Con el presente trabajo pretendemos aportar
modestamente a mejorar la cadena de valor y abrir nuevos caminos en tiempos
de crisis. A través de la revalorización de los saberes y conocimientos ancestrales y
explorando nuevas y diversas formas gastronómicas se espera ayudar a la seguridad
alimentaria de las poblaciones que consumen pescado y aportar a generar mayor valor agregado a un recurso (el sábalo) que cada vez se encuentra más diezmado.