Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Nelson Marrero Diseño: Carla González SÁBADO 18.02.2012
DISCURSOS
Armando Almánzar, Premio Nacional de Literatura y un “escritor de película” Pág. 4 y 5
Carlos Hinojosa y la subversión renovadora “¿Quién tiene la razón?” es su segunda exposición individual en el Museo de Arte Moderno Página 7
Revelaciones de Victoriano Féliz
La familia de Mella en Cuba
Adiós al maestro Antoni Tàpies
Victoriano Féliz, periodista “que vivió interioridades de la tiranía, cubrió sucesos de la transición y reportó para la democracia”, reúne en un libro otras versiones de hechos históricos.
Julio Antonio Mella, nieto del patricio Matías Ramón Mella, fue el fundador del Partido Comunista Cubano y por sus ideas fue asesinado por encargo del dictador Machado.
El pasado 6 de febrero falleció a los 88 años el gran maestro de la pintura, la escultura y teórico del arte español Antoni Tàpies. Artista vanguardista que se entregó solo a su libertad creadora.
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AREÍTO
Sábado 18 de febrero de 2012
Zona Areíto Areito
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Basilio Belliard (Poeta) Eestamos organizando un seminario internacional de la Crítica para evaluar tanto la literatura dominicana como la crítica que se hace en el país. Será los días 24 y 25 de febrero. LA GUIA
CIELO NARANJA
Marivell Contreras
POR MIGUEL D. MENA
LIBROS
Bruce Willis estuvo oyendo a Vakeró
U
n yakuza en Los Mina, marcianos bajando por Manganagua, ocho zombies en Cienfuegos, ¿por qué no? El fantaseo pica y se extiende, como la pelota en la pelota. “Catch 44” es una de esas películas refrito de muchas otras películas. Tres chicas que no son Ángeles de Charlie pero que son más calientes que los Ángeles de Charlie; las carreteras siempre polvorientas de Louisiana, los sheriff con los raybans que no faltan, y Bruce Willis, Forrest Whitaker, como siempre formidables, ante todo el Bruce, más canalla que nunca, como ni no fuera aquél de los saltos intrépidos sino alguien que le hiciera una mueca al Mickey Rourke de antes de parecerse a un comic más feo que Dick Tracy. La historia no vale la pena. La película ni siquiera se dará en los cines. El ensamblaje puede asombrar porque ya en los primeros diez minuto está el final. La rubia siempre será rubia y mejor asegurarse dos cajas de cocalecas y que la pizza no se tarde, por favor. Todo hubiera sido parte de un sábado más de no ser por ese momento en que Mel –el personaje de Bruce Willis-, más rufián que nunca, con un traje de seda para dormir –o despertarse-, abre la puerta de su casa y lo que explota en los oídos es “Se me paltió [sic] el lápiz”, de Vakeró. Pensé que era alguna manipulación o algo parecido, pero no. Pacientemente esperé el final, los créditos, y ahí estaba el seudónimo de Manuel Baret Martes, macorisano, nacido en 1979, y quien se ha consagrado en una onda “cul” gracias a sus cercanías con la muy querida Rita Indiana. Después de Fulanito y Oro sólido tocando en la segunda parte de “Shaft” (2000), años después que con una canción de Luis Días –y en voz de Marc Anthony- finalizara “Blues in the faces” (1995), ahora viene Vakeró como fondo para que
Mel prepare su scotch, pille sus nueces y mire con ojos de enjaulado a la rubia más cortante que un cuchillo de los de Indiana Jones. Lo que tienen de común estos temas son su frescura, el exotismo, su vinculación a situaciones de violencia, esa “tinta dominicana” subrayando lo macabro, lo ácido, la candela por arriba y por abajo en el hacer holliwoodense. Ya no sólo tenemos peloteros. También la música vale. Vakeró ha demostrado imaginación, vitalidad, un “flow” que ojalá y tuvieran nuestros mejores poetas. “Se me paltió el lápiz” no es lo mejor de su cosecha. Escrita en la época de la “tiradera” con Lápiz Conciente, allá por el 2007, fue un canto de guerra por definir una nueva geografía rapera, y por qué no, una cartografía de esa violencia que nos arropa y que tiene su raíz en las miserables condiciones de miseria en las que apenas se respira. Bruce Willis escuchó a Vakeró. El mundo no cambió, sin embargo. Al final, al final… mejor no cuento el final de la película, pero si no ven “Catch 44” (2011) tampoco se perderán gran cosa. Eso sí, oír a Vakeró no sería una tan mala opción.
http://www.cielonaranja.com/
La casa del Viento La escritora Titania Hardi vuelve a la Italia del Siglo XIV para rescatar esta historia que puede ser leyenda o puede ser real de dos mujeres a las cuales distintas circunstancias la llevan a la Casa del Viento. Lo único que la divide son siglos de diferencia en su vida terrenal. Sin embargo, el misterioso encuentro permitirá a ambas resolver situaciones emocionales y personales que las mantenían atadas a la oscuridad. Librería Cuesta, RD$1,400.00
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Apócrifo de Judas Iscariote El cura dominicano Jit Manuel Castillo de la Cruz publica su primera novela con un tema relacionado con la iglesia y uno de sus personajes más míticos: Judas Iscariote. Marcio Veloz Maggiolo alaba la obra calificándola como “una de las mejores novelas de temas bíblicos de la literatura dominicana”. Jit Manuel no solo trata con total dominio el tema en cuestión: la vida y razones del “calumniado”, de Juan Bosch, sino que se adentra con osadía y precisión en la vida de Jesús. Escrita con belleza literaria y mensaje directo: “Desde las entrañas mismas de mi madre, dos hechos fatídicos marcaron mi vida y no acabo de curarme: ser judío, el pedazo de tierra más desgraciado del cosmos, e hijo de Simón, un maldito perdedor consumado”. Librería La Trinitaria, RD$350.00
El libro de los símbolos. Interpretación de las imágenes Del filósofo español Andrés Ortiz-Osés (Huelva, 1943), fundador de la hermenéutica simbólica. Estudió teología y es profesor universitario, autor de más de 30 libros. En esta obra ofrece una galería de imágenes organizadas como si fuera un museo, ordenadas por relevancia y que están enmarcadas “en el sentido del devenir del hombre en el mundo. Un filósofo y un editor han confluido para articular la imagen visual y el sentido significativo de un modo unitario”. Librería Mateca, $1975.00 _ ____________________________________________________________________________
Defensa de la poesía: defensa de la vida/ Estación de perplejos: Aforismos, sentencias y fragmentos/ Pensamiento, Palabra y Omisión Son tres los nuevos libros que entrega a los lectores el poeta y ensayista dominicano José Mármol. El primero, Defensa de
la poesía, defensa de la vida, reúne ensayos sobre poesía, poetas y libros cercanos al corazón y a la admiración del laureado poeta. En este libro, Mármol hace galas de la vastedad de su formación intelectual y de su honda sensibilidad poética, y, no faltaría más, su apasionada relación con la poesía, la filosofía, el pensamiento y sus cultores. El otro, Estación de perplejos: Aforismos, sentencias y fragmentos, reúne frases, reflexiones e inducciones del pensamiento. Frases para pensar, para coincidir o para rebatir, nunca para quedarse inerte. Estación de perplejos es el libro de un hombre que piensa y que sabe llevar su pensamiento a la prosa con la claridad de una mañana soleada. Un libro de compañía. El tercero es una antología poética personal con los poemas que él mismo seleccionó -¿serán sus favoritos entre tantos?-. En los que se que denota la alta calidad de su poesía y la fuerza de su palabra. Librería La Trinitaria, RD$300.00, cada uno.
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LA HISTORIA
1868
FUSILADOS. Un pelotón ejecuta la sentencia de muerte dictada contra el general Pedro Guillermo, José Mota y Secundino Belén condenados por el crimen de rebelión armada contra la República. Los tres eran colaboradores cercanos del presidente Buenaventura Báez. Guillermo fue lugarteniente.
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1880
HOSTOS. Es inaugurada en Santo Domingo la escuela normal del insigne Eugenio María de Hostos.
1935
FUNDADOR. Muere en Santo Domingo Arturo Pellerano Alfau, fundador del Listín Diario.
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1858
(DÍA 19) LIBERAL. Asamblea Constituyente instalada en Moca por convocatoria del gobierno provisional que se había erigido en Santiago aprueba una nueva constitución de profundo sentido liberal, acorde con el espíritu de los propulsores de la revolución de 1857. Establecía el gobierno civil, republicano, popular y electivo, consagrando la libertad de expresión, el libre tránsito, libertad de reunión, derecho al voto secreto y no reelección.
1802
(DÍA 20) ULTIMÁTUM. El general francés Kerversau exige al general Paul Louberture, jefe de la plaza de Santo Domingo, que entregue el territorio. Kerversau había llegado en la expedición enviada por Napoleón para restituir el orden y la soberanía de Francia y someter a los negros. _
1929
ACUERDO. Los gobiernos de Haití y República Dominicana firman tratado de paz, amistad y arbitraje.
Reportaje
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Victoriano Féliz, de Trujillo a democracia
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ÁNGELA PEÑA
on 80 años de historia, desde la dictadura de Trujillo hasta el Gobierno de Leonel Fernández, contados por un periodista que a partir de 1959 fue reportero de La Voz Dominicana y se relacionó con Petán en su casa de la avenida San Martín, compartió con José Francisco Peña Gómez en una “pensión” de la calle “Barahona” esquina “Marcos Adón”, fue sobrino del sargento Néstor Féliz, chofer, asistente y consejero de Aníbal Trujillo, víctima de la masacre que perpetró el tirano en la finca de este hermano supuestamente trastornado del que este testigo y protagonista excepcional de tantos hechos, duda que se suicidara. Victoriano Féliz vivió interioridades de la tiranía, cubrió sucesos de la transición y reportó para la democracia en la que se constituyó en analista político y entrevistador por lo que conoció y trató primeras figuras del devenir reciente del que hace revelaciones en “De Trujillo a la democracia, 1930-2010”, que pondrá a circular a fin de mes. Es un maestro de la gramática que narra con sencillez y estilo cautivante capítulos que otros autores han relatado sin adentrarse en detalles que él se atrevió a publicar. Por eso no buscó patrocinio de institución del Estado, para no contaminarse ni comprometerse en desmedro de la verdad, expresa. Obtuvo un préstamo bancario y lo llevó directamente al impresor. Quiere que sean jóvenes los que más se interesen en su obra, si la leen, no sólo aprenderán historia sino también a escribir bien. Expone antecedentes del trujillato, el magnicidio de Ramón Cáceres que para él representó “la génesis de la primera ocupación norteamericana de 1916”; la conspiración encabezada por Estrella Ureña en 1930, el papel de los jóvenes del Movimiento 14 de Junio y los momentos, imposiciones, fechas y figuras cruciales de la llamada “Era”. Dedica espacio al Servicio Militar Obligatorio, desfiles, expediciones, artistas, poetas, escritores, historiadores y otros distinguidos intelectuales que exaltaron al Generalísimo, casi todos pertenecientes “a la crema y nata del pensamiento dominicano”. Estaban en el Partido Dominicano y en el Instituto Trujilloniano, entre otras entidades que incluye, destacando a Mario Fermín Cabral, Augusto Chotin, Rafael Vidal, Rafael F. Bonnelly, Carlos Sánchez y Sánchez, Jesús María Troncoso, Juan F. Guilliani, Emilio Rodríguez Demorizi, Carlos Cornielle, Víctor Garrido, Arturo Despradel, Gustavo Adolfo Mejía Ricart, Virgilio Díaz Ordóñez, Manuel Peña Batlle, Julio Ortega Frier, José María Bonetti Burgos, José Rijo, Polibio Díaz, Porfirio Herrera Báez, R. Paíno Pichardo, Ramón Marrero Aristy, Cristiana Peynado de Aybar Mella, Minerva Bernardino y otros. Es un consumado genealogista de los Trujillo, de sus adversarios. En el capítulo referente al nepotismo que se inició con Plinio y Teódulo Pina Chevalier, tíos del “Eximio”, pone a los que les siguieron con sus cargos, padres y madres, aun cuando no fueron fruto de matrimonios. Establece, en otro orden, la sorpresa que resultó para Trujillo ver la lista de los integrantes del Movimiento 14 de Junio. “Estaba repleta de connotados apellidos de la alta sociedad, aristócratas, hijos y sobrinos de reconocidos altos funcionarios del gobierno y de empresarios amigos particulares del dictador”, dice, citando a Guido D’Alessandro, “amigo personal y de farras de Ramfis”; Marcelo Bermúdez, Rafael Francisco Bonnelly Batlle, “hijo de un preponderante ministro trujillista”, Tomasina Cabral, Tapia Cunillera, Rafael E. Faxas Canto, José Baquero Ricart (Manolito), Rafael Alburquerque Zayas Bazán y otros.
No fue Martínez Reyna. Para el audaz escritor, el primer crimen de la satrapía fue el del “caballeroso hacendado azuano” Demóstenes Matos, “Morenito”, “de vasto arraigo popular en la región Sur”, no el de Martínez Reyna y su esposa, como se ha repetido. Matos era de tendencia horacista. “Su hermano Elizardo, hacendado en Polo, Barahona, se mantuvo sin inscribirse en el Partido Dominicano
Victoriano Féliz
Portada del libro.
hasta sus últimos días”, apuntó. Estos datos están consignados en el extenso capitulo “Los asesinatos de Trujillo”. En torno a la dictadura introduce nuevas versiones sobre el levantamiento de Aníbal Trujillo en “Mango Fresco”. La abuela “Simehona” recibió telegramas de pésame de Trujillo y del propio Aníbal, lamentando la muerte, que calificaron de “accidental”, del tío del autor. Las relaciones entre Trujillo y la Iglesia, el comportamiento de la aristocracia y la vida social, cultural y artística de entonces no escapan a sus consideraciones. Se adentra después en el liderato nacional post Trujillo y ahí expone sus vinculaciones con Balaguer, Bosch, Peña Gómez, intelectuales y artistas de abril de 1965, pormenores de Palma Sola de los que comenta que, “paradójicamente, la figura más represiva fue Caamaño”, y su estrecha amistad con Gregorio García Castro de quien señala que “cayó en un periodo caracterizado por la represión” pero principalmente “por estar atrapado en el círculo pugnatorio que escenificaban grupos del poder militar de entonces como fueron los de los generales Neit Nivar Seijas y Enrique Pérez y Pérez”. “Goyito” y Victoriano celebraban encuentros, intercambiaban libros y tazas de café y coincidieron en el Barrio Obrero, de Puerto Rico. Esta obra que seduce también por incontables nítidas fotos, no es ajena a la amenidad porque, según Félix, “aun dentro de la rigurosidad de la dictadura, el pueblo supo buscar su aliciente espiritual en el beisbol, el cine y la radio”, y evoca lugares de diversión y tertulias, hace desfile de artistas y escenarios
y se ocupa de los merengues que gustaban y tocaban al dictador, entre los que menciona “Seguiré a caballo, “San Cristóbal”, “24 de Octubre”, “Najayo”, “San Rafael”, “La Voz del Jefe”, “Padre de la Patria”, “Del 30 al 52” y los que se prohibieron como “La miseria” y Desiderio Arias”. Con las expediciones, de las que habla ampliamente, surgieron “Recogiendo limosna” y “Déjenlos que lleguen”, agrega, y concluye: “Pero la historia le tenía reservado al Generalísimo que posterior a su ajusticiamiento, la estruendosidad de otro merengue se convirtiera en el preferido de los dominicanos: “Mataron al chivo, en la carretera / mataron al chivo y no me lo dejaron ver…”. Victoriano Féliz nació en Cabral, Barahona, el 10 de enero de 1936, hijo de Víctor Féliz Ferrera y Zaida Féliz de Féliz. También ejerció el periódico en "Radio Uno” y “Radio Wapa”, de Puerto Rico. Tiene más de una docena de libros publicados. Este tiene alrededor de 250 páginas.
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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do/ Julio González
Matías Ramón Mella: su descendencia cubana
Encuentros
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¿Patria?
WILSON MORFE
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l cuarto y último hijo del Matías Ramón Mella Castillo lo fue Antonio Nicanor Mella Brea, nacido el 29 de julio de 1850 en Santo Domingo. Este no participó en política y pasó a Cuba donde ejerció el oficio de sastre, encontrándose su taller en la casa No. 105 de legendaria calle Obispo de La Habana. Antonio Nicanor fue sastre de la alta sociedad cubana de la época. Se especializaba en ropa de hombre “al estilo francés”, para lo cual viajaba con frecuencia a New Orleans a comprar materiales procedentes del país galo. Casó en La Habana con Mercedes Bermúdez Ferreira (1847-1915), con quien procreó tres hijas. Sólo conocemos el nombre de una, Josefina Mella Bermúdez. En uno de los viajes de Antonio Nicanor a New Orleans, allí conoció a Cecilia Mc Partland Reilly, irlandesa, nacida el 26 de julio de 1882 en Lisnadaragh, condados de Cavan y Westmeath, quien había emigrado a los Estados Unidos en 1898 por la crisis ocurrida en su país con la cosecha de patatas. Aún con notoria diferencia de edad, Antonio Nicanor se la llevó a Cuba y con ella procreó dos hijos no reconocidos: Nicanor Mac Partland, nacido el 25 de marzo de 1903 en La Habana, y Cecilio Mac Partland, nacido el 6 de enero de 1906 también en La Habana. La madre los declaró en 1910 como “nativos de la República de Santo Domingo”. Figuró como testigo de las declaraciones de sus nacimientos el propio Antonio Nicanor Mella Brea. Por problemas de salud, Cecilia Mac Partland abandonó la isla de Cuba y Antonio Nicanor y su esposa Mercedes Bermúdez tomaron la custodia de los dos niños. El 2 de mayo de 1910 su madrastra les cambió los nombres a los niños y legalizó su status de cubanos. A Nicanor le llamó Julio Antonio Mella Mc Partland y a Cecilio lo nombró Nicasio Mella Mc Partland. Este último emigró muy temprano de Cuba, al parecer a Sur América. Por otra parte, Julio Antonio Mella Mc Partland, heredando los genes de su abuelo y apegado a los tiempos que le tocó vivir, se convirtió en un fogoso líder estudiantil y luchador proletario. Como estudiante de la Universidad de La Habana fue hecho prisionero con las falsas acusaciones de ser un “peligro público”. Para protestar por dichos cargos, Julio Antonio realizó una huelga de hambre. Además, ganó mucha notoriedad por su constante discurso contra el gobierno de Machado, gobernante en esa época en Cuba. Fundó el Partido Comunista Cubano y fue su primer Secretario General. Casó con Oliva Margarita Zaldíbar Freyre el 19 de julio de 1924 en La Habana, quienes procrearon a Natasha Mella Zaldíbar, nacida el 19 de agosto de 1927 en Ciudad México. Julio Antonio Mella fue asesinado en la esquina formada por las calles Abraham González y Morelos de la ciudad de México, el 10 de enero de 1929, crimen perpetrado por José Magriñat, por encargo del servicio secreto del dictador cubano Gerardo Machado. Una placa en dicha esquina conmemora ese triste acontecimiento. Su viuda, Oliva Margarita, no volvió a casarse y murió en el exilio, en Miami, el 11 de diciembre en 1982. Por su parte, su hija Natasha Mella Zaldívar casó el 20 de diciembre de 1950 en La Habana con Antonio de la Torriente Morales. Estos procrearon una única hija a la que llamaron Ileana de la Torriente Mella, nacida el 10 de abril de 1952 en La Habana. Ambas, madre e hija, pasaron en 1961 al exilio en Miami. La última, Ileana de la Torriente Mella, casó el 21 de enero de 1984, en Miami, con Louis LaFontisee Jr. Estos no dejaron descendencia. Antonio Nicanor Mella Brea, viudo, casó de nuevo el 13 de febrero de 1919 con Dolores Melón Robato y murió el 21 de diciembre de 1929 en La Habana, Cuba. Instituto Dominicano de Genealogía
MU-KIEN ADRIANA SANG BEN
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Patria, jaula de bambúes para un pájaro mudo que no tiene alas, Patria, palabra hueca y torpe para mí, mientras los hombres miren con desprecio las pies sucios y arrugados, y maldigan las proles largas, y en cada cruce de caminos claven una bandera para lucir sus colores nada más... Canto triste a la patria bien amada (fragmento), Hector Inchaustegui Cabral
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ecía Fustel de Coulanges, el célebre historiador francés del siglo XIX, que la patria es aquello que se ama y constituye la razón para luchar. Inspirado en los movimientos políticos de la época, como el liberalismo político, el intelectual, desde su cátedra universitaria, instaba a los jóvenes a amar y luchar por la patria, que en aquella época era una utopía. Sus ideas sobre sus convicciones liberales fueron publicadas en 1864 bajo el título, La Cité antique o La ciudad Antigua. Aseguraba en su obra que en la antigüedad la noción de libertad era inexistente. Y que el concepto era un logro de la modernidad de su época. Aseguraba que la humanidad contaba con una nueva autoridad sagrada y casi divina que llamamos patria. La patria fue el motor inspirador de los movimientos sociales y políticos del siglo XIX en Europa y América Latina. Gracias a esa nueva palabra, los jóvenes de entonces forjaron sus sueños y sus utopías. A ellos, a su entrega y a sus luchas heredamos estos países nuestros que hoy se desgarran entre sí. Entonces no me queda más nada que preguntarme ¿En qué se ha convertido la patria hoy? ¿Tiene sentido la noción de patria en los inicios de la segunda década del siglo XXI, en la era de la cibernética, de la globalización económica? No tengo respuestas a tan grandes preguntas. Intentando responder nacieron otras más. ¿Será que la patria fue un momento de la historia, del capitalismo emergente, del liberalismo naciente? ¿Será que hoy el neoliberalismo ha sustituido los sujetos políticos por los sujetos económicos? ¿Será que ya no importan los sueños, sino las realidades? La racionalidad histórica me demuestra que cada siglo tiene sus prioridades. En el siglo XV, en el momento del surgimiento de la burguesía comercial, se necesitaban nuevos mercados, por eso se produjo la aventura del descubrimiento (¿encubrimiento?). El siglo XVII nos trajo la expansión y las luchas internas de los imperios europeos. Perdió en la contienda España, la más atrasada de todas. Con el nuevo siglo, el XVIII, la burguesía fortalecida necesitaba de una reorganización del orden político. El control de la monarquía se hacía obsoleto, la burguesía quería tener participación en el ejercicio del poder político. Entonces surgieron nuevas teorías políticas que se guiaron por las mágicas palabras de patria y libertad. El siglo XIX fue la consolidación, expansión y fortalecimiento de la burguesía industrial. Fueron 100 años de grandes transformaciones sociales y nuevas y novedosas producciones intelec-
tuales. Surgieron teorías contrarias que enfrentaban al capitalismo emergente y abogaban por la construcción de una sociedad igualitaria, Marx y Engels fueron los creadores de las nuevas teorías que inspiraron los movimientos revolucionarios del siglo XX. En el siglo pasado el socialismo real se convirtió en pesadilla. Su peor pecado fue el secreto de la libertad. Las tensiones de la guerra fría fueron duras, largas y sangrientas. En las postrimerías del siglo, el capitalismo ganó la batalla. El mundo se convirtió en un gran mercado. La cortina de hierro fue destruida. Entramos al reino del poder del dinero y del desarrollo tecnológico. El siglo XXI, hasta ahora, en su primera década, no ha hecho más que consolidarlo: y, más aún, demostrar que a pesar de la burbuja financiera, el capital tiene múltiples fórmulas para sobrevivir a las crisis. La sensibilidad de ciudadana, nacida en la mitad del siglo XX, testigo de actos heroicos de jóvenes que guiados por las ansias de libertad en contra de las manos opresoras de los dictadores, de izquierda o derecha, se lamenta con el derrotero que ha tomado el mundo. La patria es hoy una falacia, una ficción, una noción del pasado. La patria ya no inspira a los jóvenes. Ya no es motor de grandes hazañas. La patria no es nada. El dinero lo es todo. Mientras tanto nos quedamos sólo con el país. Es decir, el terreno enmarcado por fronteras políticas impuestas. Nos hemos quedado sin patria, solo con la triste realidad del Estado; del poder político, por el que muchos aspiran, luchan y se enfrentan, pero pocos, muy pocos llegan. La lucha por el control de aparato estatal motiva a luchas tan mordaces y sórdidas que a ninguno de los partidarios le importa pisotear a quién se interponga en el camino. La ciudadana está triste porque, como dicen los poetas, la patria, nuestra patria, está plagada de egoísmos, injusticias y atropellos. ¿A quién deben cantar los jóvenes? ¿Sólo al dios dinero? ¿Al individualismo y al egoísmo? Quizás esta ciudadana que escribe es una mujer producto de su época, y que no quiere adecuarse, a las reglas ni al estilo que le impone la modernidad sin alma. CUANDO RESIDO EN este país que no sueña cuando vivo en esta ciudad sin párpados… Cuando vivo en esta ciudad sin lágrimas que se ha vuelto egoísta… que ha perdido su ánimo sin haberlo gastado pienso que al fin ha llegado el momento de decir adiós a algunas presunciones de alejarse tal vez y hablar otros idiomas donde la indiferencia sea una palabra obscena…. La nostalgia se escurre de los libros se introduce debajo de la piel y esta ciudad sin párpados este país que nunca sueña de pronto se convierte en el único sitio donde el aire es mi aire y la culpa es mi culpa… Quizá mi única noción de patria sea esta urgencia de decir Nosotros quizá mi única noción de patria sea este regreso al propio desconcierto. Noción de Patria, Mario Benedetti
AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
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Carlos Hinojosa ¿quien tiene la razón?
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a obra de arte contemporánea podría admitir su lectura como “transparencia” estética de lo espiritual y trascendente o como resultados complejos de una práctica sensible y especializada de la imaginación, muy propia del artista que asume su actividad como proceso, memoria y espejo al mismo tiempo que despliega su obra como asombro, transformación y trascendencia liberadoras de la condición humana. Y, precisamente, este es el caso del dominicano Carlos Hinojosa (1962), en cuyo repertorio simbólico arde la intensa reflexión sobre las maravillosas y dramáticas contradicciones que traspasan los límites de la realidad y la ficción en el Caribe contemporáneo. Desde la profusa hipertextualidad y efusiva economía poética que activan la obra pictórica de Hinojosa, estallan las cifras especulares de su propio gestual creador: los signos sensibles del compromiso y la búsqueda del “mito indestructible”-vida-obra-historicidad-, así como su abrasadora ética personal respecto a las circunstancias, el contexto y el tiempo humanos que le ha tocado vivir… ¿acaso no implica la práctica crítica y lúcida de la imaginación una actitud perpetua de rebeldía, resistencia y subversión renovadoras, casi siempre al borde de la sorpresa, la esquizia y el absurdo? “¿Quién tiene la razón?” es el título de una de las obras recientes más emblemáticas de Carlos Hinojosa cuya lectura despejada nos permitirá advertir la vitalidad de su instinto, creador, la carga reflexiva y la lúcida ironía que retiene su universo visual personal, así como la “genealogía crítica” del cuerpo de obras que constituye la exposición que bajo el mismo título presenta actualmente el Museo de Arte Moderno, gracias a los esfuerzos combinados del Ministerio de Cultura, la galería Mesa Fine Art y el coleccionista Julio Curiel de Moya. En el cuerpo expositivo de “¿Quién tiene la razón?”, Carlos Hinojosa accede a unos niveles de conceptualización ciertamente distintivos en el panorama de la pintura dominicana contemporánea, reafirmando su pleno dominio de los elementos estructurales del hecho plástico, así como su conexión existencial e ideológica con una serie de artistas cuyas actitudes, propuestas y producciones resultan paradigmáticas a la vez que establecen la diversidad y profundidad de la constante crítica-reflexiva en la pintura dominicana de la modernidad, tales como Eligio Pichardo, Gilberto Hernández Ortega, Jaime Colson, Clara Ledesma, Paul Giudicelli, José Ramírez Conde, Domingo Liz, Ada Balcácer, Lepe y Ramón Oviedo, entre otros no menos importantes. Además de la obra que da título a la muestra, la selección incluye una serie de pinturas recientes, en grandes y medianos formatos, que resultan verdaderas provocaciones al pensamiento y a la capacidad de apreciación de los amantes y estudiosos de nuestra pintura actual. Entre estas obras, de rigor formal, libertad expresiva y calidad estética excepcionales, se impone destacar las tituladas “Uno que implora… otro que ríe”(2010), “Las muñecas de Hinojosa” (2010), “Inocencia” (2009), “Esperanza colectiva” (2009), “La protesta” (2009), “Mamá Tingo” (2009), “Tú mi canto escucharás” (2009), “Atrapadas” (2010), “De la serie de las paginas” (2008), “Páginas y más paginas!!” (2008), “Asunción” (2008), “Mi niña” (2008), “Las siamesas”, “Años” (2009), “Una pa´arriba otra pa´ abajo” (2009) y “Deambulantes” (2009). A nivel formal y estilístico, la mayoría de estas pinturas, evidencian la primacía que Carlos Hinojosa atribuye al dibujo; la importancia estructural del diseño; la racionalidad conceptual, casi al borde de una “precariedad” cromática donde las sombras, las manchas grises, las superficies ocres, los toques encalados y las templadas aplicaciones definen un juego de transfiguraciones, espacios, texturas y alucinaciones visuales energéticas, sutilmente elocuentes y todavía más atractivas. Asimismo, los contenidos objetivos que vitalizan la propuesta pictórica re-
Carlos Hinojosa. Mamá Tingó. Oleo sobre tela, 2009.
Carlos Hinojosa. Alma y espíritu. Óleo sobre tela, 2009. Carlos Hinojosa. Una pa´arriba, otra pa´abajo. Óleo sobre tela, 2009.
ciente de Hinojosa nos remiten a la sensibilidad, sentido del humor, actitud reflexiva con que examina los enceguecedores y terribles destellos de la cotidianidad. “Yo solo tengo problemas con la gente que no me respeta…el arte, la pintura, es un oficio difícil. Tú tienes que ser tu propio crítico. Tienes que estrellarte y levantarte tú solo… En mi obra he tratado de combinar la expresión de la aridez del Sur profundo con la frescura de la región del Cibao; la fertilidad de la tierra del Cibao frente a la sequedad y pobreza del Sur. Cada obra para mí es como vivir una nueva experiencia. La vida es un juego, el pintor se las juega con su obra, tienes que pintar como si fuera un juego”… Aunque, aparentemente, procede como cronista de una cotidianidad insular habitada por figurines o “muñecas” cuyos rasgos y expresiones traslucen la inocencia, la soledad, el amor, la esperanza, las ilusiones, las trampas maravillosas de lo cotidiano y el mismo proceso transformador del salto hacia el abismo introspectivo, lo cierto es que
Carlos Hinijosa. Quién tiene la razon? Óleo sobre tela, 2010.
En síntesis Carlos Hinojosa
(Cotuí, 1962) es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo con estudios especializados en la Art Students League de Nueva York. Desde 1990, la constante apreciación de su obra por parte de los coleccionistas, críticos, curadores y jurados de concursos, le ha permitido a Carlos Hinojosa convertirse en uno de los pocos artistas que ha ganado todos los premios en bienales y concursos nacionales. En el 2009, la galería Mesa Fine Art, que representa su obra de manera exclusiva desde el 2008, presentó su exposición “Realidades Olvidadas”, premiada en la categoría de “Mejor exposición individual” durante la celebración de la VIII edición de los Premios a la Crítica (2010), que otorga cada año la Asociación Dominicana de Críticos de Artes (ADCA). Recientemente, diez obras de Carlos Hinojosa de la colección corporativa CLARO–CODETEL fueron trasladadas con carácter permanente a la sede de América Móvil en México, DF., central del grupo económico que preside el empresario mexicano Carlos Slim, considerado como el hombre más rico del mundo y quien posee una importante colección de arte que incluye desde piezas prehispánicas hasta obras de los grandes maestros franceses del Impresionismo.“
Carlos Hinojosa concede una atención sumamente especial al aspecto de la artisticidad o efectividad estética del objeto pictórico bidimensional.
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Sábado 18 de febrero de 2012
De señal a señal
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Antoni Tápies: ícono mundial del arte abstracto
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DELIA BLANCO
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iempre se puede escribir mucho cuando un gran maestro fallece, es el caso del catalán Antoni Tápies, quien falleció hace unos días a la edad de 88 años, dejándonos una de las obras más significativa de la segunda mitad del pasado siglo XX. Vale resaltar en él la actitud de un artista que viene a las artes de manera espontánea, un autodidacta sumido en la búsqueda de un lenguaje visual a través del cual durante toda su vida marcó la impronta de su pensamiento visual y político. Tápies fue ante todo un gran intelectual del siglo XX que cubrió también una gran apertura hacia el siglo XXI. Más que experimental, tenemos en él un artista de una inmensa curiosidad intelectual. Pensamos que su estadía en París fue fundamental por el encuentro con el movimiento surrealista, en especial con Picasso, pues a través de éste empezó a reflexionar sobre pinturas alegóricas a la paz, realizando homenajes a los poetas Miguel Hernández y Federico García Lorca. Sin embargo, nunca se integró definitivamente a ningún movimiento que le pudiera coartar o limitar su libertad de composición y de creación. Durante toda su vida llevó el estandarte de la democracia como filosofía y conducta ciudadana hasta el último momento de la dictadura de Franco, fue un pacífico opositor y recordamos que en 1970 participó y promovió el encuentro de intelectuales que se reunieron en la Abadía de Montserrat en Cataluña para clamar sus voces contra el proceso de Burgos, que todavía en ese año mostraron al mundo el fusilamiento de 6 ciudadanos vascos-nacionalistas. En muchos casos, fue buscado por las autoridades y convocado por la Policía Nacional para amonestarle, lo que nunca le hizo renunciar a sus ideales libertarios. Este maestro del arte contemporáneo se entregó al arte como se entregan los hombres de coraje a la libertad. Renunció a sus orígenes burgueses y rompió con su carrera de Derecho en los años 40 para dedicarse definitivamente al arte. La primera etapa de su vida es un manifiesto al honor, a la dignidad y a la valentía, pues en pleno apogeo del franquismo y ante una España sangrando su Guerra Civil, se atreve junto a otros artistas a crear el grupo “Dau al Set” en el 1948; movimiento que acoge sus primeras exposiciones y a partir del cual expresara su vertiente y pasión por el surrealismo y el pensamiento libertario. Su poética visual se nutre de una distancia y acercamiento a la vez a la materia, que dieron un ritmo a su obra danzante entre la abstracción surrealista y el neo-figuración simbólico. Ante todo, se advierte una etapa fundamental entre neo-figuración y arte póvera/arte pobre, en la que el objeto se impone como testigo material del símbolo: los objetos rústicos y cotidianos se fusionan para dar nacimiento a obras mayores que marcan todas las generaciones entre los años 70 y 85. Su primer estudio de pintura lo instala en 1946 en Barcelona. Ese mismo año conoce a Joan Brossa, se integra en la vida cultural y artística barcelonesa y conoce la obra de Paul Klee y Joan Miró. En este ambiente fun-
da en 1948 la revista Dau al Set, en la que además de Tàpies participaron Brossa, Modest Cuixart, Joan Josep Tharrats y Arnau Puig. Todos ellos compartían cierta inclinación surrealista. Al comentar su técnica, destacamos su tendencia al collage, en el inicio de su carrera, y la imposición del “grattage”, raspadura, que utilizó en una gran cantidad de telas en relieve, procedimiento que ha sido retomado por muchos artistas de siguientes generaciones, sobre todo después de la década del 80. Este artista tenía una auténtica disposición y hasta obsesión por la pintura en relieve. Se manejaba guiado por el ímpetu y sus intuiciones. Le decían el Poeta de la Materia. Creó una mitología personal a través de sus enigmáticas grietas y cruces, las rasgaduras y números, el manejo del ocre, el negro y el blanco, las manchas iluminadas que dotaron a sus lienzos de unas bellas y misteriosas abstracciones. La fuerza de su obra está plasmada en su independencia, por esa razón ha podido circular en todo el mundo y basta mencionar a Tápies para saber que siempre éste aportó a la post-modernidad grandes innovaciones matéricas, técnicas y múltiples recursos visuales a través de los relieves de la tierra, de los objetos reciclados que se convirtieron en atrevimientos en los que la pintura y la escultura no tienen fronteras, son el resultado de experimentos que en la obra de Tápies pasan del bajo relieve al volumen. Destacamos obras mayores como la titulada “Gran pintura gris” en forma de sombrero que fue creada en el 1966, así como “Huella de silla” del 67; su famoso “Calcetín” de 18 metros de largo; obras que han cargado emocionalmente su campo visual. El conjunto de su obra ha marcado e influenciado varias generaciones postmodernas y es interesante pensar que artistas como el reconocido Miquel Barceló siempre expresaron una gran admiración y respeto por la peculiaridad y la autonomía de su fuerza. Es además interesante considerar que el mismo Miquel Barceló recibió enseñanzas visuales y técnicas del maestro Tápies, por ejemplo, la libertad en la materia, el recurso a elementos naturales como la tierra, la arena, el agua.
En sus obras se repiten una serie de signos e imágenes que pertenecen al mundo simbólico e interior del artista, con claras alusiones al universo, la vida, la muerte o la sexualidad. Entre ellos aparecen en sus composiciones figuras geométricas, más o menos difuminadas o distorsionadas, como el óvalo, el círculo, el cuadrado o el triángulo y signos como la cruz, los números y las letras entre otros. La cruz es un elemento constante a lo largo de su carrera. Puede ser griega, latina, en aspa o en forma de T, que se asocia a la inicial de su apellido. Destacan Óvalo blanco de 1957; Puerta gris (1958); Forma triangular sobre gris (1961); Pintura con cruz roja (1954); Gran equis (1962); Materia negra sobre saco (1960) y Cuerdas entrecruzadas sobre madera (1960). Dijo de su obra: “En mí solamente manda la intuición. Cuando me enfrento a una obra, sólo me dejo guiar por el instinto…Tengo la ilusión de saber dar forma a una cierta visión de la realidad. Yo sé lo que quiero contar, pero no hay nada que explicar. Cada uno tiene que ver lo que tiene delante. Por eso suelo prescindir de los títulos y si los pongo son alusivos a algún elemento del cuadro, no a su contenido”. En República Dominicana, el maestro catalán marcó un referente que podríamos observar en la obra de Juan Mayi, quien nunca ha negado la importancia de los códigos y de las señales visuales que la obra del maestro le transmitió para crear su propia y original propuesta dentro de la producción artística actual de este país. La partida de Tápies nos llama a incursionar en sus últimos 20 años, donde queda abiertamente señalada la poética mística y religiosa de un ciudadano que siempre buscó la paz a través de su inteligencia para fortalecer su visión humanística y ética.
En síntesis Al celebrar sus 80 años, hizo una exposición en el 2003 en el Museo Reina Sofía de Madrid, año en que recibiera el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Complutense. Tàpies ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla Picasso de la Unesco (1993) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2003). El rey de España, Juan Carlos I, le otorgó en abril del 2010 el título de marqués. En 1984, el artista creó la Fundación Antoni Tàpies con el objeto de promover el estudio y disfrute del arte moderno y contemporáneo.