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La deshidratación y sus secuelas orgánicas

SALUD

LA DESHIDRATACIÓN Y SUS SECUELAS ORGÁNICAS

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En la composición de nuestro cuerpo, el agua es la sustancia más abundante, siendo evidente que es indispensable para mantenerlo saludable.

Por: Juan José Prieto

En esta ocasión voy a desarrollar el tema de la hidratación, más específicamente, de lo importante que es este elemento en nuestro cuerpo, partiendo de la base de que todas las células del organismo necesitan del agua para lograr un máximo estado de salud y bienestar; además, de ser la sustancia más abundante y de ser esencial para la hidratación, es el pilar fundamental de ciertas funciones fisiológicas como por ejemplo, la regulación de la presión arterial, de la temperatura corporal, la digestión y la respiración.

Como todos conocemos, en la composición de nuestro cuerpo, el 70-75% es agua, por lo que es más que evidente que es una sustancia indispensable para mantenerlo saludable, porque es un vehículo eficaz en el transporte de las vitaminas, sales minerales, en la eliminación de las toxinas u otros productos de desecho, entre otras funciones. Por otra parte, tiene otros beneficios, como por ejemplo: > Regular la temperatura corporal, durante todo el día, lo que nos hará sentir con más energía o disminuirá la fatiga; este estado se produce cuando el sudor se evapora de la superficie de la piel, y la enfría. En cuanto a la fatiga, es producto de que la baja concentración de agua en el cuerpo genera una baja volemia, por lo que nuestro corazón, durante el bombeo de la sangre oxigenada hacia las células y otros órganos, tiene que trabajar más, lo que va a causar cansancio o falta de fuerzas.

> Mantener los músculos y articulaciones lubricados, lo que evita el surgimiento de otros padecimientos como esguinces, calambres o incluso dolor de cabeza, lumbago (dolor en la región lumbar) y artritis (si bien la causa de esta enfermedad no está bien demostrada, debemos saber que el agua es necesaria para lograr mantener las articulaciones bien lubricadas, evitando que los huesos friccionen entre sí durante el movimiento y que se formen lesiones).

> En lo que respecta al dolor de cabeza y la migraña , se produce porque ante la falta de agua el cuerpo no puede regular la temperatura de forma eficaz. Y pueden manifestarse de diferentes formas en cada persona: es usual que aparezca un dolor pulsátil, en uno o en ambos lados de la cabeza.

> Presentar una piel más hidratada, lo que equivale a un tejido más elástico y hermoso, lo que ayudará a la piel con las cicatrices, el acné, las arrugas y otros signos y síntomas del envejecimiento.

> Reduce las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT): beber entre 2 y 3 litros de agua al día, según tu estructura corporal y el nivel de actividad física, sumado al hecho de mantenerse activos o en movimiento, con una alimentación saludable —baja en sodio y grasas de mala calidad—, libre de tabaco y de alcohol nos ayudará a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras ECNT (Enfermedades Crónicas no Transmisibles), como el cáncer: algunos estudios científicos han demostrado que el consumo de agua reduce el riesgo de cáncer de vejiga y de colon, al ayudar a destruir o eliminar los agentes causantes de esta patología. > Ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente: previniendo el estreñimiento, porque el agua, en una cantidad suficiente, aumenta el metabolismo —los alimentos que consumimos se descomponen de forma más eficaz—. Además, disminuye el mal aliento; esto se debe a que el agua es necesaria para la saliva, que ayuda a tu boca a liberarse de bacterias.

> Favorece a nuestro cuerpo en su lucha contra las enfermedades: cuando el cuerpo recibe la cantidad suficiente y adecuada de agua, mejora el sistema inmunológico, al permitirle luchar contra enfermedades como la gripe, los resfríos, cálculos renales o como dije más arriba contra las ECNT u otros problemas de salud, como el reumatismo, la artritis, etcétera.

> Y también, ayuda a perder peso, y con ello evita caer en las enfermedades adyacentes —sobrepeso y obesidad— que son la transición entre los factores de riesgo y las ECNT; cuando bebemos agua el estómago se llena, haciéndonos perder el apetito. Es una sustancia que no contiene calorías, grasa, carbohidratos o azúcares y es un gran reemplazo de las bebidas con alto contenido calórico.

Para finalizar, les apunto que es esencial o vital beber agua con frecuencia, sin esperar a tener sed —cuando se siente sed, el organismo está deshidratado—. Y la deshidratación tiene múltiples implicancias o secuelas que conducen a reducir, por ejemplo, el rendimiento físico y mental, al afectar todos los niveles orgánicos, especialmente al sistema nervioso central.

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