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Efectos especiales
Carel Fabritius El jilguero
1654
Este precioso cuadrito de un jilguero se hizo famoso, primero, con los escritos de Théophile Thoré-Bürger, periodista francés y coleccionista de arte decimonónico y, posteriormente, con la famosa novela homónima de la escritora estadounidense Donna Tartt. El pintor neerlandés Fabritius era discípulo de Rembrandt (véase pág. 76) y contemporáneo de Vermeer (véase pág. 82). Murió joven en una explosión de pólvora en Delft y dejó pocas obras; esta la pintó durante el último año de su vida.
El pajarito está posado en su percha, que proyecta una sombra marrón fuerte en la pared color crema, pintada con una base de blanco de plomo. La íntima escena está bañada en una luz grisácea, que se refleja en los barrotes dorados y en la delicada cadena de oro, así como en las patas del jilguero. Fabritius fue un pionero de los efectos ópticos o trompe l’oeil, que utilizó en su búsqueda de lo cotidiano. Observe el jilguero de tamaño natural encadenado a su comedero y se le perdonará que piense que es de verdad. Y, sin embargo, al mismo tiempo, el pintor insinúa la ilusión. Sus pinceladas son claramente visibles, sobre todo la gruesa oleada de amarillo mantequilla contra negro en el ala del pajarito y el marrón arena alrededor de su característica cara rojiza. Fabritius espesa la pintura y da toques más ligeros e intensos sobre los tonos más apagados de marrón para acentuar el efecto visual del cuerpo cubierto de plumas del jilguero y después contrastarlos con la caja gris lisa y el fondo enlucido. Y, por último, para romper la ilusión, bien visibles, la fecha y la firma en pintura gris.
El jilguero tiene un aire de melancolía —el pintor plasma una mascota popular, con la pata encadenada, sin poder ir a ninguna parte—. Este panel se expuso en la sala de las escaleras de la Koninklijk Kabinet van Schilderijen Mauritshuis, en La Haya, pero cuando se hizo famoso, fue trasladado a una sala en el piso superior, donde ocupa un lugar de honor. Incluso en esta nueva ubicación, colgado en una pared al lado de otras obras de arte, es fácil creer que ese pajarito podría mover las alas cuando uno pasa por delante.
Paleta
Blanco, amarillo mantequilla, marrón arena y negro.
Obras complementarias
• Ala de pájaro, Alberto Durero, 1512.
• Perdiz muerta colgada de un clavo, Jan Baptist Weenix, 1650-1652.
• Pato blanco, Jean-Baptiste Oudry, 1753.