La danza cósmica Patrones y sendas en un universo caótico
Stephen Ellcock
Agradecimientos
Como un vecino, llegó una inmensidad, una sabiduría sin rostro ni nombre, una paz, como hemisferios en casa, y así, se hizo la noche. Emily Dickinson, El canto de los grillos (1830-1886)
PORTADA Figuras de Lichtenberg: A.
R. von Hippel, Gyorgy Kepes, 1951. Cortesía del departamento de colecciones especiales, Stanford University Libraries. Cortesía del patrimonio de Gyorgy Kepes.
CONTRAPORTADA Y PÁGINA 2 ilustraciones de Eclipses
luminarium, Cyprian Leowitz, 1555. Bayerische Staatsbibliothek München, Cod.icon. 181, fol.69r y 6r.
LOMO Y GUARDAS Papel marmoleado de la colección
de Richard Sheaff.
PÁGINA 1 «El regreso de Saturno», Pola von Grüt, 2019
Este libro está dedicado a Jackie, una estrella fija en una época de caos, oscuridad y deslealtad. Quisiera agradecer a Jane Laing, Phoebe Lindsley, Florence Allard, Tristan de Lancey y a todos los que en Thames and Hudson han estado implicados en la realización de este tan anhelado proyecto. Estoy profundamente agradecido por las valiosas aportaciones, ideas y aliento, y por su paciencia y apoyo en tiempos turbulentos. También me gustaría expresar mi extrema gratitud a todos los artistas, galerías, museos, instituciones y patrimonios que tan generosamente nos han concedido permiso para utilizar sus obras; el libro no existiría sin ellos. SOBRE EL AUTOR
El renombrado alquimista de las imágenes Stephen Ellcock es un conservador, escritor, investigador y coleccionista de imágenes en línea con sede en Londres que, durante la última década, ha creado un museo de arte virtual en constante expansión que está abierto a todos a través de las redes sociales. Su proyecto actual de crear el «Gabinete de curiosidades» definitivo de las redes sociales cuenta hasta ahora con más de 600 000 seguidores en todo el mundo. También es autor de All Good Things, The Book of Change, England On Fire, con textos de Mat Osman y Jeux de Mains, una colaboración con Cécile Poimboeuf-Koizumi.
Para información sobre los créditos de las ilustraciones, véase pág. 251
Título original The Cosmic Dance Diseño Daniel Streat, Visual Fields Traducción Alfonso Rodríguez Arias Doctor Ingeniero Industrial
Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer Primera edición en lengua española 2022 © 2022 Naturart, S.A. Editado por BLUME Carrer de les Alberes, 52, 2.°, Vallvidrera 08017 Barcelona Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net © 2022 Thames & Hudson Ltd, Londres © 2022 del texto Stephen Ellcock I.S.B.N.: 978-84-19094-69-8 Depósito legal: B. 9366-2022 Impreso en China Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.
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La danza cósmica Patrones y sendas en un universo caótico
Stephen Ellcock
Contenido Prefacio Recuperar la perspectiva 6 Introducción Tanto arriba como abajo 8 Caos primordial. Creación. Gaia. Armonía y orden. Los elementos. Anima mundi. El universo como un organismo organizado jerárquicamente. Luz. Los orígenes de la vida. El árbol de la vida. Hermetismo. Neoplatonismo. La alquimia y la gran obra. Rosacruces. Uróboros. Taoísmo. Cosmogonía zoroástrica. Ensō japonés. Mandalas.
1.
El universo infinitesimal 34 El mundo subatómico. Diatomeas. Cristalografía de Ernst Haeckel. Partículas microscópicas. Micrographia. Partículas físicas. Radiación. Fotomicrografía. Figuras de Lichtenberg. El mundo mineral: Geología. Rocas y minerales. El reino vegetal: Botánica. El mundo de los insectos.
2.
Dios en miniatura 72 El hombre como microcosmos. El hombre como espejo del ser. Los cuatro humores. Anatomía y Fisiología. Hombre zodiacal. El hombre como microcosmos de espiritualidad y materialismo. La unidad de la humanidad y el orden natural. El cuerpo político. Leviatán. El cuerpo humano como universo en miniatura animado por su alma.
3.
Proporciones divinas 106 Armonía. Geometría sagrada. La música de las esferas. La sucesión de Fibonacci. La proporción áurea. Formas platónicas. Patrón. Simetría universal. Geometría. Perspectiva. Proporción. Arquitectura. Conjuntos de Mandelbrot. Arte y ciencia. El patrón quincunce. Teselas. Cintas de Möbius. Objetos imposibles y arquitectura: Escher, Palladio, Boullée, Buckminster Fuller.
4.
En busca del nirvana 164 La Tierra viva. Fuerzas de creación y destrucción. Alquimia. Las propiedades de las bestias, bestiarios, la jerarquía de las bestias. Visiones del Edén, el Paraíso Terrenal, el Diorama de la Vida. Cielo, infierno y la vida después de la muerte, Ángeles y demonios, dioses y diosas, inmortales, seres divinos. Mensajeros celestiales. Seres sobrenaturales. Almas iluminadas. Ángeles caídos. Poderes de la oscuridad. Vacío espiritual.
5.
Y así, hasta el infinito 208 El macrocosmos. Metafísica. Señales y prodigios. Cartografía del universo. Exploración del cosmos. El universo fugitivo. La rueda celestial. El zodíaco. Calendarios terrestres y siderales. La medida del tiempo. Modelos del infinito. Visiones de la eternidad. Cosmología. Mapa celestial. Movimiento perpetuo.
Bibliografía 250 Fuentes de las ilustraciones 252 Fuentes de las citas 254 Índice 255 Agradecimientos 256
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1.
El universo infinitesimal «Para ver el mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, pon el infinito en la palma de tu mano, y la eternidad en una hora». •
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Trayectorias seguidas por partículas atómicas en un acelerador de partículas, Fermi National Accelerator Laboratory, Batavia, Illinois, Estados Unidos, 1978
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William Blake, «Augurios de inocencia», 1863
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«Protozoos», de Tout L’Univers (Todo el universo), un tomo de la enciclopedia, Le livre de Paris (El libro de París), 1958-1975
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asta la invención del microscopio, los científicos naturales no pudieron comenzar a estudiar en detalle la anatomía de las plantas o la estructura de los organismos vivos, primero a nivel celular y más tarde a nivel molecular. De los siglos XVII al XIX, sus hermosos y detallados dibujos forenses de algas, insectos, plantas y animales, vistos a través de lentes con un poder de aumento cada vez mayor, mejoraron la comprensión de la humanidad de las maravillosas y complejas estructuras de los reinos vegetal, animal y mineral y, más tarde, sustentaron la teoría de los gérmenes de las enfermedades y de la epidemiología. La observación con el microscopio de materiales naturales, desde las diatomeas hasta las alas de las mariposas y desde los capilares hasta los copos de nieve, reveló patrones y formas intrincadas y hermosas que influyeron en el trabajo tanto de artistas como de científicos. En 1621, el inventor holandés Cornelis Drebbel (1572-1633) presentó al público en Londres un microscopio compuesto, con una lente objetivo y una lente ocular, ambas convexas. Galileo Galilei (1564-1642) vio y mejoró este diseño y en 1624 presentó su occhiolino («ojo pequeño») al príncipe Federico Cesi (1585-1630), fundador de la Accademia dei Lincei en Roma. Giovanni Faber, el secretario de la academia, lo denominó microscopio, palabra derivada de las griegas micron, que significa «pequeño», y skopein, que significa «mirar». Al año siguiente, Francesco Stelluti (1577-1652) y Federico Cesi publicaron el periódico Apiarium. Fue la primera publicación que incluyó observaciones realizadas con un microscopio, y presentaba dibujos de la anatomía de una abeja vista a través de un microscopio con 10 aumentos, junto con textos relativos a su naturaleza y simbolismo y descripciones de sus variedades.
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En 1663, la Royal Society, fundada en 1660, nombró director de experimentación al erudito Robert Hooke (1635-1703). Dos años más tarde, publicó la relevante Micrographia de Hooke, el primer libro que incluye dibujos de insectos y plantas vistos a través del microscopio. Hooke creó sus dibujos meticulosamente detallados a partir de múltiples observaciones de especímenes semejantes vistos desde diferentes ángulos, con lentes de varios aumentos. Fue el primero en utilizar el término «célula» en sentido biológico y observó que las células vegetales estaban estructuradas como las celdas de un panal. La Royal Society publicó también los trabajos del biólogo y médico Marcello Malpighi (1628-1694) que muestran especímenes vistos a través del microscopio en 1675 y 1679. Malpighi fue el primero en observar las estructuras capilares en los pulmones de una rana y en notar los pequeños agujeros, o tráqueas, en la piel a través de los que respiran los invertebrados, y fue uno de los primeros en observar los glóbulos rojos. Fue un artista de gran talento, que hizo exquisitos y detallados dibujos de los órganos individuales de las flores e investigó el ciclo de vida de plantas
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Diapositiva fotomicrográfica: radiografía de la cabeza de un saltamontes, siglo XIX
y animales. El «padre de la microbiología», Anton van Leeuwenhoek (1632-1723), fue el primero en observar microbios a través de microscopios de una sola lente de su propio diseño y fabricación, de hasta 275 aumentos. En sus cartas a la Royal Society en 1676, describió y representó organismos unicelulares, como bacterias y protozoos. El zoólogo y naturalista Ernst Haeckel (18341919) realizó más de 100 ilustraciones detalladas en color de animales y criaturas marinas, muchas de ellas descritas por primera vez por el propio Haeckel, que se publicaron en Kunstformen der Natur (Obras de arte de la naturaleza) entre 1899 y 1904. En la representación de los especímenes individuales de cada una de las imágenes, Haeckel intentó transmitir la simetría inherente a las diferentes especies para reflejar su creencia en la teoría del desarrollo evolutivo de forma no aleatoria. El biólogo y matemático escocés D’Arcy Wentworth Thompson (1860-1948) también creía en la simetría y el patrón en las formas de animales y plantas. En su obra On Growth and Form (Sobre el crecimiento y la forma) de 1917, argumentó que la forma y la estructura de los organismos vivos estaban determinadas por leyes físicas y mecánicas. El físico y músico Ernst Chladni (1756-1827) fue el primero en demostrar que las vibraciones causadas por el sonido crean patrones distintos, según la frecuencia de las ondas sonoras. Cubrió con finas capas de arena placas de metal que hizo vibrar a distintas frecuencias pasando un arco de violín por sus bordes. La arena se asentó siguiendo líneas nodales donde la superficie no vibraba, creando patrones de vibración simple, conocidos hoy como «figuras sonoras de Chladni». Sus hallazgos se publicaron en Entdeckungen über die Theorie des Klanges (Descubrimientos sobre la teoría del sonido) (1787). El desarrollo de la fotografía en la segunda mitad del siglo XIX proporcionó a los científicos
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y artistas nuevas formas de captar y presentar el mundo natural. En 1885, el meteorólogo Wilson Bentley (1865-1931) combinó un microscopio compuesto con una cámara de fuelle para fotografiar copos de nieve uno por uno, a temperaturas bajo cero, en Vermont, Estados Unidos. Transfiriendo cada uno de una pizarra al portaobjetos del microscopio, captó a lo largo de su vida más de cinco mil imágenes de cristales de nieve, que describió como «flores de hielo». El astrónomo Étienne Léopold Trouvelot (1827-1895) unió el arte y la ciencia mediante la exposición de placas fotosensibles a breves ráfagas de energía eléctrica para crear imágenes abstractas espontáneas, parecidas a bucles, corales o neuronas, cada una fijada de modo permanente en un patrón único, conocidas como «figuras de Trouvelot». Se pueden hacer patrones similares, o «figuras de Lichtenberg», con una descarga de alta tensión sobre un punto en una superficie plana de material aislante y rociando después polvo coloreado sobre él. Este se adhiere a las áreas con carga electrostática y muestra patrones radiales arborescentes.
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Figuras de Lichtenberg: A. R. von Hippel, Gyorgy Kepes, 1951 ◻
Chispa eléctrica obtenida con una bobina de Ruhmkorff o máquina de Wimshurst, conocida también como «figura de Trouvelot», Etienne Leopold Trouvelot, 1888
«¡Luego está la electricidad, el demonio, el ángel, el gran poder físico, la inteligencia omnipresente!... por medio de la electricidad, el mundo de la materia se ha convertido en un gran nervio, que vibra a miles de millas en un instante ínfimo». Nathaniel Hawthorn, The House of Seven Gables (La casa de los siete tejados), 1851
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Pompas de jabón en una diapositiva fotomicrográfica de Cosmodernism (Kamil Czapiga), 2021
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Fotomicrografías de copos de nieve, Wilson Bentley, h. 1890
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EL 15 DE ENERO DE 1885, Wilson «Snowflake» Bentley (1865-1931) fue la primera persona en fotografiar un copo de nieve individual. Bentley, pionero de la fotomicrografía, documentó más de cinco mil copos de nieve a lo largo de 40 años. En mayo de 1898, se publicó una selección de fotomicrografías de Bentley en Popular Science Monthly como parte de un artículo titulado «Un estudio de los cristales de nieve», escrito en colaboración con el naturalista George Henry Perkins. Fueron los primeros científicos en afirmar que no hay dos copos de nieve exactamente iguales.
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Únase al conocido alquimista de imágenes Stephen Ellcock en un viaje visual de impresionantes obras de arte, que van desde lo microscópico hasta lo celestial, y que proceden de todas las culturas, épocas y rincones del mundo. Pasee por los caminos de estas páginas y descubra relaciones entre los temas más inverosímiles, el orden en representaciones aparentemente aleatorias y el propósito, el objetivo y el significado en las artes decorativas. Las interesantes observaciones y reflexiones de artistas, escritores y científicos, junto con las explicaciones claras de los conceptos de mayor complejidad, completan esta hermosa odisea, reveladora y profunda al mismo tiempo.
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ISBN 978-84-19094-69-8
9 788419 094698