatura es el hecho de que al leer se me olvidan mis problemas completamente, al abrir un libro y 55
empaparme con las palabras e historias que el autor me está contando, dejo de ser yo por un instante, me pongo en el lugar del personaje principal, siento lo que ellos sienten, pienso lo que ellos piensan. Me pierdo en un mundo en el que mis problemas no existen; al concentrarme realmente en lo que estoy leyendo incluso puedo dejar de escuchar sonidos a mi alrededor y eso es un sentimiento que ninguna otra actividad me puede dar. La lectura no sólo tiene los beneficios mencionados anteriormente sino que para cada persona la literatura impacta de manera diferente, para algunas personas la literatura les ha abierto puertas de su imaginación y creatividad, para otras ha incrementado su vocabulario o bien ha sido una forma de escape de la realidad. Quizá la literatura le dio la fuerza a alguien de hacer algo a lo que nunca se hubiera atrevido, o simplemente le enseñó que todo es posible si te lo propones. Es por las razones mencionadas anteriormente por las que yo firmemente creo que leer beneficia a todas las personas, mucha gente suele decir que no le gusta leer, pero eso es casi imposible ya que hay diferentes tipos de lectura para cualquier tipo de persona sin importar la raza, color, gustos, preferencias, religión... Todo es cuestión de que las personas abran su mente, decidan darse la oportunidad de abrir un libro y terminarlo, en el caso de que el libro no sea de su agrado, se puede cambiar de elección y encontrar su tipo de libros favoritos, autor favorito, etcétera. Y así darse la oportunidad de ver como la literatura cambiará completamente de manera positiva su vida y su forma de ver las cosas como lo ha hecho con la mía.
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Dale una oportunidad a la literatura Javier Abraham Mata
Esther Esperanza Vázquez Preparatoria Politécnica Santa Catarina “Es asombroso lo que una persona muerta puede explicarle a la gente a través de estas páginas porque, siempre y cuando sobreviva el libro, perduran las ideas del autor”. C. Paolini
Ha sido ya un largo tiempo desde que decidí aden-
trarme en el mundo de la literatura, que me dejé atrapar por las palabras, ideas y pensamientos de otras personas; personas que antes nunca llegué a pensar que fuese a admirar tanto. La literatura, para la gran mayoría, no es algo que les parezca agradable o entretenido, para esas personas puede llegar a ser algo muy aburrido inclusive, poco productivo. Para otras es un hobby, una forma de pasar el tiempo, de despejar su mente, o sumirse en las historias que los libros nos cuentan. Pero hay otras personas para las que llega a ser algo más allá, un arte, un arte que pasa desapercibido ante aquellos que no son atraídos por él, y son ellos quienes se convierten en grandes lectores: deja de ser un pasatiempo y se convierte en algo más profundo. A veces es tan profundo, el lector es inspirado de tal forma, que decide convertirse en artista, en un autor. Y me parece increíble lo que muchos autores pueden llegar comunicar en sus obras, desde ideas hasta sentimientos, que con algunas oraciones o unos cuantos versos pueden apelar a las emociones de 57
una manera excepcional. También crean grandes historias con personajes maravillosos, con mundos o universos extraordinarios, tan dotados de vida que desde el momento en que se empieza a leer, el autor crea una conexión con el lector que logra que se identifique con esos personajes a tal punto que es como si fuera él mismo quien está entre las líneas de esas historias y no quien sólo las está leyendo. Al hacerlo se engancha y despierta en él una pasión por continuar disfrutando de esas letras y desear que las líneas no terminen nunca. Eso para mí es admirable, me costaría contar la cantidad de obras que han logrado eso conmigo y han afectado en mi vida en tantas formas y situaciones. No soy escritor, tampoco me considero un experto conocedor de este arte; pero ese es el efecto de la literatura que me ha inspirado y lo seguirá haciendo. Por eso estoy agradecido del día en que decidí tomar un libro y no dejarlo en un estante, porque gracias a eso he podido pasar de momentos difíciles en los que necesitaba distraerme, por un buen rato. Así que si tienes la oportunidad de tomar un libro, un poema o cualquier otra forma de literatura entre tus manos, no la desaproveches, dale una oportunidad. Autores hay muchos, libros los hay más, cada uno con un estilo propio de escritura por lo que siempre habrá alguno que llegará a gustarte tanto que, no importa el género o el tema del que trate, para cuando menos lo esperes, habrás terminado un libro y estarás comenzando con otro.
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La literatura en mi vida
Irma Nohemí Gómez Urbina Jorge Eduardo de León (asesor)
Preparatoria Politécnica Santa Catarina “Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida”. Mario Vargas Llosa
Comparto entusiasta este pensar; por ejemplo, leer una carta de amor o un gran libro, que por más emocionante que este fuera, nunca hubiera podido disfrutarlo si mi padre no cumple los caprichos de una pequeña niña de cinco años con lágrimas en los ojos, que por miedo a entrar al kínder sin saber leer, le suplicó que le enseñara. Era frustrante salir a cualquier lugar donde hubiera algún anuncio, un volante, la lista de las compras, y no poder leerlos. Así, con pequeñas clases de mi hermana mayor y mi padre, fue como comenzó, desde muy tempana edad, mi historia con la lectura. La lectura en juego con la escritura, que componen la literatura, es lo más importante que nos ha pasado como humanidad. Transcurren los años y evolucionan los distintos pensamientos, mientras que la más importante información y las más cautivadoras historias de amor siguen plasmadas en papel y tinta, desde muy pequeños cuentos y grandes novelas, hasta colecciones completas. Claro que no es lo mismo leer que comprender, sentir y disfrutar lo que estoy leyendo, ni tampoco leer libros de geografía a leer una novela. Con esto quiero decir que no fue hasta que leí mi primera novela, obligada por mi profesora de español, que me 59
embebí en la literatura. Quiero aclarar que anteriormente había leído libros sobre criminología, psicología y religión, pero cuando leí esa novela viajé hasta otro país, comí, llore y reí con la protagonista. No es el mejor libro que he leído pero fue gracias a mi profesora, y a la autora de la novela, que comenzó mi historia con la literatura. Hablando completamente en serio, otra de las obras que han marcado mi vida es la palabra de Dios: la Biblia. Ese extenso libro que, como cristiana y creyente de Dios, cada una de sus páginas tienen gran significado, información y alimento a mi vida. Es un manual de vida, que independientemente de ser muy antiguo incluye mucha sabiduría que se puede aplicar en la vida actual. Se compone de historias impresionantes, personajes extraordinarios, libros sapienciales y proféticos, inclusive una versión de cómo será el fin del mundo que, en lo personal, es más creíble que cualquier otra. Sin embargo, no fue sino hasta hace poco que me convertí en una de esas personas marcadas por la lectura, y comencé a leer toda clase de libros, que me recomendaban, unos un poco difíciles de comprender, pero llenos de conocimiento que, como casi todo lo que uno lee, cambian tu manera de ver la vida. Otros me hicieron llorar tal vez porque me identificaba con las situaciones o simplemente me conmovían las reacciones de los personajes. Unos cuantos me hicieron reír en exceso. Uno que otro dejó de llamar mi atención antes de llegar a la mitad del texto, también esos libros que hacen que te enamores, hasta que te das cuenta de que la historia no está basada en hechos reales y otros que en realidad asustan. Sobre todo por esa frase hoy tan usada: “la realidad vuela más alto que la ficción a la que sirve a veces de alimento”. 60
El incluir la literatura en tu vida te abre otros mundos: la imaginación y el conocimiento, porque al leer vives nuevas experiencias que son ajenas al mundo que tienes inmediato, se trata de atreverse a conocer esa nueva realidad. La literatura ha impactado en mi vida como no creía que fuese posible, y aun así nunca dejaré de decir que no he leído lo suficiente como para ser feliz y acabar con esa curiosidad que, desde niña, me invita a descubrir nuevas aventuras.
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De la oscuridad de las tinieblas a la luz de las palabras Fabiola Jazbeth Vargas del Toro Rita Yolanda Vargas Peña (asesora)
Preparatoria México
La palabra leer conlleva un sinfín de significados.
Algunos dicen que suena interesante, para otros el sólo abrir un libro es causa de terror y aburrimiento; para mí es algo indispensable en la vida del ser humano. Indispensable para el sabio, para el inteligente, para el que sabe que un libro no sólo contiene letras ordenadas en párrafos, sino que te ofrecen la llave que vas a necesitar para abrir un futuro. De mi vida literaria hay mucho o poco que decir, ya que no es la cantidad de libros que leas por año, si no lo que el libro te contó de esto o de aquello. Hoy sé que pienso así porque un libro cambió mi pensamiento, cada vez que leo una historia aprendo la lección del error que aún no he cometido. Cuando leo pensamientos, sé que todos tienen algo porque llorar, un motivo para sonreír y algo por lo cual esforzarse, si leo historia sé que soy culta y si leo filosofía sé que no soy la única que piensa diferente. He aprendido tanto de un libro, que me considero capaz de defender lo que pienso. Hoy soy tan dura en mi crítica hacia el mundo que me rodea, porque un gran libro me enseñó que las personas que usan traje y corbata son las que le hacen más daño al mundo; soy tan sensible porque una linda historia me dijo que disfrutara el camino ya que no todo es para siempre y los finales no siempre son felices. Por lo tanto, leer me ha hecho abrir los ojos de tantas maneras diferentes, que nunca pienso dejar de hacerlo pues sé que al dejar de practicar la lectura me 63
volvería tan ignorante como el que no sabe leer. Así pues, es indudable que la literatura es uno de los mejores hábitos que he adquirido con el paso de los años, ya que cada libro tiene algo nuevo que enseñar. Se dice que no hay mejor maestro que los libros, que sin decir nada saben explicarlo todo, transmiten tantos sentimientos que puedo decir que he llegado a llorar con muchas obras literarias que han dejado una huella en mi vida, así como puedo decir también que le he sonreído a tantos libros, esa sonrisa que es tan sincera como satisfactoria y que sólo la literatura me lo ha despertado. En igual forma, puedo asegurar que en mi experiencia literaria, me he encontrado con tantas clases de textos diferentes, que suele ser difícil la elección de una obra en especial; ya que abre las mentes y éstas jamás se vuelven a cerrar, por eso hoy abro mi mente a cada sentimiento cambiado por palabras, a cada oración llena de injustica, a cada párrafo repleto de amor y felicidad y cada texto cubierto de experiencias. Por ello, estoy cierta de que existen tantas formas distintas de ver las cosas que me han hecho cambiar mi actitud ante muchas circunstancias. ¡He callado cuando no he tenido nada mejor que decir al respecto! ¡Tengo claramente definida la diferencia entre lo justo y lo corrupto! ¡He llegado a decir mucho con poco! ¡He respetado a todos los que no son igual a mí! ¡He admitido mis errores y he pedido perdón! ¡He dicho no cuando todos dicen que sí! ¡He llegado a intentar tantas cosas sin importar el resultado! Así pues, estoy convencida de que los libros son unos de los mejores amigos del hombre; por lo tanto, no necesitas leer muchos de ellos, pero si los mejores ya que, en lo personal, en ellos he llegado a encontrar
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la verdad cuando nadie quería decírmela, he llegado a encontrar refugio en esas historias de amor y felicidad, he llegado a encontrar mejores consejos que los de mis mejores amigos. Los libros me han explicado los más mínimos porqués, me han dicho que el mundo no es tan lindo como las autoridades lo dicen, me han ayudado a levantarme todas la veces que me he caído, he adquirido una crítica maravillosa, me han dado seguridad, valor y confianza en mí misa y, lo más importante, ¡me han dado argumentos para sustentar lo que pienso! Finalmente, concluyo diciéndote, hoy te invito a que leas, a que crees tú propia vida literaria, a que conozcas el valor de las letras en la historia y el significado de las oraciones en las reflexiones, a que aceptes el apoyo de un texto para que el día de mañana puedas escribir tu propio cambio, para que dejes de callar, para que opines algo diferente a lo que los demás opinan, a que seas culto, que aumentes tu vocabulario, que cambies tu ignorancia por conocimiento. Y nunca olvides que tienes muchas herramientas llamadas libros, sólo tienes que aprender a utilizarlas.
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El boleto sin dos ceros
Carolina Elizondo Moya
Maritza Escamilla Guajardo (asesora) Prepa Tec Valle Alto
Soy
una persona que tiene grandes sueños. Sueños de descubrir lugares desconocidos, de estudiar en prestigiosas y admiradas universidades. Sueños de descubrir las verdades de la vida, de ayudar al más pobre y aprender del más rico. Tengo sueños de muchos tipos, de muchas formas, pero a pesar de que todos son diferentes tienen una curiosa particularidad. Todos, sin excepción, me transportan a lugares y espacios extraños. Lugares, a los que sólo podría llegar con elevadísimas tarifas de avión o con mucha, mucha imaginación. Pero los libros son mi pasaje hacia ellos. Debo de admitir que en mi vida no he leído muchos libros. No todos los que pudiera haber leído, no todos los que me hubiera gustado. He leído poco y mucho me avergüenza. Aún así, leer me ha abierto muchas puertas y me ha llevado a muchos mundos. Gracias a los libros he conocido la antigua Grecia y la antigua Roma en libros como El mundo de Sofía; he recorrido viajes apasionantes a través de la historia y las carreteas de México con libros como Los de abajo o Yo, Naomi León; también, me he creído una princesa con Los diarios de Isabel, María Antonieta y Cleopatra; he sido aventurera junto a Don Quijote de la Mancha; y, hasta he soñado con ser hechicera leyendo la saga completa de Harry Potter. La lectura para mí ha sido una forma de desconectarme del mundo. Leyendo aprendo y reflexiono sobre temas que no veré nunca ni en mi casa ni en mi escuela. Leer me hace tener consciencia, me ayuda 67
a distinguir entre lo bueno y lo malo. Los libros son una forma de entender a las personas y comprender las situaciones. Cada historia es tanto un telescopio como un microscopio de este mundo. Todo esto ha significado la lectura para mí. Creo que cada letra y página que he leído han formado una a una mi carácter, y que todo lo que ha pasado por mis ojos ahora es parte de mí. Mis libros, aunque no son muchos, son una extensión de mi alma y mi mente y, para mí, cada libro es especial.
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La literatura en mi vida
Lizbeth Sinaí Rodríguez Rodríguez Rita Yolanda Vargas Peña (asesora)
Preparatoria México
La literatura es un arte, pero ¿qué es el arte? Mi-
llones de personas leen libros, escuchan música, visitan museos, van al teatro, pero ¿por qué hacerlo? Probablemente van en busca de distracción o entretenimiento, pero la respuesta no basta ya que surgen nuevas preguntas: ¿por qué entretiene o distrae penetrar en la vida y en los problemas de otro? ¿Por qué nos identificamos con un fragmento musical, con una pintura, con los personajes de una novela? ¿Por qué esa realidad intensifica nuestra realidad? Por lo tanto, podría contestar que queremos huir de nuestra existencia insatisfactoria para conocer otra más rica. ¿Querer conocer dicha existencia será porque no tenemos bastante con nuestra propia vida? ¿Por qué nos incentiva algo que no es más que una ilusión, juego o representación? Es evidente que el hombre aspira a ser algo más que él mismo, se rebela contra los límites de su propio yo; sabe que sólo alcanzará la plenitud si toma posesión de las experiencias de los demás, las cuales puede hacer suyas de forma potencial. En esta forma, estoy cierta de que la literatura tiene como misión modificar y transformar la realidad y con ello proporcionarnos una emoción estética y placentera, a través de cualquier otro tipo de arte. En cuanto a la vía de la racionalidad, ésta permite llegar hacia la inteligencia reflexiva y, por el camino de la sensibilidad, se llega hasta la experiencia sentimental. 69
Por lo tanto, para mí la literatura es un arte, ya que me siento identificada tanto con el autor que me lleva de la mano a conocer una llave hacia una maravillosa historia. Por otra parte, el arte no puede ser un acto utilitario, ya que éste trata siempre de producir un placer y alejar un dolor; pero el arte, considerado en su naturaleza propia, no tiene nada que ver con la utilidad o con el placer y el dolor como tales. Por lo tanto considero, sin demasiada resistencia, que un placer como tal, no es por sí mismo artístico. Lo anterior lo sustento en el hecho de que en una obra literaria, se resalta la diferencia entre placer y arte, ya que una obra puede ser muy querida para unos y ser horrible para otros, puede ser bella y resultar odiosa para nuestro corazón. Así pues, he llegado a reflexionar que hay algo básico y primordial en la literatura, y es la lectura en sí misma, llegando a ser esta una virtud adquirida. Y digo virtud porque los seres humanos poseemos el poder de leer símbolos, y según nuestra cultura, le damos un significado al hablar. Con base en lo ya manifestado, uno de mis autores preferidos es Edgar Allan Poe (1809 -1849) quien se destacó por ser escritor, cuentista, poeta, crítico, periodista y editor. Pertenece al movimiento literario del romanticismo oscuro, el cual es revelador de la novela gótica la cual observa cuentos de terror cuyo estilo es cáustico y elegante. Por lo tanto la obra, Cuentos macabros es una de mis preferidas ya que presenta tanto una magnífica traducción, cuyo autor es Julio Cortázar como las ilustraciones de Benjamin Lacombe. Dichas ilustraciones se destacan por su estilo caricaturesco, el cual denota elegancia, fragilidad y 70
melancolía. Asimismo, en sus dibujos se destaca una profunda mirada, cuyos grandes ojos expresan maravillosas y enigmáticas imágenes, las cuales te dejan con un pequeño escalofrío gracias a su increíble talento en la ilustración, convergiendo con el talento de Poe en cuanto a lo gótico, cáustico y elegante. Por su parte, ninguno de los libros que Lacombe ha publicado es igual al otro, cada libro es único. La mayoría de sus obras son de su completa autoría, como las obras Los amantes mariposa, Ondina y Melodía en la ciudad, entre muchos otro. Por todo lo ya manifestado, estoy cierta de que la literatura me ha enriquecido poco a poco conforme la he ido conociendo, sé que hay diferentes estilos y gustos, pero como ya mencioné, a mí me gusta el romanticismo oscuro y toda clase de literatura que deje un mensaje implícito relacionado con lo enigmático. En igual forma, lo que más me gusta es la literatura ilustrada, ya que ella me inspira, y me encanta observar los detalles de sus creaciones, y de una u otra forma me conecta con ellos a través de lo que plasman, y nos sólo Lacombe es uno de mis preferidos, ya que tengo otros como Nicoletta Ceccoli, cuyas ilustraciones las puedo resumir en dos palabras: frágil ternura. Por su parte, Christian Schloe hace énfasis en el surrealismo y la fantasía, lo cual me ha invitado a soñar y a salir de la realidad con sólo ver una de sus obras, y esto último, a través de la fusión de elementos realistas e ideas conceptuales desconcertantes. Dicha fusión me transmite una profunda serenidad. Por último, concluyo manifestado que la literatura ha marcado mi vida en el sentido de descubrir mi yo 71
interior. ¿A qué me refiero con esto? A que he podido jugar con los libros y descubrir mis intereses, ya sea en el ámbito de la lectura, la escritura, o apreciar una buena obra de arte, e incluso me ha motivado a ir a museos o teatros. Aunque no debo de olvidar que en algún momento al escuchar la palabra “libro” lo que me causó fue pereza, no obstante le di una oportunidad a aquel libro viejo e insípido que no me llamó la atención y me resultó el mejor y más maravilloso libro de mi vida, el cual transformó mi forma de pensar. Por lo tanto, para mí un buen libro es aquel que cuando terminas de leerlo, y ves a tu alrededor, hace que todo se vea diferente.
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Magia
Paola Graciela Romero Reyna Yira González (asesora)
Prepa Tec Eugenio Garza Lagüera
Para muchos, magia es “la habilidad de realizar co-
sas extraordinarias mediante trucos y juegos de manos”, pero para mí no. Para mí magia no es realizar algo extraordinario, sino sentir algo extraordinario y ese sentimiento yo lo encuentro en los libros. Todo comenzó cuando tenía once años, estaba cursando mi sexto año de primaria y aún no desarrollaba el hábito de la lectura. Tras varios intentos fallidos de terminar un libro, me encontré con él. Harry Potter fue el libro con el que tuve mi primera conexión. Recuerdo la emoción que entró en mí desde los primeros capítulos. Al Harry tener la misma edad que yo, me sentía identificada con él. Cada vez que me sentaba a leer, dejaba atrás este mundo y me adentraba a uno completamente diferente; un mundo donde todo era posible, donde la magia se desprendía de las paredes, un mundo donde olvidaba mis problemas. Con el paso de las páginas, de los capítulos, fui conociendo cada vez más a Harry, que terminó convirtiéndose en mi amigo. Terminé el primer libro con una perspectiva diferente de la vida, con nuevas experiencias que viví a través de los personajes. Obviamente compré y leí los demás y fui creciendo junto con Harry, sintiendo lo que él sentía, viviendo lo que él vivía, pasando por sus mismas situaciones y aventuras que me dejaron grandes lecciones de vida. Él me enseñó a ser humilde, valiente, a hacer el bien sin ver a quién, dar todo por las personas que amas y, sobre todo, me en73
señó a apreciar a mi familia, pues uno nunca sabe cuando partirán. Con el paso de los años, fui comprando nuevos libros, viviendo nuevas experiencias y aprendiendo cosas nuevas. He aprendido de Sir Arthur Conan Doyle, pues Sherlock me enseñó a ser analítica, a pensar; he viajado con Sheakespeare y experimentado las grandes tragedias de la época. Me he divertido con Mark Twain, teniendo grandes aventuras con Tom y Huckleberry. Desde ese día, a los once años, mi vida cambió, no sólo he crecido físicamente. Gracias a la lectura lo he hecho intelectual y emocionalmente. Me he convertido en una persona más completa. Y eso me gusta, y mucho. Amo leer. Amo tener un libro sobre mis manos. Amo su olor cuando es recién comprado al igual que su olor cuando ya es muy viejo. Amo sentir la textura de las páginas por los dedos, lisas cuando son nuevos, y rugosas cuando envejecen. Amo cómo cada libro hace viajar a lugares y épocas distintas. Pero, sobre todo, amo el sentimiento que me transmiten. Por eso, no encuentro nada más mágico que un libro.
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La literatura, mi escape de la realidad Bernardo Maroñas González Laura Pezina Cázares (asesora)
Prepa Tec Valle Alto
Yo suelo decir que, buen lector jamás va a la cama
solo. Y eso es lo que me ha pasado desde que comencé a leer. En mi vida diaria la literatura se convirtió en una manera de escapar de todo lo que me incomoda y vivir una vida ajena y mundos desconocidos, mientras me centro en leer. Entre más libros leo, más crece mi imaginación y más fácil es para mí adentrarme en el libro y vivirlo de una manera increíble. La literatura es tan importante en mi vida como lo es tener un amigo, o experiencias nuevas. Es una manera impresionante de adentrarme a mundos desconocidos y empezar una vida nueva que jamás imaginaría tener, una forma en la que el universo entero se desaparece para crear otro totalmente diferente, y todo dentro de mi cabeza. Crearse una experiencia diferente a base de una pequeña descripción del panorama y los aspectos, puede llegar a ser un poco complicado pero en exceso fascinante. Sin duda alguna es la manera más fácil de perderse de los malos momentos o de los problemas y conocer otra vida distinta a la mía y en muchos casos más divertida. Pero jamás pensé que leer, en la manera en que lo hago, me ayudaría más que sólo entretenerme. Al leer el clásico El principito de Antoine de Saint-Exupéry me adentré al mundo del personaje, al igual que me paso con el libro de Las ventajas de ser invisible, que aunque no fuera de ficción, aun así yo mismo vivía la vida del personaje y creaba ese mundo a mi favor. Después de eso, al comenzar mi gusto por la lectura, nunca me di cuenta de que al leer mi mente 75
creaba imágenes inmediatas que guardaba y, en ese momento, mi imaginación crecía. Después de darme cuenta de esto no creí que iba a ser de ayuda alguna, pero cuando en la escuela nos piden un poema, o en otras situaciones crear un cuento, una obra o alguna tarea que necesite imaginación, me he dado cuenta de que mi imaginación tiene un nivel superior a la de las personas que no leen, y todo gracias a la lectura que he tenido a lo largo de mi vida. Así que el leer, principalmente novelas que en mi caso que son las creadoras de escapes a vidas extraordinarias, la literatura en sí, es mi forma de realizar viajes ajenos a la realidad. Cuando tengo un libro en las manos, por el simple hecho de leer la contraportada, empiezo a alejarme del mundo e imaginarme uno nuevo, uno que establece el libro, mas con mis propios parámetros, un mundo en el que yo soy el autor y al mismo tiempo el personaje del libro. La literatura es mi principal fuente de imaginación, de relajación, de resolver problemas, de alejarme de ellos y, al final, de ser otra persona, de vivir otra vida, y de divertirme de muchas maneras al momento de tomar un libro. Escape mental es una manera en la que me gustaría llamar a la literatura, ya que en mí eso es lo que crea. Mi imaginación es uno de los aspectos que más destacan al conocerme, y sin la lectura mi imaginación probablemente sería mucho más baja y no resaltaría tanto en mi ser. Aparte de eso al ir leyendo y escapando, encontré muchas maneras de resolver mis problemas, muchas maneras de vivir más tranquilo, y hallar diferentes formas de llevar una vida más sana y divertida. El leer se ha convertido en una parte de gran importancia en mi vida y lo seguirá siendo por mucho tiempo. 76
La esencia de la vida: la literatura Rebeca María de la Garza Kalife Lorena J. Garza (asesora)
UDEM Unidad San Pedro
¿Alguna vez te has preguntado que hubiera sido de
ti y de todos los demás sin la existencia de la literatura? Yo sí, porque siempre he considerado los libros como fuente de conocimiento e inspiración. Un día busqué frases célebres que me ayudarán a comprender mejor la relevancia de la literatura en mi vida y una que me inspiró fue: “Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma” (Marco Tulio Cicerón, 106 a.C. – 43 a.C.). Cicerón compara, de manera metafórica, los libros con el alma del ser humano, que es la parte del hombre que nos hace capaces de sentir, querer y entender las cosas, es lo que nos da vida. Los libros constituyen la esencia de la vida porque de ellos aprendemos, maduramos moral e intelectualmente y formamos nuestro camino. Dentro de mis hobbies principales está la lectura junto con el dibujo y el piano. Entre éstos, la lectura es definitivamente mi preferida, ya que cuando leo trato de comprender lo que el autor intenta transmitir, comparo mi situación actual con la del protagonista, aprendo palabras y expresiones nuevas, me distraigo de mi entorno, uso mi imaginación, siempre hay mensaje y siento que soy parte de la obra. Entre los diferentes géneros, el que más he leído es la narrativa, en especial las novelas. Uno de los temas que me gusta es la fantasía escrita por autores como el inglés J.R.R. Tolkien, autor de El Hobbit (1937). Cuando lo leí, me di cuenta de que siempre hay una moraleja o enseñanza independientemente que se relaten historias fantásticas o irreales. La 77
relación que llevaban los personajes entre ellos, especialmente el apoyo moral, sucede en nuestras sociedades cuando te encuentras rodeado de personas educadas y con valores. Es por eso que mi parte favorita de la novela es después de que Bilbo, el protagonista, decide ir tras el Arkenstone en la guarida del gran dragón Smaug. Balin, el enano mayor, viendo que Bilbo está decidido de llegar hasta el final, le dice “Nunca deja de sorprenderme, la valentía de los hobbits” (J.R.R. Tolkien, 1937). Cuando leí esto me causó gran conmoción porque Balin actúa como un verdadero asesor y le explica en otras palabras que no importa qué tan pequeño seas, siempre podrás lograr grandes cosas. Otro tema que disfruto en los textos es la ficción, por ejemplo, la autora americana Lois Lowry quien escribió The Giver (1993). Esta novela se desarrolla en una sociedad utópica, pero conforme va avanzando se convierte en un lugar indeseable, es decir, una sociedad con una realidad negativa. Debido a esto, el protagonista, llamado Jonás, quiere devolver al mundo la verdad y la paz que les quitaron. Esto me hizo apreciar la realidad en la que vivimos a pesar de todos los problemas políticos, sociales y económicos que existen, porque al final del día eso no es lo que importa, sino las buenas acciones y la diferencia que logramos en la sociedad. El romance clásico también me gusta mucho, en especial la novela de Orgullo y prejuicio (1813) de la inglesa Jane Austen. Me encantan las descripciones tan detalladas que da Austen del siglo XVIII y su imaginación al dar una personalidad inusual a la familia Bennett. Esta novela presenta comportamientos muy comunes del hombre como el juzgar a alguien sin verdaderamente conocerlo como hace la protagonista 78
Elizabeth Bennett, y la arrogancia que impide mostrar humildad hacia los que nos rodean. Esto fue una importante lección en mi vida porque me enseñó a ser humilde y empática, de manera que aprendes a conocer extensamente a una persona quien podría resultar en un futuro ser tu mejor amigo o ambos estar enamorados. La literatura no sólo es leer, sino también escribir. En mi tercer semestre de preparatoria, me encargaron de tarea relatar un poema en inglés que hablara de un lugar que me diera paz en momentos de tristeza. Mi poema se llama “Make it Right” (2013), “hacer lo correcto”, en que trato de transmitir lo que siento en una situación despreciable y lo primero que hago es cerrar los ojos y buscar una memoria que me trae bonitos recuerdos como el atardecer en una playa o un campo. Un lugar donde me encuentro segura, corriendo a la orilla del mar y después me siento en la arena y canto mientras aprecio la hermosura del mar. Entonces llamo a Dios para hacer lo correcto, siento el viento fluir y comprendo que al final del arcoíris siguen todos sus colores, es decir, que al final de un problema se encuentra la solución correcta y la alegría. Al terminar el poema, me di cuenta de lo fácil que era expresar mis sentimientos al escribirlos y la belleza de la lírica. Sin duda, la literatura es esencial en nuestras vidas. Es fuente de aprendizaje moral e intelectual y mientras vamos creciendo define quiénes somos como personas. Para no olvidar esto, compré un separador de libro que dice “Donde quiera que vayas, ve con todo tú corazón” (Confucio, 551 a.C. – 479 a.C.). Como Cicerón dijo sobre el cuerpo sin alma, cada vez que abro el libro que estoy leyendo, leo la frase y me recuerda de aplicar todo lo que he apren79
dido de novelas y poemas para dar siempre lo mejor de mĂ a donde sea que vaya, porque eso definirĂĄ el curso de mi vida
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La empatía a través de la literatura Ximena Williams Balli
Laura Pezina Cázares (asesora) Prepa Tec Valle Alto
Los libros para mí son un traslado del conocimiento
o imaginación del autor. La literatura me ayuda a entender a las personas y aprender sobre ellas. Al leer sobre lo que piensan los personajes y su forma de ser, comprendo a las personas en la vida real porque lo relaciono. Cada vez que leo, mi conocimiento se amplía y lo aplico en mi vida diaria. La literatura me ayuda a tener una mente más abierta para comprender a las personas. Al leer, analizo a los personajes y aprendo sobre las diversas personalidades de cada uno y sus pensamientos. Después, este conocimiento lo aplico en mi vida para entender a las personas. Existen miles estilos de personas y no significa que relacione cada una con cierto personaje. Lo que quiero decir es que cuando introducen a un personaje en un texto, explican al lector las cosas que ha vivido y con eso justifican su carácter y forma de actuar. Por ejemplo, cuando era pequeña leí sobre un libro llamado Dragón busca princesa (2006) de Purificación Menaya, donde el protagonista era realista porque obtuvo la responsabilidad de su vida a temprana edad. Cuando analicé a ese personaje, me di cuenta de que cuando una persona es realista desde pequeña seguramente es porque tiene cosas más importantes en las que pensar que fantasías y cuentos. Como ésta, comencé a hacer más conexiones con la vida real para encontrar la justificación de la forma de ser de los individuos en mis lecturas y las usaba para comprender las personas que conocía. 81
La literatura influye en ampliar mi conocimiento psicológico. Cuando aprendo sobre los personajes, no sólo los uso para compararlos con situaciones de la vida real. Sino que trato de averiguar su carácter a través de sus pensamientos y acciones. La psicología es la ciencia que estudia la mentalidad y el comportamiento humano. Eso es justamente lo que pongo en acción cuando estoy leyendo un libro. Es importante aprender a deducir la razón del comportamiento del personaje en cuanto a su situación, usando la psicología. No es nada complicado. Sólo me pregunto ¿Cómo se sentirá el personaje? ¿Por qué actuó de esa manera? ¿Qué formó su carácter? Una vez que consigo la respuesta de las preguntas, hago conexiones en la historia para conocer la mentalidad del personaje. Este ejercicio entrena mi mente y mi conocimiento. La literatura me ayuda a abrir mi mente para comprender a las personas. Los libros son como la experiencia. En cuanto más leo, más conocimiento e imaginación obtengo. Como mencioné anteriormente, cuando yo leo me gusta enfocarme en la mentalidad de los personajes. Gracias a mi variación en textos, he podido observar varios estilos de personalidades y eso ha abierto mi panorama para comprender a otros. Cuando platico con alguien que tiene una situación bastante diferente a la mía y he leído sobre un personaje con una vida parecida, uso lo aprendido para entender cómo se siente la persona y la situación a la que se enfrenta. Para mí, la literatura es algo muy poderoso porque da el regalo de la empatía. Si no leyera, no entendería algunas situaciones de amigas/ os y no brindaría los mismos consejos que les brindo con esa experiencia literaria. El arte de la literatura tiene varias maneras para ampliar el conocimiento. Personalmente, me llama 82
la atención enfocarme en la psicología social para practicar la empatía. Sin la ayuda de la lectura, esto no se podría realizar completamente. Es importante que entienda lo que leo para analizar a los personajes y después aplicarlo en casos personales. Al mismo tiempo que amplío mi conocimiento psicológico. Es importante mantener una mente abierta para comprender situaciones con las que no estoy familiarizada. Todo esto se adquiere a través de los textos y la práctica de la lectura. Por eso y muchísimas más razones, la literatura es importante en mi vida.
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Un gran sueño
Arlet Yessenia López Martínez
Claudia Zulema Aguilera Nieto (asesora) Universidad del Norte
Cuando escribimos nos sentimos escritores, cuando
alzamos la voz es como si recitáramos con la pasión con la que lo hizo Shakespeare, pero ¿de qué manera llevamos a cabo la literatura en nuestra vida diaria? Los jóvenes percibimos la literatura como una expresión hermosa de significados, realidades e imaginaciones que lleva nuestra mente a un mundo diferente al que nos encuentramos y hace que la voz descubra lo bello que son los textos. Cada persona vive en su mundo; muchos lo cierran y lo hacen su espacio personal; en cambio, otros lo hacen suyo y de los demás, cada uno tiene su propia manera de disfrutar la gran y diversa cultura del exterior. La realidad actualmente es que los niños, jóvenes e incluso adultos están enfocados aplicando la tecnología en cada necesidad que tienen solo para evitar el esfuerzo y que todo sea más sencillo. ¿Pero, qué caso tiene vivir sin estar consciente de los méritos propios? Soy muy afortunada de haber encontrado un mundo nuevo en cada libro que me permito abrir y leer, porque lo hago por gusto. Empezar con lo más sencillo para adentrarme poco a poco; tener cada vez mayor curiosidad y ansias de descubrir, ha sido una de las mejores cosas que pude haber hecho. Empecé con un libro de fantasía Ghost Girl; poco después con una de las obras más famosas de Shakespeare Romeo y Julieta, una trágica historia de amor; incluso con uno de suspenso La princesa de 85
hielo de la gran autora Camilla Läckberg de la cual me fascinan sus obras de las historias en un pueblo de Fjällbacka. Como me gusta conocer cada uno de los temas que aborda la literatura, llamó mi atención Viaje al centro de la tierra de Julio Verne y con él afirmé que las películas nunca superarán un libro. Actualmente decidí tomar algunos consejos del autor Osho que pudieran mejorar mi vida con Tónico para el alma. Puedo mencionar que en este libro el autor nos motiva y nos da la definición y métodos para lidiar con nuestros problemas para ser felices; y así sucedió con algunos otros textos que tuve la oportunidad de leer. La experiencia que he tenido con los libros es que me ha ayudado mucho en mi concentración. Tomo un momento a solas para relajarme, concentrarme y empezar a leer; es algo que disfruto mucho sobre todo por las noches, antes de dormir, es muy recomendable en momentos en los que necesitas tranquilizar tu mente del estrés, fatiga e incluso olvidar los problemas comunes que se puedan presentar. Yo no entiendo cómo hay tanta gente, incluyendo a la juventud de ahora, que sólo piensa en la adrenalina, en “no parar”; estoy de acuerdo en “no parar” pero todo tiene medidas y prevenciones. El no leer, el no enfocarse en los textos, en cada palabra, puede perjudicar mucho nuestra vida. Todos se dedican al celular, incluso los padres no leen ni un momento a sus hijos, sólo los tratan de mantener quietos con algún tipo de entretenimiento como es la televisión, ¡pero qué daño les están causando! El club de lectura que llevamos a cabo en mi preparatoria me ha servido de mucho. Incitando a cada joven a adquirir un buen hábito, aunque ellos no asis86
ten, pues tal vez piensan que es aburrido. Nunca lo sabrán en verdad al no atreverse a descubrirlo. Y yo pensó que es una de las mejores maneras de mejorar nuestra comunicación y nuestra cultura. De la misma manera como hay gente que no lee, hay también la que sí. Los que asisten a las ferias del libro llevadas a cabo con grandeza, en efecto, ellas programan más su vida, su espacio y su tiempo al que le dedican esta cultura personal y es algo que con los años se vuelve parte de su vida. Es claro que no puedo conocer el punto de vista de los demás, pero lo que aseguro es que todos alguna vez hemos leído y escrito y así empezaron nuestras primeras generaciones; todo esto es en lo que nos hemos convertido y lo que nos han dejado nuestros antiguos escritores y poetas, sólo debemos buscar una manera provechosa de utilizarlo.Quiero dejar un punto claro. El objetivo de la literatura es crear y transmitir; ya sea valores, coraje, sentimiento, pasión, entrega y demás. No importa la manera en que lo llevemos a cabo, hay que darse la oportunidad de escribir y no dejar atrás las tradiciones y costumbres. Jóvenes, un mensaje para ustedes: tenemos todo lo necesario para disfrutar, para vivir; sin embargo, lo echamos a perder con nuestras ocurrencias ilógicas y ¡no es justo! Tantas personas desearían tener nuestra fuerza, alma, tiempo, ojos, labios y voz, incluso piernas o manos, sin embargo, no tienen esa dicha porque tal vez lo han perdido o nunca lo han tenido. Se nos brinda la oportunidad ahora y es momento de actuar, no esperemos a que alguien más lo haga por nosotros. Tenemos un mundo por descubrir en los libros y en cada palabra. ¡Lee lo que sea pero lee, cambiará tu vida, te lo aseguro! 87
¿Cuándo saldremos de la ignorancia? Si me lo preguntan, no lo sé, pero te puedo asegurar que un mundo de fantasía a veces puede ser la realidad que tú quieres escuchar cuando necesitas desconectarte un poco de lo demás. Y como dice Osho: “Existe, sólo existe, y espera, y sé paciente”. Yo lo tengo claro, nací para expresar y crear, tal como lo aprendí de la literatura. Hoy no me cabe duda... ¡La mejor manera de soñar es leer!
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Vivir
Fernando Rivera de la Rosa Marco Antonio Alcalá (asesor)
UDEM Unidad San Pedro
¿Qué pasaría al estar en paz con nosotros mismos
durante 100 días? Es una pregunta que muchas personas quisieran saber. Y me refiero a estar en paz con nosotros mismos haciendo énfasis a nuestros gustos, de realizar todo lo que deseamos y tener una perspectiva de vida mayor, para así poder disfrutar día a día el regalo más perfecto que nos ha brindado Dios: nuestras vidas. Exactamente hace unos días sentí una tranquilidad increíble, por primera vez en la vida sentí una paz que no la puedo describir. Por un muy largo tiempo hice con mi vida cosas que creí que me hacían feliz, pero en vez de sentirme realizado y completo, dejaba un vacío cada vez más grande en mí. Como transcurrían los días intentaba saciar ese vacío con vicios, que de pronto se volvieron una adicción que no podía controlar. Al principio sentía que los únicos días que podía ser feliz eran los fines de semana, y así me la fui creyendo por mucho tiempo, renegaba por el inicio de semana ya que para mí en ese tiempo era un martirio llegar a mi felicidad. Cada día me volvía más y más infeliz, cuando llegaban los fines de semana mi felicidad era tan poca que al terminar la misma me frustraba que no haberla disfrutado por completo. Cada semana que pasaba me deterioraba un poco más y pronto sabía que a este ritmo de vida me iba a llevar a mi propia miseria. Me di cuenta de que esta lucha constante para llegar a la felicidad no iba a ser posible con mis 89
propias ideas ni mis pensamientos. Necesitaba primero contarle a alguien acerca de ello. ¿Pero a quién, Dios mío? Sentía tanta vergüenza y tan sucio que me daba pena admitir mis errores. Pero llego “el día” en el que al fin abrí los ojos en la mentira que vivía y todo gracias a la lectura, todo gracias a una persona que pasó por mi situación y tuvo el coraje de escribir acerca de ello y compartirlo con el mundo, me di cuenta que a través de ello en verdad necesitaba ayuda y, bendito Dios, que puso los primero metros de concreto en mi camino. Llenar mi vida y mi cuerpo con superficialidades me iba hacer sentir mucho más solitario, ya que las cosas, como por ejemplo los malos vicios, y una mente enferma me volvían una persona sin devoción ni ambiciones. La gente por naturaleza es buena, ya que es la creación más perfecta de Dios, y como lo dice Hamlet “No hay nada bueno ni malo, pero el pensar lo hace así”, en el transcurso de nuestras vidas tomamos caminos diferentes y es válido haber estado erróneo en algún trayecto de nuestro camino y lo más normal es que uno se sienta incompleto y confundido, es por eso que empezamos a llenar nuestras vidas con cosas tan inútiles y con tan poco valor. En ese mismo trayecto, como yo lo he vivido, uno se vuelve insensible y se convierte en una persona que carece de la virtud del amor. Ahora me pregunto cómo la fuerza del amor puede ser tan hermosa y completa y, al mismo tiempo, tan devastadora. Hago mención a esto debido a que sentía tanto coraje y tanta impotencia de no poder saciar mi vida con amor y en mis pensamientos creía que la única forma era obligándome llenar esos vacíos en mí con hábitos que nada más me hacían sentir menos. Haciendo el mal con tanta frecuencia, se vuelve parte 90
de nuestra rutina, es difícil cambiar los malos hábitos, pero es posible, y se necesita un gran acto de voluntad para conseguir un mismo fin. Para poder estar libre de tentaciones se necesita estar distraído y fue en parte lo que más me ayudó, me ponía a leer y leer y, al mismo tiempo, me daban unas ganas increíbles de hacer lo correcto. No importa que libro leas, simplemente se pone uno a analizar si el protagonista hace lo correcto y esto mismo se contagia, y si el personaje principal se equivoca en su camino; y es cuando uno se da cuenta de que la vida nos da tantas oportunidades de hacer lo correcto. Gracias a ello empecé hacer actos que salían de mi intuición y del corazón. La verdad es que no soy tan fuerte como yo lo creía, pero gracias a la lectura que me ha brindado la vida sé que en esta misma hay bajas y altas, y antes con mucha frecuencia caía y a pesar del coraje que tenía de salir adelante, lo sentía muy en vano debido a que todos los días, en vez de levantarme, caía más y más. El problema fue que habitaba en un mundo de superficialidades y mentiras, vivía mi propia fantasía, mi propio camino y al mismo tiempo estropeaba los planes divinos de la vida. He encontrado una gran satisfacción en la lectura, y pongo mi ejemplo de vida como referencia. En nuestro trayecto de vida no nos damos cuenta de muchas de las cosas que hacemos sino hasta que lo vemos reflejado en los libros; esto mismo me sucedió a mí. Es muy cierto el dicho de “es más fácil hablar con la verdad” debido a que cuando uno habla con mentiras se está engañando a sí mismo y al mismo tiempo le da una percepción falsa a los demás. Cuando una persona vive de mentiras siempre rodea sus problemas, vive en su propia ilusión. Me di cuenta, gracias a la vida y la lectura, de que 91
el hombre busca siempre la verdad a toda costa. Dichosas las personas que viven con la verdad, ya que saben a quĂŠ se enfrentan; su camino es trazado por la vida y esas personas saben cuĂĄl es su final y las metas que quieren alcanzar. No somos perfectos pero gracias a la literatura nos damos cuenta de que somos el ejemplo mĂĄs perfecto de la vida.
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Mi relación con un libro Bárbara Torres Ríos
Yara Elena Iruegas Peña (asesora) Prepa Tec Valle Alto “La inocencia de un niño es una fuente de energía inagotable”. Michael Jackson
El famoso escritor de origen irlandés, conocido por sus entretenidas historias de libros, John Boyne, es el autor del libro del cual hablare en este escrito. El niño con el pijama de rayas (2007), es un libro mundialmente famoso que ha llegado a tocar los corazones de miles de personas, yo Bárbara Torres incluida, debido a la pureza de los dos personajes principales. Este libro ha vendido alrededor de 6 millones de copias en todo el mundo. Sin duda, al terminar de leer el libro te das cuenta de que toca tu corazón más de una sola vez debido al candor de los dos niños, Bruno y Shmuel. Antes de leerlo muchas personas me dijeron que lo amaría y cuando terminara de leerlo mi amor por los libros crecería y no podría dejar de leer después. La inocencia de la historia va sujeta de estos dos personajes, ya que con ellos la narración llega ser entretenida, dramática a la vez y a medida que vas leyéndola te encariñas cada vez más con ambos. Al iniciar la historia se describe a Bruno, el niño alemán, como una persona pura e inocente a quien lo que más le gusta hacer es jugar con sus amigos y explorar cosas nuevas; se le describe como un niño quien goza mucho de su infancia. Debido a cuestiones del trabajo del papá, lo separan de sus amigos, y la familia completa se va a vivir a una casa nueva en Auschwitz, en medio de la nada. Después de 93
poco tiempo conoce a Shmuel, un niño de su misma edad que vive del otro lado de la alambrada. Shmuel y Bruno pasan muchísimas tardes juntos platicando de lo diferentes que son sus vidas. Mientras leía el libro, no había otra cosa que yo quisiera hacer, prefería mil veces estar leyéndolo que ver la televisión o usar el Internet. Leer llega a ser más divertido que ver las películas ya que en tu mente dibujas a los personajes y el ambiente en la manera en la que te los describen. Me encariñé tanto con los personajes principales debido a su inocencia y ternura, eso fue lo que hizo que más me gustara el libro. Después de analizar detalladamente el comportamiento de ambos niños, se puede decir que la inocencia de un niño está llena de ternura y pureza. Por ser tan pequeños no logran entender los problemas de los adultos, ellos están ocupados en sus cosas creyendo que el mundo está lleno de paz y que no existe la maldad. Cuando las personas me dijeron que no podría dejar de leer el libro, pensé que estaban exagerando, ya que nunca tuve tanta pasión por los libros. En el momento en el que lo terminé de leer me di cuenta de que leer llega a ser muy importante en nuestras vidas y, aunque no lo creamos, nos deja mucho aprendizaje. Después de este libro he leído otros que, al igual que éste, me han conmovido demasiado. Fue así como mi amor por los libros empezó.
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La literatura en mi vida
Alejandra Pérez del Ángel Adriana García (asesora)
Liceo de Monterrey
La lectura es gran parte de mi vida. Ella me lleva a
mundos diferentes, a lugares que nunca podría imaginarme. Me lleva a sitios que nunca he visitado y a otros que ansío por visitar. La lectura es una puerta a diversas vidas, historias y mundos. Una puerta que nunca se cerrará. Cuando yo era pequeña, no me gustaba para nada leer. Los libros me desagradaban y me aburrían. No podía terminar ni uno, ni siquiera los que tenía que leer para la escuela. Yo veía a mi hermana leer y leer, libro tras libro y me preguntaba a mí misma: ¿Por qué le gusta tanto leer? ¿No se aburre? Yo no entendía. Hasta que un día ella me dijo: “Ale, tienes que leer este libro, te gustará”. Y me entregó el libro de El ladrón del rayo de la serie de Percy Jackson y los dioses del Olimpo. Entonces pensé: “Está bien, lo intentaré. Veré qué tal”. Empecé el libro y lo acabé en una semana. Al mes, terminé la serie completa. Esto fue un gran logro para mí, ya que fueron los primeros libros que leí realmente. Me sorprendí a mí misma; me sentía realizada. Además, me había encantado cada aspecto de la serie: la idea, los personajes, los problemas… Con mi primer libro leído, sentí un hambre por devorar más y más. Leí todos los libros que me recomendaba mi hermana y los finalizaba rápidamente. Uno por uno, todos se convertían en mis libros favoritos. No podía escoger uno preferido. Después, claro, aprendí a escogerlos. Mi serie favorita es, definitivamente, Percy Jackson y los dioses del Olimpo. Esta colección es una gran parte 95
de mi vida. Percy –el personaje principal– me enseñó muchas cosas, pero dos de las más importantes fueron: la lealtad y la importancia de la familia. Percy es un semidiós (mitad dios, mitad humano), hijo de Poseidón, que a lo largo de la historia siente una necesidad por hacer el bien y proteger a todos sus amigos y su familia. Es leal con sus seres queridos en el sentido en que daría su vida por ellos, haría cualquier cosa por salvarlos, y no dejaría que alguien les hiciera daño. Así mismo, muestra la importancia de la familia al tratar de proteger a su madre y su padrastro y al señalar lo tanto que significan para él. También me revela un poco de las vidas de sus amigos en las cuales no hay una imagen paternal o maternal y, por consecuencia, les ha sido difícil salir adelante sin ellos. Me enseñó a ser agradecida por los padres que tengo, los cuales me apoyan, me cuidan y me ayudan en todo lo que necesite. Percy hizo que me diera cuenta de lo privilegiada que soy al tenerlos a ambos. Percy Jackson es mi serie preferida, no nada más porque me enseñó diversas cosas, sino también porque es la que me abrió a este mundo de la lectura. Me llevó a un mundo fantástico que nunca había imaginado y no lo hubiera podido conocer de otra manera. La escritura creativa, por otra parte, es un factor que todas las personas deberíamos desarrollar a lo largo de nuestras vidas. Pienso que si no lo acrecentamos no sabremos lo que somos capaces de hacer. Nunca nos daremos cuenta de lo que la imaginación nos puede dar, ni sabremos lo que nosotros somos capaces de aportar a la sociedad. Deberíamos empezar con ensayos o cuentos sencillos y cortos nada más para intentarlo. Ya si nos gusta 96
o si somos buenos en la escritura, irlo desarrollando poco a poco, cada vez siendo mejor que la pasada. Igualmente, sería conveniente el promoverlo en las escuelas para animar a los niños a escribir, a expresarse, y a poner en práctica su imaginación. Por último, quisiera decir que la lectura ha contribuido –y seguirá contribuyendo– mucho a la sociedad. Es sustancial que todas las personas lean por placer y escriban un poco de vez en cuando. Así, tendremos una sociedad cada vez mejor y, sobre todo, más culta.
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¿Cómo se relaciona la literatura con mi vida? Héctor Alexis Moreno Rodríguez Esther del Rocío Esparza (asesora)
Preparatoria Politécnica Santa Catarina “La literatura es el mundo de la palabras, es una manifestación artística, es la expresión del pensamiento por medio de la escritura”. Octavio Paz
La Literatura tiene gran influencia en la vida de los
lectores, gracias a ella, conocemos ideologías, distintas épocas, tendencias de vida y pensamiento. Es la mejor forma de ampliar y asimilar el conocimiento porque los textos permiten que desarrolles la imaginación, enriquece el espíritu y personalmente la considero la mejor compañía y ocupación. A mí en lo personal me abre más la mente cada día saber más acerca de un tema en específico, ya que los medios de comunicación, como la televisión, son controlados por el gobierno o por cada una de las ideologías de los líderes principales, por lo que adormece el cerebro y controla cada vez más a las personas engañándolas haciéndolas ignorantes, tragándose constantemente las mentiras del gobierno o tonterías que el pueblo mediocre quiere escuchar. Nosotros podríamos ser quien controle al gobierno, pero la cruda realidad es que no somos tan cultos como para saberlo, y los libros son la mejor arma contra el gobierno. Aunque hay que reconocer que hay mucha gente que no entiende que el gobierno no es el único que debe cambiar para frenar este infierno, aquí en México hace falta leer y usar los cuadernos. 99
La mayoría de los ciudadanos piensa: ¿qué nos ayuden los angelitos?, yo lo dudo, ¿qué nos ayuden estos gobiernos? Mucho más lo dudo, por eso les propongo cambiar el futuro, tomar un libro a nosotros mismos no hace falta más a que ninguno en el mundo. Como dice el cantante Tyrone Canserbero: “Nunca habrá una revolución sin una evolución de conciencia”. Algunos libros han marcado mi vida, y ellos han llegado a mí de muchas formas ya sean obras o poemas. En especial, lo que me gusta más es el género lírico, porque te deja un mensaje, te da a entender algo, te incita o invita a algo y a su vez te puede dar una pequeña moraleja (aunque no sea su objetivo). Es el arte que más me agrada porque todos tenemos algo que decir a lo largo del camino de la vida, sentimientos, emociones, experiencias, algo que tienes dentro y que mejor medio de comunicación que el poder de la escritura. La literatura está en todo, ya sea cuando vas a ver una película, la cual sacaron de un libro, o tu canción favorita, la cual el cantante fue el autor de la letra; un medio de comunicación ya sean cartas, un correo electrónico, un documento, todo se basa en el poder de las letras que te enseñan algo cuando están en conjunto. Lo difícil es que el lector comprenda el mensaje deleitándose los ojos ante la tinta que lee, letras y palabras, renglones y versos, puntos y comas que te adentran a un mundo y hacen que uses tu cerebro por medio de la imaginación. Temas como Las puertas de la percepción, El psicoanalista, Un mundo feliz, Cielo e infierno, no podría faltar La divina Comedia, La filosofía perenne de Aldous Huxley el cual es mi autor favorito, Metafísica de mi mejor filósofo Aristóteles; Pregúntale a Alicia es un libro anónimo, publicado por primera vez en 1971. Presentado como un diario personal auténtico, narra 100
las vivencias de una adolescente que se escapa de su casa y se vuelve adicta a las drogas. ¿Por qué mencionarlo? Recuerdo que antes me sentía muy solo y bueno la soledad es buena compañía pero mala consejera, y para no sentirme tan solo escribía canciones en mis viejas libretas de la escuela, la música fue mi mayor motivación cuando la ansiedad me ahogaba, cada pensamiento me provocaba arcadas que hacían que temblara cada poro de mi piel esperando, sin nadie que me abrazara y me dijera “tranquilo todo irá bien“, a que los temblores pasarán para desahogarme en mis letras o bien anular estos ataques con tinta y papel. Aún recuerdo que debido a eso leía para aprender más palabras y expandir mi vocabulario, para el momento en que escribiera mis canciones y rimas. ¿Y pues la verdad quién no ha sentido alguna vez que está solo? Aun estando rodeado de mucha gente. La lírica era lo único que me levantaba, ya que mi mente era mi peor enemiga, siempre quise saber la verdad sobre todo sin pensar el daño que me haría, por ello me gusta este tipo arte. Son los pensamientos y sentimientos más profundos que cada mente expresó o bien ¿me vas a contradecir sobre que no te ha pasado que cuando estás feliz cantas la canción pero cuando estás triste entiendes la letra? En la literatura puedes guardar experiencias, historias, poemas, sentimientos, recuerdos, algo que grita tu mente y tu boca no lo dice, el resultado de tu inspiración. Como ya he dicho antes lo difícil es que el lector comprenda el mensaje, pero espero que en verdad hayas entendido la respuesta a la pregunta de que ha provocado la literatura en mi vida y haya cambiado algo en ti, tú decides si tus pensamientos son 101
ignorantes o independientes, según tu respuesta te darás cuenta que esta última es algo maravilloso que se puede producir a través de la literatura. Y pensar que sólo es papel y tinta.
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Mi vida y la literatura Tamara Medina Garza
Brenda López Garza (asesora) Universidad de Monterrey
Abrir un libro siempre ha sido para mí como viajar;
pero sin trasladarte, sin gastar, sin hacer maletas. Es adentrarte en un mundo totalmente distinto al que está a tu alrededor y, por un momento, olvidar lo que verdaderamente está sucediendo para meterte en la trama del libro. Para mí resulta sencillo y es casi innato el sumergirme en una historia que cautiva. Tal vez fueron mis padres los que me inculcaron el gusto por la lectura. Ambos disfrutan mucho hacerlo y desde chicos nos llevaban, a mis hermanos y a mí, a librerías, con toda la libertad de comprar cuantos libros nos llamaran la atención. Recuerdo todas esas veces que íbamos a Gandhi y cada quien se dirigía a diferentes estanterías: mi papá hacia la que decía “Viajes”, mi mamá a la de “Cocina”, mi hermano: “libros para niños”, mi hermana hacia los “libros de jóvenes” y yo a donde decía “libros de manualidades”. Tardábamos horas en escoger qué llevarnos y, después de pagar, sacábamos los libros de la bolsa e íbamos ya leyéndolos camino a casa. Desde que teníamos unos cinco años, mi mamá nos compraba cuentos. Aún y cuando apenas estábamos empezando a aprender a leer, nos gustaba a mi hermana y a mí observar las ilustraciones que venían. Poco a poco descifrábamos lo que decía el texto hasta que por fin entendíamos de qué trataba el cuento, y cambiábamos de libro. Mientras más entendía las palabras, mayor era mi gusto por la lectura. En la primaria en la que estudié, teníamos una biblioteca enorme con libros de todos los tipos y tamaños. Un día a la semana, mi maestra me daba oportunidad 103
de ir a rentar un libro y podía quedármelo tres días para leerlo. Me acuerdo de que estaban todos los libros de Harry Potter y decidí que iba a leerlos. Renté el primero y para no pagar de más, lo leí en tres tardes. Creo que fueron las prisas que tenía para acabarme un libro entero, que empecé a leer más y más. Seguí rentando libros hasta que se me terminaron. Ya los había leído casi todos. Entonces, en una de las vueltas que hicimos a Estados Unidos, le comenté a mi papá que quería un libro. Nos llevó a Barnes and Noble y quedé fascinada por la grandeza de esa librería, ¡hasta era de tres pisos! Compré varios libros en inglés y otros tantos en español. Ahora, cada vez que voy a Estados Unidos, hacemos una parada en esta tienda, que se ha convertido en favorita para mí y toda mi familia. Me he dado cuenta de que la lectura beneficia a las personas de muchísimas maneras: las personas que leen, aparte de ser más cultas, desarrollan habilidades intelectuales y de comunicación. En mi caso, leer me ha dado las herramientas para conocer distintas palabras, expandir mi vocabulario y expresarme de una mejor manera. Y si hay tantos beneficios que trae la lectura, ¿porqué en nuestro país no se fomenta esta actividad? Me da tristeza pensar que mucha gente en México no tiene acceso a los libros, ya sea por falta de educación y analfabetismo, o por falta de recursos económicos suficientes. Creo que es necesario que exista una campaña de lectura, en la que se promueva este hábito muy sano y al mismo tiempo entretenido. La clave para un mejor país, es una sociedad más culta y abierta al conocimiento. Por mi parte, invito a mis amigos y a las personas a mi alrededor a disfrutar de la lectura y darse cuenta de que hay libros para todos los gustos y edades. Es sólo de buscar y no juzgar un libro sólo por su portada. 104
El libro perfecto
Sofía Longoria Escobedo Miriam Ayala Solís (asesora)
Prepa Tec Valle Alto “Algunos libros son probados otros devorados poquísimos masticados y digeridos”. Sir Francis Bacon
Esta frase define mi búsqueda por el libro “perfecto”
o adecuado para mí. Siempre compraba libros que no llamaban del todo mi atención y lo único que hacía era empezarlos y los dejaba al poco tiempo. Pero mis papás me regalaron el libro de Eleanor y Park de Rainbow Rowell (2013), al poco tiempo de que lo empecé a leer me di cuenta de que era el tipo de libros que buscaba porque había situaciones muy parecidas a la realidad, y eso hizo que me interesara más la historia. La manera en la que el libro llamó mi atención fue que te presentaba los dos puntos de vista en una relación, cómo un evento puede ser totalmente diferente en la mente de un hombre. Después de leer Eleanor y Park me di cuenta de que leer no era algo aburrido, sino todo lo contrario, es entrar a otra realidad. El propósito de este ensayo es hablar de cómo mi punto de vista cambió totalmente después de este libro y cómo puede cambiar el de todos, sólo con el libro adecuado. Conforme iba leyendo me adentraba más a la historia y podía entender cómo se sentían los personajes. Llegué a imaginarme cada escenario y lo que haría en esa situación, cosa que no me pasaba con libros anteriores. “Cada mañana cuando Eleanor subía al autobús se preocupaba que Park no se 105
quitara los audífonos y que no volviera a hablar con ella” (Rowell, 2013, p. 63). En esta cita me di cuenta de que es una situación muy común el querer volver a hablar con alguien y que existe ese nervio de no saber qué decir o hacer, de hecho me sentí identificada de alguna manera. Eleanor y Park cambio mi punto de vista y opinión de la lectura. Vi que no era algo aburrido o que no se me daba, y que todo el problema estaba en que no sabía elegir un buen libro. Esta novela era la adecuada para mí, por el género, porque como ya decía antes la literatura juvenil despertó mi interés porque en la mayoría de los libros se presenta situaciones que pueden ser comunes en la vida de los adolescentes o al menos puedes llegar a identificar algunos factores en común con la escuela, los personajes, etcétera. Si hablamos de esta novela en particular podemos ver que en la escuela existen estereotipos y bullying. Eleanor es víctima de ellos sólo por el simple hecho de ser diferente nadie se da la oportunidad de conocerla. “El rojo no es tu color tonta” (Rowell, 2013, p. 120). Las personas molestaban a Eleanor sólo por su apariencia, y desgraciadamente muchos adolescentes pasan por lo mismo. Después de analizar bien estas dos variables y citas me di cuenta de que la literatura no está tan alejada de la realidad. Cuando terminé de leer Eleanor y Park comencé a buscar libros de literatura juvenil y a conocer más autores del género, después leí Bajo la misma estrella y Buscando a Alaska de John Green (2005, 2012) y ahora estoy empezando a leer Fangirl también de Rainbow Rowell (2013). Poco a poco fui tomando el gusto por la lectura, ya no es algo que me cueste trabajo o me aburra. Ahora puedo decir que me gusta leer y que de una manera involuntaria fui pasándole el gusto por la literatura a mi hermano menor. Después de haber leí106
do la novela de Rainbow Rowell (2013) me di cuenta de que la literatura no estรก tan alejada a la realidad, que leer es vivir un mundo de experiencias nuevas.
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Un mar de tinta
Valeria Alejandra Álvarez Franco Miguel Alfredo Romandía S. (asesor)
Universidad TecMilenio
¿Cuánto puede soportar uno la vida? Mucho la ver-
dad. Cada vez hay más cosas que nos pueden suceder, cosas positivas y negativas; por supuesto que las malas nos van a tumbar y nos van a querer detener en nuestro camino a donde sea; pero las buenas nos van a querer hacer regresar el tiempo para poder volver a vivirlas... Lo que por supuesto resultará imposible. En estos casos es donde uno empieza a amar su memoria y sus recuerdos, el momento en que las personas empiezan a apreciar los pequeños momentos de la vida, esos que te hacen sonreír con sólo recordarlos. Después invaden las lágrimas ese recuerdo porque en realidad se puede creer que duele recordar dichos momentos, pero inconscientemente creo que lo que se llora es el no poder volver a vivirlos. A través de los años, los humanos hemos buscado maneras de expresar nuestros sentimientos e ideas por distintos medios y el que ha resultado más provechoso es el de la escritura. Hemos creado mundos maravillosos y únicos capaces de captar la atención de otras personas, recreando esa necesidad de conocer ese mundo en la vida real, de vivirlo y de ser parte de él. Viajar por el mundo es una tarea tan sencilla en realidad, todo es cuestión de tomar unas cuantas páginas entintadas y permitir que ellas transmitan en ti ese nuevo mundo lleno de experiencias en el que puedes encajar, y a su vez escapar. Encajar es un trabajo difícil, pero si se intenta hacerlo de la manera correcta, es una tarea fácil de lograr. Dejar que unas cuantas páginas te llenen, una a 109
una tu imaginación y tu corazón, son la mejor opción para crecer, conocer nuevos mundos y vivir aventuras que nunca imaginaste serías capaz. He intentado pensar en una mejor alternativa de describir lo que siento y la manera en que me he venido sintiendo de un año acá. Y nada me ha hecho sentir mejor que escribir palabra por palabra lo que vivo en mí. Por supuesto, dándole mayor sentido a mis pensamientos, creando, más que nada, pequeñas historias en un diario de lo que sucede. Ha sido un año complicado en el que hojas vacías y un bolígrafo lleno de tinta me han podido salvar. Nunca he sido la mejor persona para expresarme frente a otros, pero me atreví a navegar en un “mar de tinta” del que afortunadamente, a pesar de la tormenta, de lo intempestivo y de lo impetuoso, logré salir victoriosa. Un escrito puede cambiar tu vida. Unas cuantas palabras pueden hacer girar tu panorama. Me alegro de poder ser una de las personas que, tal vez en un lugar no muy lejano, ha podido cambiar la visión y perspectiva de alguien. Las palabras fueron apreciadas por personas importantes, se les otorgó relevancia sin siquiera pedir por ella, me dieron la oportunidad de compartir mi pequeño “mar de tinta” a los demás para que lo disfrutaran en la navegación más placentera jamás experimentada. Estoy a unos miles de pasos de alcanzar mi sueño, a pesar de cualquier caída que vaya a vivir y cualquier éxito que logre obtener, sé que voy a llegar a crear un enorme mar el cual va a estar contenido en un aparador expectante a ser descubierto por algún marinero valiente.
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Hay que apostar siempre a lo grande a lo desconocido, pues es de donde seguro se encontrará un gigantesco tesoro que nos hará creer más allá de lo que vemos. Seré uno de esos capitanes que alguna vez fueron marineros. Sé que tal vez mis palabras no tienen mucho sentido, pero eso es un mar de tinta; es algo difícil de comprender y de ver el final, pero una vez dentro, te ves envuelto en páginas tormentosas llenas de historia envolventes a su capricho. A fin de cuentas, eso es lo que es la vida para un escritor: un mar de tinta. Un mar en el que él mismo se encuentra surcando, y siempre con un solo fin, el de pescar las palabras correctas para enseñárselas al mundo. Yo logré superar uno de los muchos retos que me esperan, aprendí a pescar, aún soy un aprendiz en ello, pero sé que llegará ese día en que pueda estar y ver a través del ventanal muestras de una larga pesca, que en ese momento estará plasmada en esas redes de papel.
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La literatura en mi vida
Ilse Alejandra Ortiz Marroquín Ana Bertha Reyna (asesora)
Prepa Tec Valle Alto
¿La lectura a cambiado mi vida? La respuesta, sin
dudar, es sí. Pero la verdadera pregunta es por qué o en qué sentido. Lo que a mi me gustaría probar con este ensayo es por qué nos relacionamos con los personajes ficticios. Y mi tesis es afirmar que nos relacionamos o enamoramos con personajes ficticios debido a que en ellos encontramos la persona que nos gustaría ser. Yo creo que cada persona lee por diferentes razones, yo leo para poder escapar de la realidad. Para, por un momento, poder convertirme en la persona que me gustaría ser, aquel personaje que lo tiene todo, valentía, seguridad, coraje. Como dicen por ahí, un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una. A mí me gustaría ser esa persona, que tiene miles de aventuras. Hice varias encuestas a personas dentro del rango de edad de 13 a 17 que les gusta leer. Les pregunté que qué veían en sus personajes favoritos, por qué les gustaban y, por último, si les gustaría ser como él o ella. A las diez personas que les hice esta encuesta me respondieron que amarían aunque sea por un día poder ser ese personaje. De poder sentir esa seguridad, de tener más emoción en sus vidas. “Un libro es la prueba de que los humanos son capaces de crear magia”, dijo Carl Sagan y es una de mis frases favoritas. Este autor también nos dice que escribir es una de las mejores invenciones, pues con este invento se pueden juntar personas de diferentes épocas. 113
Empecé con mi pasión hacia la lectura cuando tenía trece años. Con un libro llamado Halo, que hablaba de ángeles (seres perfectos que venían a la tierra a salvar a los humanos), la historia habla de un amor imposible entre un humano y un ángel. Éste fue el libro que me cautivó, me hizo querer convertirme en el personaje principal, ya que esta persona tenía un amor incondicional a pesar de que hasta la fuerza más grande, el infierno los quería separar. Fue el libro que me enseñó a amar la lectura. El libro que me mostró que, a través de las páginas, uno puede experimentar millones de sentimientos. El libro que me enseñó que los humanos son capaces de crear magia a través de palabras. En conclusión, quiero afirmar que los lectores queremos ser ese personaje ficticio que nos apasiona, ya que ellos nos dan refugio de la tormenta que hay en nuestras vidas. Estos personajes nos enseñan que la adversidad puede ser superada. Que las personas se pueden amar para siempre. Que la vida puede ser una gran aventura. Incluso, que la magia puede ser real. Estos personajes nos dan lo que más anhelamos: seguridad y un final feliz.
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El viaje fantástico
Mara Gabriela López González María del Rocío Arroyo (asesora)
Arte A.C.
La literatura me ha permitido conocer ámbitos que
no imaginaba siquiera y ha influido positivamente en mi vida, como el conocer y compartir distintas opiniones, lo que ha ampliado mi criterio y la manera de ver muchas cosas. Leer me ha hecho posible ver las diversas formas de expresión por parte del autor, aquello que quiere dar a conocer concretamente en una determinada obra y cómo se va transformando a lo largo de su vida; ésta, con sus escritos, va cambiando y llevando mensajes a los lectores para que puedan aplicar en su vida. La lectura provoca sentimientos y es aquí cuando hay una conexión fuerte. Mi experiencia con la literatura recreativa no fue muy buena al principio, me costaba mucho esfuerzo tomar un libro y concentrarme en la lectura. Con el tiempo, he aprendido a distribuir mi tiempo, entre las obligaciones de tareas y trabajos, y fue justo por leer y redactar resúmenes de la escuela, que descubrí cuánto me entretengo y echo a volar la imaginación en unos instantes. Me gusta sentir que mi imaginación no tiene límites; olvidarme de todo lo que me rodea y adentrarme en la historia, como si fuera la protagonista. Esto me sucedió cuando leí Ex libris, cuya portada me atrajo al observar que aparecía una persona como escondida y con antifaz, con halo de misterio. Llegó un momento en el que ahorraba mi dinero para poder comprar el siguiente libro y cuando menos acordaba, me encontraba muy a gusto leyendo (aunque para salir tuviera otros planes). Cambié horas de televisión por la emoción de leer. 115
Cuando la lectura es amena, pueden pasar horas o ser muy tarde, y sigo emocionada en una historia fantástica que finaliza cuando yo quiero, esto es lo que provoca el autor. La literatura nos hace conscientes de las primeras formas de comunicación del ser humano, que al paso de los años ha evolucionado hasta lo que hoy en día conocemos como una fusión de sentimientos, expresiones, estilos y corrientes de pensamiento humano. Lo interesante no es sólo leer, sino qué leer y en qué medios la literatura tiene influencias más allá de lo que no podemos ver o tocar y por el impacto que tienen otros medios de comunicación, puede ser aprovechado para ser difundido a través de diversas tecnologías
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La literatura en mi vida
Luis Manuel Cordero de la Vega Mara Montoya Mata (asesora)
Anexa 18 de marzo
La lectura consiste en obtener y comprender ideas e
información obtenida utilizando alguna forma de lenguaje o simbología. Ya que esta es una de las actividades más importantes y útiles que realiza el ser humano. Es una actividad que por lo regular comienza adquirirse desde temprana edad y se mantiene de por vida es decir que no se pierde con el tiempo. La lectura es el verdadero camino hacia el conocimiento y la libertad ya que nos permite conocer y comprender sociedades y culturas. Algunas veces algunos libros cambian tu vida que quizás no sea tanto el cambio pero seguro que de todos los libros que leíste o has leído a lo largo de tu vida hay uno inolvidable que te emocionó y que recomendarías sin dudarlo. De acuerdo a la lectura yo tuve la oportunidad de leer estos libros La ladrona de libros de Markus Zusak este libro te hace derramar lágrimas, risas, alegrías. Es una novela donde aprenderás a valorar a la gente que se encuentra a tu alrededor esta historia consigue emocionarte a cada página donde al final terminas con un nudo en la garganta maldiciendo una época en la que la desdicha reinaba. Este autor lo que quiso dar a entender fue enfocar la belleza en los peores momentos donde no solo marca la importancia de las palabras si no que introduce al lector a la misma relación amor-odio. “Todo nuestra vida es un gran relato en un libro en el que nosotros mismos somos los autores.” Otro de los libros que leí fue El secreto este es uno de los mejores libros para reflexionar y está escrito por 117
Rhyonda Byrne que nos habla del poder de los pensamientos en nuestra vida diaria este es un libro para aprender y reflexionar sobre nuestras capacidades. También es de autoayuda que te da pautas para tomarte la vida de otra manera, en la forma en la que tú la veas positiva. Cuando yo camino por la calle veo todo lo que hay a mi alrededor pongo atención a todo lo que veo, sin pensar leo los anuncios que veo pero pues sigo caminando pero nunca me hice la pregunta ¿y si no supiera eer? Si nunca hubiera aprendido a leer durante la primaria mi vida se me dificultaría pero me hago otra pregunta: ¿en verdad sé leer? La otra vez pensaba en las consecuencias del no saber leer no podría leer los anuncios, carteles, libros no podría entender nada de lo que me rodea no sería como los demás. Pero leer no es sólo abrir un libro y leer palabras; tenemos que encontrar algo que realmente nos llame la atención que nosotros mismos comprendamos lo que nos quiere dar a entender el autor. Comprender la lectura es lograr ver el verdadero objetivo del autor que es entender el mensaje que nos quiere dar. La lectura nos sirve principalmente para comunicarnos con los demás. Leer es muy importnte ya que nos ayuda a comprender y razonar de lo que leemos. “La lectura, es como la vida, siempre se debe realizar con entusiasmo”.
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Índice
Presentación.............................................................................3 Leer es lo sencillo, soñar es lo difícil..................................5 Óscar Isaí Ramírez López Universidad de Montemorelos Escuela Preparatoria “Prof. Ignacio Carrillo Franco”. Hedna Armenta Sáenz (asesora)
Los libros y yo.........................................................................9 Homero Rincón Tamez Universidad de Monterrey (Unidad Fundadores). Beatriz Garza González (asesora)
La que estruja mi corazón..................................................13 Camila De Ezkauriatza Fuentes Universidad de Monterrey (Unidad San Pedro) Irene V. Faz Cedillo (asesora)
Vida de un trotamundos....................................................17 David André Díaz Rosario Universidad de Montemorelos Escuela Preparatoria “Prof. Ignacio Carrillo Franco” Guadalupe Susanaga Navarro (asesora)
Un vitalicio histórico: la literatura...................................21 Arianna Lizeth Garza Gutiérrez Universidad de Monterrey (Unidad Valle Alto) María F. Garza (asesora)
Mentiría.................................................................................25 José Eduardo Carstensen Bache Universidad de Monterrey (Unidad San Pedro) Ma. de las Mercedes Holgueras Garrido (asesora)
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La literatura y mi vida........................................................29 Alejandro Polo López Bachillerato Tecnológico de Chihuahua Gloria Elena Tavarez Chacón (asesora)
El poder de la lectura...........................................................33 Rebeca Águila Prepa Tec Valle Alto Miriam Ayala Solís (asesora)
La potencia de la literatura.................................................37 Javier Vallejo Flores Universidad de Monterrey (Unidad San Pedro) Irene V. Faz Cedillo (asesora)
La literatura no es lo de siempre.......................................41 Lucía Álvarez Irigoyen Universidad de Monterrey (Unidad Fundadores) Beatriz Garza González
Leer para comprender y entretener..................................45 Daniel Treviño Carballo Prepa Tec Valle Alto Miriam Ayala Solís (asesora)
Mi puerta hacia la felicidad................................................47 Mariangela García Gómez Prepa Tec Valle Alto Laura Pezina Cázares (asesora)
La literatura en mi vida......................................................49 Liliana Elizabeth Balderas Ramos Universidad de Comunicación Avanzada Édgar Mendoza (asesor)
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La literatura en mi vida......................................................53 Miriam Gutiérrez Vega Colegio de Bachilleres del Estado de Querétaro Ricardo Rivera Aguilar (asesor)
La puerta a mi imaginación...............................................55 María José Ayala Prepa Tec Valle Alto Laura Pezina Cázares (asesora)
Dale una oportunidad a la literatura...............................57 Javier Abraham Mata López Preparatoria Politécnica Santa Catarina Esther Esparza Vázquez (asesora) La literatura en mi vida......................................................59 Irma Nohemi Gómez Urbina Preparatoria Politécnica Santa Catarina Jorge Eduardo de León (asesor)
De la oscuridad de las tinieblas a la luz de las palabras....63 Fabiola Jazbeth Vargas del Toro Preparatoria México Rita Yolanda Vargas Peña (asesora)
El boleto sin dos ceros.......................................................67 Carolina Elizondo Moya Prepa Tec Valle Alto Maritza Escamilla Guajardo (asesora)
La literatura en mi vida.....................................................69 Lizbeth Sinaí Rodríguez Rodríguez Preparatoria México Rita Yolanda Vargas Peña (asesora)
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Magia.....................................................................................73 Paola Graciela Romero Reyna Prepa Tec Eugenio Garza Lagüera Yira González (asesora)
La literatura como mi escape de la realidad...................75 Bernardo Maroñas González Prepa Tec Valle Alto Laura Pezina Cázares (asesora)
La esencia de la vida es la literatura...............................77 Rebeca María De La Garza Kalife Universidad de Monterrey (Unidad San Pedro) Lorena J. Garza (asesora)
La empatía a través de la literatura...................................81 Ximena Williams Balli Prepa Tec Valle Alto Laura Pezina Cázares (asesora)
Un gran sueño.......................................................................85 Arlet Yessenia Lopéz Martínez
Universidad del Norte Claudia Zulema Aguilera Nieto (asesora)
Vivir........................................................................................89 Fernando Rivera de la Rosa Universidad de Monterrey (Unidad San Pedro) Marco Antonio Alcalá (asesor)
Mi relación con los libros..................................................93 Bárbara Torres Ríos
Prepa Tec Valle Alto Yara Elena Iruegas Peña (asesora)
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La literatura en mi vida......................................................95 Alejandra I. Pérez Del Angel Liceo de Monterrey Adriana García (asesora)
¿Cómo se relaciona la literatura en mi vida?..................99 Héctor Alexis Moreno Rodríguez Preparatoria Politécnica Santa Catarina Esther del Rocío Esparza (asesora)
Mi vida y la literatura........................................................103 Tamara Medina Garza Universidad de Monterrey Brenda López Garza (asesora)
El libro perfecto..................................................................105 Sofía Longoria Escobedo Prepa Tec Valle Alto Miriam Ayala Solís (asesora)
Un mar de tinta...................................................................109 Valeria Alejandra Álvarez Franco Universidad TecMilenio Miguel Alfredo Romandía Sandoval (asesor)
La literatura en mi vida....................................................113 Ilse Alejandra Ortiz Marroquín
Prepa Tec Valle Alto Ana Bertha Reyna Rojas
El viaje fantástico...............................................................115 Mara Gabriela López González
Arte A.C María del Rocío Arroyo Arroyo
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La literatura en mi vida....................................................117 Luis Manuel Cordero de la Vega Preparatoria Anexa 18 de Marzo Mara Montoya Mata
Ă?ndice....................................................................................119
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