El Bulldog Inglés y su declive en la crianza y exposiciones

Jocelyne Martínez Román

Muchas veces, cuando se habla de una raza, nos enfocamos en salud, qué problemas le afectan, alimentación recomendable, incluso entrenamiento, entre otros temas, pero cuando nos hemos dedicado a hablar sobre la crianza responsable y el desempeño en las exposiciones, generalmente nos referimos, como es mi caso en particular, al Bulldog Inglés.

Se preguntarán por qué menciono esos dos temas juntos, simplemente porque ambos van de la mano SIEMPRE, ¿por?, por el simple hecho de que una crianza responsable nos va a llevar a tener ejemplares sanos, fuertes y dentro de las características que nos marca el estándar racial.

Hablemos primero de una crianza responsable, la elección del macho, pero sobre todo de la hembra con la que iniciaremos nuestra travesía. Siempre, o en la mayoría de los casos, todo el tema de la crianza se la dejan al macho, pero ¿por qué no debería ser así?, por la sencilla razón de que la base de todo criador son las HEMBRAS, mientras que el macho siempre será nuestro comodín para llegar a la meta. Una hembra sana, fuerte y dentro de las características que nos marca el estándar, conjunta con un macho que la complemente o corrija las faltas que la hembra pueda llegar a tener, nos garantiza aún más tener cachorros sanos, fuertes y dentro del estándar racial.

Cuando se habla de la elección del macho, al momento de hacer la cruza, en su mayoría sólo se fijan en el fenotipo (características físicas apreciables a simple vista), sin embargo, el linaje (genotipo contenido en el pedigree) también juega un papel importantísimo a la hora de hacer las planeaciones de cruzas, si conjugamos fenotipo y genotipo, es decir, las características físicas y el linaje de ambos ejemplares, podremos darnos un panorama a futuro en nuestra crianza, así mismo, podremos fijar nuestras metas y yendo con esto, ahora sí podremos hablar de la presentación de nuestra crianza en pistas.

Ahora bien, en los últimos años la raza ha tenido un golpe duro en cuanto a la crianza responsable y el declive de la misma en exposiciones mexicanas, siendo pocos los criadores que sobresalen en las mismas, el porqué de todo esto… una producción desmedida y sin un planeamiento serio por parte del criador, con lo cual se fomenta cada día más el cruce sin ton ni son a futuro, únicamente con el fin lucrativo en el horizonte y no hacer un renombre o linaje propio.

La mayoría de las personas nuevas en el mundo del Bulldog Inglés sólo se han puesto como meta la crianza sin planeación responsable y jamás tienen como objetivo central presentar su trabajo de crianza en pistas mexicanas.

Con la influencia de las redes sociales en boga, cada día vemos en ellas el reconocimiento de la raza, siendo así ahora más conocidos los criadores en redes que quienes presentan su trabajo en pistas. Pero, ¿qué tan importante es el presentar tu crianza en pistas?, simplemente por el hecho de que podemos ver/comparar nuestra crianza con la del resto, viendo en nuestros ejemplares sus carencias y en qué se pueden mejorar las generaciones futuras, al tiempo de darnos un panorama más certero en cuál linaje podremos ocupar para ir mejorando cada día.

Así mismo y sin dejar de lado lo antes mencionado, al hacer un perro campeón nos exigen por lo menos un estudio de salud, empezando también un control en ese tema. El estudio que piden para conceder el título a un perro es el que señala que está libre de displasia de cadera, además de la prueba de ADN. Con esto podemos complementarlo con otros estudios importantes en la raza como son el de displasia de codo, corazón, HUU y los nuevos paquetes de salud que nos proporciona la Federación Canófila Mexicana.

Ahora bien, si queremos que nuestra tan amada raza Bulldog Inglés tenga un despegue como lo teníamos antaño, cuando había por lo menos de 50 a 60 perros en pista cada fin de semana, debemos empezar a preocuparnos más por la salud y el planeamiento de crianza, sólo con esos pasos podremos recuperar nuestra amada raza. Invitando a todos a fomentar una crianza responsable, con planeamientos, con salud y sobre todo con metas. Así poder ver cada día caras nuevas en las exposiciones mexicanas, y no nada más alzar la bandera dentro de la República Mexicana, sino también en todo el mundo.