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Libertad
Por: Kula-Kura
!Libertad!
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Dedicada a Mónica H.Y.
“Libertad”, palabra que une a los pueblos y a sus integrantes... Libertad de poder hacer y ser, sin llegar al libertinaje. La Libertad de oler el aire fresco, mirar las hojas caer, de los árboles en otoño y poder sentir la brisa que las eleva desde el suelo, jugueteando entre mis piernas, , mientras extiendo los brazos hacia los costados de mi cuerpo, giro suavemente sobre mis pies, que parecen sostenerme, sin sentir que estoy en el suelo… Sin embargo, todo mi ser se siente aliviado con aquella energía mágica, qué nos brinda la naturaleza , es un sentimiento hermoso que me inunda, elevando mi voz, para que otros puedan compartir esa alegría que es ¡La Libertad!. De regreso se ha dejado caer una fina lluvia. Miro las hojas de otoño que antes flotaban a mi alrededor, pegadas al suelo, creando un pergamino de diversos y hermosos colores, aquellas humildes hojas, tienen la Libertad de volverse una misma, con la tierra, ayudando a qué sea más fértil cada día… En el parque, parejas tomadas de la mano, con sus ropas mojadas, sin que nada les afecte cuando se besan .Sus rostros cubiertos por las gotas del cielo, riendo y abrazándose, volando bajo la lluvia, cual golondrinas, en primavera, dos corazones libres y unidos en
“saltando charcos un solo ser, ¡”Al Amarse”! … como una niña estoy” Es la misma Libertad que alberga la Paz entre los hombres, de esta Humanidad… Tal vez mi forma de ver la Libertad, sea diferente, más cada ser humano es diverso en pensamiento, solo por el hecho, de tener el libre albedrío, ‘Que nos otorgó, El Creador”… Les voy a relatar; algo que ví hace algún tiempo atrás, un caso real, de esta hermosa palabra llamada, ¡Libertad!... El Esfuerzo, la Fe y la Unión son claves para la unificación de las personas, vecinos, pobladores, ¡Todos Unidos!... Después del largo invierno que ha producido la Pandemia y de su sombra que todavía nos aqueja… Esto ocurrió en un largo país de nuestra América del Sur. Nació bajo la necesidad, desde el frío y la camanchaca, que se levanta por el borde costero, en uno de los desiertos más áridos del mundo la voz de Susana, más conocida como “Susy” logro ser escuchada… Aunando voluntades, gente de sacrificio y esfuerzo, con niños y adultos mayores ,integrantes de las familias , personas con discapacidad, las cuales no contaban con electricidad, para sus necesidades básicas.
“En estos días que el cambio climático, está haciendo estragos en el planeta”…
Los vecinos se unieron juntando moneda a moneda, para dignificar la vida de sus seres queridos… Compraron dos postes de madera de Eucaliptus, que entre seis hombres fuertes no pudieron alzarlo del suelo. Entonces tomaron la experiencia de los antiguos constructores. Comenzaron a poner palos debajo de aquel tronco, para tirarlo posteriormente unos cien metros hasta el lugar donde se alza el día de hoy… Las vecinas aportaban con agua y bebidas, para esos esforzados hombres y padres de familia que jalaban y empujaban, ¡aquel enorme pedazo de madera!... Aproximadamente unos diez metros de altura y un peso superior a los setecientos kilos… ¿Lograran su cometido?, Me preguntaba… Esperando que si, alentándolos desde mi corazón , a qué terminarán su tarea… Paso a paso, minuto a minuto, lo llevaron hasta su destino. Unos vecinos de un lado empujaban y los otros, tiraban del otro lado, posicionando el poste con una cuerda. Dentro del agujero y ya erguido el poste de Eucaliptus, debieron trabajar rápido, por qué el viento en el sector que es arremolinado e intenso, ¡no, colaboraba en nada!, en esta labor… ¡Uf!... Su tarea, en un momento se vio amenazada, ¡Casi se cae el poste!.. Cimbrándose sobre ellos mismos . Los demás vecinos colocaban piedras y cemento para fijarlo. Le pusieron algunas cuñas alrededor, para sujetarlo al suelo, logrando sostenerle recto a pesar de las adversidades que se habían presentado en aquella jornada con las rachas de vientos… Terminada esta labor, “se miraron y encogieron de hombros”… ¡Hay que ir a levantar el otro poste!, Exclamó uno de ellos. ¡El cual era más grande todavía , que el primero!… Se logró elevar hasta la mitad, a pesar de que habían venido más vecinos en ayuda… Llegó otro colaborador, con una grúa a cooperar y se logró poner en su lugar el segundo madero. Otro maestro de la misma comunidad, hizo tarea con la caja de distribución eléctrica y “El Zunquito Mario”, realizó el cableado por altura para que nadie sufriera daño alguno, con los cables. De esta manera se hizo presente la experiencia, de trabajar por años, en la distribución domiciliaria de electricidad… Así, se logró dar luz a los hogares que tanto lo necesitan, en el tiempo actual. En el cono sur, es otoño y próximamente se presentará el invierno y ha hecho mucho frío, para, esta época del año, sin luz para las familias y dónde hay niños con discapacidad una vela no será la mejor compañera . El conjunto de esfuerzo y colaboración, trazo nuevamente la Esperanza a los habitantes de este sector, entre el Desierto y la Mar. !Les brindo!, una nueva forma de vivir libres y sin traumas habituales , que una flama pudiera encender una de las casas, en las cuales habitan, encontrándose construidas, de materiales ligeros … Creando así, una gran festividad dentro de su propia Libertad y la de sus familias … Un homenaje a todos los vecinos que colaboraron, por qué la existencia de “Libertad” , de aquel bello y alejado Puerto tuviera, la electrificación correspondiente para cada hogar, el día de hoy… “La Libertad”, es sinónimo, de Fe, Esperanza y Paz. Cada cual mira ¡La Libertad! desde su propia perspectiva. “Desde mi mirada, la he compartido, con Ustedes, el día de hoy”...