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Introducción

Coloréeme

Página siguiente: Montón de mantequilla , Antoine Vollon, 1875-1885, óleo sobre lienzo, 50,2 x 61 cm.

¿Puede imaginarse un mundo sin color? Las fotografías y las películas en blanco y negro nos dan una idea aproximada, pero nuestros entornos caleidoscópicos significan que el azul, el amarillo, el rojo, etcétera (la lista sigue) son compañeros constantes. Están cosidos a nuestras ropas, impresos en nuestros libros, apilados en nuestros platos. Cuelgan de paredes y están expuestos en nuestras pantallas. Durante el día es cuando más vibrantes se ven, pero también están ahí, un poco borrosos, cuando cerramos los ojos al final de la jornada. Cuando era niña, en la cama y despierta en la oscuridad, esperando a quedarme dormida, recuerdo maravillarme con los destellos de azul, amarillo y rosa que se arremolinaban en el interior de mis párpados. Daba igual con la fuerza que cerrase los ojos, los destellos no desaparecían. Como pasa con la mayoría de las cosas que están a nuestra disposición, damos el color por hecho. ¿Cuántas veces nos detenemos a contemplar un tono en particular, por qué es como es y qué significa? Cuando Sophie Calle, artista conceptual francesa, le preguntó a varias personas ciegas de nacimiento que describiesen su imagen de la belleza, una respondió: «El verde es precioso. Porque siempre que me gusta algo me dicen que es verde. La hierba es verde, y los árboles, las hojas y la naturaleza también. Me gusta vestirme de verde». Después de leer esto, piense en los infinitos tonos de verde que ve todos los días sin percatarse de ello.

¿Cuál es su color favorito? Es una pregunta que a todos nos han hecho y en la que he estado pensando al escribir esta introducción. Al fin y al cabo, todos tenemos uno, ¿no? Para Claude Monet era el violeta ( véase pág. 122), para Yves Klein era, sin duda, el azul (véase pág. 200) y para Flora Yukhnovich podría ser el rosa (véase pág. 242). Podría parecer extraño que no tenga una respuesta fácil, especialmente después de haber escrito un libro sobre los colores en el arte. Pero incluso si la tuviera y, digamos que para mí el verde también representa la imagen de la belleza, estaría hablando del verde manzana, el verde hoja, el verde lima. El esmeralda, el oliva, el savia. Todas las cosas relacionadas con la naturaleza. La vida misma.

Es difícil imaginar un mundo sin color y también un mundo en que el color sea estático, fijo. La historia de cada matiz es única, y todos son subjetivos y susceptibles al cambio. El significado del color fluctúa según la cultura, la época y el lugar. Su apariencia también cambia, según el medio que se utilice para plasmarlo, como consecuencia de la exposición a la luz fuerte, la humedad o el calor, y también por una cuestión de gustos diferentes.

Después de que Felipe II se volviese a casar, Sofonisba Anguissola retocó el retrato que había hecho del rey y reemplazó su pesada capa por una versión más ligera de fina seda negra, de modo que combinase con el retrato de su nueva esposa (véase pág. 48). Cuando Élisabeth-Louise Vigée-Le Brun realizó una copia de su autorretrato con un sombrero de paja, cambió el color de su vestido, que pasó de lila a rosa (véase pág. 68).

El arte nos ayuda a apreciar y comprender el color. Desde la prehistoria hasta la actualidad, los artistas de todo el mundo han utilizado sus paletas para describir, simbolizar y elucidar. Han escogido determinados matices para contar historias y han cargado sus pigmentos con referencias sociales, políticas y religiosas. El color en el arte puede ser realista, como el típico desayuno en los Países Bajos en el siglo xvii pintado por Clara Peeters (véase pág. 74), pero también puede ser idealizado e imaginativo, con delicados toques dorados, por ejemplo ( véase pág. 44). Puede ser apagado o saturado para expresar un ambiente, una emoción, un estado de ánimo. Puede reducirse hasta el punto de borrarse (véase pág. 193).

Los colores del arte: la historia del arte en 80 obras muestra las utilizaciones del color más notables, llamativas y extravagantes a lo largo de los tiempos. Analiza los materiales singulares, desde tierra

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