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Advertencias de seguridad
Aunque nuestro deseo es aportar la información necesaria para llevar a cabo muchas de las tareas que se incluyen en este libro, no queremos que se exponga a ningún riesgo, que tome el camino más corto ni que vaya más allá de sus posibilidades. En nuestros proyectos utilizamos una amplia variedad de herramientas afiladas y eléctricas. Familiarícese primero con ellas y no empiece a trabajar hasta que se sienta seguro con ellas. Lea con atención los consejos que incluimos a continuación.
Opciones de energías renovables
Nos hemos centrado en lo que es posible en distintos lugares y le mostramos los aspectos básicos de nuestras propias soluciones, pero antes de pensar en llevar a cabo cualquiera de estos proyectos en su propio terreno, consulte qué permisos necesita. Busque consejo y trabaje con un electricista cualificado. Tenga en cuenta también a su compañía eléctrica.
Biocombustibles y digestión anaeróbica
Le mostramos cómo construimos nuestro reactor y un digestor a partir de piezas sueltas con el fin de demostrar que no necesita un kit ya preparado y caro. No obstante, nosotros hemos podido recurrir a años de experiencia. Si tiene alguna duda sobre su propia capacidad, acuda a un experto. Cuando se manejan elementos químicos, calor y gas, toda precaución es poca.
Cría de animales
Algunos consejos de higiene: si tiene niños pequeños, insista en que se laven las manos cuidadosamente después de estar en contacto con los animales. Se trata de reducir el riesgo de infección por E. coli. Los partos de las ovejas suponen un riesgo especial para las mujeres embarazadas, ya que el contacto con los corderos recién nacidos o con cualquiera de los subproductos relacionados con el parto conlleva un riesgo de infección que puede provocar un aborto. Cualquiera que asista partos de ovejas debería llevar prendas protectoras y guantes, y lavarlas bien para eliminar los posibles focos de contaminación.
Productos lácteos
Mantenga una higiene escrupulosa en todos los utensilios, así como en la cocina. Si está embarazada, no consuma leche sin pasteurizar, ya que puede contener listeria o campilobacterias.
Elaboración de remedios naturales
Siempre es mejor buscar el consejo de un médico que automedicarse con remedios caseros, sobre todo si padece síntomas recurrentes o una enfermedad grave o crónica. Cuando utilice pócimas, pruebe primero con una pequeña cantidad. Asimismo, pruebe nuestros ungüentos y nuestras cremas en una pequeña zona de piel para descartar reacciones alérgicas. Si está embarazada o en período de lactancia, tome precauciones especiales porque, en esos casos, algunas hierbas están contraindicadas.
La población tiende a concentrarse más en las ciudades que en las áreas rurales. Tanto si vive en la ciudad como un paso necesario antes de trasladarse a su paraíso rural, como si es un urbanita convencido, le sorprenderá lo fácil que resulta reducir la huella de carbono. Unos pequeños pasos (desde cultivar sus propias lechugas hasta reducir los residuos) pueden suponer una gran diferencia.
APROVECHE AL MÁXIMO LA VIDA EN LA CIUDAD
Tal vez le sorprenda, pero puede ser más sencillo conseguir un estilo de vida sostenible en un entorno urbano que en uno rural. Por ejemplo, un vehículo utiliza muchísima energía, desde la incorporada para fabricarlo hasta el combustible para hacerlo funcionar. Por tanto, optar por el transporte público o por la bicicleta son dos de las opciones más ecológicas.
Las viviendas urbanas densamente pobladas también pueden ser eficientes desde el punto de vista del consumo energético. Las casas adosadas tienden a presentar unas facturas de la calefacción más bajas, ya que las viviendas vecinas actúan como aislante directo. Además, los espacios más reducidos requieren menos energía para calentarse.
ENERGÍA Y RESIDUOS EN LA CIUDAD
Incremente la eficacia energética de su casa aislándola y colocando cortinas gruesas para conservar el calor. Reduzca la factura de la electricidad eligiendo aparatos energéticamente eficientes cuando llegue el momento de sustituir la nevera, por ejemplo, y utilice bombillas de bajo consumo. También puede investigar un poco y pasarse a una compañía de energía verde.
Probar las energías renovables
Si aspira a vivir en el campo, una casa o un piso en la ciudad están muy lejos de su destino, pero eso no significa que no pueda encaminarse hacia su hogar soñado. Puede resultar más sencillo ser sostenible en un entorno urbano, donde las infraestructuras (si se utilizan de forma selectiva) permiten reducir la cantidad de energía necesaria para una persona o una familia. Dicho esto, es casi imposible ser autosuficiente en la ciudad, aunque hay muchas cosas que puede hacer y aprender mientras vive en ella.
Ahorrar energía debería ser su prioridad, aunque también existen posibilidades de probar un par de opciones renovables. Si vive en una casa, revise su tejado. Si está inclinado hacia el sur, tenga en cuenta la posibilidad de instalar un sistema de energía solar térmica para calentar el agua. De todas las energías renovables, esa debería ser la prioridad; el gasto se amortiza rápidamente e incluso en invierno captará suficiente energía para precalentar el agua.
Residuos domésticos
El compostaje evita que todos los residuos vayan a parar a los vertederos. En un jardín de tamaño reducido o un patio, la mejor opción es un vermicompostador. Produce un compost excelente, además de un
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eficaz fertilizante líquido (véase pág. 139). El sistema Bokashi (véase pág. 116) le permitirá compostar comida cocinada y residuos lácteos.
Para otros residuos, consulte con las instalaciones de reciclaje de su zona para reducir al máximo lo que llega a los vertederos cada semana.
Por supuesto, el mejor cambio que puede introducir para reducir los residuos domésticos consiste en reducir la cantidad de productos no reciclables que entran en casa. En la medida de lo posible, evite los alimentos envueltos en plástico, no compre artículos de plástico de un solo uso (como pajitas o botellas) que acabarán en los vertederos, y trate de comprar en tiendas de residuo cero o en mercados de agricultores.
Ahorrar agua
Reducir la cantidad de agua que consumimos es necesario para el medio ambiente y le ayudará a ahorrar dinero. Los grifos con aireadores, las cisternas con doble descarga y las duchas, los lavavajillas y las lavadoras que ahorran agua ayudan a reducir el consumo. Si tiene un patio o un jardín, coloque uno o dos recipientes bajo el canalón para recoger el agua de lluvia.
SUS PROPIOS CULTIVOS
En una ciudad, es probable que únicamente disponga de un balcón o un alféizar, pero por muy pequeño que sea el espacio, aprovéchelo siempre al máximo. Coloque jardineras, tanto en el exterior como en el interior.
Si no dispone de espacio para cultivar sus propios productos, apúntese a un sorteo de huertos urbanos o busque huertos comunitarios, en los que los vecinos se reúnen para cultivar verduras y hortalizas en terrenos municipales.
Si no tiene ninguna posibilidad de cultivar nada, le queda la opción de comprar productos de temporada y que no hayan recorrido grandes distancias.
Plantas silvestres en la ciudad
Recolectar plantas silvestres en la ciudad resulta más sencillo de lo que imagina. Busque bayas en setos junto a los canales y en los parques. Las ortigas crecen en los descampados; para una introducción sobre la búsqueda de plantas, véase pág. 186.
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Intente ser un poco más autosuficiente también en la cocina. ¿Qué le parece preparar su propio pan (véanse págs. 216-217) y chutney con los tomates verdes de las tomateras del patio (véanse págs. 174-175)? Batir su propia mantequilla y elaborar queso son actividades divertidas (véanse págs. 258-261). Los picoteos a base de sobras ayudan a utilizar raíces, peladuras y restos (véase pág. 58).
1. Preparar conservas para abastecer la despensa está al alcance de todos, con independencia del lugar donde vivamos. 2. Ponga las plantas en bandejas antes de trasplantarlas a macetas o bancales elevados. 3. Las cestas colgantes son ideales para cultivar fresas. Suspéndalas con alambre de cobre para evitar la presencia de babosas y caracoles; el alambre provoca en las plagas una ligera descarga eléctrica. 4. Un vermicompostador transforma los residuos de la cocina en compost y apenas ocupa espacio. 5. Cultive sus hierbas aromáticas en macetas, en un patio, o en el alféizar de una ventana. 6. Utilice un sistema de riego de jardín para regar las plantas en macetas.
7. Los paneles fotovoltaicos pequeños
proporcionan energía útil en el jardín. 8. Las tomateras se pueden cultivar en macetas grandes y en cestas.